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ETICA EMPRESARIAL

Ensayo sobre “La ética, la confianza y los códigos éticos. Herramientas para la ética
empresarial”

Valentina Medina Sánchez (6152615)


Fundación Universidad De América
Ética Profesional

La preocupación de las empresas por la ética, especialmente en los últimos años, es una realidad.
Esto es debido a el desarrollo de la tecnología y con ello los medios, donde se ha ido conociendo
las conductas inmorales de las empresas en la sociedad, a esto le contribuye la preocupación del
ser humano que ha ido creciendo por la crítica hacia sí mismo, la forma en que consume y lo que
consume, incrementando el convencimiento de que sin una actuación ética habitual la empresa
no puede funcionar eficientemente y tampoco puede hacerlo la sociedad. Contribuyendo
positivamente a la de muchos empresarios y directivos por el ambiente ético dentro de sus
organizaciones y en relación con las demás partes implicadas en ella desde fuera (proveedores,
clientes, entidades financieras, autoridades públicas, movimientos sociales, etc.).

El objetivo de este ensayo, es entender la importancia de la ética en las organizaciones y el valor


que tienen las personas por el hecho de solo serlo dentro de las mismas. Así mismo, exponer
como la confianza es fundamental para todos los niveles organizacionales manteniendo la
viabilidad de la empresa que, mediante herramientas como los códigos éticos, se pueden
conseguir excelentes resultados ya que estos reflejan los principios que caracterizan el núcleo de
valores que rige el comportamiento de cada empresa.
La ética en la empresa surgió como la ética de los negocios, debido a la desconfianza en las
empresas y en el Gobierno, sin embargo, la preocupación por la ética en el mundo de los
negocios era prácticamente inexistente, la prioridad consistía en obtener beneficios y los
empresarios tenían una visión a muy corto plazo. Fue hasta 1990, cuando las preocupaciones por
la ética a causa de diferentes escándalos en empresas multinacionales provocaron un
resurgimiento en la necesidad de introducir la ética en los negocios, y llevo a la búsqueda de un
equilibrio entre la ética, los resultados financieros y los valores. A principios de este siglo, la
ética empresarial empieza a cobrar importancia y pasa a convertirse en un tema que moviliza a la
opinión pública, que exige ser informada en los medios de comunicación.
Hoy en día, desde la perspectiva económica, tecnológica y de la comunicación, se habla de la
globalización, y con ello de principios ética globales o ética global. El fenómeno de la
globalización ha supuesto para las empresas la posibilidad de ver incrementado su poder, tanto
en la esfera económica como en la social. Pero conjuntamente se ha producido un aumento de
sus responsabilidades, ya que deben dar respuesta a las expectativas de la sociedad: creación de
empleo, incremento del bienestar social y económico, cuidado del medioambiente, compromiso
con el desarrollo de los pueblos, expansión de los Derechos Humanos a través del ejemplo de sus
empresas, etc. (Argandoña, 1993).
Y es allí donde la confianza comienza a ejercer un papel importante, el crecimiento de una
economía, así como la eficacia de una empresa, no dependerían únicamente del capital físico o
humano como argumenta la teoría económica tradicional, también dependería de aspectos
morales y sociales donde la confianza se convierte en un elemento clave y activo indispensable
para que se produzca un crecimiento y desarrollo de las relaciones económicas, y su aplicación
afecta tanto a las relaciones externas (clientes, proveedores, sociedad, etc.), como a las relaciones
internas (trabajadores, directivos, etc.). Es por esto que las personas son el núcleo de las
empresas, de su desarrollo y posibilidades de cambio, son las personas con sus hábitos, con sus
decisiones las que le dan sostenibilidad a una empresa a través del tiempo (Dueñas y Villa,
2011). La confianza y visión que tenga el recurso humano en el interior de la organización es
determinante para poder desarrollar proyectos de ética organizacional, ya que la bese para un
verdadero proyecto de estos es la concepción que se tenga del ser humano en la organización.
El elemento esencial de las empresas son las personas, y los intereses de esta son los que
constituyen la empresa. Por ende, se hace un llamado a una comprensión más amplia del ser
humano al interior de la organización; de su inteligencia y de sus capacidades, pues dicha
perspectiva permitiría desarrollar nuevos enfoques de liderazgo y gerencia (Pirson y Lawrence,
2010). Y es así como en el texto “La ética, la confianza y los códigos éticos. Herramientas para
la ética empresarial”, se hace explicación de la teoría darwiniana reformada, y expone como los
individuos subsuman sus intereses individuales a intereses mayores, y como la idea de la visión
económica (homo economicus) se equivoca al suponer que para los seres humanos la única
importancia es satisfacer únicamente sus propios intereses. Y plantean la posibilidad de proyecto
de ética empresarial, formación de valores y confianza basado en la capacidad de las personas de
crear vínculos complejos y la posibilidad de motivaciones transcendentes más allá de las
recompensas inmediatas (Dueñas y Villa, 2011).
Según el texto, hay tres argumentos bajo los cuales se justifica la ética empresarial en una
organización. Los argumentos técnico-económicos (tercer orden), donde definen la ética como
ventaja competitiva ya que se construye una imagen corporativa. Los argumentos psico-
sociológicos (segundo orden) donde la ética es una necesidad debida a la presión ejercida por el
entorno. Y, por último, la más importante, cuando la empresa no se centra en sus razones
