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DITORIAL

E Pedimos disculpas por el retraso en la publicación de la Revista. Ha habido razo-


nes diversas, pero sobre todo, la circunstancia de la renovación de la Junta Direc-
tiva de Aespat durante el XIII Congreso de Barcelona que se encontró desborda-
da por la novedad de esta nueva andadura, llena de proyectos, de la Asociación.
En esta entrega, integramos en el número 55 el primero y segundo semestre del
año 2006, tratando de compensar en cantidad y calidad los contenidos.
Además queremos dar nuevo impulso a la Revista con la búsqueda de nuevas
metas tanto en contenidos cuanto en formato con renovadas normas, algunas
continuación de las anteriores, aunque con novedades, como los Abstracts, que
son una exigencia en cualquier revista de cierta solvencia científica y profesional.
Las normas del formato son una exigencia de cualquier revista o publicación.
Pueden ser de muchas formas. Nosotros, con las elegidas, hemos procurado las
que nos parecen más homologadas, en el presente, de las publicaciones nacio-
nales e internacionales. Son una señal de identidad y vamos a procurar entre to-
dos asumirlas. Ninguna Revista o publicación puede atomizarse con las normas
que cada uno pueda traer. Sería un caos.
En la Revista, junto a la temática centrada en el A. T., seguimos aceptando gustosa-
mente como “humanistas que no excluyen”, otros trabajos de orientaciones diferen-
tes, aunque sea excepcionalmente. Deseamos que nuestra Revista sea, cada vez
más, un instrumento adecuado a las necesidades de todos los transaccionalistas.
Además de la Revista, Aespat nos sigue ofreciendo su “Página Web Aespat”,
con toda la información de la Asociación y la “Página Web del A.T.”, creada y
constantemente renovada y aumentada, en cuanto a información y contenidos,
por Felicísimo Valbuena, poniendo generosamente su aporte universitario al ser-
vicio de los profesionales y seguidores de Aespat.
En este número de la Revista, presentamos en primer lugar la Carta del nuevo
Presidente con sus proyectos y directrices. Después ofrecemos la crónica del
Congreso de Barcelona, que ha constituido todo un éxito, espléndidamente orga-
nizado por la Asociación Catalana de A.T. (ACAT), con los resúmenes de los tra-
bajos presentados en él mismo.
Entre los artículos originales ofrecidos, nos encontramos con una gran y rica va-
riedad de contenidos, algunos de los cuales son trabajos presentados en el Con-
greso de Barcelona. Nos gustaría que todos estos trabajos acabasen publicados
en la Revista. Los trabajos seleccionados para ser “republicados” son, en su to-
talidad, traducciones del equipo de Felicísimo Valbuena, esmeradamente selec-
cionadas y preparadas para disfrute de los amantes de la literatura y del A.T.
Vamos a potenciar la publicidad de Congresos y de Bibliografía relacionada con
el A.T. a través del anuncio de libros y recensiones.
Queremos que esta nueva andadura de la revista esté marcada por la fidelidad
al Análisis Transaccional de Eric Berne en todas sus dimensiones y por un since-
ro esfuerzo de servicio a todos los profesionales y a cuantos siguen esta línea de
pensamiento vitalmente existencial.

Revista de Análisis Transaccional y Psicología Humanista


SUMARIO
PRESENTACIÓN.
Rafael Sáez Alonso .......................................................................................................................... 3
CRÓNICA DEL XIII CONGRESO DE BARCELONA.
Josep Lluís Camino .......................................................................................................................... 5
ACAT.–XIII CONGRESO ESPAÑOL DE ANÁLISIS TRANSACCIONAL
BARCELONA, 2006. RESÚMENES DE PONENCIAS Y TALLERES. ............................................... 6
ANÁLISIS DE LA PELÍCULA ESENCIA DE MUJER DESDE LOS CUATRO
NIVELES DEL A.T.
Felicísimo Valbuena de la Fuente ................................................................................................... 17
UNA TEORÍA DE LAS EMOCIONES PARA EL ANÁLISIS TRANSACCIONAL.
Josep Lluís Camino Roca y Arantxa Coca Vila ............................................................................. 22
UNA LECTURA NARRATIVA DEL ANÁLISIS TRANSACCIONAL.
Lluís Casado Esquius ...................................................................................................................... 30
ESTRUCTURA Y DINÁMICA DE LA SUPERVISIÓN.
Jesús Cuadra Pérez ......................................................................................................................... 38
IMPLICACIONES NEUROBIOLÓGICAS DEL TRAUMA E IMPLICACIONES
PARA LA PSICOTERAPIA.
Mario Salvador .................................................................................................................................. 44
EDUCAR EN VALORES DESDE EL ANÁLISIS TRANSACCIONAL.
José Antonio San Martín Pérez ....................................................................................................... 58
RÁPIDA RECUPERACIÓN DE UNA PARÁLISIS PSICÓGENA
DEL BRAZO IZQUIERDO EN EL CONTEXTO DE TRASTORNOS
DE ANSIEDAD: INFORME DE UN CASO.
Juan García Moreno ......................................................................................................................... 74
ADICCIÓN A LAS COMPRAS.
Mª Consuelo Llinares Pellicer ......................................................................................................... 81
EN FORMA MEDIANTE ESTRÉS.
Günter Jursch ................................................................................................................................... 102
UN EJEMPLO DE COACHING DE EJECUTIVOS.
Günter Jursch ................................................................................................................................... 105
UN CONTRATO DE SALIDAS DE EMERGENCIA.
Günter Jursch ................................................................................................................................... 107
ARTÍCULOS YA PUBLICADOS

EL ANÁLISIS TRANSACCIONAL Y LA ACTUACIÓN.


Arthur Wagner ................................................................................................................................... 109
NOTAS SOBRE JUEGOS Y EL TEATRO.
Eric Berne .......................................................................................................................................... 118
HAMLET: LISTA DE VERIFICACIÓN DE SU GUIÓN.
Warren D. Cheney ............................................................................................................................. 121
PUBLICIDAD DE CONGRESOS

JORNADAS HISPANO EUROPEAS DE ANÁLISIS TRANSACCIONAL


INTEGRANDO LAS DIFERENCIAS PARA COOPERAR. 9 Y 10 MARZO 2007 - MADRID.
EATA .................................................................................................................................................. 124
INTERNATIONAL CONGRESS OF TRANSACTIONAL ANALYSIS. ERIC BERNE, 1910-2010.
Francisco Massó Cantarero ............................................................................................................ 127
NOVEDADES BIBLIOGRÁFICAS ...................................................................................................... 129
NORMAS PARA LA PUBLICACIÓN DE ARTÍCULOS ...................................................................... 137
P
resentación
En el Congreso Español de Análisis Transaccional, celebrado en Barcelo-
na durante los días 30 de Junio y 1 de Julio, fui elegido Presidente de AESPAT.

Después de mostraros mi agradecimiento, quiero explicaros cuáles son


los objetivos que os propongo para los próximos años.

1) Ante todo, lograr que una editorial española publique todos los libros
de Eric Berne. Creo que es la solución más importante y urgente
ante la ausencia de las obras de Berne en las librerías: que el públi-
co español e hispanoamericano acceda fácilmente a sus obras. Mu-
chos creemos que es el paso fundamental para “crear” el público in-
teresado en el fundador del Análisis Transaccional. Si logramos ese
objetivo, tendrán sentido todos los demás; de lo contrario, un AT
transmitido en fotocopias corre el riesgo de convertirse en algo eso-
térico. Si llegamos a publicar todas las obras de Berne, habremos
conseguido adelantarnos a otros países.

2) Multiplicar la presencia de los eventos, Jornadas, Congresos y Cur-


sos de AT en los medios de comunicación. De esta manera, facilita-
remos que las generaciones más jóvenes se pregunten quién era
Eric Berne y descubran así la gran vigencia de su pensamiento para
responder a los desafíos de las personas.

3) Trabajar para que nos coordinemos mejor los miembros de las dife-
rentes organizaciones de AT en los diversos niveles.

4) Potenciar la Revista de Análisis Transaccional y Psicología Humanis-


ta, aplicando todas las normas que rigen en las revistas de prestigio
y de calidad científica. Desde aquí animo a las diferentes organiza-
ciones de AT a que publiquen la mayor cantidad de artículos sobre
AT. Esperamos que ITAA y EATA ofrezcan las mayores facilidades
para que todo el gran legado de tantos estudiosos del AT no se que-
de únicamente limitado al inglés o al francés como idiomas. En este
sentido, las páginas Web pueden ser un medio ilimitado para difundir
las aportaciones de los investigadores y profesionales.

5) Organizar sin prisas formas de aumentar el número de miembros de


AESPAT.

6) Preparar los Congresos de Análisis Transaccional de 2008 y 2010.


De esta manera, esperamos lograr una mayor conexión con ACAT,
ATA, ITAA y EATA. Esperamos que esta conexión contribuya a

Revista de Análisis Transaccional y Psicología Humanista


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aumentar la creatividad y acercar las posiciones a la hora de aplicar


las normas.

Creo que estos objetivos son asequibles y no quiero proseguir enume-


rando más metas, porque no quiero comprometerme a objetivos que caigan
en la exageración.

Sólo me queda ponerme a vuestra disposición para negociar los dife-


rentes asuntos que se nos vayan presentando. ¿Cómo vamos a enseñar a co-
municar mejor si no empezamos comunicándonos mejor nosotros mismos?

Un abrazo:

Rafael Sáez Alonso, Presidente de AESPAT

Nº 55 Año 2006
5

XIII CONGRESO DE BARCELONA

CRÓNICA DEL XIII CONGRESO DE BARCELONA

Los días 30 de Junio, 1 y 2 de Julio tuvo extensa labor en la difusión e investigación


lugar en Barcelona el XIII Congreso Espa- del A.T. y a la Fundación Vicente Ferrer por
ñol de A.T., organizado por ACAT, en cola- su gran aportación humanitaria, dirigida a la
boración con la Coordinadora Española de consecución de la plena autonomía por
Análisis Transaccional AESPAT y ATA. El aquellas personas a las que presta su asis-
Congreso se ubicó en el edificio histórico de tencia.
la Universidad de Barcelona, en la plaza
Universidad. Una nota a destacar fue contar en todo
momento con la presencia de Terry Berne,
El número de asistentes fue aproximada- hijo del fundador del A.T., actualmente resi-
mente de 100, entre los que se encontraban dente en Madrid, quien además de contar-
23 ponentes, repartidos entre las diferentes nos algunas anécdotas de su padre, que
especialidades, como son las áreas: clínica, desconocíamos, nos alentó a continuar con
social, educativa y organizativa, que conta- nuestra labor de mantenimiento y expansión
ron a su vez con respectivas mesas de de- de esta línea psicológica de tanta trascen-
bate, donde se participó de forma activa y dencia.
creativa, aportando nuevas ideas, que res-
pondían al lema de este Congreso: “De la Una gran parte de los participantes en el
teoría a la praxis”. Congreso asistieron a la cena de clausura
que se realizó en el Real Club de Polo de
Aparte de algunas diferencias que mar- Barcelona.
can la forma de entender el A.T. en cada
una de las organizaciones presentes y que Previo al inicio del Congreso se realizó
se manifestaron una vez más en este Con- un Curso 101, según es ya tradición en es-
greso, las conclusiones de consenso gene- tos eventos, y posteriormente al mismo tuvo
ral que se dedujeron fueron las siguientes: lugar un taller de trabajo realizado por Clau-
de Steiner, con el título de “Alfabetización
1. Nuevos retos del A.T. de cara al futuro Emocional”.
inmediato y remoto;
Pensamos que el Congreso ha sido una
2. Unión y cooperación entre las asocia- clara manifestación, por parte de todos los
ciones, a pesar de las pequeñas di- participantes, de una muy buena integración
vergencias; de los tres estados del Yo, en cuanto a nor-
mativa, comunicación y actitud lúdica.
3. Estudio de la paradoja existente entre
el interés general por el A.T. y la poca Nos resta dar las gracias a todos por
cantidad de socios con que se cuenta vuestra presencia y colaboración, lo que
en la actualidad. ha hecho posible la realización de este
XIII Congreso. Esperamos con ilusión el
La clausura del Congreso se efectuó por próximo.
el Dr. Claude Steiner, quien también otorgó
el premio de su mismo nombre, que este Josep Lluís Camino,
año se concedió a Francisco Massó, por su Presidente de ACAT.

Revista de Análisis Transaccional y Psicología Humanista


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ACAT.–XIII CONGRESO ESPAÑOL DE ANÁLISIS TRANSACCIONAL


BARCELONA 2006
RESÚMENES DE PONENCIAS Y TALLERES

PONENCIA (55’): 4.–Las creencias y los juegos psicológi-


TÍTULO: LA COOPERACION ´ INCLUSIVA, cos del profesorado frente las pruebas se-
EL A.T. Y LAS INICIATIVAS DE COMUNIDADES lectivas del personal docente.
DE APRENDIZAJE
PONENTE: J.M. Ferran Torrent CONCLUSIONES

De cara el futuro: El A.T. dentro de las univer-


INTRODUCCIÓN sidades y en las organizaciones de coopera-
ción internacional, ONG y en la UNESCO.
A partir de nuestra experiencia profesio-
nal docente de 25 años y 20 años de inves-
tigación psicopedagógica de cara a tres ini-
ciativas de comunidades de aprendizaje co- PONENCIA (55’):
marcales. TÍTULO: EL LIDERAZGO EN EL CONTEXTO
´
TECNOLOGICO DE PRINCIPIOS DEL SIGLO XXI
CONTENIDOS PONENTE: Dr. Antonio Ares Parra

La cooperación inclusiva, el A.T. y las ini- En los años 60, cuando Eric BERNE
ciativas de comunidades de aprendizaje. exponía sus teorías y cuidaba de sus pa-
Los puntos clave en el sistema educativo cientes, no existía el teléfono móvil, ni se
para el estudio, análisis y decisiones de enviaban correos electrónicos, ni se con-
ayuda: sultaba Internet; pero la comunicación,
La formación permanente de los miem- interpersonal, grupal y social, cara a cara
bros de la comunidad de aprendizaje. o con tecnología más rudimentaria que
El papel y el enfoque de los servicios ex- la actual, sí existía y llamó poderosamen-
ternos a los centros educativos te la atención de Eric BERNE.
EL manejo de los recursos psicológicos El modelo teórico del Análisis Transaccio-
en educación nal (A.T.), del que BERNE fue iniciador, se
Las aplicaciones en la selección del per- ha interesado, desde sus inicios, en estu-
sonal docente diar el Liderazgo y la Comunicación en las
Organizaciones.
OBJETIVOS En esta comunicación vamos a consi-
derar cómo el modelo del A.T. puede
1.–El A.T y su implicación en la formación aplicarse al momento actual, en que los
permanente del profesorado y de las familias. líderes experimentan nuevos escenarios
2.–El A.T. en el asesoramiento y en la para realizar su tarea: teletrabajo, comu-
orientación psicopedagógica en el EAP: el nicaciones a través del correo electróni-
reto de la identificación de los juegos a que co y del teléfono móvil, dispersión geo-
juegan las familias del alumnado. gráfica, obligación de ir trabajando mien-
3.–La gestión de los juegos de poder, de tras se viaja, necesidad de estar informa-
los juegos psicológicos y de los mecanis- do “en tiempo real”, búsqueda de
mos de defensa manifiestos en las familias información a través de la Red de Inter-
y en el profesorado. net, etc.

Nº 55 Año 2006
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TALLER (110’): en general y en análisis transaccional


´
TÍTULO: ESTRUCTURA Y DINAMICA en particular.
´
DE LA SUPERVISION 3) Hacer un proyecto personal informado
PONENTE: Jesús Cuadra Pérez de supervisión de la actividad profe-
sional.
4) Recibir y ofrecer supervisión puntual
INTRODUCCIÓN profesional.

Las actividades profesionales basadas en


la relación interpersonal, como lo es la psi-
coterapia, la educación, la orientación o el TALLER (90’):
coaching requieren un entrenamiento que TÍTULO: LAS HISTORIAS DE LA VIDA COTIDIANA
comprende varios ámbitos. PONENTE: Luis Casado i Esquius
Uno de ellos es el aprendizaje de los co-
nocimientos técnicos pertinentes según cual Partiendo de una lectura narrativa del AT
sea el campo de la actividad profesional de en el taller se presentaran las posibilidades
que se trate y la orientación científica y téc- que tenemos las personas para facilitar
nica especifica a la cual el profesional se nuestro crecimiento en la vida cotidiana. La
adhiere para enfocar su trabajo. manera en que nos explicamos (y explica-
Otro es la práctica de esa actividad profe- mos) nuestra vida es la construcción de his-
sional de una manera protegida y segura torias de vida que ordenan y dan sentido a
tanto para el profesional como para sus lo que nos sucede. Comprender esas histo-
clientes, de modo que se desarrolle la efica- rias y reescribirlas para crecer es un proce-
cia del profesional y se salvaguarde el bie- so presente en la mayoría de personas,
nestar del cliente. aunque desaprovechamos muchas oportu-
Un tercer aspecto básico del entrena- nidades para ello.
miento es el auto conocimiento y resolu- El taller presenta diversas vías para am-
ción de los conflictos y limitaciones inter- plificar nuestra capacidad para crecer a par-
nos que dificultan la eficiencia personal del tir de la vida cotidiana, utilizando las histo-
profesional. rias de vida como instrumento de cambio.
En estos últimos ámbitos son en los que
la supervisión profesional desempeña su
función primordial, junto con el desarrollo
personal o la terapia del profesional. TALLER (90’):
Desde esta perspectiva se propone este TÍTULO: ¿COMO ´ EVALUAR EN LA EDUCACION´
taller inicial de SUPERVISIÓN con el fin de ´ OBLIGATORIA PARA
INFANTIL Y EN LA EDUCACION
presentar la panorámica de su ESTRUCTU- UNA ESCUELA INCLUSIVA CON LA AYUDA DEL A.T.?
RA Y DINÁMICA que permita tomar decisio- PONENTE: J.M. Ferran
nes informadas de inicio o continuidad en
este pilar básico del entrenamiento profesio- Breve introducción al marco teórico:
nal en general y del Analista Transaccional ¿Como evaluar?
en particular que es la supervisión. La evaluación y la escuela inclusiva
La ayuda del A.T.
OBJETIVOS La evaluación por instrumentos
Las pruebas de la conservación Piage-
1) Conocer el esquema general del con- tana de la cantidad, de la longitud y de la
tenido y el proceso de la supervisión. superficie, su relación con el juego Es-
2) Conocer el papel que juega la supervi- cacs Digital y las implicaciones curricu-
sión en el entrenamiento profesional lares.

Revista de Análisis Transaccional y Psicología Humanista


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Los Instrumentos desde la personali- PONENCIA (55’):


dad directiva i de la capacidad analítica. TÍTULO: PROYECTO DE FORMACION
´ SOBRE
Ethos: el por qué? CONVIVENCIA EN UN CRA
Tecnos: el como? (COLEGIOS RURALES AGRUPADOS)
Pathos: la satisfacción de la curiosi- PONENTE: Blanca Robles Pellejero
dad.
Una serie de 10 ejercicios para la parti-
cipación interactiva en el taller PLANTEAN LOS PROFESORES

CONCLUSIONES El claustro ha decidido trabajar el tema


de la convivencia y convertirlo , además,
La construcción cognitiva desde la au-
en el eje de la vida del centro este curso.
tonomía directiva y de las capacidades
el proyecto de formación …Procedimien-
analíticas del sujeto de la educación.
tos para que las reuniones sean fructíferas
La identificación de referentes en el pen-
samiento, la gestión de sus emociones y la y animen o permitan la participación de to-
construcción de la conciencia educativa en dos.
los sujetos en la educación.
De interés educativo para maestros/as de
educación infantil, de educación primaria y PROPONGO COMO
de educación secundaria obligatoria. ANALISTA TRANSACCIONAL

OBJETIVOS

PONENCIA (55’): Dotar al profesorado de herramientas


TÍTULO: UNA LECTURA NARRATIVA DEL A.T. útiles para comprender el conflicto en el
PONENTE: Luis Casado i Esquius desarrollo de su tarea docente.

El AT presenta serias dificultades de ads- CONTENIDOS


cripción paradigmática. Berne no puede ocul-
tar las influencias recibidas del Psicoanálisis, – Estructurar el grupo: los contratos y su
Teoría Sistémica y Conductismo, todo ello fil- aplicación al trabajo docente.
trado a través del ambiente humanista en el – La autoridad del docente. La personali-
que creció el AT. A partir de mitad de los dad.
años 90 del siglo XX surge en la comunidad
– Las emociones básicas y su gestión.
transaccional un movimiento en clave cons-
– Elementos del conflicto. Los malos ro-
tructivista especialmente en cuanto a la teoría
llos en la comunicación los juegos psi-
del guión que culmina en la posible lectura de
cológicos.
todo el modelo transaccional en la lectura na-
rrativa que se presenta en esta ponencia. – Actuación ante los conflictos: conocer
Esta lectura narrativa presenta tres apor- mi dinámica interna. La escucha activa.
tes importantes al AT: es coherente e inte- – La negociación-La mediación: sus con-
grable con el modelo clásico, facilita una ma- diciones. El desarrollo del proceso de
yor coherencia interna de los distintos cons- mediación.
tructos transaccionales, y significa una actua-
lización más adaptada a la sociedad actual METODOLOGÍA de presentación. Una vez
con lo que aumenta su receptividad social. expuesta la experiencia. Plantearé casos
La ponencia se complementa con el taller prácticos de cómo abordar algunos de los
“las historias de la vida cotidiana. contenidos.

Nº 55 Año 2006
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PONENCIA (55’): Esta visión a veces puede verse distor-


TÍTULO: EL NIÑO DE CREA Y CURA sionada, errónea o incompleta. Pero la cla-
PONENTE: Carmen Valencia Lucas ve de todo ello esta en el tipo de relación
que establecemos.
La propuesta del AT resulta un instru- Relacionarse es establecer conexión,
mento estructurados, fluido y dinámico, tan- unión, referencia entre dos partes.
to para enriquecer como para enriquecer- Si yo con la otra parte vivo como ser des-
nos. Por eso, dentro de esta consideración, conectado, separado, es fácil que se siente
cualquier disciplina, encaminamiento, que- indiferente con el otro o incluso enemigo Así
hacer relacionado con un planteamiento hu- que la calidad de las relaciones depende de
manista puede resultar una aportación a si vivimos en conciencia de separación y
aquello que a uno mismo “tanto de aportó”. exclusión o de inclusión .
Así es que le individuo realiza siempre Esta conciencia se va adquiriendo y per-
transacciones entre los diferentes estoados manece en nuestro interior como prejuicios,
del yo; y crece, evoluciona, se construye mensajes parentales o impulsores desde el
observando de dónde pudieron partir su Análisis Transaccional, que marcaran nues-
niño, su adulto, su padre; hacua dónde van; tras relaciones futuras .
en qué momento de su particular movimien-
to están. ACTIVIDADES PARA DESARROLLAR
El niño podría ser considerado algo así EL TALLER:
como “la dinamo”, el motor del que se van
nutriendo el resto de los estados. Un ele- El taller intentará partir de vivencias pro-
mento móvil en cuya creatividad el resto de pias inmediatas, fruto de los ejercicios y ac-
estados pueden apoyarse para encontrar tividades propuestas y también de vivencias
nuevos caminos, caminos “que curen” del y experiencias pasadas que quieran aportar
dolor existencial; claro está: acariciándole, los talleristas al respeto.
mimándole, dándole indicaciones, ponién- Se intentará conocer y profundizar res-
dole limitaciones, ofreciéndole alternativas pecto a los siguientes puntos:
si es necesario… y dejándole vivir. • Trabajar la formación del grupo.
• Como mejorar la cohesión del grupo.
• Trabajar ejercicios con mensajes impul-
sores y ver, como estos, pueden afec-
TALLER (110’): tar al tipo de relaciones que establece-
TÍTULO: LAS RELACIONES Y LA MEJORA mos.
DE LA CONVIVENCIA EN LOS CENTROS EDUCATIVOS • Experiencias de inclusión y exclusión o
´
A PARTIR DEL ANALISIS TRANSACCIONAL rechazo.
PONENTE: Josefina Masip Tarragó • Formas de gestionar estos rechazos
sin dañarnos a nosotros mismos y a los
BREVE INTRODUCCIÓN demás.
AL MARCO TEÓRICO:

Delante de los descubrimientos que va-


mos realizando desde los inicios de la vida PONENCIA (55’):
esta el yo y el no-yo. La experiencia que ad- ´
TÍTULO: ANALISIS DEL GUION
´
quirimos de la realidad fruto de las sensa- DEL SISTEMA EDUCATIVO
ciones, emociones, respuestas a nuestras PONENTE: Carlos Vállez Ruiz
demandas y necesidades hace que se esta-
blezca una frontera que separa el dentro del Currículo: profesor de educación secun-
fuera. daria desde 1996. Miembro de la ACAT

Revista de Análisis Transaccional y Psicología Humanista


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desde 2001? Ha realizado varios cursos de • Características del setting en el trabajo


Análisis Transaccional y tiene dos perritos y grupal.
una gata (cuando no sabe qué hacer piensa • Juegos psicológicos más usuales en la
en qué harían ellos...). vida en grupo.
La ponencia presentará la problemática • Técnicas y actividades més propicias
actual del mundo educativo analizando tran- en el trabajo en grupo.
sacciones padres-alumnos así como la evo- • Rol del psicoterapeuta durante la vida
lución del Sistema Educativo y el análisis de del grupo.
su guión. Todo se envolverá dentro de una
atmósfera de crítica constructiva en la que
se propondrán posibles soluciones y dife-
rentes puntos de vista. PONENCIA (55’):
Se tratarán los siguientes puntos: TÍTULO: EDUCACION
´ EMOCIONAL DIRIGIDA
• Objetivos del Sistema Educativo. HACIA OBJETIVOS
• Los Padres dentro del Sistema Educati- PONENTE: Lic. Elisa Lion
vo.
• La formación del personal docente. Cuando hablamos de Educación Emo-
• Las materias. cional nos referimos a la posibilidad que
• Enseñar a aprender. tenemos los humanos de re-aprender há-
• La evaluación y las “notas”. bitos y conductas que nos permitan lo-
• Los espacios. grar otros resultados y ser lo que quere-
• Los impulsores. mos ser

La primera fórmula a trabajar en nuestro


día a día es valorar la vida.
PONENCIA (55’): Valorar implica sentir que vale la pena
TÍTULO: APROXIMACIONES A LA PSICOTERAPIA estar vivo, no importa lo que podría pasar o
INFANTIL EN GRUPO lo que me gustaría que pase que no pasa.
PONENTE: Arantxa Coca Vila Lo valorable, trascendente y significativo es
lo que está pasando hoy, Aquí y Ahora.
La Psicoterapia infantil en grupo (P.I.G.)
tiene una extensa literatura en la escuela La segunda fórmula es: la aceptación de
psicoanalista, en cambio su proyección en sí mismo.
la línea humanista ha sido escasa y reduci- Aprender a aceptar los aspectos internos
da a experiencias concretas en el campo que rechazamos de nosotros mismos. Para
sobre todo de la Gestalt. esto es necesario dejar de enojarse, repro-
Al respecto, en esta ponencia se aborda- charse y pelearse con uno mismo, dado que
ran las siguientes cuestiones: todo lo que cada uno es, fue sumando para
• Diferencias entre los objetivos que bus- lo mucho o poco que logró, reflexionando,
ca el grupo de trabajo “psicoanalista” y además, que aunque no sea el ideal, es
el grupo de trabajo “humanista”, con- mejor que no haber logrado nada. Y desde
cretando los objectivos en la psicotera- ya que la vida es un logro.
pia grupal transaccionalista.
• Criterios para decidir la formación de La tercera fórmula es: ser responsables
un grupo de trabajo infantil. de que cambiar depende de ustedes.
• Condiciones de los niños para formar Cada persona sólo es responsable de
parte de un grupo: edad, diagnóstico, sí misma y de lo que desea para ella. No
estructura de la personalidad, trabajo puede ni debe depender de nadie para
previo realizado. ser lo que quiere ser en esta vida. No

Nº 55 Año 2006
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puede ni debe querer que los demás da de la esencia de uno mismo, se converti-
cambien acorde a lo que ella necesita o rá en la decisión emocional que el individuo
quiere. hará sobre su persona.
Cada uno, en la medida en que se lo pro- En la segunda, se analizará las caracte-
ponga, puede y debe trabajar para su pro- rísticas del primer Estado del Yo que se ma-
pio desarrollo sin echar culpas a los otros, nifiesta en el ser humano, el Estado del Yo
ni reprochar acerca de lo que recibió o no y Niño: su desarrollo interno dentro de la evo-
le hubiera gustado recibir. lutiva del bebé, la naturaleza innata de las
Para hacer una semejanza entre la Edu- emociones y su condicionamiento educativo
cación Emocional y el crecimiento, pode- posterior. Se expondrá cómo las decisiones
mos pensar en un bebé cuando aprende a emocionales que realiza el ser humano a lo
caminar. largo de su vida son de naturaleza fenome-
En la primera etapa tiene mucha inseguri- nológica y cómo éste concepto determina
dad; luego continúan las caídas y los gol- parte de los objetivos de la psicoterapia
pes, hasta que llega el momento en el que transaccional.
se para sobre sus pies firmes y se larga a
caminar.
Lo mismo va sucediendo con nuestra
Educación Emocional: en la primera etapa TALLER (230’):
de nuestras experiencias nos equivocamos TÍTULO: RESOLUCION
´ DE PROBLEMAS
y a medida que pasa el tiempo aprendemos DESDE EL NIÑO
a cambiar nuestros hábitos y conductas, PONENTE: Franciso Massó Cantanero
para dirigirlos hacia la meta que deseamos.
De esto trata el sistema EDUCACION Mostraremos la eficacia del lenguaje ana-
EMOCIONAL: re-aprender conductas y há- lógico como instrumeto de comunicación
bitos para dirigirlos y alinearlos con nues- con el Niño y aún de resolución de proble-
tros objetivos; para comprometernos a vivir mas.
siendo lo que somos con otros y no sobre También la significación constructivista
los otros. del cuento, primero como trasacción del
Adulto, válida para bloquear al padre y
cautivar la atención del Niño y también
como narración del argumento de vida per-
PONENCIA (55’): sonal.
´ DE LAS EMOCIONES PARA
TÍTULO: UNA TEORIA
´ TRANSACCIONAL
EL ANALISIS
PONENTES: José Luis Camino Roca
y Arantxa Coca Vila PONENCIA (55’):
TÍTULO: LOS COMPONENTES DE LOS JUEGOS
Esta ponencia constará de dos partes: en ´
PSICOLOGICOS: INVESTIGACION
´
la primera, se reflexionará sobre la forma ´
Y PAUTAS DE INTERVENCION
que el Análisis Transaccional entiende el PONENTE: Jose Luis Martorell
ser humano partiendo de las bases filosófi-
cas de la Fenomenología. Así, el A.T. dise- Se tratará la naturaleza y descripción de
ña un modelo antropológico donde el indivi- los componentes de los Juegos Psicológi-
duo adquiere una condición de sujeto ob- cos no directamente contemplados por la
servador del mundo y de sí mismo con la in- teoría clásica.
tención de captar su propia esencia a través Se discutirán datos procedentes de la in-
de una intuición de tipo emocional. Esta in- vestigación y pautas para la intervención clí-
tuición emocional, en el caso de la búsque- nica desde el primer momento de la terapia.

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TALLER (110): las 7P, que contiene y resume las claves


TÍTULO: EL GUION
´ TRANSGENERACIONAL del éxito para realizarnos como seres hu-
PONENTE: George Escribano manos en cualquier área de nuestra vida, a
nivel individual, grupal y organizativo. Los
La familía es el vehículo de la historia; cada dos triángulos centrales están al servicio de
generación transporta en el espacio y el tiem- la alegría de realizarnos como seres huma-
po sus valijas de mandatos, permisos, progra- nos estando en el presente. El de base infe-
mas en función de sus experiencias de sufri- rior nos ayuda a sobre-vivir y disfrutar lo
mientos y alegrías. Así nuestro guión se cons- que tenemos, protegiéndonos de peligros,
tituye en el cruce de las vivencias de nuestros perdiendo lo que ya pasó y permitiéndonos
antepasados y las nuestras personales. En crecer sin injusticias ni abusos de poder. El
este taller veremos las bases teóricas de la de base superior invita a crecer en super-vi-
Psicoterapia del Guión Transgeneracional. vir y disfrutar de lo que hacemos, mejoran-
A través de un ejercicio práctico los do continuamente la satisfacción de nues-
participantes tendrán la oportunidad de tras necesidades individuales y colectivas,
experimentar algunos elementos de este desde una autoestima que es otroestima y
modelo. desde un egoísmo que es altruismo.
La P que sirve de base a todas es la del
Poder de Ser lo que uno es. Es la P que
potencia y alimenta las otras claves o pode-
PONENCIA (55’): res que necesitamos desarrollar y aplicar.
´
TÍTULO: MODELO CULTURAL ECOLOGICO Es la P de experienciar lo que uno es y sen-
DE LOS 7 PODERES (MCE-7P) tir amor hacia sí mismo, permitiendo ena-
PONENTE: Juan Antonio Saavedra morarnos de nosotros mismos por lo que
somos y descubrir una fuente infinita de
Metodología de la Escuela de Ecología energía interior, continuamente actualizada,
Humana en Canarias que luego nos lleva a amar de verdad a al-
guien o algo de fuera, ya que no podemos
Organizaciones espirituales dar amor si no lo experimentamos dentro de
Libertad y trascendencia nosotros. Es la P de tener los pies en la tie-
organizaciones rabia / columna vertebral
empresariales y políticas
organizaciones familiares
y socio-sanitarias
rra, de nuestras raíces, de nuestro equilibrio
productividad y eficacia comunicación y equipo entre la rigidez prepotente y la adaptación
orgullo / manos PERMITIR
PRACTICAR PARTICIPAR
amor / corazón conformista a los moldes impuestos desde
fuera. Es la P que nos descubre ese lugar
alegría de estar en el
PRESENTE EN PAZ de control interno, que nos da la in-depen-
ética - felicidad - sexualidad
dencia necesaria para evitar los círculos vi-
PROTEGER PERDER
miedo / piel tristeza / cerebro
ciosos de los malos rollos en las relaciones
PODER
autocontrol y seguridad DE SER inteligencia
y conocimientos
con los demásy en la interdependencia con
organizaciones jurídicas
y militares organizaciones lo externo. Es la P que prioriza y pone en el
autoestima / pies educativas y científicas
experiencia de sí mismo (ser)
centro la autoestima, la experiencia intra-
escuela de ecología humana personal de querernos tal como somos y
que impide entrar en las rivalidades o com-
La Ecología Humana ofrece una tecnolo- petitividades aprendidas derivadas de creer
gía educativa para pasar de la Cultura del que el poder es algo que se tiene. Es el fin
Yo, centrada en hacer y tener, a la Cultura principal de la Escuela de Ecología Humana
del Ser Humano que vive y convive en ar- y su tecnología educativa.
monía consigo, con los otros y con la natu- La segunda P es la de Proteger de los
raleza. Al aplicar esa tecnología hemos ido peligros que nos amenazan o hacen daño
creando este Modelo Cultural Ecológico de a la vida. Es la P que potencia nuestros lími-

Nº 55 Año 2006
13

tes adecuados en los intercambios con aprobación externa y los resultados a lo-
nuestro entorno, defendiéndonos ante peli- grar, en la que estamos encerrados durante
gros, descalificaciones, supresiones, ele- los años de nuestra educación académica,
mentos patógenos y ladrones de nuestras para sentir el gusto de estar mejorando en
propias fuentes de poder. Es la P de la piel, cualquier momento del proceso de aprendi-
que representa la protección física y la nece- zaje continuo que es la vida y no limitarnos
sidad de encontrar una vierta seguridad en a disfrutar sólo de los productos o éxitos lo-
nuestros intercambios, evitando los caballos grados. Es la P que prioriza y pone en el
de Troya y las invasiones de nuestras fronte- centro la productividad y el aprendizaje
ras externas e internas. Es la P que nos continuo de acciones efectivas que mejo-
hace sentir miedo ante peligros reales para ren nuestro abastecimiento y calidad de
no dejarnos manipular con amenazas, enga- vida. Es el fin principal de las organizacio-
ños y prejuicios. Es la P que prioriza y pone nes económicas, laborales y políticas.
en el centro el autocontrol y la seguridad La quinta P es la de Participar en rela-
para evitar todo lo que no conviene, aun- ciones donde se puedan armonizar las
que nos guste o parezca que viene progra- diferencias con las coincidencias de me-
mado desde el pasado o impuesto desde tas y reglas de juego. Es la P que potencia
fuera. Es el fin principal de las organizacio- el amor entre las personas, el que nos per-
nes jurídicas, policiales y militares. mite sentir las emociones inteligentes y des-
La tercera P es la de Perder teniendo lo cubrir la ideas adecuadas para disfrutar del
que uno tiene. Es la P que potencia nues- arte de estar de acuerdo en que podemos
tras capacidades, nuestro poder de tener lo estar en desacuerdo, sin violencia ni abusos
que tenemos con placer y sin dependencia. de poder. Es la P de la razón del co-razón,
Es la P del cerebro y la cabeza, que sabe que es el amor al otro como ser humano
dar o perder sin falsos altuismos y sin pre- y que nos hace descubrir que el auténtico
tender controlar o retener lo que no depen- egoísmo es también altruista. Es la P que
de de nosotros. Es la P que nos hace sentir nos permite disfrutar en nuestras relaciones
tristeza ante cualquier pérdida de lo que ya de la honestidad, la libertad y la equidad. Es
no podemos cuidar o disfrutar, para aceptar la P que prioriza y pone en el centro la co-
que nada es seguro y que todo lo que tiene municación y el trabajo en equipo, el no-
masa en nuestro territorio material va a de- sotros, el éxito colectivo, la convivencia des-
saparecer en algún momento del tiempo li- de la paradoja de sentirnos holones, dife-
neal. Es la P que prioriza y pone en el cen- rentes e iguales al mismo tiempo como se-
tro la inteligencia y los conocimientos ac- res humanos. Es el fin principal de la
tualizados que permiten cuidar y mejorar lo familia, las ONG y las organizaciones socio-
que tenemos para aumentar nuestro placer sanitarias.
cotidiano. Es el fin principal de las organiza- La sexta P es la de Permitir hacer cami-
ciones educativas y científicas. no al andar desde la libertad de experi-
La cuarta P es la de Practicar haciendo mentar nuestra diferencia como seres
lo que uno hace. Es la P que potencia humanos únicos. Es la P que potencia
nuestras habilidades, nuestro poder de ha- nuestra creatividad, aprovechando los inter-
cer lo que hacemos con satisfacción y efec- cambios para innovar y crear nuevas solu-
tividad. Es la P que nos hace sentir orgullo ciones a los problemas no resueltos. Es la P
de aprender de nuestros aciertos y errores, de la columna vertebral, la que nos hace
aprobados y suspensos, éxitos y fracasos. mantenernos rectos y mantener nuestra dig-
Es la P de las manos, que enriquecen nidad sin someternos ante injusticias o mol-
nuestras habilidades a través de los inter- des impuestos desde engaños y mentiras.
cambios de recursos con nuestro entorno. Es la P que nos permite volar con nuestras
Es la P que nos libera de esa cárcel de la propias alas y sentir auténtica rabia ante las

Revista de Análisis Transaccional y Psicología Humanista


14

injusticias o manipulaciones, que pretenden vez somos más, sobre todo con las nuevas
limitarnos a ser un número más en cual- tecnologías, los educadores y educandos
quier colectivo manejado por minorías o lí- que disfrutamos de coincidir en aprender a
deres psicopáticos y antihumanos. Es la P ser lo que somos, sin que nadie se limite a
que prioriza y pone en el centro la autorre- aburrir y aburrirse enseñando. Ese es el fin
alización y la libertad para transgredir, del Modelo Cultural Ecológico 7P (MCE-7P),
trascender y transformar cualquier situación de la mente colectiva que proponemos y que
queno esté al servicio de la vida y de los se- resume los poderes, las emociones y los va-
res humanos. Es el fin principal de las orga- lores más adecuados para lograrlo.
nizaciones espirituales y religiosas.
Por último está la P de la Presencia, de
Estar en el Presente, haciendo nada y de-
jando que pase lo que está pasando en PONENCIA (55’):
cada momento. Es la P que potencia el TÍTULO: EL MODELO CONFLICT MENTORING
gusto de estar donde uno está, confrontando EN CLAVE DE A.T.
la realidad sin conformismos ni rebeldías PONENTE: Tino Prat
mediocres, y poniendo toda nuestra energía
en crear contexto cada día más humanos y Modelo basado en un mapa en el que se
al servicio de los seres humanos. es la P de puede visualizar cual es la dinámica del
la pasión de la zona genital, la que nos in- conflicto y permite verificar cuál es la posi-
dica la manera de satisfacer de forma equili- ción de las partes, evidenciando la corres-
brada y sin adicciones o deseos absurdos ponsabilidad de las partes implicadas del
nuestras necesidades y hambres básicas. conflicto, lo que supone un gran avance
Es la P que nos hace felices al descubrir que para la toma de conciencia de que “si soy
nuestra única meta en la vida es sentir la generador de un conflicto, mucho puedo ha-
alegría de estar en el presente y no enga- cer para mejorarlo”.
ñarnos esperando metas que nunca llegan
pero que suponemos que nos harán felices.
Es la P que prioriza y pone en el centro la
felicidad y la ética, el estar en paz, el hacer PONENCIA (110’):
nada, el confrontar cada realidad presente ´
TÍTULO: EL IMPACTO NEUROFISIOLOGICO
para transformarla y mejorarla usando todos DEL TRAUMA Y SU TRATAMIENTO
nuestros poderes. Es el fin principal en que PONENTE: Mario Salvador Fernández
deben coincidir todas las organizaciones que
creamos y mantenemos los seres humanos. El trauma es el resultado de la exposición
Estas son las 7P que usamos en la Es- a una experiencia estresante inevitable que
cuela de Ecología Humana para encuadrar sobrepasa los mecanismos de afrontamien-
nuestros entrenamientos y experiencias to de la persona y es vivida como amenaza-
educativas. Son las reglas de juego que apli- doras para la integridad física o psicológica.
camos continuamente en nuestra metodolo- Ya sea que el trauma sea debido a un he-
gía para lograr el fin de la educación: crear cho puntual (Trauma Simple) o debido a la
contextos donde cada uno pueda llegar a crianza en un ambiente de negligencia y
ser lo que realmente es como ser huma- abandono por parte de las figuras cuidado-
no. Es urgente cambiar la imagen del edu- ras significativas de la persona (Trauma
cando como un papel en blanco, que tiene acumulativo), la experiencia queda fijada
que copiar y repetir lo que se le transmite, como una gestalt incompleta y permanece
por la imagen de la semilla que cada uno es almacenada en tanto en el aparato psíquico
y que tiende a convertirse en el árbol de su como en el sistema neurobiológico como un
autorrealización como ser humano. Cada recuerdo implícito (recuerdos fragmentados

Nº 55 Año 2006
15

intrusivos –flashbaks– en la psique de la 2. PREPARACIÓN DEL GRUPO


persona que actúan como memorias vivas
–somatosensoriales– que pueden experi- La totalidad del grupo participará en el
mentarse en cualquiera de sus componen- 1.er ejercicio.
tes: sensaciones somáticas, imágenes, La totalidad del grupo participará en el 2º
emociones y cogniciones dolorosas). ejercicio.
En el tratamiento del trauma psicológico 6-8 voluntarios/as serán los receptores
será importante atender primordialmente los en el 3.er ejercicio. El resto serán observado-
fenómenos de autorregulación afectiva res –emisores (Si el grupo resultara ser de
como un primer paso para el aprendizaje de 12-15 personas máximo se puede plantear
la autorregulación afectiva previo al trata- que todo el mundo sea emisor y receptor).
miento de los recuerdos traumáticos y la re- La totalidad del grupo participará en el 4º
orientación de la persona en su circunstan- ejercicio.
cia de vida actual.
Es esencial conocer los aspectos neurofi- 3. DESARROLLO DE LOS EJERCICIOS
siológicos implicados en la experiencia trau-
mática y las implicaciones para la psicotera- 1.er ejercicio: Se parte del planteamiento
pia así como la existencia de fenómenos di- de una situación a los asistentes, donde
sociativos y su evaluación. tendrán que responder oralmente a tres pre-
guntas:
1. ¿Qué pensarías delante de esta situa-
ción?
TALLER (90’): 2. ¿Qué sentirías delante de esta situa-
TÍTULO: EL EGOGRAMA COMO HERRAMIENTA ción?
DE AUTOCONOCIMIENTO DEL PROPIO ESTILO 3. ¿Qué harías delante de esta situa-
DE LIDERAZGO ción?
PONENTE: Josep Mª Camps i Barnet Se da la consigna a los observadores
–emisores que (bajo unas pautas de obser-
vación) se fijen en qué dicen los emisores y
PRESENTACIÓN Y ECUADRE en cómo lo dicen.
El conjunto de respuestas que dan las
En primer lugar, realizo mi presentación y identificaremos y situaremos en el P-A-N.
la de los ejercicios a desarrollar en el taller 2º ejercicio: los asistentes responden y
como un conjunto de ejercicios que realizo auto-corrigen un cuestionario Egograma. A
normalmente en los cursos sobre liderazgo partir de aquí, cada uno obtiene un gráfico
en su fase inicial. Explicaré los objetivos con 7 estilos de comportamiento.
buscados y la mecánica de desarrollo. 3.er ejercicio: los observadores –emiso-
– 1.er ejercicio: ¿QUÉ PIENSAS, QUÉ res tienen que manifestar por escrito y de
SIENTES, CÓMO ACTUARÍAS...? forma anónima, bajo unas pautas muy con-
– 2.o ejercicio: CONFECCIÓN DEL EGO- cretas, cómo ven a los receptores según
GRAMA A TRAVÉS DE UN CUESTIO- esos mismos 7 estilos de comportamiento.
NARIO. Los receptores pueden construir un segun-
– 3.er ejercicio: CONSTRUCCI´ON DE do gráfico (¿cómo me ven?).
LA IMAGEN SOCIAL. 4.o ejercicio: se construye entre todos el
– 4.O ejercicio: CONSTRUCCIÓN DEL perfil “ideal” del líder, siguiendo las mismas
PERFIL “IDEAL” DEL LÍDER. instrucciones que el ejercicio anterior. Se
Remarco la necesidad de compromisos puede construir un tercer gráfico.
de aceptación y de respeto sobre todo en la Finalmente, bajo unas preguntas orienta-
fase donde se realiza la IMAGEN SOCIAL. tivas que dictaré, cada uno tiene que hacer

Revista de Análisis Transaccional y Psicología Humanista


16

un análisis comparativo y sacar las propias peutas que desean comprender y manejar
conclusiones. su propia dinámica de personalidad para
actuar recíprocamente de manera eficaz en
sus relaciones profesionales y personales.
l PTM® es una herramienta para la co-
PONENCIA (110’): municación y la comprensión de la persona-
TÍTULO: LA TERAPIA DE PROCESO lidad. Se fundamenta en dos principios
´ DE TAIBI KAHLER
DE COMUNICACION esenciales:
PONENTE: Mario Salvador Fernández * La manera que nosotros decimos las
cosas, el “Proceso”, es más importante para
La competencia del Psicoterapeuta se fun- la efectividad del mensaje que lo que deci-
damenta tanto en la especialización como en mos, el “Contenido”.
su aptitud para comunicarse y conectar eficaz- De hecho, la mayor parte del tiempo, “la
mente con el paciente. El MODELO DE TERA- mala comunicación” y la falta de contacto
PIA DE PROCESO DE LA COMUNICIÓN® no ocurren por lo que se dice sino por la for-
(PTM®- Process Therapy Model) es una herra- ma en que se dice, generando consecuen-
mienta para sintonizar la comunicación y para cias perjudiciales tanto para el paciente
comprender la personalidad que ha sido desa- como para el propio terapeuta.
rrollada al inicio de los años 1970 por el Dr. Tai- El PTM® es una herramienta práctica, di-
bi KAHLER, Ph. D. (www.kahlercom.com). El rectamente operativa que enseña a:
PTM® tiene numerosas aplicaciones: propor- • Identificar los 6 Tipos de Personalidad;
ciona un diagnóstico claro y sencillo, ofrece una • Saber las Necesidades Psicológicas y
guía para el plan de tratamiento, los asuntos te- los factores de la motivación de cada
rapéuticos a abordar en cada paciente y la ma- uno;
nera de entrar y funcionar en su sistema desa- • Invitar la conducta productiva del pa-
daptativo. ciente: sus estados del yo con recursos
Este modelo recibió el premio científico y el tipo de transacciones en las que
Eric BERNE en 1975 por parte de la ITAA hacer contacto efectivo con el paciente;
(Internacional Transactional Analisis Asso- • Prever y prevenir la conducta de guión;
ciation) y se usó asimismo en el mundo de • Entender y manejar la dinámica de la
la empresa por la NASA para el recluta- propia personalidad de uno y de los pa-
miento de sus astronautas, y por Bill CLIN- cientes;
TON para elaborar sus intervenciones. • Manejar la dinámica del grupo.
EL MODELO DE TERAPIA DEL PROCE-
SO DE COMUNICACIÓN®, constituye un * Aunque cada individuo es único, todos
recurso esencial para todos los psicotera- nosotros tenemos características en común.

Nº 55 Año 2006
Análisis de la película Esencia de mujer desde los cuatro niveles del AT 17

COLABORACIONES

ANÁLISIS DE LA PELÍCULA ESENCIA DE MUJER


DESDE LOS CUATRO NIVELES DEL A.T.

FELICÍSIMO VALBUENA DE LA FUENTE*

Catedrático Facultad de Ciencias de la Información


Unversidad Complutense Madrid

RESUMEN
El AT es un potente armazón de ideas para analizar obras literarias,
cinematográficas y programas y series de televisión. Para ilustrar esta
afirmación, el autor del artículo ha escogido la película Esencia de mu-
jer y va examinando los Estados del Ego, Transacciones, Juegos y Mate-
riales del Guión de los dos protagonistas. Para facilitar este análisis, di-
vide la obra en cinco partes y va señalando los cambios de los persona-
jes en cada una de ellas.
Palabras clave: Análisis Transaccional, Estados del Ego, Transaccio-
nes, Juegos, Guión de Vida

ABSTRACT
Transactional Analysis (AT) is a potent frame of ideas to analyze lite-
rary and film works and programs and television series. To illustrate this
statement, the author has chosen the movie Scent of a Woman and he
goes examining the Ego States, Transactions, Games and Materials of
the Script of the two main characters. To facilitate this analysis, he divi-
des the work in five parts and goes pointing out the changes of the cha-
racters in each one of them.
Key words: Transactional Analysis, Ego States, Transactions, Games,
Life Script.

Este artículo es la versión escrita de un ta- so de AT, celebrado en Barcelona durante


ller que el autor desarrolló en el XIII Congre- los días 30 de Junio, 1 y 2 de Julio de 2006.

