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Introducción a la Bioética.

Metodología para tomar


decisiones en Ética clínica*

M. de los Reyes López


Especialista en Cardiología. Magíster en Bioética (UCM). Expresidente de la Asociación de
Bioética Fundamental y Clínica

Resumen La Bioética no es moda pasajera, sino modos de hacer y de pensar en nuestro quehacer
cotidiano del mundo sanitario, y aún más allá… con visos de permanencia. Aunque no se
perciba, la Bioética ayuda a realizar valores. Los métodos que emplea para ayudar a tomar
decisiones prudentes, es decir, responsables, semejan caminos de ida y vuelta, son tareas de
búsqueda donde entre luces y sombras siempre hay riesgo de equivocarse. Eso es así porque
el ser humano es falible, necesita orientación clara, consejo compasivo, tiempo para la reflexión
en conciencia, espacios de deliberación y discernimiento, apertura de mente y amplitud de
espíritu; sin esto último, todo lo anterior no adquiere su plenitud. Para que la deliberación moral
se haga realidad son necesarias ciertas condiciones individuales, talento y talante se podrían
llamar; y para que en los comités de ética –para la asistencia sanitaria o de investigación
clínica– pueda aplicarse aquélla es preciso que dicho proceso sea colectivo. De todo esto se
habla aquí: del ejercicio profesional, de principios, tópicos y procedimientos en Bioética, pero
fundamentalmente se dan razones; unas, sobre lo que se debe hacer so pena de reprobación
moral y acaso sanción jurídica y, otras, de lo que se exhorta a hacer aunque no exista
obligación legal de ello. No hay buena práctica sin la adecuada teoría, pero ésta no será
creíble y asumible si no se comprende y concreta en la praxis. He ahí el reto, que esperamos
sea fecundo.
Palabras clave Profesión médica; Responsabilidad profesional; Bioética; Decisiones en ética clínica;
Deliberación moral.

INTRODUCTION TO BIOETHICS. THE METHODOLOGY TO MAKE DECISION IN


CLINICAL ETHICS
Abstract Bioethics is not a passing mode, but rather the way of acting and thinking in our daily activities in
the health care world, and even more, that which has a tendency to continue. Although it is not
perceived, bioethics helps to establish values. The methods used to help in making wise
decisions, that is, responsible ones, resembles a round trip. They are tasks that mean searching
between lights and shades where there is always the risk of erring. This occurs because the
human is fallible, needs clear orientation, compassionate advise, time for self-reflection, spaces
for deliberation and making a judgment, opening of the mind and extension of the spirit. It is
impossible to acquire all of the above without the latter. In order to convert moral deliberation into
a reality, certain individual conditions are needed. These can be called talent and willingness.
This process must be a group one so that the health care or clinical research Ethics Committee
can apply all that is necessary. This all is commented on herein: professional exercise,
principles, topics and procedures in Bioethics, but fundamentally, reasons are given. Some of
these deal with what should be done under penalty of moral censorship and perhaps legal
sanction and others on what they are urged to do although there is no legal obligation to do so.
Good practice does not exist without adequate theory, but this would not be credible and
acceptable if it is not understood and done in the practice. This is the challenge and we hope it
will be fruitful.
Key words Medical profession; Professional responsibility; Bioethics; Decisions in clinical ethics; Moral
deliberation.

Pediatr Integral 2007;XI(10):863-872

*Al final se adjunta un glosario, cuyos términos tienen que ver específicamente con el contenido del artículo. En él se definen, de-
tallan y amplían algunos importantes conceptos mencionados en el texto. 863
“La buena ética (clínica) debe lo el que diagnostica, sino quien a veces • ¿Sabemos integrar en las decisiones
comenzar con buenos datos clínicos." cura y siempre cuida. Por eso “curar con la racionalidad, las emociones, los sen-
Javier Gafo, in memoriam cuidado” es, quizá, la última y originaria timientos y las creencias?
justificación de nuestra actividad médica. Responder afirmativamente a todo ello
PREÁMBULO INELUDIBLE: EL Según el estado de cosas actual, po- supondría un grado de madurez moral po-
EJERCICIO PROFESIONAL, HOY dría resultar peligroso tratar de solucionar co común, ya que no basta la mera intui-
¿La Bioética es una moda pasajera directamente los conflictos éticos y lega- ción ni por supuesto son suficientes los
en el campo sanitario o tiene visos de les concretos de la práctica clínica con el mensajes que algunos apuntan: “sólo hay
permanencia? No cabe duda de que aho- mero intuicionismo, con toscos prejuicios que tener olfato moral”, “la ética es algo
ra hay más sensibilidad hacia esta ma- o desde un marcado subjetivismo moral. subjetivo y no se puede enseñar ni obli-
teria debido, en parte, a que los conflic- Eso no es conveniente ni deseable y, por gar”, “los actos son morales según que el
tos de valores existentes pueden anali- ello, hay que reflexionar previamente de Derecho los permita o los prohíba”, “sólo
zarse con el método propio de una éti- manera ordenada a partir de unas ba- debo guiarme por principios y conviccio-
ca aplicada. ses elementales de fundamentación. Só- nes elevadas”, “las acciones son buenas
lo así podrá entenderse, en su verdadero o malas sólo según las consecuencias que
Encrucijadas de la práctica médica: la contexto, que la mayor parte de los asun- se deriven de ellas”, “la autoridad de la je-
reflexión ante todo tos sobre los que dirimir conductas no se rarquía le confiere la razón”,... Como se
Hoy día, el recto ejercicio profesio- reducen a simples dilemas, sino que al- ve, un variado elenco de opiniones y aser-
nal no consiste sólo en la aplicación téc- canzan la categoría de problemas con tos. Pero, ¿hay otros discursos?
