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Teoría de los juegos.

La interdependencia estratégica. Conceptos claves de teoría de los juegos. El dilema del


prisionero y el problema del duopolio. Equilibrios de Nash y estrategia dominante.
Juegos repetidos. Juegos de I + D y de mercados disputados.
 
“Pensar como hombre de acción y actuar
como hombre de pensamiento”, Jean Guitton.

Introducción.
En este texto serán abordados distintos aspectos de la teoría de juegos pero desde un
enfoque relacionado con los modelos neoclásicos de competencia y monopolio, por un
lado, y con un mayor énfasis en distintos casos prácticos, por otro.
En la teoría de los juegos existe un campo desarrollado para interpretar algo que los
modelos de competencia perfecta y monopolio dejan de lado: el comportamiento
estratégico de las empresas. Tiene su aplicación formal en el ámbito de los mercados
oligopólicos y de competencia monopolística y constituye un avance de la teoría de la
empresa hacia las decisiones estratégicas que los directivos de una firma toman
continuamente.
Por ejemplo, veremos como fallan las empresas de un duopolio a la hora de acordar los
precios; como se generan barreras a la entrada debido a las inmensas inversiones en
investigación y desarrollo; como la competencia potencial puede forzar a un monopolio a
bajar los precios hasta niveles “competitivos”.
En todos los casos, los agentes económicos toman las decisiones bajo el reconocimiento
de mutua interdependencia y considerando el comportamiento esperado de los
competidores.
Existen juegos de distinta índole y su aplicación supera el campo de la economía,
llegando a la ciencia política (estrategias electorales), biología, juegos de azar. Y las
aplicaciones a la empresa no se agotan en los casos de rivalidad con los competidores, ya
que pueden estudiarse las relaciones con los operarios, con el gobierno o los proveedores.
Los juegos pueden ser cooperativos o no cooperativos. Como su nombre lo indica, los
juegos cooperativos admiten la posibilidad de negociar y alcanzar acuerdos para
implementar estrategias conjuntas. En lo que sigue, se discuten juegos no cooperativos
por su riqueza para la toma de decisiones estratégicas.
En algunos juegos se supone que los jugadores tienen información completa, en otros
incompleta, algunos se juegan simultáneamente y otros son dinámicos.
Un curso avanzado de teoría de los juegos necesita un tratamiento matemático y
estadístico (por ejemplo los juegos donde las estrategias requieren del cálculo de
probabilidades). Para los objetivos aquí propuestos, bastan los conocimientos referidos a
los modelos tradicionales de competencia perfecta y monopolio.

Glosario.
A continuación se presenta un pequeño “diccionario” de teoría de los juegos con los
conceptos que generalmente aparecen en cada problema que la teoría intenta explicar y
resolver.
Reglas: un conjunto de definiciones para todos los jugadores acerca de lo que se puede y
no se puede hacer. Ejemplo: en el fútbol, los jugadores de campo pueden tratar el balón
con todo el cuerpo menos con las manos.
Estrategias: los posibles cursos de acción que cada jugador puede seguir. Ejemplo: en el
fútbol, exceptuando al arquero, el resto puede distribuirse los espacios de distinta manera,
como el caso de 3 defensores, 5 volantes y 2 atacantes.
Payoffs: beneficios de un jugador en general expresados en términos monetarios.
Matriz de resultados: tabla que muestra todos los resultados considerando las estrategias
de todos los jugadores.
Equilibrio: resultado final que no se puede modificar, dadas las reglas del juego.

  Estrategias Jugador B
    Izquierda Derecha
    2 1
Estrategias Arriba 1 0
Jugador A   1 0
Abajo 2 1
 
La tabla es un ejemplo de matriz de resultados expuesto en forma normal. Es un juego
sencillo y arbitrario donde el jugador A puede elegir “arriba” o “abajo” y el jugador B
“izquierda” o “derecha”.
En el ángulo inferior de cada casilla están consignados los resultados para el jugador A;
en el ángulo superior los resultados de B. Si el objetivo de ambos es obtener el mayor
valor numérico, el participante A elegirá “abajo” porque en promedio obtiene un número
mayor; B elegirá “izquierda” por idéntico motivo. El equilibrio del juego sencillo es
“abajo – izquierda”.
Otra forma de mostrar el mismo juego es a través de la forma de árbol, donde aparecen
tres tipos de nodos: inicial, intermedio y terminales. En los dos primeros, las decisiones
abren paso a diferentes resultados, en el nodo terminal el juego encuentra un resultado
para cada jugador.