económicos o psico-sociales, basa sus razones en el núcleo de la misma, el factor humano
(primer orden). La acción humana es una necesidad para llevar la ética empresarial, mientras que
las otras dos son solo conveniencia; si no hubiera intereses sociales ni económicos, aun así sería
necesario llevar a cabo la ética porque las personas son las que constituyen la empresa, y es
fundamental establecer valores dentro de ella, y fortalecer la confianza, ya que si las decisiones
que se toman en una empresa no tienen enfoque en la construcción de valores y de confianza, se
crearía lo que nombra Dueñas y Villa una cadena de destrucción de valor y de deshumanización
de las organizaciones, y tal comportamiento se refleja en la imagen y marca de la empresa, en su
relación con sus stakeholders en todos los niveles económicos y del entorno en la organización.
A partir de las decisiones éticas sistemáticas y el reconocimiento de la importancia fundamental
de las personas en las organizaciones. Acompañado de la motivación hacia el trabajo y una alta
productividad, se construye verdades éticas y cultura organizacional fundamentada en la
confianza (Dueñas y Villa, 2011). La cultura organizacional es el canal por donde se trasmiten y
cumplen los principios éticos por todos los miembros de una estructura empresarial, respetando
los códigos morales que a la larga generarán un ambiente de confianza agradable basado en
sistemas de decisión con acciones más justas. La confianza entre los empleados en todos los
niveles es lo que determina el éxito de proyectos fundamentales para la organización, permite
crear una estrecha relación con todos los stakeholders de la organización. Un proceso de
desarrollo de la confianza y de la ética que se enfatice en las personas, cumple con los tres
argumentos de la ética empresarial, ya que permite obtener beneficios económicos, buen
reconocimiento social y el desarrollo personal del factor humano.
Para llevar a cabo todo es proceso, es necesario el uso de herramientas que sirvan de referencia o
pauta de conducta, o prácticas éticas. Dentro de estos, se encuentran los códigos éticos, que, si
son construidos de manera adecuada y trasmitidos en todos los niveles de la organización,
pueden reflejar cambios en las conductas dentro de la misma. Los códigos éticos deben ser
capaces de romper frontera, ya que tomando como ejemplo las empresas multinacionales o
trasnacionales, donde se supera la dimensión regional y nacional para plantear una visión de
ética global, es fundamental el cómo se debe encaminar la empresa de acuerdo con el desarrollo,
necesidades y leyes de cada país, y a partir de esto surgen problemas operacionales
empresariales( como los problemas laborales, la publicidad y mercadeo, impacto ambiental y
cultural, corrupción, entre otros), los cuales se deben tener en cuenta por los códigos éticos a
pues su alcance lleva a la empresa a un nivel global.
Para lograr esto, un código ético debe tener como puntos centrales de atención:1) el carácter
decisor del agente; la formación de su carácter a traces del tiempo y su autonomía, 2) la
importación de unas normas mínimas y su carácter de aplicabilidad de manera universal; no hay
un relativismo ético sino unas normas mínimas aceptadas de manera universal, 3) la importancia
fundamental de la comunicación y la validez de los empleados como interlocutores (Dueñas y
Villa, 2011). Un código ético, como se ha nombrado anteriormente exige que la empresa tome a
las personas como el centro de su formulación, y que a partir de su orden humano encamine el
código hacia su misión y visión. La relación entre estos encaminara la empresa según sus
acciones.
En conclusión, las empresas deben valorar el cumplimiento del comportamiento ético de la
empresa. La ética empresarial es primordial en la cotidianeidad de las empresas, conjugado con
el valor de la confianza se constituye hoy como una de las bases fundamentales de las empresas
que sobreviven a través del tiempo. Actualmente, la ética profesional y la confianza permiten a
las organizaciones generar valor económico y a la vez desarrollo social; la ética empresarial
puede ser rentable, ya que genera estabilidad y permite regular los comportamientos de las
organizaciones y además contribuye al desarrollo de la confianza en todos los grupos de interés
de las mismas y esta vende, la credibilidad vende y la calidad es la mejor propaganda. Una
organización del tipo que sea, que haya descuidado sus responsabilidades éticas, puede
encontrarse ante una bancarrota que podría conducirle hacia una bancarrota contable y una falta
de productividad que acabaría rompiendo la confianza de los grupos de interés, perdiendo
credibilidad.

Para lograr una gestión empresarial y fortalecer la confianza dentro de la organización son
necesarios los códigos éticos, esta herramienta fundamental permite mayor exigencia de
transparencia, y orienta a las organizaciones en un entorno de mayor complejidad económica,
social y cultural. Cada vez son más las empresas que formulan su propio código. Desde el punto
de vista de los empleados y directivos (recurso humano), que son la clave para la ética, al pasar a
formar parte de la empresa, aceptan el compromiso moral de asumir dicho código en su conducta
y expresan el compromiso con la empresa mediante diferentes acciones, encaminando el éxito de
la misma.

Bibliografía
-Dueñas, S. & Villa, L. (2011). Capitalismo y empresa: Reflexiones desde la ética y la RSE.
Capitulo II: La ética, la confianza y los códigos éticos. Herramientas para la ética empresarial.
Bogotá D.C.: Pontificia Javeriana.
- Val, C. & Bermúdez, G. &Taus, Dolores. (2013). La ética como generadora de confianza y
crecimiento en tiempos de crisis. Madrid: Revista de Estudios Empresariales.

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