nica de procedimientos diagnósticos o te- múltiples facetas y niveles de decisión. Ante semejantes incertidumbres, ¿qué
rapéuticos, o en el arte interpretativo de puede aportar la Bioética –como discipli-
las pruebas realizadas, sino que también En clínica y en (Bio)ética, los caminos na práctica que es– en nuestra sociedad
es indispensable asumir un compromiso son siempre de ida y vuelta española con pluralidad de ideas, valores
moral con el paciente individual y con la Todo lo antedicho implica que la prác- y creencias? Pues algo fácil de enunciar
sociedad. tica de la Medicina se ha hecho más com- pero nada sencillo de llevar a cabo: ayu-
El mundo de la salud y la enfermedad pleja y conflictiva, que las relaciones in- dar a tomar decisiones prudentes y a re-
plantea cuestiones ineludibles y delica- tersubjetivas generan tensiones y no siem- alizar valores; es decir, no trata de bus-
das de índole antropológica, sanitaria, so- pre satisfacciones, que no se tienen res- car consenso de cualquier manera o se-
cial, ética, económica, política, legal y re- puestas de certeza para toda condición gún mercadeo de votos, sino elegir el o los
ligiosa. Sirvan algunos ejemplos de ello: clínica, que las instituciones y organiza- cursos de acción óptimos (a veces el mal
el dolor, el sufrimiento, la discapacidad ciones sanitarias a veces no se rigen por menor) huyendo de las posturas extremas
y la muerte; los interrogantes sobre los fi- criterios de equidad y eficiencia y que, con irreconciliables. Éste es el marco general,
nes de la Medicina, los medios técnicos harta frecuencia, los conflictos morales que no ideal sino real; su aplicación en cada
de que se dispone y los costes para su- surgen en la atención sanitaria no se ana- caso –en cada cuestión planteada en ca-
fragar las necesidades y expectativas de lizan con el sosiego debido ni se resuel- da artículo de esta monografía– obligará
los pacientes y usuarios; las respuestas ven con la prudencia necesaria. Y una a deliberar con arreglo a un método siste-
ante situaciones concretas de discrimi- apostilla preliminar: un conflicto ético no mático de análisis de los hechos, provo-
nación, fragilidad o vulnerabilidad de las es –como algunos con visión reduccionista cará el afloramiento de los valores en con-
personas; o la verdadera misión de los afirman– un problema técnico mal plante- flicto y, al final y sólo entonces, intentará
profesionales sanitarios en sus respecti- ado o peor resuelto, sino más bien lo con- concretar los deberes morales y las ac-
vos contextos. Las nuevas metas que ha trario,… la ética es inherente a la práctica ciones a implementar. Nada más, pero tam-
abierto el progreso de las ciencias, junto de una Medicina Clínica de calidad. poco menos.
a sus posibles aplicaciones diagnósticas Llegados a este punto, es clave ha-
y terapéuticas, tocan los ámbitos más de- cerse varias preguntas: CUESTIONES DE FUNDAMENTACIÓN:
licados de la vida en su significado más • ¿Podemos detectar con facilidad los UN MARCO DE REFERENCIA BÁSICO
profundo. problemas éticos de la práctica mé- La Bioética no puede constituirse en
Acaso sea interesante y útil señalar dica cotidiana? moda sino que debe ser un modo de ha-
que la palabra “terapéutica” no significa • ¿Somos capaces de discernir los va- cer y un talante para replantear nuestro
sólo “curación”, sino también “servicio”, lores morales que subyacen o afloran quehacer cotidiano. Debe ser un mode-
“cuidado”. El mismo sentido tiene el tér- en los conflictos? lo para buscar la calidad, la excelencia
mino latino curatio, el de cuidado o cura, • ¿Estaríamos en condiciones de emitir en nuestro trabajo, en la ética profesio-
en oposición a descuido o incuria. Por su juicios éticos razonables sobre cues- nal del día a día. Porque la ética, en tan-
parte, el verbo griego iatreúo significa a tiones clínicas? to que educación en los valores, no es
la vez cuidar y curar; de ahí procede la • ¿Buscamos el acuerdo tras una deli- cuestión de modas sino de actualidad
permanente y una necesidad imperiosa
palabra iatrós, médico, y de ésta deriva beración que pondere los intereses
de nuestra sociedad civil.
864 yatrogénico. En fin, que médico no es só- de todas las partes?
Juicio clínico y ético: dos procesos tud intelectual que permite tomar deci- se puede satisfacer con el cumplimiento
que exigen prudencia y método siones racionales en condiciones de in- de las exigencias de diligencia debida y
Antes de nada, dos precisiones lin- certidumbre. Ahora bien, las decisiones de los mandatos de las leyes aplicables.
güísticas, que no por sabidas resultan me- prudentes nunca son ciertas, pero sí as- Por eso, el ethos profesional debe elevar
nos controvertidas. Se trata de los voca- piran a ser razonables. De hecho, tras un sus miras y no conformarse con los míni-
blos “ética” y “moral”, que con el tiempo proceso similar de deliberación y segui- mos de legalidad, debe orientarse hacia
han pasado a ser complementarios y mu- miento de un mismo método, es posible la excelencia.
chas veces intercambiables. Ética es un que dos personas lleguen a conclusiones
término de origen griego que significa el distintas y elijan cursos de acción dife- CUESTIONES DE APLICACIÓN:
estudio de las costumbres o hábitos de la rentes, que no por ello dejen de ser pru- LA BIOÉTICA SIEMPRE ES ÉTICA
vida de los seres humanos; Moral es el tér- dentes. Y es aquí donde surgen las du- APLICADA
mino latino para designar lo mismo. Sin das y emergen ciertas tensiones; porque, La Bioética puede ayudar a resolver
embargo, “ética” ha venido a significar pos- aunque cueste reconocerlo y asumirlo, conflictos, conciliar posturas enfrenta-
teriormente el estudio filosófico de los jui- siempre habrá unas personas “abiertas” das y, probablemente, reeducar en los
cios morales, más atento a los problemas y otras “estrechas” de mente, cuyas pers- nuevos valores surgidos en el ámbito so-
de fundamentación que a las cuestiones pectivas difieran e incluso supongan gra- ciosanitario. Otra cosa es cómo se lleva
de contenido, aunque también evalúa la ves antagonismos. esto a cabo. Además, falta por cono-
idoneidad de los valores o principios en cer aún el verdadero calado del interés
su aplicación a ciertos campos; por su par- La responsabilidad médica (ética y por la Bioética en los ámbitos docente y
te, “moral” se suele circunscribir a las op- jurídica): mucho más que meros asistencial de nuestro país.
