LA MECÁNICA DE EULER:

¿UNA MECÁNICA DEL

CONTINUO?
ÁNGEL E. ROMERO
MARÍA MERCEDES AYALA
Departamento de Física
Universidad Pedagó gica Nacional

RESUMEN

M e d i a n t e e l a n á l i s i s d e la forma que adoptan y el p apel que desempeñan las así llamadas leyes de Newto n
e n a l gu n o s d e l o s t r a b a j o s q u e E u l e r e l a b o r a s o b r e l a me c á n i c a y d e l e x a me n d e l p r i n c i p i o e u l e r i a n o d e
mo mento li neal, se pr etende for talecer la tesis de que l a co smovisió n euler iana no está inscr ita en un a
t r a d i c i ó n n e wt o n i a n a , s i n o q u e su forma de abordar los fenómenos mecánicos que puede verse hoy como
u n a v i s i ó n a l t e r n a t i v a a l a n e wt o n i a n a , p o s i b l e me n t e má s fr u c t í fe r a .

INTRODUCCIÓN H u yg e n s y, p r i n c i p a l m e n t e , N e w t o n e n
el s i g l o X V I I; y q u e e n el siglo XV III
l o s t r a b a j o s s e o r i e n t a ro n simpl em ente
La m a yo r í a d e las investigaciones a organizar y formalizar estas teorías
históricas de la mecánica y las en principios generales. Tal
m at em áti cas conducen a caracterizar perspectiva ha permitido mantener la
al siglo XV III como un simple puente id ea de qu e tod a l a mecáni ca clásica,
en t r e l o s s i gl o s X V II y X IX; un siglo hasta los desarrollos debidos a
q ue sep ara d os fructíferos períodos en E i n s t e i n , r e p o s a e n l a s l e ye s d e
el desarrollo de la física y las Newt o n . S i n embargo, la falta de
m at em áti cas. Es así como usualmente estructura que desde esta visión
se considera que la mecán ica clásica p a r e c e r e f l ejar el siglo XV III sugiere,
(la mecánica racional) se formó y m ás bi en, que el enfoque histórico que
fundamentó en las obras de Galileo, provee imágenes bien definidas de las

FÍSICA Y CULTURA: CUADERNOS SOBRE HISTORIA Y ENSEÑANZA DE LAS CIENCIAS, Nº 3, 1996.

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ciencias matemáticas de los siglos XVII
y XIX no es la apro piada para el período in
termedio.1
Con sus trabajos, Clifford Ambrose Trues
del l ha sido el pionero de este nuevo enfo
q u e d e l a h i s t o ri a d e l a m e c á n i c a . Según
T r u e s d e l l , f u e e n el s i gl o X V III, y no en el
si gl o XVII con los Principia de Newton,
que los fundamentos y principales conce
ptos de la m ecánica fueron formulados.2 Es
preci samente resultado de tales inve
stigaciones el que actualmente se afirme q
ue son dos los principios básicos en q
ue se fundamenta la mecánica racional:
El principio de mo mento lineal y el pri
n ci p i o d e m o m ento del momento (principi
o de momento angular); principios de los
cual es s e derivan las ecuaciones di fer
en ci al es que gobiernan el movimient
o de cualquier sistema mecánico.
Dado que fue Leonard Euler el primero en f
orm ula r tales pr inci pios en toda su general
idad en 1750 y 1775, se le comienza a
reconocer como el p ri n ci p al p ro t a
g o n i s t a d e l a fundamentación y axiom
at i z aci ó n d e la mecánica racional. En la ma
yorí a de tales reconocimientos se conside
ra a Euler como el continuador del p
rograma newtoniano, en el sentido q u e r
e t o m a l a s p r i n c i p a l e s elaboracion
es y concept ual i zaciones de Newton en me
cán i ca y l as fo rm al i z a p resentándolas en lo
s t é r m i n o s q u e l a s c o n o cem os h o y, as í c om
o por el hecho que, ante las polémicas de l
a época, adopta una posición más cercana
a la
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p e r s p e c t i v a n e w t o n i a n a 3.
S i n em bargo, an álisis más juiciosos cond
ucen a ubicar a Euler en una posición q
ue no puede considerarse newtoniana. Ar
tículos como el de Jim Cross4-sobre las co
ntribuciones de Euler a la Teoría del Pote
ncial- y el de Yehuda Elkana5 -sobre los pr
obl em as m et afí sicos y científicos en Eule
r y Kant-, por ejemplo, muestran un pa
norama más amplio y un tanto diferen
te. El primero señala que si b i e n E u l e r
r e t o m a a l g u n a s conceptualizaciones
n e w t o n i a n a s ,l o h a c e i m b u i d o(persuadido) e n
u n a t r a d i c i ó n e s p e c í f i c a m e n t e l e i b n i z i a n a,
resalt ando el hecho de que formó parte
importante en el des arrollo del cálculo de v
a rias variables, de la ecuación de la energí
a c o m o integral del momento lineal y de la
s bases y fundamentos de la mecánica de fl
uidos, aspectos todos muy relacionados en
tre sí y q u e lo presentan como estrecham
ente ligado c o n u n a p e r s p e c t i v a d e
t i p o energetista. El segundo, por su parte
, menciona que Euler al tratar de supe
r a r l a d i s c r e p a n c i a (diferencia) e n t r e s u
me t a f í s i c a - c u y o p r i n c i p i o c e n t r a l e s q u e
no ha y fuerz as que actúen a distancia-
y la interpretación usual de la física newto
niana, retomó la tradición lebniziana y
cartesiana y la t ransmitió a las gene
r a c i o n e s venideras.
Desde esa perspectiva y por medio de un
an ál i s i s hi s tóri co-crí t i co, este artículo
pretende m ostrar tanto la conceptualiza
c i ó n y / o p e r t i n e n c i a( a d e c u a c i ó n o
p r o c e d e n c i a ) d e l as , a s í l l a m a d a s , l e y e s
de Newton

