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Introducción

La historia de la Mecánica de Fluidos señala que el desarrollo de


ésta ha dependido substancialmente de los resultados
experimentales porque muy pocos problemas de flujos reales
pueden resolverse de manera exacta únicamente por métodos
analíticos.

La solución de los problemas reales implica una combinación de


la información analítica y de la experimental. En general, primero
se aproxima la situación física real con un modelo matemático que
sea suficientemente simple para obtenerse una solución. Después
se efectúan mediciones experimentales para verificar la validez de
los resultados analíticos. Basándose en estas mediciones, se
pueden hacer refinamientos al análisis; el procedimiento se puede
continuar verificándose cada vez los resultados que se obtienen.
Los resultados experimentales constituyen una liga esencial en este
proceso iteractivo de diseño.

Por otra parte, los diseños empíricos desarrollados sin análisis o


sin una revisión cuidadosa de los datos experimentales de los
cuales se disponen, muchas veces resultan costosos y pobres o
inadecuados en su aplicación.

De igual forma, el trabajo experimental en el laboratorio es


costoso y requiere de un tiempo considerable. En este sentido un
objetivo obvio consiste en obtener la mayor información posible
del número más reducido de experimentos. El análisis dimensional
constituye una herramienta importante que muchas veces puede
ayudar a alcanzar este objetivo. Los parámetros adimensionales
que se obtienen pueden también utilizarse para correlacionar los
datos buscando una presentación objetiva y empleando el mínimo
número posible de representaciones gráficas.

Por otra parte, cuando la prueba experimental de un prototipo de


tamaño natural resulta imposible o prohibitiva en su costo (como
generalmente sucede), el único camino viable para atacar el
problema es a través de la prueba de modelos en el laboratorio.

De esta forma, en este laboratorio se pretende analizar las


diversas relaciones entre un prototipo y su modelo por medio del
método de semejanza dinámica con el fin de comprender la gran
utilidad de este método.

I. Teoría del Laboratorio


Si se pretende predecir el comportamiento de un prototipo a
partir de las mediciones efectuadas en su modelo, resulta obvio que
no se puede llevar cualquier prueba en cualquier modelo.
El flujo en el modelo y el flujo en el prototipo deben ser
semejantes, es decir, deben estar relacionados mediante leyes de
escala conocidas.

Para que un modelo sea útil, debe proporcionar datos que se


puedan extrapolar mediante un simple cambio de escala de fuerzas,
momentos y cargas dinámicas que existirían en un prototipo de
escala completa.

Tal vez el requisito más obvio es que le modelo y el prototipo


sean geométricamente semejantes. La semejanza geométrica
requiere que el modelo y el prototipo tengan la misma forma y que
todas las dimensiones lineales del modelo se relacionen con las
correspondientes dimensiones del prototipo mediante un factor de
escala constante.

Un segundo requisito es que los flujos en el modelo y en el


prototipo sean cinemáticamente semejantes. Se dice que dos flujos
son semejantes cinemáticamente, cuando las velocidades en puntos
correspondientes en los dos flujos se encuentran en la misma
dirección y están relacionadas en magnitud por un factor de escala
constante. Como las fronteras forman líneas de corriente limítrofes,
los flujos que son cinemáticamente semejantes deben también ser
semejantes geométricamente. La semejanza cinématica requiere
que los regímenes de flujo sean los mismos para el modelo y el
prototipo.

Cuando dos flujos tienen distribuciones de fuerzas tales que en


puntos correspondientes de ambos flujos, los tipos idénticos de
fuerzas son paralelos y se relacionen en magnitud por un factor de
escala constante en todos los puntos correspondientes, se dice que
ambos flujos son dinámicamente semejantes.
Los requisitos para la semejanza dinámica son más restrictivos,
para que dos flujos dados posean semejanza dinámica, deberán
poseer tanto semejanza cinemática como semejanza geométrica.

Para establecer las condiciones necesarias para lograr la


semejanza dinámica completa, deberán considerarse todas las
fuerzas que sean importantes en cierta situación. De este modo,
deben tenerse presentes los efectos de las fuerzas viscosas, de las
fuerzas de presión, de las fuerzas de tensión superficial, etc. Se
deberán establecer después las condiciones para la realización de
las pruebas de tal modo que todas las fuerzas importantes se
relacionen mediante el mismo factor de escala entre los flujos del
modelo y del prototipo. Cuando exista semejanza dinámica, los
datos medidos en un flujo modelo se pueden relacionar
cuantitativamente con las condiciones en el flujo prototipo.

A lo largo de muchos años se han podido identificar varios


cientos de parámetros adimensionales importantes. Siguiendo la
tradición; cada parámetro recibe el nombre de algún científico o
ingeniero destacado. Generalmente áquel que utilizó por primera
vez el parámetro bajo consideración.
 Número de Reynolds:
En la década de 1880, Osborne Reynolds, ingeniero británico,
estudió la transición entre el flujo laminar y turbulento a través de
un tubo. Reynolds pudo descubrir que el parámetro (que ahora
lleva su nombre)
Re =VD = VD
 v

constituyen un criterio mediante el cual se pueden determinar el


estado de un flujo. Experimentos posteriores han demostrado que
el número de Reynolds es un parámetro clave también para otros
casos. Se tiene entonces, en general;
Re = VL = VL
 v

donde L es una longitud característica descriptiva del campo de


flujo.
El significado físico del número de Reynolds se puede establecer
más claramente si se escribe en la siguiente forma:
Re = VL = VL V L 1 = V2L2 .
 V L L/L (mV/L)L2
En esta forma final, la expresión se puede interpretar como
sigue:
V2L2 -- (Presión dinámica) x (área) -- fuerza de inercia
V L2 -- (esfuerzo viscoso) x (área) -- fuerza viscosa
L
y
Re -- fuerzas inerciales
fuerzas viscosas
De esta forma, el número de Reynolds se puede considerar como
el cociente de las fuerzas inerciales entre las fuerzas viscosas.

