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Escenario 8

Una mujer de 80 años ingresa en el hospital por sufrir una neumonía grave. Tras cinco días de
tratamiento antibiótico, inicia un cuadro de diarrea sanguinolenta. Para investigar este proceso se envían
muestras de heces al laboratorio de microbiología. 
PREGUNTA 1 
¿Cuál sería el microorganismo más probablemente relacionado con este cuadro? 
RESPUESTA 1 
Clostridium difficile. C. difficile produce cuadros graves de diarrea en pacientes que reciben tratamiento
antibiótico prolongado. Los antibióticos alteran la flora intestinal con sobrecrecimiento de C. difficile, que
elabora una toxina en el intestino responsable de la diarrea. (Sección 12.4.4. Clostridium difficile. Colitis
postantibiótica) 
PREGUNTA 2 
¿Qué pruebas de laboratorio se podrían solicitar para realizar el diagnóstico a partir de las heces del
paciente?
RESPUESTA 2 
El diagnóstico se efectúa por aislamiento de cepas toxigénicas de C. difficile en cultivo de heces o por
detección directa de la toxina en heces. El método de referencia para la detección de toxina es la
citotoxicidad en cultivos celulares, pero también son útiles las técnicas inmunoenzimáticas y la
PCR. (Sección 12.4.4. Clostridium difficile. Colitis postantibiótica; Sección 29.4.8. Diarrea asociada al uso
de antibióticos) 
 PREGUNTA 3 
¿Habría que adoptar precauciones especiales para evitar el contagio? Si procede, indique cuáles. 
RESPUESTA 3 
Este microorganismo puede ser parte de la microbiota normal o adquirirse como infección hospitalaria
desde otros pacientes colonizados o infectados. (Sección 29.4.8. Diarrea asociada al uso de
antibióticos) Las formas esporuladas permanecen durante largos períodos de tiempo en el
medio ambiente y pueden transmitirse de persona a persona a través de fómites o de las manos del
personal que atiende a estos enfermos, por lo que puede originar brotes de infección nosocomial. Por
tanto, para evitar la diseminación de las esporas y la transmisión de la infección, es necesario realizar
aislamiento entérico de los enfermos, desinfección del material y un cuidadoso lavado de manos después
del contacto con estos pacientes. (Sección 12.4.4. Clostridium difficile. Colitis postantibiótica)

Escenario 11
Un paciente diabético de 42 años de edad solicita en su centro de salud ser vacunado de la gripe.
Refiere al personal sanitario que atiende la consulta que se vacunó el año anterior y que no sufrió ningún
efecto adverso ni molestias. El profesional sanitario le indica que no es necesario que se vacune, ya que
es menor de 65 años, y además, que con la vacuna del año anterior ya estaría protegido. 
PREGUNTA 
¿Son correctas las indicaciones dadas acerca de la vacunación frente a la gripe?
RESPUESTA 
No son correctas. Por un lado, dadas las frecuentes modificaciones antigénicas del virus de la gripe, la
vacuna debe administrarse cada año. El tipo A, sobre todo, está sujeto a modificaciones antigénicas que
convierten las cepas, a efectos prácticos, en diferentes en cada una de las epidemias. Las vacunas
cambian su composición cada año, incluyendo las cepas de gripe A y B que se prevé puedan causar la
epidemia en un determinado período. En nuestro medio la campaña de vacunación se inicia en otoño, y
va dirigida fundamentalmente a los siguientes grupos poblacionales: 
1. De “alto riesgo”: niños y ancianos con problemas cardiovasculares o respiratorios. Internos en asilos.
Enfermos crónicos. 
2. De “riesgo moderado”: mayores de 65 años. Enfermedades metabólicas. Niños con terapia con ácido
acetilsalicílico de larga duración. 
3. “Potenciales transmisores a grupos de riesgo”: sanitarios, contactos con el primer grupo. 
El paciente que acude a vacunarse estaría incluido en el grupo de riesgo moderado al padecer una
enfermedad metabólica como la diabetes y por tanto estaría indicada la vacunación cada temporada
frente a la gripe. (Sección 21.1 Gripe)