* fvalbuen@teleline.es

Revista de Análisis Transaccional y Psicología Humanista


18 Felicísimo Valbuena de la Fuente

El objetivo del taller fue aplicar los cuatro El Director se entrevista con Charles y
niveles del AT- Estados del Ego, Transac- con Willy, uno de los compañeros para sa-
ciones, Juegos y Guión- a la película Esen- ber quiénes han sido los responsables.
cia de mujer (1992), del director Martin Después, a solas con Charles, le promete
Brest, inspirada en la película italiana Perfu- una gran beca en Harvard, si le revela los
me de mujer (1974), de Dino Risi. nombres de quienes le han hecho quedar
El objetivo intencional de este tipo de tra- en ridículo delante de todos los alumnos.
bajos es que cada afirmación vaya ilustrada Charles se niega y, después, decide acep-
con los fragmentos de la película correspon- tar el trabajo de acompañar al Teniente Co-
dientes. Fue el procedimiento que seguimos ronel Frank Slade, pues la sobrina de éste
en Barcelona. En este artículo, lo ideal sería se lo ruega con convicción, haciéndole ver
transcribir los diálogos. El autor dispone de que necesita pasar esos días con su mari-
ellos, pero superaría muy considerablemen- do, sus hijos y su familia en Buffalo.
te los límites de este artículo.
Para analizar una obra literaria o cinema- Segunda parte: Ascenso o Epítasis.
tográfica, es muy conveniente comenzar di- (Minutos 26-1:09)
vidiéndola en partes (Ver Nota final).
Frank tiene plan que revela a Charles:
pasar la fiesta de Acción de Gracias en
ANÁLISIS DE LAS CINCO PARTES Nueva York. Charles se queda sorprendido,
DE Esencia de mujer: pero finalmente acepta acompañarle a Nue-
va York, a condición de que él regresará
Primera Parte: Introducción o Prótasis. cuando hayan llegado.
(Minutos 1-26) Frank acaba por contarle el problema que
tiene en Berg, y Frank se muestra como un
El estudiante Charles Simms es becario intérprete intuitivo: “Soy brujo”.
de la Institución Berg, un Colegio de élite de En el restaurante Oak Room, Frank le
New Hampshire. Cuando se acerca la fiesta revela que le ha mentido y que realmente
de Acción de Gracias, acepta un trabajo para Charles no tiene tiempo para llegar a
hacer de lazarillo del Teniente Coronel Fank tiempo al puente aéreo. Le pide que se
Slade, retirado y ciego, mientras la sobrina quede con él y, poco después, le revela
de éste, su marido y sus dos hijos pequeños su verdadero plan: Cenar en casa de su
van a pasar la festividad a Albany, en el Es- hermano, estar con una prostituta y, ya en
tado de Nueva York. Charles necesita dinero el Waldorf Astoria, “volarme la tapa de los
para pagarse el viaje de avión a Oregón, sesos”.
cuando vaya en las Navidades a su casa. Al despertarse por la mañana, Charles ve
La primera entrevista Charles-Frank aca- que una modista está tomando a Frank me-
ba mal. La sobrina de éste le convence didas para un traje y le encarga que haga lo
para que acepte, haciéndole ver que nece- mismo con Charles. Mientras tanto, Frank
sita pasar esos días con su marido, sus hi- va mostrándose como un experto en inter-
jos y su familia en Albany. Esta noche, pretar la situación de Charles.
Charles y un amigo, Willy, ven cómo otros La cena en casa del hermano se convier-
tres amigos están preparando algo en lo te en un auténtico desastre.
alto de una farola. Al día siguiente esos tres
compañeros adinerados de Charles gastan Tercera Parte: Clímax o Peripeteia
una gamberrada al Director, Míster Trask, (Minutos 1:09-1:45)
sobre el que hacen volcar un gran globo
cargado de pintura, estropeando de paso Al día siguiente, lo primero que oye Char-
su flamante coche. les son los ruidos de la pistola de Frank,

Nº 55 Año 2006
Análisis de la película Esencia de mujer desde los cuatro niveles del AT 19

que está jugando a desarmarla y armarla. ANÁLISIS DE LOS CUATRO


Charles le pide la pistola y Frank acaba ce- NIVELES DEL AT:
diendo, a condición de que el estudiante se
quede un día más con él. Primera Parte
También Frank sigue interpretando muy
bien la situación de Charles y el dilema mo- Estados del Ego: En Frank Slade predo-
ral en el que se encuentra: Ir becado, o no, mina el Padre Crítico y el Niño Rebelde. En
a Harvard, si revela lo que ocurrió. Charles Simms, el Adulto.
En el bar-salón de un hotel, Frank logra Tótem: Cuando Charles Simms le visita
que una joven baile un tango con él, antes por primera vez, Frank Slade parece una
de que llegue su novio. araña, en la semioscuridad y al acecho para
Frank va con una prostituta de lujo, con lo lanzarse sobre su presa, el adolescente bie-
que da un paso más en su plan que pensa- nintencionado.
ba realizar en Nueva York. Transacciones: Cruzadas Arrogantes.
Al día siguiente, está en la cama, hundi- Desde el primer momento de su relación,
do, pero Charles le anima a salir. Logra Frank Slade responde desde su Padre Críti-
convencer al concesionario de un Ferrari, a co a las intervenciones del Adulto de Char-
cambio de 2.000 $, para que Charles prue- les Simms.
be un modelo. En realidad, es para condu- Juegos: Defecto, Alcohólico y Ahora te he
cirlo él. atrapado. Son tres juegos autodestructivos
Así lo hace, aunque de manera muy im- de Simms. En un primer momento, logra lo
prudente, poniendo en peligro la vida de los que pretende: no intimar con Simms y no
dos. Un policía de la circulación le hace de- responsabilizarse de cualquier proyecto se-
tenerse, pero él es hábil para lograr que no rio.
le multe. Guión: Hamártico. El conjunto de transac-
ciones y los tres juegos citados impulsan a
Cuarta Parte: Descenso o Catábasis Slade a un guión de perdedor, muy proba-
(Minutos 1:45-2:07) blemente con una muerte acelerada por el
exceso de la bebida y del tabaco.
Frank se sigue interesando por la familia
de Charles en su viaje de vuelta a Berg. Segunda Parte
Avanzan hacia la intimidad. Se despiden
fuera del Colegio, pero luego Frank regresa Estados del Ego: En Frank, hay un cam-
para defender a Charles delante del Comité bio respecto de la Primera Parte. Todavía
Disciplinario y de todos los profesores y sigue activando su Padre Crítico, pero sur-
alumnos de Berg. Logra que no presenten ge el Adulto. Y lo que es más importante, el
cargos contra Charles. Pequeño Profesor (Adulto en el Niño, como
lo denomina el AT dentro del Análisis Es-
Quinta Parte: Desenlace o Catástrofe tructural de Segundo Grado), porque sabe
(Minutos 2:07- 2:22) hacerse cargo de la situación por la que
está pasando Charles. También se muestra
Charles acompaña a Frank nuevamente como un experto conocedor de las mujeres.
a su casa. donde parece que éste va a ver “Abduce” creativamente aspectos importan-
la vida de otra manera muy distinta. Habla tes sobre Charles y las mujeres. En Char-
de futuro, porque se ofrece a presentar bue- les, su Adulto y Pequeño Protector logra
nas referencias sobre Charles cuando éste que Frank no estrangule a su sobrino.
se las pida y piensa contar con Mani, el Transacciones: Sigue respondiendo a
conductor de la limusina, en ocasiones pos- Charles con Transacciones Cruzadas arro-
teriores. gantes, pero también comienzan las Tran-

Revista de Análisis Transaccional y Psicología Humanista


20 Felicísimo Valbuena de la Fuente

sacciones Angulares, que son ocho en toda ción de Ayuda. Transacciones Complemen-
la película. Después de despedirse de su tarias Asimétricas de Adulto a Niño (Frank
familia, Frank descubre su plan oculto más aconseja a Charles) y de Padre Protector a
inmediato: Ir a Nueva York (1). En el “Oak Niño (Frank tiene afecto a Charles). Tran-
Room”, le oculta el horario real del avión de sacción angular de Frank con el concesio-
regreso de Charles, para que se quede con nario del Ferrari: Oculta que él va a condu-
él (2). cir el coche (4). También , con el agente de
Juegos: Hagamos que Charles se preo- la circulación: dice que es el padre de Char-
cupe. Goza con las sorpresas que causa a les (5). Con Charles, cuando le sorprende
Charles, que pensaba acompañarle sin salir diciendo que él sólo había sacado el billete
de la localidad y, de pronto, se ve abocado de ida en avión (6). Finalmente, le manda a
a volar con Frank a Nueva York. comprar unos habanos, cuando realmente
Patéame, durante la cena de Acción de quiere quedarse solo en la habitación y sui-
Gracias. Logra el rechazo de su sobrino y cidarse (7). Transacción doble entre los
el malestar de toda su familia. Como dice dos, porque Charles sabe lo que Frank está
Berne, “Éstos son los hombres desprecia- ocultando en el plano psicológico: probar el
dos, los engañados y los perdedores de Ferrari y hacerse pasar por padre de Char-
empleos”. les ante el policía.
La ventaja existencia de los juegos de Juego: Hagamos que Charles se preocu-
Frank es reafirmar su Posición Vital: “Soy pe, de Frank, cuando está probando la pis-
un podrido inútil y siempre lo he sido”- aca- tola. ¿No es horrible?, cuando quiere suici-
ba diciéndole a su apenado hermano. darse. Charles le da la Antítesis en los dos
Elementos del Guión: Provocación o casos.
“¡Vamos!”, porque está buscando crear una Frank demuestra que tiene Permiso para
situación tan arriesgada como la de estar a pensar cuando sabe hacerse cargo de los
punto de estrangular a su sobrino. problemas y preocupaciones de Charles;
Impulsos juguetones o Demonio. Su for- tiene Permiso para hacer las cosas bien
ma de tratar a las mujeres de su familia cuando: 1) baila el tango con la joven; 2) lo-
muestra que se entretiene manipulando los gra que el concesionario les deje probar el
sentimientos de los demás. Ferrari y 3) consigue que el policía de tráfi-
Saldo del Guión: Caerse muerto. co no le multe.
Materiales del Guión hamártico de Frank:
Tercera Parte “Provocación o ¡Vamos!”, cuando conduce
temerariamente el Ferrari . Impulsos Jugue-
Estados del Ego: Padre Protector y Adul- tones, cuando quiere suicidarse en el Wal-
to de Charles, que le hace tomar contacto dorf Astoria.
con la realidad y le impide autodestruirse. Permiso: Charles da Permiso a Frank
Padre Protector de Frank: “Me partes el co- para divertirse cuando le anima a salir, a
razón, hijo. Toda mi vida me he enfrentado disfrutar con el Ferrari, y para vivir, cuando
a todos y a cada uno, porque hacía que me impide que se suicide.
sintiera importante. Tú lo haces porque cre- Posición Vital de Frank: 1) Yo estoy mal-
es en ello... Tienes integridad, Charlie. No Tú estás mal. “Ya... pues ¡quítate la jodida
sé si matarte o adoptarte.” Por tanto, hay cera de los oídos! ¡Madura! ¡A joderse ami-
una evolución importante en los Estados de go! Engaña a tu mujer... llama a tu madre el
cada uno. día de la madre... Charlie... todo es porque-
Transacciones: Observamos un gran ría...” (Cuando Charles intenta quitarle la
cambio, porque predominan las Transaccio- pistola con la que quiere suicidarse. 2) Yo
nes Complementarias Asimétricas de Niño estoy mal- Tú estás bien: “Soy malo... No
a Adulto (Frank-Charles): De Súplica o Peti- soy malo, no... Estoy podrido...” (Cuando

Nº 55 Año 2006
Análisis de la película Esencia de mujer desde los cuatro niveles del AT 21

Charles consigue que no se suicide). Posición vital de Frank: Yo estoy bien


Posición vital de Charles: Yo estoy bien- –Tú estás bien. Posición vital de Charles:
Tú estás bien. Yo estoy bien –Tú estás bien.

Cuarta Parte Quinta Parte

Estados del Ego: Padre Protector y Pe- Estados del Ego: Padre Protector y Adul-
queño Profesor, de Frank. Adulto, cuando to en Frank. Adulto, en Charles.
defiende a Charles ante el Comité Discipli- Transacciones Complementarias Simétri-
nario y ante todos los alumnos y profesores cas: Adulto-Adulto (Respeto), cuando se
de Berg. despiden.
Transacciones: Complementaria Simétri-
ca Niño-Niño: De Intimidad, cuando van en
el coche hasta el Colegio Berg. Asimétrica Nota. Los interesados en conocer cómo
Padre-Niño: De Afecto, cuando le despide distinguir cinco partes, pueden consultar
en la limusina, antes de que Charles vaya a www.bernecomunicacion.net, (Asignaturas
la sesión donde el Comité disciplinario va a Estrategia y Tácticas de Negociación y Doc-
decidir su futuro. torado), donde el autor de este artículo apli-
Complementarias Asimétricas de Padre- ca este método a la obra teatral Doce hom-
Adulto: De Apoyo, cuando Frank le defiende bres sin piedad (1956), de Reginald Rose,
ante en el Colegio Berg; Niño-Adulto: De con versiones cinematográficas en 1957 y
Admiración de Charles hacia Frank, mien- 1995, y televisiva (1973, en Estudio 1), y a
tras le está defendiendo. la obra cinematográfica La Caja 507 (2002),
Transacción angular ante todo el Colegio: del director Enrique Urbizu. También pue-
Se presenta como íntimo amigo de los pa- den consultar esa Página Web quienes es-
dres de Charles, cuando realmente no los tén interesados en aspectos del AT, porque
conoce (8). contiene muchos artículos.
Transacción doble de los dos: Charles
sabe que Frank está mintiendo cuando dice
que está actuando “in loco parentis”. BIBLIOGRAFÍA
Permiso: Frank demuestra, una vez más,
que tiene Permiso para pensar y hacer las Valbuena de la Fuente, F. –Editor– (2006).
cosas bien, porque domina muy bien la ora- Eric Berne, teórico de la Comunicación.
toria y logra convencer al Comité Discipli- 383 pp. Madrid: Comunicación 2000 y
nario. Universidad Complutense de Madrid.

Revista de Análisis Transaccional y Psicología Humanista


22 Josep Lluis Camino Roca y Arantxa Coca Vila

UNA TEORÍA DE LAS EMOCIONES PARA EL ANÁLISIS


TRANSACCIONAL*

JOSEP LLUÍS CAMINO ROCA Y ARANTXA COCA VILA**

RESUMEN
En el presente artículo se estudia el posicionamiento que el Análisis
Transaccional toma respecto al tipo de emociones existentes en el ser
humano y su desarrollo evolutivo y las características de éstas. Para
ello, previamente se analiza la naturaleza de la aprehensión de la reali-
dad que hace el individuo, tomando como referencia los estudios de la
Fenomenología que tanto han influido en la epistemología del A.T.
Se llega a la conclusión de que el ser humano tiene una percepción
emocional, que no sensorial, de los fenómenos y experiencias que vive,
dotándolos de un significado propio y subjetivo. Esta percepción emocio-
nal de la realidad viene determinada por las emociones dominantes en
cada individuo y por la percepción que éste tiene sobre su propia persona
o, lo que es lo mismo, por la decisión emocional que tomó en la infancia.
Palabras clave: Análisis Transaccional, Fenomenología, percepción
emocional, autopercepción.

ABSTRACT
This comunication pretends to study the position of Transactional
Analysis respect emotions in the human being and their development.
Previously, analyzes the characteristics of reality human perception
through the Fenomenological tesis that have been so important for T.A.
epistemology. It concludes that people have an emotional percepcion
and not a sensory one. So, we understand our experiencies through the
emotions which dominate in everyone of us and also through the selfper-
ception we created in the childhood.
Key words: Transactional Analysis, Fenomenological tesis, selfperception.

* Esta comunicación fue presentada en el XIII Congreso Español de Análisis Transaccional realizado en
Barcelona en los meses de junio y julio del 2006.
** Dr. Josep Lluis Camino Roca, psicólogo y psicoterapeuta, presidente de ACAT (Associació Catalana
d’Anàlisi Transactional); Lda. Arantxa Coca Vila, psicopedagoga y psicoterapeuta, vocal de ACAT.

Nº 55 Año 2006
Una teoría de las emociones para el Análisis Transaccional 23

INTRODUCCIÓN: tal cargada de intencionalidad y significado:


el sujeto en situación.
No resulta tarea fácil acometer en un bre- Esta visión total del ser humano es lo que
ve trabajo de investigación un tema cargado separa al AT de una parcialización de la
de ambigüedad como es el de las emocio- conducta humana, de un reduccionismo a
nes. Este trabajo consta de dos partes: en hechos y trastornos de conducta, sin una
la primera se insinúa una línea de lo que el conciencia que los unifique y que constituye
AT entiende por emociones, basándonos en el sujeto mismo, una toma de conciencia del
la Fenomenología, especialmente de Max Yo, como Adulto responsable de sus actos
Scheler y Jean Paul Sartre, como los repre- y, en parte, de sus emociones.
sentantes más cercanos a nosotros, dentro Ahora bien, esta conciencia emocional es
de esta filosofía, que tal como ya hemos de- ante todo conciencia del mundo, puesto que
mostrado en otra investigación, representa el sujeto emocionado se halla unido al obje-
-de acuerdo con los trabajos de Berne- el to emocionante. La emoción es una deter-
fundamento epistemológico del AT; en la minada manera de aprehender el mundo e,
segunda parte se tratará de la aplicación de incluso, de un intento mágico de trasformar-
la teoría expuesta en la primera, en relación lo, por ejemplo, en la emoción de miedo
al estado del yo Niño y la toma de sus “deci- puedo hacer un intento de eliminar el objeto
siones emocionales”. de miedo, de la misma forma que en un es-
tado de rabia podemos interrogarnos de
esta forma: “¿Me parece odioso porque es-
¿PODEMOS ESTABLECER toy furioso” o “Estoy furioso porque es odio-
UNA DEFINICIÓN Y CLASIFICACIÓN so?” (Sartre, 1971: 125). Ciertamente, la
DE LAS EMOCIONES? conciencia emocional es irreflexiva y espon-
tánea, aunque no por ello inconsciente, ya
Al parecer las emociones no se pueden que es consciente de sí misma en cuanto
definir, se trata de vivencias que tan solo se trasciende hacia el mundo entorno y per-
podemos describir, por eso preguntamos en cibe su estado de emoción.
el análisis: ¿puedes describirme como te Una vez confirmada la dificultad de una
sientes? “La conciencia emocional es ante clara definición de la emociones, podemos
todo conciencia del mundo” (Sartre, 1971: pasar a una clasificación de las mismas.
76), para añadir más adelante: “Existen, ¿De cuantas emociones básicas estamos
además, falsas emociones, que solo son hablando? ¿es el afecto una emoción? y
conductas” y “La verdadera emoción... va ¿los celos? ¿qué ocurre con la ansiedad?.
unida a la creencia” (1971: 101 y 103), as- Nosotros seguiremos una clasificación reco-
pectos que analizaremos más detallada- nocida, la de Charles Darwin (1984), y una
mente. terminología clásica en la Psicología.
Nosotros, como analistas de Guiones de Podemos hablar de diferentes áreas de la
Vida, no consultamos “hechos”, sino fenó- conducta humana, así del área intelectiva,
menos y por fenómeno se entiende aquello del lenguaje, de la psicomotricidad y de la
que se muestra por sí mismo y cuya reali- afectividad. Dentro del área de la afectivi-
dad es lo que aparece como fenómeno, es dad podemos distinguir las emociones,
decir, apariencia que hay que describir e in- como un estado de ánimo intenso, aunque
terrogar. El primer fenómeno humano es la de corta duración, con manifestaciones psi-
conciencia de existir. Mientras otras corrien- cosomáticas (taquicardia, sudoración, reac-
tes psicológicas parten de los hechos, noso- ción epidérmica, etc.) y los sentimientos,
tros partimos de la totalidad global que es el como un estado de ánimo más tranquilo y
ser humano. Una emoción es, pues, una más perdurable, sin reacciones psicosomá-
conciencia capaz de emocionarse y como ticas manifiestas.

Revista de Análisis Transaccional y Psicología Humanista


24 Josep Lluis Camino Roca y Arantxa Coca Vila

Así que, hablar de afectividad en vez de ¿CÓMO TRABAJAR LAS EMOCIONES


amor es un uso inadecuado del término, de EN EDUCACIÓN Y PSICOTERAPIA?
la misma forma que referirse a la emoción
y/o sentimiento del amor como “conducta Como norma general podemos decir que
de apego”, no deja de ser un reduccionismo la tarea del Adulto (profesor tutor o terapeu-
a la conducta animal, con exclusión de la in- ta) consiste en impedir que el Padre del es-
tencionalidad de la conciencia, aunque coin- tado yo de cada uno se inmiscuya y arruine
cida con los primeros años de la vida del la sana manifestación de las emociones del
niño, aquellos en que la conducta es instinti- Niño Natural.
va y aún no ha hecho aparición la capaci- Además podemos establecer cinco pasos
dad intelectiva y concienciación humana, que consideramos fundamentales:
aquella prístina etapa en la que podemos 1. Facilitar la descripción de la vivencia
hablar de pensamiento prelógico, por lo ge- emotiva en cada momento.
neral antes de eclosión del lenguaje. 2. Proponer opciones de cambio ante una
Las emociones básicas son cinco: amor, situación de sobreadaptación sostenida.
alegría, rabia, tristeza y miedo, que estudia 3. Descontaminar al estado Niño del yo
muy bien Berne, a lo largo de sus obras, y de las emociones inauténticas o con-
también de forma especial Steiner en La taminadas, con el fin de que recupere
educación emocional (2002), indicándose la conciencia de las cosas, espontanei-
expresión adecuada de cada emoción y la dad en la expresión de las emociones
complementación social que se requiere. El e intimidad.
AT. señala además la diferencia con las
emociones inauténticas, por ejemplo: ansie-
dad, melancolía, sentimiento de culpa, ago-
NS
rofobia o exceso de rabia o de tristeza, etc.,
aparte de la teoría originalmente berniana
de la “recolección de cupones”. Es decir,
existe una clara distinción entre las emocio- NL
nes auténticas y el resentimiento o inautén-
ticas y las contaminadas, como es el caso
de los celos (amor contaminado de miedo)
o la envidia (tristeza contaminada de rabia). NR
Algunos autores, siguiendo tal vez sin sa-
berlo a Spinoza, incluyen el amor en la ale-
gría, reduciendo con ello las emociones bá- Figura 1:
sicas a cuatro. En efecto, para Spinoza “el Descontaminar el Niño Libre del Sumiso
amor es una alegría acompañada por la y del Rebelde.
idea de una causa exterior”. Al respecto Ma-
lebranche ya se preguntó si amamos a una 4. Trabajar el Ethos del estado yo Adul-
fruta que comemos, por el hecho de que to, para clarificar las “creencias” del
nos cause placer. Las emociones se mani- Marco Referencial, distinguiendo los
fiestan ante un objeto determinado y son que pueden ser prejuicios, fruto de un
causa de estados emocionales diferentes. sistema educativo inadecuado, de los
El amor que sentimos hacia una persona no juicios de valor auténticos, que el suje-
se trasforma aunque esa misma persona to desde su Adulto incontaminado de-
nos ocasione dolor o tristeza en ocasiones, cidirá tener presente.
de la misma forma que una persona odiada 5. Educar en valores, ya que son éstos
no cambia nuestra emoción, aunque ocasio- los que condicionan los estados emo-
nalmente sea fuente de alegría o de placer. cionales de la persona:

Nº 55 Año 2006
Una teoría de las emociones para el Análisis Transaccional 25

a) Los valores de justicia, cooperación ajustadas todavía a la convivencia con otros


y solidaridad fomentan el amor. seres humanos. Son emociones de tipo ins-
b) Los valores de libertad, respeto y tintivo, expresadas de forma refleja a los es-
belleza fomentan la alegría. tímulos que recibe el niño, pero no condicio-
c) Los valores de competitividad, lu- nadas (o educadas) por ningún aprendizaje.
cha, ataque fomentan la rabia. Como veremos, esto es así aproximada-
d) Los valores de tolerar lo vulgar, la mente hasta los tres años de vida, edad
falsedad, la injusticia fomentan la donde ya se aprecia el resultado de las pri-
tristeza. meras experiencias vividas por el niño en
e) Los valores de insolidaridad, aisla- interacción con la sociedad.
miento e inadaptación social fo-
mentan el miedo. LAS EMOCIONES INNATAS:
Estos valores se hallan desde siempre
en las cosas y en las acciones de los hu- Pero ¿qué emociones innatas trae al
manos, aunque se van descubriendo a tra- mundo el ser humano? Encontramos la res-
vés del avance de la historia y de la educa- puesta no en los estudios psicológicos del
ción de los pueblos. Optar por uno u otro individuo, sino en los de la biología, en con-
valor depende de la libertad del sujeto y es creto en las investigaciones etológicas so-
aquí, en esta opción del Adulto, en esta bre el comportamiento de los mamíferos y
toma de decisión desde el estado Niño (la su correlación y diferenciación con la con-
decisión emocional), que conformará su ducta humana. Citamos como más significa-
proyecto vital, es decir, el Guión de Vida, tivos los estudios de Charles Darwin (1984)
donde radica la responsabilidad del acto y John Watson (1985) basados en múltiples
humano, que repercutirá, a la larga, en su observaciones de las acciones expresivas
estar bien o no estar bien (posición exis- (o expresiones emocionales) de los huma-
tencial) y en su estado emocional más per- nos y del resto de animales:
durable. “Todos están de acuerdo en que las
principales acciones expresivas que
LA PERCEPCIÓN EMOCIONAL: exhiben los hombres y los animales in-
feriores son ahora innatas o hereda-
Hemos visto que la Fenomenología hace das, es decir, que no han sido aprendi-
referencia a la impresión que los fenómenos das por el individuo. Muchas de ellas
captados y vividos producen en el individuo, tienen tan poco que ver con el aprendi-
a cómo la persona los “siente” de forma zaje o la imitación que están por com-
subjetiva y particular. Precisamente de esa pleto fuera del alcance de nuestro con-
forma de sentir, el ser humano entenderá o trol desde los primeros días y a lo largo
extraerá la esencia de lo vivido, es decir de nuestra vida” (Darwin, 1984: 351).
que su percepción no es de tipo sensorial Darwin hace referencia a cinco expresio-
sino emocional. nes emocionales existentes en todos los
Lo que determina la percepción emocio- mamíferos, incluídos los humanos, correla-
nal del individuo es la forma como fueron cionadas cada una con una emoción princi-
condicionadas o adaptadas las emociones pal y clasificándolas en 2 grupos, según
en las etapas tempranas del desarrollo del sean expresiones “depresoras” o “estimu-
niño, es decir, y haciendo uso de terminolo- lantes”:
gía transaccional, depende de cómo se pro- Expresiones emocionales depresoras:
dujo la formación del Niño Adaptado. 1. El llanto: Esta respuesta emocional
Así, entendemos que el niño biológico lle- se relaciona principalmente con el de-
va en su maleta genética emociones (o res- caimiento, la ansiedad, la pena y la
puestas emocionales) en estado “bruto”, no desesperación. También se observa

Revista de Análisis Transaccional y Psicología Humanista


26 Josep Lluis Camino Roca y Arantxa Coca Vila

su correspondencia en muestras oca- greso de las emociones innatas, desde su


sionales de simpatía y ternura. aparición con el nacimiento del bebé hasta
2. La cólera: Expresión del odio, despre- su adaptación a las experiencias de éste.
cio, disgusto y negación.
3. La sorpresa y el asombro: Expresio- a) ESTADO DEL YO NIÑO: 0-3 meses
nes del miedo y el horror.
Expresiones emocionales estimulantes:
4. La risa: Esta respuesta se correspon- Desarrollo de la Estructura
de con la alegría y el buen humor. de Personalidad
de 2º Orden
5. El contacto: Es la expresión por ex-
ESTADO DEL YO NIÑO: 0 - 3 meses
celencia del apego, aspecto éste ob-
servable en todos los mamíferos y que
en el caso del ser humano a partir de
los 4 años aproximadamente evolucio-
na hacia el amor y la ternura:
“Aunque la emoción del amor, como Niño Natural /
por ejemplo la de una madre por su Biológico
hijo, es una de las más intensas de Emociones instintivas
que es capaz la mente, es difícil afir-
mar que tenga algún modo peculiar o Figura 2:
propio de expresión (...). Suele experi- Estado del yo Niño (0-3 meses),
mentarse un intenso deseo de tocar a “Niño natural/biológico”.
la persona querida, de forma que el
amor se expresa por este procedimien- En este primer período el Niño Natural se
to con mayor claridad que por cual- confunde con el niño biológico. Éste nace con
quier otro” (Darwin, 1984: 228). una carga genética en el que ya están presen-
Según estas consideraciones, la gran tes las cinco expresiones emocionales comen-
mayoría de las respuesta emocionales son tadas con anterioridad, de las cuales la sonri-
innatas y heredadas, no puede decirse de sa social será la última en manifestarse y lo
ellas que dependan de la voluntad del indi- hará alrededor de los tres o cuatro meses.
viduo y son iguales a lo largo de todas las
razas y culturas. Sin embargo, adelantába- b) ESTADO DEL YO NIÑO: 3-6 meses
mos antes que, en el ser humano, la mani-
festación de estas respuestas emocionales
llega a condicionarse por el aprendizaje e Desarrollo de la Estructura
de Personalidad
imitación que realiza la cría humana, duran-
de 2º Orden
te su interacción con otros seres de su es- ESTADO DEL YO NIÑO: 3 - 6 meses
pecie. Veamos a continuación la evolución
Improntas parentales
de la emociones innatas dentro del desarro- INICIO DEL

{
que no se graban.
llo de la estructura de la personalidad.
NIÑO
ADECUADO
CONDICIONAMIENTO DE LAS EMOCIONES
EN LA ESTRUCTURA Niño NIÑO
Natural ADAPTADO
DE LA PERSONALIDAD DE 2º ORDEN:

A continuación detallamos el desarrollo Figura 3:


del Estado del Yo Niño en los tres primeros Estado del yo Niño (3-6 meses),
años de vida del individuo, siguiendo el pro- “Niño natural”.

Nº 55 Año 2006
Una teoría de las emociones para el Análisis Transaccional 27

En este segundo período, la mente del la evolución natural que debe realizar el Niño
bebé percibe las improntas parentales tanto Natural, potenciado a partir de los mensajes
positivas como negativas (Permisos y Man- paternos que permiten el desarrollo particular
datos, respectivamente), pero no llegan a y subjetivo del pequeño, en harmonía con el
grabarse en la psique del niño. Aún así, és- desarrollo de su sociabilidad. Es en este pe-
tas son de gran importancia en este momen- ríodo donde da comienzo el condicionamien-
to, porque seleccionan los estímulos a los to de la percepción emocional del individuo.
que es expuesto el pequeño, es decir, que Al encontrarse en un período de explora-
Permisos y Mandatos determinan el tipo de ción intuitiva del entorno e intencionalidad
experiencias a las que tiene acceso por pri- en el movimiento, encontramos en el bebé
mera vez el ser humano, en unos meses en los inicios de la formación del Adulto del
los que comienza a mostrar intencionalidad Niño (o “Pequeño Profesor”), al que llama-
de explorar el entorno. Aunque el Niño sigue mos “defectuoso” por su incompleto desa-
siendo Natural, comienza la predisposición rrollo neurológico e incapacidad para la re-
al desarrollo del Niño Adecuado y Adaptado. flexión de las experiencias vividas.

c) ESTADO DEL YO NIÑO: 6-18 meses d) ESTADO DEL YO NIÑO: 18-36 meses

Desarrollo de la Estructura Desarrollo de la Estructura


de Personalidad de Personalidad
de 2º Orden de 2º Orden
ESTADO DEL YO NIÑO: 3 - 6 meses ESTADO DEL YO NIÑO: 18 - 36 meses
Improntas parentales Improntas parentales
que no se graban. que no se graban.

A defectuoso
A defectuoso
NIÑO NIÑO
NIÑO NIÑO
ADECUADO ADAPTADO ADECUADO ADAPTADO
Sumiso / Rebelde / Vengativo
Sumiso / Rebelde / Vengativo

Figura 4: Figura 5:
Estado del yo Niño (6-18 meses), Estado del yo Niño (18-36 meses),
“Niño adecuado-adaptado”. “Niño adecuado-Niño adaptado”.

Llegamos al período del desarrollo más Finalmente, en este período del desarro-
lento y a la vez crucial en la formación parti- llo infantil encontramos los inicios de la for-
cular y única de la futura personalidad del in- mación del “Disquete” o “Electrodo” del Es-
dividuo. Los mensajes parentales comienzan tado Niño o, dicho de otra manera, el Padre
a grabarse en la mente del niño y, por tanto, del Niño. Su formación es indicadora del ini-
enseñan al Niño Natural a adecuar sus res- cio de los aprendizajes del Miniguión o de
puestas emocionales, a partir de los Permi- los recursos para garantizar el éxito social
sos (improntas positivas) que recibe, o a (o al menos así aprendido) del individuo en
adaptar sus respuestas emocionales a los el futuro. La formación del “Disquete”, don-
Mandatos recibidos (improntas negativas). de quedan almacenados los mensajes reci-
Surgen así los Estados de 2º Orden Niño bidos y siguientes, provocará a partir de
Adecuado y Niño Adaptado y éste último en ahora la respuesta emocional automática y
sus motivaciones “sumisa”, “rebelde” y “ven- consecuente al estímulo recibido por parte
gativa”. Entendemos el Niño Adecuado como del niño.

Revista de Análisis Transaccional y Psicología Humanista


28 Josep Lluis Camino Roca y Arantxa Coca Vila

La formación de la adecuación y/o adap- determinará la forma como el individuo


tación de la percepción emocional cristaliza entenderá su propia persona (su identi-
con la formación de la decisión emocional, dad) y las experiencias vividas.
que se realizará alrededor de los cuatro o • La formación de una percepción emo-
cinco años de edad. cional particular y subjetiva marcará la
personalidad del individuo.

LA DECISIÓN EMOCIONAL:
GLOSARIO:
La adaptación o adecuación de la emo-
ciones innatas diseña una forma de percep- – Fenomenología: Linia filosófica repre-
ción o aprehensión emocional particular y sentada principalmente por Max Sche-
subjetiva del individuo, dicho de otra mane- ler y Jean Paul Sartre, y que se centra
ra, condiciona una forma de “vivir” afectiva- en el estudio de la percepción de la
mente las experiencias. realidad del ser humano y, por tanto,
Este forma concreta que tiene el sujeto de las características subjetivas que
de entender lo que le rodea y vive es lo que caracterizan los fenómenos y expe-
llamamos decisión emocional (Coca, 2005), riencias que vive.
que definimos como el compromiso infantil – Emociones innatas: son cinco: alegría,
con una forma determinada de conducta, amor, tristeza, rabia y miedo. Darwin
que será la base del carácter del individuo las estudió a partir de las expresiones
en el futuro. Es una determinación hecha en emocionales comunes en los mamífe-
períodos infantiles de cómo es y será capta- ros. Se llaman innatas porque no se
da la esencia de aquello que son las cosas crean a partir de la experiencia del in-
(es decir, el mundo) y de lo que es uno mis- dividuo, sino que vienen incluídas en la
mo (es decir, su identidad). Por supuesto maleta genética de éste. La forma
esta decisión puede ser errónea o acertada como se desarrollen es decisiva para
según el nivel del adaptación o bien ade- la formación de la personalidad.
cuación que hayan sufrido las respuestas – Percepción emocional: A diferencia de
emocionales innatas y el Miniguión conse- la sensorial, esta forma de captar la rea-
cuente. La decisión emocional, por consi- lidad está condicionada por las emocio-
guiente, dará paso a la formación de cada nes dominantes en cada individuo. Por
tipo de Posición Existencial en el individuo. tanto, los fenómenos no son captados y
entendidos por su propia naturaleza,
sino que están bañados por la subjetivi-
CONCLUSIONES: dad de la mente del que los observa.
– Decisión emocional: compromiso in-
• La Fenomenología hace referencia a la fantil con una forma determinada de
aprehensión de la realidad, a cómo la per- conducta, que será la base del carác-
sona la siente y la vive subjetivamente. ter del individuo en el futuro.
• La aprehensión de la realidad es más
emocional que sensorial.
• El niño biológico lleva en su maleta ge- REFERENCIAS
nética emociones cuya expresión no
está todavía ajustada por la convivencia Berne, E. (1970, 1982). Hacer el amor. Bar-
con otros humanos. Durante el desarro- celona: Laia.
llo psicobiólogico, la emociones innatas Camino, J.L. y otros (2002). Berne y las ba-
son condicionadas según sean los men- ses filosóficas del Análisis Transaccional.
sajes paternos. Dicho condicionamiento Primeros resultados. Revista de Análisis

Nº 55 Año 2006
Una teoría de las emociones para el Análisis Transaccional 29

Transaccional y Psicología Humanista, Scheler, M. (1926, 2004). Esencia y formas


46, 79-84. de la simpatía. Buenos Aires: Losada.
Coca, A. (2005). El creixement emocional Steiner, Cl. (1997, 2002). La educación
del nen. Barcelona: Paidós. emocional. Madrid: Javier Vergara.
Darwin, Ch. (1873, 1984). La expresión de Watson, J. (1917, 1985). Una teoría de
las emociones en los animales y en el las emociones innatas. En J.B. Watson,
hombre. Madrid: Alianza. A.T. Jersild y otros. Las emociones del
Sartre, J.P. (1959, 1971). Bosquejo de una niño pequeño (9-12). Buenos Aires:
teoría de las emociones. Madrid: Alianza. Paidós.

Revista de Análisis Transaccional y Psicología Humanista


30 Lluís Casado Esquius

UNA LECTURA NARRATIVA DEL ANÁLISIS TRANSACCIONAL

LLUÍS CASADO ESQUIUS*

Psicólogo, diplomado por la Internacional


Transactional Análisis Association

RESUMEN
El Análisis Transaccional es una teoría que plantea dificultades de
adscripción paradigmática, ya que se combinan en él diferentes aproxi-
maciones psicoterapéuticas. En este artículo se plantea una lectura en
clave narrativa del Análisis transaccional con el objetivo de facilitar
una integración coherente de los diferentes instrumentos transacciona-
les, lo que resulta difícil en el modelo clásico ya que presentan la dificul-
tad de que algunos de ellos son analítico - paradigmáticos y otros, espe-
cialmente el Guión de vida, de fácil interpretación constructivista.
Palabras clave: Constructivismo, Narrativas, Guión de Vida, Juegos
Psicológicos, Estados del Yo.

ABSTRACT
Transactional Analysis is a theory that brings up some difficulties in
its paradigmatic appointment, since combines different psychotherapeu-
tical approaches. This article proposes a narrative perspective of the TA,
with the aim to provide a coherent integration between the different tran-
sactional tools. This is difficult in the classic model in which some tools
are clearly analytic, and others, specifically the Script theory, which has
easily an constructivist interpretation.
Key words: Constructivism, Story telling, Script, Games, Ego States.

Desde una perspectiva escolástica el italiana” (Moiso, 1985; Martorell, 1986; No-
Análisis Transaccional ha planteado, desde vellino y Miglionico, 1987; Novellino y Moiso,
siempre, serias dificultades de adscripción a 1990; Miglionico, 1998, Novellino, 2005).
los teóricos y practicantes del método crea- Pero esta vinculación a la orientación psi-
do por Eric Berne. En efecto, la formación codinámica no deja de presentar sus ambiva-
psicoanalítica de Berne y la influencia del lencias. Algunas de ellas emergen del propio
Psicoanálisis en el constructo de los estados Berne, que en ocasiones plantea el Análisis
de Yo bernianos parecía abonar el terreno Transaccional como psicoanalítico, en otras
para la interpretación del AT en clave neop- como complementario y finalmente en oca-
sicoanalítica, como defienden notables tran- siones nos presenta una visión claramente
saccionalistas, principalmente de la “escuela integradora (Martorell, 1998). Leon Schlegel

Nº 55 Año 2006
Una lectura narrativa del Análisis Transaccional 31

en un artículo significativamente titulado Todo ello lleva a concluir que el Análisis


“What is TA ?” (1998), llega a la conclusión Transaccional contiene claros elementos in-
de que el AT es un método ecléctico que tegradores en su seno al precio de una cier-
combina básicamente la psicoterapia psicodi- ta inconsistencia paradigmática, y ambas
námica y cognitiva, ésta última de forma ori- características surgen de la fecunda activi-
ginal, y que ello es positivo en términos de dad de Berne, autor intuitivo, pragmático,
eficacia terapéutica. Para no alargar más más clínico que teórico, flexible en sus plan-
esta cuestión remitimos al lector a un artículo teamientos y abierto a aprender de los retos
en forma de debate epistolar entre Claude que la práctica clínica le planteaba. Como
Steiner y Michele Novellino en el que polemi- expresábamos en otro lugar (Martorell y Ca-
zan al respecto y que sintetiza buena parte sado, 2001) probablemente la tarea que ha
de la controversia (Steiner y Novellino, 2005). de ser prioritaria para los transaccionalistas
Por otra parte también es cierto que el mo- actuales sea la de aprovechar la gran he-
vimiento de la Psicología Humanista influyó rencia de Berne y dotarla de una mayor
profundamente en Berne y el carácter huma- consistencia teórica, sin caer en eclecticis-
nista del AT también es evidente en gran mos ni enroques escolásticos estériles.
parte de sus postulados básicos como han En mi opinión el Análisis Transaccional no
destacado diversos autores (Casado, 1987; puede ocultar las influencias psicodinámicas,
Clarkson, 1993). Con posterioridad a Berne conductuales y sistémicas de su creador, ela-
se han desarrollado interpretaciones en clave boradas en el seno de un ambiente marcada-
conductual (Kertesz, 1973; Kertesz e Induni, mente humanista, y que desde una perspecti-
1978), sistémica (Massey, 1989a, 1989b, va actual incluye planteamientos que hoy no
1989c; Martorell, 1990, 2002). Algunos tópi- podemos dudar en considerar cognitivistas. Y
cos del Análisis Transaccional berniano ello lejos de ser un problema es una fuente
(guión de vida), o post-berniano (descuentos) de riqueza conceptual que no podemos per-
pueden entenderse en clave cognitiva, y de mitirnos el lujo de desaprovechar.
alguna manera constituyen el fundamento
sobre el que a mitad de la década de los no-
venta del siglo pasado emerge una interpre- LECTURA DEL MODELO
tación constructivista del Análisis Transaccio- TRANSACCIONAL
nal que culmina en la lectura narrativa que se DESDE UNA PERSPECTIVA NARRATIVA
propondrá en el apartado siguiente.
Por citar algunas de las aportaciones de Eric Berne era un contador de historias.
dicha interpretación constructivista cabe De forma directa a través de Cyprian St.
destacar: la propuesta del guión como narra- Cyr, seudónimo bajo el cual publicó, entre
ción (Loria, 1995), la consideración de la te- 1962 y 1968, veinticinco historias de ficción
rapia de redecisión de Robert y Mary Goul- en el Transactional Analysis Bulletin, en las
ding como una terapia narrativa postmoder- que planteaba problemas y dilemas de inte-
na (Allen y Allen, 1995), el análisis del mo- rés para el clínico. En gran parte de estas
delo transaccional en sus tópicos más historias St. Cyr delega además en un pro-
paradigmáticos (estados del yo, transaccio- tagonista, R. Horseley el sabio de los
nes, juegos) y narrativos (guión) (Allen y Ozarks, para transmitir sus mensajes. En
Allen, 1997), la construcción narrativa de la otras ocasiones se vale de historias para ar-
realidad desde un visión clínica (Parry, 1997; gumentar sus pensamientos: su análisis de
Doan, 1997), la importancia de expresar y cuentos de hadas (Caperucita, Cenicienta),
escuchar nuestras historias como camino al o el recurso a la mitología griega en su teo-
crecimiento (Tyrangiel, 2002), la formación ría del guión, la manera coloquial con la que
del Guión desde la perspectiva del aprendi- describe los juegos psicológicos (junto a su
zaje (Newton, 2006), etc. análisis estricto), o esa gran narración salpi-

Revista de Análisis Transaccional y Psicología Humanista


32 Lluís Casado Esquius

cada de observaciones clínicas que es su li- Una lectura narrativa del Análisis Tran-
bro póstumo “Hacer el amor” son una buena saccional debe ubicar el guión en su centro
muestra de ello. y analizar el papel que juegan el resto de tó-
Pero además, desde un punto de vista picos transaccionales en la gran narración
más conceptual en Berne se observan sor- personal que es el guión: los juegos como
prendentes intuiciones construccionistas, fragmentos estereotipados de la narración
que, también es cierto, conviven con otras general, los rackets y descuentos como
tintadas de determinismo, pero que no pue- ayudantes emocionales y cognitivos que
den sorprender si recordamos la vocación mantienen la coherencia del guión, las tran-
de Berne de construir un método de Psi- sacciones y las caricias como canales rela-
quiatría individual y social. El subtítulo de la cionales del guión y, finalmente, los estados
obra central de Berne ( 1974) sobre el del yo, los actores de la narración.
Guión de vida “Qué dice Ud. después de
decir hola”, título evidentemente narrativo
por cierto, es “La Psicología del destino hu- EL GUIÓN DE VIDA
mano”. Con un subtítulo así parece absurdo
rastrear trazas construcionistas en Berne, El guión de vida es un constructo que ex-
pero si buscamos con detenimiento a lo lar- plica la génesis y mantenimiento de la identi-
go del libro se respira constantemente una dad de una persona. En términos más colo-
dialéctica permanente entre las fuerzas con- quiales es la respuesta a las preguntas exis-
dicionantes de la realidad y la capacidad del tenciales básicas. ¿quién soy yo?, ¿quiénes
individuo para decidir su propio camino a son los otros?, ¿cómo es el mundo?. Si es-
partir de la construcción que hace de sí mis- cuchamos a Jerome Bruner uno de los pio-
mo, los demás y el mundo que le rodea. neros en el estudio de las narraciones desde
Véase, por ejemplo, el resumen que una perspectiva cognitivista, el pensamiento
hace Berne de la relación entre el destino narrativo busca el significado, el pensamien-
y la persona. Para Berne una cosa es el to paradigmático busca la verdad. Está claro
guión (el plan de vida de la persona) y otra que el guión tiene que ver más con lo prime-
el curso vital, que es lo que ocurre real- ro que con lo segundo. Como expresa el
mente. Y lo que ocurre finalmente depen- propio Bruner (2002): “nuestro relato refleja
de de los genes, antecedentes paternos y enseguida lo que pensamos que los otros
las circunstancias externas., dando lugar a esperan de nosostros” (p. 59).
cuatro tipos de curso vital: de acuerdo con En el modelo clásico el guión viene explica-
el guión, contra el guión, curso forzado por do en función de los mensajes recibidos de
las circunstancias o independiente (Berne, las figuras parentales y las decisiones toma-
1974). das frente a ellos en la infancia y refrendadas
Como se ha comentado antes, veinticin- en la adolescencia. Desde una perspectiva
co años más tarde otros autores plantea- narrativa la respuesta a las preguntas existen-
ron claramente una visión constructivista ciales no puede ser reducida a una frase del
de la teoría del guión. A continuación ex- tipo “soy incapaz”, o “no merezco ser amado”,
pondré brevemente una propuesta para por citar dos ejemplos bien conocidos en la
ampliar esta visión constructivista en clave práctica clínica. La experiencia vital de una
narrativa a los mayores constructos del persona presenta una complejidad mucho
Análisis Transaccional. Para ello seguiré mayor y queda mejor reflejada mediante el re-
un orden inverso al tradicional empezando lato de la historia que una persona se explica
por el guión de vida atendiendo a que es el a sí misma sobre quién es, cómo son los de-
tópico berniano más profusamente analiza- más y cómo es el mundo que la rodea.
do como narración, y finalizando en los es- Cuando solicito a mis pacientes que es-
tados del yo. criban ese relato suceden dos cosas: apa-

Nº 55 Año 2006
Una lectura narrativa del Análisis Transaccional 33

recen infinidad de matices, observaciones, cribe una historia sobre un niño imaginativo,
significados personales que son los que creativo, que sentía una enorme necesidad
dan sentido a la identidad de la persona, y de expresarse y comunicar toda esa ener-
en segundo lugar, es cierto que la persona gía que llevaba dentro. Las personas mayo-
reconoce como síntesis de su historia el res que le rodeaban no aceptaban de buen
lema de su decisión. Con ello queremos grado su comportamiento y constantemente
decir que esta perspectiva narrativa no con- le censuraban o castigaban por ser rebelde,
tradice la clásica, sino que la amplía: la de- fantasioso y excéntrico, hasta tal punto que
cisión se puede considerar el tema central ya siendo un adulto, coexiste en él esa ne-
de una historia que es mucho más rica. En cesidad de expresión y fuerza creativa con
muchos casos el lema de la decisión se el temor a verse rechazado por los demás a
convierte en el título de la historia de mis causa de ser “distinto”. Trabajar a partir de
pacientes. esta narración, que obviamente es además
Algo parecido sucede si pensamos en la un resumen, ofrece una información mucho
Posición Existencial de la persona, que po- más rica y matizada que sintetizar un men-
demos interpretar como una actitud básica saje paterno “no seas tú mismo” y una deci-
integrada en el guión que define la relación sión “seré como los demás quieren que sea,
con los demás. En la narración del guión pero no renuncio a ser yo mismo”.
aparece de forma nítida la Posición Existen-
cial básica de la persona, pero inmersa en
un contexto relacional explícito y, por ello, JUEGOS PSICOLÓGICOS
su significado queda más nítido. Aunque la
construcción de la Posición Existencial es Una visión narrativa del Guión no puede
fundamentalmente pre–verbal su impacto dejar de condicionar la teoría de Juegos,
en el guión se manifiesta narrativamente, la desde el momento en que ayudan a confi-
vía por la cual nos explicamos a nosotros gurarlo y una de sus funciones es su mante-
mismos las relaciones con los demás. nimiento. Como expresa Parry (1997), el
Desde la perspectiva de la intervención análisis de Juegos nos describe un escena-
clínica esta manera de abordar el guión rio narrativo estereotipado. Desde la pers-
aporta también un mayor abanico de posi- pectiva de análisis de Juegos de Fanita En-
bilidades. Sin renunciar a la técnica de “re- glish (1979), que diferencia la extorsión de
decisión” propuesta por los Goulding (1979) caricias del juego propiamente dicho (des-
pueden utilizarse abordajes propios de la pués del cambio de rol), se hace evidente
terapia narrativa a partir de ver qué ele- que los estilos de extorsión de caricias res-
mentos de la historia personal se enfatizan, ponden a narraciones complementarias de
cuáles se obvian (los descuentos), qué ge- los jugadores, que si se ven cuestionadas
neralizaciones se producen, etc. Como di- provocan el cambio y con ello el juego, en-
cen Allen y Allen (1997) el guión deja de tendido como fracaso en la extorsión.
ser una única narración inevitable, para El núcleo de la narración de la Víctima es
ofrecer la posibilidad de múltiples narracio- de incapacitación, ya sea explícita (no pue-
nes alternativas surgidas de la propia expe- do, no sé…) o implícita, con conductas de
riencia del protagonista. Se abren de esta pasividad, no implicación, sin información,
manera múltiples oportunidades de creci- que como consecuencia le impiden respon-
miento a partir de pequeñas modificaciones sabilizarse de los sucesos que le aconte-
en la historia original que va enriqueciéndo- cen, desde las responsabilidades más coti-
se o cambiando el significado que hasta dianas hasta las decisiones más compro-
ese momento tenía. metidas. La narración del Salvador es justa-
Veamos un ejemplo: David es una hom- mente la contraria: está informado de todo,
bre joven, creativo, independiente, que es- se preocupa de los más nimios detalles, se

Revista de Análisis Transaccional y Psicología Humanista


34 Lluís Casado Esquius

interesa pos las situaciones que le rodean. terlocutor, pero eso le hace sentir mal, por-
Todo ello le permite ocuparse e intervenir que necesita comunicar y dejar salir todo lo
en dichas situaciones. Finalmente, la narra- que lleva dentro. Pero le cuesta tanto atre-
ción típica del Perseguidor se centra en la verse… Esta secuencia repetida en la vida
evaluación constante de los otros y las si- actual de David es la estructura recurrente
tuaciones, los intentos de control y el con- de varias historias en las que él mismo
vencimiento de “su verdad”. comprende la dinámica de su Juego favori-
Por supuesto que los tres roles del trián- to, pero lo comprende a partir de las narra-
gulo dramático corresponden a tres estereo- ciones que él mismo explica, o escribe, con
tipos de protagonistas de las narraciones su significado específico, personajes reales,
que, de todas formas, interpretan sus pape- dilemas concretos que para él tienen senti-
les con una originalidad y creatividad inne- do, y también empieza a vislumbrar las
gables. Por ello el análisis narrativo ofrece oportunidades de cambio de esta secuencia
una información más rica que el uso frío de recurrente de su historia, porque empieza a
los roles en el modelo tradicional de análisis vislumbrar una historia alternativa (guión)
de Juegos. en la que esta secuencia no tendría sentido.
Como es sabido las emociones parásitas El crecimiento se materializa en pequeñas
(rackets) están íntimamente relacionadas re-escrituras de las narraciones que David
con los Juegos Psicológicos (y con el escribe porque también le son propias
Guión), pues son la emociones que se ex- (aquellas situaciones en las que se siente
perimentan al final del juego, y son coheren- más libre), y que enriquecen y dotan de un
tes con el Guión. Las emociones parásitas nuevo sentido a su historia.
forman parte de la narración que la persona
hace de los acontecimientos críticos de su
vida ya que han quedado ancladas como la ESTADOS DEL YO
reacción emocional coherente con la viven-
cia de esas situaciones. A lo largo de la Berne consideraba los estados del Yo
vida, cuando se reproducen las situaciones como realidades fenomenológicas. Sin per-
(los Juegos), la respuesta emocional surge juicio de que la reciente investigación psico-
de la narración, no del “aquí y ahora”. Por neurológica tiende a proponer la existencia
decirlo así, forma parte de la descripción del de sistemas neuronales con algunas funcio-
protagonista que hace la narración. Pero en nes específicas, no podemos caer en la ten-
realidad estamos ante un proceso sistémico tación de ver en ello la confirmación empíri-
circular ya que como dice Parry (1997), las ca del modelo berniano. Esta confirmación
emociones que experimentamos en el pre- está aun lejos de existir. Por tanto, aunque
sente nos conectan a escenarios en nuestra Berne en su teoría de los estados del Yo se
memoria que están organizados narrativa- posicionaba desde una perspectiva paradig-
mente; es decir, las emociones parásitas mática, en realidad estaba proponiendo una
nos activan el Guión. metáfora, efectiva sin duda, de los procesos
Regresemos a la historia de David: en la mentales de la persona (Gobes, 1990). Y
actualidad, en ocasiones, se siente exami- ello nos permite una lectura narrativa de los
nado por algunas personas, siente temor a estados del Yo.
no estar a la altura y a veces se bloquea. Siguiendo a Hine (1997), cada estado del
Siente un temor que le resulta conocido Yo es un mecanismo de adaptación distinto
desde siempre. Hay algo que no está bien ante los estímulos (internos y externos) que
en él, en lo más íntimo de su ser “sabe” que recibe la persona. La diferencia entre uno y
si descubren cómo es, le censuraran. En otro está en el tipo de información percibido:
esas situaciones no sabe si “huir” o intentar pensamientos, emociones y conductas de
ofrecer la imagen más adecuada para su in- las figuras parentales en el Padre, secuen-

Nº 55 Año 2006
Una lectura narrativa del Análisis Transaccional 35

cias causa – efecto para incidir en el entor- (transacciones cruzadas). Por supuesto que
no, en el Adulto, y pensamientos, emocio- debemos diferenciar las transacciones que
nes y conductas útiles en la interacción con están “fuera” del Guión (Adulto a Adulto y
otras personas en el Niño. Lo que tienen en Niño Natural a Niño Natural) que improvisan
común los tres estados es que se constru- una narración en lugar de interpretar una
yen a partir de una selección de los estímu- partitura previamente escrita.
los que va generando representaciones de El aspecto más interesante de una lectu-
la realidad. Es decir, cada estado del Yo se ra narrativa de una transacción es la posibi-
compone de narraciones escritas a partir de lidad que abre a la comprensión del signifi-
información distinta y, por tanto, resultan en cado de las dos historias en acción y a la
narraciones distintas: la que explica cómo identificación de las partes obviadas de la
pensaban, sentían y se comportaban otras experiencia que cada narración comporta.
personas (Padre), la que explica cómo pen- Por supuesto permite también, como en el
sar, sentir y comportarse eficazmente en el análisis de transacciones tradicional, ver los
aquí y ahora (Adulto), y la que narra los intentos de influencia que cada participante
pensamientos, emociones y conductas de la ejerce sobre el otro (qué estado del Yo bus-
propia persona en una edad anterior a la ca en su interlocutor).
que tiene ahora (Niño). Imaginemos la siguiente conversación
Esta visión de los estados del Yo, una entre David y su jefe:
vez más, amplía los matices y complejidad Jefe: “escucha David, he pensado que
del modelo original, pero no lo contradice. podrías encargarte de la negociación del
En efecto, si consideramos que, por ejem- nuevo contrato con el señor López. Es muy
plo, en el estado Padre tenemos introyecta- quisquilloso y tú tienes mucha paciencia
dos mensajes parentales (fundamentalmen- con él. A mí, la verdad, en ocasiones me
te no verbales) que se han convertido en hace perder los nervios…”.
normas en el aquí y ahora, tenemos menos David: “claro, encantado” (en su interior
información que si consideramos esas nor- ya ve el rostro seco y poco amigable del se-
mas como el resultado de una percepción, ñor López y empieza a sentirse inseguro
selección y reconstrucción narrativa de lo anticipando la reunión).
que veíamos en otras personas significati- Jefe: “David, no te veo muy animado…”.
vas en un contexto determinado. Desde David: “sí claro que estoy animado, es
este punto de vista, la armonía o conflictivi- una gran oportunidad para mí, sólo que…
dad interna surgirá de la mayor o menor fa- cuesta tanto que el señor López escuche
cilidad de integración de narraciones distin- las ideas que le podamos proponer”.
tas (cada estado del Yo) sobre la misma si- Jefe: “él es el cliente, si no atiende tus
tuación. sugerencias, pues hacemos lo que él pide y
Pero las narraciones no son un proceso ya está”.
exclusivamente cognitivo, sino también rela- David: “sí claro, no te preocupes…” (por
cional. Como recuerdan Allen y Allen (1997) dentro David siente que hubiera preferido
“la narrativa emerge de la interacción entre que su jefe no hubiera confiado en él para
el que la explica y el que la oye”, y ello nos esta tarea).
introduce en el terreno de las transacciones. En esta serie de transacciones vemos la
En la definición tradicional una transacción confrontación de dos narraciones distintas,
es un intercambio comunicativo entre un es- la del jefe es de confianza en David porque
tado del Yo y otro estado del Yo. Narrativa- se centra en su capacidad profesional y
mente esta definición se traduce en la cons- aunque intuye alguna dificultad en David la
trucción compartida de una narración con- descuenta. La narración de David se focali-
junta. Construcción que puede ser fácil za en su temor, anticipa la conversación
(transacciones complementarias) o crítica con el cliente y descuenta la demostración

Revista de Análisis Transaccional y Psicología Humanista


36 Lluís Casado Esquius

de confianza de su jefe. Ambas narraciones REFERENCIAS


pueden ser enriquecidas, y la oportunidad
de David reside en ampliar su narración con Allenn, J.R. y Allen, B.A. (1995). Narrative
las partes que obvia e invitar a su jefe a ha- theory, Redecision Therapy, and postmo-
cer lo mismo para ofrecerle seguridad ade- dernism. T.A.J. 25, 4.
más de confianza. Una vez más vemos Allen, J.R. y Allen B.A. (1997). A new type
cómo la visión narrativa complementa y am- of T.A. and one version of script work with
plía las posibilidades que nos ofrece la vi- a constructionist sensibility. T.A.J., 27, 2.
sión más analítica tradicional. Berne,E.(1973,1974).¿Qué dice Ud. des-
pués de decir hola?(10ªdición).Barcelo-
na:Grijalbo.
A MODO DE CONCLUSIÓN Cruner, J. (2002). Pourquoi nous racontons-
nous des histories? Paris:Editions Retz
De forma muy resumida se han plantea- Casado, L. (1987). Análisis Transaccional,
do a lo largo de estas páginas algunas de aquí y ahora. Barcelona: BPPH
las posibilidades que ofrece una lectura en Klarkson, P. (1993). Transactional Analysis
clave narrativa del Análisis Transaccional. as humanistic therapy. T.A.J., 23, 1.
Como síntesis final destacaremos las venta- Doan, R.E. (1997). Narrative Therapy, Post-
jas que, en nuestra opinión, ello ofrece: modernism, Social Constructionism, and
Una lectura narrativa es altamente con- Constructivism: discussion and distinc-
gruente con la visión clásica, incluso en tions. T.A.J., 27. 2.
aquellos instrumentos que en su origen tie- English, F. (1977, 1979). Rebusques y extor-
nen una orientación más analítica, ya que sión de caricias como raíz de los juegos.
ésta puede ser considerada como una sín- En R.G. Blakeney -Ed.-. Manual de Análi-
tesis de la información que ofrecen las lec- sis transaccional. Buenos Aires: Paidós.
turas narrativas. Estamos pues, ante una vi- Gobes, L. (1990). Ego States – metaphor or
sión complementaria y no opuesta. No de- reality?. T.A.J., 20, 3.
bería significar, por tanto, ninguna crisis Hine, J. (1997). Mind structure and Ego Sta-
dentro de la comunidad de transaccionalis- tes. T.A.J. 27, 4.
tas. . Kenny, V. (1997). Constructivism – Every-
Permite una mejor integración de los dis- body has won and all must have prizes.
tintos instrumentos transaccionales, que en T.A.J., 27, 2.
ocasiones presentan algunas inconsisten- Kerstesz, R. (1973). Introducción al Análisis
cias de estructuración interna, cosa lógica si Transaccional. Buenos Aires: Paidós.
tenemos en cuenta que el modelo berniano Kertesz, R. e Induni, G. (1978). Manual de
es sumamente ambicioso, al intentar inte- Análisis Transacional. Buenos Aires: Co-
grar procesos intrapsíquicos, relacionales y nantal
sociales. Se convierte, pues, en una oportu- Loria, B.R. (1995). Structure Determinsm
nidad para mejorar la consistencia del mo- and Sript Analysis: a bringing forth alter-
delo transaccional y facilitar su aceptación native realities. T.A.J. 25, 2.
en medios académicos. Martorell, J. L. (1986). Posición existencial y
Ofrece una vía para la actualización del relaciones objetales. Revista de Psiquia-
Análisis Transaccional, teoría analítica pro- tría y Psicología Humanista, 16.
pia de la Modernidad, para adaptarla mejor Martorell, J. L. (1990). El análisis de juegos
a los valores sociales de la Post-moderni- en la terapia familiar. Cuadernos de Tera-
dad. Es una oportunidad, también, para me- pia Familiar, 15.
jorar la receptividad social del modelo en Martorell, J. L. (1998).Del mentalismo al
una sociedad muy distinta de la que le vio constructivismo: el peregrinaje de una
crecer en los años sesenta del siglo XX. teoría. Revista de Psicoterapia, 33.