ciones de valor personales o de grupo que conceptos
determinan unas normas de conducta. La responsabilidad es una condición Principios bioéticos de la profesión
También, hay que resaltar que los jui- inexcusable de la naturaleza humana; por médica
cios clínicos son siempre empíricos y con- eso, el hombre debe vivir responsablemente, Desde antiguo –al menos desde el si-
cretos; no basta el simple “ojo clínico” que esto es, debe responder y dar razones de glo IV a. de C., cuando se cree que fue
toma decisiones en arco reflejo sin pasar sus actos que, por definición, son actos de compuesto el Juramento hipocrático– la
por una fase de evaluación sistemática del libre elección. ¿Ante quién debe respon- profesión médica ha tratado de estable-
paciente y sus circunstancias. Igualmen- der? En primer lugar ante uno mismo, an- cer sistemas de autocontrol para evitar o
te, los juicios éticos deben ser experien- te su conciencia. La conciencia moral es el paliar la mala práctica, y este propósito
ciales, y por eso tampoco es suficiente juicio de la propia razón sobre la moralidad ha pervivido en la Medicina occidental
el “olfato moral”; por tanto, será preciso de las acciones que realizamos, es el pri- hasta la actualidad. Aunque existen di-
efectuar el análisis de los diversos cursos mer tribunal de la razón moral. Pero tam- versos paradigmas de fundamentación de
posibles de acción y someterlos a un pro- bién, el ser humano debe rendir cuentas la Bioética, acaso el de los “principios”
ceso de deliberación. El resultado de es- a los demás –es decir, a las personas y a sea el que más difusión y aplicación ha
te último no pretende convertir los con- la sociedad en su conjunto– no sólo porque tenido. Pero no hay que olvidar hoy día
flictos en dilemas, en cuestiones con só- nos las pueden exigir sino por las conse- que una Bioética moderna, entroncada de
lo dos salidas, opuestas, disyuntivas y a cuencias que a otros les puedan afectar. lleno con las éticas civiles, supone la in-
veces extremas. La realidad nos demuestra Los médicos, por el hecho de haber corporación de “otros extraños a la ca-
que casi siempre el curso óptimo está en elegido dicha profesión, tienen (tenemos) becera del paciente”, como algunos han
un punto intermedio y que las actuacio- unas obligaciones especiales con carac- descrito.
nes, nunca imbuidas de certeza, deberán terísticas algo diferentes de sus obliga- El término híbrido “Bio-ética” fue acu-
efectuarse con “tacto prudencial”. ciones generales como ciudadanos o de ñado por Potter (1970). La plasmación ini-
En suma, que no sólo se necesitan ta- las obligaciones específicas que se im- cial de sus principios –respeto por las per-
lento o aptitudes (conocimientos y habi- pongan a sí mismos como individuos par- sonas, beneficencia, equidad– ocurre con
lidades), que no es poco, sino talante o ticulares. Es más, la sociedad establece la publicación del famoso Informe Belmont
actitudes; y ambos se pueden adquirir con unos mínimos que se refieren a lo que (National Commission, 1974-78). Poco des-
esfuerzo, perseverancia y voluntad de me- se considera maleficente –es decir, la pués Beauchamp y Childress proponían
jora en el actuar cotidiano. Sólo de este ignorancia, la impericia, la negligencia y que los valores que entran en juego en los
modo: propiciando la reflexión, la escu- la imprudencia– pero no a lo que se ha problemas que se discuten en ética mé-
cha activa, el respeto y la tolerancia por dado en llamar la excelencia. dica, y en general en Bioética, giraban en
las opiniones ajenas y, además, promo- Así pues, asumir una responsabilidad torno a cuatro principios básicos: no ma-
viendo la coherencia y autenticidad en ética implica el permanente respeto a los leficencia, autonomía, justicia y benefi-
la defensa de los propios valores éticos, principios éticos que rigen el ejercicio de cencia. Estos principios, en su devenir
se puede actuar prudentemente. la profesión médica. En este sentido, se (Gracia D. Fundamentos de Bioética. 1989),
La prudencia (phrónesis), según es- trata de una categoría previa y superior a han adquirido la siguiente formulación ca-
ta línea de razonamiento, sería aquella vir- la responsabilidad jurídica; ya que, ésta da uno: 865
cuados consiste en evaluar en pro-
Principialismo (4 principios) Casuismo (4 tópicos)
TABLA I. fundidad las situaciones concretas,
Correspondencia No maleficencia Indicaciones médicas analizar la experiencia y el conoci-
entre la
Autonomía Preferencias del paciente miento adquiridos por la tradición y
propuesta
“principialista” y Beneficencia Calidad de vida compararlas con casos similares. Lo
la “casuísta” Justicia Rasgos contextuales justifican así porque (Jonsen AR y Toul-
min S. The Abuse of Casuistry. A His-
tory of Moral Reasoning. 1988) algu-
• Principio de no maleficencia: no se Procedimientos en Bioética nos tipos de razonamiento y juicio mo-
debe hacer o promover un daño o per- En España, Diego Gracia compiló de rales no apelan a principios ni a re-
juicio deliberadamente a otro, sea por manera exhaustiva hace años los méto- glas, a derechos o virtudes, sino a na-
acción u omisión. Recoge la clásica dos procedimentales existentes y ofreció, rraciones, casos paradigmáticos, ana-
consigna latina de la ética médica, pri- al final, su propuesta metódica (Procedi- logías, modelos a imitar, intuiciones
mum non nocere, extraída del viejo mientos de decisión en ética clínica. 1991). inmediatas, o la capacidad crítica de
aforismo hipocrático “favorecer, o al Aquí sólo se describirán sucintamente al- discernimiento.
menos no perjudicar”; eso incluye tam- gunos de los más empleados para to- La esencia de este método –que des-
bién la adecuación de la relación ries- mar decisiones, con una breve argumen- confía de los principios abstractos co-
go/beneficio. Su contenido tiene que tación de sus fundamentos. mo herramientas útiles para abordar
ver específicamente con la compe- • El “principialismo”. Beauchamp TL conflictos concretos– consiste en ir
tencia del médico, y viene definido por y Childress JF formularon los “cuatro gradualmente de los casos claros y
la lex artis y los criterios de indicación, principios” (Principles of Biomedical resolubles a los más complicados y
de no indicación y de contraindica- Ethics. 1979) como deberes prima fa- difíciles; y sobre eso, determinar “qué
ción; no obstante, siempre habrá que cie –expresión tomada de Ross D (The máxima debería guiar el caso en su
establecer criterios prudentes de ac- Right and the Good. 1930)–; es decir, contexto específico” para generar con-
tuación según sean las circunstancias consideraron todos del mismo rango fianza y sabiduría práctica, lograr au-
del caso (lex artis ad hoc). Esto per- o nivel, aunque en caso de conflicto toridad moral y consenso social.
mite entender que este principio no las circunstancias particulares de ca- A la hora de clasificar los puntos de
sea intemporal o absoluto, sino que da caso determinarían cuál prevale- vista imprescindibles para enjuiciar
haya que definirlo en cada momento, ce (deberes reales o efectivos). los problemas éticos, se recurre a
de acuerdo, entre otras cosas, con el Lo fundamentan en el concepto de “cuatro tópicos”, subsumiendo en
desarrollo del arte médico. “moralidad común” (“la moral com- cada uno de ellos diversas preguntas.
