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Oficialía Mayor y

Dirección de
Participación Ciudadana

Lección I
Responsable:
Walter Masgo Manco

Dirección de Participación Ciudadana


Departamento de Iniciativas Ciudadanas
Jr. Huallaga N˚. 364 - Lima 1
Teléfono: 311-7777 anexo 3109 (Cursos a Distancia)
E-mail: cursos@congreso.gob.pe

2
ÍNDICE

INTRODUCCIÓN
5

LECCIÓN I
MARCO TEÓRICO CONCEPTUAL
7

1. Antecedentes
9

2. Participación política y participación ciudadana


11

3. Tipos y niveles de participación política


18

4. Clasificación de la participación política


20

5. Factores de la participación política


21

6. Sistema político y participación


23

7. Comunicación política y participación


24

8. Representación política y participación


26

9. Principios y valores de la participación política


28

10. Ciudadanía
28

3
4
INTRODUCCIÓN

El presente trabajo tiene por objeto describir y analizar el fenómeno


de la participación política y los diversos mecanismos de información,
comunicación y participación implementados por las instituciones políticas
representativas del Estado, en los diferentes niveles de gobiernos: central
(Legislativo y Ejecutivo), regional y local.

En el desarrollo del mismo encontraremos una serie de dificultades


relacionadas con el uso de los conceptos de participación política
y participación ciudadana. Los investigadores sociales los usan
indistintamente. Para efectos de este trabajo hemos creído conveniente
hacer una distinción de ambos conceptos. La Participación Ciudadana es
el proceso por el cual los ciudadanos, individual o colectivamente, tienen
el derecho y la oportunidad de manifestar a través de actos, actitudes y
dentro del marco legal sus intereses y demandas, a fin de influir en la
formulación y toma de decisiones gubernamentales. Su campo de acción
está en la administración y en la gestión pública.

De otro lado, la Participación Política es un concepto más amplio, la


entendemos como un proceso a través del cual los ciudadanos, instituciones
y organizaciones políticas influyen de manera directa o indirecta, legal o
ilegal en el proceso de toma de decisiones políticas que afectan al sistema
político o a la estructura de poder establecido.

En la primera y segunda lección utilizaremos en la mayoría de los casos


el término “participación política”. Los especialistas lo usan textualmente
en sus diferentes trabajos de investigación. En el punto 2, por el contrario,
utilizaremos la noción de participación ciudadana, por cuanto se trata de
instituciones gubernamentales preocupadas por mejorar su gestión a través
de una activa participación de la ciudadanía en la toma de decisiones.

5
6
Lección I

Marco Teórico Conceptual

7
8
1.- ANTECEDENTES

El concepto de participación no es una categoría nueva, es un concepto


multisignificativo que se ha desarrollado indistintamente en diferentes
momentos históricos; sin embargo, en cada uno de ellos ha adquirido su
propia particularidad producto del contexto histórico, social, económico y
político en el que se desarrolló.

El español Rafael del Águila cree encontrar en uno de los sofistas, argumentos
sobre la participación política. “Existe lo que creo es uno de los primeros
documentos que argumentan a favor de la justificación de la participación
democrática en la historia de la teoría política. Se trata de un texto del sofista
Protágoras en el que sostiene, contra la opinión de Sócrates, que todos los
ciudadanos deben participar en el gobierno de la ciudad, puesto que todos
ellos poseen igual competencia política e igual capacidad de juicio para los
asuntos públicos”.(1)

En esa misma dirección, Rafael González Ballar, en su trabajo sobre “El


Derecho y la Participación Ciudadana”, considera que “el fenómeno de la
participación ciudadana siempre ha existido en la evolución de los principales
sistemas políticos y en el desarrollo de las más importantes civilizaciones.
El nombre y la trascendencia que se le ha dado, puede que no sea la misma,
pero sí ha existido. En Roma existieron diversas formas de participación
ciudadana: en los comicios (centuriados, tribus, plebe) principalmente al crear
la ley, elegir magistrados, etc. En las guerras, los cultos, y demás actividades
populares, así como en la intromisión en la actividad jurisdiccional: decidir
sobre la pena de muerte, existía evidente participación de la ciudadanía.

(1)
Del Águila Tejerian, Rafael. La Participación Política como Generadora de Educación
Cívica y Gobernabilidad. Revista Iberoamericana de Educación Nº 12. Madrid.

9
En Grecia, la participación se orienta principalmente hacia las actividades
bélicas (Liga de Delos), también a través de ceremonias religiosas, fiestas
nacionales (dionísica) y juegos olímpicos. Todas las anteriores situaciones
son símbolo de la unidad nacional y la preponderancia de los intereses de la
comunidad sobre los individuales.

En la Edad Media, se vislumbra la institución del Parlamento Medieval, en


el que los señores feudales pudieron exigir convenir las cargas impositivas
con el Rey, quien dependía de ellos. En la era municipal, los vasallos se
rebelaron ante todos, y sabían que tenían derecho a defenderse y crearon
los gremios, de esta forma tenían más poder como grupo y poder de
negociación”.(2)

Si bien es cierto que las ciudades-estado griegas nos dieron el primer


ejemplo conocido de participación como parte de la democracia directa (los
ciudadanos formaban parte de la asamblea y participaban en los asuntos
públicos), no debemos dejar de mencionar que excluyeron del derecho de
ciudadanía a las mujeres, los extranjeros y los esclavos.

El hecho de ser ciudadano daba derecho como miembro de la ciudad-estado,


a obtener un mínimo de participación en los asuntos públicos. Los griegos
no consideraban la ciudadanía como algo poseído sino como algo que se
podía compartir.

Otra opinión es de la autora Gisela Zimpel que considera que “la reclamación
de participación política de los ciudadanos se articuló por primera vez en la
reciente historia en las teorías del siglo XVIII que se oponían al absolutismo
estatal y a los privilegios nobiliarios (...) La Participación Política aparece
aquí, pues, como un medio de controlar y, si fuera necesario, frenar la
dominación estatal”.(3)

El sustento filosófico liberal que dio origen a esta posición fue la teoría de
John Locke sobre el gobierno, con la separación conceptual del Estado y la
sociedad.

(2)
González Ballar, Rafael. El Derecho y la Participación Ciudadana. Costa Rica.
www.arias.org.cr./documentos/legalONG/memalf3/mem.4.htm.
(3)
Diccionario de Ciencia Política. Alianza Editorial. 1980. pg. 478.

10
Otra línea clásica de la participación política de naturaleza democrática
es la que se desarrolló con Jean Jacques Rousseau y los doctrinarios de la
fisiocracia que influyeron más adelante en la revolución francesa. Para ellos
la libertad sólo se alcanza en el Estado. El derecho a la participación política
ya no será exclusivamente para defenderse de la hegemonía del Estado sino
también tendrá una finalidad política.

A diferencia de los clásicos de la teoría democrática (quienes se preocupan


más por el tema de libertad y la moral del ciudadano), los modernos teóricos
Talcott Parsons y Karl Deutsch se interesan por las garantías de la estabilidad
del sistema. En este esquema la participación política tendrá la función de
integrar a los individuos en el sistema.

