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RELIGIONES Y DERECHOS HUMANOS: DIFICULTADES, PROBLEMAS Y

APORTACIONES
(síntesis)

Generalmente las religiones tienden a considerar a los seres humanos, como seres
dependientes de su creador; sometidos al plan divino preestablecido, careciendo de
autonomía en su modo de pensar y de actuar como persona.
Conforme a esto la religión fundamenta a los derechos en, derechos divinos y los derechos
naturales. El primero es promulgado por Dios y tiene características que prevalece sobre el
natural como lo son; superioridad, inmutabilidad, plenitud, universalidad y adjuntado por el
judaísmo revelación. El segundo también proviene de Dios y es incorporado en la
naturaleza humana; a él puede acceder todo ser humano a través de la razón. No obstante,
los dos coinciden en sus contenidos, se trata en ambos casos de un derecho inmutable y
vinculante: el natural, a todo el género humano; el divino, a los fieles bautizados.
Las religiones tienden a establecer diferencias entre los seres humanos en función de las
creencias; diferencias que, desembocan en desigualdad y generan procesos de
discriminación y exclusión. Un ejemplo claro y conciso es el estilo de las religiones es a
establecer jerarquías en entre las autoridades que representan a Dios y reciben de él el
poder, y los fieles creyentes, que deben acatar sumisamente y poner en práctica de manera
puntual las directrices emanadas de lo alto, es decir, una sociedad que comprende dos
categorías de personas: los pastores y el rebaño.
Además, las religiones suelen resistirse a practicar los derechos humanos, alegando que
ellas deben obedecer los preceptos emanados por los textos sagrados, que expresan la
voluntad de Dios, y no tienen por qué someterse a declaración humana de los derechos, por
muy universal que sean. También la iglesia se ve muy marcada en conflictos entre el plano
legislativo conceptualizando la idea de que sus principios morales son inmodificables
legítimos y únicos. Es el caso, por ejemplo, de leyes sobre el divorcio, el aborto, el
matrimonio de homosexuales y la adopción, a las que se opone la iglesia católica.
Pero la anterior es sólo una cara de las religiones. Hay otra más positiva y favorable a los
derechos humanos, que se traduce en la defensa de los derechos de los pobres y colectivos
marginados por razones de género, religión, etnia, raza y cultura. Por ejemplo, Desmond
Tutu, arzobispo anglicano de África del Sur, su ideología radica en la idea de que todo
pertenece a Dios y de que todos los seres humanos tienen igual dignidad a los ojos de Dios.

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