Está en la página 1de 10

UNIVERSIDAD NACIONAL ABIERTA

DIRECCION DE INVESTIGACION Y POSGRADO

COORDINACION CURSO DE INDUCCIÓN POSGRADO 2019-4

CENTRO LOCAL ANZOATEGUI

CARACTERISTICAS DEL ADULTO EN SITUACION DEL

APRENDIZAJE

Autor: Lcda. Ascame Lorena


C.I. V- 13.165.691
Correo: lorenaascame@gmail.com
Cel. 0424-8768666
Maestría Administración de Negocios

Barcelona, Octubre de 2019


El Adulto y su Aprendizaje

Desde los inicios de la humanidad los individuos han tenido la capacidad del aprendizaje

que permite el poder repetir los éxitos alcanzados por otros; esto se refleja en el desarrollo

que lleva la humanidad, por tal motivo se han logrado diferentes programas de enseñanza

como lo son los programas pedagógicos y los programas andragógico desplegados por

instituciones públicas y privadas.

La velocidad con la cual se mueve o desarrolla la sociedad, la tecnología, la industria y

demás medios en la actualidad han demandado la búsqueda de facilidades para alcanzar la

mayor cantidad de participantes ahora adultos estudiantes en cualquier lugar y momento

determinado, esto se ha logrado con la implementación y puesta en marcha otra modalidad de

programas de formación andragógica no presencial, llevando el aula al sitio donde se

encuentre el participante, el cual decide que estudiar y para que desea estudiar según sus

necesidades y exigencias, siendo independiente en su capacitación o aprendizaje.

La andragogia según Márquez, (1998), Capitillo, J. (2017, p.21) la define como una

disciplina educativa que trata de comprender al adulto, desde todos los componentes

humanos, como un ente psicológico, biológico y social. Esta ciencia educativa, permite

concebir a la persona adulta según su edad y desde sus componentes biosicosocial, espiritual

desde la dimensión humana donde se desarrolle el auto aprendizaje, autoformación y sobre

todo la autorresponsabilidad. La metodología andragógica está abanderada por los conceptos

de una educación libre y democrática ya que los roles del docente son diferentes.

Cabe señalar que la educación andragógica, en línea y no presencial impacta

positivamente en el crecimiento educacional de la población, ya que reduce o minimiza

considerablemente las limitaciones económicas y demográficas que pudiera presentar el

individuo, otro factor predominante es la disponibilidad y el tiempo tomando en


consideración que por ser dirigido a una población principalmente adulta limita el aprendizaje

presencial.

La Educación de Adultos

Tiene como propósito o fin brindar a todas las personas de este perfil poblacional

(maduras) la posibilidad de adquirir, actualizar, completar o ampliar sus conocimientos y

aptitudes para su desarrollo personal, social y profesional, a través de enseñanzas formales y

no formales.

Según Aristóteles, (Castro M. 2017, p.2) la palabra adulto está ligada a los conceptos de

crecimiento y madurez. Uno y otro son metáforas utilizadas para expresar un estado de tender

hacia, o un ideal de SER. La palabra adulto es entendida como: “el que ha cesado de crecer”.

Existen ciertas características puntuales para que un adulto en situación de aprendizaje

pueda desarrollarse positivamente en dicho proceso. El estudiante adulto tiene características

que lo identifican y modifican positiva o negativamente, dichas características son:

1) Madurez y dimensión:

El individuo muestra su madurez cuando tiene entre otras las siguientes

características: conoce sus fortalezas, oportunidades, debilidades y amenazas,

tienen una visión amplia o globalizada de la realidad, con pensamientos críticos y

sistemáticos, con capacidad de redimensionarse pasando asertivamente de un

estado psicoemosional ha otro, de acuerdo a sus propias capacidades, manejando

en plenitud de sus capacidades físicas, intelectuales y sociales, según va

adquiriendo un aprendizaje o desarrollo.

Según Knowles, Castro P. (2017 p.6) propone algunas dimensiones de la madurez

como indicadores que revelan el proceso de madurez de la persona. Por ejemplo


una persona puede pasar progresivamente, y a su ritmo de un estado de

dependencia al de autonomía, esto último por la capacidad de interrelación.

Las dimensiones que marcan la madurez según la andragogia, son las siguientes:

a) Biológica cuando el individuo tiene pleno desarrollo de su cuerpo.

b) Psicológica cuando el individuo se reconoce así mismo y cuáles son sus

responsabilidades.

c) Jurídica que se alcanza con la mayoría edad legal, con la cual se obtienen

los derechos y obligaciones como ciudadano.

d) Social que no es más que el reconocimiento de la sociedad y la inserción en

la misma como individuo productivo.

e) Ergológica señala el aspecto fisiológico, muscular o esquelético del

individuo; donde la persona alcanza la libertad de independencia motriz.

2) Motivación:

Es un estado interno que motiva, dirige y mantiene la conducta del individuo hacia

metas o fines determinados, es el impulso que motiva a la persona a realizar ciertas

acciones y persistir en ellas para su culminación o fin. La motivación se puede ver

afectada por tres ingredientes como los son: el valor, la confianza y el estado de

ánimo.

