Está en la página 1de 4

PONTIFICIA UNIVERSIDAD CATÓLICA DEL ECUADOR

FACULTAD DE MEDICINA
ANTROPOLOGÍA MÉDICA

Nombre: Alejandra Castillo A.


Nivel: 4
Paralelo: 6
Profesor: DR. Alexis Rivas

MEDICINA SIN ENGAÑOS: MEDICINAS NATURALES. MORIR TAMBÍEN ES


NATURAL / HOMEOPATÍA, EL AZÚCAR MÁS CARO DEL MUNDO

Los medicamentos no siempre son necesarios. La creencia en la recuperación


siempre lo es. (Norman Cousins)

“El gran libro de la medicina alternativa” escrito por Karen Sullivan (1997), manifiesta
que “las terapias naturales son la neuropatía, homeopatía, aromaterapia, fitoterapia
occidental, la terapia nutricional y las flores de Bach.” La homeopatía es un método
curativo de algunas enfermedades que se fundamenta en la aplicación de pequeñas
cantidades de sustancias que, si se aplicaran en grandes proporciones a un individuo
sano, producirían los mismos síntomas que se pretenden combatir. (Avello, M. 2009).

Por otro lado, la aromaterapia es una técnica derivada de la herbolaria que utiliza
compuestos vegetales y los aceites esenciales extraídos de las plantas aromáticas
para mejorar la salud y el estado de ánimo mediante la inhalación o aplicación de los
aceites sobre la piel. (Tisserand, R. 2016). La fitoterapia en cambio consiste en el
tratamiento de enfermedades a través de las especies vegetales y sus derivados.
(Cañigueral, S. 2013). Finalmente, las flores de Bach curan enfermedades
reestableciendo el equilibrio emocional gracias a una serie de esencias naturales.
(Blome, G. sf.)

La medicina natural tiene sus orígenes hace varios siglos y lo que llama la atención
para que las personas hoy en día opten por este tipo de tratamiento es que
aparentemente no tiene efectos secundarios; se dice que se utilizan desde hace
mucho tiempo; sin embargo, “la gente se moría de una apendicitis, enfermedades que
son fácilmente evitables en la actualidad, por lo que muy buenas no pueden ser
consideradas.” (Mulet, J. 2015).

El uso de plantas naturales es correcto para afecciones leves, pero para una grave es
considerada un error, un ejemplo de su uso en la antigüedad es la quinina para la
malaria, “sustancia alcaloide vegetal de color blanco y sabor muy amargo, obtenida de
la corteza del quino, que tiene propiedades antipiréticas y se emplea en el tratamiento
de procesos infecciosos y como tonificante muscular” (Fumado, V. 2000), pero fueron
sustituidos por medicamentos sintéticos más eficaces como “quinacrina, cloroquina y
primaquina”. (Carmona, J, 2004); el uso de rosa mosqueta se suponía era un
cicatrizante; sin embargo, estadios científicos no han podido demostrar su efecto;
concluyendo que no todo lo que se utilizó en la antigüedad tenía un efecto positivo o
verdadero.

Al comprar un medicamento en la farmacia este contiene un prospecto feo y


apretujado que cuando se abre aparece una doble página de todos los posibles
efectos adversos que puede causar y por esta razón una vez que la persona los lea va
a desear utilizar algo natural. Hay que tomar en cuenta que en algunas farmacias
también se venden productos naturales sin la necesidad de presentar una receta, los
cuales no tienen estas hojas de los posibles efectos adversos de ese producto, esto no
significa que las plantas no posean un efecto tóxico para el organismo. La estevia por
ejemplo que es utilizado para la diabetes ya que es un endulzante, pero no es un
azúcar, tiene muchos compuestos con actividad farmacológica, entre ellos algunos con
toxicidad renal y cardiovascular y otros que disminuyen la fertilidad, es así que de toda
su estructura ahora solo se utiliza bausido A.

Ante estas paradojas debemos tomar en cuenta que la disputa que se ha formado
entre estas dos medicinas es larga y abarca varios factores y contradicciones, el uno
con el otro, pero también es válido el argumento que hace el autor al mencionar que
en la antigüedad la tasa de mortalidad por enfermedades que tienen cura era más alta
que en la actualidad al tratarlas con medicinas químicas, y ha salvado la vida de
millones de personas en el mundo.