• Principio de autonomía: se deben partida en común por los miembros Dichas perspectivas son las siguien-
respetar las preferencias de las per- de una sociedad, es decir, por el sen- tes: indicaciones médicas (no malefi-
sonas capaces y se debe promover tido común no filosófico y por la tra- cencia y beneficencia], preferencias
activamente la expresión de dichas dición”). Ese “sentido común moral” del paciente (respeto a la autonomía),
preferencias. Se identifica con la ca- evitaría los extremismos, tanto de- calidad de vida (beneficencia, no ma-
pacidad de tomar decisiones y de ges- ductivistas –considerar que los prin- leficencia y respeto a la autonomía
tionar aspectos de la propia vida y cipios morales son absolutos y deben personal) y rasgos contextuales (leal-
muerte. aplicarse automáticamente en todas tad y justicia). Al final, el acto moral
• Principio de justicia: deben repartir- las situaciones, caiga quien caiga– que se juzga –tanto si es transitivo o
se de forma equitativa, entre los miem- como inductivistas –pensar que no dirigido hacia otro, como si es intran-
bros de una sociedad, las cargas y hay más ética que la de cada caso, sitivo o hacia uno mismo– se califica
los beneficios. Las diferencias sólo se de tal modo que las generalizaciones como: obligatorio, permitido o prohi-
pueden justificar si van en beneficio sólo son inducciones incompletas a bido. Pero aún con distinto lenguaje,
de todos o de los más desfavoreci- partir de éstos–. Pese al éxito de su hay notable similitud de contenidos
dos. Se emplea para establecer los teoría, en la búsqueda de ese equi- y cierta correspondencia entre prin-
criterios de distribución de los recur- librio reflexivo han recibido críticas, cipialismo y casuismo, variando, eso
sos limitados. por ejemplo: si tales principios son sí, el enfoque del análisis entre uno y
• Principio de beneficencia: se debe homogéneos, si son todos expresión otro método (Tabla I).
hacer o promover el bien hacia las per- de deberes morales o si algunos de • El “principialismo jerarquizado”.
sonas respetando los ideales de vida ellos configuran más bien ideales mo- Entre nosotros, Gracia D ( Procedi-
buena de cada una de ellas. Así co- rales. mientos de decisión en ética clínica.
mo no puede hacerse el mal a otra • El “nuevo casuismo”. Jonsen AR, 1991) afirma que los mencionados
persona aunque nos lo pida, tampo- Siegler M y Winslade WJ (Clinical Et- principios éticos son sólo “esbozos
co se le puede hacer el bien en con- hics. 1986) postularon que la manera morales” sin contenido material, que
866 tra de su voluntad. idónea de realizar juicios morales ade- derivan en realidad de un “canon for-
mal” (“el hombre es persona, y en
Principios Ámbitos Especificaciones
cuanto tal tiene dignidad y no tiene TABLA II.
precio”) con pretensiones de univer- Nivel 1. Ética de “mínimos” El
No maleficencia Competencia profesional Indicación correcta “principialismo
salidad y de reciprocidad (“en tanto
Metodología validada jerarquizado”:
que personas, todos los seres hu- Valoración de hechos biológicos niveles,
manos son iguales y merecen la mis- Justicia Eficiencia Costes/resultados principios,
ma consideración y respeto”). Insis- Equidad Distribución de recursos ámbitos y
te también en que los principios ad- Bien común/bien individual especificaciones
miten cierta jerarquía entre ellos y nin- Nivel 2. Ética de “máximos”
guno tiene carácter absoluto. Asi- Autonomía Preferencias individuales Elección de alternativas
mismo, ha hecho ver que determina- Consentimiento informado (criterios
dos planteamientos procedimentales de validez y autenticidad)
de corte anglosajón no se ajustan Beneficencia Calidad de vida Valores de la persona
Rectitud ética Riesgo/beneficio
bien a la tradición moral, social y cul- Decisiones de representación
tural de los países latinos.
Para dicho autor, los principios de no
maleficencia y de justicia obligarían La deliberación moral como método o de ética de investigación clínica) o en
con independencia de la opinión y vo- idóneo en ética clínica los tribunales de justicia (sea por un juez
luntad de las personas, y por ello se Cualquier método de análisis de los o un jurado)– y se delibera sobre lo que
dice que están a un nivel superior (ni- problemas éticos (los descritos u otros) permite diferentes cursos de acción en or-
vel 1) al de los principios de autono- puede ser válido o no, dependiendo de den a buscar el más adecuado (Gracia D.
mía y de beneficencia (nivel 2). El pri- quiénes lo apliquen y cómo lo hagan, qué La deliberación moral: el papel de las me-
mer nivel es exigible a todos por igual fundamentos posea y cuál sea su razo- todologías en ética clínica. En: Comités
mediante la imposición, la fuerza o namiento, si lo que se busca a toda cos- de Ética Asistencial-ABFYC, 2000).
la búsqueda de consensos raciona- ta como fin es la solución (única y ver- El bioeticista debe aparecer hoy día
les entre todos o la mayoría de los ciu- dadera) al conflicto o, por el contrario, la “como un interlocutor socrático (mayéuti-
dadanos, y es propio de las éticas ci- importancia recae en el proceso mismo co) más que como un mero decisor o re-
viles (ética de mínimos); en cambio, de reflexión, en el camino que se debe solutor de problemas”. Debiera ser “el tá-
en el segundo nivel, cada uno fija su desbrozar más que en la meta a la que bano que cuestiona las arraigadas pre-
propio horizonte de valores, lo que es llegar. Ahí se fragua el éxito o el fraca- sunciones de nuestro discurso, desmon-
propio de las éticas particulares y de so de un método u otro, en las personas tando prematuras afirmaciones de verdad,
las éticas religiosas (ética de máxi- que los ponen en práctica. Por eso, hay conclusión y virtud”. Por ello, quizá sea
mos). En los casos de conflicto, el ni- que avanzar respecto a lo antedicho y útil advertir sobre “qué nuevos roles de-
vel 1 tiene prioridad sobre el nivel 2 enfocar el asunto en un contexto refe- berían cultivar los bioeticistas” (Leder D.