Nº 55 Año 2006
Una lectura narrativa del Análisis Transaccional 37

Martorell, J. L. (2002). El análisis de juegos ciente, alianza, pseudoalianza y anticon-


transaccionales. Un estudio empírico. trato. Revista de Psicoterapia, 33.
Madrid : UNED Ediciones. Moiso, C. (1985). Ego states and transfe-
Martorell, J. L. y Casado L. (2001). Episte- rence. T.A.J., 15.
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Massey, R. (1989a). Integrating systems the- Novellino, M. y Mig. Opera Don Uva.
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life plans and the Learning Cycle, .36, 3. Analysis and Psichoanalysis. T.A.J., 35, 2.
Miglionico, A. (1998). Análisis Transaccional Tirangiel, H. (2002). The other side of the
psicodinámico: el sistema terapeuta – pa- Story. T.A.J., 32, 3.

Revista de Análisis Transaccional y Psicología Humanista


38 Jesús Cuadra Pérez

ESTRUCTURA Y DINÁMICA DE LA SUPERVISIÓN*

JESÚS CUADRA PÉREZ**

Analista Transaccional Psicoterapeuta


Analista Transaccional Docente y Supervisor (TSTA)

RESUMEN
El autor analiza el papel de la supervisión en el contexto de un proce-
so de entrenamiento profesional en general y de la aplicación del Análi-
sis Transaccional en particular. Aborda los aspectos estructurales, los
métodos y la dinámica relacional de la relación de supervisión tal y
como se describe en un contexto profesional de la psicoterapia.
Palabras clave: Supervisión, entrenamiento profesional, aspectos es-
tructurales, métodos y dinámicas relacionales.
ABSTRACT
The author analizes the supervision role in the context of a professio-
nal training process in general and, specifically, of applied AT. He also
undertsakes structural aspects, methods and relational dynamics of su-
pervision in a psychotherapy professional context.
Key words: Supervision, professional training, structural aspects, met-
hods and relational dynamics.

PRESENTACIÓN sor por el Comité de Certificaciones de


EATA y de la ITAA.
Cuando empecé a formarme como psico- Desde entonces tengo que reconocer
terapeuta, comencé perteneciendo a un que he aprendido casi tanto de la supervi-
grupo de supervisión en el que yo era nova- sión como de mis clientes que, al abrirme
to e inexperto. Dirigía el grupo Corinne su corazón, son las personas que más me
Gledhill que venía de Londres para darnos han enseñado de la vida y de las posibilida-
entrenamiento en Análisis Transaccional a des de esta relación tan especial que es la
un grupo de personas que queríamos certifi- psicoterapia.
carnos como Analistas Transaccionales se- En este seminario quiero reflexionar sobre
gún los estándares de la ITAA - EATA. la Estructura y la Dinámica de la Supervisión
Hoy soy Analista Transaccional Certifica- tal y como la veo desde mi experiencia y
do y también conseguí acreditarme como desde el marco teórico y cultural al que me
Analista Transaccional Docente y Supervi- adhiero que es el Análisis Transaccional.

* Trabajo presentado en el XIII Congreso de A.T. de Barcelona el 1de julio 2006.


** jcuadra@en-contacto.net

Nº 55 Año 2006
Estructura y Dinámica de la Supervisión 39

DEFINICIÓN DE SUPERVISIÓN relación terapéutica como en la relación con


el supervisor. Esto es una necesidad perma-
Según Petruska Clarkson (1992): nente para los profesionales que nos dedica-
La supervisión es una relación espe- mos a una actividad basada en la relación
cial, de carácter contractual y de múlti- profunda como es la psicoterapia.
ples facetas entre dos personas (super-
visor y supervisado), o entre un super-
visor y un grupo de supervisados, que LOS SUJETOS Y OBJETOS
se da con el propósito explícito de pro- DE LA SUPERVISIÓN
porcionar un foro de apoyo para el en-
trenamiento y para el control del trabajo De modo que los sujetos principales de
del supervisado y del supervisor. Debe este proceso que llamamos supervisón son
incluir un código de la práctica para la el terapeuta, el grupo de supervisión y el su-
profesión, un código de ética y unos re- pervisor, al menos en primer plano.
quisitos organizacionales y administra- Sin embargo, durante el proceso de super-
tivos, en el contexto de los cuales tiene visión los objetos de atención son o pueden
lugar la supervisión (p. 272). ser, y no necesariamente en este orden:
• El cliente, su situación, su entorno, el
sistema social en el se encuadra el o
LAS METAS DE LA SUPERVISIÓN los escenarios donde se desarrolla su
vida y donde vive su problema.
Siguiendo las sugerencias de Richard • El tipo de problema del cliente, lo cual
Erskine (1982), podemos decir que las me- nos llevará a los distintos aspectos de
tas más generales de la supervisión son la psicopatología y el diagnóstico.
promover psicoterapeutas competentes y • Lo mismo referido a los sujetos de la
éticos y facilitar el desarrollo profesional del supervisión, lo cual supone enfocar la
psicoterapeuta. supervisión sobre las necesidades, de-
Pero a lo largo del proceso, y no siempre seos, limitaciones y posibilidades del
de una manera lineal, la supervisión tam- profesional en supervisión y las posibili-
bién ha sido para mí, y pienso que puede dades de aprendizaje para él o para los
ser útil en general, para adquirir habilidades otros miembros del grupo de pares en
terapéuticas y aprender a aplicar la teoría a cada presentación.
la práctica clínica. Esto es especialmente • Y por supuesto, también, las distintas re-
así cuando se da en un grupo de formación laciones que se establecen tanto en la
y/o de supervisión. práctica profesional como en la propia su-
Esta experiencia y práctica de exponer de pervisión, sea individual o en grupo. Esto
manera sistemática el trabajo que realiza- supone afrontar los contratos en cada ni-
mos a la observación y el feedback de los vel de enfoque, los distintos fenómenos
otros y del supervisor contribuye a ir constru- transferenciales y cotratransferenciales
yendo la confianza personal y profesional incluidos los ‘procesos paralelos’ que se
hasta adquirir una identidad como terapeuta. dan en las distintas relaciones (cliente-te-
Posteriormente, en la supervisión he ido rapeuta, terapeuta-supervisor, etc.).
buscando refinar los planes de tratamiento
para pacientes concretos y las dificultades
específicas con las que me iba encontrando FILOSOFÍA DE BASE
en la práctica concreta. Por último, la super- DE LA SUPERVISIÓN
visión ha sido una oportunidad continua para
resolver los asuntos de transferencia y de Esta supervisión, al igual que la teoría y
contratransferencia que emergen tanto en la la práctica del Análisis Transaccional se ba-

Revista de Análisis Transaccional y Psicología Humanista


40 Jesús Cuadra Pérez

san en algunos principios de la Filosofía Hu- – Dame una patada,


manista. – Estúpido,
Se parte del principio de que “todos nace- – Hazme algo;
mos bien”; Berne (1966, 1983) decía meta- • Y de que los supervisores jueguen jue-
fóricamente que “todos nacemos príncipes y gos como:
princesas” (p. 324). Es un principio de con- – Blemish (Defecto),
sideración positiva y un respeto reciproco: – Sólo estoy tratando de ayudarte
“Yo soy OK - Tú eres OK, y ellos (los clien- (SETA),
tes) son OK”. – Te pillé.
El segundo principio de la supervisión es
que todos tenemos un cierto potencial hu-
mano que podemos desarrollar y en concre- MODOS DE SUPERVISIÓN
to todos tenemos la capacidad de pensar
por nosotros mismos. Con frecuencia, el que empieza a hacer
El tercer principio es que las personas supervisión se plantea la cuestión de cómo
somos responsables de nuestras vidas y hacerlo. La supervisión puede ser individual
decidimos nuestro destino y lo que es bue- y en grupo y hay muchos modos de llevar a
no para nosotros en cada momento. Pero cabo la supervisión, pero los más comunes
todos podemos cambiar en pos de la auto- y efectivos son:
nomía y tomar nuevas decisiones. • En vivo: Esto requiere organizar la su-
pervisión de modo que el supervisor
pueda asistir como observador (gene-
PRESUPUESTOS DE LA PRÁCTICA ralmente no participante) a la sesión de
terapia individual o en grupo. Previa-
En cuanto a la práctica, y de manera con- mente ha de conseguir el consentimien-
gruente con la práctica clínica transaccional, to del cliente y ha de explicar la función
la supervisión se basa en estos dos princi- profesional de esta presencia para el
pios: desarrollo profesional del terapeuta, con
• El método es contractual (terapeuta y respeto a la confidencialidad. Posterior-
cliente(s) han de enunciar el cambio a mente se analiza y discute la sesión con
alcanzar con el proceso de supervisión el supervisor sin o con la presencia del
y acordar mutuamente el objeto). o de los clientes según lo acordado. A
Esto supone un compromiso en una rela- este respecto son interesantes las ideas
ción claramente definida que incluye una y la práctica iniciada por Eric Berne
responsabilidad conjunta en cuanto al proce- (1983) sobre la participación de los pa-
so de aprendizaje y desarrollo profesional. cientes en las sesiones de supervisión.
• Comunicación abierta. • Con dispositivos de observación fuera de
Compromiso de una comunicación abier- la sala (espejos unidireccionales, cáma-
ta, por ejemplo en lo que concierne a las ras de video, etc.). Son métodos basa-
reuniones de presentación de casos, las no- dos en las técnicas de micro-enseñanza
tas y los informes de supervisión, las refe- adoptados después para la psicoterapia
rencias a otros profesionales, etc. y supervisión, en especial la terapia sis-
La supervisión contractual tiene algunas témica. Requieren, como antes, el con-
ventajas importantes, supone: sentimiento previo de los pacientes y ex-
• Respeto a la autonomía de las perso- plicar la función profesional, siempre con
nas en supervisión. respeto a la confidencialidad.
• Disminuir la probabilidad: de que los que • Con grabaciones de video o de audio.
están en supervisión se impliquen en Como en los casos anteriores, se re-
juegos como: quiere el permiso previo de los pacien-

Nº 55 Año 2006
Estructura y Dinámica de la Supervisión 41

tes y la adecuada información y com- • Esculturas y constelaciones;


promiso del uso que va a darse a la • Otros, de modo que permitan reapro-
grabación dentro del respeto a la confi- piarse de aspectos inconscientes que
dencialidad. están presentes en las dificultades
Todos estos modos facilitan la observa- aportadas a la supervisión.
ción de las transacciones, tal y como se dan
en la relación terapéutica. Por otra parte, fa-
cilitan la reflexión y la revisión de las distin- LOS ASPECTOS MÁS FRECUENTES
tas operaciones terapéuticas tantas veces ENFOCADOS EN LA SUPERVISIÓN
como el profesional quiera para identificar
aspectos que en una primera observación La formación-entrenamiento de un profe-
pueden haber pasado desapercibidos y sional para lograr la Certificación como
para observar la misma secuencia con es- Analista Transaccional por el Comité de
quemas conceptuales diferentes (¿Qué Certificaciones de la EATA-ITAA, es una
pasa desde el punto de vista de las transac- elección personal y un proceso de desarro-
ciones? ¿Qué estados del yo están implica- llo profesional que requiere tener una profe-
dos? ¿Cuáles son las posiciones vitales de sión pertinente donde poder aplicar el Aná-
cada uno de los participantes? ¿Cuáles son lisis Transaccional: a la psicoterapia, la
las creencias del guión explícitas o implíci- educación, la orientación o counseling y las
tas que se observan o se manifiestan? …). organizaciones.
• Presentaciones de informes o notas de El entrenamiento se basa en adquirir y
casos y situaciones clínicas con diver- desarrollar un conjunto de competencias
sos aspectos de la práctica profesional, básicas en cada uno de los campos de apli-
de las relaciones difíciles o conflictivas, cación del Análisis Transaccional, más que
de asuntos de diagnóstico o de planes en un currículo determinado. El proceso, no
de tratamiento o de diversos aspectos obstante, requiere un contrato de entrena-
del encuadre profesional, etc. miento con una persona debidamente acre-
Este tipo de presentaciones es el más co- ditada y respaldada por la EATA-ITAA. Es-
múnmente utilizado en contextos médicos u tas personas acreditadas son los Analistas
hospitalarios y pueden ir documentados y Transaccionales Docentes y Supervisores
elaborados con diverso grado de detalle y (TSTA) o las personas que están en contra-
de fundamentación. to de entrenamiento para serlo (PTSTA).
Pero no hay que olvidar que en un marco Una parte esencial de este proceso es la
contractual es importante cuál es la deman- supervisión de la practica profesional, de
da del presentador y cuál es el objeto de di- modo que la formación-entrenamiento como
cha presentación de cara al desarrollo pro- Analista Transaccional requiere de forma-
fesional del terapeuta. ción teórica, práctica profesional, supervi-
Por último, también pueden utilizarse mo- sión y resolución de las dificultades perso-
dos psicodramáticos y gestálticos de super- nales que surjan en la práctica profesional y
visión que permitan desarrollar el ‘darse que puedan tener relación con asuntos per-
cuenta’ y aumentar las opciones profesiona- sonales, es decir psicoterapia o crecimiento
les a propósito de los asuntos presentados personal.
a la supervisión. Estos pueden incluir: Por lo tanto, los aspectos más frecuente-
• Representaciones de roles; mente enfocados en la supervisión profesio-
• Proyecciones e identificaciones sobre nal de las personas en formación-entrena-
sillas vacías, sobre objetos emocional- miento para Analistas Transaccionales sue-
mente significativos o sobre objetos len ser:
creados (pinturas, dibujos, colores, • El diagnóstico y plan de tratamiento;
etc.); • Estrategias y técnicas de intervención;

Revista de Análisis Transaccional y Psicología Humanista


42 Jesús Cuadra Pérez

• Problemas y dificultades en las relación – Responsabilidad del supervisor


terapéutica: transaccional:
- El proceso paralelo, • Asegurar que el trabajo del super-
- Transferencia y contratransferencia; visado sea:
• Aspectos éticos y profesionales de la • Apropiado,
actividad profesional; • Ético y
• Aspectos relacionados con la certifica- • Profesional.
ción y los exámenes. • Todo esto dentro del marco de:
• Los códigos de ética y de la
práctica profesional pertinentes,
FUNCIONES DE LA SUPERVISIÓN por ejemplo del PTSC de la
EATA.
En este contexto, las funciones de la super-
visión pueden analizarse en varios aspectos:
a) Aspectos educativo / formativo: LOS LÍMITES DE LA SUPERVISIÓN
– Desarrollo del Analista Transaccio-
nal en formación (o de un formador La supervisión es, pues, una actividad re-
o de un supervisor en formación): levante para la persona en entrenamiento
• Teoría, profesional como Analista Transaccional y,
• Saber hacer, en general, para cualquier profesional de
• Profesionalidad. modo continuado. No obstante hay que con-
– Responsabilidad del supervisor de siderar los contornos o límites de la supervi-
dar al supervisado: sión y estos tienen que ver con varios as-
• Feedback, pectos.
• Directivas formativas, Por un lado, los aspectos personales.
• Directivas que ayuden para su Esto supone plantearse: ¿Cuáles son los
desarrollo, objetivos e intereses que me mueven a bus-
b) Aspectos de apoyo y reparación: car supervisión? ¿Cuáles son mis cualida-
– Respuesta del supervisor a la an- des personales y como encajan con las
gustia: cualidades personales del potencial supervi-
• La destreza. sor?
• El dolor del profesional frente: En segundo lugar, los aspectos profesio-
• Al material y nales en sí y, en ese sentido, es importante
• A las circunstancias de vida del considerar el valor profesional que le asigno
cliente. a qué requiere para mi profesión la supervi-
– Distinguir juntos la frontera entre ... sión así como la utilidad de la supervisión
• La supervisión (que puede ser en mi carrera profesional ¿Qué papel juega
terapéutica) y la supervisión de cara a la certificación que
• La terapia personal. deseo o que busco?
– Asumir con claridad dentro del mar- Por último, hay que tener en cuenta los
co contractual la posibilidad de … aspectos legales que regulan la supervi-
• Hacer trozos de terapia. sión y también los aspectos éticos dentro
• Hacer de terapeuta para el su- de cada contexto profesional y, en con-
pervisado o alumno. creto, dentro del Análisis Transaccional
c) Aspectos administrativos / normativos profesional tal y como está regulado en
relativos a la certificación como Ana- prácticamente todo el mundo por los Co-
lista Transaccional: mités de Certificación de las asociaciones
– Consideraciones y contratos de or- Europea e Internacional del Análisis Tran-
den organizacional. saccional.

Nº 55 Año 2006
Estructura y Dinámica de la Supervisión 43

BENEFICIOS DE LA SUPERVISIÓN • COMPLICIDAD profesional que ha con-


tribuido a desarrollar mi identidad como
A modo de conclusión, la supervisión ha terapeuta.
sido para mí, y en general es una actividad
fundamental en el proceso de desarrollo
profesional como terapeuta que me ha pro- REFERENCIAS
porcionado:
• APOYO cuando lo he necesitado; Barnes, G. (1977). Techniques of Con-
• CONTRASTE de opiniones en momen- tractual Supervision. En M. James
tos de atasco o de dificultades; (Ed.). Thechniques in Transactional
• CONFRONTACIÓN de aspectos incon- Analysis for Psychotherapists and
gruentes o inadecuados de mi enfoque de Counselors. Massachussets: Addison-
las situaciones clínicas o profesionales; Wesley P.C.
• ENSEÑANZA-APRENDIZAJE continuo Berne, E. (1966, 1983). Introducción al tra-
de una manera oportuna y pausada tamiento en grupo. Barcelona: Grijalbo.
conforme los iba necesitando para mi Clarkson, P. (1992). Transactional Psychot-
desarrollo profesional en cada etapa; herapy an integrated approach. London:
• RECONOCIMIENTO por los progresos Routledge.
y los logros que iba teniendo en mi ca- Erskine, R. G. (1982). Supervision of psy-
rrera profesional y en mi trabajo más chotherapy: Models for professional de-
allá del que proporcionan los clientes velopment. Transactional Analysis Jour-
de manera directa; nal, 12, 4, 314-21.

Revista de Análisis Transaccional y Psicología Humanista


44 Mario Salvador

IMPLICACIONES NEUROBIOLÓGICAS DEL TRAUMA


E IMPLICACIONES PARA LA PSICOTERAPIA1

MARIO SALVADOR*

Analista Transaccional Certificado por EATA-ITAA

RESUMEN
Una premisa importante en el TEPT (Trastorno de Estrés Postraumáti-
co) y en el DESNOS (Disorder of Extreme Distress not Otherwise Identi-
fied) son los síntomas persistentes de estimulación elevada en el SNA, los
problemas relacionados con el acceso a los recuerdos dolorosos, y los pro-
blemas de regulación de los afectos. Desde los enfoques psicoterapéuticos
relacionales conocemos el impacto del vínculo afectivo y la sintonía afecti-
va en la maduración tanto de las funciones neurológicas como en la madu-
ración de los propios sistemas neuronales. Los fenómenos de activación del
sistema nervioso son altamente resistentes a la modificación a través de las
terapias verbales. En este artículo revisamos los mecanismos neurobiológi-
cos implicados en la reacción a las experiencias traumáticas así como los
efectos del trauma acumulativo en la maduración neurobiológica.
Palabras clave: Trastorno de estrés postraumático, Desorden de Estrés
Agudo, experiencias traumáticas, trauma acumulativo, terapias verbales.

ABSTRACT
An important premise of PTSD (Postraumatic Stress Disorder) and in DES-
NOS (Disorder of Extreme Distress not Otherwise Identified) is the persistent
symptoms of stimulation risen in the autonomous nervous System, the pro-
blems related with the access to the painful memories, and affect regulation
problems. From therapeutic relational approaches, we know the impact of af-
fective bond and affective attunement in neurological maturation and functio-
ning and in building neural networks. Nervous system activation phenomenos
are highly resistant to modification through verbal therapies. In this article we
review neurobiologic mechanisms involved in reaction to traumatic experien-
ces as well as effects of cumulative trauma in neurobiologic maturation.
Key words: Disorder of posttraumatic stress, disorder of extreme dis-
tress, traumatic experiences, cumulative trauma, verbal therapies.
1
Taller presentado en el XII Congreso Español de AT en Zaragoza, Septiembre del 2004.
* Mario C. Salvador es psicólogo clínico y psicoterapeuta (Analista Transaccional Certificado por EATA-
ITAA; Nivel II de EMDR, psicoterapeuta Integrativo), Director de Alecés, Instituto de Psicoterapia Integrativa y
Desarrollo Humano. Facilita talleres sobre el tratamiento psicológico del trauma en diversas instituciones.
wwwaleces.com. E-mail: msalvador@cop.es

Nº 55 Año 2006
Implicaciones Neurobiológicas del trauma e implicaciones para la psicoterapia 45

SUPERVIVENCIA Y SISTEMA NERVIOSO trauma entra en un estado alterado: el tiem-


po se enlentece y no hay miedo o dolor.
El sistema límbico es la parte del cerebro Esta es una respuesta de supervivencia ya
que regula la conducta de supervivencia y la que a veces el atacante pierde interés una
expresión emocional (comer, respuesta se- vez que la víctima está muerta.
xual, reacciones de lucha-huida); es el siste- Es importante considerar que éstas son
ma encargado de la activación rápida del or- respuestas automáticas, no elegidas y bio-
ganismo ante una situación de emergencia sin lógicamente determinadas. Muchas vícti-
la intervención previa del procesamiento cog- mas de traumas severos sienten vergüenza
nitivo. Asimismo, el sistema límbico también o culpa por no haber reaccionado de una
influencia el procesamiento de la memoria. manera activa ante el peligro sin saber que
Se relaciona estrechamente con el SNA ésta es una reacción natural. El hecho de
(Sistema Nervioso Autónomo), en el sentido de saberlo puede facilitar el alivio de la culpa.
que evalúa la situación e informa al organismo
si tranquilizarse o prepararse para el esfuerzo.
El SNA regula la tensión muscular, el sistema LA MEMORIA Y EL SISTEMA NERVIOSO
cardiocirculatorio, los pulmones, los intestinos,
las pupilas, etc. La rama Simpática (SNS) se El cerebro procesa las percepciones y las
activa en estados de alerta o estrés, tanto posi- almacena como pensamientos, emociones,
tivo (eustress) como negativo (distress); mien- imágenes, sensaciones e impulsos conduc-
tras que la rama Parasimpática (SNP) se activa tuales. Cuando estos ítems se recuerdan,
en estados de descanso y relajación, favore- se llama memoria.
ciendo el descenso de la actividad del organis- En función de los tipos de información y
mo. En funcionamiento homeostático del orga- cómo se recuperan distinguimos dos tipos
nismo ambas ramas alternan su activación su- de memoria:
cediendo a un período de actividad y fatiga un Memoria explícita. Lo que denominamos
proceso de descanso y recuperación. generalmente memoria. Es una memoria de-
En las personas con TEPT (Trastorno de clarativa que comprende hechos, conceptos
Estrés Post-Traumático), DESNOS (Disor- e ideas. Cuando una persona piensa cons-
der of Extreme Distress not Otherwise Identi- cientemente sobre algo y lo describe con pa-
fied; Desorden de Distress Extremo no Iden- labras está empleando esta memoria. De-
tificado de otra manera) y también en las pende del lenguaje, oral o escrito. El lenguaje
personas que han vivido un trauma acumu- es necesario tanto para almacenar como re-
lativo por haber crecido en un sistema negli- cuperar memorias explícitas. También impli-
gente o de abandono los problemas de re- ca el recuerdo de operaciones que requieren
gulación de la respuesta afectiva y las mani- pensamiento y una narración paso a paso.
festaciones somáticas son asuntos centra- La memoria explícita de un evento traumáti-
les. Parece que la glándula adrenal no libera co implica narrar el evento de una manera
suficiente cortisol para detener la reacción cohesiva. Otro aspecto de la memoria explí-
de alarma del organismo. La reacción de cita implica el emplazamiento histórico en un
alarma continuada típica del TEPT es debida momento apropiado del tiempo vital.
a la deficiencia de la producción de cortisol. Memoria implícita. Implica procedimien-
Cuando la amenaza es inevitable y esca- tos y estados internos que son automáticos.
par es imposible, se produce una reacción Opera inconscientemente, a no ser que se
de parálisis; en este caso el Sistema Límbi- hagan conscientes a través de una transi-
co puede activar simultáneamente a la acti- ción a memoria explícita que narre o dé sen-
vación del SNS el SNP, provocando un es- tido a la sensación, emoción u operación re-
tado de “estar helado” denominado Inmovi- cordada. Inicialmente esta memoria se de-
lidad Tónica. En este estado, la víctima del nominaba Memoria No declarativa o Proce-

Revista de Análisis Transaccional y Psicología Humanista


46 Mario Salvador

dimental. Tiene que ver con el almacena- el segundo y tercer año. Esto puede explicar
miento y recuerdo de procedimientos y con- la amnesia de las experiencias infantiles (se
ductas aprendidas (por ej. Montar en bicicle- recuerdan las emociones y sensaciones físi-
ta). Parece que los recuerdos traumáticos cas sin contexto o secuencia).
son más fácilmente almacenados en la me- La función madura y adecuada tanto de la
moria implícita debido a que la amígdala no amígdala como del hipocampo es necesaria
se inhibe con las hormonas de estrés que para un procesamiento suficiente de los
suprimen la actividad del hipocampo. No im- eventos vitales, especialmente los estresan-
porta lo elevada que sea la estimulación, pa- tes, aunque en los eventos traumáticos no
rece que la amígdala continúa funcionando. siempre es posible. A medida que aumenta
En algunos casos, pueden coexistir en un el nivel de estrés pueden liberarse hormonas
recuerdo implícito las emociones abrumado- que suprimen la actividad del hipocampo,
ras, las sensaciones corporales perturbado- mientras la amígdala permanece funcionan-
ras y los impulsos conductuales confusos sin do inalteradamente. Es posible que la secre-
acceder a la información relativa al contexto ción prolongada de cortisol, tal como se en-
en el que se activaron o al que se refieren. cuentra en el trauma, afecte al hipocampo
Estos tipos de memoria están relaciona- de esta manera (Gunnar & Barr, 1998). Esto
dos con el hipocampo y la amígdala, dos puede explicar la distorsión de la memoria
núcleos cerebrales del sistema límbico. en el TEPT. Asimismo, se ha encontrado
La amígdala ayuda en el procesamiento y que las víctimas de TEPT tienen un hipo-
después en el almacenamiento de memorias campo menor que la población general.
cargadas con emociones muy intensas, mien- Recubriendo las estructuras más primitivas
tras que el hipocampo provee de tiempo (se- del cerebro está el Cortex, responsable de las
cuenciación) y contexto espacial a un evento, funciones mentales superiores, que incluyen el
colocando los recuerdos en una perspectiva habla, los pensamientos, la semántica y la me-
apropiada y un lugar en la línea de tiempo del moria procesal. En la actualidad hay un gran
ciclo vital. El procesamiento del hipocampo interés en estudiar las funciones de procesa-
da a los eventos un principio, una mitad y un miento de la información y su relación con el
final y procesa los datos necesarios para dar sistema límbico. El cortex derecho (hemisferio
sentido a la experiencia dentro de la línea de derecho) parece jugar un papel importante en
tiempo de la historia personal (responde a el almacenamiento de inputs sensoriales. Pa-
“¿Cuándo ocurrió esto en mi vida?”), y la se- rece que la amígdala es la estructura límbica a
cuencia de la experiencia en sí (“¿Qué ocu- través de la cual viaja la información sensorial
rrió primero, después y cómo acabó?”). en su camino hacia el córtex. Por otra parte, el
Durante una experiencia traumática la ac- cortex izquierdo (hemisferio izquierdo) parece
tividad del hipocampo es frecuentemente su- tener una relación más íntima con el hipocam-
primida. La persona pierde la percepción del po. Además, parece depender del lenguaje
evento como algo que ya ha acabado y la para procesar la información. Van der Kol
víctima no se percibe como sobreviviente. (1996) encontró que la actividad del área de
Éste es probablemente el mecanismo en el Broca, que es la estructura cortical izquierda
centro de la quintaesencia de los síntomas responsable del habla, está también suprimida
somáticos y los flashback del TEPT. Unos re- (al igual que el hipocampo) durante el trauma.
cuerdan vívidos detalles y otros pocos, pero Él refiere este fenómeno como el “terror inena-
están plagados de sensaciones físicas y rrable” del trauma.
reacciones emocionales que no tienen senti- Memorias condicionadas. Durante un
do en el contexto presente. Nadel y Zola- evento traumático pueden quedar asociados
Morgan (1984) encontraron que la amígdala con el trauma muchas claves y estímulos
está madura en el nacimiento, mientras que tanto externos, del ambiente, como internos,
el hipocampo madura posteriormente, entre de la propia experiencia somática. Las res-

Nº 55 Año 2006
Implicaciones Neurobiológicas del trauma e implicaciones para la psicoterapia 47

puestas condicionadas implican reacciones mo, etc.) que es una reminiscencia de la res-
automáticas a un estímulo sin la intervención puesta original al trauma. Este proceso pue-
del pensamiento cognitivo o fáctico. Un pro- de ser puesto en marcha por multitud de es-
blema adicional en las personas que han tímulos activadores condicionados externos:
sido víctimas de trauma es que los estímulos un color, una imagen visual, un sabor, un to-
activadores de la respuesta (triggers), estí- que, olor, etc. También puede producirse por
mulos que se recuerdan de manera normal- ejercicio, excitación o activación sexual; en
mente inconsciente, son difíciles de rastrear particular, por el ejercicio aeróbico debido a
debido a que, como demostró la teoría del la rápida activación de las respuestas del or-
condicionamiento clásico, se pueden crear ganismo que recuerdan la activación del
cadenas de estímulos condicionados, dando SNS sufrida en la experiencia del trauma.
lugar a que la persona asocie cada vez nue- Cualquier cosa que sea un recuerdo del
vos estímulos cuando reexperimenta las trauma puede ser un catalizador.
reacciones de pánico. El hecho de que la También es posible que un recuerdo del
persona asocie la reacción de pánico a nue- estado dependiente pueda producirse por
vos estímulos, cada vez más lejanos de la una postura corporal que replique la del trau-
experiencia original, suele producir una gran ma. Por ejemplo, víctimas de violaciones pue-
confusión en la víctima, que es consciente den sentir pánico y respuestas somáticas
de lo absurdo de experimentar pánico ante desconcertantes al estar tumbadas boca arri-
estímulos teóricamente neutros. ba o al acercárseles alguien de improviso, si
Recuerdos de estados dependientes. ésta fue la circunstancia en la que sufrieron el
Es otro fenómeno relacionado con el recuer- abuso. Lo particular de las vivencias traumáti-
do traumático. Cuando un estado interno ac- cas es que los recuerdos flotan libremente en
tual replica el estado interno, estado de áni- el tiempo sin un final o lugar en la historia.
mo, información u otros estados producidos Memorias somáticas. Los recuerdos so-
durante el evento traumático, pueden provo- máticos se basan en la red de comunica-
car el recuerdo espontáneo. No es infre- ción del sistema nervioso corporal. Hay tres
cuente que se recuerde un trauma debido a divisiones del Sistema Nervioso que son
una condición interna (tasa cardíaca o respi- más relevantes en relación con el trauma: el
ratoria elevada, un estado particular de áni- sensorial, el autónomo y el somático.
SISTEMA NERVIOSO CENTRAL

MÉDULA ESPINAL Y CEREBRO

DIVISIÓN SENSORIAL DIVISIÓN MOTORA

EXTEROCTEPTIVA INTEROCTEPTIVA
Los cinco sentidos Propiocenpción
Sentido Vestibular

SISTEMA NERVIOSO SOMÁTICO SISTEMA NERVIOSO AUTÓNOMO


Control voluntario No control: involuntario
(Músculos estriados) (Músculos suaves, vísceras)
(control consciente) (control no consciente)

RAMA SIMPÁTICA RAMA PARASIMPÁTICA


Figura 1:
Divisiones relevantes del Sistema Nervioso respecto del trauma.

Revista de Análisis Transaccional y Psicología Humanista


48 Mario Salvador

Raíces Sensoriales de la Memoria dependiente). Ejemplo de esto es recordar


una experiencia activada por una canción,
La suma de la experiencia total empieza un sabor u olor.
con inputs sensoriales tanto internos como
externos. Hay dos sistemas sensoriales: Memoria Sensorial y Trauma
a) Exteroceptivos: son nervios que reci-
ben y transmiten información del am- Frecuentemente, las personas que pade-
biente exterior al cuerpo a través de cen TEPT han perdido la información explí-
los ojos, los oídos, la lengua, la nariz y cita necesaria para dar sentido a los sínto-
la piel. mas somáticos estresantes -las sensacio-
b) Interoceptivos: nervios que reciben y nes corporales- muchas de las cuales son
transmiten información desde el inte- memorias implícitas del trauma.
rior del cuerpo, desde las vísceras y el Uno de los objetivos terapéuticos al tra-
tejido conectivo. Hay dos tipos princi- bajar con el trauma es ayudar a las perso-
pales de interocepción: nas a comprender sus sensaciones corpo-
– Propiocetivo que comprende: 1) El rales. Primero deben sentir e identificarlo a
sentido kinestésico, que capacita un nivel corporal. Después deben emplear
para localizar las partes del cuerpo el lenguaje para nombrar y describirlo, na-
en el espacio; es un sentido central rrando qué significado tiene la sensación en
para la memoria implícita; ayuda a su vida actual. A veces, pero no siempre, es
aprender y después recordar cómo posible clarificar la relación entre las sensa-
se hace algo. 2) El sentido interno, ciones y los traumas pasados.
que proporciona feedback del esta-
do del cuerpo: tasa cardíaca, respi-
ración, temperatura, tensión muscu- LA REGULACIÓN AFECTIVA
lar, comodidad muscular; cada
emoción –miedo, rabia, vergüenza, Los pacientes con TEPT alternan perío-
tristeza, interés, frustración, ale- dos de hiperactividad con períodos de ago-
gría– viene acompañada de un gru- tamiento en sus cuerpos debido a que su-
po de sensaciones corporales; esta fren los efectos de la sobre activación trau-
biología de las emociones se llama mática de su SNS. Se vuelven temerosos
“afecto”. no sólo del trauma sino también de sus res-
– El sentido Vestibular. Ayuda al cuer- puestas al trauma. Las señales corporales
po a mantener una posición de que una vez fueron informativas se vuelven
equilibrio y el sentido de la grave- peligrosas, debido a que están asociadas al
dad. recuerdo del trauma. Los problemas de re-
gular la intensidad de los afectos son un
Las memorias somáticas y los sentidos factor primordial en el abordaje inicial de las
personas traumatizadas.
Nuestras primeras impresiones de una Regular los afectos no es algo que el ser
experiencia proceden de los sentidos tanto humano tenga desarrollado en su naci-
interoceptivos como exteroceptivos. Estas miento; lo va aprendiendo en el vínculo
impresiones no están codificadas con pala- temprano con sus cuidadores significativos;
bras sino como sensaciones somáticas: olo- es la madre o la persona que da los cuida-
res, sonidos, gustos, movimientos, imáge- dos maternales la que calma y consuela al
nes, etc. Los recuerdos de un evento alma- niño cuando está alterado. El apego y vín-
cenado en la memoria implícita como sen- culo saludables entre el niño y su cuidador
saciones pueden producirse si se replica un facilitan que el niño desarrolle la capacidad
input sensorial similar (recuerdo de estado de autorregular los estímulos positivos y

Nº 55 Año 2006
Implicaciones Neurobiológicas del trauma e implicaciones para la psicoterapia 49

negativos. Perry et al. (1995) proponen que Puede ser que los mecanismos de su-
las experiencias tempranas positivas son pervivencia, como la disociación o quedar-
cruciales para organizar y desarrollar ópti- se helados de terror, se han hecho tan ha-
mamente las regiones cerebrales y para bituales durante las experiencias traumáti-
madurar las funciones. Al principio, la ma- cas tempranas que las estrategias más
yor parte del aprendizaje de la autorregula- adaptativas nunca se han desarrollado o
ción tiene lugar a través del tacto y el soni- se han eliminado del repertorio de supervi-
do. Schore (1996) afirma que, poco des- vencia.
pués del nacimiento, el niño y su cuidador
desarrollan un patrón de interacción que es
central para el proceso de regulación. SISTEMA NERVIOSOS AUTÓNOMO:
Aprenden a estimularse el uno al otro a tra- SOBREACTIVACIÓN Y REFLEJOS
vés del contacto cara a cara, lo que capaci- DE LUCHA, HUIDA Y PARÁLISIS
ta al niño para aclimatarse gradualmente a
niveles de estimulación y activación más Como ya he señalado, cuando ni la lucha
elevados. Estas interacciones entre cuida- ni la huida son posibles para enfrentarse el
dor y niño –vínculo y proximidad, alteración evento amenazante para la integridad física
y regulación, estimulo y sintonía afectiva– o psíquica, el Sistema Límbico ordena una
son, según Schore, mediados por el hemis- activación simultánea de la estimulación de
ferio derecho. la Rama Parasimpática del SNA, que provo-
Después del primer año, el niño adquie- ca una Inmovilidad Tónica (“quedarse hela-
re más autonomía y el cuidador pasa de do de terror”). En estos casos la secreción
ser 100% nutritivo a poner límites y, a ve- de cortisol no es efectiva para detener la
ces, causar dolor. Cómo el niño y el cuida- reacción de alarma y el cerebro continúa
dor resuelven este cambio depende de tres respondiendo como si estuviese bajo la
factores: amenaza.
• La solidez del vínculo Las personas con TEPT continúan vivien-
• La capacidad del cuidador de amar do con una activación crónica del SNA -hi-
constantemente a pesar de estar enfa- perarousal- en sus cuerpos, produciendo
dado con la conducta síntomas físicos que son la base de la an-
• La capacidad del cuidador para esta- siedad, pánico, debilidad, estar exhaustos,
blecer y mantener límites consistentes problemas de concentración y de sueño. Lo
y equilibrados. que una vez fue una reacción defensiva ne-
La predisposición al malestar psicológico cesaria, se convierte en síntomas perturba-
se puede encontrar en situaciones estre- dores y en una incapacidad. Es habitual en
santes durante el desarrollo temprano: ne- estas personas la confusión como resultado
gligencia, abuso sexual o físico, fallos en el de reconocer que la seguridad de la situa-
vínculo con los cuidadores, incidentes trau- ción externa no coincide con la experiencia
máticos puntuales (hospitalización, muerte interna de amenaza.
de un padre, accidente de coche, etc.). No La activación simultánea del SNS y el
obstante, como afirma Richard Erskine SNP tiene varios propósitos evolutivos, in-
(1993), no es la experiencia traumática en cluyendo la probabilidad de que, al quedar-
sí lo que consolida el trauma en una fijación se paralizados, el depredador pierda inte-
psicopatológica sino el no haber podido tra- rés; la analgesia es también una función im-
tar el hecho traumático en una relación sig- portante de la inmovilidad tónica; se entu-
nificativa que provea de un vínculo afectivo mecen el cuerpo y la mente (Levine, 1992,
que ayude a recuperar la confianza y con- 1997). Las personas entran en un estado al-
travenga la vivencia de soledad y vacío vivi- terado de conciencia en el que no sienten
da durante el trauma. dolor ni miedo.

Revista de Análisis Transaccional y Psicología Humanista


50 Mario Salvador

La Disociación de los recuerdos y su impacto devasta-


dor… La presencia de disociación es un
Disociación significa que los aspectos indicador altamente fiable de un abuso
emocionales, sensoriales, cognitivos y con- previo, sea este físico, mental y/o se-
ductuales de la experiencia traumática no xual. En algunos casos, la disociación
son integrados. La disociación puede iden- es una reacción al abandono temprano,
tificarse como obnubilación, flashbacks, a un dolor severo prolongado, experien-
despersonalización, amnesia total o par- cias cercanas a la muerte y/o negligen-
cial, experiencias extracorporales, incapa- cias prolongadas. Estas experiencias
cidad para sentir emociones, conductas de desamparo en la infancia casi siem-
irracionales inexplicables, y reacciones pre amenazan la estabilidad cognitiva y
emocionales que no parecen conectadas emocional, la seguridad física e incluso
con la realidad. 32 la vida del individuo. Las defensas psi-
Según Loewenstein (1993) es posible cológicas protegen contra el dolor de
que la disociación sea el intento de la mente estímulos abrumadores, necesidades
de huir cuando luchar no es posible. Si la insatisfechas y emociones inexpresa-
persona percibe que no puede luchar o es- das. Para conseguir sobrevivir y adap-
capar, y es inminente una grave amenaza o tarse lo mejor posible, mucha gente
la muerte, el cuerpo se hiela o se paraliza; mantiene esas necesidades, sentimien-
en este estado la persona entra en una rea- tos y recuerdos traumáticos fuera de la
lidad alterada. Esto es una reacción instan- conciencia. El resultado es una fijación
tánea e instintiva (más allá del control del de defensas -el mantenimiento en el
individuo). En la parálisis se segregan en- presente de patrones de repetición y
dorfinas, como anestésicos naturales, y, en defensa psicológica que fueron necesa-
última instancia, la psique se disocia de la rios en el pasado-. Estas defensas fija-
experiencia. Así, los recuerdos traumáticos das interrumpen la habilidad del indivi-
parecen flotar libremente en lugar de ocupar duo para contactar tanto internamente
un lugar en el pasado. consigo mismo como externamente con
los demás. Debido a la fijación de las
Como afirma R. G. Erskine (1993): defensas que provocan la “interrupción
La disociación es un proceso defensivo del contacto”, las experiencias traumáti-
complejo que mantiene la estabilidad fí- cas permanecen disociadas como esta-
sica y mental. Durante una experiencia dos del yo separados en vez de integra-
traumática, la disociación permite a una das en la neopsique del yo en el Aquí-
persona separarse cognitiva y emocio- Ahora (p.184-185).
nalmente de la experiencia, adaptarse
físicamente y ajustarse conductualmen- Parece ser una forma de fragmentación
te a las exigencias exteriores. Continuar de la conciencia que va desde simplemente
con la disociación después del evento “olvidarse” de lo que uno va a hacer hasta
traumático permite a la persona desen- un Desorden de Identidad Disociativo DID
gancharse de las necesidades y emo- (antes Personalidad Múltiple). La disocia-
ciones relacionadas con él y evadirse ción en una fragmentación de la conciencia.

2
El Desorden Disociativo se define como “... una perturbación o alteración en las funciones normalmen-
te integradoras de identidad, memoria, o conciencia” (DSM IV, 1995), mientras el Desorden de Somatiza-
ción se caracteriza por las quejas somáticas en la ausencia de resultados orgánicos. La regulación de los
afectos incluye la dificultad de modular el enojo, conductas autodestructivas y suicidas crónicas, dificultad de
modular el impulso sexual, y la impulsividad de la conducta.

Nº 55 Año 2006
Implicaciones Neurobiológicas del trauma e implicaciones para la psicoterapia 51

El Desorden disociativo se define como rejar los distintos enfoques:


“... una perturbación o alteración de las fun-
ciones normales de identidad, memoria o Tabla 1: Comparación entre las etapas
conciencia”. terapéuticas propuestas por
Los trastornos disociativos pueden incluir Judith Herman (1994) y Eric Berne (1961).
fenómenos y niveles de:
Amnesia, Fases de recuperación
Sentirse anestesiado y no sentir dolor, Fases de tratamiento
de un shock
(Berne)
Cortar las emociones (embotamiento o (Herman)
entumecimiento),
Seguridad y Contrato
Sentirse fuera del cuerpo (despersonali-
zación), Capacitación Descontaminación
Sentirse alejado de la realidad (irreali- Recuerdo Desconfusión
dad), + Duelo, aflicción Redecisión
Separar diferentes partes de la personali- Reconexión Reaprendizaje
dad (DID; el más grave).
(Reorientación) Terminación
El tipo de disociación experimentado en el
TEPT implica: sentido del tiempo alterado,
reducción de las sensaciones de dolor, au- En el abordaje original de los fenómenos
sencia de terror, negación a recordar.Es po- postraumáticos y disociativos, Janet (1925)
sible que la disociación sea un intento de la distinguía tres fases en el tratamiento del
mente de huir cuando no podemos escapar. TEPT:
Levine (2005) afirma que, durante el trau- 1. Contención, estabilización y reducción
ma, los elementos de la experiencia se des- de síntoma
conectan. Una persona con TEPT puede re- 2. Modificación de los recuerdos traumá-
latar posteriormente un recuerdo visual per- ticos,
turbador (imagen), y una emoción fuerte co- 3. Integración y rehabilitación de la per-
nectada (afecto), pero puede no encontrarle sonalidad.
ningún sentido (disociación del significado); En esencia, estas tres fases recogen e
un niño puede mostrar conductas repetitivas incluyen las etapas que Herman (1994) y
después de un trauma (conducta), pero no Berne (1961) proponían. El objetivo del tra-
muestra ninguna emoción (afecto disociado). tamiento del TEPT es ayudar a la persona a
Asimismo, los flashbacks son fragmentos vivir en el presente, sin comportarse o sen-
de experiencias sensoriales que implican tirse de acuerdo a exigencias irrelevantes
afectos, imágenes visuales, táctiles, sabo- que pertenecen al pasado. Psicológicamen-
res, olores y sistemas motores (Van der te, significa que hay que situar las experien-
Kolk & Fisler, 1995). cias en TIEMPO Y LUGAR PASADO y dis-
tinguirlas de la realidad presente. No obs-
tante, la sobreactivación, las revivencias in-
IMPLICACIONES TERAPÉUTICAS trusivas, el entumecimiento y la disociación
continúan confundiendo el presente con el
Diferentes autores proponen una secuen- pasado.
cia de etapas necesaria para el tratamiento La estabilización consiste en aprender
de las personas que han sido sometidas a cómo interpretar correctamente los frag-
traumas severos o acumulativos. En el cua- mentos sensoriales intrusivos de la expe-
dro de abajo expongo una comparación en- riencia traumática. En los pacientes de
tre las etapas propuestas de Judith Herman TEPT es crítico etiquetar qué está ocurrien-
en relación con las etapas propuestas por do en sus cuerpos y ayudarles a entender y
Eric Berne de manera que podamos empa- procesar su experiencia somática; es útil re-

Revista de Análisis Transaccional y Psicología Humanista


52 Mario Salvador

encuadrar muchas de sus conductas como terapeuta-paciente sirve para regular y mo-
síntomas de haber sido desbordados por dular la estimulación. El terapeuta actúa, al
las sensaciones físicas asociadas al trau- igual que la madre, como un “Córtex auxi-
ma. liar” para el paciente, ayudándole a calmar-
En lo que resta del artículo me centraré se y regular la intensidad de sus respuestas
primordialmente en los aspectos de la pre- afectivas. Después de lograr esto el tera-
paración del paciente (Fase I: Contención, peuta, el paciente aprende capacidades
estabilización y reducción de los síntomas) para autorregularse, como auto-observarse
para poder tratar posteriormente los recuer- y rastrear las reacciones sensomotoras. A
dos traumáticos, dada la limitación del es- través de este proceso, ayuda al paciente a
pacio, y por el énfasis en los aspectos rela- cambiar desde estados de parálisis e hipe-
cionados con la hiperactivación del sistema ractivación a una participación completa en
neurobiológico, objeto del presente texto. la interacción social.
En el abordaje de los fenómenos de hipe- Una terapia que trabaje con el sistema
ractivación del SN del paciente traumatiza- sensomotor ha de perseguir:
do hemos de afrontar con carácter primor- 1. Regular los estados afectivos y senso-
dial los fenómenos de regulación de los motores a través de la relación tera-
afectos; dado que, como señalaré posterior- péutica;
mente, tanto la sobre como la hipoactiva- 2. Enseñar al paciente a autorregularse
ción del SNA impiden el funcionamiento del a través de una atención consciente
hipocampo y el córtex y, por tanto, dificultan que contacte, rastree y articule los
asimilar e integrar la experiencia para tradu- procesos sensomotores de manera in-
cirla a una memoria explícita; en términos dependiente.
de Análisis Transaccional, el Adulto del pa- Lo primero facilita lo segundo y lo segundo
ciente no está catectizado y la persona no facilita la asimilación de las reacciones sen-
tiene un contacto suficiente con la realidad somotoras. Como observa Schore (1994) la
actual y con el terapeuta como figura repa- regulación interactiva del terapeuta sobre los
radora. El entrenamiento en la Regulación estados del paciente le capacita para empe-
Emocional consiste en identificar, etiquetar zar a etiquetar verbalmente la experiencia
y alterar los estados emocionales. El tera- afectiva (y sensomotora). La regulación inte-
peuta anima al paciente a sentir los detalles ractiva proporciona las condiciones para que
de lo que experimenta físicamente, locali- el paciente pueda contactar de manera segu-
zando las sensaciones asociadas a las ra, describir y regular su experiencia interna.
emociones en su cuerpo. En el mismo sentido Erskine (1993) señala:
Schore (1994) define la autorregulación La disociación empieza porque las per-
diferenciando entre formas interactivas y no sonas que rodean al individuo fallan en
interactivas; describiendo la autorregulación proveer las funciones nutricias y res-
tanto como “regulación interactiva en un taurativas necesarias. En muchas si-
contexto interconectado vía interpersonal” tuaciones de incesto, al niño se le ha
como “autorregulación en un contexto autó- dicho que “le gusta eso”, o bien el niño
nomo a través de una psicología intraperso- se aparta y los adultos ignoran su de-
nal”. Cuando ha desarrollado por completo presión. Sin sintonía, validación y tran-
la autorregulación, el paciente puede obser- sacciones empáticas de una persona
var, articular e integrar las reacciones sen- significativa, el niño hace todo lo que
somotoras por sí mismo así como emplear puede para esconder esos sentimien-
las relaciones para autorregularse. tos, necesidades y recuerdos, hasta el
Una terapia centrada en una relación de punto de no volver a darse cuenta de
contacto (Erskine, 1999), que trabaja con el su necesidad de relaciones. Éste es el
sistema sensomotor, afirma que la relación proceso del ego y la disociación… Con

Nº 55 Año 2006
Implicaciones Neurobiológicas del trauma e implicaciones para la psicoterapia 53

el contacto completo externo e interno, defensivas) que fueron activadas en el mo-


las experiencias son continuamente in- mento del trauma. El procesamiento inferior-
tegradas. Las defensas interrumpen el superior dejado a su voluntad no resuelve el
contacto e impiden la conciencia inter- trauma, pero si el terapeuta guía al paciente
na y/o externa. El contacto es, por lo para que emplee la función cognitiva del ras-
tanto, el medio a través del cual se treo y articulación de la experiencia senso-
puede disolver la disociación y las ex- motora, mientras inhibe voluntariamente la
periencias traumáticas encapsuladas, consciencia de las emociones, el contenido y
las necesidades y los sentimientos es- el pensamiento interpretativo, el paciente
condidos pueden ser integrados en un puede asimilar la experiencia sensomotora.
sentido del Yo cohesionado –Ego Neo- Posteriormente, es crucial que se implique la
Psíquico– (p. 185). dirección cognitiva para ayudar al paciente a
aprender a autorregularse. Para implicar este
Las personas afectadas por traumas lo es- procesamiento cognitivo del paciente es im-
tán por la experiencia sensomotora de la vi- perativo que exista una relación terapéutica
vencia traumática. Cuando la experiencia específica. Como he señalado, de manera si-
sensomotora está perturbando o abrumando milar a la interacción de la madre con el niño,
a la persona, la regulación cortical consciente el terapeuta ha de actuar como un “cortex
superior-inferior (“top-down processing”)3 auxiliar” (Diamond y otros, 1963) para el pa-
puede permitir al paciente calmarse, modular ciente a través de la observación y articula-
el grado de estimulación o de desorganiza- ción de su experiencia sensomotora hasta
ción del sistema, pero no efectúa su asimila- que él sea capaz de apreciar, describir y ras-
ción completa (Schore, 1994). La experiencia trear estas experiencias por sí mismo. Tal
y estimulación traumática de los niveles emo- comunicación relacional es un proceso de
cional y sensomotor pueden ser redirigidos “regulación psicobiológica interactiva”, que
por un control de inferior-superior (“bottom up asemeja la sintonía e interacción de la madre
processing”), pero no tienen lugar el procesa- con los estados fisiológicos y emocionales
miento, la digestión y asimilación de las reac- del niño (Schore, 1994). En términos de aná-
ciones sensomotoras al trauma. lisis transaccional, el paciente observa con
En una psicoterapia sensomotora se impli- su Adulto la fenomenología de la experiencia
ca la dirección superior-inferior para apoyar, psicofisiológica fijada en el estado del yo
más que para manejar, el procesamiento de Niño; la observación es posible cuando el te-
la experiencia. Se pide al paciente que ob- rapeuta mantiene una relación de contacto
serve atentamente (mindfullness), un proce- pleno y presente, transmitiendo protección y
so superior-inferior, la secuencia de las sen- comprensión al paciente para que este pue-
saciones físicas e impulsos (procesamiento da estar en contacto con su experiencia in-
sensomotor) a medida que se producen en el terna y reintegrar los aspectos del self que
cuerpo, y que aparte temporalmente las fueron apartados de la consciencia.
emociones y pensamientos que vienen, has- El procesamiento inferior-superior actúa
ta que las sensaciones e impulsos se resuel- el primero en las situaciones de emergen-
van en cuanto a estabilizarse en el cuerpo. El cia, cuando cortocircuitar el córtex es una
paciente aprende a observar y seguir las ventaja al mismo tiempo que activar el pa-
reacciones sensomotoras no asimiladas (pri- trón motor directamente desde el tallo cere-
mariamente, la estimulación y las reacciones bral, el sistema límbico y la amígdala.

