Adolescencia, cambios cognitivos

La inteligencia práctica

La inteligencia práctica es otra manera de observar el cambio cognitivo en el

adolescente a través de un examen, que es la actividad que se encarga de
resolver los problemas de la vida diaria, esta proviene de la experiencia en las
actividades socialmente estructurada, en las que los niños desarrollan estrategias
para cumplir con las exigencias de la sociedad y asumir estos procesos y
prácticas; por lo tanto el desarrollo de este tipo de inteligencia esta guiado por las
oportunidades que ofrece una cultura para aprender y practicar diversas
habilidades.

Resolver problemas comunes

Los adolescentes encuentran en sus vidas diarias diversos tipos de problemas, los
que tienen una gran inteligencia práctica tienden a desarrollar una serie de
estrategias efectivas que aplican a esos problemas, son buenos generando
soluciones, considerando las consecuencias inmediatas y a largo plazo de las
distintas soluciones, prediciendo los obstáculos con los que se van a encontrar y
planificando una serie de acciones que les capacitara para llevar acabo la acción.
Es posible que los adolescentes que son buenos resolviendo problemas aprendan
rápidamente de su experiencia a evitar meterse en ellos. Este tipo de
conocimiento nada tiene que ver con las notas académicas, lo que indica que la
inteligencia práctica consiste en habilidades distintas de las requeridas para los
test de rendimiento.

Aunque la capacidad para hacer frente a la frustración y el estrés no forma parte

de la inteligencia académica, el autocontrol que requiere retrasar la gratificación
puede aumentar la habilidad de adolescentes de aplicarse en clase. Su
autocontrol puede fomentar el desarrollo de una gama de estrategias que ayuden
a controlar su atención, reducir la angustia y emoción y procesar la información
correctamente. Han desarrollado tácticas específicas y generales para hacer
deducciones y dirigir su propia compresión. Puede que hayan aprendido a
apartarse del ruido excesivo, a tomarse algunos minutos de descanso cuando
estudian, a controlar sus emociones a través de un dialogo interno positivo y a
controlar su entorno.

Planificar el futuro
Planificar un futuro que a veces resulta incierto es una de las mayores
preocupaciones de los adolescentes y es imperioso a medida que se aproxima el
momento de terminar los estudios del instituto, en todas las culturas que se ha
estudiado, las metas e intereses de los adolescentes se centran en el futuro: sus
estudios, profesiones, la familia y los aspectos materiales de su vida.

El interés en el futuro aumenta con la edad así como el conocimiento de las

posibilidades, por los que los planes de los adolescentes más adultos son más
realistas, estos también se preocupan acerca de las oportunidades profesionales y
saben más sobre las distintas carreras.

El nivel socioeconómico afecta los planes para el futuro, los jóvenes de clase
obrera se centran en metas ocupacionales y los de clase media en los estudios,
carreras y actividades de ocio, los planes de jóvenes de clase media también
suelen ser más detallados y consideran más el futuro, los planes de los
muchachos para el futuro son más optimistas, pero alza chicas les sucede lo
contrario.

El género y la cultura interactúan de modo que afectan la visión del futuro del
adolescente de varias formas. Cuando más urbanizada esta una sociedad, menor
es la diferencia entre géneros respecto a la importancia de un puesto de trabajo y
los miedos y esperanzas que conlleva. Las chicas en la cultura occidental tienden
a centrarse en la importancia de las familias y en contribuir a la sociedad,
mientras que los chicos se centran en la riqueza, el status y en fanfarronear. Por lo
que no es de extrañar que las chicas tengan una visión más estructurada de la
futura familia, mientras que ellos los tienen de los aspectos materiales de la vida.

Tomar decisiones

Tomar decisiones requiere las mismas habilidades que se necesitan para resolver
problemas: han de generar opciones, considerar las consecuencias, prever los
obstáculos y planificar como ejecutar la decisión. No obstante, la capacidad para
tomar decisiones competentes sobre el futuro requiere algo más saber resolver
problemas con creatividad