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Tarea 3 –Agentes de socialización

Diana Jiménez Cervantes


Greilis Claret Imbett
Jineth Pitalua Meza
Maria Jose Sandoval
Yesenia De La Vega

Desarrollo Socio Afectivo y Moral


514505-50

Diana Catalina Parra


Edelmira Rosa Montenegro

Licenciatura en Pedagogía Infantil

Universidad Nacional Abierta y a Distancia


UNAD

Marzo - 2020
EXPERIENCIAS PERSONALES SOBRE FORMACIÓN MORAL

Diana Jiménez Cervantes


Durante mi crecimiento, a la corta edad de aproximadamente 4 o 5 años recuerdo aun,
estar acompañando a mi mama a una cita en el salón de belleza, ahí observe como
dentro de los servicios ofrecidos incluía una definición de cejas la cual me sorprendió
tan positivamente que yo deseaba lo mismo.  Dentro de mi noción pensaba que si la
cuchilla de hoja servía para las cejas y que mi papa algunas veces la utilizaba para su
barba, también el rastrillo de afeitar  la barba podía servir para las cejas y entonces
sabiendo que no debía jugar con aquello pero pensando que ya no servía me la pase por
la ceja simulando que se sacaría, afortunadamente no cortaba mucho y todavía quede
con una parte de ceja  y que soy de ceja poblada pensaba que no se notaría, pero
claramente mi madre se dio cuenta y sabía que me regañía por utilizar ese objeto y es
ahí donde me interroga, sucedió  que dure 2 día sin responder esa pregunta, recuerdo
como si fuera ayer intentar culpar a alguien más pero no deseaba que regañaran a otra
persona.
Cualquier noche una vecina muy apegada a la familia llego a visitar y observo mi
particular suceso en la ceja y, preguntándome acerca lo sucedido me cargo y me dijo
que no le diría a nadie (Claramente si lo iba a hacer pero deseaba ganar mi confianza)
le comente en forma de secreto que mi prima jugando lo hizo pero de inmediato dije que
no, que había sido yo, y mi mama en la noche antes de dormir me pregunto: ¿Te lo
hiciste jugando? Y le dije que sí, quería las cejas como la de ella, y sí, me regaño pero
aprendí a no jugar con aparatos cortopunsantes y me alegra no haberle echado la culpa a
mi prima.

Greilis Claret Imbett


Desde muy niña me ha llamado la atención siempre hacer el bien y a devolver en la
medida que sea posible lo que me encuentre; este ha sido en muchos casos lo que me ha
acompañado a lo largo de mi vida; me pasaron dos casos en particular cuando estaba en
estado de embarazo que son los que más han marcado mi vida puesto que en esos
momentos me encontraba sola y con poco ayuda para salir adelante con mi bebé que ya
le faltaba muy poco para nacer, el primero que me pasó tenía un poco más de 6 meses
de embarazo, me encontraba estudiando un Tecnólogo en Gestión Administrativa con el
SENA convenio con Corposucre, cuando me disponía a coger la moto para irme a la
casa me saluda una muchacha que también estaba esperando un hijo, cuando de repente
se coloca una camioneta muy lujosa y espera, se sube un muchacho en ella pero deja
caer un bolso y no se percata, cuando la camioneta se va nadie toma el bolso yo con
mucho cuidado lo tomé y empecé a moverlo alto para ver si por los retrovisores me
veían pero no lo conseguí, cuando ya iban a tomar otra calle se bajan 4 hombres
desesperados 2 en cada anden y entre tantos estudiantes no lograban verme con el bolso,
seguí caminando hacia ellos hasta lograr llamar su atención y cuando por fin nos vieron
a mi y al bolso que por cierto estaba muy pesado, se acercaron 2 señores a mí y los otros
fueron por la camioneta que le habían dejado todas las puertas abiertas y encendida, un
señor muy agradecido porque le regresé su bolso me abrió la mano y me dijo "tómalo y
le compras cosas para tú bebé de seguro lo necesitas"; en serio que esos $100.000 me
sirvieron de mucho ya que pude comprar la bañera, paños de tela, pañales, y otras
cositas para mi hijo, fue algo sorprendente; y el otro caso ya estaba entrando al último
mes de embarazo cuando tomé un taxi luego de buscar una encomienda pesada, y había
un celular de alta gama, lo tomé y miré al taxista y esperé a ver si me decía algo pero al
parecer no tenía idea que alguien lo había olvidado, al llegar a casa lo dejé encendido y
esperé la llamada de su dueño, al cabo de una hora más o menos me llamó la novia y me
lo pasó, nos pusimos de acuerdo y fue a la casa por su celular, hablamos un rato afuera y
cuando ya se iba me colocó en mi mano $50.000 pero no se los quise recibir y entonces
lo colocó en una silla y me dijo "si quieres no los cojas para ti, tómalo entonces como
un regalo para tú bebé" y se marchó muy agradecido; con esto quiero decirles que Dios
nunca se olvida de nosotros y aunque estemos muchas veces sin un plato de comida
siempre habrán bendiciones y oportunidades de Él para nosotros, y siempre me ha
ayudado a sacar adelante a mi hijo, me coloca ángeles aquí en la tierra, toda la Gloria y
Honra sea para Dios. Cuando actuamos bien nos va excelente.

