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RESPONSABILIDAD MÉDICA PENAL, CIVIL Y ADMINISTRATIVA

ALEJANDRO ANGEL ORTÍZ


VINICIO PÉREZ
WALBIN GALE ROPAIN

BIOÉTICA Y BIODERECHO

POSGRADO REHABILITACIÓN ORAL


UNICOC 2020
RESPONSABILIDAD MÉDICA

La medicina es una de las ciencias más tradicionales en la historia de la


humanidad, no es posible concebir una civilización sostenible sin la
formación de profesionales encargados de cuidar la salud de los asociados, es
por eso que ejercer esta actividad, en cuya naturaleza está inmerso un alto
riesgo, con la mayor precisión posible se ha convertido en una preocupación
que en principio involucraba únicamente al personal médico.

Para empezar, es necesario expresar que el error es perfectamente lógico en


cualquier actividad humana y la medicina no está exenta de éste, no es
infalible. Pero el derecho a equivocarse es, también, una responsabilidad que
asume el individuo. Sin embargo, hay una diferencia muy grande entre el
error y la mala práctica médica y que esta se escude en que la medicina no es
una ciencia exacta; porque se presume que quien la práctica es un
profesional a quien se le exige una experiencia y una categoría, máxime
cuando lo que debe proteger es nada menos que la vida de un ser humano.

El diccionario de la Real Academia Española define la responsabilidad como la


obligación de reparar o satisfacer, por si o por otro, como consecuencia de
un delito, de una culpa o de otra causa legal. Teniendo en cuenta como
premisa la definición antes señalada y para ser más exactos con el rigor
jurídico que el concepto de responsabilidad merece, podemos decir que la
responsabilidad es la asunción de los efectos jurídicos por una conducta
impropia, que causa un detrimento patrimonial o extrapatrimonial pero
económicamente apreciable a la víctima o sujeto pasivo de dicha alteración,
con la consecuente obligación del victimario de resarcir tales perjuicios.

La medicina conlleva una enorme responsabilidad que surge de las


características que engloban su práctica. Con frecuencia, el médico se
enfrenta al dilema de escoger entre dos o más soluciones. Se plantea, por
una parte, que es lo que debe hacer por el bienestar del paciente, dentro del
criterio científico prevaleciente, y cual de las probables acciones es la más
favorable o menos dañina para éste; de acuerdo con los riesgos inherentes al
acto médico y obedeciendo siempre a los principios de respeto a la vida, a la
integridad humana, a la preservación de la salud, entre otros. A pesar de
esto, todo profesional de la medicina, hoy por hoy, está sujeto a una
desagradable y amarga situación representada ya sea en una demanda civil,
administrativa (llamamiento en garantía o acción de repetición) o acusación
penal por una supuesta mala praxis médica.

RESPONSABILIDAD MÉDICA EN COLOMBIA

Actualmente en Colombia la responsabilidad médica es de medio y no de


resultado; es decir el galeno no está en la obligación de garantizar la salud del
enfermo, pero si de brindarle todo su apoyo en procura de su mejoría.
Excepcionalmente es de resultado como en aquellos casos de cirugías
estéticas, donde el paciente piensa que va a obtener un resultado por la
información deficiente que dan los facultativos; pues la información sesgada
puede dar expectativas irreales y es la que genera la responsabilidad. La
obligación contractual o extracontractual del médico respecto de la persona
a quien va a tratar, es una prestación de servicios enmarcada en el
consentimiento.

Con respecto a la mala práctica médica, esta se podría definir como una
situación de impericia, negligencia o indolencia profesional, donde el galeno
produce un resultado que no previó, que no anticipó y que sin embargo era
anticipable, representable y objetivamente previsible. Y donde la
imprudencia grave es entendida como la omisión de todas las precauciones
exigibles que debieron adoptarse en el suceso o evento de que se trate, o al
menos de las más elementales o rudimentarias y es sancionada a título de
delito.

Algunos de los delitos en que puede incurrir el médico.

Se recoge, por ejemplo, en el artículo, pues la sanción de ejercer una


profesión, cargo u oficio puede aplicarse... cuando se comete el delito con
abuso de su cargo o por negligencia en el cumplimiento de sus deberes. Más
adelante se señala que la sanción es de 1 a 5 años, excepto cuando la sanción
impuesta sea la de privación de libertad por más de 5 años. Por otro lado el
artículo 146 expresa que el médico, que requerido para prestar algún auxilio
relacionado con su profesión, en caso urgente y de grave peligro para la salud
o vida de una persona, se abstenga de prestarlo sin causa justificada, incurre
en sanción de privación de libertad de 3 meses a 1 año, o multa de 100 a 300
cuotas, o ambas.

