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INSTITUTO SUPERIOR DEL PROFESORAD N° 4 “ÁNGEL CÁRCANO”

Carrera: Profesorado de Educación Inicial.

Curso: 2do. “B”

Cátedra: Sujeto de la Educación Inicial

Profesora: Amarilla, Claudia.

Alumnas: Miño, Gabriela.


Serafini, Natalia
Venturini, Stefanía
Zorat, Micaela.
Consignas:

 Leer y analizar la biografía sugerida: “La cuestión de la infancia” de Sandra Carli.

 Señala las ideas significativas en relación a los dos primeros planteos sobre la infancia.

 Buscar información o noticias relacionadas con la infancia actual en donde evidencien uno o
más planteos de la autora con respecto al tema.
 LAS FIGURAS DEL NIÑO DE LA CALLE Y DEL NIÑO CONSUMIDOR: ENTRE LO
LOCAL Y LO GLOBAL.

La autora plantea un pequeño recorrido histórico para comenzar a analizar este aspecto,
colocando como punto de partida la dictadura militar. Asegura que en este momento histórico la
niñez fue, por un lado, convertida como botín de guerra, formando parte de una política de
secuestros, y por el otro, encerrada en el ámbito familiar en donde se satanizó la peligrosidad del
espacio público y los beneficios del ámbito privado.
Después de este oscuro período, con la llegada de la democracia a mano de Raúl Alfonsín,
se evidencia la sustracción de menores, rompiendo con las formas de continuidad de la sociedad,
el cierre de un ciclo económico y un debate sobre las formas y sentidos de la representación
política y social de la población infantil. Esta recuperación de la democracia durante los años
ochenta fue acompañada por un proceso de empobrecimiento del país, el cual afectó a los niños
en su conjunto dado que comenzaron a experimentar un gradual deterioro económico respecto a
la generación de sus padres.
En los años noventa, la crisis y los procesos de ajuste que con ésta llegaron, dejaron ver
cuán duramente fue afectada la infancia, desmejorando sus condiciones de salud, nutrición y
educación. En esta época se produce la aparición de los “nuevos pobres”, dando lugar a una
pobreza adquirida, no heredada. Empobrecimiento que no hizo más que aumentar
alarmantemente en la década de 1990, con la asunción anticipada en 1989 de Carlos Menem.
El proceso de empobrecimiento de gran parte de los sectores de la sociedad se vio
acompañado de los procesos de concentración de la riqueza como resultado de la redistribución
regresiva de los ingresos, del impacto del empleo y de la producción nacional a la apertura al
capital extranjero, las importaciones y las privatizaciones.
Este recorrido a través de la historia argentina permite a la autora dar cuenta de que tras dos
décadas de democracia se produce un retroceso inédito en el bienestar infantil y que la notoria
transformación del tejido social permite comprender el surgimiento de nuevas figuras de la niñez:
el niño de la calle y el niño consumidor. El primero es resultado de los procesos de
empobrecimiento económico-social y el aumento del desempleo, mientras que el segundo es el
resultado del proceso de transnacionalización de la economía, la estabilidad monetaria que
propician nuevas prácticas económico-culturales. La niñez en la calle encarnó la irreversibilidad
de la crisis y el consumo infantil, las aspiraciones de las clases medias-altas en el nuevo escenario
socioeconómico de los años noventa.
Si bien la problemática de la niñez en la calle tiene antecedentes históricos remotos es en la
década de 1980 cuando se vuelve un hecho social de relevancia que modifica notoriamente el
espacio urbano. Esto va dando lugar a programas estatales, consiguiendo que a fines de los
ochenta aumente el ingreso de niños y adolescentes en instituciones de minoridad por causas
sociales o delictivas. La problemática del consumo, por su parte, no es contradictoria a la figura
del niño de la calle ya que el consumo supone también un horizonte imaginario.
Para entender este tema la autora recurre a la definición de consumo como “el conjunto de
procesos socioculturales en que se realizan la apropiación y los usos de productos”, señalando a
continuación que la apertura económica implementada durante el gobierno de Menem provocó la
invasión de nuevos objetos pero además la desestructuración de la producción local. La
expansión de la televisión satelital y sus producciones derivadas, la expansión de la informática,
una nueva configuración comercial y estética de la producción cultural e incluso la
diversificación de la oferta privada de la educación influyeron en el consumo cultural infantil,
consiguiendo que la relación de los niños con los nuevos agentes (Internet, medios, mercado en
general) exceda los vínculos primarios (familia) y secundarios (instituciones educativas) y la a
vez sumergiéndolos en un mundo global de referencias.
Estas circunstancias, el deterioro social, el consumo ampliado y el acceso desigual al
consumo, se combinaron de modos paradójicos, haciendo que las figuras del niño en la calle y el
niño consumidor se transformen en espejo, como caras contrastantes de la polarización social
creciente.
La autora aclara que las identidades infantiles comenzaron tener marcas del proceso de
diferenciación social, lo que causó un distanciamiento drástico en la experiencia de niños de
distintos sectores sociales pero que, al mismo tiempo, se presentaron signos de homogeneización
culturales como resultado del impacto en los gustos, lenguajes y necesidades de una cultura
globalizada.