desde la cosmovisión euleriana como
el examen del principio euleriano de
momento lineal con el ánimo de
fortalecer la tesis de que la
concepción euleriana de la mecánica
no puede considerarse comoc
o n t i n u a d o r a d e l a t r a d i c i ó nne
wt oniana sino, por el contrario, alte
rnativa a ésta.
LA LEY DE LA INERCIA Y
LA TERCERA LEY DE
NEWTONENEL
PLANTEAMIENTO DE
EULER
En sus Reflexiones sobre el espacio y
el tiempo -memoria presentada en
1748 a la Académie des Sciences et
Bel l es -Lettres de Prusse-, Euler da su
opinión acerca d e la le y de la inercia,
y dado la forma particular como la
enuncia, conviene citarla:
"Es, pues, una verdad indiscutible que un
c uerp o qu e esté en reposo, permanecerá
perp e tua mente en reposo, a menos que sea
p ertu rb ado en este estado por fuerzas
e xtr a ñ a s. S erá a s imismo cierto que un cuerpo
que haya sido puesto en movimiento,
co n tin ua rá co n la misma velocidad y en la
misma d irección, con tal que no encuentre
ob st á cu los con tr ari o s a la conservación de
e s t e e s t a d o " 6.
¿Por qué Euler, a diferencia de
Newton, enuncia la ley de la inercia en
dos partes: La debida al reposo y la
debida al movimiento uniforme?
Enunprimeranálisis,esta
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diferenciación puede explicarse al
considerar que la concepción
euleriana del espacio es la de un
espacio lleno o un plenum de materia,
en donde el reposo y el movimiento,
concebidos como siendo relativos y
local es, son interpretados como
estados de los cuerpos bien
d i f e r e n c i a d o s (diferentes).
La afirmación de que la concepción
euleriana de la mecánica se
fundamenta en un espacio lleno surge
d el an ál i s i s d e l o s co m en t ar i o s que el
propio Euler hace en las Cartas de una
Princesa Alemana, escritas entre
1 7 6 0 - 1 7 6 2 y p u b l i c a d a s e n 1 7 6 8 7. E n
ellas tal concepción queda explícita
cuando se aborda el problema de la
caus a u origen de las fuerzas. Euler
afirma que se presentan dos
concepciones acerca de las
i n t eracci ones entre los cuerpos que si
bien resultan equivalentes si se
analiz an únicamente los efectos, no lo
s o n p ara q u i en quiere dar cuenta de los
hechos d e la n at u raleza. La primera,
a t r a c c i ó n, surge cu ando se considera
que los cuerpos están dotados de una
cualidad escondida, intrínseca a la
materia misma, que conlleva a
considerar a las fuerzas como inheren-
tes a los cuerpos mismos -concepción
d i n á m i c a d e l a m at eri a. La s egu n d a,
impulso, aparece cuando se asume la
existencia de una materia sutil e
invisible (éter) que actúa sobre los
c u e r p o s i m p u l s á n d o l o s , en cu yo cas o
co n llev a a c on s i d e r a r las fuerzas como
ex ternas a los cuerpos, aunque el
modo en que actúen sea desconocido.
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Euler presen ta objeciones a la primera
concepción por cuanto considera que
es absurdo asumir que los cuerpos
estuvieran provistos de algún
sentimiento o deseo por el cual
tendieran a atraerse, o que pudieran
