Reporte de Caso

Estimulación Cerebral Funcional en un Sobreviviente Crónico de

Derrame Cerebral con Discapacidad Moderada

Heather T. Peters, Janell Pisegna, Julie Faieta, Stephen J. Page

OBJETIVO. Determinar el impacto de la estimulación transcraneal de

corriente continua (eTCC / tDCS) combinada con el entrenamiento
repetitivo y específico de la tarea (ERE / RPT) en el deterioro de la
extremidad superior (ES / UE) en un sobreviviente de accidente cerebro
vascular crónico con deterioro moderado.
MÉTODO. La participante era una mujer de 54 años con problemas
crónicos con hemiparesia moderada de ES después de un accidente cerebro
vascular único que había ocurrido 10 años antes de que comenzara a
estudiar. Ella participó en sesiones de ERE de 45 minutos 3 días por semana
durante 8 semanas. eTCC se administró simultáneamente a los primeros 20
minutos de cada sesión de ERE.
RESULTADOS. Inmediatamente después de la intervención, el participante
demostró un notorio aumento de puntaje en la sección ES de la Escala Fugl-
Meyer y en el Registro de actividad motriz (tanto en la cantidad de uso
como en la calidad de sub-escalas de movimiento).
CONCLUSIÓN. Esta información respalda el uso del eTCC combinado
con ERE para disminuir el deterioro y aumentar el uso de ES en pacientes
con accidente cerebro vasculares crónicos con deterioro moderado. Este
hallazgo es crucial, dada la escasez de enfoques de tratamiento eficaces en
este nivel de deterioro.

Heather T. Peters, MOT, OTR/L, es Candidato a PhD,

Departamento de Terapia Ocupacional y Laboratorio B.R.A.I.N.,
Centro Médico de la Universidad Estatal de Ohio, Columbus;
heather.tanksley@osumc.edu
Janell Pisegna, MOT, OTR/L, es Terapeuta Ocupacional, Hospital
Memorial de Licking, Newark, NJ.
Julie Faieta, MOT, OTR/L, es Estudiante de PhD,
Departamento de Terapia Ocupacional y Laboratorio B.R.A.I.N, Centro
Médico de la Universidad Estatal de Ohio, Columbus.
Stephen J. Page, PhD, MS, MOT, OTR/L, FAHA,
FACRM, FAOTA, es Profesor Asociado, Departamento de Terapia
Ocupacional y Laboratorio B.R.A.I.N, Centro Médico de la Universidad
Estatal de Ohio, Columbus.
El accidente cerebro vascular sigue siendo la principal
causa de discapacidad (Krishnamurthi et al., 2013) en los
Estados Unidos, con 795.000 nuevos accidentes cerebro
vasculares que ocurren anualmente (Mozaffarian et al.,
2016). Uno de los deterioros más comunes después del
accidente cerebro vascular es la hemiparesia de la
extremidad superior (ES), que afecta severamente la
calidad de vida (Gordon et al., 2004). Aunque muchos
enfoques apuntan a reducir el deterioro de la ES, la
mayoría son efectivos solo en sobrevivientes con deterioro
mínimo (Page & Peters, 2014; Wolf et al., 2008), un grupo
que sólo constituye el 20% de la población post accidente
cerebro vascular (Wolf & Binder-MacLeod, 1983). Los
enfoques de tratamiento más efectivos de UE promueven
la reorganización neuroplástica y la recuperación motora a
través de entrenamiento repetitivo y específico de tareas
(ERE) de la ES afectada, pero tal práctica no siempre es
factible para la mayoría de sobrevivientes de accidente
cerebro vascular con deterioro moderado a grave de la ES.
De hecho, estos sobrevivientes suelen exhibir poca o
ninguna función activa de la mano y la muñeca, lo que
dificulta la implementación de la tarea. La estimulación de
corriente directa transcraneal (eTCC) libera una corriente
constante y baja para regular al alza o disminuir la
actividad en regiones cerebrales específicas. Es portátil y
seguro (Poreisz, Boros, Antal y Paulus, 2007) y el
dispositivo se puede llevar fácilmente sin interferir con
intentos de movimiento, incluso en personas con deterioro
moderado a grave de la ES.