Se tiene a pasar por alto el pequeño detalle de que cuando “los estudios demuestran
que una planta no ejerce el efecto que se supone ejerce, ésta se sigue vendiendo y no
se dice nada del estudio.” (Mulet, J. 2015). No existen fases preclínicas para
comprobar su efecto principal y los tóxicos en animales, para luego ser utilizados en el
humano, como sucede normalmente y legalmente con los fármacos. Es por ello que no
se conoce la cantidad de principio activo cuando se toma en una infusión; o si la planta
tuvo algún cambio, por ejemplo, si le dio más luz o si un bicho le pico, ya que el “sauce
presenta más salicina si le ataca un patógeno, mientras que, si no lo hace, tendrá
bastante menos cantidad”. (Mulet, J. 2015).

Solo uno o dos compuestos tienen un valor terapéutico mientras que los otros
componentes pueden resultar como agonistas o antagonistas de su efecto. La planta
que funcione como un medicamento puede aparecer los mismos efectos secundarios
que con el fármaco; sin embargo, en el producto natural no se avisarán de estos
efectos por lo que estamos de cierta manera siendo engañados.

En el texto se hacía mención a la homeopatía que significa “similar al mal o a la


dolencia” (Riverón, M. 2012), es decir dolencia natural. Un naturópata nunca utilizará
fármacos, sino que procurará preservar la salud tomando el sol, respirando aire fresco
y siguiendo una dieta muy sana. Empero nadie se cura de una infección, un cáncer o
una enfermedad genética con una buena dieta. Un riesgo importante es en las
enfermedades infecciosas como la varicela, paperas o rubeola que se decía que no se
debe vacunar contra ellas, sino más bien tener una buena dieta, pero al final el
resultado no era el deseado porque la mayoría de personas fallecía por la infección.

El parto en casa, es anhelado por algunas mujeres, ya que el ambiente en un hospital


no es agradable tanto para ella como para su hijo, ya que este puede ser infectado por
algún microorganismo presente en el hospital, así mismo el deseo de tener libertad y
control del proceso del parto, además de que intervienen temas culturales como
religiosos e incluso es de menor costo; sin embargo, lo que no toman en cuenta es
que si existe algún tipo de complicación, talvez no habrá tiempo para solucionarlo.

La hidroterapia por otra parte es el uso del agua con fines terapéuticos, se aplican en
diversos escenarios como: balnearios, saunas, piscinas termales o baños y duchas
con características específicas; se le atribuye efectos cardiovasculares e incluso
mejora el sistema inmunitario o produce alivio muscular; sin embargo, en el texto se
menciona que es ignorante ya que se basa en la teoría de los humores según
Hipócrates y que sabemos en la actualidad es falso.
Al finalizar se habla sobre la homeopatía como un método terapéutico que se basa en
la ley de similitud o de los semejantes, la cual afirma que una sustancia que provoca
determinados síntomas en una persona sana, en pequeñas cantidades, es capaz de
curar los mismos síntomas o semejantes en una persona enferma. En Medicina sin
engaños se establece que tan solo “son diluciones con moléculas de azúcar.” (Mulet,
J. 2015). Algunos estudios han conseguido demostrar que las sucesivas disoluciones
de la sustancia que provoca síntomas de diversas enfermedades terminan por hacer
desaparecer por completo todo resto de la misma, por lo que el principio en el que se
basa la homeopatía quedaría refutado. Sin embargo, los expertos en esta disciplina
defienden su eficacia apelando al efecto memoria que posee el agua. Según esta
teoría, el agua puede recordar las sustancias con las que ha entrado en contacto y
adquirir, en cierto modo, algunas de sus propiedades, en este caso, curar los síntomas
que la sustancia, en grandes cantidades, provoca. (Paschero, P. 2006)

Originalmente, Hahnemann empleó este proceso para disminuir la toxicidad de


sustancias potencialmente peligrosas. Desde el punto de vista de la seguridad, es
importante señalar primero que, aunque los tratamientos homeopáticos a menudo
utilizan diluciones ultra moleculares del inicio material (sobre el número de Avogadro),
también hay medicamentos homeopáticos de dilución considerablemente menor que
contiene moléculas que pueden ser activas en el sentido bioquímico; por eso, aunque
las medicinas homeopáticas se consideran seguros cuando se administran
adecuadamente, aspectos toxicológicos no debe descuidarse, especialmente cuando
se usan diluciones más bajas. (Worl Health Organization, 2009)

El autor menciona que la homeopatía, simplemente es “tonta” y lo hace mucho más


claro al decir que la disolución únicamente causa el efecto de potenciar sus efectos; de
este modo, pone el siguiente ejemplo: “imaginemos que ponemos azúcar en el agua,
esta tendrá un sabor dulce, luego, ¿qué pasaría si tomáramos una gota de esa agua
con azúcar y la pusiéramos en un vaso con solo agua? Habría más moléculas de agua
y menos de azúcar y, por lo tanto, notaria el sabor menos dulce. Si repitieras esta
operación varias veces, al final no te quedaría azúcar y el líquido no estaría dulce,
simplemente sería agua. (Mulet, J. 2015)