A gana 1
B gana 2

Jugador B
A gana 0
Nodo 2
B gana 1 Nodos
Jugador A terminales
A gana 2
Nodo 1 B gana 1

Jugador B

Nodo 3 A gana 1
B gana 0

El dilema del prisionero.


La mayoría de los manuales de micro comienza su desarrollo de teoría de los juegos con
el dilema del prisionero.
El asunto es que muchas empresas enfrentan el problema en cuestión a la hora de fijar su
política de precios, de publicidad, de inversión en tecnología, etc.
La historia de Juan y Pedro dice que fueron encontrados robando una tienda, un quiosco
de barrio. En los interrogatorios a los capturados Juan y Pedro, las autoridades judiciales
recogen buena evidencia para acusarlos y condenarlos por el robo millonario a un banco.
Como el fiscal no tiene toda la evidencia que requiere el caso, elabora un artilugio (el
juego) para conseguir la confesión de los acusados.
Las reglas propuestas son:
 
los detenidos están en celdas separadas y no pueden comunicarse entre sí;
son informados de la acusación hecha por el robo del banco;
pueden confesar el delito más grave y recibir una sentencia de 3 años de prisión
por ambos delitos;
si confiesa uno sólo el delito más grave, el que confiese pasará 1 año en prisión y
el que no confesó el escalofriante período de 10 años;
si ambos niegan, por robar la tienda serán condenados a 2 años de prisión.
 
A partir del enunciado de las reglas, las estrategias de Juan y Pedro son confesar o no
confesar, como lo muestra la matriz.
Cada uno puede formularse una matriz de resultados como la siguiente donde quedan
expresados los resultados de cada acción:

   
Estrategias de Juan
    Confesar No confesar
3 años 10 años
Estrategias Confesar 3 años 1 año
de Pedro 1 año 2 años
No confesar 10 años 2 años
|
¿Cuál es el equilibrio del juego? En otras palabras, ¿cuál será la elección de cada
jugador? La elección de cada uno tendrá relación con la opción del otro. Por eso cada
participante trata de elegir pensando en lo que hará el otro (lo estratégico del juego).
El caso de Juan: si Pedro confiesa, Juan elige confesar para no pasar 10 años en prisión;
si Pedro no confiesa, Juan elige confesar para pasar sólo 1 año de cautiverio. Así, lo
mejor para Juan es confesar.
El caso de Pedro: si Juan confiesa, Pedro confiesa para evitar los 10 años de pena mayor
y pasar sólo 3 en la cárcel; si Juan no confiesa, Pedro confiesa para “gozar” de la pena
menor, un año. También, entonces, para Pedro la mejor elección es confesar.
Conclusión: los ladrones confiesan el robo al banco. Son condenados a 3 años de prisión
cada uno. La pregunta es ¿era esa la mejor solución? La respuesta es clara y sencilla: el
mejor resultado para ambos es no confesar y pasar 2 años presos en lugar de 3. Sin
embargo, eligen confesar y terminan 3 años en prisión.
El dilema de ambos prisioneros es que no pueden alcanzar la solución eficiente en el
sentido de Pareto (la solución donde no existe posibilidad alguna de mejorar). Y terminan
en un second-best porque no pueden comunicarse entre sí para sortear la falta de certeza
respecto de la actitud del otro.

El dilema del prisionero en el dupolio.


Suponemos que hay dos empresas idénticas: Treta y Rosca; y realizan un acuerdo formal
para restringir la producción y elevar los precios.
La demanda de mercado es
q(p) = 100 - 2p

y la función de costos totales de la industria es:1


C(q) = 2q

El acuerdo implica:
1. fijar el precio donde un monopolio maximiza beneficios;
2. repartir en cuotas iguales la producción de monopolio;
3. por tanto, repartir entre las dos firmas los beneficios de monopolio.