Aunque muchos estudios han demostrado la eficacia del
eTCC cuando se combina con la rehabilitación motora
(Peters, Edwards, Wortman-Jutt y Page, 2016),
prácticamente todos los participantes con un deterioro
mínimo
(Butler et al., 2013; Rocha et al., 2016), utilizado a
regímenes de corto plazo (Ang et al., 2015; Bolognini et al.,
2015), o utilizó intervenciones de práctica física que no
estaban basadas en la ocupación (Kasashima-Shindo et al.,
2015; Triccas et al., 2015). Además, aunque dos meta-
análisis recientes que examinaron el efecto de eTCC en el
deterioro de la ES (Butler et al., 2013; Elsner, Kugler, Pohl,
y Mehrholz, 2013) encontraron un efecto significativo de
eTCC en comparación con sham, los estudios incluidos
reclutaron casi exclusivamente a participantes con
deterioro mínimo en la etapa crónica de recuperación, lo
que limita la generalización de estos resultados. Por lo
tanto, queda una brecha centrada en la necesidad de
examinar la eficacia de eTCC combinado con rehabilitación
motora específica en sobrevivientes de accidente cerebro
vascular con hemiparesia de ES moderada. Para cerrar esta
brecha, el objetivo de este estudio fue determinar la
eficacia de eTCC cuando es combinado con ERE en el
deterioro de la ES afectada y el uso de la ES en un paciente
con accidente cerebro vascular crónico con discapacidad
moderada. Nosotros hipotetizamos que este enfoque
combinado disminuiría el deterioro de la ES y aumentaría
el uso del ES en las actividades diarias.
METODO
Participante
La participante era una mujer de 54 años que había
experimentado un accidente cerebro vascular isquémico
en el hemisferio derecho 10 años antes de la inscripción en
el estudio. Ella demostró déficits de la ES estables al inicio
del estudio, obteniendo un puntaje de 26 y 27 en la
primera y segunda sesión de prueba de referencia,
respectivamente. Este participante vivía fuera de la
distancia de viaje desde el laboratorio, pero pudo
acomodar el protocolo a través del viaje y el abordaje del
hotel 2 noches por semana durante la duración del
estudio.
MEDIDAS DE RESULTADO
Después de que se realizó el examen y el participante
firmó un formulario de consentimiento aprobado, las
evaluaciones se administraron dos veces antes de la
intervención (no más de 1 semana de diferencia y menos
de 2 semanas antes del comienzo de la intervención) para
garantizar la estabilidad de los déficits de la ES. Las
evaluaciones también se administraron inmediatamente
después y a los 2 meses después de la intervención. Todas
las pruebas se realizaron en una sala de pruebas silenciosa
junto a nuestro laboratorio y el mismo evaluador (un
terapeuta ocupacional capacitado y con licencia) en todos
los momentos, para aumentar la confiabilidad. Las
medidas de resultado se eligieron para evaluar no solo el
deterioro de la ES sino también el uso de las extremidades
afectadas en las actividades diarias al lado del laboratorio.
Sección ES de la Evaluación Fugl-Meyer. La sección ES de la
Evaluación Fugl-Meyer (UEFM; Fugl-Meyer,
Jaasko, Leyman, Olsson y Steglind, 1975) para determinar
los cambios en el deterioro del ES. Esta medida evalúa el
movimiento en todas las articulaciones de la ES afectadas,
así como la fuerza, coordinación, y la hipertonía. Cada ítem
se puntúa usando una escala ordinal de 2 o 3 puntos (0 =
no puede realizar, 1 = realizado parcialmente, 2 = realizado
completamente) para un posible puntaje total de 66
puntos. Un aumento de puntaje de al menos 4,25 produce
una diferencia clínicamente importante en personas con
deterioro leve a moderado debido a accidente cerebro
vascular (Page, Fulk, & Boyne, 2012). Se ha demostrado
que la UEFM posee una impresionante fiabilidad test-
retest, fiabilidad entre constructores y validez de
constructo (Di Fabio y Badke, 1990; Duncan, Propst, y
Nelson, 1983).