En las últimas décadas algunos investigadores han intentado encontrar


mejores niveles de participación, coincidiendo en la necesidad de encontrar
estándares que estén acordes con los avances de la sociedad actual.

Finalmente dice Gisela Zimpel “recientemente se ha originado un enfoque


que reclama un retorno a la pretensión normativa clásica (Jurgen Habermas,
Iring Fetscher y otros), sustituyendo al ciego activismo, elevado a la categoría
de un valor en sí, por un concepto de la participación política que, en cuanto
exigencia política y de acuerdo con la tradición clásica, apunta más allá del
mero mantenimiento de la democracia formal existente. La participación
política debe volver a designar una orientación genuinamente política del
individuo y, en cuanto a autodeterminación, ha de ir indisolublemente unida
con la creciente democratización de la sociedad”.(4)

2.- PARTICIPACIÓN POLÍTICA Y PARTICIPACIÓN CIUDADANA

En general, la terminología política resulta muy ambigua y muchos conceptos


como el de democracia, política, poder, ideología, o como en este caso,
participación política, lo son mucho más, pues no existe un “consenso”
entre los teóricos para brindar una definición general que satisfaga a los
científicos sociales.

En esa línea Norberto Bobbio afirma que “la mayor parte de los términos
usados en el lenguaje político tienen diversos significados. Esta variedad

(4)
Op. cit.

11
depende en algunos casos del hecho que muchos de estos términos han
atravesado una larga sucesión de cambios históricos..., en otros de la
circunstancia de que no existe sino hasta ahora una ciencia política lo
suficientemente rigurosa como para poder lograr determinar e imponer de
modo unívoco y universalmente aceptable el significado de las palabras más
habitualmente empleadas”.(5)

De este problema no se escapa el concepto de participación. El término


"participar" inicialmente significa tomar parte, compartir algo con alguien,
para lo cual tiene que haber por lo menos más de una persona. La participación
por naturaleza es social y compartida. Para que se cumpla este proceso deben
conjugarse las voluntades de los interesados en el marco de un contexto
social, económico y político. En otras palabras, debe haber un ambiente y
los individuos. Esta participación no siempre se da en condiciones iguales
sino, por el contrario, es casi siempre asimétrica. La distribución de roles
en la sociedad hace que cada individuo aporte en mayor o menor medida,
por lo tanto, los resultados o beneficios de esta participación también serán
diferentes.

El debate sobre el contenido e importancia de la participación política es


una constante que hasta hoy se repite. Autores como Almond y Verba por la
década del 60, Robert Dahl en los 80, Clarke y Pocock en los 90, han escrito
al respecto.

Sin embargo, existen otros investigadores que a través de sus trabajos


han tratado de delimitar el ámbito de acción conceptual. Uno de ellos es
Gianfranco Pasquino, quien afirma que “la participación política es aquel
conjunto de actos y de actitudes dirigidas a influir de manera más o menos
directa y más o menos legal sobre las decisiones de los detentadores del poder
en el sistema político o en cada una de las organizaciones políticas, así como
en su misma selección con vista a conservar o modificar la estructura del
sistema de intereses dominantes.” (6)

Lya Fernández, por su parte, define la participación política como “el conjunto
de actividades, interacciones, comportamientos, acciones y actitudes que
se dan al interior de una sociedad en forma individual o colectiva por parte
de individuos, grupos, partidos e instituciones, las cuales van dirigidas a

(5)
Bobbio, Norberto. Diccionario de Política. Editorial Siglo XXI. 1984. España. pg. IX.
(6)
Pasquino, Gianfranco. Manual de Ciencia Política. Madrid. Alianza Editorial. 1994.

12
explicar, demandar, influir o tomar parte en el proceso de decisiones políticas
o en el sentir de Eanston, en el reparto autoritativo de valores”. (7)

El Diccionario de Ciencia Política publicado por Alianza Editorial, define la


participación política “como equivalente de la participación del ciudadano
en el proceso político de deliberación y decisión y funge como una forma de
la conducta social que por una parte abarca el ejercicio de los derechos de
participación garantizados por la ley y la constitución (derecho de sufragio,
derecho de reunión, derecho de manifestación pública) y por otra también
comprende modos de conducta informales (conversaciones políticas con
vecinos, amigos o compañeros) o procesos mentales (interés político)”.(8)

José Manuel Sabucedo considera que “podríamos definir la participación


política como cualquier tipo de acción realizada por un individuo o grupo
con la finalidad de incidir en una u otra medida en los asuntos públicos.
Definida así la participación política, es evidente que dentro de ella tienen
cabida desde aquellas conductas más convencionales y demandadas por el
sistema, como el voto, etc, hasta aquellas otras que podrían ser calificadas
como ilegales, violentas, etc”.(9)

Para José Molina y Carmen Pérez, “la participación política puede definirse
como toda actividad de los ciudadanos dirigida a intervenir en la designación
de sus gobernantes o a influir en la formación de la política estatal. Comprende
las acciones colectivas o individuales, legales o ilegales, de apoyo o de presión,
mediante las cuales una o varias personas intentan incidir en las decisiones
acerca del tipo de gobierno que debe regir una sociedad, en la manera como
se dirige al Estado en dicho país, o en decisiones específicas del gobierno que
afectan a una comunidad o a sus miembros individuales”.(10)

Todas ellas, las definiciones, tienen algo en común: se refieren al hecho de


entender la participación como un asunto político por naturaleza y encuentran
su ámbito de acción en el Estado y la sociedad. Son definiciones que abarcan
todos los niveles del sistema político.

(7)
Fernández de Mantilla, Lya. Algunas Aproximaciones a la Participación Política. Revista
Reflexión Política. Año N º 1. Colombia. 1999.
(8)
Diccionario de Ciencia Política. Alianza Editorial. 1980. pgs. 473 - 474
(9)
Seoane, Julio; Rodríguez, Angel y otros. Psicología Política. Pirámide S.A. 1983. pg. 166.
(10)
Molina Vega, José y Pérez Baralt, Carmen. Participación Política. Biblioteca Católica
Digital.

13
Por su parte, Nie, Verba y Kin, consideran que las actividades participativas
deben ser estudiadas desde cinco criterios o modalidades diferentes:

a) Grado de influencia sobre los líderes.


b) Amplitud del resultado a obtener.
c) Grado de conflicto entre los actores.
d) Nivel de iniciativa personal.
e) Grado de cooperación entre los ciudadanos.(11)

Un trabajo que ha servido de base a muchos otros es el que realizó Carlos


Franco(12) por la década del 70, quien investigó sobre las características
sicológicas que motivan la participación política, estableciendo dos sentidos
conceptuales de dicha participación:

1.- Un primer sentido del concepto es aquél que define la participación


política como la disposición a, o la conducta de, intervenir personalmente
en los procesos políticos.
2.- Un segundo sentido de participación política es aquél que define el
concepto en términos de la intervención directa y personal en la toma
de decisiones políticas.