3
Top-down processing: control neo-cortical de la experiencia. Es habitual en los adultos Bottom-up
processing: control subcortical y kinestésico de la conducta. Es más habitual en los niños que todavía no
tienen las funciones corticales de control maduras.

Revista de Análisis Transaccional y Psicología Humanista


54 Mario Salvador

Ante la amenaza las defensas físicas e inferior-superior, y contribuir de esta forma


pueden ser activas (luchar, huir, levantar un a la persistencia de los síntomas traumáti-
brazo para evitar un golpe, etc.); los senti- cos.
dos se vuelven hipersensitivos para percibir Cuando la estimulación permanece en
mejor el peligro; pero cuando las defensas una zona óptima, una persona puede con-
activas no son posibles o eficaces son re- tener y experimentar (de manera no diso-
emplazadas por defensas pasivas tales ciada) los afectos, sensaciones, las percep-
como la sumisión, obediencia o quedarse ciones y pensamientos que ocurren dentro
helados (Nijenhuis & Van der Hart, 1999); de esta zona, y puede procesar la informa-
así por ejemplo, el perro que es vencido por ción de manera efectiva. En esta zona, la
el otro perro agresor salva su vida quedán- modulación ocurre de manera espontánea
dose inmóvil. En casos de abusos, las de- y natural.
fensas activas incluso empeoran el peligro y Cuando la respuesta de lucha-huida es
son menos adaptativas que las pasivas. efectiva, la hiperactivación se utiliza a tra-
Los movimientos físicos defensivos inte- vés de la actividad física (Levine, 1997)
rrumpidos o inefectivos pueden perturbar la para defenderse y recuperar el equilibrio del
capacidad global de procesamiento senso- organismo. Van der Kolk (1996) señala que,
motor, de manera similar a como una emo- en las personas traumatizadas, se dispara
ción suprimida perturba la capacidad global con facilidad la hiperactivación, provocándo-
de procesamiento emocional. Los patrones les ser incapaces de confiar en sus sensa-
ineficaces de respuestas sensomotoras ciones corporales para advertirles de la
pueden volverse habituales, afectando ne- amenaza, y cesar la alerta cuando se ha to-
gativamente el intercambio normal y saluda- mado una acción apropiada, perturbando
ble entre el procesamiento superior-inferior las respuestas efectivas.

A
Hiperactivación
C
T
I Capacidad
V Zona de de Activación
A activación óptima Ventana de
C tolerancia
I
Ó Hipoactivación
N

Figura 2:
Modelo de modulación: Zona de Activación Óptima.

Según el Modelo de Modulación: Esta hipoactivación se puede manifestar


Como afirma Siegel (1999) la actividad como entumecimiento, embotamiento de las
excesiva de la rama parasimpática lleva a sensaciones corporales internas, lentitud de
procesos incrementados de conservación las respuestas musculares y disminución del
de la energía, manifestados como disminu- tono muscular, especialmente en la cara
ción de la tasa cardíaca y de la respiración (Porges, 1995). Aquí el procesamiento emo-
y una sensación de adormecimiento y de cional y cognitivo también está interrumpido,
“encerrarse” dentro de la mente. no por la hiper, sino por la hipoactivación.

Nº 55 Año 2006
Implicaciones Neurobiológicas del trauma e implicaciones para la psicoterapia 55

Tanto el hiperarousal como el hipoarou- bilitación adicionales y a largo plazo pueden


sal conducen a la disociación. En el hipera- ser “constricción emocional, aislamiento so-
rousal, la disociación tiene lugar debido a la cial, retirada de las obligaciones familiares,
intensidad y ritmo acelerado de las sensa- anedonia y una sensación de extrañeza
ciones y las emociones que colapsan el pro- (Van der Kolk, 1987) junto con “depresión y
cesamiento cognitivo de manera que la per- falta de motivación, reacciones psicosomáti-
sona no puede estar presente en la expe- cas o estados disociativos”. Estos síntomas
riencia actual. En el hipoarousal, la disocia- son reminiscencias de las defensas pasi-
ción se manifiesta como una capacidad vas.
reducida para sentir incluso eventos insigni- La persona traumatizada permanece fun-
ficantes, una incapacidad para evaluar si- damentalmente en la zona de arriba o de
tuaciones peligrosas con precisión o pensar abajo de los parámetros de la Zona de
con claridad, y falta de motivación. El cuer- Arousal Óptimo, o alterna incontrolablemen-
po, o una parte del cuerpo se entumece y la te entre ambos parámetros. Esta alternan-
víctima puede experimentar una sensación cia bifásica se convierte en el parámetro
de “abandonar el cuerpo”. Síntomas de de- nuevo después del trauma.

Hiperactivación
A
C
T
I
V Zona de
A activación óptima
C
I
Ó
N Congelación / Parálisis

Figura 3:
Los extremos o la alternancia bifásica de la “zona de arousal” de la persona traumatizada.

Cuando una persona está fuera de la internas sin ser despertadas por el tera-
zona óptima del espectro, los niveles supe- peuta.
riores de procesamiento –procesamiento En este abordaje, el terapeuta pide al pa-
cortical– están incapacitados, y el procesa- ciente que describa cómo experimenta en
miento holístico es reemplazado por una ac- su cuerpo las emociones o las cogniciones
ción refleja del sistema inferior-superior. El negativas.
nivel superior de procesamiento integrador A través de esta consciencia y de la habi-
(cognitivo) es reemplazado por un “nivel in- lidad para la descripción verbal, el paciente
ferior” de respuesta refleja (sensomotora). aprende a distinguir las variadas y sutiles di-
El terapeuta debe cultivar en el paciente ferencias de cualidad de las sensaciones.
una consciencia aguda acerca de sus sen- Desarrollar un vocabulario preciso de las
saciones internas, primero a través de la sensaciones ayuda al paciente a expandir
interacción terapéutica en la que el tera- su percepción y procesar sus sensaciones
peuta observa y contacta los estados sen- físicas en la misma manera que las pala-
somotores; y segundo, a medida que el bras que describen emociones ayudan a su
paciente mismo aprecia sus sensaciones percepción y procesamiento.

Revista de Análisis Transaccional y Psicología Humanista


56 Mario Salvador

A medida que el paciente describe sus destaca “contactándolas” con una frase tal
síntomas o experiencias traumáticas, el te- como “parece que tu mano está tensa”.
rapeuta ha de observar su nivel de arousal, La observación consciente del paciente
chequeando tanto el hipo como el hipera- aumenta su capacidad para autorregularse.
rousal. La tarea del terapeuta es ayudar al Esta observación consciente es un estado
paciente a mantener el arousal en los lími- de consciencia que se dirige al aquí y ahora
tes óptimos del Modelo de Modulación, ac- de la experiencia interna, simplemente con
cediendo al material traumático suficiente la intención de observar, en lugar de cam-
para ser procesado pero no tanto que el pa- biar la experiencia. La observación cons-
ciente se disocie y no pueda procesar. ciente es una manera de implicar el proce-
Cuando el paciente alcanza niveles muy samiento cognitivo.
elevados o demasiado bajos, se pide al pa- Para enseñar la observación consciente,
ciente que pase por alto sus sentimientos o el terapeuta hará preguntas que requieren
pensamientos y en su lugar siga el desarro- de la observación: “¿Qué sientes en tu cuer-
llo en detalle de sus sensaciones físicas y po?”, “¿Dónde sientes esa tensión?”, etc.
movimientos hasta que las sensaciones se Estas preguntas ayudan al paciente a per-
fijen y los movimientos se completen por sí manecer en el aquí y ahora y no disociarse;
solos (sin control consciente, solo observán- además, le mantienen lejos de imbuirse en
dolos). De esta manera, el terapeuta actúa la experiencia traumática, pidiéndole que in-
como un cortex auxiliar, modulando interacti- forme de lo que siente desde la posición de
vamente el nivel de activación, cuidando que un Yo Observador (Adulto), un ego que “tie-
el paciente no se vaya demasiado fuera del ne” una experiencia en su cuerpo, en lugar
nivel óptimo de activación. Al mismo tiempo, de “ser” esta experiencia corporal.
el paciente desarrolla su capacidad propia El terapeuta puede aliviar el estrés inten-
para autorregularse, a medida que aprende so que produce experimentar las sensacio-
a limitar la cantidad de información que debe nes físicas de las que se disocian y experi-
procesar en cada momento dado; esto le mentar el cuerpo como adormecido o anes-
protege de sentirse abrumado y colapsado tesiado, ayudando al paciente a experimen-
por la información interna. Por ejemplo, tar la secuencia somática de una respuesta
cuando el paciente describe un trauma ex- defensiva activa. Posteriormente, el pacien-
perimentando pánico, el terapeuta le pide te puede acceder a la sensación sin diso-
que deje de lado el contenido y sienta el pá- ciarse o sentirse perturbado.
nico simplemente como sensación corporal. Tal como afirma Van der Kolk (1996) una
Cuando el paciente informa de sus sensa- vez que se puede hacer lo que no se pudo
ciones, el terapeuta le pide que continúe ob- durante el trauma, una vez que se ponen en
servando su desarrollo. Solo cuando el pa- marcha las acciones que se necesitaban
ciente fija la experiencia sensomotora, conti- para protegerse, y una vez que se es capaz
núa describiendo el contenido e incorpora el de centrarse y reconectarse de manera pro-
procesamiento emocional y cognitivo. funda y organísmica, se cambia; el trauma
El terapeuta debe aprender a observar de deja de ser interesante.
manera muy precisa la organización, mo- Los pacientes necesitan practicar técni-
mento a momento, de la experiencia senso- cas de estabilización, que les ayuden a en-
motora del paciente, centrándose en cam- raizarse cuando sienten hiperactivación o
bios sutiles (color de la piel, dilatación de se sienten disociados, tales como cambiar
las pupilas, tensiones sutiles) y cambios de postura y apreciar las sensaciones de
más obvios (giros del cuello, tensión en la sentirse de pie en el suelo, mirar alrededor
columna, apretar el puño, ...). El paciente no de la habitación e identificar objetos familia-
advierte habitualmente estas experiencias res. Es útil emplear diferentes modalidades
sensomotoras hasta que el terapeuta las sensoriales: tacto, vista, oído, olor, etc.

Nº 55 Año 2006
Implicaciones Neurobiológicas del trauma e implicaciones para la psicoterapia 57

Una vez que el paciente ha aprendido a Erskine, R. G. (1993). Inquiry, Attunement


autorregular y ha desarrollado su Yo Obser- and Involvement in the Psychotherapy of
vador (Adulto), una técnica podemos acom- Dissociation (La Importancia de la Toma
pañar al paciente hacia la redecisión en un de Datos, la Sintonía y la Implicación en la
trabajo regresivo en el que pueda reexperi- Psicoterapia de la Disociación). TAJ, 23, 4.
mentar la elaboración de las viejas decisio- Herman, J. L. (1994). Trauma and Reco-
nes de guión y, reconsiderando su funciona- very. Nueva York: Harper & Collins Pu-
lidad adaptativa en su situación actual, blishers.
adoptar una decisión nueva que le permita Ogden, P. & Minton, K. (2000). Sensorimo-
manejar su situación vital con una flexibili- tor Psychotherapy: One Method for Pro-
dad y opciones más funcionales. cessing Traumatic Memory.
Una técnica también útil para la desensi- Parnell, L. (1999). EMDR in the treatment of
bilizar y reprocesar los recuerdos traumáti- Adults Abused as Children. Norton: Pro-
cos es EMDR (Eye Movement Dessensiti- fessional Book.
zation and Reprocessing: Desensibilización Rothschild, B. (2000). The Body Remem-
y Reprocesamiento por movimientos ocula- bers. The psychophysiology of Trauma
res en sí mismos (u otras formas de esti- and Trauma Treatment. Norton: Profes-
mulación rítmicas bilaterales), que podrían sional Book.
restablecer el equilibrio excitatorio/inhibito- Shapiro, F. (1995). Eye Movement, Desen-
rio del SNA, permitiendo que la información sitization and Reprocessing Basic Princi-
“congelada” sea desensibilizada, procesa- ple, Protocols and Procedures, New York:
da e integrada adaptativamente (Shapiro, Guildford Press.
1989). La metodología EMDR funciona Siegel, D. (1999). The developing mind: to-
como una forma de Procesamiento Acele- ward a neurobiology of interpersonal ex-
rado de Información que puede desbloque- perience. New York: Guilford.
ar el sistema de procesamiento de informa- Onno van der Hart, Ph.D., Kathy Steele, R.N.,
ción del cerebro. M.N., C.S. Suzette Boon, Ph.D. and Paul
El arte, EMDR, el movimiento y el juego Brown, M.D. The Treatment of Traumatic
activan el hemisferio derecho. Memories: Synthesis, Realization, and In-
tegration. Originally published in Dissocia-
tion, 1993, 6(2/3), 162-180. Posted at
REFERENCIAS www.trauma-pages.com with permission of
the first author (OvdH) and Editor (R. Kluft).
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Therapy of Contact-in-Relationship. Nue- tic experience: Rorschach patterns. J.
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chotherapy. En R. G. Erskine, Theories memory and the engraving of trauma.
and methods of an integrative transactio- American Imago, 48, 425-454.
nal analysis: A volume of selected arti- Van der Kolk, B.A. (1996). The body keeps
cles, pp. 20-36. San Francisco: TA Press. the score. Approaches to the psychobio-
Erskine, R. G., & Trautmann, R. L. (1993, logy of posttraumatic stress disorder. En
1997b). The process of integrative psy- B. Van der Kolk, A.C. McFarlane, & L.
chotherapy. En R. G. Erskine, Theories Weisaeth (Eds). Traumatic stress: The ef-
and methods of an integrative transactio- fects of overwhelming experience on
nal analysis: A volume of selected arti- mind, body, and society (pp. 214-241).
cles, pp. 79-95. San Francisco: TA Press. Nueva York: Guilford.

Revista de Análisis Transaccional y Psicología Humanista


58 José Antonio San Martín Pérez

EDUCAR EN VALORES DESDE EL ANÁLISIS TRANSACCIONAL

JOSÉ ANTONIO SAN MARTÍN PÉREZ*

Doctor en Teología Pastoral

RESUMEN
La educación en valores está de actualidad. La realidad familiar y escolar
piden hoy con fuerza esta educación. El AT aporta pistas interesantes en este
sentido. Un Niño mal educado crea “pequeños dictadores” y bien educado fa-
vorece el desarrollo sano del Niño Adaptado. Un Padre mal educado actúa
principalmente por los mandatos de la autoridad, pero si está bien educado
sabe dar una explicación razonada a la conducta. El Adulto tiene en cuenta
las aportaciones positivas del Padre y del Niño, las actualiza y camina hacia
la autonomía. En este caminar, el Adulto propone los valores por medio de los
permisos. Éstos favorecen el desarrollo de las capacidades de la persona. En
este proceso de educación de valores conviene tener en cuenta estos criterios:
La heteronomía es un paso necesario en el proceso de educar en valores; El
estado Adulto desempeña un papel crucial en la elaboración de los valores; Es
importante educar, entre otros, estos valores: aceptar límites en nuestra vida,
caminar hacia la autonomía, y ser consciente de que esto exige el esfuerzo.
Palabras clave: Valores, Análisis Transaccional, Permiso, Heteronomía,
Autonomía.

ABSTRACT
Education in values is an up to date question nowadays. The familiar and
educational situation demands strongly today this educational training. The AT
provides interesting clues in this direction. A miseducated Child makes “little
dictators”, but the well educated one makes possible the sound child’s regular
growth. A miseducated Parent acts basically on authority orders; on the con-
trary, the well educated one knows how to explain fairly his behaviour. The Adult
becomes aware of the parents and children’s positive contributions, brings them
up to date and makes a way to autonomy. In this way, the adult offers values
(“Permissions”). These help the process of education in values we must have in
mind these issues: The heteronomy is a necessary step in the values education
process; The adult status plays a crucial role in working out the values; It’s very
important to bring up, among others, these values: accepting limits in our life,
going on towards the autonomy and being aware that this demands courage”.
Key words: Values, Transactional Analysis, Permission, Heteronomy, Auto-
nomy.

* C/ Alcalá, 166 - 28028 Madrid. joseantonio@editorialccs.com

Nº 55 Año 2006
Educar en valores desde el Análisis Transaccional 59

INTRODUCCIÓN que enseñar la necesidad de una educación


empática, razonable, exigente, cariñosa, justa.
La educación en valores es una de las ne- Hay que educar con amor, respeto, confianza
cesidades más urgentes en el mundo actual. y al mismo tiempo hay que saber exigir, fijar lí-
Ante una serie de conductas violentas, ante mites, proponer pautas de conducta.
problemas disciplinares serios en los centros El Análisis Transaccional puede aportar
educativos, ante un mundo en el que predomi- elementos efectivos a los educadores, pa-
na una cultura permisiva, ante hijos que “mal- dres o profesores, ya que permite descifrar
tratan a sus padres”, ... muchas personas cla- comportamientos, evitar y comprender los
man con fuerza por una educación en valores. errores, utilizar estrategias adecuadas fren-
El mundo familiar y escolar son los ambien- te a las situaciones nuevas y proponer valo-
tes en los que es más necesaria esta educa- res. La experiencia de muchos educadores
ción. Existen casos en las familias, de hijos confirma esta afirmación. Al contactar con el
sin pautas educativas o normativas, según Análisis Transaccional han encontrado en
Urra (2006) “niños consentidos, sin conciencia este teoría humanista un camino, un méto-
de los límites, que organizan la vida familiar, do y un planteamiento para mejorar la rela-
dan órdenes a sus padres y chantajean a to- ción con sus hijos o alumnos y para propo-
dos aquellos que intenta frenrlos; jóvenes que nerles una educación en valores.
engañan, ridiculizan a sus mayores y a veces
roban; adolescentes agresivos que desarro-
llan conductas violentas. En definitiva, hijos 2. LOS VALORES DESDE
desafiantes que terminan imponiendo su pro- EL ANÁLISIS TRANSACCIONAL
pia ley” (contraportada). Y en el ámbito esco-
lar encontramos también ejemplos de mob- Los seres humanos toman una serie de
bing o bullyng. La irrupción de divisiones y decisiones sobre lo bueno o lo malo, lo positi-
tensiones colectivas en las aulas, los estalli- vo o lo negativo y sobre determinados senti-
dos de violencia en los centros educativos, la mientos, pensamientos, palabras o acciones.
desmotivación para el estudio, la política del Para decidir es imprescindible tener una je-
mínimo esfuerzo, la falta de valores, la abso- rarquía de valores, aprendidos a lo largo de
lutización de los derechos y el olvido de los la vida. Estas creencias, ordenadas jerárqui-
deberes están originando en las escuelas pro- camente, son necesarias para que las perso-
blemas de indisciplina, o incluso de violencia, nas se adapten al entorno sociocultural en el
entre iguales, entre alumnos y profesores, y que viven. Cada una construye y reconstruye
también problemas en las mismas instalacio- la jerarquía en contacto con la realidad natu-
nes (San Martín, 2003, pp. 28-29). ral, social, familiar, educativa y cultural. To-
Nuestra sociedad no facilita el que los pa- mar decisiones de acuerdo con esta jerar-
dres o profesores eduquen acertadamente. quía de valores implica congruencia y equili-
Los educadores sienten que es cada vez más brio mental y, además, evita conflictos con
difícil que sus orientaciones lleguen a los hijos uno mismo o con los demás o con el medio.
o alumnos. La ausencia de una educación fa- El primer pilar de la jerarquía de valores
miliar responsable que sepa establecer “lími- debe ser la idea de que somos importantes,
tes”, la falta de una disciplina perventiva y real simplemente por el hecho de ser personas.
en los centros educativos, la insuficiente pre- De ahí la necesidad de potenciar la autono-
paración de los padres y educadores para la mía de los seres humanos, sin la cual resulta
nueva situación cultural, la actitud de algunos inútil intentar comprender a las personas. Sin
chicos acostumbrados en su medio familiar a embargo, cada cultura difiere de otras en
una libertad de movimientos y expresión exa- cómo estima el valor de las personas. Emple-
gerados... piden una educación seria en valo- ando el vocabulario del AT, podemos decir
res. Para ello los padres precisan ayudas. Hay que el Padre que legisla en muchas culturas

Revista de Análisis Transaccional y Psicología Humanista


60 José Antonio San Martín Pérez

autoriza el hecho de matar. Razones religio- Dirigir nuestra vida desde el Adulto tiene
so-culturales justifican, en algunas partes del grandes ventajas. En él reside la posibilidad
mundo, la muerte de un ser querido. Todas de evitar el mal y lograr las condiciones para
estas creencias se han transmitido a través llegar a ser una persona sana y actualizada,
del Padre y ésta es la voz de su conciencia. es decir, autónoma. En él está la posibilidad
Sin embargo, el Padre y el Niño no son esta- de asumir todo lo bueno que le ofrece el es-
dos del Yo adecuados para creer que las per- tado Padre y Niño y liberarse de los aspec-
sonas son importantes. Estos dos estados del tos negativos del Padre y de los impulsos
Ego se encuentran influidos, de una parte, negativos del Niño. Berne sostenía que el
por lo que vieron hacer y decir a sus padres, Adulto debe dirigir la vida, pues es el único
a sus educadores, a su cultura ambiental y, que puede construir en las personas una je-
de otra, por lo que sintieron, pensaron, hicie- rarquía de valores racionales.
ron o dijeron como reacción a todo aquello. Los mensajes de las figuras parentales
De ahí surge la siguiente cuestión: la je- señalan al niño lo que debe hacer o decir, y
rarquía de valores que aprendimos cuando también lo que debe pensar o sentir, cuándo
éramos niños ¿es válida también ahora que y cómo. Si actúa, habla o siente de acuerdo
somos adultos? (Empleando la terminología con lo que dicen los padres, éstos le acari-
del AT, Padre, Adulto y Niño (PAN) son es- cian positivamente. Si no, le castigan. Los
tados del Ego. Escritos con minúsculas, sig- transaccionalistas hablan, en este caso, de
nifican personas concretas). Responder a caricias condicionales (Roman, 2006, pp.
este interrogante es propio del estado Adulto 287-288; Oller, 1994, 1996 y 2006; Cuadra,
del Yo. Él debe examinar los contenidos del 1994. También, www.bernecomunicacon.net:
Padre para ver cuál de ellos es válido hoy y Emociones, rackets y caricias). Así, los pa-
por qué es éticamente aceptable en el aquí y dres, o quienes hacen sus veces –in loco
ahora. Es necesario evitar el rechazo total parentis–, van estableciendo la jerarquía de
del Padre, así como su total aceptación. valores en el niño. Es evidente que a lo más
Aquellos valores morales que todavía valen tardar a los 8 ó 10 años los niños tienen ya
hoy, los incorpora el Adulto a su Ethos, o una jerarquía de valores en su estado Pa-
Padre del Adulto, y los transmite a la gene- dre del Yo que les ayudará a distinguir lo
ración siguiente que, a su vez, realizará el bueno de lo malo, lo que se ha de hacer en
mismo proceso de selección y adaptación. su estado Padre del Yo que les ayudará a
distinguir lo bueno de lo malo, lo que se ha
de hacer o lo que no se ha de hacer. El peli-
gro está en absolutizar estos valores, en
P mantener rígidas y que el Adulto no las con-
traste, adaptándolos al tiempo y a la reali-
dad concreta; sin este ejercicio los valores
Ethos se pueden convertir en negativos (Román,
1983, pp. 430-432). El Derecho Romano
Logos A2 A1
nos lo recuerda con aquella célebre máxi-
ma: “Summun ius, summa iniuria”. Cuando
Pathos
yo convierto en un dios a la justicia, ésta se
convierte en injusticia; cuando absolutizo la
libertad, ésta impide el desarrollo de la liber-
N tad de los que nos rodean y por lo tanto se
convierte en algo negativo. Cuando el amor
a sí mismo, algo positivo y evangélico, se-
Figura 1: gún nos recuerda San Mateo: “Amarás al
Estructura del Adulto de Segundo Orden. prójimo como a ti mismo” (Mateo 22, 39-40),

Nº 55 Año 2006
Educar en valores desde el Análisis Transaccional 61

se magnifica exagerándolo, desemboca en • Sólo las sociedades democráticas y so-


egoísmo. lidarias fomentan el desarrollo del Adul-
Por eso, el Adulto analiza los valores gra- to, pues sus ciudadanos pueden elegir
bados en el Padre y decide sobre su racio- con libertad a los gobernantes y evaluar
nalidad aquí y ahora, y elimina todo lo que críticamente su política (Román, 1983,
no lo sea. Un ejemplo nos lo aclara. Un ofi- pp. 425-430).
cial inglés no entendía por que los días en
que se conmemoraba algún acontecimiento
importante, con salvas de cañones, tres sol- 3. EL DESARROLLO DE LOS VALORES
dados se quedaban detrás de los mismos. DESDE EL ESTADO PADRE
Investigó y encontró la respuesta. Antes, los
cañones los llevaban animales y era preciso, En esta etapa el aspecto más caracterís-
para que no se asustaran con el ruido de las tico reside en que sus determinaciones e
salvas, que tres soldados los mantuvieran imperativos no nacen por un juicio de valor
por las riendas para que no se escaparan. sobre la conducta, por un convencimiento
De aquí la norma existente que establecía racional de que así hay que comportarse,
que tres soldados se situaran detrás y ésta sino simplemente por los mandatos de la
se cumplía miméticamente, sin repensarla. autoridad. La buena conciencia procede del
En los tiempos actuales, los cañones loslle- mero hecho de haber obedecido a la autori-
van los camiones y, por tanto, no es necesa- dad, lo cual produce un sentimiento benéfi-
rio que tres soldados se queden detrás sin co de seguridad y bienestar al recibir su
hacer nada y, lógicamente, menos necesaria aprobación. La mala conciencia brota ante
es una norma de este tipo. Este ejemplo el peligro de ser castigado y, sobre todo,
ilustra la necesidad de que el estado Adulto ante la posibilidad de sentirse abandonado
piense de nuevo las grabaciones, teniendo por ella. La persona busca, por encima de
en cuenta lo que el Padre y el Niño le dicen. cualquier otro deseo, como una especie de
Hay valores que se transmiten de genera- útero materno, en donde habite segura y
ción en generación y siguen siendo todavía defendida, y esto llega a experimentarlo
válidos hoy; otros fueron muy importantes en cuando se encuentra amparada por la fuer-
el pasado y actualmente bajan de categoría; za del poder.
hay algunos que se exageraron y deben vol- La virtud suprema, en una estructura
ver a situarse; otros tuvieron su razón de ser como ésta, que corresponde claramente al
en un determinado momento y el Adulto estado del Yo Padre, es la obediencia,
debe repensar y actualizarlos. que impide no sólo la crítica o el disenti-
En el campo ético y racional el Adulto se miento, sino hasta la misma posibilidad de
encuentra con algunos problemas: dudar. Los sentimientos de miedo, admira-
• No favorecer la total y, al mismo tiempo, ción, cariño, seguridad, etc., propios del
falsa seguridad del Padre que actúa por Niño, hacen que el subalterno renuncie
mensajes como “está escrito”, “está con gozo a su propia asutonomía para
mandado”... o por imitación de otros. El convertirse en un instrumento del superior,
Adulto piensa, reflexiona, estima las cuya voluntad decide siempre de forma
probabilidades de lograr algo, pero no definitiva. Es verdad que esta renuncia su-
tiene la seguridad propia del Padre. Por pone siempre una dosis de dolor; pero la
eso, el Niño se encuentra inseguro. obediencia contiene también mucho de
• Activa el Adulto, requiere asumir la res- placentero, pues satisface tanto la necesi-
ponsabilidad de los propios actos. Es dad de mitigar el miedo, como la exigencia
más cómodo apelar a los demás para de grandeza y poder al sentirse vinculado
obtener su ayuda, o culparlos de nues- a la autoridad. El requisito indispensable
tros errores. de esta última es que las personas espe-

Revista de Análisis Transaccional y Psicología Humanista


62 José Antonio San Martín Pérez

ren protección del Padre Nutritivo y firme- se viva bien con la conciencia); los es-
za del Padre Crítico, pero que al mismo crúpulos (son la manifestación patoló-
tiempo le teman lo suficiente para evitar el gica de una relación interpersonal del
rechazo o exclusión. hombre con la ley) (p. 69).
En este estado del Yo Padre, especial- En el Padre incluimos las normas asimi-
mente en el Padre del Padre, lo que predo- ladas sin evaluación, que provienen de las
mina es la ley o la norma. Lo importante no figuras parentales. Vivir desde el Padre los
es a dónde apunta la ley (prójimo o Dios) valores es obtener seguridad y claridad, or-
sino la ley misma. den y eficacia, que son valores estimados
por el Padre. Si no logramos confrontar
P2 P2 nuestros valores desde el Padre con la
realidad, que nos da el Adulto, nos queda-
Madre A A Padre
mos en personalidades dogmáticas o fari-
N N saicas, en una clara moral heterónoma. El
Adulto del Padre y el Padre Nutritivo, por
estar en relación con el Adulto, son más
flexibles y ejercen normalmente una fun-
A
ción positiva; pero la dificultad la tenemos
en “Su Excelencia”, el Padre del Padre,
que es dogmático, impositivo, inflexible,
dominante.
N De todo lo dicho podemos sacar una
conclusión evidente: si queremos vivir de
una manera adulta, no basta la simple
obediencia a la ley y el sometimiento a lo
Figura 2: mandado por la autoridad, sin saber dar
Estructura del PADRE de Segundo Orden. una explicación razonada de nuestra con-
ducta. La justificación última sobre la
Este estado del Yo Padre nos estructu- bondad o malicia de una acción no se en-
ra por medio del orden, la ley, la autori- cuentra jamás –a no ser en el caso de las
dad. Esta concepción da importancia al or- leyes puramente positivas– en el hecho
den jurídico. Hay un predominio del valor de que esté mandada o prohibida, sino
de la ley como criterio de valoración del en el análisis y estudio de su contenido
comportamiento. Se mide nuestra respon- interno. Hay que conectar con el Adulto
sabilidad o culpabilidad no tanto desde la para actualizar las normas situadas en el
interioridad, sino más bien desde la objeti- Padre del Padre. Hay que pasar de la he-
vidad de la ley. Como señala Marciano Vi- teronomía a la autonomía (Azpitarte,
dal (1975): 1990, pp. 102-104).
La ética, los valores propuestos del Pa-
La comprensión cristiana del pecado dre corren el peligro de quedarse en el im-
se ha visto muchas veces falseada por perativo y lo mandado, perdiendo el indicati-
esta orientación legalista de la con- vo la relación con el Adulto, la experiencia
ciencia moral. El legalismo moral ha directa y única con él. Lo que estructura a la
traído como defectos: el casuismo (se persona es saberse amado, querido, perdo-
trata de ver las aplicaciones de la ley a nado, aceptado y no tanto el ser mandado.
los casos particulares); el fariseísmo La madurez humana no puede quedar rele-
(se buscan subterfugios para que la ley gada a la obediencia de unas normas, pro-
no tenga aplicación); la hipocresía (se pias del Padre del Padre (Urribarri, 2003,
intenta vivir bien con la ley, aunque no pp. 275-278).

Nº 55 Año 2006
Educar en valores desde el Análisis Transaccional 63

4. EL DESARROLLO DE VALORES también, que regule la negatividad hacia la


DESDE EL ESTADO NIÑO cual también tiende y vaya adaptándose a
unos principios educativos con los que orien-
Cada uno de los estados afronta los valo- tar adecuadamente su vida. Es claro que el
res de forma diferente. El niño es un ser estado Niño no tiene suficiente energía
egocéntrico desde el punto de vista psicoló- como para regular su comportamiento hu-
gico; actúa y se comporta impulsado por las mano. Desde el comienzo de la vida, urge la
necesidades cercanas que busca satisfacer. urgencia de una educación o adaptación
Si no las satisface, surgen el malestar y la como necesidad insoslayable para evitar la
frustración, que se muestran de muchas ma- anarquía, la espontaneidad, el simple capri-
neras. Si el niño pudiera organizar su vida cho, lo que apetece, hacia lo cual tiende el
de acuerdo con sus deseos y necesidades, Niño Natural. El proyecto consiste en no mo-
todo quedaría subordinado a satisfacer lo delar la conducta en función de las necesi-
antes posible las apetencias que experimen- dades instintivas y en iniciar un proceso de
ta. El final de este proceso sería una deshu- humanización, de educación, gracias a los
manización progresiva, ya que la motivación mensajes positivos que las figuras parenta-
de cualquier comportamiento se basaría, les van ofreciendo.
como última razón, en buscar el placer que En este proceso de “adaptación”, el niño
apagara su propia necesidad. La conducta acepta este “sometimiento” por una razón in-
humana quedaría, entonces, sometida al teresada: sentir que sus padres le quieren,
egoísmo del instinto, eliminando los otros que no le rechazan y encontrar una acogida
valores que pudieran dignificarla. El niño positiva en ellos, manifestada, sobre todo, a
consentido se convierte, fácilmente en el fu- través de las “caricias psicológicas”. Aquí re-
turo, en un adolescente agresivo. Se trans- side la motivación principal para “adaptarse”.
forma en un pequeño dictador. Surge así el Niño Adaptado Sumiso, en el
caso de aceptar estas orientaciones, o el
Niño Adaptado Rebelde, si no las acepta. El
beneficio que obtiene suple suficientemente
P el no cubrir todo lo que le apetece.
La psicología actual y, especialmente, el
Análisis Transaccional, insiste en la impor-
tancia del alimento psíquico de las “caricias”,
que son mucho más importantes que el ali-
A mento biológico. La falta de cariño, el no
sentirse querido por los que le rodean, pue-
de provocar una anemia de amor que obsta-
PADRE culice el proceso normal de evolución y de-
ADULTO N1 sarrollo. Los estudios de Spitz (1973, p. 108-
116) muestran que la carencia de afectividad
NIÑO2 en los niños recién nacidos originan a corto
y largo plazo, trastornos psicológicos como
Figura 3: el “hospitalismo”, es decir, esa depresión
Estructura del Niño de Segundo Orden. triste y melancólica que observamos con
tanta frecuencia en los internados de huérfa-
En este momento de la evolución de las nos, a los que les ha faltado el calor y el cli-
personas, las figuras parentales desarrollan ma del hogar.
un papel importante, ya que proponen y exi- El proceso de adaptación del Niño se re-
gen al Niño Natural unos valores educativos laciona con el fenómeno de la educación.
con los que potenciar lo positivo que tiene; Igual que el animal al que se le premia con

Revista de Análisis Transaccional y Psicología Humanista


64 José Antonio San Martín Pérez

un terrón de azúcar después de una actua- niño, aun en ausencia de las figuras paren-
ción positiva, el niño es educado, o se adap- tales. Hará lo que le mandaban, no ya para
ta, para que actúe de acuerdo con unos pa- someterse a la voz autoritaria de los padres,
trones y normas de conducta. Cuando lo sino por ser fiel al “Padre Cerdo” (Padre del
hace, recibe como premio el cariño que ne- Niño), que nos impone un modo de actuar
cesita por encima de todo, pues sin él la vida por imperativo categórico. Obedecer ahora
se le haría radicalmente insoportable. Si se es la única forma de obtener el premio y la
adapta a la realidad y se somete a las frus- aprobación del Padre del Niño. Sin embargo,
traciones y límites que se le imponen, es el significado de tal comportamiento sigue
porque detrás de la privación inmediata hay siendo infantil e irracional. Hay que compor-
algo que anhela con mayor ilusión: el no tarse así por el simple hecho de que está
sentirse extraño, huérfano y solitario en su mandado, pues, de lo contrario, se produce
propia casa, el poder experimentar la alegría el malestar. Claramente, tiene vigencia un
benéfica de la aceptación y la ternura de los modelo de educación heterónoma.
suyos. Los valores, es decir, un determinado En el campo de las creencias religiosas,
estilo de comportamiento, nacen, en un pri- es propio del Estado del Yo Niño la imagi-
mer momento, por una imposición externa nación, el pensamiento mágico, el misterio,
cuya aceptación se explica por el egoísmo la creatividad, con los que el niño transfor-
interesado. Así el niño establece una prime- ma la realidad que percibe. Para los creyen-
ra diferencia entre lo bueno y lo malo. Lo tes, Dios es el objeto supremo de la felici-
que garantiza el amor y agrada a los padres dad. En Él se encuentra la plenitud de la
es lícito y aceptable, mientras que hay que realización personal, ayuda para las limita-
rechazar lo contrario por su maldad. Adap- ciones humanas, refugio de la angustia ante
tarse a unas normas de conducta, a una for- la gran aventura de la vida. El Estado del
ma concreta de pensar, a determinadas cos- Yo Niño vive esta experiencia de Dios des-
tumbres sociales, es el precio exigido para de una clave emotiva, pre-lógica, mágica,
no quedar marginados. El niño necesita, en- de miedo, de culpabilidad. El modelo de de-
tonces, este modelo de educación heteróno- sarrollomoral del tabú y del mito coinciden
ma o de caricias condicionales. El Pequeño con el planteamiento del Niño. Para los cre-
Profesor (el Adulto del Niño), ayuda al Niño yentes, Dios es el mayor bien. En esta con-
Natural a aceptar las orientaciones de los textura psicológica es muy fácil que la con-
padres, porque actuar con este criterio es ducta del niño, su docilidad a los preceptos
mejor que lo contrario. El Pequeño Profesor de los padres, incluso a los religiosos, esté
va asimilando progresivamente estas orien- fundamentalmente motivada por el miedo a
taciones y haciéndolas suyas. El estado perder su protección y seguridad. El Niño
Niño Natural se tiene que ir moldeando gra- Adaptado acaba pensando que, si quiere
dualmente y aceptando las indicaciones de obtener la felicidad aquí y, también, la eter-
sus figuras parentales y “someterse” a todo na, no hay otro camino que la obediencia a
aquello que le van indicando sus educado- los padres y a la ley que éstos imponen.
res. Todo este conjunto de presiones, nor- Una sumisión sin saber por qué ni estar
mas, imperativos, prohibiciones, pautas de convencido de lo que está mandado. El úni-
conducta y costumbres acetadas, experi- co motivo sigue siendo el propio interés: la
mentan un proceso constante de interioriza- conquista de algo que necesito más que
ción a través del Pequeño Profesor que les ninguna otra cosa. Éste es el proceder nor-
va haciendo suyas en el Padre del Niño. mal de la psicología humana. La relación
Éste, llamado también “Padre Cerdo”, actúa con Dios y con los padres se inicia siempre
despótica y autoritariamente según las nor- desde un clima de marcado egoísmo, que el
mas que han sido grabadas en él. Todos es- cristiano tendrá que purificar con el tiempo
tos mandatos ejercen su influencia en el (Azpitarte, 1990, pp. 95-100).

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Educar en valores desde el Análisis Transaccional 65

Sobre este asunto, Gordon Allport sugiere aportar el complemento que necesita el es-
considerar la fe religiosa como algo conti- tado Yo del Niño. En cierto modo, y conclu-
nuo, cuyos extremos podrían llamarse intrín- yendo, podemos decir que el Estado Yo del
secos y extrínsecos. La religión intrínseca es Niño corresponde a modelos educativos he-
una creencia religiosa desarrollada y madu- teronómicos. Aplicando el esquema de L.
ra. La extrínseca, por el contrario, represen- Kohlberg, estaríamos en el nivel pre-conven-
ta un determinado comportamiento religioso cional (Arto, 1993, pp. 234-240; Carracerdo,
en compartimentos y externo, sin raíces en 1989, pp. 501-504). Según Flecha (1999):
la personalidad del individuo. Lejos de cons- En él responde el niño a las normas y
tituir aquello, mediante lo cual la persona valoraciones culturales del bien y del
juzga sus acciones y dirige su vida, la reli- mal, pero las interpreta o bien por las
gión extrínseca es un fenómeno utilitario e consecuencias inmediatas de premio o
instrumental para cumplir las obligaciones, castigo, de placer y disgusto, o bien, por
calmar sus temores, y al cual se agarra para una especie de instinto de reciprocidad
conseguir su salvación particular. Ésta es la y de defensa ante el poder físico del
religión y la moral de la persona infantil.La que impone la norma. La conciencia,
religión extrínseca se asemeja profunda- por tanto, se sitúa en el terreno de la
mente a la religión de los niños que éstos anomía; no depende de una norma,
aceptan, sin discusión, bajo la autoridad de sino de un resultado objetivo y casi má-
aquellos que instruyen a los pequeños sobre gico, y de un interés. Educar la concien-
sus principios (Kennedy, 1981, pp. 118-119). cia supone ir abandonando lentamente
En esta situación se encuentra el estado esta etapa en la que el mal y el bien se
del Yo Niño cuando afronta los valores y lo colocan en el campo de lo maléfico o lo
religioso. Todavía no ha desarrollado su benéfico: de lo utilitario, al fin (p. 277).
Adulto; acepta los principios morales, las En el desarrollo cognitivo de Piaget com-
creencias religiosas, los valores por necesi- prendería la etapa sensomotriz, la simbólica
dad, para poder subsistir, para recibir cari- y la intuitiva (Arto, 1993, pp. 139-141).
cias, “cariño”, atenciones. Estamos ante una En los modelos heterónomos de educa-
educación inmadura, basada en el tabú o en ción, la persona queda al margen del proceso
el mito, en la “obligación extrínseca” o en “lo de decisión. Estos procesos favorecen la in-
establecido o en lo útil”, pero normal para el fantilización de la conciencia. Bajo el régimen
niño. Es todavía un primer paso para que el de hteronomía la persona no alcanza aque-
estado Adulto tome el poder ejecutivo. Per- llos grados mínimos de adultez que permitan
manecer continuamente aquí sin aportar lo a la persona ser autónoma. J. Piaget ha cons-
que el estado Padre o el estado Adulto pue- tado la presencia de dos morales en el niño:
den ofrecer es quedarse en el primer esca- “Estas dos morales se deben a proce-
lón del proceso. Estos modelos éticos o edu- sos formadores que, en líneas genera-
cativos, basados en la heteronomía, corres- les, se suceden sin constituir, a pesar
ponden claramente al estado Niño. El Niño de ello, estados propiamente dichos.
Natural se va “adaptando” progresivamente Es posible, además, marcar la exiten-
para no perder el alimento que le nutre: el cia de una fase intermedia. El primero
amor; el Adulto del Niño, el Pequeño Profe- de estos procesos es la presión moral
sor, desde una estadio pre-lógico, mágico, del adulto, presión que da como resul-
favorece esta aceptación que se graba defi- tado la heteronomía y, por consiguien-
nitivamente en el Padre del Niño y que se te, el realismo moral. El segundo es la
impone desde el temor, el miedo, y la obe- cooperación que provoca la autonomía.
diencia ciega. Estamos todavía ante una Entre estos dos puede distinguirse una
fase en la que el observador advierte la au- fase de interiorización y de generaliza-
sencia de los estados Padre y Adulto para ción de las reglas y consignas” (p. 164).

Revista de Análisis Transaccional y Psicología Humanista


66 José Antonio San Martín Pérez

Para que la evolución moral avance, es de comportamiento, pues también se puede


necesario que el niño pase de la heterono- lograr en animales domesticados. La educa-
mía a la autonomía. Según el Análisis Tran- ción en valores nos debe orientar hacia una
saccional, el estado Adulto tiene en cuenta conducta autónoma y madura, no infantiliza-
lo que le dicen el estado Niño y Padre y lo da y psicológicamente limpia, a lo largo de
actualiza. Si no es así, la persona, a pesar todo el proceso evolutivo, desde el inicio del
de su edad, mantendrá una infantilización Estado Yo del Niño, hasta el Estado Yo del
moral. Corresponde a un modelo de educa- Padre y el Estado Yo del Adulto. Fomentar
ción imperfecto. el miedo y la culpabilidad del Niño, que to-
Este tipo de desarrollo educativo pertene- dos tenemos, como estímulos para obede-
ce a los comienzos de la humanidad por ser cer; insistir únicamente en argumentos de
de lo más primitivo. Es un desarrollo educati- autoridad, sin otras explicaciones convin-
vo del niño pre-científico, pues hace depen- centes; imponer conductas y obligaciones
der al hombre de una realidad anterior a sin ofrecer, al mismo tiempo, su base racio-
todo momento de cultura. Tal desarrollo no nal al Estado Padre, puede hacer a las per-
humano del niño admite la existencia de una sonas dóciles, sumisas y observantes; pero
realidad intrahumana superior al hombre y con el riesgo de actuar como niños, sin sa-
sobre la cual éste no tiene ningún poder. Lo ber dar una explicación adecuada a su pro-
guián leyes ciegas, el tabú o el mito, que no pia conducta. Es necesario fomentar una
permiten al hombre evolucionar. El peligro educación en valores desde el Adulto que
está en no avanzar hacia el desarrollo del nos permita dar razones a nuestro actuar,
Estado del Padre y, sobre todo, del Adulto. que nos responsabilice, que nos acerque a
Quedarse aquí es situarse en una educación esa autonomía y autenticidad necesarias
mágica, precientífica, no humana, depen- para madurar. En cualquier caso, la ética,
diente de los sentimientos. los valores deben ser una orientación, y no
El sentimiento, lo afectivo, es un compo- un obstáculo, hacia esa meta. Mientras no
nente fundamental de la persona que el Análi- hayamos entrado en el territorio de la auto-
sis Transaccional sitúa en el Niño. Lo afectivo nomía, la ética no debería adjetivarse como
constituye un campo fundamental en la vida humana ni cristiana (Azpitarte, 1990, pp.
moral y en los valores. El problema radica en 120-121). Y esto es lo que de alguna mane-
reducir la educación o los valores a senti- ra confirma el Análisis Transaccional.
mientos, es decir, en poner al Estado del Niño Sin embargo, en el Análisis Transaccio-
como centro único en el desarrollo de la per- nal difícilmente se puede llegar a la autono-
sona. Este desarrollo educativo emocional es mía, si no hay una sana integración de todo
muy débil. El estado del Niño no puede pres- lo bueno que aporta nuestro Padre y todo lo
cindir de lo que le dice el Padre y, sobre todo, bueno que aporta nuestro Niño. Es peligro-
el Adulto. La educación en valores basada sa una persona con un Padre excesivamen-
sólo en el Niño genera una vivencia intimista, te desarrollado así como lo es la falta de
subjetiva, reducida a los ámbitos de pertenen- Padre. Igual ocurre con el Niño. Su ausen-
cia cálida, a buscar el consuelo, incompleto cia impide la madurez de la persona y su
porque reduce el ser persona sólo al estado exagerada presencia, la autonomía. Una
Niño (Urribarri, 2003, pp. 270-275). personalidad autónoma combina e integra
estos tres estados del Yo. Se manifiestan
en un sentido auténtico de justicia y protec-
5. EL DESARROLLO DE LOS VALORES ción, propio del Padre; en la capacidad de
DESDE EL ESTADO ADULTO tener y expresar sentimientos, propio del
Niño y en ser responsables, desde el “aquí
No basta con que la persona sea buena, y ahora”, para tomar opciones serias sobre
cumpliendo con unas determinadas normas la vida en contacto con la realidad, como

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Educar en valores desde el Análisis Transaccional 67

respuesta a lo que significa ser persona. La sí misma hacia una moralidad del perdón y
persona autónoma del Análisis Transaccio- la comprensión” (Bull, 1976, pp. 91-93).
nal, en el terreno moral o de los valores, tie- Esta etapa corresponde, en el Análisis
ne mucho que ver con la persona autorreali- Transaccional, al estado del Adulto desarro-
zada que nos describe Maslow o con la per- llado, que integra al Niño y al Padre. Los
sonalidad madura, que señala E. Fromm, o tres estados del Yo recogen elementos a
con quien ha aclarado su identidad mirando los que la educación en valores tiene que
a sus raíces, que indica E. Erikson. Para el estar atenta. El respeto a la emotividad, a lo
Análisis Transaccional, persona autónoma mandado, a la responsabilidad propia del
en el campo de los valores es aquella que Adulto, son importantes y necesarios. Pero
consigue integrar las cualidades propias del es el Adulto el que ha de actualizar integra-
estado Niño (ser sensible, creativo, cariño- dos, coordinados y dirigidos por el Adulto.
so, afectivo, intuitivo, espontáneo...), con las Es importante ubicar adecuadamente los
del estado Padre (ser protector y crítico po- estados y, desde luego, no otorgar a cada
sitivo) y con las del Adulto (ser razonable, uno de ellos el monopolio para no desvirtuar
reflexivo, con capacidad de tomar decisio- el desarrollo moral, sino integrarlos y coordi-
nes y hacer una opción). Bajo el control del narlos desde el estado Adulto.
Adulto las expresiones de los sentimientos El ser equilibrado según el Análisis Tran-
del Niño y de las normas del Padre pueden saccional es aquel “en el que reina una ver-
llegar a ser respuestas auténticas y equili- dadera democracia entre sus Estados del
bradas. El Niño estará guiado por sus pro- Yo; democracia opuesta a dictadura, a la
pios sentimientos, el Padre insistirá en la soberanía de un solo estado del Yo. Una
importancia de la norma y de la tradición y democracia que, con razón, hace del Adulto
el Adulto se preocupará por obtener infor- la sede de su gobierno. Una democracia ca-
mación, compartir experiencias, formular paz de relaciones múltiples con los otros”
preguntas indagando datos que aclaren la (Lassus, 1995, p. 246).
situación, el cómo actuar del modo más
conveniente, el reflexionar con racionalidad
sobre los valores o las normas, el ver si son 6. HACIA UNA EDUCACIÓN
todavía útiles y dicen algo (Alemany, 1978, EN VALORES
pp. 137-139). Es decir el Adulto, integrando
los valores que hay en el Niño y en el Pa- El educador en su contacto diario con el
dre, los contrasta con la realidad y obra de niño o joven transmite valores. Unas veces
un modo autónomo en el campo de los va- lo hace conscientemente para fortalecer el
lores. Aquí en el Adulto integrado hay que Adulto y lograr que éste contribuya a mejo-
situar la autonomía. rar su conducta. Otras, inconscientemente,
La etapa más elevada de la evolución del favoreciendo indirectamente al Adulto. El
criterio moral es la de la autonomía, la de la AT habla de “permisos” y son profundamen-
autorregulación, que tiene lugar cuando las te educativos. Por medio de ellos el educa-
normas que gobiernan el comportamiento dor con palabras o gestos transmite una se-
moral proceden del interior del individuo. rie de valores que el ayudan a crecer, a de-
Piaget habla mucho de autonomía, pero sarrollar positivamente cada uno de sus Es-
apenas la define; centra su interés en el via- tados, especialmente el Adulto. Frene a un
je más que en el punto de llegada, en el conjunto de prohibiciones, oídas en la infan-
proceso más que en la meta, en la dinámica cia, voces del Padre Crítico negativo que
de la reciprocidad evolutiva más que en la bloquen a la persona y que no permiten el
autonomía. Opina que es independiente de crecimiento, los permisos transmiten una
toda “presión externa”, que aparece “sola- serie de valores que favorecen el crecimien-
mente con la reciprocidad” y que “tiende por to de las personas.

Revista de Análisis Transaccional y Psicología Humanista


68 José Antonio San Martín Pérez

Educar en valores es favorecer la expre- Educar en valores es desarrollar nuestro


sión libre y espontánea de las emociones y Adulto. Él analiza lo que los estados Niño y
sentimientos del estado Niño. Favorecer la Padre le proponen y opta responsablemen-
expresión de los sentimientos de miedo, de te, desde el aquí y ahora, por una línea de
tristeza, de inquietud, de ansiedad, de enfa- actuación que no desprecia lo que estos es-
do, de alegría, de amor, de paz... Desarro- tados le aportan. Los tiene en considera-
llar al Niño es atreverse a tomar permisos. Y ción y los actualiza proponiendo unas putas
sobre todo es desarrollar todas las formas de actuación (Lassus, 1995, pp. 248-258).
de sentimientos afectuosos por los seres vi- El estado Adulto toma los datos del Niño y
vos, por la naturaleza, por el mundo, por la del Padre y los procesa. Los valora, los che-
vida, por Dios. Es desarrollar la capacidad quea, los confirma o eliminar, los modifica
de amor que todos poseemos. de acuerdo unos con otros. Filtra los datos
Educar en valores es desarrollar nuestro del Padre. Acepta de ellos todo lo bueno
estado Padre. Es decir, pasar revista a las que es comprobable. Rectifica y cambia.
normas, valores que contiene, analizándolos, Los datos del Niño se analizan y se actuali-
eligiéndolos a través de nuestro Adulto. Es zan (Alday, 2000, pp. 55-58).
evitar absolutizar los valores de este estado. John y Mary Goulding seleccionaron has-
Es caer en la cuenta de la normativa negati- ta doce prohibiciones y G. Jasoui fijó una
va que trata de imponer nuestra sociedad. Es más (situada en el número 6 de la lista) y,
considerar las normas como la expresión de sobre todo, establecieron los permisos o va-
unos valores. Es ser capaz de actualizar las lores que conviene trabajar. Proponen los
normas al presente desde el Adulto. siguientes (Chavin, 1998, pp. 137-139):

PROHIBICIONES PERMISOS O VALORES


1. No existas. Existe.
2. No te integres en el grupo. Intégrate en el grupo.
3. No triunfes. Triunfa.
4. No hagas nada. Actúa.
5. No pienses. Piensa.
6. No hagas preguntas. Pregunta.
7. No crezcas. Crece.
8. No seas tú mismo. Sé tu mismo.
9. No dejes actuar a tu Niño. Deja actuar a tu Niño.
10. No disfrutes. Disfruta.
11. No confíes en nadie. Confía.
12. No seas importante. Sé importante.
13. No te integres. Mézclate con los demás.

El Análisis Transaccional acentúa estos • La paz y la armonía del niño.


valores o “permisos” y nos recuerda tam- • El entrenamiento en respuestas perso-
bién otros como: nales.
• El ser por encima del tener. • El contacto con la realidad.
• La vivencia es superior al concepto. • Las caricias.
• La decisión adulta por encima de la su- • La autonomía (Iriguibel, 1994, pp. 25-
misión. 26).

