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Semana 5: Caso para analizar

Conozca a Alexandra Hai, la primera mujer que tripula una góndola en Venecia. Las góndolas han
estado navegando por los canales de la ciudad más legendaria de Italia por más de un milenio.
Además, por más de un milenio las han operado hombres. Hasta 2007, cuando Hai ganó el derecho
de manejar una, el cual no logró sin antes haber luchado. Hai, una mujer de 40 años de ascendencia
alemana y argelina, tuvo que recurrir a la Corte. El juez falló a su favor pero restringió sus
operaciones al transporte de los huéspedes de un hotel de la localidad. Siempre que Hai sale, la
gente se detiene, se queda boquiabierta, toma fotografías y grita (“¡Bravo, Gondolera, Bravo!”
exclamó un residente desde su balcón).

Sin embargo, no todas las reacciones son positivas. Roberto Luppi, presidente de la asociación de
gondoleros de Venecia, dijo que Hai había demostrado no ser capaz de operar una góndola, pues
había fallado en cuatro exámenes. Él afirma que la decisión de la Corte de permitirle remar una
góndola es un ardid publicitario. Él justifica las amenazas que ha recibido de algunos gondoleros
con el argumento de que: “después de que una persona los ha acusado de ser racistas y sexistas,
¿qué esperaba?”, dice. “¿Se supone que debíamos darle besos?”

En comparación con Estados Unidos, y en especial con los países escandinavos, en Italia se
diferencian mucho los roles de género (aunque, por supuesto, hay mucha variación entre individuos
al interior de Italia, igual que ocurre en la mayoría de países). En Venecia, hace apenas ocho años
que se permitió a la primera mujer trabajar como mesera en la plaza de San Marcos, en el Café
Aurora. Sin embargo, justo al lado, en el Café Firoian, se permite a las mujeres atender las mesas
del interior del local.

Aun cuando Hai sigue operando su góndola, los lugareños aún debaten sobre su derecho a navegar.
Hai sostiene que no aprobó los exámenes porque estaban amañados contra ella. Luppi y muchos
otros venecianos lo ven de distinto modo: “Necesita verse en el espejo y aceptar que no puede
remar”, dijo. La mayoría de los gondoleros piensa que el trabajo sólo es adecuado para un hombre,
ya que requiere fuerza y capacidad para remontar corrientes y remar en reversa, e incluso
mencionan razones estéticas (en relación con el garbo tradicional de los gondoleros). Un gondolero
plantea que: “hay que dejar intacta la tradición. Ser gondolero es una tradición, y es un trabajo
difícil”.

Por su parte, Hai argumenta que su trabajo ha sido doblemente difícil debido a que ha tenido que
pelear por él: “no hay nada peor que hacer algo como esto”, dice: “hubiera preferido hacer algo más
útil en la vida, como ayudar a salvar las selvas tropicales, pero sigo aquí y voy a llegar hasta el
final.

Desarrolle:

1. Establezca porque existe resistencia al cambio por parte de los gondoleros de la ciudad de
Venecia . Fundamente su respuesta.
2. ¿Usted considera que darle la razón a Alexandra Hai, afecta el sistema laboral de
gondoleros de Venecia? Fundamente su respuesta.
3. Determine tres conclusiones del caso presentado.

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