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09 - Efluentes de Plantas de Proceso
09 - Efluentes de Plantas de Proceso
Materiales a remover
Orgánicos solubles
Incluyen ciertos compuestos químicos sintéticos, como así también muchos productos naturales de la
vida animal y vegetal. Aunque los microorganismos pueden degradar la mayoría de estos compuestos en
el ambiente, son indeseables debido a que el desarrollo de biomasa puede consumir todo el oxígeno en
el curso de agua donde se descarga el efluente.
Ambas medidas son mediciones imperfectas del contenido orgánico, debido a que algunos
compuestos inorgánicos pueden oxidarse mientras que otros no.
Los compuestos orgánicos no biodegradables se incluyen en el carbono orgánico total (TOC)
(mg/l), el que se mide oxidando toda la materia orgánica a dióxido de carbono. Esta categoría incluye
sustancias productoras de olor, sabor y espuma en las aguas.
Acidez y alcalinidad
Las corrientes ácidas o alcalinas deben neutralizarse.
Aceites y grasas
Estos materiales son perjudiciales y deben removerse completamente.
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Nutrientes: nitrógeno y fósforo
Si bien son necesarios en el tratamiento biológico, el exceso debe removerse posteriormente, ya que
favorecen el crecimiento de algas que consumen el oxígeno del agua.
Contaminantes críticos
Productos orgánicos específicos, metales pesados, iones, etc. Límites de concentración en el rango de las
partes por billón. Regulados por la U.S. Environmental Protection Agency (EPA).
Es importante destacar que cada etapa puede o no estar presente. Todo dependerá del tratamiento que el
efluente necesite.
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Los procesos de tratamiento primario y secundario manejan la mayoría de los efluentes diluidos y no
tóxicos. Otros efluentes deben ser pretratados antes de ser incluidos en el efluente a los tratamientos
primarios y secundarios.
Pretratamientos
Los pretratamientos no modifican el grado de contaminación del efluente, sino que facilitan los
tratamientos posteriores.
Ejemplos:
Ecualización o igualación: Mezclar y homogeneizar las corrientes, y atenuar variaciones de
caudal y de composición. Se emplean piletas de ecualización para asegurar la ecualización y
prevenir la decantación de sólidos. Pueden incluir mezcladores.
Neutralización: Agregado de ácido o álcali para neutralizar la corriente. La cantidad depende de
los procesos corriente arriba y abajo. Los tratamientos aeróbicos neutralizan la alcalinidad y tienen
efectos buffer, por la producción de CO2. Este proceso puede realizarse en la misma planta de
ecualización. El óxido de calcio (CaO) y el hidróxido de calcio [Ca(OH)2] son los agentes
neutralizantes más comunes, pero requieren gran tiempo y se pueden dar precipitaciones (CaSO4).
La mayoría de los ácidos fuertes pueden usarse para neutralizar desechos alcalinos. Los más
usados son ácido clorhídrico (HCl) y sulfúrico (H2SO4). La baja capacidad buffer de la mayoría de
las corrientes de desecho es un problema grande en neutralización, debido a que las variaciones
pequeñas en el dopaje de ácido o álcali pueden producir grandes variaciones en el pH. Por esto es
deseable tener un sistema de 2 o 3 etapas de control automático del pH o para neutralizar por
batch, si el caudal es muy bajo.
Desvaste/Cribado: Eliminación de materiales y desechos sólidos grandes y medianos mediante
rejillas y filtros gruesos.
Trituración: Reducción de tamaño de partículas sólidas, cuando sea necesario.
Eliminación de grasas: Flotación, sedimentación, filtración. Por flotación se realiza la extracción
de aceites y grasas por la superficie de la corriente. La separación por gravedad se emplea cuando
las gotas de aceite son grandes para aflorar a la superficie en un tiempo razonable.
Eliminación de sustancias tóxicas: Métodos particulares según el tóxico presente.
Separadores API: los interceptores de placa corrugada poseen placas inclinadas que promueven
la coalescencia de pequeñas partículas. La flotación con aire favorece la separación de material
flotante, uniendo burbujas de aire a las partículas. Las concentraciones altas de orgánicos volátiles
se deben eliminar antes de airear las aguas de desecho, debido a que el aire las transportará a la
atmósfera.