Nº 55 Año 2006
Educar en valores desde el Análisis Transaccional 69

Transmitir y educar a los niños en estos rismo engendra el resentimiento y, en últi-


valores para que los consigan es un exce- mo término, la repulsa.
lente programa, porque su práctica les ayu- Cuando la heteronomía se convierte
da a crecer como personas. prácticamente en un fin en sí misma, la edu-
cación en valores del niño se atrofia y su
desarrollo se detiene. El niño se estanca en
7. CONSIDERACIÓN FINAL un estado servil. En vez de ayudar al niño a
llegar al estado moral del hombre, se le obli-
7.1. La heteronomía es un paso necesario ga a seguir siendo un niño perpetuo, un
para la educación en valores “Peter Pan” moral. La heteronomía razona-
ble se caracteriza por dar responsabilidad
Los Estados Niño y Padre son el semi- en la medida en que el niño tenga capaci-
llero de la autonomía moral y del aprendi- dad de ejercerla; pero no debemos olvidar
zaje personal antes de adquirir el autodo- que la heteronomía no es un fin en sí mis-
minio moral. Podemos decir que la disci- ma. Debe permitir, en su momento, que la
plina impuesta desde fuera puede poner autonomía se haga presente (Bull, 1976,
los fundamentos de la autodisciplina inte- pp. 45-47 y 66). Esta heteronomia se ejerce
rior. El proceso consiste en interiorizar en el niño sobre sus estados Niño y Padre.
progresivamente los principios o valores El estado Niño y el Padre en los que se
que la heteronomía impone. Sin embar- grabaron muchas impresiones, mandatos o
go, utilizarla mal lleva al autoritarismo; los sentimientos que producían esos mensa-
puede ser correcta como medio para el jes, son imprescindibles para que el Adulto
fin, dando libertad y responsabilidad al actúe inegrándolos y dando paso a una real
niño cuando es capaz de usarlas. Por autonomía. Las disfunciones que estudia el
tanto, la verdadera función de la hetero- Análisis Transaccional impiden el proceso de
nomía consiste en hacerse innecesaria autonomía. Tanto los bloqueos como las
cuando el niño activa su Adulto. Constitu- contaminaciones impiden una correcta actua-
ye una fase esencial para llegar a la au- ción del Estado Adulto y, como consecuen-
tonomía. cia, la autonomía propiciada por este último.
La heteronomía es, ciertamente, una-
moral externa. Sus sanciones son la re-
compensa y el castigo. En sentido amplio,
su finalidad es educar al niño en el control
de los impulsos naturales. Esta educación P
en valores impuesta es esencial al niño. P
La imposición externa de disciplina pueda
Prejuicio
favorecer el desarrollo de la autodisciplina.
Los adultos tienen razón al ejercer la auto- A A
ridad e imponer la heteronomía, en el pro-
Ilusiones
ceso evolutivo, a condición de que no sólo y
alucionaciones
den normas razonables, sino de que
muestren también, en la medida de lo po- N
sible, la sensatez de las normas que impo- N
nen. Pero se equivocan si son autoritarios,
porque obrar así es tratar al niño como un
esclavo que no piensa, ni siente y que IDEAL CONTAMINADO
debe aprender a obedecer las órdenes de
su dueño. Si el “dejar hacer” engendra la Figura 4:
frustración y la incertidumbre, el autorita- Contaminaciones.

Revista de Análisis Transaccional y Psicología Humanista


70 José Antonio San Martín Pérez

zer, salvando vidas en África ecuato-


rial, fue mejor que Adolfo Hitler, lle-
PADRE vando a la muerte a millones de per-
sonas. Los dos creían obrar bien,
pero objetivamente sería contradicto-
rio que ambos tuvieran razón (Harris,
ADULTO
1973, p. 334).
• La verdad última que se propone,
como una aproximación razonable a
un orden moral objetivo, es que las
personas son importantes en cuanto
que están unidas en una relación
NIÑO
universal que trasciende su propia
existencia personal.
• Expresiones como “se debe”, “es
Figura 5: preciso”, “hay que”, que aluden a la
Adulto contaminado por el Padre norma,las asociamos al Padre. Y es
y con Niño Bloqueado. verdad que los valores y normas cul-
turales nos los transmite el Padre.
7.2. El Adulto desempeña un papel crucial Sin la cultura que adapta a las gene-
en la elaboración de valores raciones nuevas los logros del pasa-
do, el “homo sapiens” no pasaría de
Que el Adulto elabore un sistema de ser ahora un antropoide más.
valores está en la esencia de la concep- • Sin embargo, el Padre no es libre
ción del Análisis Transaccional como ma- para formular la norma última porque
nera de acercarse al hombre y de cons- está muy comprometido con la cultu-
truir una psicología. ra particular. El Padre puede decir
• Todos tomamos decisiones cada día: que los hombres son importantes,
aconsejamos, criticamos, prohibi- pero también puede transmitir esti-
mos, hacemos, omitimos... Son deci- maciones negativas sobre el valor de
siones de orden moral, con referen- la persona, según la cultura en la
cia a un sistema de valores. que está situado, como por ejemplo,
• El pasado no es el único punto de re- transmitir, como norma legal, la gue-
ferencia para poder entendernos a rra, la pena de muerte, la esclavitud,
nosotros mismos porque hay otras el infanticidio, los sacrificios huma-
realidades: qué debemos hacer “aquí nos, etc.
y ahora”; la necesidad y la existencia • El Niño con su autonomía, emotivi-
de un sistema de valores. dad, creatividad, intuición... tampoco
• Cultivadores de algunas escuelas de es válido para establecer criterios,
psicoterapia consideran los valores guiados por el placer, en relación a
como algo al margen de la ciencia. El las normas. Él también aporta al
Análisis Transaccional se aparta de Adulto su riqueza que éste intentará
esta postura, lo mismo que del exis- armonizar con la del Padre para to-
tencialismo de Sartre, y está en la lí- mar unas determinaciones acerta-
nea de Victor Frankl, Maslow y otros, das.
al aceptar la realidad de un orden • Sólo nuestro componente Adulto
moral de valores. Si no existiera un puede cuestionar al Padre y al Niño,
orden moral objetivo y universal no en diálogo con el Adulto de los de-
podríamos decir que Albert Sxhweit- más y con la realidad, e ir esclare-

Nº 55 Año 2006
Educar en valores desde el Análisis Transaccional 71

ciendo la norma, re-decidir lo que de conseguir en línea de derechos, y que


válido descubre en el orden ético también proponga deberes, es decir, pon-
transmitido por el Padre. Si no so- ga límites a la predisposición natural del
mos un error evolutivo, si sentimos la Niño a actuar a sus anchas, prescindien-
necesidad de autoconservación, ten- do de sus obligaciones. Aquí el Padre
dremos que reflexionar y decidir. El Crítico positivo se hace imprescindible.
“Yo estoy bien + -, Tú estás bien + - Debe establecer desde él y desde el
“es la decisión del Adulto que ha Adulto los límites necesarios para desa-
comprendido que yo soy importante, rrollar los valores. Si los padres ponen lí-
que tú eres importante (Morales, mites a sus hijos desde un Padre Crítico
1979, pp. 143-145). positivo, éstos crecen mejor adaptados y
De aquí, la importancia del papel pree- con mayor autoestima que aquellos a los
minente que desempeña el Adulto en el que se les permite hacer lo que quieran.
campo de la educación de los valores. Él Es imprescindible la presencia en la edu-
tiene que orientar, guiar, integrar, desa- cación en valores de un Padre crítico po-
rrollar adecuadamente, valorar lo positivo sitivo. Lo que no es bueno es un Padre
y negativo que hay en los Estados del crítico negativo que desde formas inade-
Niño y el Padre para poder llegar a una cuadas y desde actitudes violentas trata
autonomía de la persona en el campo de de imponer su autoridad. No son raciona-
la ética. Un Padre o un Niño sinun Adulto les ni las posturas autoritarias ni las de
responsable y racional jamás pueden ser “dejar hacer”. Hay que exigir con raciona-
signos de autonomía, sino más bien de lidad y amor, pero es imprescindible po-
todo lo contrario. Una educación en valo- ner límites y educar al respeto de los de-
res sin la orientación del Adulto es incom- recho y deberes. Los niños necesitan que
pleta. se les “fijen los límites”. Es imprescindi-
ble el darles pautas, normas, reglas, há-
7.3. Sugerencias educativas bitos, no para anularlos desde un Padre
Crítico negativo, sino para ayudarles a
Los padres, como los educadores, de- ser adultos auténticamente libres en el
ben tener unas pautas claras en el campo futuro.
educativo. El Análisis Transaccional ofre-
ce algunas pistas que debemos tener en 7.3.2. Educar para la autonomía
cuenta. Estas tres son importantes en el
momento actual. El Adulto y el Padre Crí- Las madres tienen que parir dos veces
tico deben favorecer su consecución, en su vida. El primer parto, el natural, se
aunque se alejen de lo políticamente co- lleva hoy con relativa facilidad. El segun-
rrecto. do parto, el psicólogo, es más difícil. Hay
un momento en la vida de los hijos en el
7.3.1. Educar para el límite que tienen que cortar el cordón umbilical
afectivo y permitirles la autonomía, propia
Quedarse en exigir sólo derechos equi- a su edad. Y esto resulta difícil.La protec-
vale a situarse en el estado Niño y Padre, ción normal de los hijos es positiva y ne-
prescindiendo del Adulto. Si yo tengo de- cesaria. La hiperprotección, desde una
recho a la vida los demás tienen el deber Padre Nutritivo negativo, es destructiva.
de respetar mi vida. Mi derecho no se Una educación en valores que proteja
puede ejercitar si los demás no cumplen con exageración a los niños crea perso-
con sus deberes. De aquí la importancia nas inseguras y dependientes, sin auto-
de recordar la necesidad de una educa- nomía, con miedos, con una baja autoes-
ción en valores que establezca metas a tima. Estos niños no crecen ni asumen

Revista de Análisis Transaccional y Psicología Humanista


72 José Antonio San Martín Pérez

responsabilidades. Son niños perennes. conocimiento más objetivo y realista de sí


(Caracuchansky, 1979). Los hijos necesi- y de los demás, Roma: Universidad Cla-
tan caricias psicológicas desde una Pa- retiana.
dre Nutritivo positivo, pero los excesos Alemany, C. (1978). El Análisis Transaccio-
siempre son perjudiciales. Es importante nal y sus aplicaciones pastorales, Madrid:
educar para la autonomía. Universidad Pontificia de Comillas.
Ser autónomo significa tener con- Arto, A. (1993): Psicología evolutiva. Una pro-
ciencia de la propia identidad y res- puesta educativa, Madrid: CCS, Madrid.
ponder con responsabilidad de nues- Barri, A. I. (2004). Fragilidad y plenitud, Un
tros actos... La autonomía no se camino educativo hacia la integración
debe confundir con el egoísmo y li- personal, Madrid: PPC, Madrid.
bertinaje. La autonomía personal Bull, N. J. (1976). La educación moral, Este-
verdadera es hija de la autoestima y lla: Verbo Divino, Estella (Navarra).
tiene como música de fondo la co- Caracushansky, Sophia (1979). Positive
munión entre dos o más seres her- strokes in Psychotherapy: Beneficial and
manos... La autonomía constituye Hazardous. Transactional Analysis Jour-
una actitud que tenemos que ir nal, LX, 3, 215-217.
aprendiendo pausadamente (Barro, Chavin, M. J. (1998). Ensino e análise tran-
2004, p. 97). saccional. Santiago de Compostela: La-
Ser autónomo es desarrollar a un Adul- voiento.
to que tiene en cuenta lo que el Niño y el Cuadra Pérez, J. (1994). Caricias y Estruc-
Padre le sugieren, pero que actúa res- tura de la Personalidad. Revista de Análi-
ponsablemente. sis Transaccional y Psicología Humanis-
Ser autónomo es desarrollar a un Adul- ta, 32, 10-16.
to que tiene en cuenta lo que el Niño y el De Lassus (1995). El análisis transaccional.
Padre le sugieren, pero que actúa res- Conocerse bien y relacionarse con éxito,
ponsablemente. Los transaccionalistas Barcelona: Salvat.
hablan de caricias incondicionales. Erskine, R. E. (1980). Identification and
Cure of Stroke Ripoff. Transactional
7.3.3. Educar para el esfuerzo Analysis Journal, X, 1. 74-76.
Harris, T. A. (1973). Yo estoy bien. Tú estás
El Padre Crítico positivo y el Adulto bien, Barcelona: Grijalbo.
pueden fortalecer la voluntad, exigir res- Ibarra Iriguibel, A. (1994). Aprender a vivir,
ponsabilidad y esforzarse para que sepan Madrid: Césaris.
resolver sus propios problemas. El Adulto Kennedy, E. (1973). Fe religiosa y madurez
no se aparta de la exigencia racional y psicológica. Concilium, 81, 118-119.
del esfuerzo diario para alcanzar las me- Klein, Mavis (1977). Stroking up our chil-
tas que se propone. Aprende el esfuerzo dren. Transactional Analysis Journal, VII,
porque lo aprende y lo valora. Está con- 4, 306-309.
vencido de que los planes, programas y López Azpitarte (1990). Fundamentación de
las metas son de quienes se esfuerzan y la ética cristiana, Madrid: Paulinas.
trabajan. Morales Vallejo, P. y Sánchez-Rivera Feijo
J. M., De Casso Garcia-Sánchez Alonso
P., Pelayo Rodríguez M. L., Peñarrubia
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Alday, J. M. (2000). Cómo funcionamos y logía humanista. Terapia bioenergética,
nos relacionamos. Análisis Transaccional terapia gestáltista, psicodrama, análisis
aplicado a la vida consagrada. Para un transaccional, Madrid: Marova.

Nº 55 Año 2006
Educar en valores desde el Análisis Transaccional 73

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Revista de Análisis Transaccional y Psicología Humanista


74 Juan García Moreno

RÁPIDA RECUPERACIÓN DE UNA PARÁLISIS PSICÓGENA


DEL BRAZO IZQUIERDO EN EL CONTEXTO DE TRASTORNOS
DE ANSIEDAD: INFORME DE UN CASO

JUAN GARCÍA MORENO*

Universidad Complutense de Madrid


Socio de AESPAT

RESUMEN
El artículo presenta la rápida recuperación de una parálisis psicóge-
na del brazo izquierdo de una joven en el contexto de trastornos de an-
siedad por medio principalmente del movimiento imaginativo del mismo
brazo practicando la autorrelajación concentrativa de Schultz. La pa-
ciente acudió a la tercera sesión con el movimiento normal del brazo re-
cuperado. El autor especifica tanto el diagnóstico como su psicoterapia,
seguidos de un análisis y comentario del caso.
Palabras clave: Parálisis Psicógena, autorrelajación concentrativa,
movimiento imaginativo, rápida recuperacion.
ABSTRACT
The article shows the quick recovery about a psychogenic paralyse of
the left arm in a young girl in the mental disorder anxiety context th-
rough the imaginary movement of the same arm, practising Schultz´s
concentrated autolrelax . When the patient arrived at the third session,
his arm had recovered movement. The author specifies a diagnosis and
psychotherapy and also analyzes and comments this case.
Key words : Psychogenic paralyse, autorelax concentration, imaginary
movement, fast recovery.

DATOS CLÍNICOS lisis “psicológica” y la enviaron a una psicóloga


del centro, que aconsejó a los padres de la jo-
En el marco institucional de una ONG aten- ven que se dirigieran a mí, teniendo en cuenta
dí a una joven de 18 años que acudió con el el carácter gratuito de la institución donde yo
brazo izquierdo paralítico. Hacía dos meses ofrecía tratamiento psicológico. La nota que
que esta joven, al comprobar dicho trastorno, me ofreció la “orientadora” del teléfono y que
acudió a un centro sanitario público donde los concertó la primera entrevista decía así: “Chi-
médicos, después de varias entrevistas y ca joven, angustia, miedos, parálisis de brazo
pruebas, la dijeron que se trataba de una pará- por ansiedad, ATAQUES DE PÁNICO”.

* garlla@telefonica.net

Nº 55 Año 2006
Rápida recuperación de una parálisis psicógena del brazo izquierdo en el contexto de trastornos... 75

En la primera entrevista, a la que acudió ca general de la joven se resumía en los


su madre acompañándola al centro institucio- problemas de ansiedad y en la parálisis psi-
nal, me limité, como es mi costumbre, a es- cógena. Inicié el proceso evaluativo y diag-
cuchar y recoger información. Además de ra- nóstico especificativo desde la primera se-
tificar los datos que dio anteriormente por te- sión guiándome por los criterios del DSM-
léfono, me informó acerca de su vida pasada IV-TR (2005), pero iniciando al mismo tiem-
y especialmente de sus problemas anteriores po el proceso terapéutico especialmente
a la parálisis. Su infancia, parece que trans- centrado en la recuperación de la parálisis,
currió de una forma muy normal sintiéndose, y movido por las exigencias de la Institución
entonces y ahora, muy querida por sus fami- que ofrece ayuda totalmente anónima en si-
liares. Su capacidad de hacer y mantener tuaciones de crisis emergentes, supuesta
amigos de uno y otro sexo parece normal. una evaluación previa fundamental.
Actualmente pertenece a un grupo de jóve- En primer lugar, tuve que considerar
nes de ambos sexos que se juntan semanal- conjuntamente tanto la parálisis como los
mente en un centro de religiosas, donde an- problemas de ansiedad como relacionados
tes iba al colegio, y tienen actividades cultu- interdependientemente entre sí y como
rales y caritativas, al tiempo que se reúnen “traumáticos”, pues se presentaron aproxi-
para divertirse, a veces acudiendo a discote- madamente al mismo tiempo y aparente-
cas. Su relación con chicos parece normal. mente separados del “acoso escolar” ocu-
Algunos días, en lugar de acompañarla uno rrido dos años antes, sin que se encuentre
de sus padres, viene con ella un amigo. Sus otro foco traumático antes y durante este
estudios los lleva muy bien. Su padre parece intervalo de tiempo. Ya Freud (1895,1967)
que sufre de un proceso de placas degenera- se dio cuenta de la evidente separación en-
tivas cerebrales, pero que está siendo con- tre los acontecimientos traumáticos de ca-
trolado por tratamiento clínico. rácter sexual, o no, y los síntomas histéri-
Dos años antes de padecer la parálisis su- cos, sin perder su relación causal. Tam-
frió mucho por un auténtico “acoso escolar” de bién, el mismo DSM especifica de inicio de-
algunos de sus compañeros de colegio: le in- morado un tipo de “trastorno por estrés
sultaban, se reían de ella, la amenazaban de postraumático”, afirmando que “entre el
mil maneras, la aislaban de los demás, etc, acontecimiento traumático y el inicio de los
hasta que intervinieron sus padres y educado- síntomas han pasado como mínimo seis
res. Se cambió de colegio y desde entonces, meses” (p. 436). Pero en este caso no en-
dice, lleva una vida normal, pero arrastrando contré criterios suficientes para conceptua-
miedos infundados, ansiedad y algunas veces lizar los problemas de ansiedad, y la paráli-
mucha angustia que le hace pasarlo muy mal. sis, como “trastornos por estrés postraumá-
La ansiedad más intensa que padece ahora, tico, de inicio demorado”, debido quizás a
desde hace dos meses, le sobrevino al tiempo que no disponía de los datos recogidos por
que la parálisis, y se manifiesta en determina- médicos y psicólogos en la clínica de acogi-
das situaciones sociales como ir en el metro y da. Según esto, tendría que encuadrarlos
autobús e incluso al tener que estar sola en su en el tipo de “trastornos por estrés postrau-
misma habitación. No se atreve a estar o salir mático de inicio demorado no especificado”
sin que le acompañe alguien. (F41.9), pues aunque no se cumplían todos
los criterios resulta difícil desligarlos del
único acontecimiento traumático que apare-
ANÁLISIS EVALUATIVO cía en su historial.
Y PLANIFICACIÓN DEL TRATAMIENTO Además, me planteé la posibilidad de
considerar la parálisis dentro de los “tras-
Después de recibir la información clínica tornos somatomorfos” o como “trastorno de
anterior, me di cuenta de que la problemáti- somatización” (no se cumplían los criterios)

Revista de Análisis Transaccional y Psicología Humanista


76 Juan García Moreno

o como “trastorno de conversión, con sínto- PSICOTERAPIA


ma o déficit motor” (F44.4), por incluir en su
cuadro “los síntomas o disfunciones no ex- Al final de la primera sesión (y paralela-
plicadas de las funciones motoras o senso- mente a la búsqueda de las disquisiciones
riales” (DSM, p. 457), y hallé que aquí los diagnósticas del apartado anterior) lo prime-
criterios se cumplían. Se trataba, por tanto, ro que hice con la paciente fue hacer una
de un trastorno de conversión con síntoma comprobación aquí y ahora de su parálisis
motórico, parálisis del brazo izquierdo, pero del brazo. Lo tenía sujeto al cuerpo y real-
de “origen psicógeno” como diagnosticaron mente no pudo moverlo en ningún sentido
los médicos después de varias pruebas se- por mucho que yo la animaba. A continua-
gún el testimonio de la paciente, lo que la ción, la dije que su tratamiento iba a ser to-
obligó a venir a mi consulta. talmente psicológico, pues aunque los sín-
También el “trastorno facticio” quedó ex- tomas eran claramente físicos (no poder
cluido por no cumplir los criterios de fingi- mover el brazo) el problema era psicógeno,
miento, intencionalidad y voluntariedad. ratificando el diagnóstico de los médicos, y
Los problemas de ansiedad quedaron que la comunicación funcional entre el cere-
especificados de la siguiente manera: “An- bro y el movimiento del brazo se había blo-
siedad de separación” (F93.0), cumpliendo queado por razones psicológicas descono-
los criterios adecuados, incluido el inicio de cidas. No es imprescindible, afirmé, conocer
la edad. Sentía fuerte ansiedad siempre la última razón de dicho bloqueo. No obs-
que tenía que estar sola, incluso cuando tante, dentro de la psicoterapia que inicia-
tenía que estudiar en su habitación, por lo mos ahora iremos analizando y buscando el
que optaba por el comedor-salón donde sentido y origen de los problemas. Lo im-
siempre había alguien; “Trastorno de an- portante, ahora, es que esa comunicación
gustia con agorafobia”(F40.1), pues había se vuelva a recuperar psicológicamente.
sufrido varias crisis de angustia (ataques Esta simple explicación informativa, con
de pánico) varios veces en los últimos me- idénticas o parecidas palabras, fue total-
ses y crisis de agorafobia siempre que te- mente comprendida y aceptada por la pa-
nía que coger el autobús y, sobre todo, el ciente. A continuación la inicié en la práctica
metro, y en menor medida estar en la Igle- del “Método de entrenamiento autógeno o
sia con mucha gente o en reuniones de relajación concentrativa” de Schultz (1962).
todo tipo); de ahí que fuera acompañada Rápidamente lo aprendió. La indiqué que
de algún familiar cuando se desplazaba de debería practicarlo fielmente tres veces al
esta manera a algún sitio, como venir a la día. A continuación, la sugerí que su proble-
consulta o ir a la discoteca con sus ami- ma principal, que le había traído a la consul-
gos. ta, tenía solución, para lo cual debería ha-
La relación etiológica entre la parálisis y cer lo siguiente: “después de hacer los ejer-
los trastornos de ansiedad ya es más difícil cicios las tres veces al día, y antes de reali-
de concretar. ¿La aparición de la parálisis zar los tres ejercicios de recuperación, te
precede causalmente a los problemas de concentrarás en el brazo paralizado e ima-
ansiedad o lo contrario? ¿O los dos son ginarás con mucha vivencia que mueves el
causados conjuntamente por el remoto trau- brazo aunque realmente no puedas física-
ma? Todo ello será prácticamente imposible mente moverlo. Si lo imaginas moviendo
de clarificar con los datos disponibles. Lo acabarás moviéndolo. Cualquier día ven-
importante, en aras de la psicoterapia, es drás moviendo el brazo”. Me pareció que se
tratar conjuntamente ambos problemas, iba muy esperanzada.
pues la mejoría de uno puede propiciar la En la segunda sesión, a los siete días, al
mejoría del otro, ya que entre ellos parece tiempo que iba llevando adelante el proceso
existir una interacción. evaluativo según los criterios del DSM, revi-

Nº 55 Año 2006
Rápida recuperación de una parálisis psicógena del brazo izquierdo en el contexto de trastornos... 77

samos sus prácticas de la semana acerca estructuración cognitiva, a la relajación si-


de la relajación y la autosugestión del movi- tuacional, a la exposición en vivo y al regis-
miento imaginativo. Todo parecía ir bien. tro de las frecuencias de las situaciones an-
Me dijo, además, que la sensación de peso siógenas y circustancias específicas en el
(señal de relajación profunda) en el brazo día, hora y lugar para después en la sesión
derecho (por ser diestra) lo empezaba a analizar los problemas implicados y com-
sentir también en el resto del cuerpo. A la prender el sentido existencial de toda esta
semana siguiente avisó por teléfono que no estructura y dinámica personal. No nos inte-
podía venir. resaba en todo este trabajo cambiar sólo las
A la tercera sesión, acudió con la gran conductas, los sentimientos y las cognicio-
noticia de que podía mover el brazo. Me nes sino, también y sobre todo, el sentido
dijo que sus padres estaban como locos de del cambio. Durante las tres semanas que
contento. Le pedí que moviese en todas di- duró este tratamiento experimentó una com-
recciones su brazo, comprobando yo aquí y pleta mejoría de este problema.
ahora que era también, para mí, una reali- Ante el “trastorno de angustia con agora-
dad. Le felicité por este gran acontecimiento fobia” (F40.01), se presentaron dos proble-
para todos. Me afirmó que, no obstante, po- mas: el relativo a su duración, que proba-
der moverlo, sentía una cierta debilidad de- blemente sería prolongado y el de la limita-
bido, quizás, a los meses que lo había teni- ción que nos imponía esta Institución ONG,
do inmovilizado; por ello se había apuntado que nos prohíbe tratamientos prolongados,
a una piscina para hacer ejercicios con él. A pues atiende en situaciones de emergencia
partir de este momento, proseguimos la psi- a personas en crisis. No obstante esto, pen-
coterapia centrada en la persona y muy es- sé en iniciar el tratamiento y acudir si fuera
pecíficamente en sus problemas de ansie- preciso, a un caso excepcional, pero suce-
dad. Me advirtió de que a la semana si- dió lo siguiente: En la última sesión la plan-
guiente no podría venir por tener un exa- teé la conveniencia de empezar, a medio
men. plazo, a venir sola a la consulta, teniendo
En las seis semanas siguientes dejó de que afrontar así las situaciones del metro y
venir dos, avisando, por exigencias de los del autobús. La dije que esto supondría,
estudios. Es preciso observar que la distan- quizás, un proceso temporal más o menos
cia de su casa a este centro de consulta prolongado y que exigiría, por su parte, mu-
psicológica es bastante grande, pues vive cho tesón y mucha entrega. En esto queda-
en la periferia de Madrid, tiene que coger mos, pero debido a razones, que desconoz-
varios transportes y además tiene que venir co, dejó de venir. Yo no he podido conectar
acompañada por sus problemas de agorafo- con ella, ya que no poseo información tele-
bia. En las sesiones que llevamos a cabo fónica ni domiciliaria, pues lo tenemos
nos centramos en su problemática personal prohibido por ser anónima cualquiera actua-
con sus problemas de “ansiedad por sepa- ción en este contexto institucional. Espero
ración” (F93.0). Empezamos por la ansie- que algún día vuelva a aparecer para poder
dad al estar sola estudiando. Todas estas verificar el seguimiento de su mejoría. Me
situaciones las fue superando con relativa imagino que, una vez superada la parálisis,
facilidad. La psicoterapia “integradora” con- la única razón de venir aquí, habrá podido
sistió en una relación centrada en la perso- incorporarse a su centro de salud, donde la
na, al estilo de C. Rogers (1971), para con- atendían anteriormente de sus trastornos de
seguir una buena relación fundada en la ansiedad sin tener que desplazarse aquí
aceptación, empatía y autenticidad y en acompañada con tanta distancia y con tanto
aplicar procedimientos cognitivo conductua- sacrificio. Imagino que si se hubiera instau-
les adaptados a su personalidad, para su- rado de nuevo la parálisis hubiese vuelto a
perar la ansiedad situacional. Acudí a la re- mi consulta.

Revista de Análisis Transaccional y Psicología Humanista


78 Juan García Moreno

ANÁLISIS Y COMENTARIO de Schultz (1962). Interpreto que la efectivi-


dad conseguida se debe a la fuerza cogniti-
La motivación para acudir a su centro va del movimiento imaginado en situación de
médico zonal parece haber sido los trastor- relajación concentrativa que incrementa su
nos de ansiedad y muy especialmente la potencialidad, como ocurre según Schultz
parálisis del brazo izquierdo. En la explora- (1962) en la supresión del dolor:
ción que le hicieron apareció, según la infor- Si la persona que se halla en buena con-
mación recibida de la paciente, la ansiedad, centración representa un ligero enfriamiento
miedos, angustia en ciertas situaciones so- cutáneo en el dorso de la mano, parecido al
ciales, y una parálisis de origen psicológico, enfriamiento frontal, y a continuación se re-
según los médicos. presenta la fórmula: “la piel no duele”, en-
Desde el principio, me pregunté: ¿por qué tonces se puede demostrar en el 50% de
este tratamiento ha sido tan rápido y efecti- casos normales una disminución o abolición
vo? No encontré, al respecto, bibliografía al- de la sensibilidad dolorosa (p. 25).
guna, por lo que necesariamente tuve que A esta fuerza del movimiento imaginado se
volver a los casos clínicos de Freud (1895, añaden otros factores como la sugestión y las
1967) donde sí hay materia abundante rela- expectativas positivas (García Moreno, 1994)
cionada con las represiones histéricas. Aquí, en el cliente: “cualquier día vendrás moviendo
en los comienzos de su pre-psicoanálisis, el brazo”, la dije. Me pareció que salía muy
Freud acude, después del período de cura- esperanzada, observé en aquel momento. La
ción puramente médica o de los procedi- fuerza de la sugestión como factor potente de
mientos curativos ordinarios de la vida ordi- efectividad junto con la activación de expecta-
naria, a la hipnosis para recuperar el recuer- tivas positivas en el cliente conllevan unas ca-
do reprimido y provocar su abreacción catár- racterísticas muy específicas:
tica espontánea (Laplanche y Pontalis, Se verifica {la curación} realmente en y
1971) para su curación instantánea. En mi por el mismo paciente: que en la posi-
caso el tratamiento, como se ve, no tenía bilidad del cambio, anunciado por el
nada que ver con esta psicoterapia de curador (…) y significado por el rito,
Freud. Yo acudo a la “relajación concentrati- anticipa la curación deseándola, imagi-
va o entrenamiento autógeno”, de Schultz nándola, pensándola; que tiende a eje-
(1962) como contexto potencial intrínseco de cutarla por “conversión existencial”,
la sugestión imaginada “muevo el brazo”, “rapport”, y “complacencia doctrinal “;
aunque no lo pudiera mover fisiológicamen- que se verifica a trasvés de mecanis-
te. Desde que se inició la autorrelajación mos psicológicos que tienen su base
hasta que acude a la tercera sesión ya cura- en la fuerza de la sugestión (García
da de su parálisis, han transcurrido cuatro Moreno, 1993, p. 29).
semanas (faltó a una sesión), tiempo sufi- Aquí, es necesario recordar esquemática-
ciente para adquirir en su cuerpo la sensa- mente la necesaria implicación de los siete
ción de peso-relajación muscular. La cliente, factores de efectividad, que no pueden
en este aspecto de su aprendizaje, se com- faltar en ninguna efectividad de la psicotera-
portó muy normal, según el criterio de pia:
Schultz. La curación coincide con este – La teoría el mito (yo le ofrezco, ya des-
aprendizaje de la relajación muscular que yo de la primera sesión, respecto a la parálisis
consideraba contexto intrínseco y condición y tratamiento una explicaciones –o teoría–
para fortalecer la imaginación del movimien- que para ella son verdaderas y aceptables
to del brazo paralizado sin necesidad de pa- aquí y ahora., independientemente de que
sar, por el momento, a la relajación concen- sean objetivamente verdaderas);
trativa de las restantes zonas corporales se- – Las técnicas o el rito, comprenden todo
gún el sistema del entrenamiento autógeno lo que yo realizo a lo largo del proceso psi-

Nº 55 Año 2006
Rápida recuperación de una parálisis psicógena del brazo izquierdo en el contexto de trastornos... 79

coterapéutico y especialmente lo relaciona- – La relación establecida con el paciente


do con el movimiento cognitivo imaginativo fundamenta, también esencialmente, el re-
dentro de la autorrelajación concentrativa sultado final. Desde el primer momento pro-
de Schultz en el contexto clínico y extraclíni- curé establecer con ella una relación basa-
co de la semana. Éste es, me parece, lo da en las carácterísticas esenciales de Ro-
más importante de todo lo que constituye la gers (aceptación, empatía y autenticidad)
técnica aplicada. Yo la aseguraba que “ima- como necesarias pero no suficientes para la
ginar es hacer”, “si imaginas que lo mueves, labor psicoterapéutica;
acabarás moviéndolo”. Esto hecho con au- – Y el sexto y séptimo factores: el con-
téntica fe esperanzada es en sí mismo cura- texto inmediato (en este caso institucional
tivo. En la curación sólo por sugestión no de una ONG, que ofrece servicios absoluta-
hay relación entre lo que se hace y lo que mente gratuitos) y el contexto ecológico y
se consigue, como ocurre en la curación social (difícil de controlar) no cabe ninguna
precientífica y en el efecto placebo, a través duda que podrían explicar la absoluta efecti-
de acciones objetivamente no relacionadas vidad de este caso que nos ocupa.
con la efectividad. El factor curativo le viene Estos siete factores son esenciales, no
sólo de la sugestión basada en la fe viven- pueden no darse en cualquier efectividad
cial. Aquí no sucede lo mismo, me parece, terapéutica, aunque normalmente no se
pues lo que se hace imaginativamente den- controlan todos por razones de dificultad y
tro de la relajación profunda y con auténtica de escuelas o sistemas ideológicos polari-
fe parece tener un fuerte componente de zados en un factor frente a otros. Por eso,
efectividad psicoterapéutica; el sesgo introducido frecuentemente en las
– El cliente o paciente añade unas ca- investigaciones de la efectividad que condu-
racterísticas definitivas, pues la capacidad cen a unas explicaciones evidentemente in-
curativa del sujeto (aquí es ella la que reali- satisfactorias.
za en sí misma el proceso curativo) parece Resumiendo diría que, aparte de los
ser el factor más potente de toda curación. otros posibles factores comunes de efecti-
Diversos estudios con “meta-análisis” (Sha- vidad que acabo de exponer, parte de esta
piro y Shapiro, 1982) parecen apoyar esto. probable efectividad específica en este
Mientras que el 10% de la varianza de la caso, se podría concretar en: una suges-
efectividad va para las técnicas y el 30% al tión de curación desde el psicoterapeuta
psicoterapeuta, el 60% se atribuye al clien- hacia la paciente previamente anunciada y
te. Y el ingrediente activo para la eficacia en un contexto de relación adecuada; y
sería el grado de implicación y de autoex- una imaginación de movimiento en situa-
ploración. Las diversas técnicas representa- ción de parálisis, en un contexto de “relaja-
rían alternativas para facilitar este proceso ción concentrativa” que potencia la imagi-
central del paciente (García Moreno, 1998). nación.
Esto quizás es una provocación al narcisis-
mo de los psicoterapeutas, pero es una rea-
lidad que tendremos que admitir con todas REFERENCIAS
las consecuencias. Y en este caso de los
trastornos de conversión me parece eviden- American Psychiatric Association, Washin-
te, según mi experiencia clínica, que tene- tong, D.C. –Ed.- (2005). Manual diagnós-
mos que admitir que existen personas espe- tico y estadístico de los trastornos menta-
cialmente dotadas tanto para enfermar les –DSM-IV-TR. Barcelona: Masson.
como para curarse. El cuarto factor de efec- Bados, A. (1998). Trastornos de ansiedad
tividad el psicoterapeuta es algo esencial en generalizada. En M.A.Vallejo (Ed.).Ma-
el proceso, pero en los estudios citados se nual de Terapia de Conducta.Madrid: Dy-
lleva tan solo el 30% de la efectividad; kinson.

Revista de Análisis Transaccional y Psicología Humanista


80 Juan García Moreno

Echeburúa, E. (1993). Evaluación y trata- Laplanche, J. y Pontalis, J.B. (1971). Diccio-


miento psicológico de los trastornos de nario de Psicoanálisis. Barcelona: Edito-
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Freud, S. (1895, 1967). Obras completas: ral treatment of psychogenic deafness: A
Historiales clínicos, pp.33-103. Madrid: case report. Rehabilitation Psychology,
E.B.N. XLIX, 3, 268-271.
García Moreno, J. (1993) Proyecto docente. Schultz, J.H. (1962). El entrenamiento autó-
p. 29. Sin publicar. geno: autorrelajación concentrativa -con
García Moreno, J. (1994) ¿Por qué la Psico- folleto adjunto-. Barcelona: Editorial Cien-
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Transaccional y Psicología Humanista, 32. Speed, J. (1996). Behavioral management
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saccional y Psicología Humanista, 39. rehabilitation, 77, 147-154.

Nº 55 Año 2006
Adicción a las compras 81

ADICCIÓN A LAS COMPRAS

Mª CONSUELO LLINARES PELLICER

Psicóloga Clínica de la Unidad de Alcohología


Departamento 12 de Salud, de la Consellería de Sanidad Valenciana

RESUMEN
Se describen las características definitorias de la compra compulsiva
que suele ir acompañada de indicadores de depresión y de rasgos de
personalidad patológicos, como la distorsión de la propia imagen, debi-
lidad de procesos de autocontrol y baja autoestima. En el tratamiento de
esta adicción las terapias de tipo cognitivo-conductual son las que han
demostrado mayor efectividad.
Palabras clave: compra compulsiva, autocontrol, baja autoestima.

ABSTRACT
The specific characterisics of the compulsive buying are described.
This addiction usually comes together with indicators of depression and
pathologic fetures of personality, such as the distorsion of one’s own
image, weakness in processes of self-control and low self-esteem. Thera-
pies of cognitive behaviour type are the ones that have proved to be more
effectives in the treatment of this addiction.
Key words: Compulsive buying, selfcontrol, low self-esteem.

1. INTRODUCCIÓN dio de las terribles desigualdades del plane-


ta– que tanto gasto fuera injusto.
La sociedad del tercer milenio es consu- Por supuesto que hay ocasiones para ha-
mista. El crecimiento del capital, del produc- cer regalos, adquirir artículos para las pro-
to interno bruto de los países, del empleo y pias necesidades, invertir en vivienda y
demás indicadores económicos depende transporte, pues es lógico que de algo tie-
del consumo, bien de sus propios ciudada- nen que vivir los vendedores. Pero infortu-
nos (mercado interno) o de las otras nacio- nadamente en algunas personas, la cos-
nes (mercados de exportación). Eso nos lle- tumbre y el hábito de gastar se convierte en
va a que nos atosiguen de propagandas por una necesidad patológica.
todos los medios de comunicación, nos re- La compra de cosas innecesarias obede-
cuerden las marcas, nos tienten con promo- ce a una motivación diversa, algunas veces
ciones, con nuevas tecnologías, y en fin que entroncada en la autoafirmación del indivi-
nos induzcan a gastar. Consumir sería en- duo como el refuerzo de la imagen, la co-
tonces natural, aceptable, mejoraría la auto- modidad, el capricho personal o la fidelidad
estima, estimularía la actividad económica, a un comportamiento coleccionista. En otras
aunque a veces le pareciera a uno –en me- ocasiones, la selección de artículos depen-

Revista de Análisis Transaccional y Psicología Humanista


82 Mª Consuelo Llinares Pellicer

de de la influencia proveniente de los de- distinto color o una docena de zapatos que
más en forma de sometimiento al dictado de nunca se llegarán a usar.
la moda o a la presión de la rivalidad para Al efímero placer le siguen los remordi-
no ser menos que los otros. mientos, las peleas familiares por los gastos
Como factor general de fondo intervienen desmedidos, el sentimiento de culpa, la de-
los mensajes publicitarios en estrecha alian- presión y una ansiedad que sólo se apaga
za con el show de las grandes y pequeñas con un nuevo atracón consumista. La com-
superficies de venta. pra compulsiva comparte algunos rasgos
Quien más quién menos se deja caer por con las conductas adictivas (se les llama
las tiendas y los grandes almacenes para también adictos a comprar o “shopaholics”),
dar rienda suelta a su condición de consu- particularmente con la ludopatía o adicción
midor. La ocasión es perfecta para regalar y al juego, pero sobre todo se parece a los
regalarse cualquier cosa, y son muchos los llamados trastornos del control de los impul-
que pierden el control de sus gastos. Para sos, como la cleptomanía o la piromancia.
la mayoría de la gente, se trata sólo de De hecho, prácticamente en lo único que se
unos días de exceso, pero algunos siguen diferencian los cleptómanos y los compra-
comprando sin control durante todo el año. dores compulsivos es en que los primeros
¿Quién no ha entrado en un hipermerca- no pagan y éstos últimos sí, aunque a la
do a comprar un litro de leche y ha salido postre muchos no puedan hacer frente a las
con un carro lleno de productos que no pen- deudas.
saba comprar? ¿Quién, mirando escapara- Pero éste es sin duda un detalle importan-
tes para matar el tiempo, no ha caído en la te, pues comprar está mucho mejor visto so-
tentación de adquirir algo que realmente no cialmente que robar. Por ahora la “shopping-
necesitaba? Dicen que el hombre es el úni- manía”, ”compra compulsiva” o como quiera
co animal que tropieza dos veces en la mis- llamarse esta conducta no figura en los li-
ma piedra. Habría que añadir que también bros de psicopatología, quizá porque –como
es el único que compra. Y, en algunos ca- dicen algunos científicos sociales– en esta
sos, ¡de qué manera! sociedad consumista todos somos no sólo
Sólo hay que echar un vistazo al Informe compradores, sino compradores excesivos.
Europeo sobre Adicción al Consumo: una El hábito de compra puede convertirse en
tercera parte de los ciudadanos de la U.E, la llamada “actitud compulsiva”. Ésta es un
los españoles entre ellos, son adictos al con- comportamiento patológico, y está conside-
sumo y tienen serios problemas de autocon- rada como dependencia psicológica. Es el
trol a la hora de realizar sus compras. Tres patrón de consumo compulsivo hacia una
de cada cien han convertido dicha adicción sustancia o actitud que origina tolerancia
en patología. Cifras que se agravan entre la (termina incorporándose y aceptándose),
población joven: el 46% son adictos y un 8% con síntomas de una conducta repetitiva
presenta niveles que rozan lo enfermizo. que se traduce en patología.
Estos compradores compulsivos son ca- Una vez realizada una acción, se libera el
paces de dilapidar más de lo que tienen y malestar momentáneamente, aumentando
poner en peligro su trabajo y familia para la depresión y la ansiedad, como en los
satisfacer su ansía de comprar sin parar. La cuadros obsesivos-compulsivos.
excitación es comparable a otras situacio- Esta situación se enmarca dentro de las
nes como la del juego, la droga etc. Al igual afecciones neuróticas, es decir, se centra
que éstas se apaga pronto, antes de llegar en torno a la tensión y su descarga.
a casa con las compras. Por eso lo de me- En la compra compulsiva, el individuo ac-
nos es lo que se haya comprado, normal- túa irracionalmente, comprando algo que tal
mente cosas inútiles o repetidas como pue- vez no necesita y no usará. El comprador
de ser media docena de camisas iguales de impulsivo responde al deseo de poseer un

Nº 55 Año 2006
Adicción a las compras 83

producto, el compulsivo compra con el de- Este tipo de compradores pueden encon-
seo de aliviar su tensión y ansiedad. trarse en todos los niveles socioeconómicos y
El comprador compulsivo intenta mejorar compran cosas para ellos mismos o exclusiva-
su autoestima y satisfacer necesidades mente para otros. Es frecuente que una madre
emocionales. Lo anterior va ocasionando justifique sus compras colmando de regalos a
una dependencia psicológica, llegando a sus hijos. También es habitual que lo que com-
perder el control de sí mismo. pre nunca sea desempaquetado y por consi-
La compulsión está considerada como un guiente, nunca utilizado. La racionalización es
comportamiento ritual, recurrente, que a pe- que el objeto comprado ya perdió valor.
sar de los intentos por resistirse al impulso, Para los principiantes, las compras com-
ocurre. pulsivas no son una verdadera compulsión,
Los compradores compulsivos, en oca- sino que son un desorden de control de los
siones actúan inconscientemente para eli- impulsos.
minar el sentimiento de culpa que los ago- No existe un pensamiento perturbador
bia. que lleve a la compra compulsiva. Es un im-
La culpa puede ser provocada por haber pulso muy placentero, y la gente se rinde
comprado algo que no usaron o que no ne- ante esos impulsos.
cesitaban, por lo que la conducta se repite Ahora es más prevalente porque las per-
como una compensación para borrar “la sonas necesitan claramente de bienes, eco-
conducta compulsiva”. nomía de mercado e ingresos disponibles, y
Cuando el comprador compulsivo se en- estos elementos no siempre han estado
cuentra en una etapa avanzada de neuro- presentes.
sis, llega a incurrir en el uso excesivo de ¿Los adictos a las compras son cons-
sus tarjetas de crédito u otra forma de obte- cientes de su enfermedad? Claro que sí.
ner dinero, incluso robando. Son perfectamente conscientes de lo que
Este hecho es común en el fármacode- están haciendo. Intelectualmente, ellos sa-
pendiente, que hurta incluso a sus familia- ben que sus armarios están llenos, pero
res más cercanos, para conseguir lo que luego llegan a la tienda y piensan: “ Bueno,
cree que necesita. tal vez necesite esta blusa”, o “esto me será
Otras consecuencias psicológicas de la práctico” o “no tengo un pantalón en esta to-
compra compulsiva son la angustia, la de- nalidad particular”. Por otra parte, los adic-
presión, los remordimientos, la vergüenza y tos a las compras ocultan éstas a sus cón-
la baja autoestima. yuges, y tienen sentimientos de culpa.
Todos los síntomas anteriores provocan
un alto nivel de estrés, que puede acarrear-
le al afectado enfermedades como la úlcera, 2. ¿POR QUÉ COMPRAMOS?
hipertensión, depresiones profundas y fre-
cuentes dolores de cabeza. Comprar es una actividad muy normal
Los artículos que los compradores com- para la mayoría de la gente, pero para algu-
pulsivos adquieren con más frecuencia son nas personas se convierte en un impulso in-
ropa, zapatos, cosméticos, joyería, aparatos controlable que provoca serias consecuen-
electrónicos, artículos coleccionables, anti- cias, llegando a gobernar sus vidas.
güedades, equipos de sonido, discos, pie- Compramos por necesidad, por supues-
zas de arte y regalos. to, pero también por placer, por hábito, por
El comprador compulsivo es eminente- norma, por gastar, por aburrimiento y por
mente racionalizador, lo cual es una estrate- otras motivaciones, por las cuales la gente
gia cognoscitiva que implica inventar razo- vive un estilo de vida por encima de su pre-
nes plausibles y aceptables para ocultar las supuesto. A continuación vamos a detallar
explicaciones reales de sí mismo. algunas de las razones principales:

Revista de Análisis Transaccional y Psicología Humanista


84 Mª Consuelo Llinares Pellicer

En algunas ocasiones compramos por Los compradores pueden ser conscientes


aburrimiento. Éste no es ajeno a nosotros del empleo de las reglas, en ese caso tie-
mismos sino que somos nosotros mismos nen un patrón preestablecido y se someten
los aburridos. El aburrimiento no es más que a dichas reglas.
una regresión hasta las adolescencias de la Habitualmente los compradores son des-
especie humana. Ya se sabe que comprar conocedores de las reglas y las normas que
así es regresivo, infantil, y alexitímico. Pero siguen, ignoran asimismo las razones que
es divertido y eso basta. Caemos fácilmente subyacen a sus decisiones. Compramos
en las tentaciones del escaparate, de la pu- porque elegimos y decidimos hacerlo.
blicidad. Y es que contra las tentaciones no Hay también quien compra por azar. Los
hay resistencia que valga. Las soluciones determinantes de estas conductas son tan
contra el tedio son las mismas que han de inestables como los antojos, la suerte, los gus-
emplearse para curar o resistir las tentacio- tos o el simple estar en el momento apropiado,
nes. Sólo vale rechazarlas antes de admitir- en el sitio justo. No son necesarias ni la deci-
las, puesto que de lo contrario ellas mismas sión ni la elección No son significativos casi ni
se encargarán de suministrarnos los argu- los deseos, cuanto más las reglas o los objeti-
mentos para justificar nuestra derrota. vos. Esta es una conducta nada finalista, poco
Otras veces compramos por necesi- o nada predecible y poco segura a la hora de
dad. La necesidad podemos entenderla facilitar al que lo hace la consecución de sus
como una estructura vital, persistente, cons- objetivos, ni siquiera del más elemental, es de-
tante, intencional, dirigida y moldeable a lo cir, del placer de comprar por comprar.
largo de la historia de la humanidad. Pero Falta de presupuesto. Si uno no lleva la
también podemos explicarla como una con- contabilidad de sus ingresos y gastos, gas-
tinua interrogación, y ésta es la versión que tará sin control y sin darse cuenta de que
más interesa al marketing cada día está cayendo más en deudas.
Las necesidades podrían resumirse en Codicia. Uno vive envidiando y desean-
una única global: alcanzar una vida más fe- do lo que otros tienen. No importa si otras
liz, un mejor nivel de vida. La necesidad es personas tienen mayores ingresos, lo que
un objetivo vital, lo cual significa que es importa es tener lo que otros tienen o más
compleja. Y lo es porque encierra objetivos, de lo que poseen.
deseos, creencias y decisiones. Los exper- Materialismo. Tener cosas materiales se
tos lo saben y lo manipulan. usa como una prueba de que uno es exitoso.
También compramos por deseo o placer. Compradores Compulsivos. Comprar
Comprar es un placer porque da respuesta hace que estas personas se sientan bien y
cumplida a los deseos de la gente. Los de- usen las compras para ayudarles a tener
seos pueden ser conocidos o desconocidos buen ánimo.
por el que los tiene. El buen marketing se en- Adicción a las compras. Estas perso-
carga de desvelarlos y de encauzar al que los nas (“shopaholics”) sufren una adicción a
tiene hacía la manera de satisfacerlos. las compras y no pueden dejar de comprar.
El producto puede ser entonces la mejor Este tipo de persona siente que no puede
forma de expresar con algo tangible los de- vivir sin ir de compras.
seos y objetivos de las personas. En tal Vivir en el pasado. En este caso la per-
caso, al deseo como tendencia le sigue la sona tuvo una cantidad de dinero que le
compra como acto y a éste el placer como permitió vivir un estilo de vida de altos gas-
consecuencia. tos, pero ahora sus recursos financieros son
Otra forma de comprar es por hábito o menos. Como se ha acomodado a un estilo
por norma social. Compramos de acuerdo de vida de altos gastos, sigue gastando
con una metodología, con un ritmo, con re- como antes sin acomodarse a la realidad fi-
glas fijas y predecibles. nanciera del presente.