Registro de actividad motriz Un componente integral de
facilitar la neuroplasticidad es la reintegración de la
extremidad afectada en las actividades diarias. Por lo
tanto, el registro de actividad motora (MAL; van der Lee,
Beckerman, Knol, de Vet y Bouter, 2004) se administró
para cuantificar los cambios en el uso de la ES del
participante. Los encuestados calificaron, en una escala
ordinal de 6 puntos, con qué frecuencia (0 = nunca se
utilizó para 5 = cantidad usada antes del accidente cerebro
vascular) y qué tan bien (0 = muy malo a 5 = lo mismo que
el accidente cerebro vascular) pudieron usar la ES afectada
en 30 actividades varias de forma diaria en la semana
anterior. Estos puntajes se suman y se dividen por el
número total de elementos para obtener puntajes para
cada una de las sub-escalas. Aunque actualmente no existe
una diferencia mínima clínicamente importante
establecida en esta población, la investigación previa ha
indicado que el MAL es una escala válida y confiable de
uso del brazo y calidad del movimiento en entornos del
mundo real (Van Der Lee et al., 2004).
Aparato
eTCC es una forma de estimulación cerebral no invasiva
que administra una corriente baja constante en el cerebro,
causando alteraciones en la actividad en las regiones
cerebrales debajo de los sitios de los electrodos
(Lefaucheur et al., 2017). Para ser específico, la
estimulación anódica provoca la excitación de las
estructuras corticales, lo que puede conducir a una mayor
comunicación sináptica y potenciación a largo plazo
(Nitsche y Paulus, 2000). Para el tratamiento del deterioro
de la ES, la estimulación anódica se administra al córtex
motor primario afectado, idealmente junto con las
terapias de rehabilitación, para facilitar la neuroplasticidad
y aumentar la recuperación motora. De hecho, un
creciente cuerpo de literatura ha sugerido que la
estimulación anódica administrada como un complemento
de la práctica física aumenta la función motora de la ES en
el accidente cerebro vascular crónico (Butler et al., 2013).
eTCC se administró a través de esponjas de electrodo
empapadas en solución salina (3 pulg x 4,75 pulg.) usando
un sistema Chattanooga Ionto ™ (Patterson Medical,
Warrenville, IL). El electrodo anódico se colocó sobre la
representación de la ES
en la corteza motora primaria afectada (C3 o C4, basado
en el sistema de electroencefalograma 10/20
internacional), y el electrodo de referencia se colocó sobre
la región supraorbital contralateral (Fp1 o Fp2, según la
escala internacional). Sistema de electroencefalograma
10/20). Para este estudio, se administraron 2 mA de
estimulación durante los primeros 20 min de la
intervención ERE, momento en el que el estimulador se
apagó automáticamente y la terapia continuó
ininterrumpida durante los 25 min restantes.
INTERVENCIÓN
El ERE de la extremidad afectada es la base sobre la que se
basan las terapias de neurorehabilitación, y se ha
demostrado que facilita la neuroplasticidad y la
reorganización cortical después del accidente cerebro
vascular (Woldag y Hummelsheim, 2002). A la luz de esto,
se eligió una intervención de ERE como base para el
régimen de terapia, que consistió en sesiones de ERE de 45
minutos que ocurrieron 3 días / semana durante 8
semanas. El mismo terapeuta administró todas las
sesiones durante la intervención. Las tareas se eligieron
sobre la base de un extenso trabajo piloto en el que ERE se
integró junto con diversas intervenciones
complementarias, como la práctica mental, la terapia
modificada inducida por restricciones y la estimulación
eléctrica. (Página, Levine, y Leonard, 2005, 2007). Además,
esta intervención representa la mejor práctica actual en la
rehabilitación motora de la ES, que hace hincapié en el uso
repetitivo y dirigido a los objetivos de la extremidad
afectada.