Para diferenciar este último concepto del anterior podemos señalar que en
tanto aquél, el primero, implica para el participante “decidirse a intervenir”, el
segundo implica “intervenir en la decisión”. Este último incluye al primero en
la medida en que para decidir políticamente es necesario (pero no suficiente)
intervenir en política.

Por otra parte, en una interesante investigación financiada por el PNUD en


Costa Rica: “Auditoría Ciudadana Sobre la Calidad de la Democracia”, se
formuló un concepto de participación política muy similar al desarrollado
por José Molina y Carmen Pérez que comprende “las acciones colectivas o
individuales, legales o ilegales, de apoyo o de presión, mediante las cuales
una o varias personas intentan incidir en las decisiones acerca del tipo de
gobierno que debe regir una sociedad, en la manera como se dirige el Estado
en dicho país, o en decisiones específicas del gobierno que afectan a una
comunidad o a sus miembros”.(13)

(11)
Molina Vega, José y Pérez Baralt, Carmen. op.cit.
(12)
Langton, Kenneth; Scurrah, Martín y Franco, Carlos. Personalidad, Poder y Participación.
CEDEP. Lima. 1981. pgs. 165 –166.
(13)
Participación Ciudadana. Auditoría Ciudadana Sobre la Calidad de la Democracia. Cap.
II pg. 346

14
De otro lado, un concepto que trata de vincular los términos "participación"
y "ciudadanía" es el desarrollado por el Ministerio de la Secretaría General
de la Presidencia de Chile: “Participación Ciudadana en la Gestión Pública.
Marco Conceptual”, donde entienden la participación como “el proceso de
intervención de la sociedad civil, individuos y grupos organizados en las
decisiones y acciones que los afectan a ellos y a su entorno; y por ciudadanía,
la reivindicación de un sujeto de derechos y responsabilidades frente a un
determinado poder, la participación ciudadana corresponde a la movilización
de estos intereses de la sociedad civil en actividad públicas”... “En síntesis, el
tema de la participación ciudadana se ubica en el terreno de la existencia de
un poder público que pretende ser expresivo del interés general de la sociedad
civil, y de una administración que realiza la orientación establecida por el
poder público.”(14)

Una de las instituciones que más ha destacado en sus investigaciones,


especialmente sobre participación ciudadana es FLACSO, organismo que
ha desarrollado una serie de actividades sobre el tema en diferentes países
de América Latina. En julio de 1997 organizaron el “Seminario Conceptual
sobre Participación Ciudadana y Evaluación de Políticas Públicas”, donde
aportaron nuevos elementos conceptuales al debate.

En dicho seminario, Rodrigo Baño realizó una interesante distinción entre


participación política, participación social y participación ciudadana. “La
participación social no se considera participación ciudadana sino en tanto y
en cuanto se relaciona con “actividades públicas”. La participación ciudadana
corresponde a intereses privados (aunque sean colectivos) de la sociedad
civil y reconoce intereses públicos, políticos ante los que apela. Lo que está
pidiéndose es precisamente el reconocimiento del carácter público, que tiene
su interés privado, pero ese interés privado no se transforma en público, sino
que se puede hacer pública la consideración de este interés”.(15) Considera que
la participación ciudadana es propia de la sociedad civil y por lo tanto pudiera
ser contradictoria con la participación política por cuanto esta última no se
interesa específicamente en el interés particular sino en la integración de las
demandas sociales entendida como interés general y que ésta sea reconocida
como tal por toda la sociedad.

(14)
Participación Ciudadana en la Gestión Pública. Marco Conceptual. Ministerio de la
Secretaría General de la Presidencia de Chile. Proyecto de Reforma y Modernización del
Estado. Chile. 2001.
(15)
Baño, Rodrigo. Consideraciones Acerca de la Participación Ciudadana. Primer Seminario
Conceptual sobre Participación Ciudadana y Evaluación de Políticas Públicas. 1997. Chile.
www.flacso.cl.

15
Por ello, el mismo autor hace una distinción entre objetivos políticos y
objetivos administrativos de la participación ciudadana:

“Políticamente, la participación ciudadana apunta al tema del régimen


político, en cuanto procedimiento de constitución de la voluntad política”...
“la democratización es un objetivo político...”.(16)

En el plano administrativo, “la participación ciudadana pareciera encontrar


su terreno específico en la gestión pública o en la administración como una
forma de mejorar su funcionamiento”. (17)

En ese sentido, el autor considera que la participación ciudadana encontrará


su espacio de aplicación en el ámbito de la administración como parte del
aparato del Estado y que ésta debería evitar la “invasión de las decisiones
políticas del poder político”.

Otro concepto operativo es el que ha desarrollado Diego Palma en su trabajo


“La Participación y la Construcción de la Ciudadanía”.(18) Él la clasifica de
la siguiente forma:

a) La participación es una situación que surge al encuentro de dos


dinámicas.
- La capacidad de participar.
- La oportunidad de participar.
b) Sólo se puede hablar de participación cuando se ha producido una
asimilación de ambas dinámicas. Cuando no se abre oportunidades de
participación nos enfrentamos a “políticas asistencialistas”.
c) Cuando el ajuste se produce porque las capacidades de los incorporados
se deben adecuar a las oportunidades estamos ante la “participación
funcional”.
d) La posibilidad de “participación sustantiva” se da en la medida que las
oportunidades se adecuan a la capacidad de cada grupo.

El hondureño José Alexis Ordóñez(19), luego de analizar varios conceptos


sobre participación, logra ubicar algunos rasgos o características:

(16)
Op. cit.
(17)
Op. cit.
(18)
Palma, Diego. La Participación y la Construcción de la Ciudadanía. Nº 27. Buenos Aires.
CLACSO. Biblioteca Virtual.
(19)
Ordóñez, José Alexis. Los Jóvenes y la Participación Ciudadana. Monografía. Honduras.
2000 (Internet).

16
1.- Es un proceso gradual.
2.- Es un deber, un derecho y un mecanismo.
3.- Trasciende lo propiamente normativo.
4.- Puede ser colectiva e individual.
5.- Posee diversos niveles:
- En la consulta u opinión.
- En la toma de decisión.
- En la fiscalización o control.
- En la ejecución.
6.- Su ámbito de acción es público o social.
7.- Requiere de mecanismos apropiados para ejercerla.
8.- Exige el reconocimiento de intereses de los diferentes grupos y ciudadanos
y la capacidad de resolver los problemas.
9.- Es una relación de poder que debe potenciar la democracia.

Finalmente, Luis Chirinos Segura define la participación ciudadana como


“la capacidad política y jurídica de la ciudadanía de intervenir individual
y colectivamente o a través de sus representantes, y a través de diversas
modalidades, en los diversos procesos de gestión de una instancia
gubernamental, especialmente en aquellos que afectan sus condiciones de
vida políticas, sociales, económicas y culturales.

En esta perspectiva, la participación aparece como un DERECHO y como


una OPORTUNIDAD.

La participación como derecho: debe estar consagrada como tal por una
norma jurídica que puede ser generada desde dentro del aparato estatal, o
desde fuera mediante una demanda de ciudadanía.