Nº 55 Año 2006
Adicción a las compras 85

Querer recompensar por el pasado. En estilo de vida. El cambio a veces puede ser
el pasado este tipo de persona pasó por un difícil pero lo bueno es que gozará de una
periodo de escasez o pobreza por lo cual estabilidad económica en el hogar que le
gastó desenfrenadamente tratando de recu- traerá muchos beneficios.
perar lo que deseaba poseer pero no podía Algunos cambios que se deberían con-
alcanzar. templar son los siguientes:
Facilidad de crédito. Usan las tarjetas 1.–Usar un presupuesto. Ponerse al día
de crédito para financiar un estilo de vida en cuanto a sus gastos e ingresos.
que no pueden sostener con los ingresos 2.–Recordar que la solución no es ga-
actuales. Las ofertas de tarjetas de crédito y nar más dinero sino gastar menos.
los pagos mínimos son usadas para justifi- 3.–No mida el éxito personal o el de su
car gastos continuos por encima de sus me- hogar por las cosas materiales que tenga.
dios económicos. 4.–Usted vale más por lo que es y no
Persistir en un estilo de vida que econó- por lo que tiene.
micamente no es sostenible trae consigo 5.–No entre en competencia con familia-
varias consecuencias negativas que van res, amigos, vecinos, colegas o conocidos
más allá de las finanzas. Los gastos sin para ver quién puede comprar más cosas.
control vienen a afectar casi todas las áreas La vida no es una carrera donde el que acu-
de la vida. mula más cosas materiales gana. Sea origi-
Algunas consecuencias negativas de un nal y viva conforme a sus medios y no confor-
estilo de vida insostenible son las siguien- me a lo que otros hagan o compren.
tes: 6.–Pague el balance de sus tarjetas de
• Acumulación de deudas. crédito y luego rómpalas. Evite llenar soli-
• Mal historial de crédito. citudes para adquirir nuevas tarjetas.
• Falta de ahorros para la jubilación. 7.–No importa si tuvo mucho o poco
• Estrés. dinero en el pasado, no deje que el pasa-
• Depresión. do venga a dictar el estilo de vida que
• Hipertensión. vive en el presente. Retome el control de
• Ansiedad. su presente y compre sólo lo que sea nece-
• Largas horas de trabajo, lo cual les ale- sario y no más.
ja del cónyuge o los hijos. 8.–Sea honesto y hable con su familia
• Pleitos en el matrimonio referente a las acerca de hacer recortes en los gastos
finanzas del hogar. familiares. Dígales que van a tener que ha-
• Un mal patrón para los hijos sobre cer cambios para poder vivir un estilo de
cómo manejar las finanzas vida más moderado. De otra forma, usted
• Comienza a echar la culpa a otros, a sí seguirá mintiéndole a su familia al hacerles
mismos por no tener el dinero para vivir creer que pueden seguir viviendo un estilo
el estilo de vida que desea. de vida que en realidad no es sostenible.
• La vanagloria comienza a reinar y las 9.–Si necesita ayuda con su presu-
personas se jactan de las cosas mate- puesto, no piense que lo tiene que hacer
riales que tienen. Ven con desprecio a solo. Haga una cita con un experto en la
aquellos que viven un estilo de vida planificación de finanzas y escuche sus
más modesto. consejos.
Ahora bien, usted no tiene por qué vivir 10.–Si usted necesita las cosas mate-
una vida llena de tensión, ansiedad y deu- riales para sentirse bien, levantarse el
das. Es posible tener un control financiero y ánimo o subir su autoestima, entonces
vivir un estilo de vida que esté conforme a está tratando de llenar un vacío con co-
su presupuesto. Par lograr hacer esto, tiene sas materiales. Si este es el caso, tiene
que cambiar varias cosas en cuanto a su que reconocer que las cosas materiales ja-

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86 Mª Consuelo Llinares Pellicer

más le van a llenar. Por lo cual, sea honesto Estas adicciones también se han llamado
con usted mismo e identifique qué es lo que por los distintos autores conductas adicti-
le está causando ese vacío. vas, adicciones comportamentales, adiccio-
Como hemos visto la adicción a las com- nes psicológicas y nuevas adicciones.
pras produce consecuencias muy importan- Tal como expone el Dr. E. Echeburúa
tes como la depresión, deudas, problemas (1999) no se trata de atribuir rasgos patoló-
con la justicia, deterioro de las relaciones in- gicos a conductas habituales o saludables,
terpersonales, y como pasa con cualquier ni de psicopatologizar la vida cotidiana, sino
adicción, acaba rompiendo la vida de la per- de señalar cómo algunas conductas norma-
sona, por lo cual es conveniente consultar les pueden llevarse a cabo de manera no
con un especialista si se sospecha que se saludable, según la intensidad con que se
puede estar padeciendo esta adicción. realicen, la frecuencia, la cantidad de tiem-
po y de dinero invertido, y sobre todo, en
función del grado de interferencia en las re-
3. ¿EN QUÉ CONSISTEN LAS COMPRAS laciones familiares, sociales, laborales de
COMPULSIVAS? las personas.
Es propio y exclusivo de la naturaleza hu-
El concepto de adicción siempre ha ido mana “ser dependiente”. Las dependencias
unido al de sustancia, sin embargo, cada pueden ser de tres tipos:
vez se acepta más la idea de adicción sin • De las cosas: (objetos o drogas quími-
sustancia (adicción a las compras, juego pa- cas).
tológico etc). Casi cualquier conducta pla- • De otros seres: (humanos o anima-
centera es susceptible de convertirse en les), son las llamadas dependencias
adicción, pero no se trata de satanizar algu- emocionales.
nos placeres, sino de ser cautos a la hora de • De sí mismos: (de las costumbres, los
realizarlos en exceso, o incluso de liberarse hábitos, “las manías”).
de algunas conductas y costumbres de las Entre las grandes diferencias habidas
que algunas personas se esclavizan más fá- entre las adicciones tóxicas y las no tóxi-
cilmente. De esta manera, siempre ha habi- cas están: el síndrome de abstinencia que
do adicciones sin sustancia, pero es actual- es más persistente y más difuso en las
mente cuando está más en boca de los pro- adicciones conductuales, también en éstas
fesionales debido a que cada vez son más adicciones la motivación para el tratamien-
los sujetos que demandan atención especia- to suele ser mayor; ahora bien, la poliadic-
lizada debido a los problemas consecuentes ción es más habitual en las adicciones tóxi-
que se derivan de estos abusos. cas.
Pero cómo delimitar la línea que separa La psicopatología del consumo o síndro-
una conducta hecha por mero placer de re- me de la compra muestra trastornos a me-
alizarla y una conducta que se realiza por nudo incapacitantes y todavía no suficien-
adicción. La adicción –no adicción– no es temente reconocidos. La moderna prolife-
una dicotomía separada en polos opuestos, ración de esta psicopatología en el campo
sino más bien un continuo. Digamos que de los abusos y las dependencias cabe
una afición se convierte en adicción cuando atribuirla a la poderosa propulsión de la so-
pasa a ser dañina, persiste su uso irracional ciedad moderna, saturada de incitaciones
a pesar de los inconvenientes que acarrea o al consumo y con una alta valoración cultu-
se sufre si no se puede tener (abstinencia), ral de este tipo de patrones de comporta-
se pierde la capacidad de controlar la con- miento.
ducta a voluntad, se convierte en un deseo El denominador común de las compras
constante y en casi una obsesión y se pier- psicopatológicas también llamadas consu-
de el interés por otro tipo de actividades. mopatías consiste en la tendencia repetida

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Adicción a las compras 87

a la adquisición de objetos superfluos, o in- Los expertos aseguran que esta tendencia
cluso inútiles, que muchas veces no guar- a las compras compulsivas está relacionada
dan una relación de congruencia con el gus- con la propia inseguridad del consumidor,
to habitual del comprador ni con sus posibi- en ocasiones dominado por el afán de de-
lidades económicas, hasta el punto de po- mostrar su poder adquisitivo o mantener su
der llevar sus recursos financieros a cifras posición en el círculo de amigos.
rojas. La compra de cosas innecesarias obede-
Según O’ Guinn, y Faber, (1989), y ce a una motivación diversa, algunas veces
Scherhorn, Reisch, y Raab, (1990) la com- entroncada en la autoafirmación del indivi-
pra compulsiva se caracteriza por ser cróni- duo como el refuerzo de la imagen, la co-
ca, repetitiva y excesiva, lo cual se convier- modidad, el capricho personal o la fidelidad
te en una respuesta primaria a eventos ne- a un comportamiento coleccionista. En otras
gativos de la vida, deficiencias internas o ocasiones, la selección de artículos depen-
sentimientos lo cual conlleva a un fuerte de de la influencia proveniente de los de-
componente compensatorio. Estas compras más en forma de sometimiento al dictado de
compensatorias se confrontan con una ten- la moda o a la presión de la rivalidad para
dencia a usar el acto de comprar como un no ser menos que los otros.
medio de compensación para el estrés, de- Como factor general de fondo intervienen
cepción, frustración o a un déficit estructu- los mensajes publicitarios en estrecha alian-
ral, causado por una distorsión de autono- za con el show de las grandes y pequeñas
mía y experimentada como una falta de au- superficies de venta.
toestima. Cada mañana los humanos nos desper-
“La compra compulsiva” consiste en tamos en un mundo dispuesto a enviarnos
sentir un irrefrenable deseo, que se confun- unos mil mensajes publicitarios que alimen-
de con necesidad de adquirir cosas., sin re- tan la creencia de que adquiriendo produc-
flexionar. Si no se compra, se siente ansie- tos alcanzaremos la felicidad, seremos más
dad; al comprar, se satisface, pero no tarda admirados, más deseados. Un mundo de
en aparecer un sentimiento de culpa, de ra- ciudades pobladas de estos templos consa-
bia contra uno mismo y de tristeza. Aun así, grados al ocio y al consumo: los centros co-
al día siguiente, o días después, se recae. merciales. Lugares en los que hombres y
Los psiquiatras KRAEPELIN, (1915) y mujeres se refugian al cobijo de un clima
BLEULER, (1924) remarcaron las caracte- perfecto, más seguridad y la posibilidad de
rísticas impulsivas e irrefrenables de las tenerlo todo al alcance de la mano.
compras compulsivas, destacando la mer- Este nuevo escenario no hubiera sido po-
ma de la voluntad que ello implicaba, inclu- sible sin una revolución comercial que en
yendo el hecho de que a veces la compra sólo cincuenta años ha cambiado de un
patológica podría ser indicativa de estados modo drástico la manera en que los ciuda-
alterados de inconsciencia. danos de los países desarrollados tenemos
Esta adicción se sitúa en 3 posibles nive- de hacer la compra, tanto por el lugar en
les: que la realizamos, como por la frecuencia,
a. Las personas cuyo eje central en la manera y los artículos que adquirimos.
sus vidas es ir de compras. Ya no existen los viejos ultramarinos en los
b. Las personas que tienen una cons- que, tras el mostrador, el dependiente nos
tante necesidad de adquirir cosas despachaba los productos. Ahora el consu-
nuevas. midor coge personalmente los artículos que
c. Las personas enganchadas al cré- desea. Antes se abonaba siempre en metá-
dito lico. Las tarjetas han sustituido a monedas y
La gratificación principal no está en lo ad- billetes. Antes los dueños de las tiendas se
quirido sino en el mero hecho de comprar. fiaban de su intuición para colocar la mer-

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88 Mª Consuelo Llinares Pellicer

cancía. Ahora nada se deja al azar. Cada co, los vídeos y D.V.D, los equipos estéreos
producto tiene su lugar. Cada elemento del y los accesorios de automóviles, objetos to-
establecimiento su finalidad. La decoración, dos ellos relacionados casi siempre con el
la intensidad de la luz, el color dominante, la ocio y el tiempo libre. En ambos sexos lo
música e incluso los olores. Es el marketing, habitual es la compra en grandes almace-
esa pseudociencia cuyo objetivo final es nes.
vender, vender. Hay consumópatas que dispersan su pre-
En el 65% de los casos, la decisión de ferencia en objetos heterogéneos y otros la
compra se toma en la tienda. Más del 95% concentran en una clase de objetos, algu-
de los consumidores que entran en uno de nas veces tan precisa como pueden ser las
estos establecimientos, incluidos aquellos camisas amarillas o los bolígrafos verdes.
que no tienen una idea definida de comprar La mayor parte de ellos pierde el interés por
o lo hacen “ sólo para echar un vistazo”, los objetos adquiridos, una vez hecha la
realiza alguna compra. Y, además, el gasto compra, de manera que el destino final de
realizado finalmente por cada uno de ellos los objetos suele ser permanecer escondi-
supera, por término medio, en un 20% la dos y acumulados sin devolver, regalados,
previsión que habían realizado antes de en- devueltos, destruidos, o vendidos.
trar en el establecimiento. Casi todos los consumópatas llegan a te-
Este afán de consumo forma parte de la ner con el tiempo grandes dificultades eco-
fisonomía de nuestra sociedad como un nómicas. Algunas veces, los apuros produ-
comportamiento normal en un sentido esta- cidos por la dilapidación del dinero en la
dístico, pero no por ello deja de ser una compra conducen a la bancarrota de la fa-
aberración colectiva para la norma científica milia.
que encontramos en los preceptos de la sa- Una mayoría notable de los adictos a la
lud mental. compra realiza sus adquisiciones preferen-
La compra compulsiva se desarrolla por temente en grandes almacenes. No resulta
dos mecanismos: en unos casos este há- raro que recurran, en ocasiones, a la com-
bito inadecuado se adquiere básicamente a pra por catálogo en tiendas o por medio de
fuerza de repetir una conducta que en un la televisión.
principio resulta agradable y luego se reali- Mientras que en Estados Unidos la mayo-
za de forma compulsiva, mientras que en ría de ellos utiliza la tarjeta de crédito, en
otros esta conducta hay que entenderla pre- España es también muy frecuente el pago
dominantemente como una evasión, como al contado.
una forma inadecuada de hacer frente a los Hay adictos al consumo a los que les
problemas personales. agrada ir de tiendas en ciertos momentos
Entre los objetos adquiridos por los adic- aunque no compren. La mayoría reconoce,
tos a la compra se mezclan los que van a sin embargo, que el acceso a una tienda
ser usados con los olvidados como inútiles suele disparar su impulso de consumo.
o inservibles. Los objetos adquiridos por el Algunas adictas a la compra, acosadas
comprador adicto varían según el sexo. Las por los reveses económicos han sido capa-
mujeres suelen inclinarse por la ropa de ces de renunciar a su plan de adquisiciones
vestir, el calzado, los abrigos de pieles, los caras y sustituirlo, por la compra de peque-
cosméticos, las joyas y, con menor frecuen- ñas cosas en las tiendas o comercios de
cia, por los muebles y los alimentos, objetos “todo a cien”.
todos ellos relacionados casi siempre con la Los consumópatas suelen sentirse en el
autoimagen y la apariencia. La compra por fondo avergonzados y culpables a causa de
catálogo es más típica en las mujeres. Los su conducta. Pocas veces confiesan a otra
hombres se dejan fascinar con más facili- persona el problema de control que les em-
dad por las chaquetas, el material informáti- barga. Algunos han intentado controlarse

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Adicción a las compras 89

por sí mismos, para lo cual han recurrido a dinero requiere adquirir nuevas habilidades
no entrar en las tiendas, destruir la tarjeta del consumidor en términos de autocontrol.
de crédito y salir de casa sin dinero. Estos Como lo señala Featthersstone (1990), se
intentos personales han alcanzado pocas requiere un alto grado de disciplina para pa-
veces un resultado positivo duradero. searse alrededor de los productos en exhibi-
La compra compulsiva ha aumentado ción para ver y no comprar”. Se necesita “un
notablemente en todos los países europeos. descontrol controlado del control emocional.
En ellas interviene: Todo este tipo de conductas adictivas
a) La creciente presión de la publici- suele ir asociado en la mayoría de las per-
dad. Nunca antes los consumidores habían sonas a un mecanismo psicológico de ne-
sido expuestos a la presión de publicidad gación, por el que el sujeto trata de quitar
persuasiva y poderosa como ocurre hoy en importancia al interés o al deslumbramiento
día. La publicidad puede ser vista como la suscitados en él por la conducta; hay tam-
cultura de la postmodernidad, ya que los bién un intento de autojustificación y de
hallazgos empíricos indican que los com- convencimiento a los demás por medio de
pradores compulsivos se sienten más atraí- una distorsión acentuada de la realidad, en-
dos por la publicidad que los compradores tonces es el momento en el que el sujeto
no compulsivos. La publicidad es una extra- comienza a realizar la conducta (compra
ordinaria manera de influir sobre la mente compulsiva) a escondidas.
de las personas.
Uno de los objetivos esenciales de la pu-
blicidad es la venta, es decir, influir sobre la 4. CARACTERÍSTICAS
conducta de compra. DEL COMPRADOR COMPULSIVO
El que compra por influjo de la publicidad
no es muy consciente de su sometimiento, En ocasiones podemos ver varias de es-
aunque sobre el estado llano de su incons- tas características en los adictos a las com-
ciencia suele sobresalir la merma que sufre pras:
su voluntad. • Necesidad urgente e irrepetible de
b) Nivel elevado de ansiedad en la so- comprar.
ciedad. Los desarrollos en la sociedad y los • Alta frecuencia (al menos una vez a la
eventos críticos han llevado a una creciente semana).
incertidumbre y un nivel elevado de miedo y • Su hábito provoca discusiones con los
ansiedad en la misma. Las razones son, en- familiares.
tre otras cosas, el deterioro de las relaciones • Adquisición de objetos superfluos.
sociales, el individualismo, problemas eco- • Endeudamiento y adicción al crédito.
nómicos y el aumento del crimen violento en • Incapacidad de vivir con el propio pre-
una escala global, y más recientemente con supuesto.
el aumento en las actividades terroristas. • Auto-justificación.
Inevitablemente las demandas por compen- • Excitación comparable a otras situacio-
sación tampoco se han quedado atrás. nes como el juego, o la droga.
Si los compradores compulsivos experi- • Al igual que estas se apaga pronto, a
mentan mayores niveles de ansiedad y si la veces antes de llegar a casa con las
compra es usada como una estrategia de compras.
compensación es probable que la propen- • La compra compulsiva es un trastorno
sión general para la compra compensatoria del control de los impulsos, como la
y compulsiva también haya aumentado. cleptomanía o la piromanía.
La cultura consumidora y postmodernista, • El comprador compulsivo intenta mejo-
la creciente presión publicitaria, el levanta- rar su autoestima y satisfacer necesida-
miento de restricciones en los préstamos de des emocionales.

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90 Mª Consuelo Llinares Pellicer

• Es un comportamiento ritual, recurren- este nuevo síndrome, todavía no catalogado


te, que a pesar de los intentos por re- entre los trastornos mentales. Puede que
sistirse al impulso, ocurre. todo se quede en una moda pasajera o quizá
• La prevalencia en la población está al- adquiera las dimensiones de una epidemia.
rededor de 6%. Distintos estudios realizados han puesto
MC.Elroy, (1994) halló que de dieciocho de manifiesto la existencia de un perfil o
compradores compulsivos, todos menos una personalidad caracterizado por elevada
uno tenían un familiar de primer orden con ansiedad, episodios recurrentes de depre-
un trastorno del estado de ánimo, once con sión, impulsividad, baja autoestima y acusa-
abuso de alcohol u otras sustancias, y tres do materialismo (Rodriguez Villarino y co-
con un trastorno de ansiedad. Tres tenían laboradores, 2001).
familiares con compra compulsiva. Mientras las investigaciones sostienen
Comprar está asociado a una variedad que nueve de cada diez adictos a las com-
de emociones: muchos se sienten felices o pras son mujeres, se cree que catalogar el
poderosos mientras compran, a pesar de fenómeno como un desorden femenino es
que generalmente esta emoción va seguida un grave error.
de desilusión. Schlosser y colaboradores Las personas que son parte de estos es-
(1994) encontraron que los compradores tudios suelen estar en tratamiento psiquiátri-
compulsivos compran típicamente para sí co o son ex pacientes, y las mujeres, por lo
mismos, pero también para familiares y ami- general, consultan mucho más que los hom-
gos. Los compradores a menudo describen bres cuando toman conciencia de la sinto-
sus experiencias reforzadas por los colores, matología.
sonidos, iluminación y olores de las tiendas, En este sentido, recientes estudios pro-
así como por las texturas de los tejidos. venientes de Europa señalan que los hom-
bres comienzan a tener estos problemas
también. Además, teniendo en cuenta el he-
5. PERFÍL DEL COMPRADOR cho de que los hombres no suelen ofrecer-
COMPULSIVO se para este tipo de estudios, sobre los que
se basa la estadística, está también el he-
Según un estudio realizado por Faber y cho de que la sociedad califica como “ co-
O¨Guin ( 1992) el perfil típico del comprador leccionistas” a los hombres que son com-
compulsivo suele ser de una mujer, en torno a pradores compulsivos.
los treinta, de no importa que clase social, que Por supuesto esto les da una imagen re-
ha desarrollado este hábito a fuerza de com- definida y ligeramente intelectual.
prar ropa, zapatos joyas y productos de belle- Por otra parte, otra idea equivocada es
za, y los resultados del D.S.M-IV confirman pensar que la compra compulsiva está reser-
que existía comorbilidad en el eje I (ansiedad, vada a señoras de clases privilegiadas. El di-
abuso de sustancias, trastornos afectivos) y nero es un modificador del estado de ánimo
en el eje II (Trastornos de personalidad de que actúa de igual manera en todas las cla-
tipo límite, por evitación u obsesivo-compulsi- ses sociales. Ha habido algunos estudios que
vo). Aportaciones posteriores de los autores relacionaron la clase socioeconómica con los
pioneros han abundado en que entre las afec- hábitos de compras compulsivas, pero no tu-
tadas predominan las mujeres, así como en la vieron resultados de mayor relevancia.
abundante comorbilidad, tanto en los pacien- Por lo que respecta a la personalidad, es
tes como en sus familiares de primer grado. preciso aclarar que no existe un patrón es-
También hay hombres, aunque menos, y pecífico que suponga una vulnerabilidad es-
sus preferencias se decantan por los apara- pecial, aunque es fácil reconocer rasgos de
tos eléctricos y las herramientas para el ho- personalidad neuróticos, inmaduros, histrió-
gar. Pero nadie sabe cuál será el futuro de nicos o narcisistas, junto con otros de tipo

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Adicción a las compras 91

borderline, que conllevan la adopción de Un estudio de la Unión Europea promo-


respuestas comportamentales y emociona- vido por la Junta de Comunidades de Casti-
les inadecuadas, sumisas, desviadas o que lla La mancha, y en el que han participado
reflejan un claro deficiente control de los im- otras regiones de la U.E: Toscana y Lom-
pulsos, como mecanismos que posibilitan bardia, de Italia, y Escocia de Gran Bretaña
una utilización inadecuada de las compras, alerta que la mayoría de los jóvenes euro-
como una especie de atributo externo de la peos son adictos al consumo impulsivo y
personalidad, o como un modo de compen- carecen de autocontrol en el gasto. De ellos
sación de sus conflictos y deficiencias. hasta un 8% tiene un grado de adicción que
Resulta interesante atender a la llamativa puede considerarse patológico.
presencia de antecedentes familiares psico- A grandes rasgos, los resultados del
patológicos, concretamente en las madres, lo mencionado estudio han revelado que la
que apoya la existencia de mecanismos de proporción de jóvenes adictos al consumo
aprendizaje de ciertas conductas consumis- es mucho mayor que la de adultos ( un
tas que después, actuando sobre sus hijas 46% frente a un 33%). También que las
con rasgos o patrones de personalidad anor- mujeres son más adictas que los hombres
males, o con trastornos psiquiátricos concre- a estímulos de consumo, es decir, atrac-
tos darían lugar a la aparición del trastorno ción por las tiendas, ver escaparates,
en la aceptación de compras compulsivas. acompañar a otras personas a comprar,
Los hábitos de consumo de nuestra socie- etc. En el caso de los adultos no hay dife-
dad y los bienes que tenemos a nuestro al- rencias significativas entre sexos respecto
cance (generalmente de vida limitada y/o rápi- a la compra compulsiva, al autocontrol o al
damente superables por la moda, la oferta de desajuste de gastos, como podría esperar-
novedades o los avances tecnológicos) supo- se en un principio. Sin embargo, estas dife-
nen para los occidentales un enorme factor de rencias son más acusadas en el grupo de
riesgo, por lo que podríamos decir que se tra- jóvenes, donde el porcentaje de adicción es
ta de un trastorno vinculado a la cultura. del 53% en el caso de las mujeres y del
Por otra parte, es muy posible que las 39% en los hombres. Según el estudio, las
temporadas de rebajas disparen las compras mujeres en general utilizan más la compra
compulsivas, con lo que puede sugerirse que para afrontar situaciones de tristeza, abati-
existan formas estacionales del cuadro. Y sin miento o depresión.
duda, existen claros casos de compradores En el 95% de los casos, la adicción a la
compulsivos por poderes, como puede certifi- compra, la compra compulsiva, la falta de
car cualquier padre de nuestros días, cuyos autocontrol económico y la tendencia al so-
hijos, sometidos a la presión asfixiante de la breendeudamiento son problemas que con-
publicidad piden, demandan y exigen todo curren juntos en los mismos consumidores.
tipo de juguetes y chuminadas. Los expertos señalan que, aunque concep-
tualmente son comportamientos o proble-
mas distintos, pueden considerarse parte de
6. EPIDEMIOLOGÍA un único y preocupante patrón de comporta-
miento de determinadas personas.
¿Se puede estimar qué porcentaje de la Entre las principales causas de la adic-
población sufre este problema? ción al consumo está la preexistencia de
Aunque no hay estadísticas de qué por- unos rasgos psicológicos específicos que
centaje de la población sufre de este tras- combinan el ser caprichosos con la impulsi-
torno, ya que las personas consultadas nie- vidad, la labilidad y un alto grado de ansie-
gan u ocultan esta compulsión, si que hay dad en relación con la compra. Asimismo
algunos estudios que nos proporcionan re- destaca la insatisfacción personal, la sensa-
sultados significativos. ción de tedio o aburrimiento y la falta de ali-

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92 Mª Consuelo Llinares Pellicer

cientes no consumistas, más frecuentes en adictos son aquellos que están más conten-
los jóvenes. Los adictos aceptan más los tos con su aspecto físico.
valores consumistas y son más vulnerables El grado de adicción al consumo entre los
psicológicamente a los mensajes que rela- adultos es similar en las cuatro regiones es-
cionan el consumo con la felicidad, el éxito tudiadas, no asi tanto entre los jovenes euro-
social y el prestigio personal. peos. Los escoceses presentan mayor atrac-
Los estímulos del consumo son activida- ción y adicción por las compras y menor au-
des que, aunque por sí mismas no pueden tocontrol económico. En el lado opuesto es-
considerar consumo, en los jóvenes provo- tarían los jóvenes italianos, y en una posición
can un efecto muy intenso de incitación a la intermedia, los jóvenes españoles.. Los in-
compra y predisponen a la adicción. vestigadores de este estudio han analizado
Otra causa, según el estudio, es el bajo 1354 cuestionarios: 575 de adultos (con una
nivel de autoestima y la desconfianza hacia edad media de 36 años) y 779 de jóvenes
las propias aptitudes o habilidades. Al con- (con una edad media de 16 años); el 53%
trario que en los adultos, los jóvenes más son mujeres y el 47% hombres.

Tabla 1.

CRITERIOS DE DIAGNÓSTICO DEL TRASTORNO


DE ADQUISICIÓN ANORMAL DE COMPRAS

Fuente: De la Gándara, J.J. 1999.


1. Adquisición de aditamentos, ornamentos, cosméticos, elementos electrónicos e informá-
ticos en cantidad excesiva para las necesidades o posibilidades de la persona.
2. Empleo en ello de tiempo, dinero o energía excesivos o preocupación exagerada por la
compra o uso de elementos del atuendo.
3. Repercusiones económicas, familiares o legales.
4. Presentación del trastorno asociado o no a la depresión, bulimia o trastornos de la per-
sonalidad
5. No deben incluirse las conductas semejantes presentes durante un episodio maníaco o
psicótico, ni otras parecidas pero limitadas a épocas de rebajas, vacaciones, viajes, etc.

7. CRITERIOS DIAGNÓSTICOS consulta o tratamiento. Desde el punto de


vista sindrómico lo más destacado fueron
Los primeros criterios para el diagnóstico los trastornos depresivos y de la alimenta-
de esta patología son los siguientes: ción, seguidos por el abuso de alcohol, esti-
Esta propuesta pretende ser una descrip- mulantes, alteración del control de los im-
ción práctica del fenómeno, tratando de es- pulsos y trastornos obsesivos-compulsivos.
tablecer los límites entre la normalidad y la ¿Qué decir del diagnóstico diferencial?
anormalidad de la conducta de compra ex- Podríamos mencionar el trastorno obsesivo-
cesiva. compulsivo propiamente dicho o la hipoma-
Desde el punto de vista del diagnóstico nía ( que en principio debería ser fácilmente
psiquiátrico cabe señalar que un gran nú- reconocible).
mero de pacientes estudiados (de la Gán- ¿Cómo se diagnostica? ¿Cómo se sabe
dara 1999) presentaban otra patología coin- cuando es un comprador compulsivo?
cidente con la compra compulsiva. Dicha Se diagnostica a partir de la conducta, in-
patología fue realmente la que motivó la terrogando a quienes adquieren bienes com-

Nº 55 Año 2006
Adicción a las compras 93

pulsivamente: ¿cuánto utilizan de lo que donde surgían los episodios era en casa, en
compran, y cuánto lo necesitan, o cómo el trabajo, en visitas a almacenes, durante
se originó el deseo de la compra?. Así sur- los paseos habituales o mientras conducían.
ge, por ejemplo, que muchas veces dejan de Los compradores compulsivos no eran en
lado el objeto al poco tiempo de adquirirlo. absoluto conscientes de lo que podían com-
Para profundizar se pregunta a estos com- prar al ir a unos grandes almacenes. Y mu-
pradores cuánto tiempo del día dedican a chas veces los estados emocionales inten-
pensar en comprar, y sobre lo que sienten sos aumentaban la propensión del compra-
después de hacerlo. Es importante detectar dor compulsivo a comprar. Esto era espe-
la atención dispensada en buscar objetos de cialmente cierto para emociones negativas
cualquier índole, a través de los medios gráfi- como tristeza, soledad, enfado frustración,
cos, Internet, televisión, etc. Luego se puede irritabilidad.
determinar el perfil del comprador compulsi- Algunas emociones positivas como la feli-
vo. Además les hacemos preguntas sobre su cidad, también aumentaban el deseo de
conducta y sobre qué cosas les hacen sentir compra Una vez hecha la compra, habitual-
bien, si hay deseos y planes, y cuáles creen mente se seguía de sentimientos de gratifi-
que pueden realizar. En qué se sienten frus- cación, felicidad, orgullo, alivio de la depre-
trados y si la obtención de cosas materiales sión y tensión, pero al poco tiempo se pre-
tapa esa falta y por cuánto tiempo. sentaban sentimientos de culpa, enfado,
Según otro estudio realizado por De la tristeza o indiferencia.
Gándara, y colaboradores 2001, la edad Los productos adquiridos eran usados mí-
media estimada para el comienzo de la nimamente, a veces en absoluto, y en más
compra fue de unos 17,5 años y los proble- de la mitad de los casos las compras ni si-
mas por la compra ocurrían a una edad mu- quiera eran sacadas del paquete. El destino
cho más tardía (media de 29,5 años) y se principal de los artículos fue la devolución, el
manifestaban por grandes deudas, conse- regalo o el simple almacenado y en algunas
cuencias legales, sentimientos de culpa. ocasiones, los habían tirado o escondido.
Aunque la mayoría de sujetos describie- Con gran frecuencia los pacientes habían
ron la compra compulsiva como continua, al- contraído deudas importantes, y en la ac-
gunos relataron su problema como una acti- tualidad un porcentaje importante de sus in-
vidad episódica, con periodos de abstinencia gresos se dirigía a pagarlas.
que duraban entre dos meses y varios años. Los autores de este trabajo estudiaron
Todos los compradores describieron haber también la comorbilidad psiquiátrica. Los
tenido deseos irresistibles, necesidades in- compradores compulsivos eran significativa-
controlables, o una gran tensión que sólo se mente más propensos que los no compra-
podía aliviar mediante la compra. Los senti- dores a sufrir trastornos de ansiedad, abu-
mientos urgentes de necesidad de comprar so-dependencia de sustancias, y trastornos
duraban aproximadamente una hora. El lugar de la alimentación. (Ver tabla 2.)

Tabla 2.

DESCRIPCIÓN DE LAS CARACTERÍSTICAS DE PERSONAS COMPRADORAS


COMPULSIVAS COMPARADAS CON COMPRADORAS NORMALES

Christenson, G.A. y colaboradores, 1994


• Sexo: mayoritariamente femenino.
• Edad media de los compradores compulsivos: 29,5 años.

Revista de Análisis Transaccional y Psicología Humanista


94 Mª Consuelo Llinares Pellicer

➡ Tabla 2.
• Edad de comienzo de la compra compulsiva: 17,5 años.
• La mayoría describieron la compra compulsiva como continua, con episodios de compra
que se presentaban varios días a la semana, con una duración aproximada de una hora.
• Continuos fracasos en los intentos de resistirse a la compra.
• Influencia del estado de ánimo.
• Problemas ocasionados: grandes deudas, problemas familiares y legales, sentimientos
de culpa.
• Objetos comprados: ropas, zapatos, cosméticos, objetos informáticos, discos.
• Destino de los artículos : Devolución, regalo, almacenado.
• Comorbilidad psiquiátrica: Los compradores compulsivos eran significativamente más
propensos a tener trastornos de ansiedad, abuso-dependencia de sustancias, y trastor-
nos de la alimentación.

8. EVALUACIÓN mentado de sí mismas y como una forma


de restaurar el equilibrio intrapsíquico.
El MIDI (Minnesota Impulsive Disorders El tratamiento de estos desórdenes de la
Interview) de Christenson, 1994, es un ins- conducta debe ir encaminado a lograr una
trumento de medida para los trastornos buena “resonancia empática”, comprensión
adictivos ( la compra básicamente). y desarrollo de un sentimiento más cohesi-
Cuestionario de compra compulsiva vo del self.
de Sánchez (1996) y Gándara, (1995). Las causas de la adicción a la compra
Test de adicción a las compras. Dr. pueden ser múltiples. Entre ellas sobresalen
Echeburúa (1999). la situación de soledad o de vacío existen-
Guía de la historia clínica de la adic- cial y los tipos de personalidad impulsiva,
ción a la compra. Rodriguez Villarino y narcisista o insegura.
colaboradores (2001). Su asociación o comorbilidad es frecuen-
Parece haberse constatado que los pa- te con el estado depresivo y con otras adic-
cientes con daño cerebral orgánico o con le- ciones con o sin droga, de modo que el pa-
siones cerebrales presentan con frecuencia pel de causa primera alterna entre ellas.
trastornos del control de los impulsos. Ade- Muchas veces es la depresión o el alco-
más parece haber una tendencia a la susti- holismo el terreno sobre el que se constitu-
tución de síntomas, cuando se alivia una ye la adicción a la compra y en otras ocasio-
adicción aparece otra que la sustituye. nes ocurre al revés
La compra compulsiva suele asociarse a
indicadores de depresión y a rasgos de per-
9. COMORBILIDAD PSIQUIÁTRICA sonalidad patológicos, como distorsión de la
propia imagen, debilidad de los procesos de
La compra compulsiva puede ser enten- autocontrol y baja autoestima.
dida como un intento de regular la afectivi- Podemos distinguir dos formas fundamen-
dad en personas con un autoconcepto frag- tales de consumo patológico o consumopatia.

Nº 55 Año 2006
Adicción a las compras 95

Tabla 3.
FORMAS DE CONSUMO PATOLÓGICO
1. CONSUMOPATÍA ABUSIVA. Entrega exagerada a las compras como síntoma de un
trastorno psicopatológico.

2. CONSUMOPATÍA ADICTIVA. Entrega exagerada a las compras impuesta por un impul-


so incontrolado.

La consumopatía abusiva es un elemen- compran un artículo se sienten menos de-


to sintomático de un trastorno psíquico de ca- presivos momentáneamente, aunque al
rácter patológico que puede corresponder a cabo de un breve tiempo de relativa euforia
una hipertímia, a una depresión, a un delirio vuelven a hundirse presionados por el senti-
esquizofrénico o a una demencia orgánica. miento de culpa.
Uno de los rasgos más destacados en la En el contexto de una enfermedad depre-
descripción del estado hipertímico o manía- siva la asociación de la bulimarexia con la
co, como parte de la exaltación de movi- entrega desmedida a la compra representa
mientos e ideas, es la prodigalidad en el un dato bastante frecuente.
gasto en forma de tremendos derroches de Para un delirante esquizofrénico, la acu-
dinero, muchas veces con el propósito de mulación de material comprado inútil puede
adquirir productos inútiles o superfluos. representar una manifestación delirante o
En los cursos ciclotímicos caracterizados un recurso defensivo contra el delirio, al in-
por la oscilación a cortas temporadas entre fundir a estos objetos un simbolismo des-
hipertimia, la depresión y la línea de estabi- plazado de la realidad.
lidad, una de las muestras más evidentes El abuso de la compra como síntoma de
de que el enfermo se encuentra en el polo un trastorno psiquiátrico mantiene un curso
hipertímico puede ser la de entregarse a paralelo al cuadro psiquiátrico fundamental.
despilfarrar el dinero mediante compras de- Cuando éste remite, el hábito de la compra
sorbitadas. disparado y disparatado suele normalizarse,
Otros enfermos depresivos bipolares (al- sin exigir, por consiguiente la aplicación de
ternancia entre los polos depresivo y manía- ningún tratamiento especial.
co), como refieren Mc Elroy y sus colabo- La adicción a las compras comparte su
radores (1994) se entregan a las compras radical básico con las demás adicciones en
desmedidas y preferentemente durante los forma del desgobierno de la impulsividad,
episodios ligeros y medios, algo menos du- desdoblado en estas dos secuencias: en
rante los episodios hipomaníacos o manía- primer lugar, la necesidad irresistible de ad-
cos y absolutamente nada cuando son afec- quirir algún objeto, acompañada de un fuer-
tados por un estado depresivo acentuado. te sentimiento de ansiedad o irritabilidad o
Un contingente bastante alto de enfermos un estado de nerviosismo cuya tensión
depresivos de grado medio o ligero se dejan emocional de displacer se incrementa si no
llevar de forma exagerada por la tendencia se cumple el acto. Y por el contrario, al ha-
a la compra como un intento para compen- ber dado rienda suelta al frenesí de la com-
sar sus grandes sufrimientos interiores, sen- pra, se entra en un estado de relajación pla-
tirse más fuertes o vencer su soledad centera, después ensombrecido con mucha
creando vínculos con el exterior. frecuencia por un sentimiento de culpa; en
Estos enfermos depresivos que mues- segundo lugar, la reaparición de la necesi-
tran una consumopatía, entre sus síntomas dad de comprar algo, sobrecargada de ten-
señalan que cuando entran en una tienda y sión sufridora, al cabo de un tiempo que

Revista de Análisis Transaccional y Psicología Humanista


96 Mª Consuelo Llinares Pellicer

puede variar entre algunas horas y varias Un 60% cumplieron criterios para al me-
semanas o meses. nos un trastorno de la personalidad, de los
Mientras realiza la compra el adicto suele cuales el más frecuente era el Obsesivo-
experimentar sensaciones placenteras agu- Compulsivo, seguido de los trastornos Bor-
das, en cierto sentido análogas a las produ- derline y del Trastorno por Evitación.
cidas por la administración de cocaína o un Los estados de humor que se relaciona-
narcótico a un drogadicto. ron con el inicio o con aumento de la fre-
Las preferencias de los hombres –con cuencia de compra compulsiva fueron: tris-
una impulsividad descontrolada para gas- teza (65%), soledad (28%), felicidad (24%),
tar– van con el estatus social, al comprar frustración (15%), culpabilidad ( 13%).
productos. Los objetos más comprados fueron ropa
Según un estudio llevado a cabo por Sch- (72%), zapatos (35%) discos (35%), joyas
losser y colaboradores (1994), con 46 pa- (26%), maquillajes (22%) y coleccionables
cientes que cumplieron los requisitos para ser (20%). Los objetos adquiridos solían ser
catalogados como compradores compulsivos para ellos mismos, y menos frecuentemente
con respecto a la comorbilidad psiquiátrica, para regalar, aunque su utilización fuese es-
más del 60% de los sujetos cumplían los cri- casa o inapropiada.
terios para un trastorno mental mayor, en el Las compras además de producirles sen-
momento del estudio, principalmente Depen- timientos de bienestar, al menos transito-
dencia / Abuso de alcohol (20%). Trastornos rios, también les producían sentimientos de
Fóbicos (20%). Trastornos por ansiedad Ge- malestar, y algunos aspectos especialmente
neralizada (17,%) y Bulimia (13%). desagradables fueron además de las deu-
Los trastornos del Control de los Impul- das adquiridas, la sensación de no ser ca-
sos eran bastante frecuentes entre los com- paces de controlarse a sí mismos (11%), el
pradores compulsivos, particularmente la sentirse confundidos por la situación (9%), o
Cleptomanía y en menor grado el Trastorno los problemas con los dependientes (9%).
Explosivo Intermitente y la Ludopatía. (Ver tabla 4)

Tabla 4.

CARACTERÍSTICAS DE PERSONAS COMPRADORAS COMPULSIVAS

Schlosser, S y colaboradores, 1994.

• Sexo: 80% mujeres.


• Edad de comienzo: 18 años.
• Media de edad de los pacientes con problemas de compra compulsiva: 31 años.
• Nivel cultural: medio-alto.
• La mayoría describieron la compra compulsiva como continua.
• Se daban cuenta de que la compra era un problema 7 años después de la edad de co-
mienzo.
• Comorbilidad psiquiátrica en más del 60%: T.. Ansiedad, T. Depresivos, Abuso-Depen-
dencia de sustancias, T. de Alimentación.
• Influencia del estado emocional.
• Objetos comprados. ropa, calzado, discos, cosméticos.
• Destino de los artículos: Uso, regalo, almacenado.
• Problemas ocasionados: Deudas, sensación de rechazo, sentimientos de culpa.

Nº 55 Año 2006
Adicción a las compras 97

Las personas afectadas por la compra com- enmascarada” utiliza todos los engaños po-
pulsiva casi siempre sufren otros trastornos, sibles para ocultarse. La compra compulsi-
por lo que aquella podría considerarse como va sería un magnífico señuelo, ya que, ade-
una manifestación de la desorganización con- más de ser casi desconocida como enfer-
ductual profunda que sufren los afectados. medad, prácticamente nadie la consideraría
La compra compulsiva puede conside- así fuera de los ámbitos psiquiátricos, sir-
rarse como la expresión de la inestabilidad viendo como pantalla perfecta ante los de-
de la personalidad, las dificultades emocio- más, ante la sociedad.
nales y afectivas, o la escasa capacidad de En un modelo social en el que el consu-
autocontrol de dichas personas. Así pues, la mo excesivo y el consumismo morboso son
relación entre compra compulsiva y otros más la norma que la excepción, comprar
trastornos debería suscitar el interés de para liberarse de los malos humores debe
nuevas investigaciones. ser y es una conducta no sólo entendida y
Esta adicción se sujeta bien al modelo tolerada sino, incluso, aplaudida. Otra cosa
de conducta “enmascaradora” de la depre- es que realmente actúe como antidepresivo.
sión. Es sabido que la famosa “ depresión Eso ya son palabras mayores.

Tabla 5.

LA COMPRA COMPULSIVA COMO CONDUCTA ASOCIADA A LA DEPRESIÓN

Lejoyeux, M y sus colaboradores, 1995

• Sexo: Mujeres depresivas.


• El 8% de las pacientes deprimidas presentaban síntomas de compra compulsiva.
• Relación con periodos de tristeza. Anormal.
• Efectos antidepresivo y ansiolítico de las compras.
• Las compras se seguían primero de un período corto de euforia y, posteriormente, de
sentimientos de culpabilidad, arrepentimiento y deudas.
• Mejoría de la compra con antidepresivos, coincidiendo con la mejoría del trastorno depre-
sivo. Recaída posterior, coincidiendo con nuevo episodio depresivo.
• Las emociones negativas aumentaban la propensión a comprar (especialmente la tristeza
y la baja autoestima.)
• Esta última, la baja autoestima, es un factor común compartido por depresión y compra
compulsiva.

10. TRATAMIENTO ¿Tiene tratamiento la adicción a las com-


pras?. Sí. Como toda adicción, el tratamien-
El primer punto es entender el trastorno to es siempre personalizado, teniendo que
dentro de un contexto más amplio, priori- analizar las causas, la personalidad del pa-
zando el diagnóstico. ciente, la sintomatología psíquica que rodea
Las terapias de tipo comportamental, con a la compra y el estilo de vida de la perso-
intervención de elementos cognitivos, es na.
decir, sobre las ideas, son las que han de- Hay que establecer un programa de con-
mostrado mayor eficacia. Sin esta fase psi- trol de estímulos, consistente en la identifi-
coterapéutica, aparentemente los síntomas cación de aquellas situaciones, lugares, ob-
vuelven a resurgir. jetos, etc, que hacen que la persona piense

Revista de Análisis Transaccional y Psicología Humanista


98 Mª Consuelo Llinares Pellicer

en comprar de forma compulsiva, para una 10.1.2. OBJETIVOS


vez identificados, poder buscar estrategias
de control que no “exciten” a realizar la • Ayudar a los adictos a las compras
compra, y trabajar asimismo técnicas de compulsivas a aceptar su problemática.
afrontamiento. • Enseñarles a afrontar sus vidas y pro-
Debemos reforzar la autoestima del pa- blemas sin recurrir a las compras com-
ciente, buscar apoyos para la realización pulsivas.
del programa de control de estímulos, y es- Asimismo trabajo el programa de preven-
tablecer compensaciones para su inseguri- ción de recaídas y la terapia para familiares.
dad personal. Asimismo trabajaremos el
control de la impulsividad con técnicas de
relajación y desensibilización sistemática. 10.2. TERAPIA DE GRUPO
También tendremos que hacer hincapié CON FAMILIARES
en la motivación al cambio, para que el
comprador compulsivo se implique en el tra- Paralelamente al trabajo psicológico indi-
tamiento. vidual que desarrollo con los adictos a las
compras compulsivas realizó también con
sus familiares una psicoterapia de grupo,
10.1. TERAPIA INDIVIDUAL pues considero la información y la orienta-
ción a la familia una faceta muy importante
Esta terapia la llevo a cabo principalmen- del tratamiento, y por ello, pretendo impli-
te con la utilización de herramientas de la carles en el proceso terapéutico.
Programación Neuro-Lingüística, buscando En la terapia familiar, la implicación de la
la intención positiva de esta conducta com- familia en el tratamiento sigue tres fases:
pulsiva y derivándola luego a direcciones y 1. Desarrollar un sistema que permita el
alternativas distintas, que colaboren al de- establecimiento y mantenimiento de
sarrollo personal y también al bienestar de un estado de abstinencia de la con-
su entorno. La compra compulsiva es una ducta de compra.
conducta adictiva, que funciona como siste- 2. Establecer un método de trabajo con
ma de recompensa, similar a otras adiccio- la familia.
nes. 3. Favorecer el reajuste de ésta una vez
Lo que pretendo en la psicoterapia indivi- ha cesado la conducta adictiva de las
dual es que el sujeto adicto a las compras compras compulsivas.
compulsivas sea capaz de controlar su con- En estos grupos trabajo los sentimientos,
ducta de consumo en distintas ocasiones. y a los familiares para que aprendan a tratar
Para conseguir tal objetivo potencio y traba- al adicto en recuperación, y les insto a un
jo el sentimiento de capacidad y de ser alejamiento emocional de éste para que
agente del propio cambio, para que progre- puedan vivir y sentir su propia vida, sin es-
sivamente aprenda a resolver el conflicto tar permanentemente angustiados por la
cognitivo que se le plantea, entre la gratifi- posibilidad de la recaída.
cación inmediata que supone la compra En esta terapia de grupo con familiares
compulsiva y las consecuencias negativas de adictos a las compras compulsivas revi-
que ello conlleva a largo plazo. samos los objetivos terapéuticos, teniendo
Con la terapia individual intento que el in- en cuenta los estadios de cambio en los
dividuo cambie pensamientos, sentimientos que se encuentran los diferentes pacientes;
y comportamientos problemáticos que se hacemos propuestas para conseguir cam-
relacionan con su adicción, por lo que trato bios y analizamos los posibles consumos
de implicar a la familia y amigos en el proce- compulsivos a las compras que sus familia-
so de cambio de hábitos de vida. res han podido realizar.

Nº 55 Año 2006
Adicción a las compras 99

El abordaje terapéutico de las familias lo 11. CÓMO CONTROLAR LAS DEUDAS


realizo a través de entrevistas de orienta-
ción familiar, así como de terapia de familia Por lo general, la mayoría de las perso-
y/o pareja, cuando el caso lo requiere nas incurren en dificultades financieras de-
bido a que hay cosas que desean o en las
que necesitan gastar dinero, pero no planifi-
3.3. TERAPIA DE PAREJA can para ese gasto.
Un aspecto interesante a notar es que los
Ésta la llevo a cabo en aquellos casos en hábitos imprudentes de compra y la admi-
los que la relación conyugal está deteriora- nistración descuidada del dinero se apren-
da Un diagnóstico preciso es un elemento den en una etapa muy temprana de la vida,
tan importante de la terapia familiar como lo comúnmente durante la niñez, debido prin-
es de la terapia individual. En el diagnóstico cipalmente a que nuestros padres no nos
familiar observo los patrones de interacción enseñaron a administrar el dinero.
y comunicación de la pareja y la familia, y En muchos casos, esto se debe a que nadie
sus relaciones. Al evaluar a una pareja, es les enseñó a ellos tampoco. Para el momento
útil construir un mapa de sus alianzas y pa- que alcanzamos la mayoría de edad, ya tene-
peles básicos. mos arraigados estos malos hábitos financie-
También examino las reglas de la familia, ros y son estas prácticas las que al final termi-
sus límites y su adaptabilidad. Busco coali- nan afectándonos el resto de nuestras vidas.
ciones, alianzas cambiantes, triángulos, El controlar las deudas y el desarrollar téc-
grietas y escisiones. Asimismo observo los nicas efectivas para la administración del di-
patrones de comunicación, las confirmacio- nero es un asunto de planificación organiza-
nes y desconfirmaciones, los mensajes am- da. Si ya se encuentra atravesando dificulta-
biguos y la resolución de los conflictos. Es- des financieras o si bien va en camino de ello,
toy atenta a la etapa del ciclo de la vida fa- el primer gran paso que debe dar es sentarse
miliar. y admitir que tiene un problema con la admi-
nistración del dinero. Aproveche ese momen-
to de lucidez para formular un plan que, con
10.3.1. OBJETIVO GENERAL el esfuerzo adecuado, puede ayudarle.
Este plan puede ser el siguiente:
• Que ambos miembros de la pareja tra-
ten de mejorar la convivencia familiar al 1. Controle su dinero
tiempo que adquieran las habilidades
necesarias para modificar la conducta Escoja un mes como período de evalua-
del adicto a las compras compulsivas. ción. En su cuaderno anote su ingreso para
dicho mes. Apunte hasta el último céntimo
que gaste cada día. Guarde los recibos. Esto
10.3.2. PSICOTERAPIA puede parecerle tedioso, pero es una mane-
ra efectiva que le permitirá saber exactamen-
El enfoque que utilizo es el sistémico en te en qué está gastando su dinero y, lo más
el que trabajo: importante, con qué frecuencia. Si tiene una
tarjeta de crédito, haga lo posible por no
• La pareja como sistema relacional. usarla durante este período de evaluación.
• La comunicación no verbal y la verbal.
• La prescripción. 2. La palabra que no quiere oír
• Resolución del síntoma o cambio de
sistema. Haga un presupuesto. Sea sincero consi-
• Composición del núcleo familiar. go mismo a la hora de evaluar qué es im-

Revista de Análisis Transaccional y Psicología Humanista


100 Mª Consuelo Llinares Pellicer

portante para usted y que cosas realmente manera compulsiva. El sólo recordarse a sí
no necesita. Su presupuesto debe incluir las mismo lo duro que trabaja para ganar su di-
cuentas mensuales como alquiler, pago del nero, debe de incentivarle lo suficiente para
vehículo y seguros, así como también dine- ser más cuidadoso con el mismo.
ro para mantenimiento y esparcimiento.
7. Cuando tenga dudas
3. Moderación
Nunca debe avergonzarse de pedir ayu-
A medida que comience a aplicar su pre- da si se encuentra en una dificultad finan-
supuesto diariamente recuerde que lo hace ciera. Recuerde, el tiempo puede ayudarle a
por usted y por su bienestar financiero. El hacer crecer su dinero o puede cultivar
no cumplir con su programa sólo le perjudi- grandes deudas. No espere hasta el último
cará más. Gaste con calma, siempre si- minuto para pedir ayuda a un administrador
guiendo su presupuesto y manténgase ale- financiero.
jado de recompensas adicionales, que se-
gún usted, se ha ganado por su gran es- 8. Liquide las deudas
fuerzo.
Si todavía está pagando saldos de distin-
4. Crédito: Úselo responsablemente tas tarjetas de crédito por regalos realizados,
puede comenzar a saldar esa deuda. Prime-
Las tarjetas de crédito ofrecen al usuario ro, guarde su tarjeta de crédito. No la use.
una manera conveniente de tener acceso a Planifique pagar al menos dos veces la
dinero en emergencias, o le permite cierta cantidad mínima sugerida; nunca pague
libertad financiera a corto plazo. Sin embar- sólo el mínimo. Haga una lista de sus deu-
go, debe ser usado con prudencia, sola- das. Calcule cuánto es lo máximo que pue-
mente cuando sepa de dónde obtendrá el de dedicar cada mes para pagar el saldo. Al
dinero para pagar el préstamo. mismo tiempo, pague más del pago mínimo.
Cuando termine de liquidar la primera cuen-
5. Pronóstico del tiempo ta, continúe con la que ahora tenga la tasa
de interés más alta y repita el procedimien-
El mantener un presupuesto razonable to. En poco tiempo estará libre de deudas y
podría ser mucho pedir, incluso sin conside- en control de sus finanzas.
rar la presión adicional de eventos imprevi-
sibles. Un disco duro fundido o un par de
neumáticos desgastados que están pidien- REFERENCIAS
do que los cambie, son cosas que no deben
ser pospuestas si está preparado para di- Alonso Fernández, F. (1996). Las otras dro-
chas eventualidades. Reserve siempre una gas. Madrid: Temas de Hoy.
porción del dinero de su presupuesto para Becoña, E. (1998). Conductas adictivas. ¿El
los imprevistos que siempre están a la or- problema del siglo XXI? Psicología Con-
den del día. temporánea, 5, 4-15.
Bilbao, E. (1990). Síndrome de la moda.
6. Cultive su dinero Diario 16, 6 de Enero.
Bleuler, E. (1994). Testboock of Psychiatry.
Su dinero debe ser suyo por el tiempo New York: Macmillan.
que lo necesite. Comience a pensar en razo- Christenson, G.A, et al. (1994). Compulsive
nes para ahorrar y conservar más de lo que Buying Descriptive Characterisstics and
gasta. Con este tipo de condicionamiento Psychiatric Comorbidity. J.Clin. Psy-
mental estará menos propenso a gastar de chiatry, 55, 1, 5-11.

Nº 55 Año 2006
Adicción a las compras 101

De la Gándara. J. J. (1995). El trastorno del McElroy, S. L. Keck, P. E, Pope, H. G.,


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Revista de Análisis Transaccional y Psicología Humanista


102 Günter Jursch

EN FORMA MEDIANTE ESTRÉS

GÜNTER JURSCH*

Analista Transaccional ATA


Sóller (Mallorca)

RESUMEN
Se presentan dos métodos del control del estrés mediante la exposi-
ción continuada al mismo en dosis altas: el entrenamiento en situaciones
limítrofes y la terapia de Casriel. Para llevar a cabo estas terapias es
necesario entrenar al sujeto mediante ejercicios prácticos para que des-
cubra vivencialmente su funcionalidad para la vida ordinaria.
Palabras clave: Control del estrés, exposición continuada al estrés en
dosis alta.

ABSTRACT
Two methods are described to decrease stress symptoms by exposure
to longer lasting intensive stress: training in seemingly high risk situa-
tions and Dr. Casriel’s method. In both cases it is necessary to train the
person practically in order to enable him or her to discover by living his
or her functioning in daily life.
Key words: Decrease stress symptoms, exposure to longer lasting in-
tensive stress.

Si estamos trabajando con el Análisis Tran- – la terapia de Casriel, cuyos puntos clave
saccional, sea para la terapia sea para el coa- son el gritar desenfrenado y el “bon-
ching, utilizaremos algunas veces métodos ding”, o sea, abrazos intensivos y largos.
de otras escuelas de la psicología humanista
así como técnicas del conductismo y otras
técnicas según los problemas de nuestros LAS SITUACIONES LIMÍTROFES
clientes o pacientes. Hay métodos que en el
primer momento aumentan el estrés con el fin Para dar al cliente la posibilidad de trabar
de bajar los niveles de estrés en el futuro. amistad con el miedo, en vez de considerarlo
Quisiera dar una breve información de como enemigo, los ejercicios prácticos son
mis experiencias propias con dos métodos: según mi experiencia lo más eficiente. Du-
– el entrenamiento en situaciones limítro- rante años he llevado a cabo entrenamientos
fes; de montañismo, de parapente, de paracaí-

* http://www.jursch.eu

Nº 55 Año 2006
En forma mediante estrés 103

das, de travesía en aguas bra- Estos métodos sirven para


vas, saltar al mar desde rocas reducir el estrés social. El Dr.
acantilados, etcétera. Dan Casriel era médico y psi-
Aquí está una fotografía de quiatra y desarrollaba varias
mí, saltando de una roca. Como nuevas técnicas, especialmente
se puede apreciar muy clara- para pacientes con problemas
mente, no se trate de mostrar severos. Estuve asombrado al
elegancia ni excelencia deporti- aprender que en España no hay
va, sino solamente hacer el ejer- ningún instituto que ofrece este
cicio tan bien como uno puede. método que ha tenido tanto éxi-
He dejado esta clase de en- to primero en la ciudad de Nue-
trenamientos por la edad cuando va York y después en muchas
he cumplido los 75 años. La dife- partes del mundo. Casriel se es-
rencia entre estas excursiones pecializó en el trabajo con per-
terapéuticas y excursiones de- sonas difíciles como drogadic-
portivas era que en los grupos terapéuticos tos entre los cuales había criminales. Estos
los pasos eran muy pequeños, por ejemplo el durante la temporada de su pena de prisión
primer descolgarse se hacía de una altura de podían pasar un tiempo en el “Casriel Insti-
pocos metros. Lógicamente las precauciones tute”. Claro, ellos no podían salir del institu-
de seguridad eran mayores ya que la condi- to pero vivían y dormían junto con personas
ción física de los participantes en muchos ca- que participaban en los cursos para hacer
sos era inferior y las reacciones de estrés su terapia y con terapeutas que participa-
mayores a las de los deportistas que se inte- ban para aprender el método. Hombres y
resan para esta clase de actividades. Tam- mujeres dormían separadamente.
bién tuvimos que tomar en cuenta que entre Recuerdo que no todas las noches pude
nuestros clientes o pacientes había personas dormir tranquilamente, pues algunas veces
con una inconsciente tendencia autodestruc- en el dormitorio había más de doce perso-
tiva que había que compensar por mayores nas, algunas de ellas con modales agresi-
medidas de seguridad y más entrenadores. vos y con poco respeto a la propiedad aje-
Muchas veces tuvimos tres entrenadores na. Sin embargo, no he presenciado actos
para un grupo de nueve participantes. Estos extremos y para no pocas personas este
entrenadores tenían que frenar sus ambicio- modo de vivir juntos con gente de otras cla-
nes deportivas en el entrenamiento limítrofe ses esto nos parecía una oportunidad para
y suprimir su costumbre de animar enérgica- muchos que normalmente no tenían tales
mente a los participantes. Era la decisión de oportunidades.
cada uno si quería hacer un ejercicio o no, y Un ejercicio que se usaba algunas veces
se respetaba su decisión sin dar vueltas. de modo repetido durante todo el día era la
Además, al final de cada ejercicio había de gritar con desenfreno en un círculo con
un franco intercambio sobre las reacciones contacto físico entre todos los participantes.
de estrés y las emociones al hacer el ejerci- Cada uno, cada una, tenía sus brazos entre-
cio. En general estos grupos tenían inter- lazados con los de su vecina o vecino. Los
cambios muy francos que por esta cualidad gritos debían de ser de todo corazón, las sa-
tenían un efecto terapéutico especial. Lo las tenían un aislamiento acústico corres-
que sorprendió a un cursillista fue cuando pondiente. O sea, en vez de hablar sobre
tanto los otros participantes como los entre- emociones Casriel animaba las personas a
nadores hablaron de sus propias reacciones expresar sus emociones mediante gritos
de estrés; el cursillista en cuestión había su- profundos y extensos. Este gritar no es una
puesto que era el único con reacciones tan finalidad en sí, sino la plena expresión de
“vergonzosas”. emociones como amor, alegría, placer, odio,

Revista de Análisis Transaccional y Psicología Humanista


104 Günter Jursch

miedo, vergüenza y dolor y está ayudando a


recuperar la vitalidad inicial de una persona.
Recuerdo que al tercer día pensé que ya
no podía aguantar estos gritos. Y ya no
pude hablar normalmente, mi garganta es-
taba inflamada. Llamé por teléfono a mi mu- aquí aprendimos a abrazarnos con el cuer-
jer y ella se asustaba de que prácticamente po completo, por ejemplo despues de haber
no podía hablar. Al hacer la comunicación arreglado diferencias. Y esto hicimos con
telefónica no me había dado cuenta de que mujeres y homres, con jóvenes y viejos, con
para una conversación telefónica mi voz no negros y blancos. Era interesante percibir
era adecuada. Pero a partir del quinto día como en muchos casos se mejoraron las re-
yo me sentía libre y feliz, veía el mundo con laciones entre personas de niveles sociales
otros ojos, no sólo el Central Park era un muy diferentes. Me parece que en muchos
encanto imponente sino incluso el Edificio casos lo necesitaron, pues en su niñez no
Chrysler me parecía muy bello. Mi garganta habían tenido bastantes contactos íntimos.
era libre y por muchos años mi voz era más Tengo la impresión de que en España hay
libre que antes de esta experiencia. Otro menos falta de tales contactos que en los
ejercicio con menos estrés, pero no sin es- varios países nórdicos. Sin embargo no to-
trés, era abrazar de modo intensivo muchas dos tenían bastante con esto. Creo que un
personas incluyendo personas que por indicador para esto es el consumo de ma-
de pronto parecían antipáticas. Mientras rihuana y otras drogas; en muchos casos,
que el abrazo “normal” en Inglaterra y es una señal de que estas personas sufren
Estados Unidos, más o menos era así, de estrés social.