Durante estas experiencias piloto de ERE, nuestro personal
de laboratorio identificó una lista de casi 60 actividades de
la vida diaria que muchos pacientes con accidente cerebro
vascular desean volver a aprender. De esta lista, se
identificaron diversas actividades que eran significativas
para el participante y apropiadas dada su nivel de
impedimento, según el juicio clínico del terapeuta;
específicamente, se centró intensamente en las siguientes
cuatro actividades: (1) cepillar el cabello; (2) llevándose un
cepillo de dientes a la boca mientras está parada en un
fregadero;
 (3) preparación de comida simulada en un entorno de
cocina (es decir, tareas de corte, recolección, sartén y
vertido); y (4) tareas de administración del hogar, como
barrer y recoger la ropa del piso. Dentro de cada una de
estas actividades, las tareas se dividieron en partes
manejables (es decir, práctica parcial) hasta que el
participante alcanzó la competencia, momento en el cual
las partes se unieron para formar una actividad completa.
Por ejemplo, dentro de la actividad del cepillado del
cabello, la participante primero practicó repetidamente
usando la flexión del codo para llevar el cepillo a la cabeza.
Una vez que este componente fue dominado, ella practicó
la supinación del antebrazo para apuntar el cepillo en la
dirección de su cabello. Luego, estos dos componentes se
combinaron para completar la actividad completa.
RESULTADOS
En el transcurso de la intervención de 8 semanas, el
participante informó una pequeña sensación de
hormigueo y picazón debajo del sitio del electrodo, lo cual
es consistente con estudios previos que han usado eTCC
(Nitsche y Paulus, 2001). El participante nunca solicitó que
se detuviera la estimulación y no hubo eventos adversos
asociados con este protocolo. Las puntuaciones de todas
las medidas de resultado se enumeran en la Tabla 1. El
participante demostró la estabilidad de los déficits de la ES
antes de la intervención, obteniendo un 26 y un 27 en la
primera y segunda prueba previa de UEFM,
respectivamente. Ella demostró un aumento de 6.5 puntos
en el UEFM inmediatamente después de la intervención y
un aumento de 7.5 puntos en 2 meses después de la
intervención. Su desempeño en el MAL produjo un
aumento de 0.46 puntos en la cantidad de uso y en la
calidad de uso del brazo afectado desde el inicio hasta el
primer examen posterior. Además, continuó aumentando
el uso de su brazo afectado 2 meses después de la
intervención, exhibiendo un aumento de 0.70 y 0.63 en las
subescalas de Cantidad de uso y Calidad de uso,
respectivamente.
DISCUSIÓN
Un creciente cuerpo de investigación ha indicado que el
eTCC combinado con la rehabilitación motora disminuye el
deterioro del ES y aumenta la función de la ES en los
sobrevivientes crónicos del ACV; sin embargo, la gran
mayoría de esta investigación se ha realizado en personas
con deterioro mínimo, un grupo que comprende solo una
pequeña minoría de la población post accidente cerebro
vascular. Además, muchos de los estudios han incorporado
regímenes de práctica física que requieren equipos
costosos (p. Ej., Robótica, realidad virtual) o terapias no
basadas en tareas, a pesar de la importancia bien
establecida y ampliamente reconocida del entrenamiento
específico de tareas para promover la neuroplasticidad
(Hubbard , Parsons, Neilson y Carey, 2009; Nudo y Friel,
1999). Para cerrar esta brecha, en el estudio de caso actual
investigamos los efectos de un régimen de 8 semanas de
ERE y eTCC en los resultados del brazo afectado en un
sobreviviente de accidente cerebro vascular crónico con
deterioro moderado. Inmediatamente después de la
intervención de 8 semanas, el participante demostró un
aumento de 6.5 puntos en la UEFM.
Tabla 1. Puntuaciones de los participantes en medidas de resultado
Medida Pre Post 1 Post 2 Cambios Cambios
post 1 post 2
UEFM 26.5 33 34 +6.5 +7.5
QOM 1.0 1.46 1.63 +0.46 +0.63
AOU 0.97 1.43 1.67 +.046 +0.70
Nota. AOU = Subescala de cantidad de uso; PRE = Resultado del
puntaje promedio de ambos pretests; QOM = Subescala Calidad
del movimiento; UEFM = Extremidad superior de la Evaluación
Fugl-Meyer.