La participación como oportunidad: no se trata sólo de una oportunidad


en el sentido de aprovechamiento de la oferta, sino en el sentido que no
siempre la ley tiene que cumplirse tal como lo piensa o como lo espera el
gobernante”.(20)

Luego de haber realizado la descripción y/o explicación de los variados


conceptos de participación política y ciudadana formulada por destacados
investigadores, considero que podemos esbozar un concepto que diferencie
ambos términos, el que asumiremos a lo largo del curso.

(20)
Chirinos Segura, Luis. Participación Ciudadana desde la Sociedad Civil. 2003. Lima.
Ponencia presentada en la Feria de Participación Ciudadana. pgs. 8 y 9.

17
En primer lugar, entendemos la participación ciudadana como “UN PROCESO
POR EL CUAL LOS CIUDADANOS, INDIVIDUAL O COLECTIVAMENTE, TIENEN EL
DERECHO Y LA OPORTUNIDAD DE MANIFESTAR A TRAVÉS DE ACTOS Y ACTITUDES
Y DENTRO DEL MARCO LEGAL, SUS INTERESES Y DEMANDAS, A FIN DE INFLUIR EN
LA FORMULACIÓN Y TOMA DE DECISIONES GUBERNAMENTALES EN LOS DIFERENTES
NIVELES DE GOBIERNO: NACIONAL, REGIONAL Y LOCAL, CONTRIBUYENDO DE
ESA MANERA A MEJORAR LA GESTIÓN PÚBLICA, LA CALIDAD DE VIDA DE LOS
CIUDADANOS Y COADYUVANDO A LA GOBERNABILIDAD DEMOCRÁTICA .”

Si bien es cierto la participación ciudadana nace de la sociedad civil, encuentra


su ámbito de acción en la administración y en la gestión pública, pues a partir
del reconocimiento de intereses privados se formulan políticas públicas que
permiten solucionar conflictos y demandas ciudadanas.

La participación política, a diferencia de la participación ciudadana,


la entendemos como “ UN PROCESO A TRAVÉS DEL CUAL LOS CIUDADANOS,
INSTITUCIONES Y ORGANIZACIONES POLÍTICAS INFLUYEN DE MANERA DIRECTA
O INDIRECTA, LEGAL O ILEGAL EN EL PROCESO DE TOMA DE DECISIONES POLÍTICAS
QUE AFECTAN AL SISTEMA POLÍTICO O A LA ESTRUCTURA DE PODER ESTABLECIDO.
EJEMPLO: SOLICITAR LA REVOCATORIA DE UNA AUTORIDAD POLÍTICA: ALCALDE,
REGIDOR, CONSEJERO REGIONAL O PARTICIPAR A TRAVÉS DEL VOTO”.

Su objetivo es político, por tanto su ámbito de acción se extiende a las


relaciones de poder y fundamentalmente al proceso de mantenimiento,
modificación o cambio de quienes detentan el poder, influyen en él o incluso
en el sentido de la toma de decisiones políticas que sean de interés nacional
o colectivo.

3.- TIPOS Y NIVELES DE PARTICIPACIÓN POLÍTICA

Existe una variedad de tipologías sobre la participación que se distinguen


por el enfoque que desarrolla cada autor.

Por ejemplo, el investigador norteamericano Sherry Arnstein elaboró una


tipología de participación fomentada desde el propio gobierno, que influye
en las políticas públicas. El autor publicó un artículo en 1969, en el cual
propuso una “escalera de participación ciudadana” con diferentes gradas o
peldaños.(21)

(21)
Josko de Gueron, Eva. La Inocua Unanimidad en Torno a la Participación Ciudadana.
Venezuela. 1997. Analítica Mensual. Nº 20 (Internet).

18
Grados de - Terapia
no participación - Manipulación

Grados - Consulta
de - Aplacamiento mediante concesiones menores
mantenimiento - Información o explicación

- La asociación o codecisión
Grados de - La delegación
poder ciudadano - Transferencia de control sobre la
decisión de los ciudadanos

“Arnstein argumenta que la participación ciudadana sigue una escala


ascendente, en la cual los peldaños de fondo (terapia y manipulación)
son los niveles en los que no existe participación, el gobierno manipula y
proporciona terapia a “Juan Pueblo”. En los niveles intermedios (grados de
mantenimiento: consulta, aplacamiento e información), existe todavía una
cierta tendencia a no incluir la voz del público en la toma de decisiones; sin
embargo, la participación ciudadana se hace más significativa, y el público
toma el papel de consejero de gobierno. En los niveles máximos (alianza,
poder delegado y control ciudadano), se pretende que el ciudadano gobierne
junto con el gobernante. Es un objetivo utópico. Sin embargo, este es el
objetivo de las sociedades democráticas y de la sustentabilidad: lograr que
el ciudadano gobierne”(22)

En este esquema el poder de la sociedad civil sólo se refleja en los casos de


codecisión, de delegación y control ciudadano.

Por el contrario, el colombiano Darío Restrepo(23) tomando como referencia


el trabajo de Arnstein, incorpora otros elementos no sólo en el proceso de
elaboración de políticas sino también en la etapa de su instrumentalización.
Él identifica nueve modalidades de participación del ciudadano en la toma
de decisiones pero las ubica en tres grandes categorías:

a) Información, consulta y concertación.


b) Codecisión, planeación participativa y control estratégico.
c) Control de ejecución, coadministración y ejecución delegada.

(22)
Pacheco Vega, Raúl y Vega López, Obdulia. Dos Modalidades de Participación Ciudadana
en Política Ambiental. Economía, Sociedad y Territorio. Vol. III Nº9. 2001 (Internet).
(23)
Josko de Gueron, Eva. Op.cit.

19
Según Restrepo los gobiernos propenden a promover la participación en la
primera categoría, pero muy poco en la segunda y tercera modalidad.

Del mismo modo, Sabucedo señala la evolución que ha sufrido el concepto


de participación y menciona a autores como Campbell (1954) y Stone (1974),
quienes esbozaron una escala de participación política:

- El votar.
- El acudir a mítines.
- Apoyar económicamente a un partido.
- Trabajar para algún partido.
- Convencer a otras personas para votar por su candidato.
- Desempeño de algún cargo público.

Otros autores como Barnes, Kaase y Milbrath han hecho distinciones


entre participación política convencional y no convencional. Entre las
convencionales están las referidas al proceso electoral, y entre las no
convencionales, a las peticiones, huelgas, manifestaciones, violencia, etc.

En un plano más amplio, Verba y Nie (1972), señalan que la participación


política no es un modelo único sino que está compuesto de cuatro ámbitos:

- El voto.
- Actividades en campañas políticas.
- Actividades comunitarias.
- Contactos con la administración.

4.- CLASIFICACIÓN DE LA PARTICIPACIÓN POLÍTICA

Siguiendo la clasificación desarrollada por Molina y Pérez podemos dividirla


de acuerdo a varios criterios:

1) De acuerdo a su inserción o no en el proceso estatal.


a) Institucional.- Se refiere a las actividades enlazadas con los
mecanismos gubernamentales de toma de decisión.
b) No institucional.- Son mecanismos no oficiales y que están dirigidos
a ejercer presión sobre ellos.
2) De acuerdo al carácter de la decisión.
a) Participación decisiva.- Las decisiones tomadas por los ciudadanos
son de carácter vinculante. Ejm. Elecciones y referéndum.