Escenario 12
En el historial de una mujer de 28 años embarazada de tres meses, consta que: se vacunó de rubéola a
los 11 años durante su asistencia al colegio, a los 16 años se le diagnosticó toxoplasmosis tras sufrir un
proceso febril con adenopatías en el cuello y anticuerpos IgM antitoxoplasma positivos. En la consulta de
atención al embarazo, en la primera visita se solicita serología de rubéola y toxoplasma. El laboratorio
informa de que la determinación de anticuerpos IgG es positiva frente a rubéola y toxoplasma. Se le
indica a la paciente que durante el resto del embarazo no debe ponerse en contacto con animales, comer
carne cruda ni tener contacto con niños sospechosos de padecer rubéola. 
PREGUNTA 1 
¿Qué indican estos resultados? 
RESPUESTA 1 
En la mujer embarazada asintomática, está indicada la determinación de IgG anti-rubéola y toxoplasma
en la primera consulta en el control de embarazo. Si las pruebas son positivas se considera que la mujer
está inmunizada y no presenta riesgo de infección por estos microorganismos. (Sección 21.7. Rubéola,
Sección 23.7. Toxoplasma) 
PREGUNTA 2
¿Tienen estos resultados importancia con relación al embarazo?
RESPUESTA 2 
Sí, ya que ambos microorganismos son teratógenos, fundamentalmente si la madre sufre
una primoinfección durante el embarazo. Estos resultados serológicos son indicativos de una infección
pasada y por tanto, el riesgo de contagio al feto en caso de reinfección sería muy bajo. (Sección 21.7.
Rubéola, Sección 23.7. Toxoplasma) 
PREGUNTA 3 
¿Han sido correctos los consejos que se le han dado?
RESPUESTA 3 
No, ya que estas medidas de prevención serían adecuadas para embarazadas cuya serología frente a
rubéola y toxoplasma hubiese sido negativa. (Sección 21.7. Rubéola, Sección 23.7. Toxoplasma) 

Escenario 13
En una mujer de 25 años, asintomática durante un examen rutinario de salud se le realiza
estudio serológico de marcadores hepáticos. Entre los resultados se informa de la presencia de antígeno
de superficie del virus de la hepatitis B, anticuerpos positivos frente al antígeno del core de la hepatitis B
(anti HBc +) y frente al “antígeno e” de la hepatitis B (anti HBe +). 
PREGUNTA 1 
Indique la significación de este resultado. 
RESPUESTA 1
Los resultados obtenidos en la serología de esta paciente indican una infección activa por virus de la
hepatitis B (VHB). 1. El antígeno de superficie (Australia) (AgHBs): Es el primero en detectarse tras
la infección. Su presencia en suero más allá del sexto mes desde el inicio de la infección clasifica al
paciente como portador crónico del VHB. 2. Anticuerpos frente a las proteínas del core (anti-HBc):
Aparece casi simultáneamente con HBsAg y permanecen positivos muchos años después de pasar la
infección. 3. Antígeno e (AgHBe): Su presencia junto a AgHBs en general indica replicación viral y mayor
contagiosidad del enfermo. (Sección 22.2. Hepatitis) 
PREGUNTA 2 
Comente qué consejos habría que dar a esta paciente sobre las medidas que debería adoptar para evitar
la transmisión del virus. 
RESPUESTA 2 
Habría que informar a la paciente de cuáles son las principales vías de transmisión del VHB para poder
actuar en consecuencia. El VHB se transmite fundamentalmente por tres vías: parenteral (exposición a
sangre, hemoderivados, fluidos orgánicos u órganos infectados), sexual y materno-fetal (vertical
o perinatal). La transmisión vía parenteral ocurre debido a pinchazos con agujas que contengan
sangre infectada (el riesgo de infección tras un pinchazo con aguja contaminada es del 6 al 30%) o por
contacto de mucosas o escarificaciones cutáneas con sangre infectada. Se debe evitar compartir
jeringuillas, maquinillas de afeitar, donación de sangre, órganos y tejidos, etc. Por vía sexual se infectan
hasta el 30-40% de las parejas sexuales de los personas infectadas por VHB si no se toman las medidas
de protección adecuadas. Es recomendable la vacunación de las parejas sexuales de personas
crónicamente infectadas por el VHB. (Sección 22.2. Hepatitis) 
PREGUNTA 3 
En caso de embarazo, ¿tendría alguna repercusión este hallazgo? 
RESPUESTA 3 
Como se ha comentado anteriormente, el VHB puede transmitirse de la madre al feto. La transmisión
materno-fetal se da sobre todo durante el paso del feto por el canal del parto. Para evitarla, deben
administrarse profilácticamente al recién nacido gammaglobulinas y vacunación antes de las 18 h de
vida. (Sección 22.2. Hepatitis)