Tratamientos primarios
Tratamientos tendientes a eliminar los sólidos en suspensión. Los efluentes son preparados para el
tratamiento biológico. Los sólidos grandes se remueven por tamizado y los demás se dejan decantar.
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Algunos ejemplos de tratamientos primarios son:
Tamizado.
Desarenado.
Sedimentación y decantación de arenas: la sedimentación remueve sólidos suspendidos. Los
efluentes de papeleras, desechos cloacales, se aglomeran a medida que decantan, lo que afecta la
velocidad de decantación (decantación floculante). Las partículas como arenas, cenizas y carbón
no se aglomeran (sedimentación discreta). En la mayoría de los tanques de sedimentación los
sólidos son extraídos mecánicamente desde el fondo (sedimentadores Dorr). Las arenas y otros
sólidos se deben extraer para prevenir desgastes abrasivos en bombas, taponamiento de cañerías
y desgaste de equipos corriente abajo. Las cámaras desarenadoras permiten la deposición de
arenas, pero no de partículas orgánicas, que pasan a un clarificador (decantador). Los
clarificadores pueden ser rectangulares (rastrillos) o circulares (cubetas).
Floculación.
El pretratamiento y tratamiento primario deberán llevar los efluentes a las siguientes condiciones:
Tratamientos secundarios
Tratamientos tendientes a degradar el material disuelto y el material suspendido que no haya sido
eliminado en la etapa anterior. Pueden hacerse por oxidación química o por procesos biológicos
La degradación biológica de compuestos orgánicos solubles, se realiza usualmente en forma aeróbica
en un recipiente abierto aireado o laguna. No obstante, ciertas aguas de desecho pueden ser tratadas
anaeróbicamente en un estanque o recipiente cerrado.
Después de ser biotratados se permite que los microorganismos y otros sólidos arrastrados puedan
decantar. Una fracción de este flujo se recicla en ciertos procesos, pero finalmente se elimina el fango
en exceso junto con los sólidos sedimentados.
Las bacterias y otros microorganismos depuran y neutralizan los materiales orgánicos coloidales y
solubles en aguas de desecho, reduciendo la DBO y la DQO a 10 - 100 mg/l.
Microorganismos
C org
aeróbicos
CO 2 + fangos
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En tratamientos anaeróbicos, los organismos producen metano y dióxido de carbono.
Microorganismos
C org
aeróbicos
CH 4 + CO 2 + fangos
En cualquiera de los dos procesos el material celular y material no degradable se deposita en el agua
para formar un fango.
Tipos:
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Laguna aeróbica: el oxígeno disuelto y los sólidos suspendidos están en todas partes bien
mezclados (20 HP/millón de galones). Los microorganismos son aeróbicos. Degradan los
compuestos orgánicos solubles e incrementa la concentración de biomasa. El tiempo de retención
es de 1 a 3 días.
Laguna facultativa: la superficie está agitada (10 HP/millón de galones) y algunos de los sólidos
sedimentan en el fondo, donde son descompuestos por organismos anaeróbicos. El metano y otros
productos son oxidados en la superficie. Remueven la DBO y la mayoría de los sólidos
suspendidos en un tiempo de 3 a 6 días.
Una configuración óptima sería una laguna aeróbica seguida por una facultativa, y luego una laguna de
sedimentación. Esta última, si es necesario clarificar el efluente, debido a la presencia sólidos
suspendidos.
El sistema de lagunas es comparable en eficiencia de remoción a un proceso de fangos activados, ya
que no requiere remoción continua de fangos. Como desventaja, requiere mucho espacio físico para
construirlas.
Estanques anaeróbicos
Operan sin aireación y son seguidos por un tratamiento aeróbico. Los estanques facultativos son
más efectivos porque presentan tanto microorganismos aeróbicos, como anaeróbicos. Los estanques
anaeróbicos producen olor.
Los contactores biológicos rotativos están constituidos por un gran número de discos plásticos
montados sobre un eje, con aproximadamente el 10% del volumen sumergido en un tanque de agua de
desecho. El disco tiene un film de microorganismos. A medida que el contactor rota, lleva el efluente a
través del disco, y los microorganismos oxidan los compuestos orgánicos solubles. Un sistema de
contactores biológicos rotativos consta de 2 a 4 unidades en serie. Los RBC son económicamente
atractivos, debido a que son tan eficientes como los procesos de fangos activados y utilizan menos
energía.
