Está en la página 1de 10

TRABAJO DE HACIENDA PÚBLICA

PRESUPUESTO

Estudiantes:
María José Ramos Páez
Javier Villamizar Lugo

Docente:
Javier Enrique González Rodríguez

Universidad del Sinú


2020
¿Qué es el presupuesto y cuál es su función?

El presupuesto público es el documento financiero del Estado u otro poder de la


administración pública, que equilibra ingresos públicos y gasto público en el año
fiscal. En otras palabras, el presupuesto público es el plan contable elaborado por
el Gobierno de una nación en el que se estiman los ingresos y gastos en función
de las políticas que se vayan a llevar a cabo a medio o largo plazo. El presupuesto
es una de las herramientas fundamentales para la ejecución de la política
económica por parte del Estado, a través de su función como financiador y/o
proveedor directo de bienes y servicios. El presupuesto está llamado a lograr Un
equilibrio real entre las necesidades de un país en particular y los recursos
disponibles para satisfacer la Así, el Estado hace explícito su objetivo de bienestar
y lo ejecuta. El presupuesto público debemos entenderlo como una previsión de
ingreso y gasto para el futuro, es decir, el presupuesto es un cálculo prospectivo y
en consecuencia no puede ser comparado o confundido con una simple cuenta o
un balance contable, el cual es un cálculo retrospectivo que permite comparar los
gastos efectuados con los ingresos Percibidos. El presupuesto se convierte en ese
conjunto de normas legales que regulan el recaudo y la inversión de por lo menos
la mitad de los recursos que moviliza la sociedad en un período determinado como
es un año. Debemos aclarar que el presupuesto es un cálculo prospectivo, es
decir, hacia el futuro de gastos e ingresos y en ello se diferencia de las cuentas de
un balance, las cuales son retroactivas, es decir, se analizan sobre hechos
sucedidos.
¿Cuáles son los principios presupuestales?
En nuestro ordenamiento constitucional los principios presupuestales se
encuentran en las disposiciones del capítulo 3 del título XII de la constitución
política de 1991 que trata del presupuesto, las cuales establecen, en algunos de
sus artículos, que no podrá hacerse ningún gasto público que no haya sido
decretado por el Congreso, las asambleas departamentales o los consejos
municipales (artículo 345), Tampoco podrá incluirse en la ley de apropiaciones
partida alguna que no corresponda a un crédito judicialmente reconocido, o a un
gasto decretado conforme a la ley anterior (artículo 346), así mismo dicho proyecto
de ley de apropiaciones deberá contener la totalidad de los gastos que el Estado
pretenda realizar durante la vigencia fiscal respectiva, incluidos aquellos
realizados por los órganos autónomos a los que se refiere el artículo 113 de la
constitución (artículo 347); entre otras disposiciones del capítulo. El estatuto
orgánico de presupuesto contiene el desarrollo legal que sobre la materia se
encuentra vigente.
Los principios presupuestales son reglas o preceptos generales que establece la
norma en desarrollo de un precepto constitucional, para una adecuada
programación, ejecución y control del presupuesto público. Estos principios son:
planificación, anualidad, universalidad, unidad de caja, programación integral,
especialización, inembargabilidad, coherencia macroeconómica y homeostasis.
Algunos de ellos vale aclarar que se ha pronunciado la Corte Constitucional estos
principios serán mencionados en su momento:
Planificación
De acuerdo con dicho principio el presupuesto debe reflejar los planes
gubernamentales de largo, medio y corto plazo. En consecuencia, se deben
considerar en su orden el plan de desarrollo, el plan de inversiones públicas, el
plan financiero y el plan operativo anual de inversiones.
Anualidad
El presupuesto tiene vigencia de un año. Por consiguiente debe ser ejecutado
dentro del año fiscal que comienza el primero de enero y culmina el 31 de
diciembre. Después de esa fecha no se puede adquirir ningún compromiso con
cargo al presupuesto que se cierra. No obstante la existencia de este principio
coexiste el mecanismo de las reservas de caja y presupuestales, que permiten
extender la vigencia fiscal por un año más, aspecto que genera controversia en la
ejecución presupuestal; esta se presenta en el segundo capítulo de este artículo.
Uno de los problemas planteados por la jurisprudencia en relación con el principio
de anualidad, consiste en establecer la situación de validez del presupuesto en
dos casos: el primero, cuando no se presenta al congreso y el segundo, cuando
habiéndose presentado, no es aprobado por el legislativo. Ante esta situación la
Corte Constitucional mediante sentencia C-1645/00 ha considerado lo siguiente:
Para nadie es desconocido que la falta de ley de presupuesto podría no solo crear un caos
financiero sino también conducir a la parálisis de todo el sector público, situaciones que
necesariamente inciden en forma negativa en asuntos que interesan a la sociedad en general. De
ahí que la constitución haya contemplado medidas para contrarrestar los efectos dañinos que de
esa situación se generan.