Noticia 1: http://www.lanacion.com.ar/2027235-pasion-efimera-la-fascinacion-por-los-
juguetes-dura-cada-vez-menos

La noticia que hemos seleccionado es un claro ejemplo de la idea de “niño consumidor”


puesto que presenta un nuevo entretenimiento que aseguran que puede llegar a pasar de moda tal
como muchos otros. “Cada mes, un nuevo entretenimiento capta la atención de los chicos y
desplaza al anterior”, es lo primero que se leer al ingresar al artículo y a continuación da a
conocer las palabras de algunos padres sobre el tema. Uno de ellos asegura saber que se vive en
una sociedad consumista pero que compra el juguete de moda para no quedar fuera, mientras que
otros dicen ser padres “culposos” que dan ese objeto que tanto quiere su hijo porque pasan la
mayor parte del día trabajando.
Sin embargo, en la misma noticia se presenta la opinión de la psicoanalista Paula Martínez
que asegura que hay una tendencia tanto de padres como de chicos a no tolerar lo que les falta, lo
que no se puede tener. “Sin embargo, es recomendable que un chico tenga estos puntos de
incompletud más allá de los recursos económicos, como una actitud para adoptar ante la vida”.
 DE LA PROBLEMÁTICA DE LA FILIACIÓN A LAS FIGURAS DEL NIÑO
PELIGROSO Y DEL NIÑO VÍCTIMA DE LOS MEDIOS

Volviendo a tomar la historia como punto de partida, la autora explica que durante la
dictadura militar el secuestro y sustracción de identidades de los hijos de desaparecidos se
convirtió en una forma de violencia directa y que después de ésta se produjo una puesta a la luz
de situaciones y conflictos vinculados con la identidad y la filiación de los hijos de desaparecidos
apropiados que, en numerosos casos, fueron tratados en los medios generando mucha polémica.
Al mismo tiempo, en esta década se produce una explosión de conflictos específicos entre
adultos y niños/adolescentes que en Argentina no sólo se da a causa del desplazamiento hacia
modalidades más flexibles de crianza y educación y por la modificación de las fronteras de edad
como resultado de cambios culturales y tecnológicos sino también por los efectos residuales de la
dictadura militar. Estos conflictos violentos entre adultos y jóvenes y las muertes violentas de la
última década se entrama con las consecuencias de la reducción de lo material y cultural del
trabajo como espacio de inclusión, de pertenencia imaginaria y de definición de horizontes de
futuro para las familias y sus hijos.
Todas estas problemáticas se hacen notorias en los medios de comunicación pero se
diferencian en la prensa tres casos:

1) Los casos de violencia contra menores tanto en el ámbito público como en


instituciones de minoridad.
2) Los casos de incidentes violentos en escuelas desde fines de los ochenta
3) Los casos de maltrato o muerte de niños/adolescentes en ámbitos domésticos o en
instituciones públicas o privadas.

La autora asegura que los medios y en especial la presa gráfica dieron visibilidad social a
estos conflictos y acontecimientos, y la cuestión de la infancia pasó a ser un tema “noticiable”
con impacto en la opinión pública. En ellos se pueden identificar diferentes estrategias para tratar
estos conflictos: por un lado la investigación periodística que canaliza denuncias sobre el
accionar policial contra menores o sobre las políticas estatales y, por otro, la espectacularización
de casos o situaciones con menores en programas que impiden una adecuada reflexión sobre la
cuestión social o banalizan los dramas individuales y colectivos.
De este modo, la figura del niño peligroso y del niño víctima invaden los medios como
construcciones sociales, producto de las transformaciones de estas décadas, instalándose como
verdaderas representaciones sociales en las que se desdibuja la responsabilidad del adulto. En la
construcción mediática se utiliza la idea del niño peligroso de modo sensacionalista, apelando a la
necesidad de distintos dispositivos de control y así generar polémica, miedo social e incluso
rechazo, impidiendo la comprensión. Por otra parte, la figura del niño víctima es usada a modo de
promover conductas de compasión social y formas de consenso. En ambos casos, afirma la
autora, las figuras de infancia que se presentan en los medios son vacías de historia, colocados en
un lugar de externalidad a la sociedad en su conjunto.
Noticia 2: https://www.clarin.com/sociedad/12-anos-llevo-arma-escuela-defensa-
personal_0_HyttR2jeZ.html

En esta segunda noticia podemos ver el planteamiento que hace un medio de comunicación
sobre un tema tan controversial como lo es un arma en manos de un menor, aunque en este caso
se trate de un arma casera. Según el informe, la situación se inició dado que el joven tuvo
problemas con otro menor de su barrio por lo que decidió llevar a la escuela el arma para
defenderse.
El artículo cuenta que un grupo de profesionales socio-educativo está trabajado en el barrio,
dando a entender que en este sitio hay algún tipo de problemáticas o violencia escolar. Más allá
de esto, la madre del menor asegura que “tiene dificultades con el niño”.

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