Además, ella continuó mejorando después de la
finalización del estudio, demostrando un aumento de 7.5
puntos 2 meses después de la intervención. Estos puntajes
superaron el umbral mínimo de diferencias clínicamente
importantes de 4,25 puntos (Page et al., 2012), lo que
significa que estos cambios probablemente confirieron un
beneficio funcional. De hecho, en el transcurso de la
terapia, este participante demostró una mayor
competencia en actividades tales como cepillarse los
dientes, verter y sacar con una cuchara, probablemente
como resultado de un marcado aumento de la supinación,
la extensión del codo y la flexión del hombro. Además, los
patrones de movimiento compensatorio también
disminuyeron a lo largo del tratamiento; específicamente,
demostró una mayor capacidad de verter agua de una
copa con la extensión controlada del codo y la flexión del
hombro, sin reclutar la flexión lateral del tronco y la
elevación y abducción del hombro. Estas reducciones del
deterioro de la ES están de acuerdo con las revisiones
recientes de eTCC combinadas con la rehabilitación
motora en el accidente cerebro vascular crónico (Butler et
al., 2013; Peters et al., 2016). Sin embargo, es importante
tener en cuenta que esta mujer tenía un deterioro más
severo que la mayoría de los participantes inscritos en
estudios previos, lo que sugiere que eTCC puede ser eficaz
en la población en rápido crecimiento de sobrevivientes de
ACV con discapacidad moderada. Estas ganancias son
comparables a otros enfoques que requieren equipos
costosos e incómodos (Kasashima-Shindo et al., 2015;
Triccas et al., 2015) o regímenes de alta intensidad (Wolf
et al., 2008), lo que hace que este enfoque sea un
complemento práctico para la práctica de rehabilitación
Aunque las reducciones en el deterioro de la ES por sí solas
no son suficientes para justificar la implementación de una
intervención, el participante también demostró un
aumento en los puntajes del MAL, lo que indica que utilizó
el brazo afectado con más frecuencia y de manera más
adecuada en las tareas diarias. Es importante señalar que
continuó aumentando el uso de su brazo afectado en las
actividades diarias en las subescalas Calidad del
Movimiento y Cantidad de Uso del MAL en el seguimiento
de 2 meses. El aumento de los puntajes en los ítems MAL
también fue consistente con ganancias específicas en el
UEFM; específicamente, demostró un aumento de la
supinación en el UEFM, lo que se tradujo en una mayor
frecuencia y calidad de movimiento durante el cepillado de
los dientes y el giro del pomo de la puerta. Además, el
participante informó una mayor frecuencia y competencia
al abrir un refrigerador, limpiar un mostrador, operar un
interruptor de luz, estabilizarse mientras está de pie y
alejar las sillas de una mesa antes de sentarse,
probablemente como resultado de un aumento capacidad
para extender simultáneamente el codo y flexionar el
hombro.
Tomados en conjunto, estos datos se suman al creciente
cuerpo de literatura que indica que eTCC combinado con
ERE
aumenta los resultados de ES después del accidente
cerebro vascular. Debido a que este fue un único estudio
de caso, no podemos hacer generalizaciones sobre la
eficacia del tratamiento en la población más grande de
sobrevivientes crónicos de ACV con discapacidad
moderada; sin embargo, actualmente se está llevando a
cabo un estudio más amplio que utiliza este régimen
exacto para determinar los resultados a largo plazo en una
muestra más grande de participantes con deterioro de
moderado a severo. Además, dada la cronicidad del
accidente cerebro vascular del participante y el hecho de
que no hubo otros tratamientos de rehabilitación
entregados durante el período de estudio, estas ganancias
probablemente fueron un resultado directo de la
intervención del estudio.