presentirse uno a otro a distancia. En
cambio asume y defiende la
concepción de suponer que el espacio
entre los cuerpos está lleno de una
materia sutil que puede actuar, por
contacto, sobre los cuerpos; es en este
éter en donde se producen las fuerzas
que impulsan a los cuerpos. Además,
considera como única naturaleza y
esencia de los cuerpos su impe-
n et r a b il i dad. De esta forma, todas las
fuerzas de la naturaleza surgen
ú nicam ente co m o elemento necesario
para impedir alguna penetración. Así,
todos los cuerpos cambian
c o n t i n u a m e n t e d e e s t a d o , ya q u e " . . . a l
estar todo lleno es imposible que un
cuerpo en movimiento lo continúe, ni
s i q u i era un instante, sin encontrarse
otros cuerpos a través de los cuales
debería pasar si no fueran
i m p e n e t r a b l e s " 8. P o r t a n t o , p a r a E u l e r
las fuerzas no son nunca el efecto de la
impenetrabilidad d e un sólo cuerpo,
s i no de todos a la vez, pues si un solo
cuerpo fuera penetrable, toda
penetración podría realizarse.
Además de la diferenciación entre
reposo y movimiento rectilíneo
uniforme que se puede derivar de una
co n cep ci ó n de espacio lleno, la forma
particular como es entendida la
i n e r c i a por Euler no permite una
unificación entre dichos conceptos.
Un aspecto de la interpretación usual
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de la física newtoniana en la época,
era el considerar que los cuerpos
tienen una "fuerza interna" por la cual
se resisten a ser cambiados de estado.
In cl u s o los términos utilizados por el
p r o p i o N e w t o n p a r a d esignar la inercia
son tales q ue la h acen aparecer como
una propiedad activa; es en este
sentido que Elkana afirma:
" Si bien lo s dos estados se distinguen con
resp ecto al espacio absoluto, en el
tra tamien to de Newton son unidos por una
re s i s t encia activa a l cambio de movimiento .
Po r a ctiv a significo que los cuerpos hacen
a lg o en vez d e q u e a lg o si m p lemen te ocurra
so br e ell os . Est o no a parece en el tratamiento
d e E u l e r . L a i n e r c i a n o es u n a fu erza , no es
u n a resistencia activa al cambio, es una
c u a l i d a d p a s i v a d e l a m a t e r i a . D e hecho, la
ley d e la inercia es aplicada por Euler en
re fe r e n c ia al principio de razón suficiente el
c u al subraya la naturaleza pasiva de esta
p r o p i e d a d " 9.
De esta forma, cuando se interpreta la
inercia como un a fuerza de resistencia
al cambio -perspectiva newtoniana-,
se puede establecer un tratamiento
u n i fi cado para los dos estados, ex iste
una ley de conservación de estados.
Por el contrario, cu ando la inercia es
considerad a como una propiedad
pasiva de la materia -perspectiva
euleriana-, es posible diferenciar
entre reposo y movimiento uniforme.
Respecto a la tercera ley del
m o v i m i en t o d e N e w t o n , p ara desgracia
de quienes ven en Euler un
continuador y formalizador de la
teoría newtoniana, ésta no es
concebible en la cosmovisión
e u l e r i a n a . E l h e c h o d e ya q u e p a r a E u
ler