Concluye que las dos circunstancias de no presentación y no expedición son


diferentes, pero la solución en la práctica es la misma como se especifica en la
parte motiva de la sentencia.
En sentencia C-192/97 sobre el principio de anualidad La Corte ha definido lo
siguiente:
En efecto, conforme a la Constitución y a ley orgánica, en Colombia rige el principio de anualidad
(CP art. 346), por lo cual una partida debe ser ejecutada o comprometida en el año fiscal
respectivo, pues si ello no ocurre, la partida o los saldos de apropiación no afectados por
compromisos inevitablemente expiran o caducan, de suerte que no podrán adquirirse compromisos
con cargo a ella en los períodos fiscales posteriores. En ese orden de ideas, si suponemos que en
el mes de octubre el gobierno constata que los recaudos son inferiores de lo previsto, y se ve
obligado a aplazar por cuatro meses unas partidas en un cincuenta por ciento, es obvio que tal
aplazamiento equivale a una reducción de esas apropiaciones en ese monto, ya que una vez
vencido el año fiscal el 31 de diciembre, las partidas no pueden ser comprometidas o ejecutadas.
Por ende, debido al principio de anualidad, la distinción entre reducción y aplazamiento es más una
diferencia de grado que de naturaleza sustantiva. En el fondo, la decisión gubernamental de
aplazar o reducir, en forma total o parcial, una partida depende exclusivamente de que exista o no
la expectativa de un mejoramiento rápido de los ingresos o de la situación macroeconómica, de
suerte que sea posible autorizar la ejecución plena de las apropiaciones en el mismo período fiscal.