Asimismo, el artículo 162 señala que el médico que al asistir a una persona o
reconocer un cadáver nota u observa signos de lesiones externas o indicios
de intoxicación, de envenenamiento o de haberse cometido cualquier delito,
y no da cuenta inmediatamente a las autoridades, consignando los datos
correspondientes, incurre en sanción de privación de libertad de 6 meses a 2
años, o multas de 200 a 500 cuotas.

El artículo 192 sanciona con privación de libertad de 3 a 8 años, al profesional


que, autorizado para recetar o administrar drogas tóxicas o sustancias
alucinógenas, hipnóticas, estupefacientes u otras de efectos similares, lo
haga con fines distintos a los estrictamente terapéuticos. Como también, el
artículo 195 especifica que el médico que no informe a las autoridades
sanitarias competentes de los casos de enfermedad transmisibles señalados
en los reglamentos, que conozca por razón de su profesión, incurre en
sanción de privación de libertad de 3 meses a 1 año, o multa de 100 a 300
cuotas, o ambas.

Cabría también preguntarse también cómo se procede cuando un médico es


acusado de un delito de homicidio o lesiones por imprudencia médica; para
lo cual, según lo que establece la Instrucción 110 del Consejo de Gobierno del
Tribunal Supremo Popular, la sala que va a realizar el juicio tiene que
observar si se han cumplido una serie de acciones por la Instrucción Policial y
la Fiscalía de investigación minuciosa, que incluyen, entre otras, un informe
pericial expedido por la Comisión Médica designada por el Director Provincial
de Salud Pública, que en el caso de Ciudad de La Habana, radica en el
Instituto de Medicina Legal, y es llamada Comisión de Responsabilidad
Médica. Esto significa que antes de que un médico vaya a un juicio, dicha
comisión hará un minucioso estudio del problema, y concluirá, en primer
lugar, si hubo o no un mal proceder médico y quién es el responsable.

EXIMENTES DE RESPONSABILIDAD

Si la actividad médica fue considerada como una obligación de medio, el


médico se exonerará de toda culpa probando que actuó con toda la diligencia
y cuidado que estaba a su alcance. Por el contrario, si la obligación fue
considerada como de resultado se podrá el médico exonerar probando:

a. Fuerza mayor: Hechos de la naturaleza. Hablamos de fuerza mayor o caso


fortuito cuando hay imprevisibilidad y ocurre algo que es imposible de
resistir, pero que según las jurisprudencias de las altas cortes es necesario
que concurran tanto la imprevisibilidad como la imposibilidad de resistir para
que se configure este eximente de responsabilidad.

Requisitos y Efectos:

1. El hecho debe ser irresistible: el fenómeno constitutivo de caso fortuito o


fuerza mayor debe poner al demandado – a pesar de sus mayores esfuerzos
– en una situación de imposibilidad absoluta y permanente de cumplir (en
materia contractual) o de evitar el daño (en materia extracontractual).

2. El hecho debe ser imprevisto: debe ser un evento de un carácter tan


remotamente probable y súbito que ni siquiera una persona diligente
hubiera razonablemente tomado medidas para precaverlo.
3. El hecho debe ser jurídicamente ajeno al causante del daño: el fenómeno
constitutivo de fuerza mayor o caso fortuito debe haberse producido sin
contribución o culpa alguna del demandado.

4. La exigencia de la demostración de la naturaleza imprevista e irresistible


del fenómeno alegado como fuerza mayor o caso fortuito lleva implícita la
prueba de la debida diligencia del demandado.

5. La fuerza mayor o caso fortuito proceden como causales de exoneración


de responsabilidad civil, pues desvirtúan la culpa del agente como también la
causa del daño.

b. Culpa exclusiva de la víctima: cuando es la propia persona que causa el


daño en su cuerpo o salud o el perjuicio como tal. En cuanto a la culpa
exclusiva de la víctima no sería justo castigar a quien causo el daño sabiendo
que la culpa fue de la víctima. Por ejemplo, cuando un perro muerde a una
persona causándole heridas graves no se puede imponer la responsabilidad
al dueño debido a que el animal mordió a la persona por entrar en el patio
del dueño sin permiso. En este ejemplo es la victima el único causante de que
el perro le causara las heridas.

c. Hecho de un tercero: cuando es una persona ajena a la relación médico–


paciente, quien ocasiona el daño. En cuanto a la culpa de un tercero el daño
es causado por una persona diferente a la que es señalada, es decir, acá no
hay nexo causal entre el daño causado y la persona que causa el daño, pero
hay que tener en cuenta que en ocasiones se es responsables por hechos
ajenos según lo preceptuado en el código civil artículo 2347 que establece lo
siguiente:
Toda persona es responsable, no sólo de sus propias acciones para el efecto
de indemnizar el daño, sino del hecho de aquellos que estuvieren a su
cuidado.

