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Políticas públicas. Desafíos y oportunidades para la psicología.

18/10........
.....,y sus
Implicancia
s en la
Salud
Mental

Por Carla Paola Ojeda


Vega
Profesor Eduardo Llantén
Contextualización y presentación.

A partir del 18 de octubre de 2019, con manifestaciones estudiantiles previas y de otros grupos
organizados, comenzó a gestarse y agitarse una masiva protesta social a nivel nacional, dónde diversas
personas, de diversos sectores, han concurrido a manifestar su rechazo al modelo neoliberal vigente y a
todas las injusticias e inequidades que se le relacionan a este modelo. Esta gran protesta se ha visto
caracterizada por grandes marchas, cacerolazos, destrozos, saqueos, incendios y violencia de parte de
Fuerzas Armadas (FF.AA) hacia los manifestantes, lo que ha conmovido intensamente a la opinión
pública nacional e internacional.
Sin lugar a dudas estamos en frente del estallido social más extendido, significativo y violento
que ha vivido el país en toda su historia; extendido en el tiempo, significativo en la adherencia al
movimiento y sus demandas totalmente legítimas, y violento en el sentido de la sangrienta masacre que
el movimiento ha sido víctima por la respuesta de parte de las FF.AA del Estado, y del gobierno actual
quienes ejercen esa violencia al ignorar las demandas que aclama la ciudadanía.
Todo esto ha desatado, o ha incrementado en realidad, una serie de problemáticas en el pueblo
chileno; como las pérdidas económicas debido al cierre de varias pymes y despidos masivo de
empleados; la desconfianza en la autoridad que ya estaba endeble, hoy en día es casi absoluta; los
problemas de salud física debido a la brutalidad policiaca, colapsando el sistema de salud que ya estaba
en un deshumanizador deterioro; y también, y lo que más me compete como psicóloga en formación, el
deterioro de la Salud Mental en la población se ha visto terriblemente perjudicada, con el aumento de
ataques de pánico en personas que ya lo creían superado y en quienes nuca habían vivido uno, con el
aumento de índice de depresión dando cabido a diversos intentos suicidas, y la vuelta del trauma en
personas que vivieron la represión en la dictadura cívico-militar en la década de los 80s.

Ámbito de intervención.

La Salud Mental es un tema de agenda pública que amerita más temprano que tarde una
respuesta e intervención por parte del Estado, puesto que “Chile es uno de los países de la OCDE con
menor aporte público para financiar el gasto en salud y una de las áreas más deficitarias en este rubro es
el de la Salud Mental” (CIPER Chile, 2012).
Los índices de depresión y ansiedad han ido aumentando peligrosamente, lo cual impacta
evidentemente en todos los ámbitos de vida de las personas, como, por ejemplo, en la productividad
económica por la incapacidad laboral que generan esos altos índices, en las relaciones interpersonales
que se ven truncadas en el diario vivir, en la baja motivación escolar correlacionada con el ausentismo o
bajos resultados académicos, entre otros.
Si bien, el porcentaje de recursos al fondo de salud destinado a Salud Mental ha aumentado en
los últimos años, donde en 1999 era de 1,2%, mientras que en 2004 fue de 2,14%, y actualmente es de
3% (CIPER Chile, 2012), aún está muy lejos de cubrir la necesidades y de estar a la altura de la
importancia que tienen los problemas de Salud Mental en el bienestar de cada persona.
La realidad de Chile en esta materia es bien deficitaria, ya que existe un estancamiento de los
salarios de los profesionales de Salud Mental, hay una escasa cantidad de puestos de trabajo, para el
gran capital humano con el que contamos hoy, para llevar a cabo las intervenciones necesarias y la
promoción de tratamientos, los cuales, sin embargo, suelen ser cortoplacistas que, si bien parecen
efectivos en función de la reducción de listas de espera y de la sintomatología, no han resultado
eficientes al mediano y largo plazo.
En concreto, es ineludible desarrollar una Ley de Salud Mental y Políticas Públicas, que se basen
en los principios de equidad, universalidad y calidad, para superar los privilegios con que cuenta el
régimen privado a un mercado de salud pública, donde se enfatice en la descentralización de las
responsabilidades, en que la gestión de recursos públicos sea equitativo, y en promover la participación
de la población para dejar atrás el centralismo hospitalario reactivo, yendo en la dirección de la
prevención y promoción de la Salud Mental individual, pero también comunitaria.