20
b) Participación consultiva.- Es la participación que el gobierno no está
obligado a responder.
3) La actividad de la participación puede ser clasificada en:
a) Directa.- La comunidad ejerce su derecho a voto.
b) Indirecta.- Los participantes designan a sus representantes para que
tomen parte en las decisiones.
4) Una cuarta clasificación:
a) Obligatoria.- Cuando se exige el cumplimiento de una norma o reforma
constitucional. Ejm. Referéndum.
b) Facultativa.- Cuando la participación depende de quien esté facultado
a ponerlo en práctica. Ejm. Convocatoria a referéndum por un
organismo electoral.
5) La última clasificación:
a) Temporales.- Son los mecanismos de participación que se aplican en
la administración pública.
b) Permanentes.-Que tienen una trascendencia en el tiempo.

5.- FACTORES DE LA PARTICIPACIÓN POLÍTICA

Existen diversos factores o condiciones que inciden en la participación


política. Lya Fernández(24) los ha clasificado en tres grandes categorías:

a) Sociodemográficos.- Son variables macro: edad, sexo, educación, ingresos


y nivel económico.
b) Psicológicos.- Las características de la personalidad están asociadas
positivamente con la participación política.
c) Sociopolíticos.- Los estímulos, el clima sociopolítico y la incidencia del
ambiente o entorno influyen en la participación.

Otra clasificación es la que ha desarrollado Manuel Orozco en su trabajo


sobre “Democracia y Participación Ciudadana”(25). El encuentra siete factores
o condiciones que facilitan la participación ciudadana.

a) La inclusión social y política.- Es el principal factor que garantiza a los


individuos tener la opción de decidir.
b) La cultura política.- Una cultura política democrática que crea en valores
que fomenten la participación.

(24)
Op. cit
(25)
Orozco, Manuel. Democracia y Participación Ciudadana. Nicaragua. 2001 (Internet).

21
c) La educación y opinión.- Una comunidad con buen nivel educativo
fomenta el interés por temas que involucran a los ciudadanos.
d) Contacto con ideas y el ejercicio de la libertad.- La libertad de pensamiento
y la libertad de expresión han generado una sociedad civil más crítica y
reflexiva.
e) La calidad de vida.- Es otro factor que genera incentivos a la participación
y es más notable en países con alto nivel de desarrollo humano.
f) El buen gobierno.- Es un condicionante que permite la estabilidad política,
garantiza la transparencia y la existencia de un Estado de derecho.
g) La sociedad civil activa y organizada.- La existencia de instituciones y
organizaciones sociales facilitan la participación de la sociedad civil en
el proceso de toma de decisiones que benefician a la ciudadanía.

El mismo autor ha elaborado una pirámide de la participación ciudadana


en la que muestra las diferentes modalidades de la participación. “El gráfico
presenta una posición piramidal para denotar que existe un nivel decreciente
de ciudadanos en la participación. No todo ciudadano está interesado en
ser presidente pero sabe que como mínimo, tiene que conocer y ejercer sus
derechos y obligaciones”.(26)

Competir para ser elegido

Trabajar en un partido político

Trabajar desde la sociedad civil

Opinar informadamente

Votar

Ejercer sus derechos

Si bien es cierto el autor ha hecho esta clasificación de acuerdo a la realidad


centroamericana, nos sirve como referente a tomar en cuenta.

Otro criterio para clasificar los factores de la participación política


lo proporcionan Molina y Pérez, quienes consideran que los estudios
empíricos sobre los factores influyen en la participación. Los clasifican en
dos niveles:

(26)
Op. cit.

22
a) Factores institucionales.- Comprenden las características del sistema
político y el sistema jurídico que lo rige, fundamentalmente en temas
referidos a la participación política (derecho al voto, sistema electoral,
etc.).
b) Factores individuales.- Se refiere a las características de las personas en
los planos sociológico o psicológico, que aparecen relacionadas con los
niveles de participación.

Ambos factores se interrelacionan; sin embargo, el que tiene más incidencia


en el sistema político es el factor institucional.

6.- SISTEMA POLÍTICO Y PARTICIPACIÓN

Toda participación política o ciudadana se desarrolla dentro del sistema


político, es parte de él. La participación en su relación con el sistema político
es un procedimiento que involucra la acción de los diversos actores políticos
en la “tarea” de funcionamiento de las instituciones políticas de la sociedad
y de las estructuras de las que forman parte.

Refiriéndose al concepto de sistema, Mauricio Mendoza nos dice que “implica


la interdependencia de sus partes constitutivas y un límite específico entre
él y su entorno, es interdependiente porque en un sistema cuando cambian
las propiedades de un componente, todos los elementos que lo integran se
verán afectados”.(27)

Jean Blondel, por su parte, afirma que “puede concebirse el sistema político
como un ordenador electrónico que procesa los inputs y convenientemente
los transforma en outputs, mientras que los mecanismos de ajuste permiten
una retroacción (feedback) que va desde los outputs al mecanismo de los
inputs. Los inputs son las presiones de toda índole que actúan sobre el
sistema. Como observa Eanston, estos inputs son de dos clases: primero, las
demandas, que pueden ser generales o concretas, detalladas y expresadas con
precisión, o vagas, difusas e incluso latentes; segundo, tenemos los apoyos,
los cuales pueden ser aplicados precisamente a problemas concretos o a
favor de determinadas personas, o aplicarse a las instituciones políticas de
la comunidad o a la totalidad del régimen.”(28)

(27)
Mauricio Mendoza, Boris. La Participación Ciudadana e Institucional en un Subsistema
Político: Congreso del Perú. Tesis. Lima 1999. pg. 14.
(28)
Blondel, Jean. Introducción al Estudio Comparativo de los Gobiernos. Revista de Occidente.
Madrid. 1972. pg. 33.

23
El funcionamiento de un sistema político tiene su propia dinámica sobre la
base del flujo de insumos y productos, los mismos que están conformados de
las demandas y las ayudas. Hay demandas de: 1) Bienes y servicios, como:
legislación salarial, oportunidades educativas, facilidades recreativas,
caminos y transportes, etc. 2) Regulación de conducta, ejemplo: seguridad
pública, control sobre el mercado y regulación respecto al matrimonio,
salubridad y sanidad. 3) Participación en el sistema político, como: derecho
a votar, a ejercer un cargo, a peticionar ante los organismos del gobierno, a
organizar asociaciones políticas, etc. 4) De comunicación e información en
el orden político, como por ejemplo: colaborar con el mejor funcionamiento
del sistema político y por ende de la participación, pagando sus impuestos
y tasas, obediencia a la ley y a las normas, etc. En términos generales, las
demandas afectan las políticas o fines del sistema, en tanto que las ayudas
o colaboraciones permiten llevar a cabo sus fines.