Nº 55 Año 2006
Un ejemplo de Coaching de ejecutivos 105

UN EJEMPLO DE COACHING DE EJECUTIVOS

GÜNTER JURSCH*

Analista Transaccional ATA


Sóller (Mallorca)

RESUMEN
A partir de un dibujo, en una sesión de “brainstorning” para facilitar
la creatividad personal, que es analizado en grupo con la presencia de
directivos, el Sr. Fulano llega a un cambio conceptual personal, que le fa-
cilitará la comunicación interpersonal superando dificultades personales
Palabras clave: Creatividad personal, cambio conceptual personal,
comunicación interpersonal.
ABSTRACT
In a brainstorming session for increasing the personal creativity, a
participant of a management training course on basis of his caricature
reaches a decision for changing a personal concept. Thereby better com-
munication in his company’s team is facilitated
Key words: Personal creativity, changing a personal concept, commu-
nication in his company’team.

El ejemplo que sigue muestra cómo se El Sr. Fulano, un ejecutivo directamente


puede analizar un concepto demasiado es- responsable de la junta directiva, dibujó la
trecho y en consecuencia abrir un camino imagen siguiente:
hacia el desarrollo de la organización. Aquí
se puede ver, cómo la colaboración entre el
estado del Adulto y el Niño libre creativo
funciona.
En un seminario propusimos a los partici-
pantes presentar la situación de su organiza-
ción con un dibujo. Como es costumbre en un
brainstorming (literalmente “tormentas de ce-
rebro”, método usado para facilitar la creativi-
dad, permitiendo exageraciones y hasta ideas
absurdas) las “herejías” no sólo están permiti-
das sino incluso deseadas. El retorno a la Figura 1:
realidad se hace más tarde, cuando el proce- Dibujo, enuna sesión de “brainstorning”,
so del brainstorming ya se ha terminado. de creatividad.

* http://www.jursch.eu

Revista de Análisis Transaccional y Psicología Humanista


106 Günter Jursch

La empresa es un barco, el sol brilla y el formación sobre el efecto de su conducta por


mar está tranquilo, lo que significa que el ba- parte de los otros participantes del seminario,
lance y el rédito son satisfactorios. Pero en el Sr. Fulano llegó a la conclusión, de que él:
la ruta acecha un temporal, se ve una nube 1. hasta ahora no había utilizado todas sus
negra y los primeros bloques de hielo están posibilidades de comunicación efectiva;
flotando delante de la proa. No hay nadie en en especial se había frenado de decir
la caseta del timón, el barco navega a mer- NO, lo que tenía como consecuencia
ced de las olas. Los tres directores que de- que en un caso dado era necesario ha-
berían dirigir el rumbo del barco están trba- cer muchos rodeos, consumiendo inne-
jando frenéticamente en la cubierta más cesariamente tiempo y energía;
baja. El director de la izquierda está olfate- 2. tenía la costumbre, sin darse cuenta,
ando en todas partes, el del centro cuenta de esperar una franqueza completa
las briquetas de carbón y el de la derecha por parte de sus interlocutores mien-
pone aceite en las ruedas dentadas lo que tras que, al mismo tiempo, retenía in-
hace que el barco navegue con una mayor formación por su parte.
velocidad hacia el temporal. En la cubierta, Después de haber evaluado el conjunto,
debajo del control de mandos, está el grupo decidió usar más tiempo y energía para me-
de los ejecutivos. Fulano está a la izquierda jorar y ampliar la comunicación con los di-
con un telescopio, observando el temporal. rectores, los colegas y los colaboradores.
Detrás de él hay dos ejecutivos que cruzan Esto significaba tener más contactos direc-
sus espadas, olvidándose de sus tareas. A tos en lugar de escritos. Esta decisión era la
ambos lados de la escalera hay dos “defen- consecuencia de una nueva decisión: “Haré
sas”. Son gordos y bloquean el camino ha- lo posible”, en vez de “No puedo hacer
cialos directores. Su cara dice que “todo nada, los directores tienen la culpa de todo”.
está perfectamente bien”. Más hacia la dere- También decidió decir “NO” de manera más
cha hay dos ejecutivos que colaboran, y a la clara, especialmente después dehaber com-
extrema derecha hay uno reclinado en una prendido que un NO puede ser claro y, al
hamaca. Está resignado y ya no hace nada. mismo tiempo, puede ser expresado de ma-
En la cubierta de abajo se encuentran los nera diplomática.
colaboradores. En la proa hay dos con te- En el seminario, el Sr. Fulano tuvo la opor-
lescopios que ven el peligro. Pero ellos, a tunidad de experimentar en juegos de rol las
diferencia del Sr. Fulano, están separados consecuencias que podría tener una mayor
de sus colegas mediante un muro macizo. franqueza por su parte, y la forma de comu-
El resto de los colaboradores trabaja o cum- nicación que probablemente sería más ade-
plen con su deber. Ninguno tiene acceso a cuada comparada con la forma usada hasta
la dirección ya que la escalera está bloque- entonces. En el seminario participaban un
ada mediante sólidos muros. presidente de la junta directiva de una em-
Para que el Sr. Fulano se dé cuenta de la presa no competidora y otros directores. Por
posibilidad de influir positivamente en el sis- esto, la representación de papeles tenía bas-
tema, es necesario otro concepto además tante semejanza con la vida real profesional.
del demostrado por el dibujo que, más o En una conversación telefónica muchos
menos, está diciendo: “¡No puedo hacer meses después de este seminario el Sr. Fu-
nada, los directores tienen la culpa de todo!” lano me dijo que no había aplicado lo
Esta convicción o concepto fundamental aprendido en el seminario, pero utilizando
está ahora analizado por el Sr. Fulano con las conclusiones adquiridas y las decisiones
la ayuda de los coaches y de los otros parti- tomadas él había podido mejorar la situa-
cipantes en el seminario. ción para sí mismo así como para otros. Y
Mediante trabajos en grupo, representacio- hasta en su vida matrimonial había mejoras
nes de roles, colocaciones sistemáticas e in- que él no había esperado.

Nº 55 Año 2006
Un contrato de salidas de emergencia 107

UN CONTRATO DE SALIDAS DE EMERGENCIA

GÜNTER JURSCH*

Analista Transaccional ATA


Sóller (Mallorca)

RESUMEN
Se ofrece un modelo de contrato con los clientes, con ciertas caracte-
rísticas específicas, para superar algunos riesgos que podrían perjudicar
la relación terapéutica y las consecuencias de la misma psicoterapia. A
través del contrato se pueden vivenciar reacciones que muestran las di-
mensiones de la problemática del cliente, para ser analizadas y tratada.
Palabras clave: Modelo de contrato, relación terapéutica, vivenciar
reacciones.
ABSTRACT
A model of a contract is described with specific characteristics in order
to avoid risks which could be dangerous for the client and could jeopardi-
se the relationship between therapist and client. This contract is made
between ego states of the client himself, not with the therapist. The thera-
pist only assists in making the contract. By making such an exercise and
living through the upcoming reactions the problems of the client become
obvious to him and the therapist, and in consequence can be treated.
Words key: A model of a contract, therapeutic relationship, living re-
actions.

Presenté mi modelo de contrato para ce- que un contrato tiene que tener una po-
rrar salidas de emergencia. Mis bases son: sibilidad de terminarlo. De otro modo no
1. El contrato lo hace el cliente consigo es un contrato sino una obligación de
mismo, no con el terapeuta. La razón por vida. Yo mismo hice dos obligacio-
es para que una divergencia entre nes de esta clase, y las quebranté (mi
cliente y terapeuta no repercuta auto- primer matrimonio católico, y mi jura-
máticamente sobre el contrato. mento como soldado, pues deserté).
2. Hace muchos años, proponiendo un 3. El plazo de aviso para rescindir el con-
contrato, el cliente quería hacerlo de por trato es no menos de 24 horas (para
vida. Yo estaba muy contento y me sen- que haya una noche antes de tomar la
tía descargado. Pero una voz interior me decisión) y no más de tres días. Este
dijo que aquí había una falla y repensa- plazo tan corto lo propongo para in-
ba el proceso. Llegué a la conclusión de cluir mejor al Niño, pues para un niño

* http://www.jursch.eu

Revista de Análisis Transaccional y Psicología Humanista


108 Günter Jursch

un plazo de una semana ya sobrepa- ciones. Además convenimos en cómo


sa su capacidad de previsión. el cliente puede comunicarse conmigo
4. En el renglón de no matar a otra perso- en caso de reacciones excesivas, de
na, propongo añadir “salvo en caso de sueños extremos, etc.
legítima defensa”. La razón es que con- Este contrato lo ofrezco a todos mis clien-
sidero adecuado evitar el “delegar el tes, no sólo a los que parecen estar en peli-
suicidio a otra persona”. Si no estoy gro de suicidio, de rabia mortal o de perder
dispuesto a defenderme con toda fuer- la razón. Lo hago porque la terapia transcu-
za en caso de un ataque contra mi vida rre más fácilmente cuando este campo está
(o por ejemplo la vida de mis niños) cubierto de modo satisfactorio.
puede ser que en una situación muy Describí uno de estos casos. La cliente,
precaria esté provocando a otra perso- después de firmar el contrato se sintió mu-
na a ser mortalmente agresiva. Las ex- cho mejor; dijo como si su pecho se hubie-
periencias en residencias para mujeres se ampliado, facilitando la respiración.
maltratadas nos dan mucho que pen- Después tuvo cuatro sueños que por fin
sar. Muchas mujeres dejan la residen- resolvieron en parte un problema que te-
cia pronto, sin protección adecuada y nía. Cuando era pequeña, nacieron geme-
con resultados dolorosos. Comprendo los que murieron pocos días después de
a estas mujeres, pues en su infancia la nacer. Tanto la madre como el padre dije-
única persona que parecía mantener- ron a su hija que los niños no hubieron
las vivas era un padre brutal. muerto si ella no hubiese existido. El pa-
5. Al renglón “no me vuelvo loco” añadi- dre incluso la mostró los dos pequeños ca-
mos en el taller que tampoco elija el dáveres, hablando como si tuviera ella la
“no sentir”. culpa de que los dos hermanitos murieran.
6. En el texto del contrato probamos la En el último de los sueños, ella se vio en
diferencia entre una formulación en un ataúd teniendo en sus brazos a la dere-
presente y en futuro. Diciendo las dos cha y a la izquierda a sus pequeños her-
formas (“no me volveré loco” contra manitos que estaban vivos en este sueño.
“no me vuelvo loco”), el cliente en la Ella decidió que no quería quedarse toda
mayoría de los casos elige la forma su vida en el ataúd y se levantó. Sus her-
del presenta porque lo siente más po- manos, lejos sentirse desamparados, es-
derosamente. La razón será que un taban contentos y se acercaron el uno al
niño muchas veces hasta cierta edad otro y se abrazaron, lo que antes no podí-
no usa el futuro sino el presente. an hacer porque ella estaba en el medio.
7. Después de poner lugar, fecha y firma La cliente estaba muy contenta de este
pregunto por reacciones físicas y emo- desarrollo.

Nº 55 Año 2006
El Análisis Transaccional y la Actuación 109

ARTÍCULOS YA PUBLICADOS

EL ANÁLISIS TRANSACCIONAL Y LA ACTUACIÓN*

ARTHUR WAGNER

RESUMEN
En este artículo, el autor emplea los conceptos del Análisis Estructural
y Funcional, del Análisis Transaccional y del Análisis de Juegos para exa-
minar algunos pasajes de tres obras teatrales: El Rey Lear, de W. Shakes-
peare, Benito Cereno (en la adaptación teatral que Robert Lowell hizo de
la obra de Herman Melville), y Esperando a Godot, de Samuel Beckett.
Compara la estructura de un juego, tal como lo entendía Berne, a la de un
juego como el ajedrez o el fútbol. Para ayudar a que un actor interprete
fielmente el papel de un personaje, es importante que distinga entre la ac-
ción del personaje, que está determinada por el nivel social, y el objetivo,
determinado por la ventaja que el personaje busca en el nivel psicológico.
Palabras clave: Estados del Ego, Transacciones, Juegos, Ácción de
un personaje, Objetivo de un personaje.
ABSTRACT
In this article, the author uses the concepts of Eric Berne´s Structural
and Functional Analysis, Transactional Analysis and Games to examine
some passages of three plays: Shakespeare´s King Lear, Benito Cereno (in
the theatrical adaptation that Robert Lowell made of Herman Melville´s
work), and Samuel Beckett´s Waiting for Godot. He compares the structure
of a game, just as Berne understood it, to that of a game as the chess or fo-
otball. For facilitating an actor´s faithfull interpretation of a character, it
is important to distinguish between the character’s action that is determi-
ned by the social level, and the character´s objective, determined by the
advantage that the character looks for in the psychological level.
Key words: Ego States, Transactions, Games, character´s action, cha-
racter´s objective.

Avanzada ya la obra Benito Cereno, (de teatro), el capitán Amasa Delano interrumpe
Herman Melville, que Robert Lowell adaptó al una conversación con su contramaestre, Per-

* “Transactional Analysis and Acting”. Tulane Drama Review, Volumen II, Verano 1967, 81-82.
Traducción: Equipo de www.bernecomunicacion.net, supervisado por el catedrático Felicísimo Valbuena.

Revista de Análisis Transaccional y Psicología Humanista


110 Arthur Wagner

kins, para decir: «Me parece haber estado cional de Eric Berne cuando esbozábamos
soñando... soñé que alguien estaba intentan- el carácter y seleccionábamos las acciones
do matarme». Delano nunca abandona el es- y objetivos para Delano. El enfoque funcio-
cenario, realmente no dispone de tiempo nó bien, sobre todo en las escenas entre
para dormir y soñar, y sin embargo la afirma- Delano y Perkins. Decidimos que estructu-
ción ciertamente no describe un sueño. Du- ralmente Delano era un Adulto contamina-
rante los ensayos de mi producción en Tula- do, contaminación que provenía de su Pa-
ne, nosotros intentamos justificar el momento dre muy activo, y que Perkins, por otro lado,
como mejor pudimos. Había una pausa larga era Adulto en su ego real, pero tenía un
antes de la línea, mientras Perkins verificaba Niño Adaptado muy fácilmente catectizado.
el acercamiento de su propia nave al San Casi todas las escenas que interpretaban
Domingo. William Wolak, interpretando a De- juntos, cuando nadie más estaba alrededor,
lano, hizo lo más que pudo con el momento, se componían de un solo juego que simple-
pero nunca estaba muy cómodo en él. Yo sa- mente enunciado sería, para Perkins, «Pa-
bía que él se sentía incómodo, pero no podía téame otra vez», y para Delano, «Permíte-
ofrecer una solución satisfactoria. me hablarte claro y ayudarte». Un modelo
Wolak y yo habíamos estado empleando simple de sus transacciones se parecería a
aspectos del análisis estructural y transac- esto

PERKINS

PADRE

TRANSACCIÓN SOCIAL

ADULTO TRANSACCIÓN PSICOLÓGICA

NIÑO

Figura 1: Nivel social y psicológico entre las transacciones de los estados del yo
de Perkins y Delano.

Aunque sus conversaciones podrían pa- el viaje, son parientes, y la opción de Dela-
recer una discusión Adulto-Adulto, en el ni- no le permite participar en lo que parece ser
vel psicológico más profundo ellos están re- su juego favorito en su guión de vida.
cibiendo las ventajas a través de una tran- «En cualquier reunión social, incluso el caso
sacción Padre-Niño. De ahí que éstas no limitado de dos personas, el individuo se esfor-
son verdaderamente escenas de conflicto, zará por participar en transacciones que se re-
sino que aportan un sentido de satisfacción lacionen con sus juegos favoritos; se esforzará
para ambos caracteres. Después de todo, por participar en juegos que se relacionen con
Perkins fue escogido por Delano para hacer su guión y tratará de obtener la mayor ventaja

Nº 55 Año 2006
El Análisis Transaccional y la Actuación 111

primaria de cada encuentro. Al mismo tiempo, mar aburrido, y un cielo como el nido de
escogerá o buscará compañeros que prome- una avispa gris.
tan rendir las mayores ventajas primarias: para Ensayo
relaciones casuales, las personas que partici- DELANO. Yo no estaba hablando sobre
pen por lo menos en transacciones favorables; las mujeres; estaba llamando su atención
para relaciones más estables, las personas hacia la Bandera americana.
que participen en los mismos juegos; para re- Puntapié de apertura
laciones íntimas, las personas que estén mejor PERKINS. ¡Sí, Señor! Me gustaría que
cualificadas para desempeñar roles en su estuviéramos en casa, en Duxbury.
guión.» (Berne, 1985:132). Respuesta estereotipada
De ahí que las transacciones en la esce- DELANO. Nosotros somos casa. América
na inicial, salvo la actividad de observar y está dondequiera ondea la bandera. Mi pro-
describir la nave en el horizonte, adoptan la pia cubierta es el único lugar en el mundo
forma convencional de Perkins haciendo donde me siento en casa.
una declaración de hecho u opinión y des- Respuesta estereotipada
pués Delano contradice ese hecho u opi- PERKINS. Esto es demasiado para mí,
nión, satisfaciendo a ambos el Niño Adapta- Capitán Delano. Quiero decir que me gusta-
do que constantemente necesita ser corre- ría estar casa con mi esposa; estos cruce-
gido por la autoridad (Perkins) y el Padre ros mundiales sólo son para los solteros.
Protector que siempre está echando una Ensayo
mano de ayuda o de información (Delano). DELANO. Su esposa se mantendrá.
La relación ulterior en estas transacciones Estos dos golpes aparecen en la escena
siempre es maestro-alumno o padre-hijo. inicial. La escena acaba con la ventaja más
Los golpes de la escena se corresponden grande de todas:
exactamente con la descripción que Berne Puntapié de apertura
hace del proceso de un juego o deporte: DELANO. ¿Los españoles? El nombre te
«Cada juego tiene cierta analogía con desanima; piensas que sus caras bochorno-
una competencia deportiva similar al aje- sas e idioma les convierten en Zulús. Toma
drez o al fútbol. Blanco hace la primera ju- el nombre Delano. Siempre he pensado que
gada, suena el silbato y Negro da el punta- tenía alguna virtud salvadora italiana o es-
pié inicial, la pelota va al centro del campo, pañola.
etc. Todo ello tiene su analogía en las pri- Respuesta estereotipada
meras escaramuzas de los juegos sociales. PERKINS. Sí, Señor.
Al estímulo de X le sigue la respuesta este- Ensayo
reotipada de Y, después de lo cual X hace DELANO. Un español no es un negro
su segunda jugada estereotipada. Después bajo la piel, especialmente un español de
de un número definido de movimientos, la España; estos sudamericanos se mezclan
partida termina en un desenlace que es el demasiado con los indios. Una vez usted
equivalente de jaque mate o un ensayo (gol consigue entrar en un español, él habla tan
de triunfo)» (Berne, 1981:112). bien como su esposa en Duxbury.
Los siguientes son ejemplos de tales gol- También hay ventajas contrarias:
pes en la escena inicial de Benito Cereno: Puntapié de apertura
Puntapié de apertura DELANO. Estás demasiado nervioso,
DELANO. Ahí van las mujeres más boni- Perkins. El viaje te agitará. Debes permitir
tas en América del Sur. que un poco de suciedad extranjera caiga
Respuesta estereotipada sobre ti.
PERKINS. Nosotros nunca vemos a mu- Movimiento estereotipado
jeres, Señor; simplemente este sofocante y Me he enseñado a mí mismo a hablar es-
nublado Ecuador, una o dos focas, el llano pañol como un español. En cada puerto su-

Revista de Análisis Transaccional y Psicología Humanista


112 Arthur Wagner

damericano, ellos me toman equivocada- Debemos poner en claro que esos juegos
mente por un Don castellano. sociales difieren de los deportes en que “un
Ensayo tanto” no sólo aumenta los puntos para el
PERKINS. ¿No se está rebajando usted ganador, sino también para el perdedor. El
un poco, Capitán? asunto importante es el efecto tranquilizador
Delano intenta participar en el mismo jue- continuado o la satisfacción de las necesida-
go con Cereno y Babu. Con Cereno él in- des del estado del Ego ejecutivo -en los
tenta ser un colega y compañero útil, pero ejemplos que hemos ofrecido anteriormente,
en el nivel psicológico la transacción es de el Adulto contaminado de Delano y el Niño
hombre saludable a hombre enfermo, o de Adaptado de Perkins-. Cuando estas satis-
hombre afortunado a hombre desgraciado; facciones no tienen lugar, nos encontramos
en la realidad, de Padre a Niño. Sin embar- con una transacción cruzada y consecuen-
go, la personalidad de Cereno está distraí- cias serias. “La función dinámica de los jue-
da, desgarrada; de ahí sus respuestas am- gos es conservar el equilibrio psíquico, y su
biguas o anacrónicas a los estímulos de De- frustración lleva a la rabia o a un estado que
lano. Éstos causan casi constantemente en el Análisis Transaccional llamamos de-
transacciones cruzadas y motivan que el sesperación”. Los último momentos de Beni-
creciente resentimiento e impaciencia de to Cereno son un ejemplo claro. El “puntapié
Delano con Cereno. Babu, por otro lado, de- de apertura” de Delano reafirma de autori-
bido a su gran habilidad para actuar, lleva a dad y la suposición de que las cosas volve-
Delano a leer mal las transacciones y supo- rán a sus relaciones y transacciones estere-
ner que están cumpliendo el juego, esta vez otipadas. Sin embargo, los discursos si-
en el modo de amo-esclavo, cuando real- guientes claramente son respuestas no es-
mente la transacción se invierte, con el Pa- tereotipadas a la autoridad de Delano y
dre de Babu favorablemente catectizado ju- desencadenan transacciones cruzadas, que
gando el papel de Niño (el esclavo) mien- llevan a la desesperación de Delano, la acti-
tras permanece al mando de la situación. vación de su Niño Natural, y la violencia con
Cuando, al final de la obra, Delano descu- que acaba la obra.
bre la verdadera naturaleza de las transac- BABU. Ésta es mi corona. Ésta es mi
ciones, es incapaz de manejar la presión de vara.
la transacción cruzada y su Niño Natural Ésta es la tierra.
muy apartado, que su Adulto contaminado Éste es el brazo del Dios enfadado.
teme y reprime, es catectizado y sucede la Él aplasta la pelota.
violencia al final de la obra. PERKINS. Permítale rendirse. Permítale
Disponer de este tipo de análisis ayudó rendirse. Nosotros queremos salvar a al-
enormemente a seleccionar las acciones y guien.
objetivos para Delano así como guiar la se- BENITO. ¡Dios mío, qué poco entienden
lección de elementos para su conducta exter- estas personas!
na. El andar de Delano, por ejemplo, cuando BABU. El Amo Yanqui me entiende. El fu-
el Adulto contaminado mantenía el poder eje- turo está con nosotros.
cutivo, era fuerte, seguro, rítmicamente inclu- DELANO (levantando su pistola).
so, las manos confiadamente a la espalda - Éste es tu futuro.
muy paternal. En los momentos de tensión, Él dispara. BABU cae y queda inmóvil.
sin embargo, durante o cuando se acercaba DELANO hace una pausa; después,, des-
una transacción cruzada, la marcha se torna- pacio, vacía las cinco balas de su pistola en
ba más corta de zancada, más errática en el el cuerpo.
ritmo, las manos nerviosamente apretando la Si analizamos el texto, podemos decir
boca. Y había variaciones comparables tam- que cuando los juegos constituyen las tran-
bién para los gestos y la voz de Delano. sacciones de un golpe o escena, la acción

Nº 55 Año 2006
El Análisis Transaccional y la Actuación 113

del personajes es lo que él está haciendo mos hacen notar. Después de la salida de
en el nivel social, mientras su objetivo está Pozzo-Lucky en el Acto I:
determinado por las ventajas que busca en VLADIMIR. Nos ha hecho pasar el tiem-
el nivel psicológico - lo que Berne llama el po.
“truco”. La ventaja, u objetivo, más potente ESTRAGON. Sin esto hubiera pasado
para el actor es la social. Ésta es la necesi- igual.
dad más inmediata y no es la preocupación VLADIMIR. Sí, pero más despacio. ( Bec-
por un profundo, análisis psicológico, “a la kett, 1963: 309)
Freud”. Las selecciones externas de voz, Y después de la salida de Pozzo-Lucky
conducta, y gesto corresponderán a las en el Acto II:
pautas de conducta establecidos para el es- VLADIMIR. Esto ha hecho pasar el tiem-
tado de ego ejecutivo y el objetivo influirá po. (P. 350)
más fuertemente en ellos que la acción. En Para el actor ésta es la clave. Ninguna di-
transacciones que involucran juegos hay námica está profundamente involucrada,
siempre un subtexto. En los pasatiempos e sólo la necesidad desesperada de pasar el
intimidad, ningún subtexto es necesario por- tiempo para que ellos no sean conscientes
que estas transacciones no implican segun- del mismo. De ahí que usen los pasatiem-
da intención alguna. El estado del ego que pos para evitar reconocer su desesperación.
tenga el poder ejecutivo determina las ac- Se zambullen en cada pasatiempo con gran
ciones y objetivos en los pasatiempos e inti- energía y fervor, haciéndolo todo lo entrete-
midad. nido que pueden. Vladimir describe su situa-
Berne describe los pasatiempos como si- ción sucintamente mientras ellos están in-
gue; la relevancia de Godot es obvia: tentando decidir si ayudan a Pozzo y Lucky
«Tratándose de gente feliz o bien organi- en el Acto II:
zada cuya capacidad para divertirse no está VLADIMIR. Estamos esperando. Nos abu-
limitada, se puede llevar a cabo un pasa- rrimos como ostras, qué duda cabe. Bueno.
tiempo social por lo que tenga de interesan- Se nos presenta una diversión, y ¿qué hace-
te y extraer del mismo las satisfacciones mos? La dejamos que se pudra. Venga, ma-
propias. Con otro tipo de personas, espe- nos a la obra. (Avanza hacia POZO, se detie-
cialmente neuróticos, se trata simplemente ne). Dentro de un momento, todo habrá pa-
de lo que el nombre da a entender- una for- sado. Estamos otra vez solos en medio de
ma de pasar (es decir, estructurar) el tiem- las soledades. (Piensa). (P. 340).
po, hasta que uno llega a conocer mejor a De ahí que los pasatiempos adoptan di-
la gente, hasta que se haya pasado esta versas formas: momentos de music-hall,
hora, y, en escala mayor, hasta el momento piezas burlescas, pantomimas, comedias
de acostarse, hasta que lleguen las vaca- cortas, deportes,. Por ejemplo, al final de
ciones, hasta que empiece la escuela, hasta uno de sus pasatiempos más largos en la
que se produzca la cura, hasta que llegue obra, Vladimir dice,” No estaba mal como
alguna forma de carisma. rescate o la muer- pequeño galope,” usando una imagen de
te» (Berne, 1981:102). los deportes. Estragon inmediatamente le
En Esperando por Godot, por ejemplo, replica: “Sí, pero ahora nosotros tendremos
casi todas las transacciones entre los per- que encontrar algo más,” y pasan inmedia-
sonajes son pasatiempos; es decir, sola- tamente a otro pasatiempo. Hay momentos
mente con el propósito de estructurar tiem- de intimidad en la obra, pero los personajes
po hasta que Godot venga. No hay inten- apenas los pueden soportar. Para evitarlos,
ción ulterior; la única necesidad real de Didi para llenar su tiempo, acuden a sus pasa-
y Gogo es pasar el tiempo. Incluso las esce- tiempos. El estado de ego activado en Vla-
nas entre Pozzo-Lucky sirven a Didi y a dimir y Estragon cuando ellos participan en
Gogo como pasatiempos, como ellos mis- un pasatiempo es el Niño, y en los juegos,

Revista de Análisis Transaccional y Psicología Humanista


114 Arthur Wagner

la transacción social es principalmente de ventajas son mayores durante los juegos,


Padre (Vladimir) a Niño (Estragon), mien- hay muy pocos tantos en Esperando a Go-
tras la transacción psicológica es de Niño a dot.
Niño. Así, en la mayoría de transacciones Antes de regresar a discutir transaccio-
en la obra, el objetivo del actor es “pasar el nes en Benito Cereno, me gustaría citar
tiempo”; durante el número mínimo de jue- ejemplos de golpes de juego en El Rey
gos es satisfacer las necesidades neuróti- Lear. El juego que Lear desea jugar con sus
cas de los personajes (que se hallan en el hijas, que podríamos denominarlo “padre
sub-texto), y durante los momentos casi ine- benévolo e hijas cariñosas” nos lleva a un
xistentes de intimidad, es tranquilizar al modelo de las transacciones necesario para
“ego real” del personaje. Puesto que las interpretarlo con éxito:

LEAR GONERILA, REGAN

PADRE

NIVEL SOCIAL

ADULTO NIVEL PSICOLÓGICO

NIÑO

Figura 2: Nivel social y psicológico de las transacciones entre los estados del yo
de Lear y Gonerile, Regan.

El Niño de Lear está activado (lo cual autoridad, intereses del territorio, cuidados
puede ser un síntoma de vejez, que noso- del gobierno: ¿Cuál de vosotras nos ama
tros llamamos segunda infancia) y ansía de- más? Que nuestra mayor largueza se ex-
sesperadamente ventajas. De ahí que el tienda sobre aquella cuyos sentimientos na-
puntapié inicial de Lear entra en la forma de turales merezcan mayor galardón». (Sha-
Padre benévolo y su acción social es” dividir kespeare, 2003:320).
su reino”. Sin embargo, su objetivo es ulte- Gonerila y Regan, también con un Niño
rior y viene de su Niño activado, un hecho favorablemente activado (ávido) respon-
que se revela por su línea inicial: “En el ínte- den estereotipadamente, siendo su acción
rim, vamos a manifestaros nuestro más en- en el nivel social “expresar su amor filial,”
cubierto designio”. El puntapié de la apertu- mientras el objetivo en el nivel psicológico
ra sigue: es “conseguir el dinero”. En la contesta-
«LEAR. Decidme, hijas mías, ya que es ción a las respuestas estereotipadas, los
ahora nuestra voluntad despojarnos de toda tantos adoptan la forma de la liberalidad

Nº 55 Año 2006
El Análisis Transaccional y la Actuación 115

de Lear de la que ambas hijas reciben la da a Cordelia. La contestación de ésta no


satisfacción. Cada tanto marca el fin de es estereotipada y la transacción se cru-
un golpe. El tercer puntapié de Lear se lo za.

LEAR CORDELIA

PADRE

ADULTO

NIÑO

Figura 3: Transacción cruzada entre los estados del yo de Lear y Cordelia.

La desesperación de Lear, como resulta- palda a nuestro reino. Si al cabo de diez


do de la transacción cruzada, es casi inme- días tu desterrado cuerpo fuese hallado en
diata. Al principio él intenta darle otra opor- nuestros dominios, tal momento será el de
tunidad a Cordelia, pero cuando sus contes- tu muerte. ¡Fuera! ¡Por Júpiter, que esta
taciones continúan siendo no estereotipa- sentencia es irrevocable!» (Shakespeare,
das, él abandona el juego y su Niño queda 2003:322).
patente. Kent magnifica la desesperación Ésta es la rabieta del Niño Natural. Des-
de Lear interrumpiendo de una manera no de este punto en la obra, el Adulto de Lear
estereotipada, creando así otra transacción se retira cada vez más, su Niño goza cada
cruzada y atizando así la rabia de Lear. Al vez de más poder - alcanzando el punto cul-
final del golpe, el Niño de Lear está casi to- minante en el brezal. De ahí en adelante, el
talmente al mando: movimiento es hacia la reactivación del
«LEAR. ¡Escúchame, perjuro! ¡Por tu va- Adulto de Lear y hacia el logro de su segun-
sallaje, escúchame!. Pues han intentado da madurez al final de la obra.
romper nuestro voto –a lo que Nos jamás Puesto que el Niño es Lear el estado de
hubiéramos osado– y, con obstinación de ego más fácilmente catectizado o activado,
orgullo, has venido a interponerte entre el actor que interpreta el papel podría bene-
nuestra sentencia y nuestro poder –lo que ficiarse mucho si elaborase detalladamente
ni nuestro carácter ni nuestro rango puede las pautas de conducta de Niño de Lear; y a
consentir–, haremos buena nuestra autori- través de los contrastes de esas pautas
dad; toma tu recompensa. Cinco días te –voz gesto, ademanes– e interpretando los
concedemos para que busques el modo de objetivos del ego catectizado, poder deline-
escudarte contra las miserias del mundo; al ar muy específica el personaje y sus tran-
sexto, cuida bien de volver tu execrable es- sacciones.

Revista de Análisis Transaccional y Psicología Humanista


116 Arthur Wagner

Retornemos, ahora al problema no re- cional en Psicoterapia. Este año he introdu-


suelto en Benito Cereno. Saber que Delano cido los conceptos de Berne de Análisis Es-
era finalmente un Adulto contaminado nos tructural y Transaccional en los ejercicios
llevó finalmente a solucionar sencillamente iniciales sobre las acciones y objetivos en
sus líneas incongruentes: «Me parece ha- mis clases de entrenamiento profesionales,
ber estado soñando... soñé que alguien es- empleando a Berne especialmente sobre
taba intentando matarme». Mientras estaba todo en el trabajo extenso que hacemos en
releyendo a Berne, esperando encontrar el análisis del texto. Los resultados han sido
una clave, me tropecé con el siguiente pa- muy estimulantes. Berne ofrece al actor una
saje: manera de mirar al personaje y a la interac-
“Generalmente, las alucinaciones son ex- ción entre los personajes que ayudan al ac-
hibiciones del Padre... Mientras la propia tor a seleccionar más específica e inmedia-
voz emana del Padre, la audiencia consiste tamente que los tradicionales métodos freu-
en el Niño y, a veces también, el Adulto dianos del teatro contemporáneo. Estamos
contaminado. En los estados de confusión... empezando a desarrollar tres juegos de
el Adulto queda relegado, y el Niño asusta- conducta para cada personaje, uno para
do se encuentra solo para escuchar. En al- cada estado de ego, de manera que la voz,
gunos casos de condición paranoica, el acti- gesto, y ademanes de un personaje en una
vo pero contaminado Adulto concuerda con circunstancia dada dependan del estado del
el Niño en que la voz realmente está ahí». ego de ese personaje que tiene el poder
(Berne, 1981:63). ejecutivo. Basamos las selecciones en el
Así es como aclaramos el elemento cru- texto. Por ejemplo, estamos examinando
cial de la escena: el sueño no es un sueño muy detenidamente los tipos de palabras
en absoluto, sino una alucinación. Todos los que un personaje emplea, para determinar
elementos que menciona Berne están pre- qué estado de ego está al mando, así como
sentes. Delano está desconcertado. Acaba la anatomía de las transacciones. Deseo
de ver las distracciones de Babu, sobre las dejar en claro que el uso del Análisis Es-
que comenta: “Bien, eso no era mucho”. Lo tructural y Transaccional no cambia, en
que realmente quiere decir es: “¿Qué signi- modo alguno, nuestro enfoque básico a
fica esto?”. Delano es paranoide, sobre todo para crear un papel. El enfoque sigue sien-
cuando se trata de los extranjeros: “¿Por do el sistema de Stanislavski. Berne nos
qué le resulto tan indiferente a este capitán? ayuda a seleccionar más específica y con-
Si pudiera soportar su reserva ante los ex- cretamente tanto la vida interna como exter-
tranjeros”. Su alucinación hacen que Cere- na de un personaje.
no lo mate: “¿Cómo puedo morir asesinado
en los confines de la tierra a manos de este
español demente?” Tiene un Niño asustado, NOTA:
cuando vemos su violencia al final de la
obra. Para definir detalladamente los términos
Esto no significa que Robert Lowell (el que empleo en este artículo, conviene leer
adaptador de la obra de Melville) fuera Transactional Analysis in Psicotherapy
consciente de que ese momento era aluci- (Nueva York, Grove Press, 1961. [Traduc-
natorio. Pero el Análisis Transaccional de ción española: Análisis Transaccional en
Berne resulta útil para descifrar tales accio- Psicoterapia. Buenos Aires: Psique, 1981).
nes. Los resultados que logramos durante Los términos Padre, Adulto, y Niño desig-
los ensayos de Benito Cereno, en los que nan los tres estados de ego que componen
apenas tocamos los beneficios del trabajo la topografía psicológica de cada individuo.
de Berne para el actor, confirmaron mi res- Cada estado de ego tiene su propia única
puesta inicial cuando leí Análisis Transac- respuesta a los estímulos y pauta de con-

Nº 55 Año 2006
El Análisis Transaccional y la Actuación 117

ducta de conducta- ademanes, gesto, voz y ganancias secundarias generalmente apun-


vocabulario. El Padre puede ser “protector” tan a satisfacciones psicológicas relaciona-
o “crítico” dependiendo de si es predomi- das con la dinámica freudiana, siendo la al
nantemente simpático o prohibitivo; el Niño actor la multiplicidad de opciones. Del ma-
puede ser “natural” o” adaptado,” depen- yor interés son la ganancia social y la ga-
diendo del dominio de la influencia Paternal. nancia biológica. Una ganancia social res-
Un estado del ego activado o catectizado es ponde a la pregunta: ¿Cómo la transacción
el que tiene el poder ejecutivo; es decir, el contribuye a estructurar el tiempo del indivi-
estado de ego que actualmente tiene la duo? ¿Capacita una transacción particular
energía. Un estado del ego “excluido” es el al individuo para participar en un pasatiem-
que la persona ha reprimido y no puede es- po o juego favorito, etc.?. La ganancia bioló-
tar activado. Un estado del ego “contamina- gica “se deriva del mero hecho de que las
do” es aquél en el que están presentes as- partes están estimulándose en cierta mane-
pectos de otro estado del ego. Berne distin- ra y apartando el aislamiento de cada uno,
gue tres tipos de transacciones: pasatiem- independientemente del porte o contenido
pos, juegos, e intimidad. Los pasatiempos del estímulo”. Un objetivo muy importante
son las transacciones en las que no hay se- para algunos personajes dramáticos. Fijé-
gunda intención, de manera que las ganan- monos en Lady Macbeth.
cias esenciales son el goce del pasatiempo
y el paso del tiempo que la persona logra
sin dolor. Los juegos son transacciones que REFERENCIAS
incluyen un motivo ulterior o segunda inten-
ción, lo que Berne llama un “truco”; las ga- BECKETT, S. (1963). Esperando a Godot.
nancias provienen de satisfacer el motivo En Teatro Francés de Vanguardia. pp.
ulterior o segunda intención; hay una tran- 269-356. Madrid: Aguilar.
sacción en el nivel social –lo que parece es- BERNE, E. (1961). Transactional Analysis
tar ocuriendo– y una transacción en el nivel in Psychotherapy. Nueva York:Grove
psicológico, el motivo ulterior. La intimidad Press.. Traducción española: (1981).
es una transacción sincera; lo que el indivi- Análisis Transaccional en Psicoterapia.
duo hace en el nivel social es directamente Buenos Aires: Editorial Psique. .(Las pá-
los medios para su fin. ginas citadas corresponden a esta edi-
Lo que Berne hace al esbozar las ganan- ción).
cias corresponde a los objetivos del actor. MELVILLE, H. (1985). Benito Cereno. Bar-
Él expone cinco niveles de ganancia, ofre- celona: Salvat Editores.
ciendo al actor cinco posibles selecciones SHAKESPEARE, W. (2003). El Rey Lear.
para cada transacción. La ganancia prima- En Obras Completas, pp. 319-370. Ma-
ria externa, ganancia primaria interna, y las drid: Aguilar.

Revista de Análisis Transaccional y Psicología Humanista


118 Eric Berne

NOTAS SOBRE JUEGOS Y EL TEATRO

ERIC BERNE*

RESUMEN
En esta entrevista, Berne aplica los cuatro niveles de su teoría- Esta-
dos del Ego, Transacciones, Juegos y Guión- a su concepción del teatro.
Se centra en la importancia que tiene intercambiar cupones y en que los
diálogos teatrales tienen que funcionar en el plano manifiesto o social y
en el subyacente o psicológico, para que la obra sea buena. Opina des-
favorablemente sobre Medea y considera que Shakespeare sabe presen-
tar muy bien los juegos ya desde el principio de El Rey Lear. Muestra su
descontento con los escritores contemporáneos porque han perdido el
dominio de los recursos que los clásicos mostraban en sus escritos.
Palabras clave: Intercambio de cupones, Juegos, actores, personajes.

ABSTRACT
In this interview, Berne applies the four levels of his theory – Ego Sta-
tes, Transactions, Games and Script - to his ideas about the theater. Be-
ginning with the importance of trading stamps, Berne emphasizes that,
for a work to be good, the theatrical dialogues have to function in the
apparent or social plane and in the underlying or psychological one. He
talks unfavorably on Medea and considers that Shakespeare knows how
to present very well already ab initio the King Lear´s games. He shows
his dissatisfaction with the contemporary writers because have lost the
resources control that the classics ones showed in their writings
Key words: Trading Stamps, Games, Actors, Characters.

INTERCAMBIO DE CUPONES: El Teatro ga a casa e intenta equilibrar el presupuesto


–tanto el actuar como el escribir– se relacio- o discutir cómo criar a los niños. En el curso
na estrechamente con el intercambio de cu- de la conversación, su esposa le insulta a
pones comerciales, mi reputación a cambio usted. Usted ha ganado cupones. Entonces
de cierto tipo de satisfacciones infantiles. usted puede ir a una tienda –digamos, una
Usted consigue los cupones comerciales barra– y los intercambia. Hay todo tipo de
cuando compra comestibles; es decir, usted premios. Los aparatos de color de televisión
los gana durante transacciones que son más son premios que equivalen suicidio u homici-
o menos necesarias. Por ejemplo, usted lle- dio. Hay suicidios del juguete (doce aspiri-

* De una entrevista que le hizo Arthur Wagner:


Berne, E. (1967). “Notes on Games & Theatre”. From an Interview by Arthur Wagner. Tulane Drama Review.
XI, 89-91. Traducción: Equipo de w supervisado por Felicísimo Valbuena.

Nº 55 Año 2006
Notas sobre juegos y el teatro 119

nas), y regalos pequeños, como bebidas está el tipo real? Pienso que las cosas esta-
gratis o adulterios. En el bar usted puede de- rían más claras si mirásemos el trabajo del
cir, “¿Quién no se emborracharía después actor no como interpretando a un personaje
de lo que mi esposa me ha dicho”? y el tipo sino como ocupándose de una serie de tran-
al lado le replica: “¿Piensa usted que usted sacciones interpersonales específicas. Por
tiene problemas”? y trata de demostrarle que ejemplo, dos actores en una escena deben
sus cupones son mejores que los suyos. tomar partido, decidir quién tiene los comesti-
Las transacciones entre las personas pue- bles y quién los cupones comerciales, y en-
den ser directas. Usted dice a alguien que le tonces empiezan las transacciones de los ne-
pase el martillo, y él le pasa el martillo, sin re- gocios. Eso agudizaría las cosas también
cibir un calambre por electricidad estática. para el público. Los cupones comerciales se
Pero las transacciones pueden cruzarse y relacionan con los estados del ego, pero el
también tener un carácter ulterior. Muy a me- punto más importante es que una transacción
nudo en el teatro un personaje dice una cosa de Adulto es necesaria entre dos personajes,
que es directa, que desemboca realmente en mientras los estados del ego de no-Adulto en-
resultados –y recuerde que usted, en la vida tran en juego por debajo de las transacciones
real, sólo colecciona los cupones comercia- adultas. Hay una ganancia de satisfacción ul-
les cuando también está haciendo alguna terior, pero el proceso necesariamente no es
otra cosa que es necesaria– pero al mismo un juego; cuando lo hay, siempre está impli-
tiempo el personaje está recibiendo una cier- cada una larga serie de transacciones.
ta satisfacción infantil por lo que él está di- Al hacer necesarias las transacciones, el
ciendo o está haciendo. Estas satisfacciones actor muestra la “autonomía” de su carácter.
pueden ser buenas –alegría o felicidad, jugar Pero debajo, el personaje está coleccionan-
con o hacer trampas a alguien– o pueden ser do sus cupones, preparándose para el de-
malas rackets que implican enojo, culpa, in- senlace, estando dispuesto para “Desdémo-
suficiencia. Todo esto está preprogramado. A na”. Los cupones comerciales no pueden
las personas les enseñan qué tipo de cupo- ser demasiado obvios cuando la obra es
nes comerciales coleccionar: daño, miedo, buena. Fallará si el público también puede
cualquier cosa. Y éste es el material de que darse cuenta demasiado fácilmente de que
los dramas, en la vida o en el teatro, están los personajes no tienen autonomía y de que
hechos, y el público se da cuenta de ello in- sus motivaciones aparentes no son reales.
tuitivamente. Intercambiar cupones comer- Que una obra buena debe funcionar simultá-
ciales funciona en la vida económica real neamente en dos niveles es doblemente
porque ellos son derivados intuitivos de algo verdad para la actuación; de otro modo, un
que es psicológicamente correcto. Cada per- ordenador podría interpretar al personaje.
sona siente que su vida ha sido programada ALGUNAS OBRAS ESPECÍFICAS: Me-
por sus padres, está predeterminada. Noso- dea es una obra artificial, una obra mala. Es
tros coleccionamos nuestros cupones comer- enteramente obvio que Medea no podría
ciales cuando sentimos que algo ha violado mantener su posición después de una hora
esta programación. La experiencia teatral se con un buen psiquiatra, y es una tontería que
basa en el mismo sentido de predetermina- ella actúe de la manera en que lo hace. Ella
ción: los personajes siempre están teniendo es simplemente una muchacha grande, enfu-
vidas violadas. Una buena obra de teatro rruñada que, si apartara su resentimiento, no
debe funcionar a la vez en dos niveles, mos- tendría ninguna justificación en absoluto. ¡Y
trando las transacciones necesarias y colec- aún se da por supuesto que usted debe estar
cionando cupones comerciales. encantado con Medea o, si no, usted se ex-
ACTORES Y PERSONAJE: El problema pone a que no le consideren culto!
es difícil para los actores. La pregunta siem- Lo contrario pasa con Edipo, que tiene
pre es ¿dónde están ellos? ¿Quién y dónde problemas reales y contradicciones, agra-

Revista de Análisis Transaccional y Psicología Humanista


120 Eric Berne

vios reales y frustraciones. Algo tenía que las luchas de las personas. Estas luchas
apoderarse de él, y el desenlace de Edipo pueden ser adultas, paternales, o infantiles,
está justificado. pero el escritor debe ser un Adulto que se
Las obras de la Restauración son sólo enfrenta a ellos. Ahora muchas obras pare-
juegos. La mujer de campo (The Country cen estar escritas por niños bastante poco
Wife) es un juego, no significa nada, las atractivos sobre niños desvalidos: “¿No es
personas la producen para entretener. horrible? Ellos nos están haciendo algo”.
Una de las cosas que advertí en Cómo Pero en Shakespeare, “ellos” entran en el
triunfar sin dar golpe (How to Sucess in Busi- asunto, y “ellos” no están estereotipados.
ness Without Really Trying - 1967) era que el Las cosas pasan al rey y a los nobles me-
timador despliega sus trucos y cada vez que nores; las figuras paternales tienen algo que
tiene éxito, mira al público como diciendo: decir, y la autenticidad entra en el trabajo.
”Vean, he recogido mis cupones”. El público También hemos perdido cierto tipo de ar-
ríe agradecido. Ésta es la pauta básica de tesanía. Muchos escritores intentan conse-
obras que tienen a un timador y a alguien que guir que nos creamos que la obscenidad es
le da las entradas para que responda; por una noción arbitraria en lugar de un fenó-
ejemplo, la mayor parte de las obras de Molié- meno psicológico real, y estos escritores
re. Es más aceptable para un actor mirar a su pierden su sentido estético, su cuidado por
público directamente, compartir con ellos, en la la forma. Pero Shakespeare empleaba me-
comedia que en la tragedia. Puede haber una táforas preciosas, y los cuadros interesan-
pausa cuando la situación trágica está en su tes deben tener buenos marcos.
punto más intenso, pero el público tiene que GUIONES REALES Y DE TEATRO: En
inferir el intercambio de cupones. El actor no Análisis Transaccional yo escribí, ”... un
los sostiene y dice: “Miren lo que consigo!”. Guión no se ocupa de una mera reacción
No he leído Esperando a Godot, pero por de transferencia o situación de transferen-
lo que he oído hablar, parecería ser un ejem- cia; es un esfuerzo por repetir en forma de-
plo muy fino de una obra que trata de proble- rivada un drama de transferencia total, a
mas reales. La mayoría de las personas gas- menudo dividido en actos, exactamente
tan sus vidas esperando la muerte o a Santa como las obras teatrales que son derivados
Claus y su problema es: “¿Cómo estructura- artísticos intuitivos de estos dramas origina-
mos el tiempo”? Pero entonces, ¿cuál es la les de niñez”. Pongamos un ejemplo simple.
diferencia entre Godot y todo el mundo? .An- Una mujer obtiene un divorcio. ¿Significa
tiguas obras de teatro de moralidad. eso que se ha librado de su Guión y es aho-
Una cosa que impresiona en Shakespea- ra autónoma, o significa que su Guión requi-
re es que él puede hacer que funcionen va- rió un divorcio y que el divorcio es mera-
rios juegos a la vez. Tomemos el principio mente el fin del segundo acto?. Si el Guión
de El Rey Lear: el rey está envuelto en un realmente ha acabado, ella va a vivir autó-
juego con sus hijas, las hijas están jugando nomamente. Pero si no, ella va a pensar
otro entre ellas, los duques están participan- que está viviendo autónomamente, pero
do en un juego entre ellos y con el rey. Con realmente está viviendo una fantasía, conti-
unas pocas frases todos estos juegos que- nuando para seguir su programación.
dan enmarcados y en movimiento; al públi- Así, la esencia del drama es la decisión.
co le atraen muy suave y profundamente. Por ejemplo, Huis-Clos es un drama no por-
La LITERATURA CONTEMPORÁNEA. que algunas personas estén juntas en un
Yo soy un reaccionario literario, porque cuarto sino porque alguien abre la puerta y
pienso que los escritores no saben ya hacer dice, “¿Quieren ustedes salir?”’ y ellos deci-
estas cosas. Lloriquean y vomitan sobre la den “No.” El drama depende de la decisión y
gran pesadilla de vida, no son auténticos. El de la autenticidad: personajes que se hacen
Gran drama es el del Adulto ocupándose de cargo de las consecuencia de sus acciones.

Nº 55 Año 2006
Hamlet: lista de verificación de su guión 121

HAMLET: LISTA DE VERIFICACIÓN DE SU GUIÓN*

WARREN D. CHENEY

RESUMEN
En este artículo, “clásico” en la Bibliografía de AT, el autor estudia
el personaje de Hamlet desde la perspectiva del Análisis Transaccional.
Identifica su posición vital, sus Juegos favoritos y los elementos de su
Guión de Vida.
Palabras clave: Saldo del Guión, Prohibición, Curso de la vida, Deci-
sión, Contraguión, Programa, Cupones, Camiseta.

ABSTRACT
In this article, “classic” in the Bibliography of AT, the author studies
the character of Hamlet from the perspective of the Transactional Analy-
sis. Warren Cheny identifies Hamlet´s basic vital position, favorite Ga-
mes and the elements of his Life Script.
Key words: Script, Injuction, Life Course, Decision, Antiscript, Pro-
gram, Trading Stamps, Sweathirt.
Hijo único de una madre sensual, apegada necesarios para comenzar una lista de verifi-
edípicamente y de un padre-guerrero, reser- cación del guión y establecer un diagnóstico
vado y olímpico, vemos a Hamlet por primera útil al final del Acto II, que concluye con el re-
vez cuando tiene 27-28 años, viviendo en velador soliloquio “Ahora estoy sólo”. El equi-
casa, soltero y sin trabajo. Según los moder- librio de la obra arroja más y más sintomato-
nos standards, él estaría clasificado como un logía. La conducta y actitudes de Hamlet es-
playboy, sin tener ocupación o responsabili- tán marcados por la impotencia de deci-
dades serias, sin obligaciones militares, gu- sión, pérdida de contacto con la realidad,
bernamentales o de corte, incluso sin tener pensamiento enmarañado y desorientado,
una hacienda propia que administrar. conducta extraña, irracionalidad, frecuen-
La presente condición aparece dentro de tes estados depresivos, repetidos impul-
los tres minutos después de su discurso ini- sos de homicidio y suicidio.
cial cuando manifiesta su profundamente El primer soliloquio proporciona el Curso
arraigada angustia y ruega: “¡Oh, que esta de la vida - “Debo matarme”. Por desgra-
demasiado sólida carne se ablandará...!”. cia, la obra no proporciona datos que permi-
Según va desenvolviéndose la historia del tirían establecer la fecha de la Decisión. En
caso, disponemos de la mayoría de los datos cuanto al Contraguión, Hamlet manifiesta

* “Hamlet: His Script Checklist”. En Transactional Analysis Bulletin, volumen 7, Julio 1968). Reeditado en
The Drama Review, 13: Primavera 1969, Págs. 113-114.
Traducción: Equipo de www.bernecomunicacion.net supervisado por el catedrático Felicísimo Valbuena.