Digestión anaeróbica
Se trata de reactores cerrados que eliminan eficientemente los compuestos orgánicos solubles y
coloidales de corrientes de elevada concentración, y reducen los nitritos a N2. Requieren especialización
para su operación.
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Pueden remover entre un 70% y un 90% de la DBO y de esta manera pueden emplearse para pre-
tratar corrientes de desechos orgánicos solubles, antes de utilizar tratamientos aeróbicos.
En un tratamiento anaeróbico, los compuestos orgánicos solubles se convierten a ácidos volátiles por
fermentación ácida, y luego a metano y dióxido de carbono (se utilizan dos tipos de bacterias). El gas
generado tiene entre 65% y 75% de metano y puede usarse para calentar el reactor. Se producen
también fangos, pero en una proporción mucho menor que en tratamientos aeróbicos.
Tratamientos terciarios
Son tratamientos finales de ajuste que tratan de eliminar sustancias orgánicas no degradables, sales,
microorganismos, etc. Se realizan después del tratamiento biológico, para remover desechos específicos.
Por filtración se remueven sólidos suspendidos y coloidales. Por adsorción con carbón activado
granular (GAC) se remueven compuestos orgánicos. Por oxidación química también se eliminan
contaminantes orgánicos.
Los sistemas terciarios deben tratar una gran cantidad de agua de desecho, por lo tanto son caros.
Pueden ser ineficientes, ya que los procesos no son específicos.
Tratamientos específicos
Se requieren dentro de la planta de procesos para corrientes ricas en metales pesados, pesticidas y
otras sustancias que podrían pasar el tratamiento primario, e inhibir el tratamiento biológico. Se
incluyen aquí también los tratamientos necesarios para los fangos producidos por los demás tratamientos.
Estos tratamientos en planta cobran sentido para corrientes pequeñas, ricas en materiales no
degradables, debido a que es más fácil y económico eliminar contaminantes específicos de una corriente
concentrada y pequeña, que de una diluida.
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Se incluyen operaciones tales como:
Precipitación.
Adsorción con carbón activado.
Oxidación química.
Stripping por aire o vapor.
Intercambio iónico.
Ósmosis inversa.
Electrodiálisis.
Ozonización
Ciertos componentes químicos en aguas de desecho pueden oxidarse con ozono en la planta o después
del tratamiento secundario.
Las reacciones son mejoradas por luz ultravioleta, y su presencia puede ser necesaria para tratar
compuestos no reactivos, como alcanos saturados y alifáticos no saturados.
Métodos alternativos:
Intercambio iónico: usando soda cáustica en lugar de Ca(OH)2 para incrementar la capacidad de
la resina.
Adsorción con carbón activado: remoción de mercurio y cromo hexavalente, así como también
metales acomplejados con orgánicos, tales como colorantes.
Ósmosis inversa y evaporación.
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Espesamiento y desaguado de fangos
Los desechos sólidos en forma de barros son producidos por la sedimentación primaria, clarificación,
etc. Estos fangos han de ser espesados y su contenido de agua disminuido, antes de usarse como relleno
de terrenos, incinerados, etc.
Los fangos de sedimentación o clarificación pueden espesarse y desaguarse, produciendo tortas con
15% a 20% de sólidos. Para aumentar estos valores se requiere secado, pero resultaría muy costoso.
Los fangos activados son barros gelatinosos que producen contenidos de sólidos en la torta más bajos
que los fangos primarios.
Métodos:
Por gravedad: espesador gravitatorio.
Por flotación con aire.
Por centrifugación.
Por filtración: captura más sólidos que en el caso de usar una centrífuga y produce una torta más
seca.
Filtración al vacío: torta con 15% a 40% de sólidos.
Filtros prensa (discontinuos): torta con 20% a 45% de sólidos.
Filtros continuos de cinta por presión: usados para fangos difíciles de desaguar (fangos activados).
Captan entre un 90% y un 95% de los sólidos totales.
Desecho de fangos
Los fangos húmedos pueden volcarse en lagunas (removiendo previamente los compuestos orgánicos,
para eliminar olores), desparramarse en tierras de cultivo, etc., pero si contienen metales pesados deben
ser considerados como desechos peligrosos y requieren tratamiento especial. También pueden
incinerarse (combustible según humedad y contenido de energía del fango). Los fangos digeridos
biológicamente, tienen valor fertilizante.