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LA NARANJA MECÁNICA

El primer mensaje de la película, bastante claro, es la opresión del ser humano por
parte del estado. Cuando Alex recibe el Tratamiento Ludovico, el director, Kubrick,
representa el Condicionamiento Clásico, uno de los principales procesos de
aprendizaje, que descubrió Pávlov.

Alex es un arquetipo de un ser sin cadenas, violento, que hace el mal sin
remordimientos, Tras recibir el tratamiento Ludovico, que hace que su cuerpo y mente
sufran cada vez que le vengan a la cabeza ideas ultraviolentas, Alex es considerado”
curado”. El Estado (el gobierno que crea el sistema Ludovico) ha hecho que Alex no
pueda obrar mal, quitándole su libertad de obrar. Y es entonces cuando se plantea el
debate, ¿Es mejor obrar libremente, y obrar mal, o obrar sin libertad y obrar bien?

Alex, ya recuperado, dos años después, ve cómo la gente a la que antaño había
hecho daño empieza a vengarse de él, machacándole duramente. Y este es el tercer
tema. La venganza, el mal que engendra. Como dicen en la película,” la violencia
genera violencia”. Cuando aún quedan 30 minutos para que acabe la película, el
espectador empieza a vislumbrar que el mensaje de la película es que Alex es el
antagonista, y se merece lo que le sucede durante la película. Sin embargo, el final es
muy distinto. Sale a la luz, mediante los medios de comunicación, toda la información
sobre el tratamiento Ludovico. Como es lógico, la gente empieza a manifestarse en
contra, y a intentar que el Gobierno de Inglaterra (la película se basa en la Inglaterra
de un futuro cercano) revierta el proceso de Alex, ya que se dan cuenta de que le han
convertido en una criatura sin libre albedrío, sin libertad. El Gobierno (que, por si no se
han dado cuenta, es el antagonista de la película) consigue, para lograr que el pueblo
no se le eche encima, que Alex vuelva a ser libre. Lo consiguen, y Alex, narrador de
toda la película, comenta que, tras volver a poder elegir si hacer el bien o el mal, es
cuando de verdad se” ha curado”.

Por último, me gustaría mostrar un pequeño pero genial monólogo de Alex, y la


escena en la que aparece:” Mientras andábamos por el borde del muelle iba yo
aparentemente tranquilo, pero cavilando todo el rato. Así que Georgie sería ahora el
general dictando lo que teníamos que hacer o no hacer y Dim su perro faldero de
sonrisa boba.

Pero de repente, caí en la cuenta de que el pensar es para los artistas y que los
ominosos cuentan con la inspiración y con lo que el Señor manda, porque ahora venía
en mi ayuda una música deliciosa, había una ventana abierta, con un tocadiscos en
marcha y en seguida, vi de él el camino a seguir…”

Así, recomiendo encarecidamente, a cualquiera que le gusten las películas con


mensajes profundos, que la vea. Si se desea, se puede leer el libro en que se basa,
aunque, frente a lo que suele ocurrir, en este caso la película es superior al libro, ya
que cambia en algunos aspectos.

En mi opinión personal Esta película es clásica del séptimo arte, en esta película el
protagonista tiene una vida francamente alejada de la realidad, donde el sexo y la
violencia suponen la máxima para tener una vida alternativa. A lo largo de la película el
sujeto sufre varios encontronazos, con lo que podríamos decir, con la SOCIEDAD,
posicionándose, en un principio, en una posición de enfrentamiento directo. Ya que el
protagonista, después de dichos encontronazos sufre manipulaciones, por medio de
diversos tipos de condicionamiento, para hacerle insertarse en la sociedad y luego le
hacen un contra condicionamiento.

En conclusión, La naranja mecánica es un libro que se puede observar desde


diferentes puntos de vista: Psicoanalíticos, conductivos y morales. Nos deja
analizando acerca de la libertad del hombre para elegir entre ser un hombre moral o
de ser un hombre inmoral

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