las fuerzas no sean debidas a la
interacción de dos cuerpos sino al
efecto de la impenetrabilidad de todos
los cuerpos a la vez , significa que no
t ien e se n t i d o h a b l a r en su cosmovisión
ni de fuerzas de acción a distancia, ni
de pares de fuerzas de acción-
reacción. Y aunqu e no se tiene claro
aún la forma dar cuenta de la fuerza
producida cuando una parte cualqui
era del continuo material atenta c
ontra la impenetrabilidad del mismo,
ex i s t e l a i nt uición de que el concept
o de presión tiene en este context
o gran importancia.
Pero las diferencias entre la
c o s m o v i s i o nes n ew t o n i an a y euleriana
no se reflejan únicamente en los
modos particulares de asumir la
primera ley de Newton y en la
pertinencia o no de la tercera. La
relevancia que tiene el principio de
inercia al interior de la perspectiva
eul eriana no puede compararse con la
i m p o r t an ci a q u e N e w t o n l e at ri b u ye a
la ley de la inercia como una de las
bases para la fundamentación de su
m e c á n i c a . La p o s ibilidad que ex iste de
concebir la permanencia tanto del
reposo co mo d el m o vi m iento uniforme
en la cosmovisión euleriana no
implica la necesidad de tales
concepciones como fundamento para
el desarrollo de la mecánica.
" Lo s p rincipios o leyes del movimiento se
re f i e r e n p r in c ip a lm e n t e a l esta do a b so lu to d e
los cuerpos, es decir a su reposo o a su
m o v im i e n t o v e r d a d ero o absoluto. Para
descubrir estas leyes se comienza por
consid erar un solo cu erpo, abstracción hecha
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de todo s lo s d emás, como si no existieran.
E sta hipótesis, aunque imposible, puede
p e rm i t i r d istinguir lo que es realizado por la
n a tu r a leza del cu erp o mismo , d e aq u ello q ue
o t r o s c u e r p o s p u e d a n r e a l i z a r s o b r e é l . " 10
El hecho, pues, de que el principio
euleriana de la inercia esté
fundamentado en condiciones ideales
-posibilidad de aislar un cuerpo del
resto del mundo- i mplica el carácter
verdadero pero no necesario de su
enunciació n: el prin cipio de inercia es
válido en el mundo racional no en el
mundo real.
LA SEGUNDA LEY DE
NEWTON Y EL PRIMER
PRINCIPIODELA
MECÁNICADEEULER
En 1 7 5 0 , E u ler enuncia un nuevo prin-
cipio que, según él, comprende todas
las leyes de la mecánica, el cual
es t a b l e c e q u e p a r a u na fuerza F, con
c o o r d e n a d a s ( F x , F y, F z ) , y u n a m a s a M
c o n p o s i c i ó n ( x , y, z ) e n e l e s p a c i o ,
Euler aclara qu e es tas ecuaci on es se
ap li c an a t od o s los s istemas mecánicos
d i s c r e t o s - e n c u yo c a s o s e p u e d e s u m a r
sobre las masas- y continuos -donde M
y F deben ser tomadas como diferen-
ciales dM y dF y la integración
ex tendida sobre todo el sistema o
sobre el subsistema que se quiera
16
considerar.
R e s u l t a c u r i o s o q u e t a l p r i n c i p io sea
l o q u e l l a m a m o s h o y l a s "e c u a c iones