Universalidad
Anteriormente era la totalidad de los ingresos provenientes de impuestos, rentas,
recursos, rendimientos por servicios o actividades, y los recursos de capital de la
Nación, tanto del sector central como del descentralizado, la que se debía
incorporar al presupuesto. Ahora dicho principio predica que es la totalidad de los
gastos que se pretendan ejecutar, por lo tanto ninguna autoridad podrá ordenar
gastos que previamente no se hayan incluido en el. En los casos de gastos que
inicialmente no se contemplaron o que resultaron insuficientes y que son
necesarios para el correcto funcionamiento del Estado, se requiere para su
ejecución que previamente se modifique el presupuesto a través de una adición,
para incluirlos o complementarlos
Sobre este principio de universalidad, el conflicto más recurrente ha sido el de la
parafiscalidad. Para la Corte “la contribución parafiscal es una contribución
obligatoria para cierto sector de la sociedad, cuya finalidad es la reversión de tales
recursos en ese mismo sector.” En este sentido, ha considerado que la cuota
parafiscal genera una contrapartida para el grupo de personas sometidas a ella.
Es por ello que “los recursos obtenidos del cobro de contribuciones parafiscales, si
bien son públicos, no ingresan al arca común del Estado, ya que se convierte en
patrimonios de afectación, lo cual se desprende de la destinación específica como
uno de los elementos definitorios de la naturaleza de la parafiscalidad.” En este
sentido la jurisprudencia de la Corte Constitucional ha afirmado que la contribución
obligatoria para cierto sector de la sociedad, cuya finalidad es la reversión de tales
recursos en ese mismo sector”, y por lo tanto, “las autoridades solo pueden
recaudar las contribuciones que aparezcan en el presupuesto”.
En este conjunto de situaciones entra en conflicto el principio de universalidad con
el de unidad de caja y de coherencia macroeconómica, explicados brevemente en
los principios siguientes. Ante estas situaciones la Corte ha considerado que
conforme la Constitución, se autoriza al gobierno, en caso de que presente un
proyecto de presupuesto deficitario, a tramitar por separado la creación de nuevas
rentas o la modificación de las existentes para financiar el monto de los gastos
contemplados. Manifiesta que “la Constitución ya no consagra un principio estricto
de universalidad en materia de ingresos, puesto que autoriza el recaudo de
algunos ingresos por fuera del presupuesto, por medio de este proyecto por
separado, por lo cual la universalidad estricta se predica únicamente del gasto”.
Unidad de caja
Dicho principio nos dice que con el recaudo de todos los ingresos se conforma un
fondo común con el cual se atienden todas las erogaciones que demande el
funcionamiento del Estado. También hacen parte de ese fondo el superávit fiscal
de los establecimientos públicos en la cuantía que determine el Conpes, y los
rendimientos financieros que obtengan esas entidades por inversión de recursos
de la Nación.
No se aplica este principio a aquellas rentas que tienen una destinación específica
y cuyo manejo se exige que sea separado de las rentas ordinarias, como es el
caso de las transferencias que reciben las entidades territoriales de la nación.
Programación integral
Los programas presupuestales que se pretenda a ejecutar deben contemplar
simultáneamente los gastos de inversión y los de funcionamiento necesarios para
su ejecución y operación, además de las obras complementarias que demande su
funcionamiento.
Especialización
Los gastos que se autoricen en el presupuesto deben guardar estricta relación con
el objeto y funciones de la organización respectiva, y se deben ejecutar de
conformidad con el fin para el cual fueron programados. Con este principio se
busca que las entidades no resulten realizando actividades extrañas o que no
tengan nada que ver con su naturaleza.
Inembargabilidad
Las rentas y recursos de capital que integran el presupuesto no pueden ser
materia de embargos. Las sentencias que se libren en contra de la nación se
deben cancelar de acuerdo con las disposiciones que rigen la materia. Tampoco
pueden ser materia de embargos las cesiones y participaciones con destino a los
departamentos y municipios. Este principio no es aplicable a las empresas
industriales y comerciales del Estado.
Coherencia macroeconómica
El presupuesto debe guardar armonía y ser compatible con las metas
macroeconómicas fijadas por el gobierno en coordinación con la junta directiva del
Banco de la Republica. Esas metas tienen que ver con la tasas de inflación,
desempleo, crecimiento del PIB, de los medios de pagos, de las exportaciones,
importaciones, tasa de cambio, etc.
Homeostasis presupuestal
El crecimiento real del presupuesto de rentas, incluida la totalidad de los créditos
adicionales de cualquier naturaleza, deberá guardar congruencia con el
crecimiento de la economía, de tal manera que no genere desequilibrio
macroeconómico. Cuando por circunstancias extraordinarias la nación perciba
rentas que puedan causar un desequilibrio macroeconómico, el gobierno podrá
apropiar aquellas que garanticen la normal evolución de la economía y utilizar los
excedentes para constituir y capitalizar un fondo de recursos y superávit de la
nación.