Según Malagan (1978) Castro P. (2017 p.7) sostiene que la motivación constituye

el factor energético capital durante todas las fases del proceso de aprendizaje, aún

cuando la expectativa está identificada como una fase misma del proceso.

Igualmente asevera que la motivación activa el aprendizaje en mundo real y su

aplicación.

Por otro lado Romero (2005) Capitillo J. (2017 p.6), sostiene que la motivación

puede hablarse denotando procesos muy distintos, es decir se alude a ésta como un
proceso con dos aspectos bien diferenciados: en primer lugar constituye un

elemento iniciador de la conducta, disparador, activador de una secuencia

conductual y en segundo lugar la motivación puede ser vista desde la perspectiva

del elemento que mantiene la conducta en una dirección determinada, es decir,

dirige, orienta y selecciona el curso de la acción a seguir.

Por lo antes expuesto existe la necesidad que tiene el estudiante adulto de aprender,

de estudiar, de capacitarse para avanzar, los estudiantes adultos se automotivan, sin

embargo debe existir un incentivo por parte de los docentes facilitadores los cuales,

deben ser agentes activadores de la motivación externa de las demás personas.

Algunos autores establecen que existe una clasificación de la motivación al

respecto Chiavenato (2002), Capitillo J. (2017 p.8), establece que la misma se

clasifica en: Interna la cual nace de una necesidad que se ocasiona de manera

espontanea, surge sin motivo aparente, es la más intensa y duradera, sin embargo

también existe una motivación interna que no surge de manera espontanea, sino,

que es inducida por la misma persona, “querer ser”; y la motivación externa es

aquella inducida de manera externa por el participante.

Existen otros autores como Matos (2005) Capetillo J. (2017 p.9) que la clasifica en

motivación positiva es el deseo constante de superación, guiado siempre por un

espíritu positivo, dicho autor platea, que esta motivación puede ser intrínseca y

extrínseca. Por otra parte, la motivación negativa, es la obligación que hace

cumplir a la persona a través de castigos, amenazas, entre otros, de la familia o de

la sociedad.
Necesidades del estudiante adulto en situación de aprendizaje

La corriente andragógica en la educación ofrece la oportunidad para que el adulto que

desea aprender, tome parte activa en su propio aprendizaje e intervenga en la planificación,

realización y evaluación de las actividades del aprendizaje en condiciones de igualdad con los

otros participantes y con el facilitador.

La educación de adultos es concebida como un proceso continuo que consiste en adquirir

conocimientos sobre el mundo que lo rodea y utilizar la experiencia pasada para organizar

una nueva representación de esos conocimientos e integrarlo a su vida.

Zuleta (2002:45), Capetillo J (20017, p.27) establece que el aprendizaje se reduce al

proceso rutinario mediante el cual se adquieren conocimientos preelaborados en este caso, un

acto puramente intelectualista. El aprendizaje involucra no sólo las capacidades cognitivas

del ser humano, sino también las síquicas, afectivas y sociales. Cada individuo aprende según

su origen, su edad, su herencia, su pasado, su capacidad de comprender el mundo que le

rodea.

A diferencia de los niños, los adultos tienen conciencia de sus necesidades educativas, son

lo suficientemente maduros como para seleccionar los medios para educarse y decidir de qué

forma desean hacerlo.

Sostiene, Thomson y Mazcasine, (2002), Capitillo J (2017, p.17) que los niveles de éxito o

fracaso por parte de los estudiantes, en el aprendizaje de cualquier disciplina, podría estar

asociada, entre otros aspectos a la concordancia, discrepancia entre los estilos de aprender y

los facilitadores. Se evidencian de lo antes expuesto la importancia del compromiso de todos

los participantes llámense facilitadores y aprendices en el proceso de enseñanza del adulto,

tomando en consideración por ser personas maduras, productivas, con conocimientos y

experiencias pueden en determinado momento intercambiar posiciones bien sea por los

aportes de los participantes o por las demandas de mayor conocimiento.


Knowles (1975), Capetillo J. (2017, p.18) define el aprendizaje autodirigido como “el

proceso por el cual, los individuos toman la iniciativa, con o sin la ayuda de otros, en el

diagnóstico de su aprendizaje, formulación de objetivos, identificación de los recursos

humanos y materiales para la formación, la elección y aplicación de estrategias de

aprendizaje apropiadas y la evaluación de los resultados del aprendizaje”.

Torres y Fermín (1994), Revista Educación en Valores (2011. p.83) estable que la practica

andragógica, se construye sobre el principio de la horizontalidad y el de participación.

Horizontalidad, se refiere al acto de aprender y enseñar sin distinguir una figura de autoridad,

es más bien una relación entre iguales, caracterizadas por experiencias de aprendizaje

compartidas, compromisos mutuos, logro de metas comunes, obtención de resultados

exitosos, compresión y entendimiento entre los miembros de equipos donde prevalecerá la

ayuda reciproca para poder obtener los resultados esperados. El principio de participación,

hace mención al hecho de encarar los obstáculos que se puedan presentar, que al enfrentarlos

en equipo, disminuye su complejidad. Participar es involucrarse con el otro y con el trabajo

que se debe realizar, es una actividad de mucha reflexión, criticidad, crecimiento y madurez.