INC. 2º—Modificado. D. 2820/74, art. 65. Así, los padres son responsables
solidariamente del hecho de los hijos menores que habiten en la misma casa.
Así, el tutor o curador es responsable de la conducta del pupilo que vive bajo
su dependencia y cuidado.

INC. 4º—Derogado. D. 2820/74, art. 70. Así, los directores de colegios y


escuelas responden del hecho de los discípulos mientras están bajo su
cuidado, y los artesanos y empresarios, del hecho de sus aprendices o
dependientes, en el mismo caso.

Pero cesará la responsabilidad de tales personas, si con la autoridad y el


cuidado que su respectiva calidad les confiere y prescribe, no hubieren
podido impedir el hecho.

CONCEPTOS CLAVES

IAROGENIA: Dícese de toda alteración del estado del paciente producida por
el médico. Es el daño producido por el médico al aplicar un tratamiento,
incluso con una indicación correcta.

Es el daño en el cuerpo o en la salud del paciente, causado por el médico a


través de sus acciones profesionales, conductas o medios diagnósticos,
terapéuticos, quirúrgicos, psicoterapéuticos, etc., y que este daño o
resultado indeseado no le es imputable jurídicamente.
Los conceptos son diversos. Algunos aseguran que no es imputable, otros
dicen que no es sinónimo de error médico y otros afirman que sí

Es decir, Iatrogenia es el resultado nocivo que no deriva de la voluntad o


culpa del médico en la producción del daño, sino es producto de un hecho
imprevisto (o mejor imprevisible) que escapa a toda posibilidad de ser
evitado por los medios habituales o normales de cuidado individual o
colectivo.

Todo daño que el médico le genera a su paciente, ya sea a través de un


medicamento mal indicado o por negligencia o impericia para realizar un
diagnostico o tratamiento.

En medicina se llama Iatrogenia a cualquier tipo de alteración del estado del


paciente producida por el médico. Se deriva de la palabra iatrogénesis que
tiene por significado literal ‘provocado por el médico o sanador’ (iatros
significa ‘médico’ en griego, y génesis: ‘crear’).

La Iatrogenia es un estado de enfermedad causado o provocado por los


médicos, tratamientos médicos o medicamentos. Este estado puede ser el
resultado de tratamientos de otros profesionales vinculados a las ciencias de
la salud, como por ejemplo terapeutas, psicólogos o psiquiatras,
farmacéuticos, enfermeras, dentistas, etc. La afección, enfermedad o muerte
iatrogénica puede también ser provocada por las medicinas alternativas.

Históricamente, desde tiempos de Hipócrates se han reconocido los


potenciales daños que pueden provocar las acciones de los médicos.
La clásica norma de “ante todo no hacer daño” (primum non nocere) es una
de las bases de la ética médica, y las enfermedades o muertes iatrogénicas
inducidas por el médico, por la medicación o por negligencia han sido
castigadas por la justicia en muchas culturas.

IMPERICIA

Es la falta total o parcial, de conocimientos técnicos, experiencia o habilidad


en el ejercicio de la medicina. Es decir, es la carencia de conocimientos
mínimos o básicos necesarios para el correcto desempeño de la profesión
médica. Falta de pericia o de experiencia. Ineptitud, incapacidad, torpeza,
incompetencia. Inexperiencia.

Se supone que un médico que entiende que no puede hacerlo, debe referir al
paciente a otro médico que pueda brindarle las atenciones que el paciente
necesita. Esta es una norma que aplica también a los dentistas y otros
profesionales de la salud. Si él médico no actúa conforme a lo expresado,
podría incurrir en responsabilidad por impericia profesional, denominada en
el idioma inglés como "medical malpractice".