Revista de Análisis Transaccional y Psicología Humanista


122 Warren D. Cheney

varias ideas que le llaman la atención en gen sin tacha, recibe una calificación “No está
este área: vengar la muerte de mi padre, bien.” Más aún, Hamlet no la deja ir simple-
salvar a mi madre del incestuoso, adúltero y mente con el estallido “No te quiero”. Aumenta
asesino tío, rectificar todo lo que está podri- su ataque añadiendo: “Andáis dando saltitos,
do en Dinamarca. os contoneáis, habláis ceceando, y motejáis a
La Posición de Hamlet, repetidamente todo ser viviente, haciendo pasar vuestra li-
confirmada, es “Yo no estoy bien, tú no es- viandad por candidez. ¡vete, ya estoy harto de
tás bien.” El soliloquio del diván, “Ahora es- esto; eso es lo que me ha vuelto loco!”. Ahora
toy sólo”, muestra la posición “yo no estoy la ha convertido en una lasciva. La echa la
bien” con una intensidad patológica confor- culpa de haberle vuelto loco. Muy claramente,
me se dedica a sí mismo los peores epíte- El Héroe Mítico de Hamlet era su padre, Rey
tos, seguidos por deplorar “mi debilidad (de de Dinamarca, un héroe nacional y un ser su-
voluntad) y mi melancolía.” Los pensamien- perior. Esto contribuye a la posición de “No
tos esquizoides que alimentan esta posición estoy bien” del Príncipe debido a que es un
marcan el primer diálogo de Hamlet con Ro- hombre menor que su padre y lo sabe. Este
sencrantz y Guildenstern (II, ii): “Dinamarca conocimiento crece periódicamente y sacude
es una prisión ... tengo malos sueños ... he la confianza que en sí mismo tiene Hamlet,
perdido últimamente toda mi alegría... la tie- amenazando a su Niño, volviéndole indeciso,
rra me parece un promontorio estéril ... el débil de voluntad, incapaz de concebir que
hombre no me atrae; la mujer, tampoco.” pueda ser un hombre como el gran Rey. De
Estas últimas líneas ilustran también el ahí el plan de Hamlet de abandonar Dinamar-
Juego ¿No es terrible? de Hamlet. Pero, ca y volver al colegio en Wittenberg; aceptar el
por supuesto, el juego que con más dureza destierro a Inglaterra equivale a una huída.
juega es Pata de Palo; realmente, nos pro- El requerimiento paterno se revela por
porciona un ejemplo virtualmente clásico de la conducta de Hamlet y sus actitudes entre
“Súplica de Locura”, una súplica no co- líneas. En el primer intercambio entre hijo y
múnmente delineada en la última escena de madre son claves las líneas siguientes:
la obra cuando dice a Laertes: “Todo cuanto Reina: “No dejes que tu padre pierda sus
hice, que rudamente pudiera lastimar vues- oraciones, Hamlet. Te ruego, permanece con
tro temperamento, vuestra conciencia y nosotros; no vayas a Wittenberg.”
vuestro pundonor, aquí mismo declaro que Hamlet: “Haré todo por obedecerte, ma-
fue acto de locura. ¿Fue Hamlet quien ultra- dre”.
jó a Laertes? No. Hamlet, jamás. Puesto El mandato parecer ser “No te hagas ma-
que si Hamlet está fuera de sí y no siendo él yor”, dando a entender “No te hagas un hom-
mismo, ofende a Laertes, no es Hamlet bre, sigue siendo mi tierno muchacho, estáte
quien tal hace: Hamlet lo reprueba. ¿Quién a mi lado para siempre”, actitudes que la Rei-
lo hace, pues? Su locura; y si ello es así, na exhibe repetidamente conforme la obra
Hamlet pertenece a la parte ofendida, sien- avanza, actitudes a las que Hamlet respon-
do su locura el enemigo del pobre Hamlet.” de, como hace aquí, con el Niño al mando,
El juego ¡Lárgate, tía!, de Hamlet cobra según es su costumbre con su madre.
un carácter salvaje cuando se vuelve contra Tenemos fuertes razones para sospechar
Ofelia y trata de destruir la relación que an- que el Programa que su padre estableció
tes valoraba tanto: (III, i). H: “...Yo te quise fue: “No caigas herido en la batalla; déjame
una vez.” O: “Eso es, mi Señor, lo que me que pelee yo por ti”; al parecer, esta situa-
hicisteis creer.” H: “No me debías haber creí- ción prevaleció cuando el Rey y Dinamarca
do...No te quería... vete a un convento. ¿Por estaban en guerra con Noruega. Tal progra-
qué habrías de ser madre de pecadores?”. ma, por supuesto, le habría permitido a
La misma escena verifica también su Posi- Hamlet una amplia oportunidad para estar
ción: Tú no estás bien. Incluso Ofelia, la vir- horas extra al lado de su madre, animando

Nº 55 Año 2006
Hamlet: lista de verificación de su guión 123

al Estado dominante del Ego a que siguiese terapia de AT, la Antítesis hubiera sido “No
siendo el Niño, una condición que la madre te mates”.
debe haber explotado continuamente hasta Además, el terapeuta ciertamente hubie-
incluir la edad actual del príncipe, 27-28. ra intentado “enganchar “al Adulto para
Los “rackets” de Hamlet son muchos, no conseguir que el Niño estuviera de su par-
uno. Incluyen inadecuación, miedo, culpa, ira te y tranquilizarle para que el Niño le per-
y daño. En cuanto a los cupones, está siem- mitiera hablar al Adulto, como Berne acon-
pre buscando cupones de inadecuación y de seja cuando discute el tratamiento que hay
culpa y cuando se enfrenta a su madre u Ofe- que seguir con los esquizofrénicos en In-
lia, trabaja duro para coleccionar cupones de troducción al Tratamiento de Grupo. La ta-
ira roja. Cupones de daño, como los recogi- rea del terapeuta no habría sido fácil,
dos cuando está temblando herido y avergon- puesto que el Adulto de Hamlet estaba fue-
zado ante el fantasma de su padre aumentan ra de servicio casi todo el tiempo, perma-
frecuentemente con los ganados en el auto- neciendo en el puesto de mando el confu-
rrebajamiento masoquista, ejemplificados por so Niño casi todo el tiempo y el requeri-
el soliloquio de “Ahora estoy sólo.” miento paterno (“No crezcas”) tan podero-
Su Camiseta dice por delante “Soy débil, samente operativo que habría que trabajar
compadecedme”; en la espalda podemos con muchas capas de material regresivo
leer “Dáme una patada”. antes que el Adulto de Hamlet pudiera em-
El Final trágico de Hamlet es el suicidio. pezar a funcionar sin estar contaminado
Si sus padres hubieran podido traerle a una por el Niño confuso.

Revista de Análisis Transaccional y Psicología Humanista


124 EATA

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Mañana Adrianne Lee: Presidenta EATA, TSTA


por EATA-ITAA. Codirectora The Berne Ins-
09.00.–Sesión en Plenario: Bienvenidas. titute, Nottingham, UK.
09,05.–Presentaciones, “¿Por qué esta- Mª Teresa Tosi: Presidenta electa y Vice-
mos aquí?”. Presentaciones de la presidenta EATA, TSTA por EATA-ITAA.
Ejecutiva de EATA. Docente en IRPIR (Instituto Investigación
09.20.–Qué es el AT, la organización aso- Procesos Intrapsíquicos y Relacionales) y en
ciativa del AT y La formación y Escuela Especialización en Psicoterapia de
certificación en AT. Universidad Salesiana. Roma.
o

10.00.–Reestructuración en grupos. Gru- Kare Kristiansen, PTSTA-O por EATA-


po 1: Psicoterapia y Counselling. ITAA. Consultor de empresas en Noruega y
Grupo 2: Organizaciones y Edu- Suecia.
cación. Mario C. Salvador. Delegado por España
10.15.–Cómo se está aplicando el AT en en EATA. Miembro comite de publicaciones
las diferentes áreas. Ejemplos y de traducciones, así como de la Task For-
prácticos. Un ejercicio (al menos). ce de Desarrollo del AT.
12.00.–COMIDA (Todos juntos). 15.00.–FIN DE LA JORNADA EUROPEA.
13.00.–Presentación de un caso exitoso
de cambio/desarrollo. Preguntas y Tarde
respuestas.
14.00.–Reunión de todo el grupo en se- 16.30.–TALLER. El Modelo del Proceso
sión plenaria de la Comunicación (PCM) de Tai-
– ¿Cuál fue nuestra experiencia? bi Kahler:
Informe de cada grupo por por- PCM es un modelo desarrollado a partir
tavoz. de los conceptos básicos del análisis tran-
– ¿Qué obtendremos como miem- saccional de cómo establecer el contacto,
bros? emplear las transacciones adecuadas y re-
– ¿Deseamos recibir información conocer específicamente las necesidades
en el futuro? ¿Ser miembro? psicológicas de cada persona en función de
14.00.–Cierre de la sesión y adioses. su personalidad (la motivación de las necesi-

Nº 55 Año 2006
Jornadas Hispano Europeas de Análisis Transaccional 125

dades psicológicas). Además, facilita la se- Área Educación:


cuencia del guión de cada tipo.
Mario Salvador. CTA-P por EATA-ITAA; TALLER: El Reto Socioeducativo de la
Trainer de PCM y PTM (Process Communi- Educación Intercultural y el Análisis
cation Model); director de Alecés, Instituto Transaccional a través del cine.
de Desarrollo Humano. Objetivos:
16.00.–SIMULTÁNEO AL TALLER: Reu- 1. Conocer la educación intercultural como
nión de Junta de EATA con los presidentes paradigma emergente de comunicación.
de las Asociaciones españolas de AT. (ATA, 2. Conocer el AT como teoría de comuni-
APHAT, AESPAT, ACAT, APHICE). cación.
20.00.–Cena de la Junta de EATA con los 3. Presentar el cine como forma de co-
Presidentes de las Asociaciones de AT. municarse directamente las personas.
4. Relacionar los tres ámbitos para for-
marnos en el nuevo reto socioeducati-
SÁBADO 10 MARZO 2007 vo intercultural.
(TALLERES SIMULTÁNEOS 9-13.30 Hs.) Rafael Sáez Alonso, Doctor en Ciencias
de la Educación. Profesor titular en la Facul-
Área Comunicación/periodismo: tad de Educación de la Universidad Com-
plutense de Madrid.
TALLER: El AT en Tiempos de Crisis Sus líneas de especialización e investiga-
(Manejo y Resolución de Conflictos). ción se han centrado en las áreas de docen-
Jesús Cuadra. TSTA-P por EATA-ITAA, cia propias del área de conocimiento de Teo-
Presidente de ATA. Dirige el Gabinete de ría e Historia de la Educación, pudiendo re-
Análisis Transaccional de Zaragoza. sumirlas en los siguientes descriptores: Edu-
cación, Cultura y Comunicación. Sus escritos
Área Empresas: versan sobre la investigación educativa, la in-
tervención transaccional socioeducativa y la
TALLER: Fuga de Talento: ¿Por qué se educación intercultural publicados en revistas
desmotivan los empleados?: La perspec- nacionales y extranjeras con prestigio científi-
tiva de los contratos, expectativas y re- co. Entre sus publicaciones relacionadas con
conocimiento desde el Análisis Transac- el taller podemos señalar: Los juegos psico-
cional. lógicos según el Análisis Transaccional. Dos
En este taller identificaremos, a través de no juegan si uno no quiere (2001). Madrid:
algunos instrumentos del AT, la relación en- CCS. ISBN: 84-8316-401-9. Vivir intercultu-
tre el reconocimiento y la motivación, las le- ralmente: Aprender un nuevo estilo de vida
yes que rigen la entrega de reconocimiento, (2006). Madrid: CCS. ISBN: 84-9842-013-5.
tipos de reconocimiento, contratos de cam-
bio. Construiremos un modelo de liderazgo Área Psicoterapia y Counselling
que nos ayude tanto a mantener y aumentar
la motivación en las empresas, como a rete- TALLER I: Aspectos Inter-subjetivos
ner el talento dentro de las mismas. de la Transferencia y la Contratansferen-
Matti Hemmi. Director Gerente de em- cia en el Tratamiento del Guión.
presa de ingeniería desde hace 14 años. Berne (1957, 1961, 1972) con el “Guión
Consultor y formador en Pensamiento Crea- de vida” puso en relación de forma inextri-
tivo e Innovación y en el desarrollo de orga- cable las dinámicas intrapsíquica e interper-
nizaciones a través del ATI, Facilitador sonal, dos vertientes que están en la base
Acreditado en MBTI e Instructor Certificado de dos grandes avenidas de la psicoterapia.
en Pensamiento Paralelo por Edward de Todo lo que ocurre en la relación terapéuti-
Bono Thinking Systems. ca depende de las creencias y sentimientos

Revista de Análisis Transaccional y Psicología Humanista


126 EATA

de guión de cliente y el terapeuta (Erskine, cional y fomentar la cooperación y la


2002; Stolorow, 1997), siendo el afecto el difusión del AT en ESPAÑA.
principal organizador de la vida relacional. – Acercar las instituciones europeas
José Manuel Martínez Rodríguez. Psi- EATA a las asociaciones españolas de
quiatra, Jefe del Servicio de Asistencia Psi- Análisis Transaccional para conocer
quiátrica de la Gerencia Regional de Salud las líneas de acción de EATA y los re-
de Castilla y León. PTSTA-P por ITAA- cursos organizativos.
EATA. Ex-presidente de la Asociación de
Profesionales de Psicología Humanista y Comité Organizador
Análisis Transaccional (APPHAT).
Mario C. Salvador. Delegado español
TALLER II. La Depresión: Diagnosis y para EATA
estrategia Terapéutica desde el AT. Jesús Cuadra. Presidente de ATA
El Taller presentará la psicodinámica de Rafael Sáez. Presidente de AESPAT
la depresión desde el punto de vista del AT.
El facilitador enfocará el diagnóstico en rela-
ción con los elementos más relevantes de la INSCRIPCIÓN
teoría analítico-transaccional e identificará
las tres fases sucesivas del tratamiento con Precio: 40 €
los diferentes pasos terapéuticos específicos Ingresar en CC. de ATA
de cada una. Organizará taller con presenta- (Asociación de Análisis Transaccional):
ciones teóricas y discusiones de casos. 2086 0011 48 3300425613
Marzo Mazzetti, médico psiquiatra, es Caja de Ahorros de la Inmaculada.
TSTA-P por Eata-Itaa y Presidente de la
Comisión de Certificación (COC) de EATA. Información e Inscripciones:
Es Profesor en la Facultad de Medicina de Mario Salvador Fernández
la Universidad de Brescia, Italia. Trabaja en Teléfonos: 982 28 02 11 ó 669 40 80 69
Milano, Italia.

LUGAR CELEBRACIÓN
OBJETIVOS
Facultad de Ciencias de la Informa-
– Estimular la integración de los simpati- ción, de la Universidad Complutense de
zantes españoles del Análisis Transac- Madrid.

Nº 55 Año 2006
International Congress of Transactional Analysis 127

INTERNATIONAL CONGRESS OF TRANSACTIONAL ANALYSIS


ERIC BERNE, 1910-2010

FRANCISCO MASSÓ CANTARERO

“FOR INTEGRATION, TO AUTONOMY” haps despite himself, or without really aspi-


ring to do so. In presenting this proposal I’d
Aims: like to make clear that I have no need for
notoriety or the promotion of my practice. As
1.–To pay tribute to Eric Berne in the cen- 2010 is the year before my retirement (well-
tenary of his birth. deserved, I can’t help feeling at this point)
2.–To harmonize the transactional para- there would be little opportunity for gain at
digm: object of study, methodology any rate.
and defining concepts. The attached draft arose from a combina-
3.–Augment the synergy among private, tion of my own musings and five obligatory
national and international associa- visits to Euroforum Infantes in El Escorial, a
tions, and public institutions. beautiful and historic town just outside Ma-
4.–Expand interest in research on TA. drid, where I went to listen to the wing-beat
of the soul’s butterflies, as the Nobel laurea-
Definition of the congress: te, physician and neuroscientist Ramón y
Cajal called the pyramidal neurons.
The congress is a project that should hep I say draft because the entire document is
shape the identity of Transactional Analysis, highly provisional, espcially if no entity with
with all its singular characteristics, as an In- legal sovereignty takes up the proposal and
troductory letter from Francisco Massó Can- officially launches it.
tarero, Madrid, Spain. My wish is that the local TA associations
(AESPAT, ATA and ACAT) adopt it, and
Dear Friends: bring on board the international ones (ITAA,
In my acceptance speech for the Steiner EATA, and ALAT) with the aim of creating a
Award presented to me by ACAT (Asocia- synergy to foment the greatest degree of co-
ción Catalana de Análisis Transaccional) llaboration possible.
this summer in Barcelona, I had the auda- The next step would be to constitute Or-
city to proose the celebration of a congress ganizational and Scientific committees, ac-
in honor of Eric Berne, in anticipation of the cording to the attached plan, or any other
centenary of his birth, just four years from among the few alternatives; it’s not like we
now. had a lot of resources. Following that, each
It’s always preferable to celebrate a birth person would work according to their creati-
rather than a death, especially if there’s ve impulses, personal criteria and sense of
need for another renaissance, as I believe responsibility.
there is now. I didn’t propose myself for any post, but
My proposal can only be understood in I’m at the disposition of the Organizing
light of the fondness and respect I have for Committee to assume any task they might
the figure of Eric Berne, who through his assign me and for which I consider myself
work managed to transcend himself, per- competent.

Revista de Análisis Transaccional y Psicología Humanista


128 Francisco Massó Cantarero

Though by no means the first to perso- I’m sending this letter and proposal to
nally approve the plan, Dr. Junchaya, cu- everyone who appears in it, and whose ad-
rrent president of ALAT, with whom I’m in dress I have. I think candor is one of the ne-
regular contact, is certainly a significant ad- cessary conditions for synergy.
herent. He assured me of his intention to so- Let’s hope that the seed takes root,
licit the support of ALAT during the proceee- and that we manage to get the project off
dings of the association’s congress, in Sal- the ground, consolidating Eric Berne’s vi-
vador de Bahia, Brazil, in September. sion, to which I think we all owe a debt, a
It’s planting time, and numerous other happy and fortunate one, but a debt no-
ideas and proposals can be advanced, if we netheless.
want to create a congress that’s effective, My sincerest thanks to all my friends. I
distinct, and revitalizing. hope you’re all well!

Nº 55 Año 2006
129

NOVEDADES BIBLIOGRÁFICAS

ANALISIS TRANSACCIONAL EN PSICOTERAPIA.


ORIGINAL: TRANSACTIONAL ANALYSIS IN PSYCHOTHERAPY.
BRILLANTINE BOOKS – NEW YORK. 1961.

Autor: Eric Berne.


Traductor: Julio Vacarezza.
Editorial: Psique. Buenos Aires.
Año de publicación: Del original, el 1961. De la traducción, el 1981.
Nº de páginas: 285.
Encuadernación: Rústica.

ANÁLISIS

Palabras clave: Estructura, personalidad, psicopatología, trato social, juegos, guiones, relacio-
nes, psicoterapia, Análisis Transaccional, fenomenología.
Biografía del autor: Eric Berne, a lo largo de una vida de labor intelectual y práctica –murió en
1970- sentó las bases de un sistema terapéutico, cuya síntesis podemos encontrar en la presente
obra. Es el primero de sus trabajos serio y profundo de su labor como terapeuta. Otros libros le si-
guen y complementan, como Juegos en que participamos, de 1964, e Introducción al Tratamiento
de Grupo, de 1965, que tuvieron una amplia acogida y fueron estudiados y comentados por espe-
cialistas de la psiquiatría y de la psicología.
Fuentes bibliográficas. La obra incluye notables referencias a diferentes autores y pone de
manifiesto el amplio grado de cultura de su autor. Entre otras referencias podemos hacer mención
de: Penfield, Moreno, Spitz, Balzac, Stendhal, Piaget, Kierkegaard.
Descripción de la obra. Este trabajo que comentamos consta de 4 partes, en las que se in-
cluyen un total de 20 capítulos, seguidos de un Apéndice, entre los que podemos encontrar ade-
lantada toda la teoría global del Análisis Transaccional de Berne. Lo esencial del libro hace refe-
rencia a explicaciones sobre: análisis de la estructura de la personalidad, análisis de transaccio-
nes, análisis de juegos, terapia de grupo y la explicación de la formación de la matriz del Guión
de vida.
Método y estilo. El estilo berniano, no exento de humor, está escrito de forma clara, con una
metodología muy didáctica, que va ilustrando los temas con abundancia de casos clínicos. Su
lectura es fácil y amena, asequible incluso para los no iniciados, debido a que su lenguaje rehuye
todo exceso de erudición especializada y jerga psicoterapéutica.
Resumen. Berne trata de dar en obra una visión general de su nueva línea terapéutica, tal
como lo expone en el Cap. I, 93 “Consideraciones generales”, de la siguiente manera: “El Análisis
Transaccional ofrece una teoría sistemática, consistente en la dinámica de la personalidad social,
derivada de experiencias clínicas, y una forma de terapia activa y racional que, siendo adaptable y
comprensible, es apropiada para la gran mayoría de pacientes psiquiátricos”. Esta línea teórica
tiene su fundamento epistemológico en la Fenomenología, tal como lo expresa el propio autor en
las dos primera líneas de la Introducción: 93Fenomenológicamente, un estado del ego se puede
describir como un sistema coherente de sentimientos relacionados a un sujeto dado.”

Revista de Análisis Transaccional y Psicología Humanista


130

JUICIO CRITICO

Consideramos que esta obra Análisis Transaccional en Psicoterapia representa un estudio fun-
damental para los futuros terapeutas de Guiones de vida, a destacar la tercera parte del libro, que
incluye un detenido estudio de las psicosis funcionales y las neurosis. Hemos de referirnos, ade-
más, al Cap. XVIII, con el título de “Terapia de matrimonios”, que anticipa otra obra posterior de
nuestro autor, nos estamos refiriendo a Hacer el amor, finalizada en Abril de 1970, muriendo poco
después, en 15 de Julio del mismo año. Libro de obligada lectura.

Dr. Josep Lluís Camino Roca


Presidente de ACAT (Associació Catalana d’Anàlisi Transaccional)

ERIC BERNE, TEÓRICO DE LA COMUNICACIÓN

Editor: VALBUENA DE LA FUENTE, Felicísimo.


Madrid, EDIPO. Fundación General de la Universidad
Complutense, 2006.
Nº de páginas: 383.
Precio: 15 €
Para solicitar ejemplares contra reembolso,
escribir a permeso@permeso.es

ANÁLISIS

El público hispanohablante estaba reclamando, desde hace mu-


cho tiempo, que autores hispanohablantes actualizasen el sistema
de Eric Berne para adaptarlo a las diversas oleadas de curiosidad,
afición o entusiasmo que viene causando en países muy diferentes.
Alemania, Rusia, Brasil y otros países están tomando la antorcha. ¿Por qué no España, sobre
todo si tenemos en cuenta que Terry Berne, el hijo que más se está preocupando por el legado de
su padre, vive en Madrid, España?
Este libro nace de un Curso-Congreso que la Universidad Complutense, en su Ciclo de la Co-
municación, organizó para conmemorar el 35 aniversario de la muerte de Eric Berne. El título fue
Eric Berne, 35 años después. Sus aportaciones al campo de la comunicación. En este Curso par-
ticiparon casi todos los especialistas españoles en Eric Berne. Ahora, sale este libro no sólo con
las ponencias de aquel Curso, sino con otras aportaciones que completan el panorama.
Está dividido en tres partes. En la primera, diversos autores se ocupan de la Vida y Sistema de
Eric Berne: Francisco Massó, Rafael Sáez Alonso, Eva Aladro, José María Jiménez, José Luis
Martorell, Gustavo Bueno, Jordi Oller, José Zurita y Jesús Cuadra. La Segunda Parte está dedica-
da a Aplicaciones del Sistema de Eric Berne a algunos campos de la actividad humana y contribu-
yen con sus teorías y experiencias José María Román, Pablo Pascual, Elena García, Antonio
Ares, Rafael Sáez y Vanessa Sáiz. La Tercera Parte acoge la Discusión filosófica sobre el Análisis
Transaccional.
Intercambian sus puntos de vista Francisco Massó, José Luis Camino y Gustavo Bueno.
Una entrevista con Terry Berne, hijo de Eric, remata el contenido del libro.

Nº 55 Año 2006
131

VIVIR INTERCULTURALMENTE: APRENDER UN NUEVO ESTILO DE VIDA

Autor: Rafael Sáez Alonso


Editorial: CCS
Año de publicación: 2006
Nº de páginas: 152.

Biografía del autor: Rafael Sáez Alonso, de Nájera (La Rioja),


es doctor en Ciencias de la Educación y actualmente profesor titu-
lar en la Facultad de Educación de la Universidad Complutense de
Madrid. Sus escritos e investigaciones se ocupan de la metodolo-
gía de la investigación educativa, la gestión de calidad, la interven-
ción transaccional socioeducativa y la educación intercultural. En
esta editorial ha publicado Los juegos psicológicos según el Análi-
sis Transaccional.

ANÁLISIS

Este libro quiere ser un manifiesto educativo sobre el desafío de vivir interculturalmente que tie-
ne planteada la sociedad actual, globalizada en lo económico y en lo humano.
Las cuestiones planteadas afectan y preocupan a todos. La naturaleza de la población, conse-
cuencia de los procesos migratorios, está cambiando la sociedad. En consecuencia, la educación
intercultural no sólo es un menester de la escuela, sino de la sociedad entera, de los ciudadanos,
los políticos, los empresarios, los intelectuales y la opinión pública en general.
Las reflexiones de este libro sólo quieren servir para pensar sobre la realidad del mundo, sobre
hechos y personas reales de forma rigurosa, sugerente y clara.

¿QUÉ DICE USTED DESPUÉS DE DECIR HOLA?


ORIGINAL: WHAT DO YOU SAY AFTER YOU SAY HELLO? GROVE PRESS, 1971

Autor: Eric Berne.


Traductora: Neri Daurella.
Editorial: Primera edición en español: Editorial Grijalbo, 1974. En 1997 alcanzó las 21 reimpresio-
nes. El Grupo Random House Mondadori lo reeditó en 2002.
Nº de páginas: 490.
Encuadernación: Rústica.

ANÁLISIS

Palabras clave: Análisis Transaccional, Estados del Ego, Transacciones, Juegos, Guión de
Vida, Materiales del Guión, Programación, Permiso, Aproximaciones Científicas a la Teoría del
Guión.

Revista de Análisis Transaccional y Psicología Humanista


132

Biografía del autor: Eric Berne nació en Canadá en 1910. Estudio en la Universidad McGill de
Montreal, donde se graduó en Psiquiatría. Después, se trasladó a los Estados Unidos, para ejer-
cer como psiquiatra. Creo el sistema llamado Análisis Transaccional y escribió varios libros que
tuvieron muchas ediciones, por el favor que le otorgaron millones de lectores, sobre todo Juegos
en que participamos, que estuvo durante más de un año en la lista de los libros más vendidos (Tu-
vieron que pasar treinta años para que ocurriese un fenómeno parecido. Nos referimos a Inteli-
gencia Emocional, de Daniel Goleman). Cuando estaba corrigiendo las galeradas de su última
obra, precisamente la que ahora reseñamos, murió de un ataque al corazón el 15 de julio de
1970. Tenía sesenta años.
El Análisis Transaccional constituye un armazón conceptual que ha servido para formar a millo-
nes de personas en empresas y centros educativos, además de constituir una importante escuela
de Psicoterapia individual y de grupo. Precisamente este éxito social ha podido constituir uno de
sus principales inconvenientes, porque algunos académicos han llegado a atacarlo como simplista
y como una corriente que estuvo de moda y que ahora ya ha pasado. Otros piensan que las críti-
cas contra el Análisis Transaccional vienen motivadas por el gran éxito que tuvieron Berne y sus
seguidores y que, adoptando esta perspectiva, es fácil identificar las inconsistencias de los críticos.
Ahora asistimos a un renovado interés por el Análisis Transaccional (AT): Alemania, Rusia,
Brasil... y España, entre otros muchos países. Quizá el interés surge de algo tan difícil de ver en
otras Escuelas como son los debates que los propios transaccionalistas mantienen para refinar y
aquilatar sus conceptos.Este aspecto proviene de Eric Berne que, en la obra que comentamos, se
ocupó a fondo de problemas teóricos y metodológicos.
Fuentes bibliográficas. Eric Berne demostró que tenía una vasta y profunda formación en varios
campos, además del suyo. Le atraían mucho las Matemáticas y la Literatura. Lo notamos en todas
sus obras, porque sabe ilustrar con pasajes literarios los puntos más importantes de su teoría, refor-
zando así la práctica de la Psicoterapia. Como muestra de esta afirmación, sólo hace falta leer su ar-
tículo «The Mythology of dark and fair: pyschiatric use of folklore», Journal of American Folklore, vo-
lumen 72, Philadelphia, 1959, un modelo de cómo escribir un artículo científico. En ¿Qué dice us-
ted...?, encontramos citadas las obras fundamentales de la Psicología publicadas hasta entonces,
aunque con una preferencia por Adler, Jung y Erikson. También, obras clásicas de la Literatura –trá-
gicos griegos, Shakespeare, Cuentos de Hadas, Poe, Sinclair Lewis y muchos otros.
Descripción de la obra. La obra consta de cinco partes. En la Primera –Consideraciones Ge-
nerales, Capítulos 1 y 2– Berne expone su concepción de la vida, que él encuadra entre un “Hola”
y un “Adiós”. «Lo que ocurre en medio entra en el ámbito de una teoría específica de la personali-
dad y de la dinámica de grupo, que es también un método terapéutico, conocido por el nombre de
Análisis Transaccional. Para apreciar lo que viene a continuación, primero es necesario entender
los principios de este método». (La traducción de la obra deja que desear. Sobre todo, porque la
autora denomina “análisis conciliatorio” a lo que los estudiosos llaman Análisis Transaccional).
El Capítulo 2 le sirve para exponer los principios de sus cuatro análisis: Estructural, Transaccio-
nal propiamente dicho, de Juegos y de Guiones. También, de forma abreviada, puesto que ya lo
ha expuesto en otros libros anteriores, expone su idea sobre cómo las personas estructuran su
tiempo: Soledad o Apartamiento, Rituales, Pasatiempos, Actividades, Juegos e Intimidad.
Berne dedica la Segunda Parte a la Programación Paterna –Capítulos 3 al 10–. En el 3 –El
destino humano– destaca las interpretaciones que Berne hace de los cuentos de Caperucita Roja
y de la Bella Durmiente. Así es como establece la guía conductora de este libro: Los cuentos y las
obras literarias presentan trayectorias de miles y de millones de personas reales. Lo importante es
dar con el sentido y dirección de cada destino.
Para buscar ese sentido, Berne se adentra en las Influencias Prenatales –Capítulo 4–. Inme-
diatamente advertimos que Berne ha recogido el testigo de otros psiquiatras y psicólogos y lo ha
pasado a otros profesionales, imprimiendo su huella, que algunos no reconocen, pero que son

Nº 55 Año 2006
133

muy fáciles de advertir. Hay estudiosos de Berne que se han propuesto manifestar, en artículos y
publicaciones, las influencias de Berne en tendencias ahora triunfantes y que sus autores no
quieren reconocer. Es decir, quieren emitir, sobre éstos, un dictamen parecido al que Ortega y
Gasset dio sobre Descartes: Inició la sinfonía de la filosofía moderna, pero se cuidó muy bien de
esconder la partitura, para que no identificasen las influencias decisivas de otros filósofos sobre
su sistema.
Partiendo de los pronombres, su dirección positiva o negativa y los predicados, Berne identifica
las posiciones vitales, un constructo muy útil para distinguir los triunfadores de los fracasados
–Capítulo 5–. En la combinación de pronombres y predicados advertimos la afición de Berne a las
Matemáticas, como también lo ha demostrado al calcular las transacciones en el Capítulo 2.
Para comprobar cuántos niveles podemos observar en las palabras de las personas, Berne lle-
va a cabo una hermenéutica, llena de humor, porque éste es uno de los rasgos inconfundibles de
Berne. Nuestra convicción es que su educación judía le ha facilitado mucho captar esos cinco ni-
veles que él distingue. “Marciano” es el adjetivo que Berne emplea para denominar a quien es ca-
paz de ver los hechos humanos desde una perspectiva original, llena de creatividad –Capítulo 6.
El Mecanismo del Guión –Capítulo 7– nos parece una parte fundamental del libro. Identifica
tres mandos del Guión: Saldo, Requerimiento y Provocación o Seducción y cuatro elementos que
sirven para combatirlos: Prescripción, Patrones Paternales, Impulsos juguetones o Demonio y Li-
beración interna. Son las claves para interpretar la vida de muchas personas, que Berne estructu-
ra en un esquema dinámico.
Después, Berne retoma el hilo de las etapas de la vida humana y va interpretando los diferen-
tes aspectos que surgen en la Segunda Infancia, en la Adolescencia, la Madurez y la Muerte. Son
tres Capítulos –del 8 al 10–, que forman una red conceptual de grandes posibilidades para anali-
zar vidas reales y personajes de ficción.
La Segunda Parte se titula “El Guión en Acción”. En ella se ocupa de los tipos de Guiones, del
tiempo del guión y del sexo en los Guiones. En pocas obras encontramos tantas ideas tan con-
centradas y tan movilizadoras del interés por investigar. En los Capítulos 12 y 13, Berne analiza
una serie de Guiones, algunos de personajes literarios –Sísifo, Cenicienta...– y reales –Freud, Flo-
rence Nightingale, entre otros.
El autor dedica los dos últimos capítulos de esta Segunda parte –14 y 15– a responder a dos
preguntas: ¿Cómo es posible el Guión y cómo se transmite? Ahí expone su teoría del Rostro
Plástico y del Yo Móvil, en la que podemos enmarcar muchas investigaciones sobre Comunica-
ción No Verbal. Y es que el gran cambio de Berne respecto de otros psiquiatras y psicólogos es
que ofreció un panorama desde la Comunicación y desde la Cibernética. Con lo cual, ofrece mu-
chas posibilidades para interpretar la Sociedad de la Información y del Conocimiento.
En cuanto a la transmisión, Berne se vale de la matriz del Guión que elaboró Claude Steiner, su
principal discípulo (que, por cierto, vivió en Madrid desde 1945 a 1953 y habla perfectamente el es-
pañol, lo que le facilitó expandir el AT en diferentes Congresos celebrados en Hispanoamérica). Ber-
ne profundiza en la transmisión cultural del Guión, aunque demuestra que posee un concepto claro
de “cultura”, y no ese concepto confuso que muchos utilizan sin la menor preocupación teórica.
La Cuarta Parte –“El Guión en la Práctica Clínica”– abarca de los capítulos 16 al 20.Distingue
entre diferentes tipos de terapeutas. Donde Berne despliega su originalidad, inmune al paso del
tiempo, es cuando se ocupa de los “indicios del guión”. Más concretamente, el Capítulo 17 es, qui-
zá, lo más completo que hemos leído sobre Comunicación No Verbal.
También resulta original el Capítulo 18 –El guión en el tratamiento–, porque Berne se plantea
no sólo el guión del paciente, sino el del terapéuta. Berne siempre sostuvo que el AT aspiraba a
“curar”, no sólo a “hacer progresos”.
Por sí el libro suena demasiado a Psicoterapia en algunas ocasiones, Berne dedica el Capítulo
19 a la Intervención decisiva, es decir, al Permiso. Es una operación que pueden aplicar los edu-

Revista de Análisis Transaccional y Psicología Humanista


134

cadores, los trabajadores sociales, los profesionales del “coaching” y muchos otros. Finalmente,
en la Quinta Parte Berne se enfrenta con las “Aproximaciones científicas a la Teoría del Guión”.
Método y Estilo. En el Capítulo 21 presenta las Objeciones a la Teoría del Guión: espirituales,
filosóficas, racionales, doctrinales, empíricas, desarrollistas y clínicas. Lo cual nos obliga a pre-
guntarnos cuántos autores emplean este Método de enfrentarse autocríticamente a sus aportacio-
nes, suscitar las objeciones y responderlas. Por eso, las ideas propias que un autor no somete a
crítica acaban por resultar blandas e inconsistentes, cuando no falsas, en muchos casos. Sin em-
bargo, las ideas que un autor somete a crítica ofrecen mayor consistencia. Sobre todo, si como
hace Berne, dedica un Capítulo entero –el 21– a los Problemas Metodológicos. Expone la red
conceptual y se adentra en los datos aleatorios e indiscutibles.
Finalmente, el autor ofrece una “cheklist” o “lista de comprobación del guión”, que ofrece posi-
bilidades muy diversas: no sólo en el campo de la Psicoterapia sino en otro tan actual como el de
los personajes de ficción en novelas y películas.
Seríamos injustos si no resaltásemos que Berne, además de su gran erudición, muestra un es-
tilo potente, a la altura de los mejores escritos. Véase cómo comienza la Introducción: «¿Qué dice
usted después de decir hola? Esta pregunta pueril, aparentemente tan tonta y falta de la profundi-
dad que es de esperar en una investigación científica, en realidad contiene en sí misma todas las
cuestiones básicas de la vida humana y todos los problemas fundamentales de las ciencias socia-
les. Es la pregunta que los niños se hacen a sí mismos, para aprender luego a aceptar respuestas
falseadas, la pregunta que los adolescentes se hacen unos a otros y plantean a sus consejeros, la
pregunta que las personas mayores eluden aceptando las preguntas falseadas de sus superiores,
y la pregunta sobre la que escribieron libros los sabios filósofos antiguos sin llegar a encontrar la
respuesta. Contiene la pregunta fundamental de la psicología social –¿Por qué las personas ha-
blan unas con otras?– y la cuestión fundamental de la psiquiatría social –¿Por qué a las personas
les gusta agradar?–. Su respuesta es la respuesta a las cuestiones planteadas por los cuatro Ji-
nes del Apocalipsis: guerra o paz, hambre o abundancia, peste o salud, muerte o vida. No es de
extrañar que pocas personas encuentren la respuesta durante su vida, pues la mayoría pasan la
vida sin encontrar siquiera la respuesta a la pregunta que la precede: ¿Cómo dice usted “hola”?
Resumen. Un Guión es un plan de vida basado en una decisión tomada en la infancia, reforza-
do por los padres, justificado por acontecimientos subsiguientes, y que culmina en una alternativa
elegida. Berne subtituló su última obra como “La Psicología del destino humano”. En 23 Capítulos,
Berne indica cómo son esos planes de vida y cómo pueden combinarse para llegar a determina-
dos desenlaces. Puede haber triunfadores, no-triunfadores y fracasados. Sin embargo, Berne es
mucho más sutil y combina esos desenlaces. Efectivamente, puede haber personas beneficiosas
para sí mismas, pero perjudiciales para la sociedad; desgraciadas en su vida personal, pero muy
beneficiosas para la sociedad; beneficiosas para sí mismas y para los demás y perjudiciales para
sí mismas y para los demás. Lo que hace Berne, aunque él no lo diga, es actuar como los gran-
des constructores de guiones en la historia del cine: lo primero que les preocupa era cómo iba a
terminar la película y, partiendo de ahí, construían hacia atrás. El estudio de Berne ilustra cómo
muchas personas llegan a su desenlace y abre las posibilidades para que se salgan de los cauces
de un guión destructivo o que otra persona, con potencia y protección, les de permiso para cam-
biar, pensar, hacer las cosas bien y vivir.
Juicio crítico. Nos encontramos ante una obra que ha tenido y sigue teniendo una gran in-
fluencia en los transaccionalistas, que han publicado varios libros sobre la Teoría del Guión. Tam-
bién ha dado origen a muchos artículos, publicados fundamentalmente en el Transactional Analy-
sis Journal (TAJ), que sigue publicándose trimestralmente y con todas las garantías de las revis-
tas más exigentes. Berne era muy exigente cuando de escribir se trataba. En su libro Introducción
al Tratamiento de Grupo, dedicó todo un Capítulo a «Investigar y Publicar». Al aplicárselo a sí
mismo, comprobamos la solidez de su red conceptual, la elegancia del estilo y el gran sentido del

Nº 55 Año 2006
135

humor que aparece en algunas de sus páginas. Al adoptar una perspectiva comunicativa, y no
simplemente psicológica, esta obra ha atraído a profesionales de distintos campos de la actividad
humana.
El principal desafío al que se enfrenta el Análisis Transaccional en España es lograr que una
sola editorial publique todas las obras en una colección, con traducciones muy cuidadas. Nuestra
predicción es que públicos muy diversos los acogerán favorablemente.

Rafael Sáez Alonso


Facultad de Educación, Madrid

Revista de Análisis Transaccional y Psicología Humanista


137

NORMAS PARA LA PUBLICACIÓN DE ARTÍCULOS


EN LA REVISTA DE ANÁLISIS TRANSACCIONAL
Y PSICOLOGÍA HUMANISTA

1. PRESENTACIÓN DE ARTÍCULOS

– Los artículos, originales o no, se enviarán para ser seleccionados y poder ser publicados a
uno de los siguientes E-Mail: rasaez@edu.ucm.es garlla@telefonica.net fvalbuen@teleline.es
PERO PONIENDO SIEMPRE EN EL ARTÍCULO LA DIRECCIÓN POSTAL, EL Nº DEL
TELÉF. Y EL CORREO ELECTRÓNICO PARA PODER CONTACTAR.
– Todos los artículos, originales o no, llevarán, después del Título y autor, un RESUMEN (de 6-
8 líneas) y las Palabras Clave (3-5) seguido de su traducción al inglés: ABSTRACT y Key
Words.
– La extensión del artículo, debidamente paginado, no excederá de 30 páginas aproximadamente.
– Al final del artículo se colocarán, si el autor quiere y de cara a los lectores, el correo electróni-
co, la página Web, y/o el teléfono del autor, para que los lectores puedan contactar con él.
– Los responsables de la publicación de la Revista se reservan el derecho de no aceptar artícu-
los: cuya orientación no sea la propia de la Revista, cuando la originalidad o calidad del mismo no
se considere suficiente, o cuando no pueda relacionarse con los temas monográficos previstos.
– La aceptación de un artículo no supone su publicación inmediata, la cual se hará en el mo-
mento adecuado a las necesidades de la Revista, y estará sujeto a las correcciones razona-
bles para una correcta publicación según contenidos y formato.
– La Dirección de la Revista puede no identificarse ni responsabilizarse sobre determinados
contenidos del autor del artículo.
– Se valorará que los artículos enviados sean originales. Si se trata de “republicar” literalmente ar-
tículos, se incluirán los permisos pertinentes del responsable de la editorial de la Revista, si proce-
diere, y el nombre del traductor, consignando además el nombre de la Revista, Nº y páginas.

2. NIVEL DE CONTENIDOS

Los artículos que sean enviados para su publicación, pueden proceder de dos tipos de colabo-
radores centrados en el Análisis Transaccional y la Psicología Humanista: “científicos” y “Prácti-
cos” de la clínica, educación, comunicación y organización laboral. En todo este campo se ha la-
mentado por los especialistas la gran separación entre los “investigadores científicos” y los “prácti-
cos”. Quisiéramos que se facilitase la comunicación entre ambos. La Revista pretende integrar a
ambos colaboradores en busca de la máxima comunicación a través de la publicación de artícu-
los, de la página Web, y de otras actividades que se vayan organizando en la Asociación Españo-
la de Análisis Transaccional –AESPAT–.
– El nivel exigido: a) para los “científicos” será de: Trabajos de investigación científica y de-
sarrollo tecnológico; Trabajos de creación e innovación científica; Trabajos con la descripción
y análisis del estado de una cuestión; Y otros trabajos científicos; y b) para los “prácticos”:
Un nivel de trabajo fruto de la observación contrastada con adecuadas conclusiones teórico
prácticas para utilidad de los profesionales.

Revista de Análisis Transaccional y Psicología Humanista


138

– La dirección de la Revista revisará inicialmente el trabajo recibido y, si tiene las condiciones


básicas requeridas, será admitido para la publicación. No se devolverán los originales que
serán archivados temporalmente.

3. NIVEL DE FORMATO

Todos los artículos para esta Revista, originales o no, deberán atenerse a un formato adecua-
do, según las normas de publicación, en general, de la APA (Publication Manual of the Ame-
rican Psychological Association, 1994), aceptadas y exigidas universalmente para cualquier
publicación de cierta solvencia dentro de este campo.

1. Las citas de autores y de textos

Son algo importante en la redacción de un trabajo serio. La ausencia de citas puede significar au-
sencia de conocimientos de otros autores contextuales en este campo específico y pobreza de conte-
nidos. Las citas pueden ser para recibir apoyo, clarificación, refutación, etc. Siempre encierran una in-
tencionalidad, y si se hacen acertadamente, son interesantes y dan categoría bibliográfica al que cita.
Existen varios tipos de citas con sus normas específicas:

3.1.1. Citas no literales

– Si la cita es de un autor, se mencionará el primer apellido del autor (los dos si se trata del pri-
mero muy popular y frecuente) y el año de su publicación separados por una coma y entre
paréntesis: p.e. La psicoterapia es una actividad intensamente personal (Tyler, 1977); García
Fernández, 2005);
– Si se citan dos o más autores de un mismo texto irán entre paréntesis por el orden original
separados por una coma, y entre el penúltimo y el último irá una “y” (en textos y autores en
inglés irá la &), seguido por la fecha mediante coma: p.e. El A.T. es considerado con propie-
dad un sistema humanista (Núñez, Sáez, Moreno y Ruiz, 2005);
– Si se citan varias obras de autores diferentes, se colocarán no por orden cronológico sino al-
fabético (del primero, si son varios), y separados por punto y coma: p.e. La psicoterapia debe
practicarse siempre pensando más en el cliente que en el sistema teórico (Beck & Emery,
1985; García Moreno y Fernández, 2003; Horowitz, 1977, 1979, 1991; Kohut, 1977; Lu-
borsky, 1990); Marcus & Nurius, 2004;
– Cuando son tres o más los autores de un texto, se deben consignar todos ellos la primera
vez; pero en las siguientes será citado el primero añadiendo et al. (en cursiva y con punto):
p.e. La verdad a veces se oculta por ser difícil de aceptar (Beck, Emery, García Fernández,
Horowitz y Ruiz, 2006); (Beck et al., 2006);
– Si se cita la misma obra, pero en distintas ediciones, de un mismo autor se colocarán los
años por orden cronológico: p.e. La psicoterapia, de una forma u otra, siempre será integra-
dora si se piensa más en el sujeto que en el sistema teórico (Tyler, 1990, 1997, 2003, 2006);
– Tratándose de varias obras de un autor en un mismo año se diferenciarán por las letras del
abecedario por orden sucesivo, sin dejar espacio: p.e. Fernández, 2005a; Fernández, 2005b;
– Si se citan varias publicaciones (en el idioma original o en sus traducciones) de la mis-
ma obra de un autor es aconsejable resaltar (en negrilla) la fecha de la primera publicación
(citada o no en el artículo) seguida de las otras fechas citadas: p.e. Berne, E. (1966, 1998,
2004). Principles of group treatment. New Cork: Grove Press; Berne, E. (1983, 1996, 2001).
Introducción al tratamiento en grupo. Barcelona: Grijalbo;
– Citada una obra con su autor y fecha de su publicación, si después se repite la misma cita ya
no hace falta que ésta lleve la fecha, hasta que la distancia de la primera cita sea importante
y exija otra vez, por claridad, la cita completa con fecha;

Nº 55 Año 2006
139

3.1.2. Citas literales

– Cuando la cita no tiene más de dos líneas, se integra en el texto entre comillas, anteponiendo
la mención del autor, y la fecha entre paréntesis, y situando entre paréntesis el nº de página al
final del texto literal precedido de la “p.”: p.e. Berne (1983) afirmó que “aquí es dable que el te-
rapeuta tenga que funcionar deliberadamente como Padre, más que como Adulto” (p. 279);
– Si la cita tiene más de tres líneas, el autor y el año entre paréntesis y seguido de “dos pun-
tos”, suelen ir antes de la cita literal, colocando ésta en las líneas siguientes en sangrado
(con 5 o 6 espacios) por la izquierda, en letra cursiva y de menor tamaño pero fácilmente le-
gible, y sin entrecomillado, y poniendo al final entre paréntesis el nº de página precedido de
“p.”, y de “pp.” si son varias páginas: p.e. Según García Moreno (1993):
Se verifica la curación realmente en y por el mismo paciente: que en la posibilidad del
cambio anunciado por el curador (...) y significado por el rito, anticipa la curación deseándola,
imaginándola y pensándola; que tiende a ejecutarla por “conversión existencial”, “rapport” y
“complacencia doctrinal”; y que se verifica a través de mecanismos psicológicos que tienen
su base en al fuerza de la sugestión (p.29).
– Si se añade algo que no forma parte del texto citado se colocará entre corchetes;
– Si se suprime alguna parte interior del texto citado, esto se indicará poniendo tres puntos su-
cesivos entre paréntesis, y si es al final, tres puntos sucesivos al término y antes de la cita de
páginas.
– Si se quisiera resaltar con negrilla, cursiva, etc. algo del texto citado, que no aparece en el
texto original, se indicará expresamente antes o después de la cita, como añadido personal
del que cita: p.e. En el siguiente texto la negrilla, aunque no aparece en el texto original, la
coloco para resaltar algo para mí muy importante. Beck (1991) afirma que:
Yo he tratado de superar esto, [se refiere a la integración referida al sistema cognitivo] no
siguiendo necesariamente la fusión con otros sistemas (…) y probando modelos conceptua-
les de terapia cognitiva. Yo espero que el progreso teórico en la terapia cognitiva provenga
sobre todo de investigaciones clínicas y experimentales… (p. 197).

3.1.3. Cita de citas

– Cuando un escritor cita a un autor que a su vez ha citado a otro, al primero se le cita seguido del
año precedido de una simple coma, mientras que al segundo se le citará con la fecha entre pa-
réntesis: p.e. Valbuena en su artículo dice: Sáez, 2006, refiriéndose a Ruiz (1998) afirma que…

3.1.4. Citas de “diccionarios”, “manuales famosos”, y “textos bíblicos” o “antiguos”

– Refiriéndose las citas a instituciones, en la primera se menciona el nombre completo y en-


tre paréntesis la sigla, y en las siguientes sólo se indica la sigla: p.e. Ministerio de Educación
y Ciencia (MEC), 2005; MEC, 2006; American Psychiatric Association (APA), 1995; APA,
1995; Real Academia Española (RAE), 1992; RAE, 2005.
– En las citas de la Biblia se hace referencia no a la fecha sino al capítulo y versículo/s del li-
bro citado: Ex 12, 15; Sal 31,2-4; Mt 7, 8-12; Ap 1, 8.17;
– Cuando se cita a algún autor antiguo: si no se conoce la fecha, se indicará “s.f.”, pero des-
pués en las Referencias Bibliográficas se especificará el autor del que se ha tomado la refe-
rencia, y la edición, el traductor, etc. si se conoce., siguiendo las normas habituales.

3.2. Figuras y Tablas

Las Figuras (ilustración, estampa, grabado, gráfico o fotografía) irán señalizadas al pie de las
mismas, sin enmarcar con rayado, con la palabra “Figura” seguida del “número” ordinal correspon-

Revista de Análisis Transaccional y Psicología Humanista


140

diente (en negrilla) y “dos puntos” y a continuación el “texto breve” que describe la figura: p.e. Fi-
gura 1: Descripción de los estados del yo según E. Berne (1961).
Las Tablas (índice de materias, lista o catálogo de cosas ordenadas, cuadro o catálogo de nú-
meros ordenados para facilitar el cálculo) irán señalizadas en la cabecera con la palabra “Tabla”
seguida del “número” ordinal correspondiente (en negrilla) y “dos puntos”, siguiendo el texto breve
descriptivo de la Tabla: p.e. Tabla 5: Mandatos sociales.
ESTAS FIGURAS Y TABLAS DEBIDAMENTE SEÑALIZADAS E INTEGRADAS EN EL TEX-
TO SE PRESENTARÁN CON UNA BUENA CALIDAD PARA SER REPRODUCIDAS DIRECTA-
MENTE EN LA REVISTA.

3.3. Referencias bibliográficas

Las Referencias bibliográficas son algo distinto de la “Bibliografía” de obras que no están refle-
jadas en el artículo. Si se quiere poner “bibliografía” complementariamente a las “Referencias Bi-
bliográficas, se colocarán después de éstas procurando evitar repeticiones.
Las Referencias Bibliográficas de autores del texto serán exactamente listadas al final del ar-
tículo, ateniéndose a las siguientes normas:
– En las referencias, todas las líneas a partir de la segunda, irán con una sangría por la iz-
quierda de 6 espacios.
– Si se referencia un libro, se menciona el apellido seguido de coma, y la letra inicial del
nombre del autor, seguido de punto; después se coloca el año de la publicación entre parén-
tesis seguido de punto, y a continuación el título del libro en “cursiva”, y los nombres de la
ciudad y editorial separados por dos puntos: p.e.
Dandler, R. y Grinder, J. (1980). La estructura de la magia. Santiago de Chile: Cuatro
Vientos;
– Si se referencia el capítulo de un Libro, de autor (es) diferente (s) al del libro que figura
como Editor (Ed.), se pone el autor (es) del capítulo, como anteriormente expresado; y, des-
pués del año entre paréntesis y seguido de punto, se pone el título del capítulo y a continua-
ción: “ En”, inicial del nombre con punto y apellido seguido de coma, seguido del título del li-
bro (en “cursiva”), página (s) del capítulo con puntp, y ciudad y editorial: p.e.
Labrador, F. J., Cruzado, J.A. y Vallejo, M.A. (1986). Trastornos asociados al stress y su
tratamiento. En J.M. Buceta (Ed.) Psicología clínica y salud: Aplicación de estrategias de in-
tervención,pp. 245-298. Madrid:UNED;
– Si se trata del artículo de una Revista, se pone en “cursiva”, no el título del artículo sino el
nombre de la Revista, añadiendo, después, el tomo con caracteres romanos, número (“en
cursiva ”) y página (s) del susodicho artículo publicado: p.e.
Abadi, J.E. (1987). Teorías del Yo y del sujeto psíquico en psicoanálisis. Revista de Psico-
análisis, XLIV, 3, 375-397;
– Si se referencia una misma obra en ediciones y años diferentes, se colocarán éstas por
orden cronológico;
– Si se referencian obras diferentes de un mismo autor del mismo año, se ordenarán por el
orden de publicación, colocando, después del mismo año, las letras del abecedario en minús-
culas sin espacio por medios: p.e. Ruiz, J. (2006a)…; Ruiz, J. (2006b)…; Ruiz, J. (2006c)…;
– Si se referencian varias obras de un mismo autor, en ediciones y años diferentes, colo-
carlas por orden cronológico: p.e. Ruiz, J. (1985).; Ruiz, J. (1998).

El Consejo Editorial de la Revista no asume necesariamente el punto de vista expresado en esta Revista; son los propios
autores los responsables de su contenido.

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