En cuanto a los productos, éstos guardan estricta relación con las demandas:
ello depende del tipo de sistema político que se trate. Para Almond y Powell los
productos son: 1) extracciones, como: tributos, tasas o servicios personales,
2) regulaciones de la conducta, las cuales pueden tomar diversas formas que
afectan la gama total de la conducta humana y sus relaciones, 3) prestación
o distribución de bienes y servicios, oportunidades, honores, status, etc.,
4)productos simbólicos que incluyen afirmación de valores, exhibición de
símbolos políticos, declaraciones e intenciones políticas.

7.- COMUNICACIÓN POLÍTICA Y PARTICIPACIÓN

La participación y la comunicación política están estrechamente ligadas. El


proceso de comunicación cumple una función amplificadora de participación
política.

Cualquier institución, asociación u organización se comunica permanen-


temente con alguna finalidad. Las instituciones políticas y partidos políticos
se ponen en contacto con los ciudadanos para hacerlos partícipes de sus
planes y proyectos. Las instituciones de la sociedad civil también son emisores
de la comunicación política pues buscan influir en la toma de decisiones a
través de diversas formas de participación.

Javier del Rey Morato afirma que “política y comunicación son consustanciales,
porque la primera gira en torno a la relación entre gobernantes y gobernados, y

24
esa relación tiene, en democracia, dos categorías y dos cauces fundamentales:
la representación y la comunicación”.(29)

La comunicación política funciona como un espacio donde la sociedad civil


utiliza diversos mecanismos para emitir sus mensajes a los que ejercen el
poder y viceversa.

Para Gabino Vásquez “la comunicación política supone un abanico de


acciones tomadas por los actores políticos: teleológica, axiológica, afectiva,
habitual, dramática y comunicativa. Es decir, el agente asume una actitud
de comunicación con el objetivo de generar una decisión y una acción de
carácter político dentro del marco del espacio público, actuando conforme
a fines y valores; motivando afectos, procediendo conforme a conductas
automatizadas (hábito); desplegando una actitud protagónica en la escena
política (acción dramatúrgica), y pretendiendo motivar una interacción en la
creación y coordinación de los consensos (acción comunicativa en el sentido
de Habermas)”.(30)

En Ciencia Política la definición de comunicación política está más vinculada


al funcionamiento del sistema político. Así por ejemplo el Diccionario de
Política de Norberto Bobbio nos dice: “la comunicación política puede
definirse en una primera instancia como el tipo particular de mensajes
y de informaciones que circulan dentro del sistema político y que son
indispensables para su funcionamiento, ya que condicionan toda su actividad,
desde la formación de las demandas hasta los procesos de conversión y las
respuestas del mismo sistema”.(31)

Desde el enfoque cibernético la comunicación política es entendida como


el conjunto de mensajes que permite la formación de decisiones políticas.
Esto es precisamente lo que intenta la participación política, influir en dicho
proceso. La toma de decisiones es una manifestación del poder político. “El
poder político es, esencialmente, el medio que permite a la voluntad del centro
de decisiones llevar a la práctica las decisiones suscitadas por la información
externa”.(32) Karl Deutsch es uno de los difusores de este enfoque pues
considera al sistema político como una red de comunicaciones.

(29)
Del Rey Morato, Javier. ¿De qué Hablamos Cuando Hablamos de Comunicación Política?
Madrid. 1996.
(30)
Vásquez Robles, Gabino. www.elprincipe.com/academia/telef/actualidad/comunicacion/
index8.shtml
(31)
Bobbio, Norberto. Diccionario de Política. Siglo XXI.
(32)
Bobbio, Norberto. Op. cit. pg. 327.

25
En los sistemas democráticos el flujo de comunicación entre la élite y
la opinión pública es continuo y se da a través de diversos canales que
transmiten las demandas políticas.

8.- REPRESENTACIÓN POLÍTICA Y PARTICIPACIÓN

Representación y participación política son dos conceptos que se hayan


unidos indesligablemente, pues no puede existir representación política sin
el auxilio de la participación ciudadana.

La representación, según el Diccionario de Ciencia Política, es “el ejercicio


jurídicamente autorizado de funciones de dominación por parte de órganos
de un Estado que se han formado de acuerdo con la constitución y actúan
en nombre del pueblo aunque no en virtud de un mandato vinculante,
o de cualquier otro portador del poder público que derive su autoridad
inmediatamente del pueblo y la legitime con la pretensión de servir al interés
general del pueblo y cumplir de esa manera su verdadera voluntad”.(33)

La teoría de la representación se inició fundamentalmente contra las


vinculaciones feudales de los representantes. Ya en la Edad Media existió
representación en los concilios y en las dietas imperiales, pero con el inicio
de la revolución francesa se empezó a reclamar la independencia de los
representantes, se exigió libertad de sus actos frente a las condiciones
feudales que conducían a un compromiso.

En la actualidad la participación ocupa un mejor “lugar” respecto de la


representación por cuanto muchos mecanismos de participación no se
emprenderían sin la crítica hacia la representación. Mauricio Merino nos
dice al respecto que “participamos porque nuestros representantes formales
no siempre cumplen su papel de enlace entre el gobierno y los problemas
puntuales de una porción de la sociedad; participamos –dice esa crítica– para
cuidar los intereses y los derechos particulares de grupos y de personas que
se diluyen en el conjunto mucho más amplio de las naciones; participamos,
en una palabra, para corregir los defectos de la representación política que
supone la democracia, pero también para influir en las decisiones de quienes
nos representan y para asegurar que esas decisiones realmente obedezcan
a las demandas, las carencias y las expectativas de los distintos grupos que
integran una nación”.(34)
(33)
Diccionario de Ciencia Política. Op. cit. pg. 543.
(34)
Merino, Mauricio. La Participación Ciudadana en la Democracia. Instituto Federal Alemán.
Cuadernos de Divulgación de la Cultura Democrática Nº4. México.

26
El exceso de esta crítica ha llevado incluso a algunos a plantear la sustitución
de la democracia representativa por una democracia participativa, empero;
ésta también es un extremo ideal. Hay que recordar que la verdadera
representación no puede existir sin la participación de los electores. El
voto es la forma más simple de participar en el proceso de selección de los
representantes políticos.

Si bien es cierto la participación no se restringe sólo al voto, hay que


resaltar que no puede existir democracia representativa sin un mínimo de
representantes políticos. Ya no existe democracia directa que sustituya el
hecho de elegir representantes entre la sociedad y la autoridad.

En las ciudades griegas no se distinguió entre representación y participación


porque el ágora abarcaba a todos los que eran considerados ciudadanos.
La representación y la participación eran una sola, todos los ciudadanos se
representaban a sí mismos.

En la Edad Media la representación estaba sometida a la voluntad de los


reyes y los monarcas que poseían la soberanía del Estado.