NEGLIGENCIA

La negligencia médica es un acto u omisión por parte de un proveedor de


asistencia médica que se desvía de los estándares aceptados en la comunidad
médica y que causa alguna lesión al paciente. En pocas palabras, la
negligencia médica son los daños físicos causados a un paciente por los
cuidados de médicos negligentes. Es éticamente reprobable,
independientemente de que produzca o no a daños al paciente.
Es el descuido, omisión o falta de aplicación o diligencia, en la ejecución de
un acto médico. Es decir, es la carencia de atención durante el ejercicio
médico.

Puede configurar un defecto o una omisión o un hacer menos, dejar de hacer


o hacer lo que no se debe.

Es no guardar la precaución necesaria o tener indiferencia por el acto que se


realiza. La negligencia es sinónimo de descuido y omisión. Es la forma pasiva
de la imprudencia y comprenden el olvido de las precauciones impuestas por
la prudencia, cuya observación hubiera prevenido el daño.

RESPONSABILIDAD PENAL

El derecho médico es uno de los aspectos de más reciente desarrollo en el


área del derecho, específicamente en la rama del derecho penal colombiano.
Dentro de la teoría penal, la innovación en la formulación del principio de
confianza en el marco de la imputación objetiva se entiende que este:
“supone que no crea un riesgo jurídicamente desaprobado quien, realizando
una actividad de manera conjunta y no ostentando la posición de garante
respecto del bien jurídico, confía en que los demás llevarán a cabo su tarea
de conformidad con el rol de cada uno”.

El núcleo de la responsabilidad penal radica en el incumplimiento de un rol o


papel que debía ser desempeñado por el obligado, por tanto no podría
predicarse la formulación de responsabilidad penal respecto de aquel que no
intervino en la debida prestación de un servicio. Sin embargo, debe aclararse
que el asociado como parte del derecho penal espera ser amparado tanto en
el ejercicio de su prerrogativa como en la expectativa de acceder a ella en el
momento que lo disponga, por tanto el ordenamiento jurídico tiene entre sus
fines principales la protección al derecho cierto como a la expectativa de su
realización efectiva.

Está contemplada fundamentalmente por el Código Penal, pero es preciso


conocer algunas premisas para comprenderla.

El artículo 8 define que se considera delito toda acción u omisión socialmente


peligrosa prohibida por la ley bajo conminación de una sanción penal, es
decir, que el delito se puede cometer tanto por acción como por omisión, lo
cual se ajusta al actuar médico, donde hay cuestiones que no debemos hacer
y hacemos (acción), así como otras que estamos obligados a hacer y no
hacemos (omisión).

El artículo 9,1 recoge que el delito puede ser cometido intencionalmente o


por imprudencia. Si descartamos el delito intencional, que correspondería a
un delito común y no relacionado con la práctica médica, quedaría analizar
esa acción u omisión socialmente peligrosa que puede cometer el médico por
imprudencia. Basta señalar qué es un delito no intencional, que por lo
general ocurre por no cumplir lo que está establecido en algunos de los
basamentos éticos o legales ya señalados, o por no estar acorde con lo que
se ha dado en llamar Ciencia Constituida, estando entonces ante un delito de
imprudencia por omisión. El delito por imprudencia adquiere la connotación
de culposo en este Código, que por error no aparece, y por tanto, comprende
la negligencia, la impericia, la inobservancia de reglamentos, la
superficialidad, etc. Para determinar la imprudencia, entre otras cosas
importantes, es preciso que el médico haya tenido la posibilidad de prever la
acción u omisión socialmente peligrosa. El propio Código Penal establece el
marco sancionador en este tipo de delitos por imprudencia.

El artículo 48 plantea que los delitos por imprudencia se sancionan con


privación de libertad de 5 días a 8 años, o con multas de 5 a 1 500 cuotas. La
sanción no podrá exceder de la mitad de la establecida para cada delito en
particular. El artículo 70.1 aclara que el responsable penalmente lo es
también civilmente por los daños y perjuicios causados por el delito.

RESPONSABILIDAD CIVIL

La responsabilidad civil puede ser contractual o extracontractual,


consistiendo en la primera obligación de indemnizar que adquiere aquel que
ocasiona perjuicio a otros, debido al incumplimiento de un contrato o un
convenio, o a su cumplimiento defectuoso o tardío y, la segunda en el deber
de asumir las consecuencias económicas de una conducta nociva sin que
medie entre los sujetos relación jurídica previa.

El médico dentro del ejercicio de su profesión puede en un momento dado


incurrir en responsabilidad civil por los daños que ocasione a sus pacientes,
en los tratamientos y operaciones quirúrgicas, “contratos de servicios
médicos” y en ocasiones de la simple intervención unilateral del médico en
razón de sus deberes.