Implicaciones para la Práctica de Terapia
Ocupacional
Los terapeutas ocupacionales aplican una variedad de
enfoques de tratamiento físico para remediar los
impedimentos físicos que impiden el desempeño
ocupacional. Los practicantes también aplican
modalidades de agente físico para facilitar una mayor
participación y éxito en la terapia. Sin embargo, muchas
tecnologías complementarias y enfoques de tratamiento
requieren un equipo caro e incómodo (p. Ej., Robótica)
que no es realista en muchos entornos clínicos o que no
puede superponerse a actividades funcionales. Además,
muchos enfoques de tratamiento comúnmente usados son
solo efectivos en los sobrevivientes de ACV que exhiben
algún grado de función activa de la mano y la muñeca, un
grupo que incluye solo una minoría de la población de
supervivientes de ACV. eTCC cierra estas brechas, porque
es portátil, de bajo costo y puede administrarse
simultáneamente con una variedad de tareas funcionales
basadas en la ocupación, independientemente del nivel de
deterioro. Aunque se necesita más investigación para
determinar los parámetros de estimulación y la
dosificación óptimos, la evidencia existente sugiere que
eTCC puede constituir un complemento prometedor de la
práctica de la terapia ocupacional que puede integrarse
fácil y económicamente en entornos clínicos.
CONCLUSIÓN
eTCC combinado con ERE disminuyó el deterioro de la ES y
aumentó el uso de ES en un sobreviviente de accidente
cerebro vascular crónico con deterioro moderado
inmediatamente y 2 meses después de la intervención. El
protocolo de tratamiento es simple de administrar,
relativamente económico y se incorpora fácilmente junto
con las terapias de rehabilitación. El riesgo asociado con
eTCC es minúsculo y está ampliamente superado por los
posibles beneficios de su uso. Los estudios futuros que
reclutan muestras más grandes, incorporan un diseño de
estudio doble ciego e incluyen un grupo de control para
determinar la eficacia de eTCC combinado con ERE en esta
población.
Expresiones de gratitud
Este estudio de caso fue financiado por LSVT Global.
Referencias
Ang, K. K., Guan, C., Phua, K. S., Wang, C., Zhao, L., Teo,
W. P., . . . Chew, E. (2015).
Facilitar los efectos de estimulación transcraneal de corriente
directa en imágenes del motor interfaz cerebro-computadora
con retroalimentación robótica para la rehabilitación del
accidente cerebro vascular. Archivos de Medicina Física y
Rehabilitación, 96 (Suppl.), S79–S87.
https://doi.org/10.1016/j.apmr.2014.08.008
Bolognini, N., Convento, S., Banco, E., Mattioli, F., Tesio, L., y
Vallar, G. (2015). Mejora de la apraxia del miembro ideomotor
mediante estimulación eléctrica de la corteza parietal posterior
izquierda. Cerebro / Brain, 138, 428-439.
https: //doi.org10.1093/brain/ awu343
Butler, A.J., Shuster, M., O'Hara, E., Hurley, K., Middlebrooks, D.,
y Guilkey, K (2013). Un metaanálisis de la eficacia de la
estimulación de la corriente continua transcraneal anódica para
la recuperación motora de la extremidad superior en
sobrevivientes de accidente cerebro vascular. Journal of Hand
Therapy, 26, 162-170. https://doi.org/10.1016/j.jht.2012.07.002
Di Fabio, R. P., y Badke, M. B. (1990). Relación de la organización
sensorial para equilibrar la función en pacientes con hemiplejia.
Fisioterapia, 70, 542-548
Duncan, P. W., Propst, M., y Nelson, S. G. (1983). Confiabilidad
de Fugl-Meyer Evaluación de la recuperación sensorio-motora
después de un accidente cerebro vascular. Physical Therapy, 63,
1606-1610.
Elsner, B., Kugler, J., Pohl, M., y Mehrholz, J. (2013). Estimulación
Transcraneal de corriente continua (tDCS) para mejorar la
función y las actividades de la vida diaria en pacientes después
del accidente cerebro vascular. Base de datos Cochrane de
revisiones sistemáticas, 2013, CD009645.
https://doi.org/10.1002/14651858.CD009645.pub2
Fugl-Meyer, A. R., Jaasko, L., Leyman, I., Olsson, S., y Steglind, S.
(1975). El paciente hemipléjico después del accidente cerebro
vascular. 1. Un método para la evaluación del rendimiento físico.
Scandinavian Journal of Rehabilitation Medicine, 7, 13-31.