“La representación moderna refleja –como nos dice Giovanni Sartori– una
transformación histórica fundamental: no sólo porque el concepto de
soberanía se trasladó de las casas reales hacia la voluntad popular, sino
porque los gobernantes y los estamentos dejaron de representarse a sí
mismos para comenzar a representar los intereses mucho más amplios de
una nación. Y es en este punto donde comienza a plantearse la separación y,
al mismo tiempo, la convivencia entre las ideas de representación política y
participación ciudadana. Si para las antiguas ciudades griegas participar y
representarse eran una y la misma cosa, y para el largo período medieval sólo
cabía la representación de Dios a través de los reyes y su voluntad personal
de escuchar a veces a ciertos representantes del pueblo, para nosotros ya
no cabe la idea de la representación más que ligada al gobierno: nuestros
representantes son nuestros gobernantes, y sólo pueden ser nuestros
gobernantes si efectivamente nos representan.”(35)

(35)
Merino Mauricio. Op. cit. pg. 6.

27
9.- PRINCIPIOS Y VALORES DE LA PARTICIPACIÓN POLÍTICA

Como en todo proceso cultural, la democracia, la participación política,


la justicia, etc. forman parte del sistema de valores y creencias que le dan
contenido y finalidad a su accionar.

La participación política forma parte de un conjunto de valores, y en ese


sentido se refiere Mauricio Merino cuando afirma que “Aunque la gente no
participe siempre y en todas partes (...) la consolidación de la democracia
requiere mantener abiertos los canales de la participación y despierta los
valores que le dan estabilidad a ese régimen”.(36) El mismo autor nos habla
de virtudes públicas como valores y señala tres valores públicos que se
entrelazan entre ellos:
1. La responsabilidad.- Entendida como el reconocimiento de ser libres y
responsables ante los individuos con quienes se comparte la libertad.
2. La tolerancia.- No es otra cosa que el reconocimiento de las diferencias,
de las costumbres o diversas formas de vida. Es respetar la posición de
los demás.
3. La solidaridad.- Conocida desde la Revolución Francesa como fraternidad.
Es un esfuerzo de cooperación social.

Rafael del Águila(37), por su parte, considera que el valor de la tolerancia es


más importante como valor en la perspectiva de los liberales conservadores
que para los seguidores de la corriente democrática participativa, quienes
ponen más énfasis en dos temas:
- El mutuo respeto.
- La no discriminación.

10. CIUDADANÍA

La ciudadanía como tema de debate es de larga data que incluso se remonta


a las tradiciones griega y romana. Hoy en día es debatido desde diferentes
perspectivas que van más allá de la concepción jurídica.

Constantino Urcuyo considera que “la ciudadanía no se limita a un concepto,


se trata de una experiencia histórica (...) Para los romanos, la civitas

(36)
Merino, Mauricio. Op. cit.
(37)
Del Águila Tejerina, Rafael. La Participación Política como Generadora de Educación
Cívica y Gobernabilidad. Revista Iberoamericana de Educación. Nº 12. Madrid.

28
constituía la asociación política, el conjunto de bienes políticos privilegiados
que compartían los hombres libres (...) La Edad Media experimenta la
aparición del concepto de imperium. Bajo el dominio del rey, la noción de
comunidad políticamente organizada cede frente al poder de esa figura
(...) Con el advenimiento de la modernidad, se opera una transformación
muy importante en el concepto de nación (...) En efecto, aparece la nación
como comunidad de ciudadanos y no de descendencia. Esta última visión
(proviene más que todo de la tradición germánica y originará posteriormente
el nacionalismo alemán, en tanto la primera) se ha convertido en el origen
de la idea moderna de ciudadanía”.(38)

En ese mismo sentido, de comunidad de ciudadanos, Alain Touraine sustenta


que ésta “reduce al individuo a ciudadano, es decir, aquel que acepta las leyes
y las necesidades del Estado, que sólo tiene derechos si cumple deberes, si
contribuye a la utilidad colectiva, al interés general; pero al mismo tiempo,
la ciudadanía afirma que el poder político no tiene otro fundamento legítimo
que la soberanía popular”.(39)

La noción de ciudadanía de acuerdo al Diccionario de la Real Academia nos


remite a dos conceptos: 1) calidad y derecho de ciudadano y 2) conjunto de
ciudadanos de un pueblo o nación. Mientras que el término ciudadano se
refiere:

a) Natural o vecino de una ciudad y b) habitante de las ciudades antiguas


o de Estados modernos como sujeto de derechos políticos y que interviene
ejercitándolos, en el gobierno del país. (40)

En el uso del idioma inglés la palabra utilizada es "citizenship" que desde


inicios del siglo XVII significa:

a) El estatus de ser ciudadano.


b) Cualidad de los individuos al vivir en comunidad.

En el idioma alemán, la noción de Burgertum se refiere al conjunto de


personas que habita las ciudades.

(38)
Urcuyo Fournier, Constantino. Ciudadanía. Documentos de trabajo. Nº 11. Costa Rica.
1999. pgs. 5-6.
(39)
Touraine, Alain. ¿Podremos Vivir Juntos?. Buenos Aires. Fondo de Cultura Económica.
1997. pg. 210.
(40)
Diccionario de la Lengua Española. Tomo I. Espasa Calpe. 1996. pg. 484.

29
Juan Enrique Opazo, refiriéndose a Habermas dice: “J. Habermas destaca
que la noción de ciudadanía “citizenship” e incluso la que proviene de la
traducción francesa “citoyennete”, sólo de modo muy reciente se ha ampliado
desde la perspectiva de los juristas, que la han entendido como pertenencia
(vinculada a nacionalidad), a una que la considera en tanto status de
ciudadano circunscrito por el reconocimiento de derechos y deberes.”(41)

Uno de los pioneros en trabajar y descubrir el proceso evolutivo del concepto


fue T. H. Marshall, que al analizar el caso inglés generalizó la noción de
ciudadanía y de sus elementos constitutivos.

La ciudadanía según Marshall estaría compuesta por tres elementos:


a) Derechos civiles (derechos de primera generación).- Sustentan la
concepción clásica liberal: derechos individuales, de libertad, igualdad,
propiedad, de libre desplazamiento, a la vida, a la seguridad.
b) Derechos políticos (derechos de primera generación).- Tienen que ver
con la libertad de asociación y de reunión, de organización política y
sindical, participación política y electoral, sufragio electoral.
c) Derechos sociales (derechos de segunda generación).- Se trata de los
derechos al trabajo, a la salud, a la educación, a la jubilación, al seguro,
al bienestar social.

En la segunda mitad del siglo XX surgieron los “derechos de tercera


generación” como es el caso del derecho a la autodeterminación de los pueblos,
derecho al desarrollo, a la paz, al medio ambiente, etc. También se incluyen
los derechos del consumidor, de las mujeres, de los niños, minorías étnicas,
etc. Hoy en día se habla de “derechos de cuarta generación” referidos a la
bioética que busca impedir la destrucción de la vida y regular la creación a
través de la ingeniería genética.

