Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Caso Práctico
Caso Práctico
La recesión de estos datos negativos dependerá, en primer lugar del tiempo que pase hasta
que se recupere la normalidad sanitaria y luego, de los ajustes económicos que haya que
hacer para minimizar los efectos de la crisis económica. Esto se debe a que se prevé un
escenario con un fortísimo incremento del desempleo, una caída de la producción, una
fuerte contracción de la demanda y en paralelo un previsible incremento de la deuda pública
por la caída de ingresos de la hacienda pública y el aumento de gastos sociales (ayudas al
desempleo…). Además es previsible que este impacto negativo se agrave en los autónomos
y en las pymes, un sector con menos músculo financiero para afrontar esta caída súbita y
más o menos larga.
Además, en este sector la actividad está concentrada en autónomos y pymes que tienen
mayor debilidad financiera para hacer frente a estos recortes y parones de actividad, por lo
tanto es previsible que muchos de ellos no puedan continuar con la actividad una vez que
esta se normalice, lo que probablemente conlleve un incremento en las cifras de paro, al
mismo tiempo que sufra un parón en lo que respecta a nuevas inversiones, a pesar de haber
sido siempre un sector muy dinámico.
Por otro lado, la demanda se va a ver alterada por los cambios en la renta de los
consumidores que provocarán un cambio es la elección óptima de sus cestas de mercado ya
que la hostelería se caracteriza, en gran parte, por ofertar servicios de los que en una crisis
económica fuerte se pueden prescindir o disminuir fuertemente su consumo.
Por otro lado, la demanda de los servicios sanitarios que se escapan del tratamiento del
Covid-19, ha decrecido debido al miedo al contagio de la enfermedad, esto ha ocasionado la
paralización de numerosas operaciones y tratamientos médicos ya que, por seguridad, sólo
se debe acudir a centros sanitarios en caso de emergencia.
Sin embargo, en un futuro próximo la demanda de este sector será una de las menos
perjudicadas ya que presenta una demanda rígida (inelástica) por lo tanto, la variación del
precio de bienes y servicios no van a provocar grandes cambios en la cantidad demandada.
Esto se debe a que ofrecen un servicio primordial y necesario para los consumidores.
Dentro del mercado sanitario nos encontramos con dos sectores: el público y el privado,
ambos van a sufrir el impacto de la crisis pero en diferentes medidas.
Por un lado, la sanidad privada va a ser el más afectado debido a la contracción de la renta
de los consumidores provocando un desplazamiento hacia la izquierda de su curva de
demanda. Esto se debe a que gran parte de la oferta de ambos sectores son bienes y
servicios sustitutivos, por lo tanto, la subida del precio de un bien privado va a aumentar la
cantidad demandada del bien público.
Por otro lado, la salud pública se podrá ver perjudicada por la reducción de ingresos
públicos y su consecuente ajuste en los gastos y servicios públicos que se presten. Teniendo
en cuenta que el gasto en sanidad publica es relevante dentro de los presupuestos del
Estado, parece bastante probable que se asista a un ajuste en este sector.