(Tabla II y glosario). rencial más amplio del hasta ahora con- Toward a Hermeneutical Bioethics, 1994):
El razonamiento moral no concluye templado: la deliberación es en sí un • Articuladores de las diversas pers-
aquí. Ninguno de estos cuatro prin- método, un procedimiento (Gracia D. pectivas de los participantes en el de-
cipios tiene carácter absoluto, lo que La deliberación moral: el método de la bate del caso, permitiendo que sus
significa que todos pueden admitir ex- ética clínica. 2001). voces y preocupaciones emerjan, se
cepciones. Esto hace que las excep- Las éticas que articulan principios y escuchen y se valoren.
ciones siempre han de plantearse co- consecuencias se conocen hoy con el • Facilitadores del diálogo entre todas
mo un mal menor; esto es, cuando a nombre de “éticas de la responsabilidad”, las partes interesadas, fomentando
la luz de las consecuencias que se si bien este término –contrapuesto a “éti- el entendimiento mutuo y el respe-
deriven de la aplicación o no de un cas de la convicción”– tiene un origen más to.
determinado principio en circunstan- remoto (Weber M. El político y el científi- • Referentes (por sus conocimientos y
cias particulares, se entienda que se co. 1919). Un procedimiento para su pues- experiencia) en aquellos contextos y
respeta más el canon cuando no se ta en práctica es el proceso de delibera- puntos de vista que sean especial-
sigue el principio que siguiéndolo. Es- ción, que consiste en la ponderación de mente confusos o sistemáticamente
te carácter teleológico indica que las los factores que intervienen en un acto o motivo de controversia.
excepciones nunca pueden conver- situación concretos a fin de buscar su so- En la tabla III, se indican una serie de
tirse en norma y sólo puede apelar- lución óptima o, cuando esto no es posi- condiciones necesarias para ejercitar la
se a ellas en casos excepcionales. La ble, la menos lesiva. La deliberación pue- deliberación y algunos consejos pruden-
carga de la prueba, es decir, la obli- de ser individual o colectiva –como ocu- ciales para su práctica. Deliberar, también
gación de justificar racionalmente la rre en la clínica (ya sea dentro del marco es un arte.
decisión, la tendrá quien plantee la ex- de la relación médico-paciente, en las se- El proceso de deliberación tiene exi-
cepción. siones de los comités de ética asistencial gencias que, todas ellas, es indispensa- 867
• Buena voluntad y búsqueda de la verdad (no es un comportamiento natural, sino cuenciales de describen sucesivamente
TABLA III. moral) en las tablas IV, V y VI (y también glo-
Deliberación • Cierto grado de humildad o modestia intelectual (la soberbia y la vanidad, malas sario).
moral: compañías) La experiencia demuestra que si-
condiciones
• Ausencia de restricciones psicológicas graves (miedos, angustia, prejuicios rígidos) guiendo un procedimiento como el des-
para su práctica
y consejos • Capacidad de dar razones que muevan los sentimientos (persuasión) crito pueden resolverse muchos conflic-
prudenciales • Deseo de entendimiento y comprensión de la situación (información, toda la tos morales, o al menos clarificarse las si-
necesaria)
tuaciones, aun en el caso en que no de-
• Escucha atenta e intercambio con otros de opiniones y argumentos (empatizar y
dinamizar) saparezcan las opacidades o los proble-
• Respeto por los otros cuando se está en desacuerdo (hay valores morales mas. Finalmente, conviene recordar que
incompatibles) el objeto del proceso de deliberación mo-
• Precisa de conocimientos, habilidades y ciertos rasgos de carácter (talento y talante) ral no es tomar las decisiones, ya que só-
• Exige la ausencia de actitudes manipuladoras o coactivas (se pervierte el debate) lo tiene carácter consultivo (el ejemplo
• Necesita la virtud de cada uno y la prudencia de todos (es un proceso educativo típico son los comités de ética para la asis-
continuo) tencia sanitaria); únicamente, en el caso
• Cooperación y colaboración en equipo (confianza, sinceridad, lealtad, sentido de de las sentencias judiciales la delibera-
grupo)
ción adquiere carácter decisorio y ejecu-
• Análisis público y crítico de los propios puntos de vista (el momento y la oportunidad)
tivo.
• Búsqueda del consenso legítimo (no a cualquier precio) y aceptación del disenso
justificado
• No asumir la infalibilidad e inmutabilidad de las decisiones tomadas (hay CONCLUSIÓN
incertidumbre)
Tiene plena vigencia lo que algu-
• Ajustamiento al marco legal vigente (en el país), aun cuando la ética pueda
desbordarlo
nos venimos afirmando desde hace tiem-
po: "Hemos concebido la educación en
Bioética como un empeño compartido e
ilusionado para mejorar la calidad de
1. Presentación del caso por la persona responsable, después de recoger y ordenar nuestro quehacer como profesionales
TABLA IV. todos los datos pertinentes (hechos) sanitarios, como ciudadanos respon-
Deliberación
2. Discusión de los aspectos médicos, biológicos y biográficos, de la historia clínica sables de una sociedad pluricreencial
moral:
procedimiento (hechos) que debiera caminar hacia el logro de la
secuencial en 2.1. Problemas de salud física y psíquica (enfermedad mental) excelencia en la ética de lo cotidiano"
ética clínica (I) 2.2. Problemas psicológicos y emocionales (La educación en Bioética de los profe-
(adaptado de 2.3. Problemas de la relación sanitaria sionales sanitarios en España. ABFYC,
Gracia D) 2.4. Problemas sociales y económicos 1999).
