Una reveladora guía arquetípica

Sumando un total de veintidós cartas, los Arcanos Mayores del tarot están considerados como
los elementos más importantes del mazo. Por mencionar alguna de sus virtudes, podemos
decir que los escritos y las meditaciones sobre los Arcanos Mayores han estimulado un gran
caudal de creatividad literaria. Para muchos escritores, forman un vínculo con ciertas prácticas
esotéricas y antiguos sistemas místicos, entre los que destaca la Cábala judía.

La Cábala se ocupa del simbolismo del alfabeto hebreo –formado por veintidós letras- y de la
forma en que esas letras se conectan sobre un diagrama conocido como el Árbol de la Vida.
Los lectores que se sientan atraídos por esta relación pueden considerar que los Arcanos
Mayores son expresiones de la ley cósmica. Sin embargo, uno de los problemas es que al
menos cuatro de los más importantes autores que utilizan este sistema difieren en las leras
atribuidas a cada Arcano Mayor, y también en las posiciones que asignan a las cartas en el
Árbol de la Vida. Obviamente, eso significa que no existe una única localización correcta, así
que la pregunta que cada lector debe contestar es cúal de ellas le parece más sensato seguir.

Otros escritores establecen un vínculo entre las cartas de los Arcanos Mayores y los signos
astrológicos, y utilizan su conocimiento de esos signos para ampliar el significado de las cartas.
El mismo problema se suscita en cuanto a las letras hebreas.

Robert V. O´Neill, experto en la simbología de los Arcanos Mayores, afirma que el tarot es un
“joven de su tiempo”, una frase con la que quiso expresar que la astrología, el misticismo y
ciertas prácticas alquímicas y del ocultismo se mantenían activas en ciertas subculturas
durante períodos de importantes desarrollos o cambios en el diseño del tarot, aunque no
siempre queda claro de qué manera sus influencias se convirtieron en parte del arte del tarot.
Se podría decir que los Arcanos Mayores pueden ser adaptados para conseguir muchas
expectativas y percepciones, dependiendo de la tendencia de la persona que estudia las cartas,
así como de los principios “de moda” en cada momento.

Una de aquellas ideas del siglo XX que se adentra cada vez más en el fluir de la conciencia
contemporánea –y, en consecuencia, en la comprensión de los Arcanos Mayores- es el
concepto de los arquetipos, símbolos o temas clásicos que aparecen en todas las culturas y
reflejan diversos aspectos de la personalidad. Sólo accedemos a ellos a través de nuestra
propia representación simbólica o la de los demás (sueños, dibujos, historias).

Jung consideraba que los arquetipos son ideas “heredadas” o modos de pensar que,
habiéndose desarrollado gracias a la experiencia de las razas, ahora forman parte de nuestro
inconsciente o conformación psicológica subyacente. Son fuerzas activas del mundo interior,
posiblemente realidades religiosas en el pasado, pero ahora, tal y como afirma el
psicoterapeuta. Recuperados, una vez más, gracias a las cartas de los Arcanos Mayores, los
arquetipos pueden ayudarnos a “encontrar el camino” hacia verdades existenciales perdidas.

Puede decirse que representan un proceso de mayor conciencia que incrementa nuestro
conocimiento de la experiencia humana. Por lo general, no somos conscientes e sus principios
o temas hasta que los reconocemos y respondemos a ellos cuando se presentan en nuestros
sueños, mitos, cuentos de hadas y, por supuesto, en el arte. Y así es cómo dan pie a
memorables novelas, películas y otras experiencias.

A pesar de que podemos reconocernos fácilmente en algunas de las cartas de los Arcanos
Mayores, con demasiada frecuencia debemos recurrir, o reconocer, a otros aspectos de
nuestro ser. En una tirada de tarot los Arcanos nos ayudan a superar esa brecha. Representan
la energía arquetípica de alguna parte de nuestra personalidad en el que necesitamos confiar o
que hemos de activar en el momento de la lectura: en otras palabras, en esta etapa de nuestro
desarrollo personal. Las cartas nos ayudan a sumar nuevas respuestas a la recurrente
pregunta: “¿Quién soy?”

Los temas arquetípicos como el viaje del héroe resuenan dentro de nosotros cuando
despiertan o son reactivados. Los arquetipos de los Arcanos Mayores también pueden ser
reconocidos en diferentes formas o actividades en el marco de la mitología o los relatos
sagrados de casi todas las culturas. Así como sus conceptos son universales, su formato
siempre está definido y expresado según cada cultura.

Algunos de los arquetipos más comunes que encontrarás en las ilustraciones del tarot.

Uno de los ejemplos más prominentes de varios arquetipos combinados en uno es El Loco, que
por lo general porta el número 0. El Loco es el único Arcano Mayor que ha sobrevivido en las
cartas de juego actuales. Por supuesto, estamos hablando del joker (comodín).