CLASES DE PRESUPUESTO
Generalmente se pueden mencionar cinco tipos de presupuesto en
la Administración Pública, estos son:
1.- Presupuesto Tradicional:
El fundamento del presupuesto tradicional es la asignación de los recursos
tomando en cuenta, básicamente, la adquisición de los bienes y servicios según
su naturaleza o destino, sin ofrecer la posibilidad de correlacionar tales bienes con
las metas u objetivos que se pretenden alcanzar. Es sólo un instrumento financiero
y de control. Por otra parte, la metodología de análisis que emplea es muy
rudimentaria, fundamentándose más en la intuición que en la razón, es decir, que
las acciones que realizan las diferentes instituciones no están vinculadas a un
proceso consciente y racional de planificación.
Otra desventaja que ofrece el método tradicional es que los usuarios del
documento presupuestario, no dispone de la información suficiente que le permita
observar en que se utilizan los ingresos que se recaudan por los diversos
conceptos.
2.- Presupuesto por Programas:
Aparece para dar respuesta a las contradicciones implícitas en el Presupuesto
Tradicional y en especial para que el Estado y las instituciones que lo integran
dispongan de un instrumento programático que vincule la producción de los bienes
y servicios a alcanzar con los objetivos y metas previstas en los planes de
desarrollo.
3.- Sistema Planeamiento-Programación-Presupuestación:
La otra forma que se ha utilizado para presupuestar dentro del sector público, ha
sido la conocida como "Planeación-Programación-Presupuestación (PPBS)",
empleada originalmente por los Estados Unidos de Norteamérica como una
manera de disponer criterios efectivos para la toma de decisiones, en la
asignación y distribución de los recursos tanto físicos como financieros en los
diferentes organismos públicos.
4.- Presupuesto Base Cero:
Esta técnica presupuestaria es de reciente data. Comienza a utilizarse a partir de
1973 en algunas entidades federales del gobierno Norteamericano, la nueva
metodología pretende determinar si las acciones que desarrollan los diferentes
órganos que conforman el Estado son eficientes. Si se deben suprimir o reducir
ciertas acciones con el fin de propiciar la atención de otras que se consideran más
prioritarias.
5.- Presupuesto por Proyectos:
Es un instrumento para asignar y distribuir los recursos públicos a través de
proyectos, a los entes u organismos nacionales, estatales y municipales en
función de las políticas y objetivos estratégicos de la nación, expresados en los
respectivos planes anuales; además, facilita coordinar, controlar y evaluar su
ejecución.
ETAPAS DEL PROCESO PRESUPUESTARIO
Por su naturaleza, el presupuesto es una sucesión de procesos que se repite en el
tiempo. , por lo que existe una interrelación continua entre las diversas fases que
integran el denominado ciclo presupuestal. Esta retroalimentación permanente, en
la práctica, solo tiene sentido si se refleja en el proceso de preparación del
presupuesto. En Colombia, solo hasta el año 2005 la reglamentación se refirió
explícitamente al ciclo presupuestal y a las fases que lo componen. Esto se hizo
en el Artículo 5º del Decreto 4730 de 2005, así:
Decreto 1068 de 2015: Artículo 2.8.1.2.2. Divulgación del Ciclo Presupuestal. La
programación, aprobación, modificación y ejecución, seguimiento y evaluación, así
como los informes periódicos y finales del ciclo presupuestal, son de conocimiento
público.
 Programación del proyecto de presupuesto.
Fase macro de determinación de espacios fiscales consistentes con el
comportamiento esperado de la economía y su articulación para delimitar la
programación micro, aprobación por el Congreso de la República y desagregación
requerida para su ejecución
 Presentación del proyecto al Congreso de la República.
Decreto 111/1996 ARTÍCULO 51.  El Gobierno Nacional presentará a las
comisiones económicas de Senado y Cámara, cada año, durante la primera
semana del mes de abril, el anteproyecto del Presupuesto Anual de Rentas y
Gastos que presentará en forma definitiva a partir del 20 de julio al Congreso (Ley
225/95, artículo 20).
 Estudio del proyecto y aprobación por parte del Congreso de la
República.
Decreto 111/1996 ARTÍCULO 55.  Si el presupuesto fuera aprobado sin que se
hubiere expedido el proyecto de ley sobre los recursos adicionales a que se refiere
el artículo 347 de la Constitución Política, el Gobierno suspenderá mediante
decreto las apropiaciones que no cuenten con financiación, hasta tanto se
produzca una decisión final del Congreso (Ley 179/94, artículo 30).
 Liquidación del Presupuesto General de la Nación.
Mediante el cual el ejecutivo presenta a nivel de cuentas las autorizaciones dadas
por la Ley de presupuesto ex pedida por el Congreso, constituyendo la base para
el proceso de ejecución durante la vigencia fiscal para la cual fue aprobado
 Ejecución.
Fase del ciclo que comprende los ajustes mediante modificaciones a las