Propuesta de Política Pública.

El problema identificado son los altos índices de sintomatología ansiosa y depresiva en los
adolescentes de Chile debido a las diversas problemáticas psicosociales que nos están afectando
actualmente, a cuestiones propias de su desarrollo, a temas personales y a la falta de cobertura de
atención psicológica en la población chilena.
Los elementos centrales del diseño de esta política pública son la concientización y promoción de
la salud mental, el tratamiento psicológico y la prevención, los cuales serán transversales a toda la
comunidad, pero estará enfocada específicamente a la población desde los 14 hasta los 21 años,
considerando que la adolescencia es una de las etapas de la vida más complejas y con mayores cambios
a nivel biopsicosocial.
El plan de acción de esta política pública consiste en entregar tratamiento psicológico, gratuito y
de calidad para las personas del rango etario mencionado, en los consultorios de cada sector, dónde, al
igual que los programas de salud dental o de Chile Crece Contigo, se implementará acorde con el
desarrollo del adolescente, con un tratamiento personalizado y conforme a sus necesidades. Todo esto
se realizará en conjunto con los establecimientos educacionales de los usuarios y sus familias.
Los mecanismos de evaluación y monitoreo serán el seguimiento caso a caso, visitas domiciliarias
y el trabajo multidisciplinario con los establecimientos educacionales, donde se estregarán
retroalimentación con los establecimientos de salud, para definir de mejor manera los objetivos
terapéuticos y los futuros planes de acción.

Rol de la Psicología.

Este conflicto político-social ha afectado enormemente la dimensión de la Salud Mental de la


ciudadanía que habita el país, a tal punto de causar problemas en el sueño, a nivel emocional, relacional
y cognitivo, como en la concentración, la memoria y la productividad.
En cuanto a los problemas de Salud Mental que ha conllevado todo lo acontecido, se puede decir
que la población hoy en día se ha divido en dos grupos. En primer lugar están las personas que han
revivido el trauma sufrido en los años 80 con la dictadura cívico-militar, especialmente cuando se declaró
estado de sitio, lo cual provocó la re-vivencia del trauma sufrido, el cual, por cierto, es transgeneracional,
afectando incluso a los nietos de esos abuelos que vivieron ese padecer. Por otro lado, nos encontramos
con la población joven del país, totales protagonistas de esta lucha, los cuales han vivido este acontecer
con gran euforia y entusiasmo, pero también con mucha ansiedad y miedo del futuro incierto.
Finalmente, es muy importante mencionar el rol que tiene un profesional de la Psicología en el
enfrentamiento de esta crisis y sus impactos, el cual puede ejercer su profesión es a través de la
psicoeducación de la población en las temáticas que le compete, que es el impacto psicológico no solo
de este estallido social sino que también de los 30 años de injusticias ejercidas por el estado y el sistema
neoliberal imperante que domina el país. Por otro lado, también tienen un rol importantísimo en la
intervención en crisis, conteniendo a las personas que más vulnerable se han sentido, prestándoles
ayuda psicológica de urgencia para atacar la sintomatología psicológica que están sintiendo.

Bibliografía

Jiménez, A., y Radiszcz, E. (26 de septiembre de 2012). Salud mental en Chile: la otra cara del malestar
social. CIPER Chile. Recuperado de: https://ciperchile.cl/2012/09/26/salud-mental-en-chile-la-
otra-cara-del-malestar-social/

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