Alumna: Emily de Melo horario mixto /viernes 15:00 a 17:00
LOS CÓDICES
Los primeros pueblos que habitaron
nuestro país estaban muy avanzados, puesto que conocían la escritura, además de otras muchas cosas, naturalmente. Pero gracias a esto pudieron llevar un registro escrito, dibujado, de su historia.
Ellos tenían lo que se llama escritura
jeroglífica, que no se basa en un alfabeto, sino en figuras que expresan hechos, objetos, ideas e incluso ruidos. Así, los jeroglíficos les servían para conservar la memoria y la fecha de todo lo que les pasaba. Lo que no quedaba anotado era conservado por medio de la tradición oral.
Los antiguos pobladores de Mesoamérica dibujaban en grandes hojas de papel de amate o
En pieles de venado, y usaban colores vegetales para iluminarnos. Estas hojas se llaman códices, y los indígenas les daban un tratamiento especial y secreto para hacerlos soportar el paso de tiempo. Tan bien lograron, que por los pocos códices que aún se conservan están en perfecto estado.
En sus códices, los indígenas contaban toda la
historia de su tribu y su civilización. Desafortunadamente, los conquistadores quemaron muchos códices y objetos valiosos, ayudados en parte por los misioneros, quienes creían que los códices eran cosas del dominio. No obstante, varios lograron salvarse.
Algunos de los códices más famosos son el Borbónico, el Tonalámatl y el códice Borgia, Que son de carácter religiosos, y el códice Florentino, que es narrativo.