Jonathan estuvo en el hospital en medio de una cirugía, donde el proyectil rozo en
el pulmón izquierdo en el que perdió mucha sangre, debido a que los cirujanos introdujeron una manguera en el pulmón para extraerle toda la sangre que le había drenado, duro un mes en cuidados intensivos. Después de tres días ingreso a piso, las enfermeras le hacían terapias,en el momento que el medico ingreso al cuarto donde le revelaron que perdía la movilidad en sus piernas y tenía que transportarse en una silla de ruedas, psicológicamente Jonathan no quería vivir en esta situación, desde ese momento entro en una depresión lo que le ocasiono en entrar en rehabilitación, además en los exámenes le diagnosticaron que quedaba con el colon neurológico y vejiga neurológica, pero lo que hizo que siguiera adelante fue el apoyo de su familia que lo acompaño en toda esa lucha para sobrevivir y estar al lado de su esposa para apoyarla, antes que nada ya veía en esa silla de ruedas no como una discapacidad si no que presenciaba en esas dos piernas que toda su vida lo acompañaba, además podría transportarse y seguir adelante, finalmente siguió vendiendo sus boletas y recordando todo lo que tuvo que pasar pero no hubo ningún obstáculo que le impidiera vivir feliz.