Gordon, N. F., Gulanick, M., Costa, F., Fletcher, G., Franklin, B. A.,
Roth, E. J., y Shephard, T. (2004). Actividad física y
recomendaciones de ejercicios para sobrevivientes de ACV: una
declaración científica de la American Heart Association del
Consejo de Cardiología Clínica, Subcomité de Ejercicio,
Rehabilitación Cardíaca y Prevención; Consejo de Enfermería
Cardiovascular; Consejo de Nutrición, Actividad Física y
Metabolismo; y Consejo de Accidentes cerebro vasculares, 35,
1230-1240.
https://doi.org/10.1161/01.STR.0000127303.19261.19
Hubbard, I. J., Parsons, M. W., Neilson, C., y Carey, L. M. (2009).
Capacitación específica de la tarea: evidencia y traducción a la
práctica clínica. Occupational Therapy International, 16, 175-
189. https: //doi.org10.1002/oti.275
Kasashima-Shindo, Y., Fujiwara, T., Ushiba, J., Matsushika, Y.,
Kamatani, D., Oto, M.,. . . Liu, M. (2015). Cerebro-
entrenamiento de interfaz de computadora combinado con
estimulación de corriente directa transcraneal en pacientes con
hemiparesia crónica grave: Prueba de estudio de concepto.
Journal of Rehabilitation Medicine, 47, 318-324.
https://doi.org/10.2340/16501977-1925
Krishnamurthi, R.V., Feigin, V.L., Forouzanfar, M.H., Mensah,
G.A., Connor, M., Bennett, D.A., Murray, C .; GBD Stroke Experts
Group. (2013). Carga global y regional de primer accidente
cerebro vascular isquémico y hemorrágico durante 1990-2010:
Resultados del estudio Global Burden of Disease 2010. Lancet
Global Health, 1, e259-e281.
https://doi.org/10.1016/S2214-109X(13)70089-5
Lefaucher, J., Antal, A., Ayache, SS, Benninger, DH, Brunelin, J.,
Cogiamanian, F., Paulus, W. (2017). Directrices basadas en la
evidencia sobre el uso terapéutico de la estimulación
transcraneal de corriente directa (tDCS). Neurofisiología Clínica,
128, 56-92. https://doi.org/10.1016/j.clinph.2016.10.087
Mozaffarian, D., Benjamin, E.J., Go, A.S., Arnett, D.K., Blaha, M.J.,
Cushman, M. ,. . . Turner, M. B .; Comité de Estadísticas de la
Asociación Estadounidense del Corazón y Subcomité de
Estadísticas de Accidentes Cerebro vasculares. (2016).
Estadísticas de enfermedad cardíaca y accidente cerebro
vascular-actualización de 2016: un informe de la Asociación
Estadounidense del Corazón. Circulación, 133, e38-e360.
https://doi.org /10.1161/CIR.000000000000035026673558
Nitsche, M., y Paulus, W. (2000). Cambios de excitabilidad
inducidos en la corteza motora humana por estimulación de
corriente directa transcraneal débil. Journal of Physiology, 15,
633-639.
https://doi.org/10.1111/j.1469-7793.2000.t01-1-00633.x
Nitsche, M. A., y Paulus, W. (2001). Elevaciones sostenidas de
excitabilidad inducidas por la estimulación transcraneal de la
corteza motora DC en humanos. Neurology, 57, 1899-1901.
https: // doi.org10.1212 / WNL.57.10.1899
Nudo, R. J., y Friel, K. M. (1999). Plasticidad cortical después del
accidente cerebro vascular: implicaciones para la rehabilitación.
Revue Neurologique, 155, 713-717.
Page, S. J., Fulk, G. D., y Boyne, P. (2012). Diferencias
clínicamente importantes para la escala Fugl-Meyer de la
extremidad superior en personas con deterioro mínimo a
moderado debido a accidente cerebro vascular crónico.
