Resúmenes de los textos: “Historia de las clases populares en la Argentina”
Adamovsky, Ezequiel (2012); “Mañana es San Perón. Propaganda, rituales políticos y
educación en el régimen peronista” Ben Plotkin, Mariano (2013) En su texto, Adamovsky construye un relato que intenta mostrar los elementos de la coyuntura social, política, cultural e ideológica que gravitaron alrededor de la formación social de las clases populares argentinas en las primeras décadas del siglo XX. El autor empieza argumentando que, durante este contexto, la formación de la clase obrera argentina en tanto tal, estuvo atravesada por un conjunto de elementos culturales de corte clasista. Así, sostiene que el fútbol, el tango, y el cine nacional fueron vehículos de integración social e instrumentos para la consolidación de identidades políticas e ideológicas que, en última instancia, contribuyeron en la forja de la identidad de clase de los subalternos. De este modo, la identidad de las clases populares se consensa en un sentimiento nacionalista que es representado por la “argentinidad”. Más adelante, el autor sostiene que en un intento por disimular las -cada vez más matizadas- diferencias de clase, una maniobra política de las clases dominantes (promover el voto libre, difundir la identidad nacional y los derechos ciudadanos) se vuelve en su contra al abrir la posibilidad de la opción populista en Argentina, lo que desemboca en un fortalecimiento de la identidad de clase de las clases populares. Posteriormente, el autor argumenta que el crecimiento de la masa obrera (a causa del proceso de industrialización en la década de 1930) abrió la oportunidad para consolidar y expandir la organización sindical. No obstante, el movimiento obrero argentino que se había consolidado en estos años se fragmentó en múltiples organizaciones. Finalmente, el autor concluye su argumentación con un análisis de la (turbulenta) relación entre Perón y las clases populares y dominantes, previas al golpe de 1943. De su parte, Plotkin plantea en su texto un análisis de como la Fundación Eva Perón (FEP) se utilizó como un instrumento para el fortalecimiento del imaginario político peronista y para confrontar el peso y la influencia política de los sindicatos. Plotkin arguye que para cristalizar su necesidad de ampliación de base de apoyo, el régimen peronista apostó por incorporar a sectores sociales excluidos, a la vez que tenía que mantener equilibrada la influencia que los sindicatos tenían sobre estos sectores. Y para concretar esto último, el roll de Eva Perón fue trascendental. En efecto, para nuestro autor, en la medida en que se posicionó como un importante actor dentro del régimen, Eva Perón tuvo un papel muy importante en el peronismo. La primera dama ayudó a construir la legitimidad política del peronismo en el pueblo, toda vez que ejecutaba la función de “puente” entre estos, los sindicatos y el presidente, facilitando la comunicación directa entre la sociedad civil y el gobierno. Bajo la dirección de la primera dama, la FEP se construyó como un brazo anexo del gobierno que servía para legitimar al régimen a través de la construcción de una suerte de red de relaciones clientelares, en la medida en que a través de sus obras y servicios, la FEP creaba relaciones de lealtad personal con aquellos que recibían beneficios. Por otra parte, el autor sostiene que la provisión de servicios sociales por parte de la FEP fue utilizada por el régimen para la construcción del imaginario político peronista. Más aún, la FEP, en saber de Plotkin, fue utilizada como una maquina propagandística que ensalzaba al régimen por medio de la creación de una cuasi religión política. Jonathan Tapia (2020)