Los resultados anteriores reflejan el cumplimiento del compromiso asumido en la


conformación del cártel (acuerdo colusorio). Sin embargo, una de las empresas podría
encontrar beneficioso bajar el precio sin avisar para quedarse con todo. Generalmente,
esto inicia una guerra de precios que termina en la solución competitiva (p = CMg).
Calculamos la cantidad y el precio óptimos del monopolio donde ingreso y costo
marginales son iguales.
Para obtener el ingreso marginal expresamos la demanda en forma inversa:
 
p(q) = 50 - ½ q

Multiplicamos por q para tener el ingreso total y derivando el ingreso total respecto de q
tenemos el IMg:
 
I = p(q). q = 50q - ½ q²
 
IMg = 50 – q
 
El costo marginal se consigue derivando el costo total respecto de q. Luego, igualamos el
CMg y el IMg:
 
CMg = 2

50 - q = 2
 
Legamos a la producción y el precio monopólicos, y con ello al ingreso total y al costo
total del monopolio:
 
qM = 48 I (48) = pM . qM = 48 . 26 = 1248
1
Por lo que cada empresa tiene una función de costos C(q) = q.
pM = 26 C (48) = 96

Los beneficios del monopolio y los de cada miembro del cártel serían

πM = I (48) – C (48) = 1152; ½πM = 576


 
Y cada empresa produce 24 unidades.2
 
Supongamos ahora que una firma intenta faltar al acuerdo para quedarse con el negocio y
baja apenas el precio de 26 a 24.

q (24) = 100 – 48 = 52

I = 1248 y C = 52 πi = 1196

En este caso, la empresa i se quedaría con todos los beneficios. La otra empresa seguiría
produciendo la cuota pactada, 24 unidades, pero como no vende nada incurre en pérdidas
de

πj = - C (24) = - 24

Las dos empresas hacen este cálculo y saben que ganan todo si engañan mientras la otra
cumple el pacto. Pero esto no tiene porque terminar con un ganador y un perdedor.
Apenas una empresa descubre que la otra no cumple el pacto, en lugar de quedarse
inmóvil, tomará la decisión de bajar el precio debajo del de referencia.
Si esto continúa, la guerra de precios puede llevar a la solución competitiva donde el
precio es igual al costo marginal:
 
p = 50 - ½ q = 2 = CMg

qC = 96 IC = 192
pC = 2 CC = 192

Como era de esperar los beneficios competitivos según el modelo neoclásico se hacen
cero en el largo plazo.3

πC = 192 – 192 = 0
 
Cada participante estaría produciendo 48 unidades y los beneficios serían nulos para
ambos.
Planteemos ahora los resultados del ejercicio como lo hacen las matrices habituales de
teoría de juegos. Los resultados posibles son:

2
Suponiendo que las cuotas son idénticas.
3
Y nuestra función de costos es una función de largo plazo por no tener constantes.
si ambos cumplen: payoffs de $576 millones para cada uno;4
si uno engaña: payoffs de $1144 millones para este y pérdidas para el cumplidor;
si ambos engañan: beneficios cero para cada uno.

Pueden observarse los payoffs en la matriz de resultados que sigue:


 
    Estrategias de Rosca
    Engañar Cumplir
$0 - $ 24
Estrategias Engañar $0 $ 1196
de Treta $ 1196 $ 576
Cumplir - $ 24 $ 576
 
Siguiendo el método del dilema del prisionero, basta con analizar el caso de Treta y luego
el de Rosca para descubrir que los incentivos a violar el acuerdo preponderan sobre los de
mantenerlo.
Ambas empresas analizan los distintos resultados y deducen que lo mejor es engañar
porque los beneficios esperados son mayores en promedio.
El equilibrio del juego es “engañar – engañar” y las empresas, tan cerca de repartir los
beneficios del monopolio, terminan en beneficios competitivos.
Esto se conoce como la aplicación del dilema del prisionero al duopolio y, para encontrar
algún paralelo en la realidad, basta con pensar Coca Cola y Pepsi, Fuji y Kodak, Boeing y
Airbus, los cárteles de drogas o petróleo.

El equilibrio de Nash.
En el dilema del prisionero y en su aplicación al duopolio la mejor elección de cada
participante es independiente de la elección del rival. En el duopolio, tanto a Treta como
a Rosca les resulta conveniente “engañar” porque se esperan mayores beneficios de
hacerlo, sin importar la elección del rival. En tal caso se dice que existe una estrategia
dominante.
Pero en gran cantidad de ocasiones los participantes tienen que actuar en función de la
decisión del resto; responden a la elección del rival ya que no son independientes.
El siguiente es un caso particular de dos clubes de fútbol que llegan a la final de un
torneo barrial de una gran ciudad. Los finalistas son el club Barrio Pelota y club
Esmeralda (del Barrio homónimo).
Hay disponibles dos estadios: el A y el B. Los ingresos de cada uno dependen de la venta
de entradas a sus hinchas. En el estadio A Barrio Pelota vende 10000 boletos; pero su
público siempre fue reacio a ir hasta el estadio B, donde solo vendería 1000 entradas. El
simpatizante de Esmeralda es fiel, aunque apenas alcanzan las 2000 almas, y concurren
indistintamente a donde las autoridades les indiquen.
Según las reglas del juego, cada club puede elegir “jugar en A” o “jugar en B”. La
distribución de resultados queda expuesta en la siguiente tabla:

4
Esta sería la situación eficiente en el sentido de Pareto desde la perspectiva de los duopolistas.
 
    Club de Barrio Pelota
    Jugar en A Jugar en B
10.000 0
Jugar en A 2.000 0
Club Esmeralda 0 1.000
Jugar en B 0 2.000
 
De la tabla se puede deducir que no existen estrategias dominantes para ninguno de los
dos jugadores. Pero ¿acaso Barrio Pelota no elegirá siempre “jugar en A” donde sus
beneficios se hacen máximos? La respuesta es no. Ahora la elección de Barrio Pelota
depende de lo que elija Esmeralda: si este elige “jugar en B”, al primero no le quedará
otra alternativa que “jugar en B”. Y ganar por lo menos 1000. Para Pelota lo mejor
depende de la elección de B. Si B elige “jugar en A”, los pelotenses eligen igual y están
en el mejor de los mundos.
Lo mismo pasa si miramos la elección de Esmeralda. Su elección depende de lo que haga
Pelota. Si el primero en elegir fuera Pelota, su elección sería “jugar en A” y a Esmeralda
no le quedaría margen: juegan en A.
Estas soluciones son conocidas como equilibrios de Nash y tienen de especial que la
elección de cada jugador no esta al margen de lo que elija el otro. Por eso un equilibrio de
Nash es un resultado donde la elección del jugador i es óptima dada la de j, y la de j es
óptima dada la de i.
Los equilibrios de Nash contienen implicaciones para la política empresarial. Si los
jugadores tienen información (siempre lo mismo) sobre las características del juego, están
en condiciones de formular expectativas más eficientes para la toma de decisiones.
Ejercicio. Piense como convertir el caso de los clubes en un equilibrio de estrategia
dominante. ¿Qué argumento de negociación tienen los participantes? ¿Como modifica la
matriz de resultados?
Pregunta. En el dilema del prisionero, ¿existen equilibrios de Nash? ¿Cuántos?
Un caso menos extremo, pero que muestra claramente la interacción y los equilibrios de
Nash es el que se suscita entre Boeing y Airbus, las grandes productoras de aviones
comerciales.

    Airbus
    Alfa Beta
50 40
Alfa 100 40
Boeing 25 100
Beta 25 50
En el siguiente juego, las empresas enfrentan el problema de seleccionar entre dos nuevas
tecnologías: Alfa y Beta. Según la matriz, ambas se benefician si eligen la misma
alternativa.5
Los jugadores reconocen que si las jugadas son simultáneas, los resultados pueden ser
menos satisfactorios (Alfa – Beta o Beta – Alfa). En caso de comunicarse, las empresas
saben que hay dos equilibrios y pueden negociar para alcanzar alguno de ellos. De nuevo,
hay dos equilibrios de Nash: dada la elección del otro jugador, es mejor seguirlo.
El problema es que las compañías no son indiferentes ante las dos tecnologías: Boeing
prefiere Alfa y Airbus Beta. Si alguna de las empresas consigue convencer a la otra de su
curso de acción, a la otra no le queda otra que elegir lo mismo. Pero este es un resultado
incierto para este juego.

Ventaja y desventaja de jugar primero.


La forma extensiva del juego muestra que si Boeing juega primero el equilibrio es uno
sólo: Alfa – Alfa.

Boeing 100
Equilibrio
Airbus 50

Airbus
Nodo 2 Boeing 40
Airbus 40
Boeing
Boeing 25
Airbus 25
Nodo 1

Airbus
Nodo 3 Boeing 50
Airbus 100

Hasta ahora, vimos juegos de decisiones simultaneas. A los juegos donde los agentes
toman decisiones consecutivas o en secuencia se los denomina juegos de interacción
secuencial. Aquí, la estrategia de equilibrio de cualquier firma es elegir lo mejor posible
en el nodo donde se encuentra ubicada. En este caso, la estrategia de equilibrio de Boeing
es elegir Alfa como primer paso (Nodo 1). Ubicada en el Nodo 2, la estrategia de
equilibrio de Airbus es elegir Alfa en consecuencia. En definitiva, se alcanza un
equilibrio de Nash.
Este es un ejemplo donde Boeing tiene la ventaja de jugar primero. Si Airbus moviera
primero el equilibrio final sería Beta – Beta y la ventaja también del primer jugador.
Sin embargo, el que juega primero no siempre es el “ganador”. El caso de muchas
innovaciones técnicas muestra que los ingresantes tardíos son los benficiarios de años de
investigación y desarrollo de los pioneros (IBM en computación, Mc Donnalds con la
doble hamburguesa, Mercedes Benz y los sistemas de seguridad en automóviles).