d e N e w t o n " 11, c o n s i d e r a n d o q u e
Newton nunca planteó en su obra algo
parecido, pues, "salvo para ciertos
problemas particulares que aunque
sencillos son importantes, no parece
haber sido capaz de plantear
ecuaciones diferenciales que rijan el
movimiento de un sistema
m e c á n i c o " 12. L a n o v e d a d e
importa n c i a d e l p ri n c i p io se evidencia
en el proceso de formulación del
mismo; el cual es analizado por
Truesdell y esbozado a continuación.
En 1736 Euler publ ica su Mechanica
sive Motus Scientia Analytice
Exp o s i t a . E n ella considera a la fuerza
como concepto básico y afirma que los
enunciados newtonianos no son sólo
en gene ral cor rect os cuando se aplican
a masas concentradas en puntos
aislados, sino además necesarios. En
1747 ab orda el problema general de la
mecánica celeste en términos de un
s i s t em a d e ecuaciones diferenciales;
el método utilizado es el mismo que el
d el trab ajo de 174 4, particularmente el
re ferido a encontrar el movimiento
f i n i t o de una cuerd a tensa cargada y el
m o v i m i en t o d e n b ar r as rígidas ligadas
entre sí. "El fu nd a mento -dice- no es
más que el conocido principio de la
m ecánica, du = pdt, siend o p el poder
a c e l e r a d o r y u l a v e l o c i d a d . . . " 13.
Aquí se encuentra una diferencia
rel ev ante con el llamado "principio
newtoniano" enunciado en su obra de
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1736: el hecho de establecer una
i gu al d ad q u e relacione el elemento de
v el o ci d ad y el poder acelerador. Cabe
preguntarse ¿cómo comprende Euler
u na relación de e ste tipo considerando
que las fuerzas, desde su perspectiva,
s on el efecto de l a impenetrabilidad de
todo el espacio? Es importante,
igualmente, enfatizar en la
generalidad que este principio va
a d q u i r i e n d o . P o r u n l a d o , E u l e r ya
parece utilizar las coordenadas
rectangulares cartesianas para
descomponer el movimiento total del
sistema que se esté analizando,
en contrando que el principio es
igualmente válido para cada
co m p o n en te del movimiento. Por otra
parte, el considerarlo como un
principio que comprende todos los
otros que se utilizan para calcular el
movimiento, le otorga una muy
particular importancia y jerarquía
frent e a los otros pri ncipios conocidos
e n l a é p o c a 14.
Hast a 1747 Euler había conseguido
res u l t ad o s sat i sfact o ri o s p ara sistemas
d i s cret o s , p ero aú n n o h ab í a l ogrado
un método general y unificado para los
sólido s y lo s medi os fluido s. No fue
s ino en su trabajo de 1750 y publicado
en 1752, Decouverte d'un nouveau
p rinci pe de m ecan ique, que enuncia el
p r i n c i p i o e n t o d a s u g e n e r a l i d a d 15. P o r
una parte, al formularlo en términos
de un conjunto de ecuaciones
diferenciales en coordenadas
cartesianas rectangulares permite su
aplicación directa a cualquier
confi gu ración -sistema- de cuerpos en
el espacio. Por otra parte, su