2.5. Problemas legales (reales o potenciales)
El debate moral sobre los problemas
3. Identificación de los problemas morales que presenta (valores) del mundo de la salud y la enfermedad
• Definir cada uno, establecer las posibles relaciones entre ellos, señalar el/los no se agotará nunca, porque innumera-
más relevantes, sintetizar el principal recogiendo todos los matices necesarios
bles son las preguntas, las respuestas, la
4. Identificación de los valores éticos en conflicto (valores) discusión acerca de fines y medios, las
5. Elección del problema ético motivo de la preocupación y proposición para el debate facetas de los conflictos y el modo de fun-
colectivo (valores) damentar o no los argumentos y motivos;
por ello, hay que volver de manera re-
currente sobre las cuestiones de actuali-
ble cultivar: la escucha atenta (las emo- Los problemas éticos consisten siem- dad.
ciones a veces lo impiden o dificultan), el pre en conflictos de valor, y los valores Nos urge a todos reflexionar sobre el
esfuerzo por comprender la situación ob- tienen como soporte necesario los he- cambiante contexto sociocultural y sani-
jeto de estudio, el análisis de los valores chos. Para proceder correctamente, se tario de nuestro país en la actualidad. A
implicados, la argumentación racional so- parte siempre de la historia clínica del nadie se le escapa que, respecto antaño,
bre los cursos de acción posibles y los paciente, pues sin un buen conocimien- han cambiado bastante los valores indi-
cursos óptimos, la aclaración del marco to previo de los datos biológicos y bio- viduales, familiares, sociales, culturales y
legal correspondiente, el consejo no di- gráficos difícilmente se podrán valorar religiosos que imperan hoy día. Se dice
rectivo y, finalmente, la ayuda aun en el los aspectos éticos comprometidos. Por que hay crisis de valores, pero ¿de cuá-
caso de que la opción elegida por quien tanto, pueden establecerse unas etapas les?, ¿acaso siempre hubo los mismos?;
tiene el derecho y el deber de tomarla por las que debe pasar todo proceso de- de “los de toda la vida”, como a algunos
no coincida con la que el profesional con- liberativo que quiera ser correcto (Gra- gusta decir sin precisarlos, lo cual sue-
sidera correcta, o la derivación a otro pro- cia D. La deliberación moral: el método na a hueco, porque cada época va des-
868 fesional en caso contrario. de la ética clínica. 2001). Los pasos se- cubriendo o encubriendo valores según
qué circunstancias. Hay quien aventura 6. Identificación de todos los cursos de acción posibles (deberes)
la ausencia o el déficit de valores espiri- TABLA V.
• Establecer un árbol de decisión con los cursos extremos e intermedios
tuales como la causa fundamental de cier- Deliberación
7. Deliberación del curso de acción óptimo (deberes) moral:
tos conflictos morales, pero eso no es su-
procedimiento
ficiente para explicar ni dar respuestas 7.1. Contraste con los principios éticos (deberes)
secuencial en
convincentes a todos los problemas. Otros • Análisis y discusión de los principios involucrados en el caso ética clínica (II)
apuntan a la falta de autoridad o al rela- • No Maleficencia y Justicia (nivel 1) (adaptado de
tivismo ético de la sociedad de consu- • Autonomía y Beneficencia (nivel 2) Gracia D)
mo de nuestro mundo occidental; pero sus • Identificar los conflictos entre los valores implicados
contrarios, el autoritarismo o la imposición 7.2. Evaluación de las consecuencias previsibles (deberes)
sin diálogo de pautas de conducta tam- • Análisis del contexto y de las circunstancias
bién llevan su parte de culpa en la situa- • Examen de si se puede y se debe hacer excepción a los principios
ción creada.
Por la enjundia del tema que nos con-
grega, no estaría de más disponer nues- 8. Toma de decisión (deberes)
TABLA VI.
tro ánimo con aquella máxima agustinia- 8.1. Contraste con el canon de moralidad Deliberación
na, breve pero sustanciosa, que reza así: • Decisión correcta, buena, o aceptable como mal menor moral:
“en lo importante, unidad; en lo dudo- 8.2. Ajustamiento al marco legal (prueba de legalidad) procedimiento
so, libertad; y en todo, caridad”. Pues secuencial en
9. Justificación o razonamiento final (Epicrisis) ética clínica (III)
eso, paz y bien, porque ésta es sin duda (adaptado de
• Argumentos en contra de la decisión y objeciones a aquéllos, para su defensa
alguna la principal razón de ser de este pública (prueba de publicidad) Gracia D)
capítulo previo al análisis de las situa- • Valorar si la decisión, tomándola tras un tiempo prudencial, sería la misma
ciones concretas que vienen a conti- (prueba de temporalidad)
nuación.

GLOSARIO (EN ORDEN ALFABÉTICO)** ocupa de la deliberación sobre los valo- Código
res relevantes para una organización sa- • De conducta: conjunto de normas escri-
Bioética nitaria y de su aplicación a todos los pro- tas (principios, guías o directrices) que la
Disciplina que estudia los aspectos éticos cesos (clínicos y de gestión) que realiza, organización o institución elabora, y que
de la Medicina y la Biología en general y las en orden a convertirla en una institución pretende los siguientes fines: clarificar las
relaciones del ser humano con los restantes de excelencia. Más precisamente, se de- relaciones que establece, determinar las
seres vivos. En la actualidad también se defi- bería decir que es una parte de la ética, diversas responsabilidades, orientar el tra-
ne con referencia a las Ciencias de la Salud o ya que se incluye habitualmente en el cam- bajo profesional, integrar a las personas
biosanitarias. Sin embargo, la Bioética, como po de la ética de las organizaciones, en en un proyecto de cooperación y regular
toda ética aplicada, es el intento de analizar general, o en el campo de la ética em- las conductas de quienes trabajan en ella.
racionalmente los deberes que como indivi- presarial. • Deontológico (en referencia a los Cole-
duos y como miembros de la comunidad hu- gios profesionales): normas deontológicas
mana tenemos para con nosotros mismos y Calidad de vida establecidas por un colectivo profesional
para con todos los demás, en lo relativo a la Es la percepción subjetiva de un individuo determinado, para regular las actividades
vida biológica, salud, enfermedad, gestión del de vivir en condiciones dignas. No obstante, que realizan sus miembros en el desarro-
propio cuerpo, etc. Se trata de ligar hechos se han diseñado cuestionarios y métodos pa- llo de su ejercicio profesional específico.
biológicos y valores. Este neologismo ha go- ra tratar de evaluarla objetivamente con la ma- Puede incluir procedimientos disciplinarios
zado de una cierta indefinición o de una cier- yor fiabilidad posible. porque los Colegios tienen facultades de-
ta polisemia, lo que explica que se la disputen legadas para ello.