apropiaciones contenidas en el presupuesto y el proceso de ejecución desde la
contratación / compra hasta el pago al beneficiario o proveedor final.
 Seguimiento y Evaluación.
Actividades mediante las cuales se verifica por parte del ejecutivo el cumplimiento
de los propósitos previstos, de los recursos financieros estimados y las metas
¿Cómo se elabora y quien elabora el presupuesto público?
Los presupuestos se elaboran en el orden nacional, departamental y municipal en
todas las entidades públicas. La tareas relativas al presupuesto integran una
relación simbiótica entre ejecutivo y corporación de representación popular como
puede observarse:
La iniciativa en materia de presupuesto es del ejecutivo (gobierno nacional,
departamental o municipal según el caso). Para que el ejecutivo incluya una
partida necesariamente debe existir una norma que establezca una obligación
para el Estado que deba cumplirse mediante un gasto, la cual normalmente
proviene del legislativo o corporación popular correspondiente. El gobierno
presenta anualmente al órgano de representación popular (Congreso, asamblea o
concejo municipal) el proyecto de presupuesto y éste lo discute y lo aprueba.
En el caso del presupuesto nacional, el proyecto debe presentarse por parte del
Gobierno Nacional dentro de los primeros diez días de las sesiones ordinarias del
Congreso que comienzan el 20 de julio de cada año. El Congreso tiene que
cumplir con su cometido durante los tres primeros meses de la legislatura.
El trámite ante el Congreso es el siguiente: Las comisiones de asuntos
económicos de Cámara y Senado se integran para dar el primer debate al
proyecto de presupuesto, pero las votaciones se realizan por separado, la fecha
límite de este primer debate es el 25 de septiembre. Efectuado este debate los
presidentes de las comisiones económicas de cada cámara deberán elegir los
ponentes para el segundo debate en Cámara y Senado. La fecha límite para
expedir la ley aprobatoria del presupuesto es el 20 de octubre de cada año.
Luego de que el Congreso expide la ley el gobierno debe dictar un decreto
mediante el cual lo liquida, este decreto busca unificar el proyecto inicial con las
modificaciones efectuadas en el Congreso y hacerlo de esta manera comprensible
para el público y operativo para los funcionarios.
Si el ejecutivo no presenta oportunamente el proyecto rige el presupuesto
ejecutado en el año inmediatamente anterior. Y si la corporación popular no lo
aprueba rige el presupuesto presentado por el gobierno. Esas medidas
constitucionales garantizan que siempre haya presupuesto.
Como se había avisado con antelación, de lo expuesto puede inferirse la
conjugación de las funciones del gobierno y de la respectiva corporación de
representación popular, en materia presupuestal. Así, si se observa el papel del
Congreso se ve que en primer lugar el legislativo decreta el gasto y luego en otra
oportunidad aprueba el presupuesto de gastos o ley de apropiaciones, y si se
examina el papel del Gobierno se advierte que es ejecutor pero previamente es
ordenador del gasto. Un ejemplo ilustra bien la interrelación de funciones y
órganos en materia presupuestal: La Ley Estatutaria de Administración de Justicia
estableció los juzgados administrativos, se requiere para que sean creados en la
práctica que el Gobierno incluya la partida necesaria para su materialización en un
proyecto de presupuesto, ya incluida en este, el Congreso decidirá sobre la
aprobación de la partida, con las limitaciones establecidas en la Carta Política, una
vez aprobado el presupuesto se puede ejecutar el gasto.
En tanto se considera que el Gobierno ejerce funciones técnicas respecto de la
Administración Pública y el Congreso funciones políticas, la Constitución limita el
radio de acción de la corporación de representación popular. Así, si el Congreso
va a aumentar las partidas de gasto propuestas o incluir una nueva deberá contar
con autorización escrita del ministro del ramo. No podrá eliminar o reducir las
partidas de gastos propuestas para cubrir deuda pública, obligaciones
contractuales, atención de servicios ordinarios de la Administración, ni inversiones
autorizadas por los planes y programas. A nivel nacional lo elabora el Ministerio de
Hacienda y Crédito Público en coordinación con Planeación Nacional. Deberá
ajustarse con base en sus ejecuciones anuales. (D. 111/96)
El POAI a nivel nacional lo elabora Planeación Nacional en coordinación con el
Ministerio de Hacienda y Crédito Público. El POAI lo aprueba el Consejo Nacional
de Política Económica y Social CONPES.

BIBLIOGRAFIA

Principios e instituciones presupuestales en Colombia, Edilberto Peña González


(2007)
Hacienda pública, las finanzas del estado capítulo 8 el presupuesto, Alfonso
Ortega Cárdenas (2014)
https://www.funcionpublica.gov.co/eva/gerentes/Modulo3/pdf/presupuesto
%20publico.pdf

También podría gustarte