aplicación es igualmente válida para
cada subsi stema d e un sistema dado,
en particular para subsistemas
infinitesimales.
Estas dos consideraciones permiten
afirmar que en la cosmovisión
euleriana existe una unidad en la
forma de comprender y abordar el
a n á l i s i s d e l o s s i s t e m a s m e c á n i c o s , ya
sean és tos sistemas discretos de masas
puntua les, cu erpos rígidos, cuerpos
flex ibles o elásticos y aún fluidos y
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medios continuos. El hecho de que
Euler considere que todo sistema se
co m p o rt a d e l a m i sma forma y presenta
las mismas características que una
parte cualqui er a de él, resalta en su
cosmovisión una perspectiva
continuista de los sistemas, en donde
la parte presenta las mismas
propiedades del todo. Hecho que
además fortalece la hipótesis de que la
concepción euleriana de la mecánica
es la propia de los medios continuos.
 NOTASYREFERENCIAS

1. BOS, H.J.M., Mathematics and Rational Mechanics, en The Ferment of Knowledge, Ed. S. Shapin, p.328.

2. TRUESDELL, C. Ensayos de Historia de la Mecánica, Madrid, Ed.Tecnos.S.A. 1975, p.91.

3. Tres son los temas o problemas que preocupan en el siglo XVIII, según Ana Rioja: la concepción del espacio y
tiempo -o en forma general la ley de la inercia-, la categorización de las fuerzas motrices y la constitución de la materia.
Considera, además, que estos aspectos fundamentales de la mecánica fueron enfrentados de maneras diferentes a la luz
de las obras de Newton y Leibniz. Los dos primeros aspectos están muy relacionados. Por ello, además de plantearse
la cuestión de cómo entender las nociones del lugar, espacio y tiempo -si son relativas a la materia, no pudiendo definirse
independientemente, o si son absolutas, existentes por sí mismas y definidas en relación a nada externo-, surge la
problemática de si las fuerzas constituyen o no una propiedad intrínseca de la materia. La primera manera de entenderlas
puede considerarse, en términos generales, que corresponden a las concepciones de Descartes, Berkeley y Leibniz. En
Descartes, debido a su definición de lugar como relación del cuerpo con los que está inmediatamente en contacto; en
Berkeley, dado su concepto de que el movimiento no puede determinarse con relación a un espacio absoluto -por no
constituir objeto de percepción-, sino que basta referirlo a un conjunto de cuerpos que mantengan sus posiciones relativas
y que estén suficientemente alejados (como las estrellas fijas); y en Leibniz, dado su concepción "relacional", al
considerar al espacio y al tiempo como una relación u orden de coexistencia entre seres reales y posibles. Sea cual fuere
la respuesta se suscitan serios interrogantes: En el caso afirmativo, ¿cómo hacer compatible esta idea dinámica de la
materia con la ley de la inercia? En el caso negativo, ¿dónde residen las fuerzas, especialmente la gravitatoria y cuál es
el significado que debe otorgársele a la segunda ley de la mecánica? Euler, según Ana Rioja, al tratar de dar solución
a estas problemáticas retoma la concepción newtoniana. Ver EULER, Leonhard., Reflexiones sobre el espacio, la
fuerza y la materia, Traducción, introducción y notas por Ana Rioja, Alianza Ed., Barcelona, 1980.

4. CROSS, Jim. Euler's Contribution to Potencial Theory 1730-1755, En Leonhard Euler 1707-1783 Beitrage zu
Leben und Werk. Birkhauser Verlag Basel, 1983, pp. 331-343.

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5. ELKANA, Yehuda. Scientific and Metaphysical Problems: Euler and Kant, en Boston Studies in the Philosophy
of Science, No. 14, 1974, pp. 277-305.

6. EULER, Leonhard. Reflexiones sobre el espacio y el tiempo. En Euler, L., Reflexiones sobre el espacio.... op. cit.
p.39.

7. EULER, Leonhard. Cartas a una princesa alemana sobre temas de física y filosofía. En Euler, L., Reflexiones
sobre el espacio.... op. cit.

8. EULER, L., Reflexiones sobre el espacio,.... op. cit., p.134.

9. ELKANA, Yehuda. Scientific and Methaphysical... op. cit. p. 289.

10. EULER, L., Reflexiones sobre el espacio,.... op. cit. pp.11-112. El subrayado es mío.

11. En 1743 Daniel Bernoulli escribió a Euler un comentario respecto a la determinación del movimiento del plano
de tres cuerpos unidos entre sí por hilos: "Puede ser que este problema no sea de lo más fácil [de resolver]. Creo, no
obstante, que si conociésemos todas las leyes universales del movimiento, este problema sería bastante fácil y al mismo
tiempo daría el impulso para resolver los problemas generales de esta índole". (Citado por Truesdell, C. en Ensayos de
Historia ... op. cit. p.236).Esta cita justifica el hecho de que en tal época aún no se habían consolidado lo que hoy
llamamos ecuaciones generales del movimiento de los sistemas. Mucho menos puede considerarse que fue Newton, con
sus Principia (1687), quien estableció y fundamentó la mecánica racional tal y como hoy se conoce.

12. TRUSDELL, C. Ensayos de Historia.... op. cit. p.96.

13. EULER, L., citado por Truesdell, C. en Ensayos de historia.... op. cit. p.114.

14. Algunos de éstos son: el principio de la vis viva, el principio de mínima acción, el principio de los trabajos
virtuales, el principio de conservación de las áreas.

15. Sin embargo le hizo falta una experiencia construida a lo largo de otros veinticinco años para darse cuenta que este
principio no daba cuenta de todos los fenómenos mecánicos, sino que era necesario el establecimiento de otro principio
totalmente independiente al anterior: el principio del momento de la cantidad de movimiento. Los estudios acerca de la
teoría elástica y el cuerpo rígido fueron los que le permitieron enunciar la independencia de este nuevo principio.

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