La ley 23/81 por la cual se dicta normas en materias de éticas médicas, señala
en su artículo 5º que la relación médico – paciente se cumple por decisión
voluntaria y espontánea de ambas partes, por acción unilateral del médico en
caso de emergencia por solicitud de terceras personas o por haber adquirido
el compromiso de atender a personas que están a cargo de una entidad
privada o pública.

La celebración de un contrato será, entonces, la manera más corriente que


conlleve la prestación de servicios médicos, ya sea con el paciente
directamente, o con sus familiares y representantes si este no puede
manifestar su voluntad por alguna razón, sin descartar tampoco la
intervención unilateral del médico en caso de emergencia o la atención del
enfermo por un galeno vinculado a una institución de seguridad social que
preste esta clase de servicio.

Contratos de servicios médicos

El médico como cualquier otro profesional, establece continuamente vínculos


jurídicos con las personas que solicitan sus servicios, mediante la celebración
de contratos de servicios médicos cuyo incumplimiento susceptible de
generar responsabilidad civil.

Es conveniente señalar que junto a este contrato puede coexistir otro


“denominado contratos de servicios hospitalarios”, el cual se celebra con la
clínica o el hospital y comprende prestaciones médicas, paramédicas,
hoteleras, asistenciales, etc.

Con relación al contrato de servicios hospitalarios lo analizaremos


posteriormente en el punto destinada a la responsabilidad de las clínicas y
hospitales.

Las relaciones jurídicas pueden ser por ende diversas y, por esta razón, debe
analizarse cada caso individualmente para determinar quién debe responder
civilmente (médico, institución, o ambos conjunta o solidariamente), ante la
causación de un determinado daño en la integridad del paciente que
contrató los servicios.

Volviendo al contrato de servicios médicos dividiremos el plan en tres etapas,


así:

1 Elementos del contrato,

2 Deberes de los contratantes, y

3 Formalidades historias clínicas y naturalezas jurídicas.

Inicialmente debemos advertir que este contrato es atípico o sea que no


existe en la legislación colombiana normas que la regulen expresa y
totalmente, sino que cualquier convención que le son aplicable los principios
que rigen las obligaciones y los contratos en general, y también las normas
de ética médica.

RESPONSABILIDAD ADMINISTRATIVA

Este aspecto se refiere a la condena del ente al cual el médico presta sus
servicios, a través de la acción de Reparación Directa y en este asunto vale
remitirse al Capitulo de Mecanismos Procesales donde se podrá ejercitar la
Acción de Repetición por parte del Estado contra el galeno y que se tendrán
dos años para demandar a partir del pago total de la condena que haya sido
impuesta.

RESPONSABILIDAD PENAL, ELEMENTOS DE LA RESPONSABILIDAD: DOLO,


CULPA, PRETER INTENCIÓN
DEFINIR RESPONSABILIDAD CIVIL CONTRACTUAL Y EXTRACONTRACTUAL Y
COMO APLICA EN EL DERECHO MEDICO QUE SIEMPRE VA A SER
EXTRACONTRACTUAL

AMPLIAR SOBRE RESPONSABILIDAD MEDICA ADMINISTRATIVA

EXPLICAR POR QUE SOLO APLICA PARA PROFESIONALES QUE TRABAJAN CON
ENTIDADES DEL ESTADO

CONTRATOS MÉDICOS: QUE SON IPS (INSITUCIONES PRESTADORAS DE


SERVISIOS DE SALUD) Y EPS Y ENTIDADES DEL ESTADO (ENTIDADES
PROMOTORAS DE SALUD)

REFERENCIAS

BERNATE OCHOA, F. Responsabilidad penal médica, trabajo en equipo y


principio de confianza. En: Revista Prolegómenos. Vol. XI, Nº 2. 2008.

María Fernanda Murillo. La responsabilidad penal médica: cuestión de ética o


de derecho. Derecho y Realidad. Núm. 15 􀁺 I semestre de 2010. Facultad de
Derecho y Ciencias Sociales, UPTC.

GELISBETH CABARCAS. LA RESPONSABILIDAD CIVIL MEDICA EN NUESTRA


LEGISLACION COLOMBIANA. CORPORACION UNIVERSITARIA DE LA COSTA
FACULTAD DE DERECHO BARRANQUILLA 2002

Héctor Barreiro, et al. La responsabilidad profesional del médico. Rev


Cubana Med Gen Integr v.21 n.1-2 Ciudad de La Habana ene.-abr. 2005

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