diversas disciplinas o áreas: de la deontología Calidad de la asistencia sanitaria
profesional y el bioderecho a la ética médica, Asegurar que cada paciente reciba el con- Comité de Ética
de la investigación a la clínica, de la Medicina junto de servicios diagnósticos y terapéuticos • Para la Asistencia Sanitaria (CEAS). Tam-
a la ecología, de las éticas civiles a las reli- más adecuado para conseguir una atención bién denominado Comité de Ética Asis-
giosas. No obstante, la acepción (Bioética) usa- sanitaria óptima –teniendo en cuenta todos los tencial. Es un grupo interdisciplinar de ca-
da para los fines de este documento es la de factores y conocimientos del paciente y del ser- rácter consultivo, que tiene como finalidad
un gran espacio de debate racional, civil, plu- vicio sanitario– y lograr el mejor resultado con primordial la siguiente: ayudar desde la Bio-
ral y crítico de los problemas morales surgidos el mínimo riesgo y la máxima satisfacción del ética a reflexionar y a tomar decisiones a la
en torno a la vida o en torno al cuerpo. paciente durante el proceso. propia institución, a los profesionales sani-
• Bioética clínica: parte de la Bioética (mi- tarios y a los pacientes y usuarios sobre los
croética) que se ocupa de los problemas Coacción problemas éticos que se pueden producir
éticos de la aplicación de la ciencia y la Forma de influencia intencionada en las en la clínica asistencial, tanto en organiza-
tecnología médica a las personas, sanas decisiones de otro mediante la presentación ciones públicas como privadas, con el ob-
o enfermas. de una amenaza creíble de daño, evitable si se jetivo de mejorar la calidad de la asistencia
• Ética de las organizaciones sanitarias: accede a los deseos de quien ejerce dicha in- sanitaria y proteger los derechos de todos
parte de la Bioética (mesoética) que se fluencia. los ciudadanos con ella relacionados.

**Se agradece la deferencia en el uso de los términos y sus definiciones, que proceden en su gran mayoría de: Gracia D, Júdez
J, eds. En: Ética en la práctica clínica. Madrid: Fundación de Ciencias de la Salud-Triacastela; 2004. 869
• Para la Investigación Clínica (CEIC). Es más desfavorecidos. En este contexto, es muy • Ética de máximos: todo ser humano as-
un grupo interdisciplinar que se encarga relevante considerar el llamado criterio de su- pira a la perfección y felicidad y, en con-
de ponderar los aspectos metodológicos, ficiencia, según el cual: “la salud es un bien pri- secuencia, al máximo, a lo óptimo. Lo que
éticos y jurídicos de los ensayos clínicos, mario que se debe repartir equitativamente, ya sucede es que este óptimo no es idéntico
a través del análisis de los protocolos de que las necesidades sanitarias desatendidas para todos, sino que depende del sistema
los mismos y del balance de riesgos y be- dificultan la igualdad de oportunidades para de valores religiosos, morales, culturales,
neficios para los sujetos de investigación. alcanzar los propios fines”. Hay unas obliga- políticos, económicos, etc., que cada uno
ciones básicas de justicia que, indudablemente, acepte como propio. Por tanto, los máxi-
Conflicto de intereses tienen un límite. Este límite suele hacerse coin- mos son distintos para cada cual, que a la
Este término se aplica a aquellas situacio- cidir hoy con lo que se ha dado en llamar el vez debe tener libertad para gestionarlos
nes en las que un interés secundario y siempre “mínimo decente” o “mínimo decoroso” de asis- privadamente. De ahí que, este nivel de má-
de tipo personal –generalmente económico, pe- tencia sanitaria. Éste debería hallarse cubierto ximos se halle regido por los principios bio-
ro también ideológico o profesional– se ante- por igual para todos los ciudadanos, y por tan- éticos de autonomía y beneficencia. En es-
pone a un interés primario –sea el bienestar de to en él debería ser considerado injusto cual- te nivel, cada uno es autónomo para orde-
los pacientes atendidos, la obtención de co- quier tipo de discriminación, segregación o mar- nar y conducir su vida de acuerdo con sus
nocimiento válido generalizable en investiga- ginación. El mínimo decoroso ha de tener unos propios valores y creencias y, por tanto, au-
ción, el interés de la ciencia o de la sociedad– límites que vienen marcados en los llamados tónomamente, buscando su propio bene-
condicionando la capacidad de juicio presun- catálogos de prestaciones sanitarias. El prin- ficio, es decir, su perfección y felicidad de
tamente independiente del profesional. El inte- cipio de justicia, pues, es el que se utiliza pa- acuerdo con su propio sistema de valores.
rés secundario no tiene por qué ser ilegítimo, ra establecer los criterios de distribución de • Ética de mínimos: en cuanto miembro de
incluso puede ser deseable, pero lo que se “recursos escasos”. una sociedad, todo ser humano tiene que
cuestiona es el peso relativo de esos intereses • Principio de Justicia: deben distribuirse aceptar y respetar un conjunto de reglas
sobre el interés primordial. Los conflictos de in- de forma equitativa entre los miembros de y valores comunes. Esos valores pueden
terés en las relaciones sanitarias se deben de- una sociedad las cargas y los beneficios. establecerse por dos vías: mediante la im-
clarar siempre. Si ese concepto se extiende Las diferencias sólo se pueden justificar si posición o la fuerza, y mediante la bús-
al ámbito de relaciones entre instituciones o en- van en beneficio de todos o de los más queda de consensos racionales o al me-
tidades hay que contemplar también otras con- desfavorecidos. De entre los varios senti- nos razonables entre todos o la mayoría de
sideraciones (véase Valores éticos). dos del término justicia –conmutativa, dis- los ciudadanos. Esto supone que todos y
tributiva, legal, social– se suele emplear cada uno, partiendo de sus propios sis-
Deliberación este último para establecer los criterios de temas de valores y, por tanto, de sus res-
Proceso de ponderación de los factores distribución de los recursos limitados. Se pectivas éticas de máximos, han de bus-
que intervienen en un acto o situación concre- trata de saber cuáles son las prestaciones car el establecimiento de un conjunto de
tos a fin de buscar la solución óptima o, cuan- de asistencia sanitaria que deben estar cu- valores comunes que rijan la vida social de
do esto no sea posible, la menos lesiva para biertas por igual para todos los ciudada- esa comunidad. Esos valores comunes to-
los valores en juego. Se delibera sobre lo que nos, y por tanto tuteladas por el Estado. El man las formas de usos, costumbres y nor-
es susceptible de cambio y permite diversos máximo nivel de justicia (llamada post- mas jurídicas. Estas últimas definen las ac-
cursos de acción, en orden a la búsqueda del convencional) sería aquel donde las deci- tividades de obligado cumplimiento para
más adecuado de éstos, intentando preservar siones que se tomen también contemplan los ciudadanos y su garante es el Esta-
de forma equilibrada los valores presentes en “el ponerse en lugar del otro”, lo que ex- do, que para hacerlas cumplir puede utili-
cada situación. La deliberación puede ser in- cluye que se entienda por justo si sólo se zar la fuerza. Las principales áreas que ha
dividual o colectiva. satisfacen las necesidades de un grupo. de cubrir ese espacio de ética mínima son:
• Deliberar: considerar atenta y detenida- En otro orden, colaborar en la elaboración la protección de la integridad física, psí-
mente el pro y el contra de los motivos de las leyes que nos han de regir y en su quica y espiritual de los individuos (prin-
de una decisión, antes de adoptarla, y la cumplimiento también forma parte del con- cipio de no maleficencia) y la protección
razón o sinrazón de los votos antes de emi- tenido del principio de justicia. de la integridad interpersonal y social, evi-
tirlos. Resolver una cosa con premedita- tando la discriminación, la marginación o
ción (DRAE). Estado de necesidad la segregación de unos individuos por otros
Situación en la que una persona, para evi- en las cuestiones básicas de conviven-
Derechos de la personalidad tar un mal propio o ajeno, lesiona un bien jurí- cia (principio de justicia).