Escenario 14
A un enfermero de 35 años, durante un examen solicitado al incorporarse a una nueva plaza, se le
realiza estudio serológico de marcadores de hepatitis. Todos los marcadores son negativos excepto los
anticuerpos frente al antígeno de superficie del virus de la hepatitis B (Anti-HBs). 
PREGUNTA 1 
¿Cuál es la significación más probable de este resultado? 
RESPUESTA 1 
Lo más probable es que se trate de una persona vacunada de VHB. Actualmente se recomienda que el
personal sanitario se vacune contra la hepatitis B, al tratarse de un grupo de población especialmente
expuesto a accidentes con sangre contaminada con VHB. La presencia de anti-HBs indicaría que ha
habido respuesta inmunológica a la vacuna. Los anticuerpos frente a AgHBs (anti-HBs) son el único
marcador positivo en personas vacunadas. En el curso de una infección natural, son los últimos que
aparecen, indicando que la infección tiende a remitir y que el enfermo no se cronificará. Por tanto, si se
tratase de una infección por VHB, tendrían que ser positivos otros marcadores, como el anti-
HBc. (Sección 22.2. Hepatitis). 
PREGUNTA 2 
¿Se tendría que adoptar alguna precaución especial para evitar la transmisión del VHB? 
RESPUESTA 2 
No hay que tomar ninguna precaución ya que esta persona no padece una infección por VHB.

Escenario 15
Una madre de dos niñas (3 y 4 años) acude con la de 4 años a la consulta de pediatría. Refiere que la
niña se queja de intenso picor anal y vaginal nocturno. Se solicita un estudio para descartar infestación
por oxiuros. La madre consulta a la enfermera de su centro de salud cómo tomar la muestra, y ésta le
indica que debe recoger las primeras heces de la mañana en un frasco estéril y que debe conservarlas
en frío hasta su entrega en el laboratorio. 
PREGUNTA 1 
¿A su juicio ha sido correcta la actuación del personal sanitario? 
RESPUESTA 1 
La actuación no ha sido correcta, ya que el diagnóstico de infestación por oxiuros,
aunque ocasionalmente puede hacerse por la observación de gusanos adultos en las heces, de
forma sistemática se hace por observación al microscopio de los huevos en preparaciones
realizadas tomando muestras perianales con papel adhesivo transparente (técnica de Graham). Puede
ser necesario repetir el examen durante 3 días para poder descartar con certeza la parasitación por
oxiuros. (Sección 24.2. Oxiuros) 
PREGUNTA 2 
Si se confirma la presencia de oxiuros. ¿Qué se debe aconsejar a esta familia? 
RESPUESTA 2 
La transmisión es por vía fecal-oral siendo fácil la diseminación del gusano, ya que los huevos se hacen
infectivos rápidamente después de expulsados y persisten largos períodos en los fómites, como por
ejemplo en ropa interior, ropa de cama o juguetes. También pueden sobrevivir en el polvo de puertas y
alfombras de habitaciones de personas infectadas. El polvo con huevos puede ser inhalado o deglutido y
producir la infección. El tratamiento de elección es el pamoato de pirantel, como alternativo el
mebendazol. No se requiere tratamiento en ausencia de síntomas, pero se recomienda el tratamiento
simultáneo de todos los miembros de la familia si hay un paciente sintomático para evitar la reinfección.
También es recomendable lavar en agua caliente (60 °C) la ropa interior y de cama para eliminar los
huevos de Enterobius que puedan quedar. El tratamiento repetido a las dos semanas puede tener
utilidad para prevenir la reinfección. (Sección 24.2. Oxiuros).

Escenario 16
A un enfermo, varón de 45 años, sin patología de base previa conocida ni focalidad infecciosa manifiesta,
que presenta fiebre de 39-40 °C desde hace tres días, durante los cuales ha recibido tratamiento
antibiótico intravenoso, se le solicita hemocultivo. Para ello, tras administrar la dosis de antibiótico, se
realizan dos tomas de dos frascos de hemocultivos (frasco aerobio y anaerobio) cada una. A las 18 h, se
informa desde el laboratorio de microbiología que en un sólo frasco crece Staphylococcus epidermidis y
un “difteroide”. 
PREGUNTA 1 
¿Ha podido influir el procedimiento de toma de muestras en este resultado? Justifique la respuesta. 
RESPUESTA 1 
Bacteriemia es la presencia de bacterias en la sangre demostrada por hemocultivo. Se entiende por
bacteriemia significativa aquella que representa un suceso real en la sangre de un paciente y no una
contaminación en cualquier paso de extracción, transporte o cultivo de la sangre. Es muy probable que el
aislamiento en un solo frasco del hemocultivo de dos microorganismos que forman parte de la flora
saprófita epitelial, como son S. epidermidis y un difteroide (Corynebacterium sp.), sea debido a una
contaminación durante la toma de la muestra. Si la piel no se desinfecta con cuidado, los
microorganismos de la microbiota residente en la piel contaminarán los frascos causando hemocultivos
falsos positivos (bacteriemia no significativa), habitualmente por crecimiento de Staphylococcus
epidermidis, Streptococcus viridans, Corynebacterium u otros microorganismos de la piel. (Sección 25.3.
Bacteriemia y 25.4 Procedimiento de toma de hemocultivo venoso) 
PREGUNTA 2 
¿En cuanto al momento de realizar la extracción, cree que ha sido el más adecuado? 
RESPUESTA 2 
La obtención de sangre para hemocultivo debe realizarse antes de comenzar tratamiento antibiótico,
pues la presencia de antibióticos en sangre impide el crecimiento de las bacterias y da lugar a resultados
falsos negativos. En este caso, el momento de la toma de la muestra no ha sido el adecuado, ya que
se realizó tras la administración del antibiótico, cuando la concentración del medicamento en la sangre es
mayor. Si no se puede realizar la toma de muestra antes de comenzar la antibioterapia, la sangre para
hemocultivo debe extraerse justo antes de administrar la siguiente dosis, cuando la concentración de
antibiótico es menor. (Sección 25.3. Bacteriemia y 25.4 Procedimiento de toma de hemocultivo venoso) 