5
Según los autores del ejemplo, por un motivo vinculado a las economías de escala. Ver Brickley, Smith y
Zimmerman. “Managerial Economics and Organizational Arquitecture”, capítulo 9, 2da ed., McGraw-Hill.
Los juegos repetidos.
En el planteo del duopolio y su dilema los jugadores analizan las posibilidades, eligen su
estrategia y arriban a un resultado. ¿Qué pasa si pueden rever la elección en una nueva
jugada?
De hecho el resultado podría ser diferente si el juego se repite en nuevas rondas de
decisión que reporten un aprendizaje para los jugadores.
Supongamos que el juego del cártel se realiza en 5 jornadas. Las alternativas son
“cumplir” o “engañar”. Usamos los datos del problema del duopolio.
Si empezamos por la jugada nº 5, en lugar de la 1ª, podemos averiguar que pasará a lo
largo del juego. Los jugadores “cumplen” siempre y cuando esperen que en el futuro siga
el cumplimiento y el reparto de beneficios monopólicos. Pero en la 5ª jugada ambos
saben que el juego termina. Luego, es la oportunidad para “engañar” y hacer una
diferencia (quedarse con beneficios de 1196 millones, mientras el otro pierde 24). En la
última jugada ambos abandonan el acuerdo y obtienen beneficios competitivos: cero.
¿Qué sucede en la 4ª? Si ambos saben que en la 5ª no cumplirán, el momento para hacer
la diferencia es la 4ª jugada. Resultado: también engañan en la 4ª (resultado: cero – cero).
Entonces, el razonamiento se repite y en la mente de los miembros del cártel queda que la
única posibilidad de ganar grandes sumas está en empezar engañando. Los miembros del
cártel quedan atrapados nuevamente en el dilema del prisionero.
Cuando los juegos se repiten aparecen estrategias para que el resto coopere. Un ejemplo
es la estrategia de “golpe por golpe” u “ojo por ojo”. Suponemos que el juego se repite
indefinidas veces.
Ahora, si un jugador falla en una ronda, el golpe por golpe significa que el otro engañará
en la siguiente. Si en la primera jugada uno engaña y el otro cumple, en la 2ª jugada se da
la estrategia golpe x golpe. Si existe arrepentimiento por parte del que falló primero,
habrá cooperación. El golpe x golpe implica hacer en cada jugada lo que el otro hizo en la
anterior, por eso llamada estrategia detonante.
La cuestión primordial en esto es ¿porqué ambos habrían de cooperar en la primer
jugada? La respuesta depende del número de jugadas.
Si el negocio se planea a largo plazo y uno engaña en la primera jugada, la solución será
una jugada para cada uno (i.e. una jugada de grandes beneficios y la otra cero). Este
resultado es en virtud de la regla del golpe x golpe. Pero si ambos reconocen esto,
¿porqué no probar y empezar cooperando? Esta es la ventaja de que no hay una ronda
final, una ronda donde seguro habrá engaño. Ambos empiezan cooperando y, según el
golpe x golpe, existen posibilidades de que el cártel sea estable.6

Estabilidad del cártel.


El juego de indefinidas repeticiones tiene elementos que harían pensar en el éxito de la
política de precios colusoria. Sin embargo, un requisito para que el cártel persista es que
las condiciones de demanda, tecnológicas y de oferta permanezcan estables.
Una contracción de la demanda podría, por ejemplo, ser interpretada por los miembros
del acuerdo como una traición donde el rival comenzó a vender más de lo que estipula su
cuota, cuando nada de esto ocurrió. Esta interpretación tiende a originar guerras de
precios que no finalizan hasta que las causas son esclarecidas y ambos pueden volver a
6
Ver Varian, H. Microeconomía intermedia, 4ª ed., Antoni Bosch Editor, capítulo 27.
confiar. Por eso es de esperar que coexistan ciclos donde el cártel esta vigente con sus
reglas y ciclos de guerras de precios.
La misma inestabilidad puede introducir una nueva empresa en el negocio. Si no se puede
llegar a un acuerdo entre todos los integrantes del “club”, lo más probable es que caigan
en el dilema del prisionero y terminen compitiendo.
El gráfico que sigue muestra el perfil de la evolución del precio del barril de petróleo. Si
se observa lo que pasó después de la primera gran alza de precios del año ’74, puede
constatarse la inestabilidad de un cartel como la OPEP.

