El día 19 de enero de 2020 a las 19:00 hrs se recibió la noticia criminal del calle

911, lugar mixto con dirección av. Pedro María Anaya Numero 9, entre Isauro
Rosette y calle Cuitláhuac, barrio la Merced; donde posiblemente se encontraba
un ocioso, lugar cerrado.

Al llegar al lugar de los hechos se encontró debidamente acordonado y preservado

por parte de la policía MUNICIPAL de primer contacto a cargo de la C. Valeria
Franco, quien hizo entrega del acta de recepción del lugar a la criminalista Julissa
Camacho.

Por consiguiente, se procede con la intervención del criminalista al lugar de los

hechos con uso de la lámpara intermitente para ampliar la observación de los
posibles indicios, como pueden ser líquido hemático, fluidos corporales o huellas.

Se arriba el lugar utilizando el método espiral, después con luces encendidas, el

criminalista y el fotógrafo colocan y hacen el registro de los posibles indicios o
evidencias, que en total fueron siete.

Ahora bien, proceden al espacio físico mencionado, la criminalista acompañada de

su perito químico y fotógrafo; la química comienza con la recolección del primer
indicio que es una colilla de cigarro en el que se puede ostentar posibles fluidos
salivales, de esta manera se deposita en una bolsa de embalaje; de inmediato se
conduce a levantar el segundo indicio que es un arma blanca de acero en el que
se recoge posible liquido hemático. A continuación el perito dactiloscópico realiza
el barrido de huellas y lo coloca en una laminilla para después embalarla en su
bolsa correspondiente, una vez tomado huellas y posible liquido hemático, el arma
blanca es etiquetada y resguardada como corresponde.
De igual modo el perito dactiloscópico prosigue con la técnica de barrido de
huellas, esta vez con el indicio número tres, correspondiente a una huella en el
espejo.

Así mismo para hacer el embalaje del indicio número cuatro, procede el perito en
balística a identificar y medir el calibre del casquillo, encontrando que se trata de
un calibre 38, marca águila súper auto basándose en la información del culote. Del
mismo modo, dicho perito se dirige al indicio número cinco para la inspección del
arma de fuego, teniendo como características: pistola semiautomática, marca
Veretta, no es de uso militar, con capacidad de cargador de 15 cartuchos, se
prosigue al debido levantamiento de huellas, y por último se embala.

Del mismo modo se procede al embalaje del posible liquido hemático del indicio
número 6, realizado por el perito químico.
A continuación la criminalista llama al médico forense, que es el encargado de
hacer el debido levantamiento del ultimo y principal indicio: el cuerpo; una vez
adentro del lugar de los hechos, el medico determina que se encontró el cuerpo
con posición cubito dorsal con dirección cabeza en pared oriente a pies a puerta
negra poniente, seguido, realiza la descripción de este: persona de sexo
masculino, aproximadamente de 20 a 25 años, con una camisa manga larga color
gris con franjas verdes, de marca C&A, pantalón de mezclilla, marca Levis, y
calzado color café, marca Flexi; con una penetración en el pecho a lado del
corazón, se prosigue a revisar la parte trasera, encontrando dos posibles lesiones
realizadas con arma punzocortante.

Por último, se retira el cadáver del lugar de los hechos cubriendo el rostro de este,
llevando sus manos en forma de X adentro del pantalón, en consecuencia, el
cuerpo es depositado sobre una sábana asegurando los extremos, retirando
primeramente la parte superior del cuerpo.

Para evitar la posible contaminación en el lugar de los hechos y datos de pruebas,

se realizó el debido cambio de guantes para la recolección de indicios, así mismo
para la recreación de la escena de crimen se tomaron respectivamente cinco
fotografías de diferentes ángulos a cada indicio.

Y así finalizando con el debido fotografiado, levantado, embalado y etiquetado, se

concluye con el peritaje.