Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
El código general del proceso puede ser de gran ayuda para recuperar el buen nombre y la
legitimidad de la justicia, cualidades indispensables en cualquier Estado de derecho, y que se
perdieron, entre otras causas, por el atraso en el trámite de los procesos. Las nuevas
normativas, aplicables en los juicios civiles, comerciales, de familia, agrarios y en aquellos
adelantados por autoridades administrativas y por particulares cuando ejercen funciones
judiciales, prometen aligerar los términos y por ende facilitar el acceso a la justicia, derecho
fundamental, inexistente en la práctica para los colombianos desde hace varios años. Porque
mal puede afirmarse que se dispone del derecho a la justicia, cuando, en ocasiones, para la
admisión de la demanda transcurren varios meses, años y décadas en la solución definitiva
de los procesos.
Se denomina procedimiento civil a las reglas que hay que seguir en el desarrollo de
un juicio voluntario o contradictorio, para que el Juez declare un derecho en el primer
caso (por ejemplo un juicio sucesorio, sin conflictos entre herederos) o determine la
validez de la demanda de una partes (la demandante, o también de la demandada en
caso de contra demanda) en el segundo; teniendo como fin la sentencia en este
último caso restablecer la situación al estado anterior al daño sufrido, sin imponer
penas (multa, prisión, reclusión, inhabilitación). Puede haber o comisión de delito, si el
hecho figura descripto como tal en las leyes penales, pero aquí no se persigue
castigar al demandado, sino que repare el daño ocasionado, por sí o por sus cosas o
por quienes están a su cargo, en este caso puede accionarse también por vía penal.
Se inicia con la presentación de la demanda, de la que se le da traslado al
demandado, para que ejerza su derecho de defensa o reconvenga, en su caso. Los
plazos que se establecen son perentorios, lo que puede determinar la pérdida de la
instancia, con costas para el demandante. Las partes deben constituir domicilio para
que las notificaciones tengan validez. Si no lo hicieran se notificarán en el juzgado,
salvo cuando se trate de absolver posiciones o se dé traslado de la sentencia.