 Número de Mach:
En el año de 1870, el físico austriaco Ernst Mach introdujo el
parámetro:
M=V
c
donde V es la velocidad del flujo y c es la velocidad local del
sonido. Los análisis y los resultados experimentales han
demostrado que el número de Mach constituye un parámetro
fundamental para caracterizar los efectos de compresibilidad en un
flujo.
Escribiéndolo de una manera un poco diferente, el número de
Mach resulta:
M = V = (V2/c2)1/2
c
que se puede interpretar como el cociente de las fuerzas inerciales
entre las fuerzas debidas a la compresibilidad.

 Número de Froude:
William Froude fue un arquitecto naval, que junto a su hijo,
Robert Edmund Froude, establecieron que el parámetro
Fr = V .
(gL)1/2
resultaba significativo para los flujos que presentan una superficie
libre.

Elevando al cuadrado el número de Froude, se obtiene:


Fr2 = V2 = V2L2 .
gL gL3
que se puede interpretar como el cociente de las fuerzas inerciales
entre las fuerzas gravitacionales.

 Número de Euler:
En pruebas aerodinámicas y de otro tipo realizadas en modelos,
muchas veces resulta conveniente escribir los datos relativos a la
presión en forma adimensional. El cociente:

Eu (=Cp) = p .
(1/2)V2
se forma de este modo, donde p es la presión local menos la
presión de la corriente libre y  y V son propiedades del flujo de la
corriente libre. Este cociente se ha denominado en honor de
Leonhard Euler, el matemático suizo quien tanto contribuyó al
trabajo analítico en la mecánica de fluidos.
* Número de Weber:
Este número establece las relaciones entre las fuerzas inerciales y
las fuerzas de tensión superficial. Su creador fue Wilhelm Weber y
su notación es:

We = V2 .
/L

Weber fue quien puso también nombre a los números de Reynolds


y Froude. El número de Weber juega un papel importante solo si es
de orden unitario o menor; lo que ocurre normalmente cuando la
curvatura de la superficie es comparable en tamaño a la
profundidad del líquido, por ejemplo, en gotas, flujos capilares,
ondas de pequeñas longitud de onda y en modelos hidráulicos de
pequeñas dimensiones. Si We es grande, sus efectos son
despreciables.

Los números de Froude, Euler y Weber no intervienen, si no hay


superficie libre, excepto si hay posibilidades de cavitación del
líquido a valores muy bajos de Eu. Por tanto, en flujos viscosos a
bajas velocidades sin superficie libre, el único parámetro
adimensional importante es el número de Reynolds.
Universidad Tecnológica de Panamá
Facultad de Ingeniería Civil

Laboratorio de Mec. de Fluidos No. 2

Semejanza Dinámica

por:
Alejandro Cedeño céd.: 8-726-649
Luis Montenegro Z. céd.: 7-701-709

Grupo: IC-131
(miércoles, 1:00 - 2:35 pm)

Prof.: Riomar Espinosa

Mayo, 2000.
II. Objetivos
Determinar la longitud de un prototipo a partir de un modelo,
por medio del método de semejanza dinámica.

III. Materiales:

--- Cronómetro.
--- Cinta Métrica.
--- Péndulo.

IV. Procedimiento:
1. Medir la longitud del hilo del péndulo (prototipo).
2. Mover el hilo de manera que se formen 15 con la vertical.
3. Registrar el tiempo que toma el péndulo en completar cinco
oscilaciones. Realizar este paso 5 veces.
4. Obtener el promedio de los cinco tiempos registrados.
5. Realizar todos los pasos anteriores con el modelo.

V. Cálculos y Resultados
 Datos del Prototipo: Longitud del hilo: 73 cm. (valor teórico).
t1: 9.03 seg.
t2: 8.74 seg.
t3: 9.03 seg.
t4: 8.97 seg.

Tiempo promedio: 8.94 seg.


 Datos del Modelo: Longitud del hilo: 41 cm.
t1: 6.64 seg.
t2: 6.71 seg.
t3: 6.71 seg.
t4: 6.65 seg.

Tiempo promedio: 6.68 seg.

 Cálculo de la longitud del prototipo (Lp - valor experimental)


Si: Lm = Lp
t 2m t 2p

entonces: Lp = t2p(Lm)
t 2m

Lp = (8.94 seg.)2 (41 cm.) = 73.435 cm


(6.68 seg.) 2

 Porcentaje de error:
% de Error = Valor teórico - Valor experimental X 100
Valor teórico

73  73.435
% de Error = 73
* 100 = 0.5958 %

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