Jineth Pitalua Meza


Cuando pequeña tenía la costumbre de comer solo lo que me agradaba y  en algunas
ocasiones contaba  con el consentimiento de mi papá que me alcahueteaba los
berrinches, mi mamá siempre intentaba buscar todas las formas posibles para que yo
comiera en especial las verduras, llego un punto que por enojo tire la comida en
presencia de mis papás y mis tías, todos sorprendidos y mis papás apenados con la
visitas, me sentaron y comenzaron a mostrarme fotos  de niños que no tienen nada que
comer y que desearían la comida que yo acababa de tirar, fui castigada sin televisión por
mi mal comportamiento pero las imágenes que vi de niños desnutridos, comiendo
alimentos de un basurero nunca se fueron de mi mente  y desde ese momento mi
comportamiento cambio y aprendí a valorar la comida que gracias a Dios nunca ha
faltado.
María José Sandoval
A la edad de 8 años mi papá nos regaló a mi hermano y a mí una bicicleta que, con mucho
esfuerzo compró, después de pedirla por casi un año, pero nosotros éramos dos y solo había una
bicicleta así que constantemente peleábamos con mi hermano por quien la podía utilizar y quién
no. Un día fue tan fuerte el agarrón con mi hermano que nos tiramos el cabello y nos hicimos
llorar, él a mí, y yo a él, mi papá nos amenazó con regalar la bicicleta si seguíamos con las
peleas, entonces mi mamá que es muy sabia, nos formuló un plan de horarios de cuándo, cómo,
y bajo qué condiciones podríamos utilizarla, el horario era muy específico y siempre era
después de clases y después de las tareas. Después de apegarnos completamente al horario para
montar en la bicicleta nunca más volvimos a pelear y mi papá ya no nos volvió amenazar con
regalarla. Con el horario mi mamá con enseñó a respetar el turno del otro, que el poder montar
en la bicicleta era un lujo o una recompensa que no todos los niños pueden tener así que si
queríamos seguir disfrutando de ella debíamos primero hacer las tareas tanto del hogar como
escolares, creo que eso nos formó una disciplina, y un carácter.

Aquí estoy tratando de mejor como persona creciendo en valores y llevando cada
situación de mi vida con una buena disciplina.

Yesenia De La Vega
Cuando estaba pequeña, tenía como 7 a 8 años aproximadamente, me encontraba en la
escuela estábamos en el salón copiando la actividad de Religión, que la maestra había
dejado para la casa. Me acuerdo yo, que tenía una compañerita molestona, le gustaba
pegarme y como yo era una niña que no me metía con nadie, solo porque mis padres me
enseñaron a respetar y me inculcaron valores desde pequeña. Mi compañera paso por el
puesto, donde me encontraba sentada y pum me pego la muy descarada, delante de
todos los demás amiguitos y de la profesora. Sin embargo ni corta ni perezosa también
le pegue, todos se sorprendieron por mi reacción como siempre me caracterice por ser
una niña respetuosa, callada y responsable. Hay Dios llamaron a la mamita de la
compañera y mi mamá, yo llorando porque pensé que mi mamá me iba a pegar, todo lo
contrario no me felicitaron tampoco solo mi mami me aconsejo que hay que respetar a
las otras personas, no porque te hagan algo, tú lo vas hacer también o actuar como tu
compañera lo hizo; que para eso es el dialogo. Bueno después de esta experiencia moral
que tuve en mi infancia, puedo decir, que mis padres jugaron un papel fundamental
sobre las enseñanzas que me dieron y se ve reflejado en la persona que soy hoy en día.
Feliz noches.
CONCLUSIONES
IMPORTANCIA DE LOS AGENTES DE SOCIALIZACIÓN EN LA
CONFIGURACIÓN DE LA IDENTIDAD DEL NIÑO O EN SU
COMPORTAMIENTO PROSOCIAL
Diana Jiménez Cervantes
Los agentes de socialización, los entornos influyentes o las personas de mayor impacto
en el crecimiento de los niños y niñas son vitales durante su desarrollo debido que si
estos es su primera infancia tienen las atenciones pertinentes, los aprendizajes
adecuados y un buen ejemplo impactaría de buena manera su comportamiento prosocial
en la comunidad a la que pertenezca, permitiendo acciones llenas de valores y
compromiso, debido que su entorno, su familia y su cultura influye de manera
contundente en su personalidad e identidad como persona e individuo logrando así que
estos llevan a cabo el mismo comportamiento a futuros tiempos.

Greilis Claret Imbett

Jineth Pitalua Meza


Las personas estamos inmersas en el proceso de socialización desde que nacemos,
interiorizando normas y valores de una sociedad o cultura que interfieren directa o
indirectamente en el desarrollo de los niños porque los agentes socializadores están
presentes encada etapa, convirtiendo las experiencias vividas en base para futuros
patrones de comportamientos. (Agentes socializadores -familia y escuela- y ambiente)
se van modificando hasta convertirse en controles internos mediante la interiorización
de la regulación de la conducta propia (Bandura, 1977 y 1987).

Entre los agentes socializadores influyen en el comportamiento prosocial de los niños


encontramos los medios de comunicación que pueden ser facilitadores de aprendizaje
colectivo, la familia, la escuela y el ambiente social a través de las influencias positivas
basadas en valores puede evitar el comportamiento antisocial del niño.

Maria Jose Sandoval


Los agentes de socialización mantiene entre ellos cierta relación, pero entre los dos
primeros y el ultimo existe una substancial diferencia. Por ello es importante que la
familia sea una célula abierta y educativa, y sobre todo que esté atenta al proceso de
socialización de los niños de tal forma que acompañe el camino interior que se va dando
tanto en la escuela y la TV. Es necesario tomar conciencia de la importancia de los
medios de comunicación, ya que están invadiendo la vida familiar. Y además, los
medios deberían ser concientes de esta enorme responsabilidad, de tal forma que ejerzan
ese poder con conciencia y en aras de construir sujetos sociales activos y positivos

Yesenia De La Vega
Referencias Bibliográficas

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