Herramientas mentales para potenciar el aprendizaje: “Aprender a aprender”

Castillo, P. en la página web psicopedagogía.com define aprender a aprender como el

proceso evolutivo del ser humano en el que se desarrollan una serie de habilidades, destrezas

y actitudes a fin de optimizar los estilos propios para la adquisición y solución de otros

procesos evolutivos para el mejoramiento continuo como persona única, libre, crítica y

reflexiva.
Todos los individuos desarrollados se ubican en su sitio de confort cuando alcanzan su

estabilidad, esto es una limitante al momento de afrontar un proyecto o desafío distinto como

adquirir un nuevo conocimiento o aprendizaje.

Según Adenrsen E (2017, p.3) expresa que: La mayoría de adultos se resiste al cambio,

porque implica aprender algo nuevo. Las personas que más han alcanzado el éxito al

momento de realizar este tipo de estudios se identifican cuatro atributos resaltantes; he aquí

esas virtudes de un buen aprendiz dispuesto a ajustarse a los nuevos tiempos.

a) Aspiraciones: Los grandes aprendices pueden elevar sus aspiraciones, y esta es la

clave. Cuando queremos aprender algo nuevo, debe el individuo enfocarse en lo

positivo; en lo que ganará con ese aprendizaje. Y esto lo mantendrá estimulado a

actuar para alcanzarlo. Investigadores han demostrado que desviar la atención de

los desafíos hacia los beneficios es una buena manera de aumentar las aspiraciones

y así poder realizar cosas que en principio parecían desagradables.

b) Conocimiento propio: Al momento de afrontar la necesidad de aprender, la

autoevaluación-lo que sabe y lo que no de si mismo el participante, las habilidades

que posee y las que no- sigue siendo muy inexacta.

Según un estudio conducido en la universidad de Cornell por el psicólogo Dunning

D. donde el 94% del profesorado reportaban que hacían “un trabajo por encima del

promedio”; sin lugar a dudas, casi el 50% de ellos estaban equivocados. En este

particular la clave es iniciar la autoevaluación desde la cabeza, escuchando como

testimonio la voz interior del sujeto y aceptando que su perspectiva con frecuencia

es imperfecta y sesgada; por lo tanto, libra una gran lucha por lograr una mayor

objetividad que debe formalizar la eficacia del proceso evaluativo.

c) Curiosidad: El atributo de la curiosidad está enmarcado en mantener o recuperar la

cualidad o clave infantil de tener curiosidad de las cosas que enfocan al


participante en hacer o hacerse las interrogantes apropiadas “preguntas curiosas” y

a mantener seguimiento de estas con acciones que lo convertirán en un grandioso

aprendiz. Para ello la psicóloga Sansone, C. halló en su investigación que la gente

puede aumentar su deseo de emprender tareas necesarias cuando se imagina formas

diferentes y más interesantes de hacer su trabajo. En otras palabras, pueden

cambiar su conversación con ellos mismos de un: “Esto es aburrido” a un “Me

pregunto si yo podría…”.

d) Vulnerabilidad: El individuo en condición de estudiante adulto no solo debe

entender que puede equivocarse o fallar en los inicios de su proceso de enseñanza

sino que para llegar a ser un gran aprendiz debe permitirse ser lo suficientemente

“VULNERABLE” como para aceptar esa situación de ensayo y error propia del

participante.

De todo lo anterior se extrae que el adulto vive en una constante conversación consigo

mismo, de manera consciente o inconsciente que lo lleva a permitirse o no según sus

conocimientos y experiencias su propio comportamiento ante el medio donde se desenvuelve.

Para desarrollar asertivamente un proceso de aprendizaje la persona debe buscar y alcanzar

un estado mental positivo para el participante donde sea vulnerable como equilibrado: “Al

comienzo me va a ir ml con esto, porque nunca lo he hecho antes, pero con el paso del tiempo

podré aprenderlo”. A finales de 1980, los investigadores Wood, R. y Bandura, A.

descubrieron que cuando a la gente se le anima para que espere errores y aprenda de ellos, al

comienzo del proceso de adquisición de nuevas habilidades, el resultado es un elevado

interés, persistencia y mejor desempeño.


Referencias Bibliográficas

Capitillo Silva, José (2017). El adulto y sus características en situación de aprendizaje.

Material de apoyo con fines instruccionales. Universidad Nacional Abierta. Rectorado

Dirección de Investigación y Posgrado. Curso de Iniciación

Castro Pereira, Manuel (2017). El adulto y su Aprendizaje. Material de apoyo con fines

instruccionales. Universidad Nacional Abierta. Rectorado Dirección de Investigación y

Posgrado. Curso de Iniciación.

Andersen, Erika (2017). Aprender a Aprender. Material de apoyo con fines intruccionales.

Universidad Nacional Abierta. Rectorado Dirección de Investigación y Posgrado. Curso

de iniciación.

Revista Educación en Valores. Universidad de Carabobo Enero-Junio 2011. Vol.1 Nº15.

También podría gustarte