Fisioterapia, 92, 791-798.
https://doi.org/10.2522/ptj.20110009
Page, S.J., Levine, P., Y Leonard, A.C. (2005). Efectos de la
práctica mental sobre el uso y la función de las extremidades
afectadas en el accidente cerebro vascular crónico. Archivos de
Medicina Física y Rehabilitación, 86, 399-402.
https://doi.org/10.1016/j.apmr.2004.10.002
Page, S. J., Levine, P., y Leonard, A. (2007). La práctica mental en
el accidente cerebro vascular crónico: resultados de un ensayo
aleatorizado, controlado con placebo. Accidente cerebro
vascular, 38, 1293-1297.
https://doi.org/10.1161 / 01.STR.0000260205.67348.2b
Page, S. J., y Peters, H. (2014). Práctica mental: aplicar la
PRACTICA MOTORA y los principios de neuroplasticidad para
aumentar la función de la extremidad superior. Accidente
cerebro vascular, 45, 3454-3460.
https://doi.org/10.1161/STROKEAHA.114.004313
Peters, H. T., Edwards, D.J., Wortman-Jutt, S., & Page, S.J. (2016).
Avanzando mientras se estimula el cerebro: Estimulación de
corriente directa transcraneal en la hemiparesia posterior a un
accidente cerebro vascular. Frontiers in Human Neuroscience,
10, 394.
http://doi.org/10.3389/fnhum.2016.00394
Poreisz, C., Boros, K., Antal, A., y Paulus, W. (2007). Aspectos de
seguridad de la estimulación de corriente directa transcraneal en
sujetos sanos y pacientes. Brain Research Bulletin, 72, 208-214.
https://doi.org/10.1016/j.brainresbull.2007.01.004
Rocha, S., Silva, E., Foerster, A., Wiesiolek, C., Chagas, A. P.,
Machado, G.,. . . Monte-Silva, K. (2016). El impacto de la
estimulación transcraneal de corriente directa (tDCS) combinada
con la terapia modificada de movimiento inducido por
restricción (mCIMT) en la función de la extremidad superior en el
accidente cerebro vascular crónico: un ensayo controlado
aleatorio doble ciego. Discapacidad y Rehabilitación, 38, 653-
660. https://doi.org/10.3109/09638288.2015.1055382
Triccas, L. T., Burridge, J. H., Hughes, A., Verheyden, G., Desikan,
M., y Rothwell, J. (2015). Un ensayo controlado aleatorio doble
ciego que explora el efecto de la estimulación de la corriente
directa transcraneal anodal y la terapia con robot unilateral para
la extremidad superior dañada en el accidente cerebro vascular
sub-aguda y crónica. NeuroRehabilitation, 37, 181-191.
https://doi.org/10.3233/NRE-151251
van der Lee, J. H., Beckerman, H., Knol, D.L., de Vet, H.C., y
Bouter, L.M. (2004). Propiedades clinimétricas del registro de
actividad motora para la evaluación del uso del brazo en
pacientes hemiparéticos. Accidente cerebro vascular, 35, 1410-
1414. https://doi.org/10.1161/01.STR.0000126900.24964.7e
Woldag, H. y Hummelsheim, H (2002). Conceptos
fisioterapéuticos basados en evidencia para mejorar la función
del brazo y la mano en pacientes con accidente cerebro vascular:
una revisión. Journal of Neurology, 249, 518-528.
https://doi.org/10.1007/s004150200058
Wolf, S. L., y Binder-MacLeod, S. A.
 (1983). Aplicaciones de retroalimentación electromiográfica
para el paciente hemipléjico: cambios en el estado
neuromuscular y funcional de las extremidades superiores.
Fisioterapia, 63, 1393-1403.
Wolf, S.L., Winstein, C.J., Miller, J.P., Thompson, P.A., Taub, E.,
Uswatte, G., Clark, P.C. (2008). Retención de la función de
miembro superior en sobrevivientes de accidente cerebro
vascular que han recibido terapia de movimiento inducida por
restricción: el ensayo aleatorizado The EXCITE. Lancet
Neurology, 7, 33-40.
https://doi.org/10.1016/S1474-4422(07)70294-6
Los derechos de autor de American Journal of Occupational
Therapy son propiedad de American Occupational Therapy
Association y su contenido no puede copiarse o enviarse por
correo electrónico a múltiples sitios o publicarse en una lista de
correo sin el permiso expreso por escrito del titular de los
derechos de autor. Sin embargo, los usuarios pueden imprimir,
descargar o enviar artículos por correo electrónico para uso
individual.