«Activando Espacios», la metodología aplicada a los proyectos de gestión comunitaria, se basa en tres líneas estratégicas: identidad, programas y gestión. Estas tres líneas se aplican a través de un proceso colaborativo «creador de programas, generador de identidad».
El desarrollo testea las necesidades públicas y ciudadanas de algún servicio, espacio,
actividad, etc., identifica y teje a la masa crítica ciudadana, asociativa y empresarial dispuesta a implicarse, impulsar o apoyar la puesta en marcha de un espacio colectivo y a dotar de identidad; además asegura un modelo de gestión que permita la continuidad en el tiempo de las propuestas así como la sostenibilidad económica del espacio.
La aplicación de la metodología tiene como principal objetivo poner en marcha un
proceso participativo que facilite alternativas para el funcionamiento un espacio en desuso implicando tanto a la Administración Publica pertinente (local, comarcal, regional, etc.) como a la comunidad y agentes sociales y culturales del territorio. A partir de las tres líneas estratégicas establecidas en la metodología se plantean las fases para llevar a cabo el proceso activador de espacios: Fase preparativa, Proceso participativo y Redacción de un proyecto ampliado.
La aplicación de «Activando Espacios» se desarrolla según los criterios generales
establecidos en la metodología general antes descrita. Las líneas estratégicas se plantean según los siguientes criterios y los canales DCP asociados.
Identidad
A través de esta estrategia se persigue generar identidad compartida en torno al
proceso de gestión comunitaria y al propio espacio donde llevarlo a cabo. Se trata por tanto de generar un referente con el que las personas participantes se sientan identificadas, sientan orgullo de participar en un proceso de estas características y, por tanto, se genere una mayor implicación ciudadana.
Para lograrlo se plantearán actividades colaborativas con la ciudadanía para construir
una imagen común del proyecto-proceso (una especie de marca colectiva) que fomente el sentimiento de pertenencia y la responsabilidad social en el mantenimiento del edificio. Esta imagen habrá de estar estrechamente vinculada a la identidad del proyecto creada.
La generación de esta identidad se desarrollará junto al proceso de participación que
pueda estar presente ya en las actividades que se impulsen, para que vaya calando en los agentes implicados y en la población local.
Para la creación de esta identidad del proyecto también habrá de considerarse no
solamente la imagen comunitaria sino también los aspectos digitales de la misma, en este sentido se plantea la creación de perfiles en las redes sociales del proyecto. Los canales que se utilizarán principalmente el de Difusión y el de Ciudadanía.
• Difusión: La visibilización y posicionamiento el proceso a través de las redes y
medios de comunicación tradicionales permite generar un sentimiento de pertenencia y orgullo en la comunidad participante, al verse reconocida como parte de un proyecto relevante a nivel local e internacional. Además, a través de este canal podemos construir colectivamente una «marca» colectiva del proyecto que sirva como elemento referencial y aglutinador de las diversas singularidades que conforman el proceso.
▪ Creación de imagen del proyecto.
▪ Creación de perfiles en las redes sociales.
Ciudadanía
La construcción de una identidad común para el proyecto pasa ineludiblemente por el
establecimiento de espacios para la participación colectiva, la creación de vínculos interpersonales y la generación de una implicación ciudadana con el proyecto.
Programas
El desarrollo de programas que respondan a las necesidades tanto de la comunidad
participante en el espacio, en la ciudadanía y agentes socioculturales del territorio será el eje fundamental sobre el que pivote el proceso. En este sentido, el proyecto habrá de diferenciarse ante otros espacios-procesos a través del establecimiento de programas y actividades que sean determinadas a través de un proceso participativo y que atiendan a las inquietudes y deseos reales de la ciudadanía. Además, es importante tener en cuenta el estado del espacio de acogida del proyecto de gestión comunitaria a la hora de desarrollar el proceso de participación y la ideación colectiva de programas. Para el desarrollo de la estrategia de Programas se desarrolla a través de los 3 canales de la siguiente manera:
• Difusión: Solicitud de propuestas para actividades y programas a través de
herramientas digitales y TIC (encuestas digitales, mailing, redes sociales, etc.). Desarrollo de estrategias de participación digital.
• Ciudadanía: Desarrollo de talleres de ideación colectiva desde una perspectiva lúdica
y participativa, en el que se propongan usos y programas posibles.
• Proyecto participativo: Implementación de programas en el espacio y desarrollo de
instrumentos de evaluación que permitan medir el impacto e idoneidad de dichos programas. Realización de las intervenciones necesarias para la adecuación de los espacios a los programas definidos. Este tipo de intervenciones se plantean desde la perspectiva colaborativa, del reciclaje y con espacios para la autoconstrucción, como mecanismo eficaz para una apropiación ciudadana del espacio y, por tanto, un mayor cuidado de las instalaciones atendiendo a la máxima de que uno solo cuida de lo que siente que es suyo.
Gestión
Esta estrategia tiene como objetivo el desarrollo de un nuevo marco de
corresponsabilidad entre Administración Pública y Ciudadanía para establecer modelos de gestión ciudadanas basados en la participación social y proactiva. De esta manera se facilita la negociación entre los actores implicados en el proyecto con la Institución pertinente para establecer un modelo de gestión viable que dé continuidad a las propuestas generadas para el edificio. Para alcanzar estas nuevas formas de gestión de equipamientos en la estrategia de Gestión se aplican los canales DCP de la siguiente manera:
• Difusión: Dotar de transparencia a los procesos de decisión del espacio y facilitar su
gestión a través del potencial de las TIC.
• Ciudadanía: Asentar las bases prácticas y teóricas del marco de corresponsabilidad y
modelo de gestión ciudadana a través de actividades participativas y espacios de aprendizaje colectivo donde cultivar el respeto, la diversidad y la implicación en el proyecto común.
• Proyecto participativo: Diseño de instrumentos y mecanismos de gestión, mediación
y evaluación que se adapten a las necesidades cambiantes de la comunidad que habita el espacio.