La concepción de ciudadanía de Marshall fue muy criticada por diversos


investigadores. Por ejemplo, Liszt Viera cita a varios autores que discrepan
con Marshall, desde aquellos que consideran que debe excluirse los derechos
sociales de ciudadanía hasta los que clasificaron la ciudadanía como activa
cuando procede del Estado (desde arriba) o pasiva cuando surge desde abajo.
Viera agrega “Tierner acusó a Marshall de evolucionista y etnocentrista, en
tanto que M. Roche clasificó la concepción de Marshall de apolítica”.(42)

(41)
Opazo Marmentini, Juan Enrique. Ciudadanía y Democracia. La mirada de las ciencias
sociales. Revista Metapolítica Nº 15 (Internet).
(42)
Viera, Liszt. Ciudadanía y Control Social (Internet).

30
“Otro grupo de críticas se centra en la reducción que propone Marshall en
su enfoque a la relación entre clase social y ciudadanía, cuando lo cierto es
que el problema de la ciudadanía abarca el tema de las clases sociales, pero
va mucho más allá...”. (43)

Enfoques sobre la idea de ciudadanía

Urcuyo plantea una división cuatripartita sobre los enfoques de


ciudadanía.

a) Enfoque liberal.- La noción de ciudadanía parte del concepto de libertad


del individuo frente al Estado. La libertad plena o máxima exige un Estado
mínimo. El ciudadano considera a la ley y al Estado como los principios
de renuncia a su voluntad. Las teorías de John Rawl fundamentan esta
corriente.
b) Una aproximación libertaria.- Para los libertarios el ciudadano es un
consumidor de bienes públicos. La ciudadanía no es valiosa por sí misma:
la relación entre el individuo y el Estado es sólo contractual. El Estado
es una gran empresa y los ciudadanos sus clientes.
c) La óptica comunitarista.- El ciudadano comunitario es un ser social.
Hay predominio de la idea del deber donde la ciudadanía es ante todo la
confirmación de valores compartidos.
d) El modelo republicano.- El ciudadano de acuerdo a este enfoque es activo
y participativo en oposición a la ciudadanía pasiva.

El ciudadano toma activa presencia en la conducción de la sociedad y se


identifica con su comunidad política y en la búsqueda del bien común.

(43)
Urcuyo Fournier, Constantino. Op. cit. pg. 8

31
PARTICIPACIÓN POLÍTICA Y CIUDADANÍA

Lección I

Cuestionario

1. ¿En qué corriente filosófica se puede encontrar antecedentes o argumentos


sobre la participación política? Señale la alternativa correcta.

a) Los presocráticos.
b) Los sofistas.
c) Los epicúreos.
d) Los hedonistas.
e) Los estoicos.
f) N.A.

2. Según los autores Nie, Verba y Kin, las actividades participativas deben ser
estudiadas desde diversos criterios o modalidades. Señale la alternativa
correcta.

a) Grado de influencia sobre líderes.


b) Amplitud del resultado a obtener.
c) Grado de conflicto entre los actores.
d) Nivel de iniciativa personal.
e) Grado de cooperación entre los ciudadanos.
f) Todas las anteriores.

3. De acuerdo a la definición de participación ciudadana planteada en la


lectura, ¿qué elemento(s) no forman parte de esta definición?

a) Influencia en la toma de decisiones.


b) Acciones extralegales.
c) Participación individual o colectiva.
d) Manifestaciones de cambios en la estructura de poder.
e) Mejora en la gestión pública.
f) b y d.

32
4. Según la tipología de participación elaborada por Sherry Arnsteins. ¿en
qué grados se desarrolla el poder de la sociedad civil? Señale la alternativa
correcta.

a) Grados de codecisión.
b) Grados de delegación.
c) Grados de control sobre la decisión de los ciudadanos.
d) a y b.
e) a, b y c.
f) N.A.

5. De acuerdo a la inserción o no en el proceso estatal, ¿cómo se clasifica la


participación política? Marca la alternativa correcta.

a) Participación decisiva y consultiva.


b) Participación institucional y no institucional.
c) Participación directa e indirecta.
d) Participación obligatoria y facultativa.
e) Participación temporal o permanente.
f) N.A.

6. Según Lya Fernández existen diversos factores o condiciones que inciden


en la participación política. Señale la alternativa correcta.

a) Sociodemográficas, políticas y psicológicas.


b) Sociodemográficas, económicas y políticas.
c) Sociodemográficas, psicológicas y sociopolíticas.
d) Institucionales e individuales.
e) Social, cultural, política y buen gobierno.
f) N.A.

7. De los siguientes conceptos de comunicación política ¿cuál de ellos no


corresponde a su contenido? Señale la alternativa incorrecta.

a) Es un espacio donde la sociedad civil utiliza diversos mecanismos


para emitir sus mensajes a los que ejercen el poder.
b) Es un tipo particular de mensajes y de informaciones que circulan
dentro del sistema político.

33
c) Es el conjunto de mensajes que permite la formación de decisiones
políticas.
d) Son las decisiones que toma la élite política para controlar el
Estado.
e) a y d.
f) N.A.

8. ¿Cuál de las siguientes afirmaciones es falsa?

a) Puede existir representación política sin participación.


b) Puede existir participación sin representación política.
c) En las ciudades griegas no se distinguió entre representación y
participación.
d) En la Edad Media la representación estaba sometida a la voluntad de
los reyes.
e) a y b.
f) N.A.

9. Según T. H. Marshall, la ciudadanía está compuesta por tres elementos.


Señale la alternativa correcta.

a) Derechos civiles, políticos y culturales.


b) Derechos civiles, políticos y sociales.
c) Derechos jurídicos, políticos y sociales.
d) Derechos de primera, segunda y tercera generación.
e) Derechos naturales, políticos y sociales.
f) N.A.

10. De las siguientes expresiones una no corresponde a la clasificación de los


derechos de 1°, 2° y 3° generación.

a) Las libertades individuales son un derecho de primera generación.


b) La participación política es un derecho de primera generación.
c) La autodeterminación de los pueblos es un derecho de tercera
generación.
d) La educación es un derecho de segunda generación.
e) La bioética es un derecho de primera generación.
f) N.A.

34
Curso a distancia “CIUDADANÍA Y POLÍTICA”
CURSO V
PARTICIPACIÓN POLÍTICA Y CIUDADANÍA
Inscripciones.- Las personas interesadas en participar de este curso podrán inscribirse
y enviar sus cuestionarios resueltos a través de la dirección electrónica:
http://www.congreso.gob.pe/dpc/cursos o directamente al Departamento de
Iniciativas Ciudadanas: Jr. Huallaga 364, 1er piso - Lima 1.

HOJA DE RESPUESTAS

LECCIÓN I

Marcar con un círculo o un aspa la respuesta correcta:

1. A B C D E F
2. A B C D E F
3. A B C D E F
4. A B C D E F
5. A B C D E F
6. A B C D E F
7. A B C D E F
8. A B C D E F
9. A B C D E F
10. A B C D E F

Datos personales
Apellidos y nombres: ................................................................................................................
Dirección: ..................................................................................................................................
Edad: ........................................ Teléfono: ................................................................................
Centro de estudios y/o trabajo: ................................................................................................
....................................................................................................................................................
Lugar: .............................................Fecha: .......................... Cod. de Insc.: ...........................

35
La participación de la ciudadanía es importante
para el fortalecimiento de la democracia.

Impreso en los talleres gráficos del Congreso de la República.

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