Fuente: http://www.coiim.es/enla/Industria/precio_crudo.htm  

Un juego de I + D.
Es interesante observar el comportamiento de las inversiones de sectores liderados por
pocas empresas. De hecho suelen ser sectores donde la competencia impulsa una política
de inversión e innovación permanente para mantener la calidad y distinción del producto.
Un caso entre tantos es el de la industria de los pañales. Dominada en gran parte por los
pañales de Procter & Gamble y Kimberly-Clark (la primera con una penetración mayor). 7
La historia de los desarrollos en el sector tiene a ambas compañías como referentes
principales. Gracias a los eficientes laboratorios de investigación y desarrollo ambas
empresas obtienen importantes ganancias. Pero tales inversiones de investigación y
desarrollo (I + D) representan desembolsos millonarios cada año.
Las estrategias son “hacer I + D” y “no hacer I + D”. Los resultados posibles están
indicados en la tabla que sigue:
 
7
Ver Parkin, M. Microeconomía, 5ª ed., Addison Wesley, capítulo 14.
    P&G
   
I+D sin I + D
45 - 10
I+D 5 85
K–C 85 70
sin I + D - 10 30

Las dos empresas entienden que no hacer I + D puede derivar en pérdidas si el otro hace
la inversión. Por lo tanto, ambas firmas realizan inversiones de $25 millones anuales y
obtienen resultados menores. La solución tiene la estructura del dilema del prisionero,
muestra como las empresas compiten por mejorar el producto y porque es inviable dejar
de hacer las inversiones de I + D para permanecer en el negocio.8

Mercados en disputa.
Una fuente importante de moderación de la política de precios del monopolio está en la
competencia potencial, la competencia atraída precisamente por los beneficios que genera
el monopolio. En algunos casos, la competencia potencial puede deprimir los precios a
niveles competitivos (cercanos al costo marginal). La libertad de entrada y la existencia
de competencia potencial sobre la empresa instalada caracteriza a los mercados en
disputa.
Suponemos una ruta aérea operada por Aerolíneas Norte y disputada por Aerolíneas Sur.
Norte puede fijar un “precio de monopolio” o un “precio competitivo”. Sur puede “entrar
a un precio menor” o “no entrar” y gozar de los beneficios normales de su sector. La
matriz muestra los resultados posibles:
 
    Aerolíneas Norte
   
Precio monopólico Precio competitivo
- p econ. - p econ.
Aerolíneas Entrar a p menor p econ. - p econ.
Sur p monop. p norm.
No entrar p norm. p norm.
 
Las decisiones de cada participante son dependientes de la decisión del otro. En
particular, Sur espera leer la planilla de precios de Norte para tomar su decisión. Si Norte
fija precios monopólicos la elección será “entrar con precio menor”, obtener los
beneficios del negocio y ocasionar pérdidas a su rival. Si Norte trabaja con “precios
competitivos”, Sur se mantiene en alerta y espera. El resultado de equilibrio del juego es
un “precio competitivo” fijado por Norte que lleva a Sur a “no entrar”. Ambas empresas
terminan obteniendo beneficios normales.

8
Ver Parkin, op. cit. El mismo dilema se plantea en el caso de los gastos de publicidad de tantas
competencias, véase por ejemplo el caso de las compañías de cigarrillos en Robert Frank, Microeconomía y
conducta, Mc Graw Hill.
Bibliografía.

Se recomienda
BRICKLEY, SMITH y ZIMMERMAN. “Managerial Economics and Organizational
Arquitecture”, capítulo 9, 2da ed., McGraw-Hill.

Otras fuentes consultadas para esta clase son:


VARIAN, HAL. Microeconomía intermedia, 4ª ed., Antoni Bosch Editor, capítulo 27.
PARKIN, MICHAEL. Microeconomía, 5ª ed., Addison Wesley, capítulo 14.
FRANK, ROBERT. Microeconomía y conducta, Mc Graw Hill, capítulo 14.
PYNDICK, RUBINFELD y BEKER, Microeconomía, Prentice Hall, capítulo 12.

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