De este modo al analizar este ejemplo, se puede contrastar y notar a grandes rasgos,
que el principio de la disolución que plantea la homeopatía, no tiene sentido alguno y
por lo tanto es tan solo un mal engaño que realizan ciertos “profesionales” a las
personas, para de este modo ganarse dinero a costilla de un engaño, y las personas
por ahorrarse un poco de dinero, o ser ingenuas ante las falacias de estas personas,
caen y muchas veces empeora su patología.

La disputa existente entre la medicina natural y la medicina farmacéutica, al tratar de


determinar cual es mejor, ha sido bastante larga y aun existen varias interrogantes. Si
es cierto, la medicina natural es tan remoto y trataba enfermedades tan antiguas como
el origen del hombre mismo, pero en ciertas patologías, estos conocimientos
ancestrales no han podido ser suficientes. Por otro lado, la tasa de mortalidad por
intoxicaciones y efectos secundarios de medicamentos químicos, también ha sido un
factor considerable para llegar a la interrogante a tratar durante el presente texto.

Alrededor del 8% de los ingresos hospitalarios en los Estados Unidos se deben a


efectos adversos o secundarios de drogas sintéticas Aproximadamente 100,000
personas cada año mueren por estas toxicidades. Esto significa que las personas
muertas en los Estados Unidos por drogas farmacéuticas están en al menos tres
veces más que los muertos por los conductores ebrios. (Karimi, A. 2015).
OPINIÓN:

La Medicina Natural y Tradicional (MNT), es una corriente de pensamiento y de


actuación terapéutica que alberga muy diversas expresiones concretas, muchas de
ellas provenientes de culturas ancestrales o relativamente antiguas que generalmente
se relacionan con el uso de recursos naturales. Estos métodos de tratamiento son
escogidos por las personas ya que se presume son menos agresivas para el cuerpo,
que suelen carecer o tener mínimos efectos secundarios; promueven el bienestar
general, no sólo combaten un síntoma.

Ahora incluso las flores de Bach también te ayudan con tus emociones y según Blome
no tienen efectos a largo plazo a diferencia de muchas medicinas que dejan
sustancias en el cuerpo que pueden dañar órganos. Una de las razones más
importantes, según mi punto de vista, es que son mucho más económicos ya que
quienes lo comercializan no pagan por el laboratorio o una patente.

Si observamos desde otro punto de vista estos productos no son sometidos a


controles de calidad, por lo que pueden no ser lo que prometen; sin embargo, existe
una menor supervisión en comparación con los fármacos. Una desventaja es que
estos son muy lentos para actuar, por lo que en una emergencia no se podría utilizar,
ya que su espectro es muy limitado, además de que las dosis tampoco están
controladas.

El uso de plantas naturales es aceptable para ciertas ocasiones, ya que algunas


de ellas no generan toxicidad como los fármacos; sin embargo, debemos saber en
qué situaciones utilizarlas, ya que se han visto casos en donde un paciente que
tenía dolor abdominal y fue tratado con infusiones de plantas naturales, conllevó a
una peritonitis y la muerte del mismo; las persona que lo trataron de forma natural
culparán al personal de salud por su muerte; mientras que en el caso contrario el
personal de salud será quien culpe a estas personas por no traerlo antes y el
resultado no sería el mismo.

BIBLIOGRAFÍA:
https://scielo.conicyt.cl/scielo.php?pid=s0034-
98872009000100018&script=sci_arttext&tlng=en
https://www.planetadelibros.com/libros_contenido_extra/32/31606_El_arte_de_la_a
romaterapia.pdf
https://www.researchgate.net/profile/Salvador_Canigueral/publication/233967128_Pl
antas_Medicinales_y_FitoterapiaIndicadores_de_Dependencia_o_Factores_de_Desarr
ollo/links/02bfe50d791c40f415000000.pdf
Blome, G. (sf.). El nuevo manual de la curación por las flores de Bach. Robinbook:
Barcelona
MULET, J.M., 2015, Medicina sin engaños, Editorial Planeta, Barcelona
https://aprendeenlinea.udea.edu.co/revistas/index.php/iatreia/article/view/336841/2
0792156
https://www.sciencedirect.com/science/article/pii/S1695403300773486
http://scielo.sld.cu/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0864-21252012000200007
Paschero, P. (2006). Homeopatía. Kier: Buenos Aires.

También podría gustarte