Escenario 17
Mujer de 25 años, embarazada de dos meses y que no presenta ningún síntoma de enfermedad. En la
primera consulta de control de embarazo se le solicita un urocultivo. La paciente recoge un frasco estéril
en el cual orina al llegar al trabajo a las 8 h, lo conserva en el frigorífico y lo entrega en el laboratorio de
microbiología a las 13 h. En el informe del laboratorio se indica ausencia de piuria y crecimiento en
cultivo de más de 500.000 colonias/ml de Escherichia coli. 
PREGUNTA 1 
¿Cómo clasificaría este cuadro? 
RESPUESTA 1 
Se clasificaría como bacteriuria asintomática. (Sección 27.6. Infección urinaria en el embarazo). 
PREGUNTA 2 
¿Este resultado tiene alguna repercusión práctica? Justifique su respuesta. 
RESPUESTA 2
 La bacteriuria asintomática es frecuente en el embarazo (2-8 % de las embarazadas) y constituye un
riesgo importante para la madre y para el feto. Aproximadamente un tercio de las embarazadas con
bacteriuria asintomática que no han sido adecuadamente tratadas desarrollan pielonefritis en el tercer
trimestre; la pielonefritis del embarazo puede causar parto pretérmino y bajo peso al nacimiento. En la
bacteriuria asintomática, muchas veces no existe piuria (leucocitos en orina). Esta ausencia de piuria y el
peligro que supone la bacteriuria asintomática para la madre y el feto hacen obligatorio realizar
urocultivos a todas las embarazadas, en el primer trimestre de gestación, administrando tratamiento
antibiótico específico, durante 7 días, en todas aquellas en que se detecte bacteriuria. (Sección 27.6.
Infección urinaria en el embarazo).

Escenario 18
Tras un brote de toxiinfección alimentaria por Salmonella enterica en un banquete de bodas, se solicita
investigación de los manipuladores de alimentos que participaron en la elaboración de la comida. Para
ello se envían heces para estudio bacteriológico. En las correspondientes a una mujer de 27 años,
asintomática, se aísla Salmonella enterica. 
PREGUNTA 1 
¿Qué significación tiene este hallazgo? 
RESPUESTA 1 
Las especies del género Salmonella se excretan en las heces de personas infectadas durante el período
de incubación (en el que aún no hay síntomas), durante la enfermedad y durante el período de
convalecencia. Asimismo, un pequeño porcentaje de personas infectadas se convierten en portadores
asintomáticos de Salmonella. La presencia de Salmonella enterica en las heces de una persona sin
sintomatología puede indicar que aún está en el período de incubación, o en ausencia de infección
gastrointestinal reciente, que se trata de un portador sano. (Sección 29.4.3. Salmonelosis) 
PREGUNTA 2 
¿Habría que adoptar alguna medida especial ante este resultado? 
RESPUESTA 2 
El control de las infecciones por Salmonella se basa en: 1. Control e higiene cuidadosa de los mataderos
y piensos para animales. 2. Escrupulosa higiene en las cocinas con separación física entre la zona de
almacén de alimentos crudos, la zona de condimentación y la zona de conservación de
alimentos preparados. 3. Refrigeración rápida y adecuada de los alimentos cocinados, evitando congelar
y descongelar. 4. Higiene cuidadosa y control de los manipuladores de alimentos. 5. Exclusión de
portadores sanos (infectados por Salmonella pero asintomáticos) como manipuladores de alimentos. Por
tanto, si se confirma el estado de portadora de Salmonella enterica, como en el caso que nos ocupa, la
manipuladora de alimentos debe ser retirada de su puesto de trabajo mientras se mantenga el estado de
portadora de Salmonella. (Sección 29.4.3. Salmonelosis)

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