Se habla mejor de derechos fundamen- dico de otra persona o infringe un deber, siem-
tales (constitucionales), o más aún de derechos pre que: a) el mal causado no sea mayor que Excelencia
humanos, al referirnos a los derechos bási- el que se trate de evitar; b) la situación de ne- Superior calidad o bondad que hace dig-
cos inherentes a todo ser humano por el mero cesidad no haya sido provocada intencional- no de singular aprecio y estimación algo (DRAE).
hecho de serlo. Algunos derechos básicos mente por el sujeto; y c) el necesitado no ten-
reconocidos son: el derecho a la vida, el dere- ga, por su oficio o su cargo, obligación de sa- Lex artis
cho a la integridad física y moral de la perso- crificarse. El Derecho acepta como norma o ley lo
na, el derecho a la protección de la salud, en- que la ciencia determina en cada momento co-
tre otros. Ética mo actuación correcta; por tanto, acepta como
Término de origen griego que significa es- conducta médica correcta aquella que la Me-
Equidad tudio de las costumbres o hábitos de los seres dicina tiene por tal. Eso significa que la Medi-
Forma de aplicación del principio de justi- humanos. Actualmente, se refiere al estudio fi- cina debe definir en cada momento los crite-
cia con arreglo a dos criterios, el de universa- losófico de los juicios morales, más atento a los rios científicos generales de actuación o de
lidad y el de corrección de las diferencias. Se problemas formales de fundamentación y co- buena práctica clínica; y a esto se le llama lex
puede formular del modo siguiente: “a igual- herencia lógica que a las cuestiones de con- artis. Por consiguiente, es un criterio valorativo
dad de necesidades corresponde igualdad de tenido (el término moral es complementario de de la corrección de un determinado acto mé-
acceso a la atención disponible e igual calidad éste). Sin embargo va más allá, tratando de dico o de un comportamiento profesional ya
de asistencia para todos”. Según estos crite- evaluar la idoneidad de ciertos valores o prin- que tiene naturaleza instrumental o de medio.
rios equitativos, los recursos se deben distri- cipios en su aplicación a los campos concre- Pero, dada la diversidad de situaciones clíni-
buir de forma que lleguen a todos por igual, o tos. Un ejemplo típico es la Bioética, ya que se cas, de pacientes y de contextos sanitarios, es
en caso de desigualdad tengan preferencia los trata de una ética aplicada. imprescindible establecer criterios prudentes
870
de actuación en determinadas circunstancias, del que persuade, tras un proceso de discu- 2.** Codi de Deontologia. Normes d'Ètica
es decir, en cada caso concreto; por eso, la lex sión crítica de dichos argumentos. Mèdica. Barcelona: Consell de Col.le-
artis siempre debe ser ad hoc. gis de Metges de Catalunya; 2005.
Prudencia (deliberación moral) Documentos oficiales de las citadas corpora-
Manipulación Es la virtud intelectual que permite tomar ciones de Colegios médicos, que es necesario
Forma de influencia intencionada en las decisiones racionales, o al menos razonables, tener en cuenta para conocer el marco deon-
decisiones de otro mediante la distorsión, el en condiciones de incertidumbre. Las deci- tológico del ejercicio profesional en España.
sesgo o la falsificación deliberada de la infor- siones prudentes no aspiran tanto a ser cier-
mación necesaria para tomar dichas decisio- tas cuanto a ser razonables; por eso, han de 3.** American College of Physicians. Ethics
nes, o mediante la inducción de procesos men- ser el resultado de un proceso de delibera- manual. 5ª ed. Ann Intern Med 2005; 142
tales que pueden alterar o condicionar el de- ción. Diferentes personas pueden tomar ante (7): 560-82. (URL: http://www.acponline.
sarrollo normal del procedimiento de decisión. un mismo hecho decisiones distintas, que org/ethics/ethicman5th.htm).
no por ello dejen de ser prudentes. También, 4.** Asociación Médica Mundial (AMM). Ma-
Mayéutica se entiende por prudencia la virtud de valorar nual de Ética Médica; 2005 (versión en
Método socrático con que el maestro, me- en cada situación clínica los riesgos de actuar español), ISBN: 92 990028 00. (URL:
diante preguntas, va haciendo que el discí- o no actuar. La prudencia pone un límite a http://www.wma.net/s/index.htm).
pulo descubra nociones que en él estaban la- nuestros actos basándose en el riesgo de 5.** British Medical Association Ethics De-
tentes (DRAE). infringir mayores daños de los que tratamos partment. Medical ethics today. The
de paliar. BMA's handbook of ethics and law. 2ª
Medicina basada en la evidencia ed. Londres: BMJ; 2004. (URL:
Es la Medicina basada en pruebas obje- Utilitarismo http.//www.bma.org.uk/ethics).
tivas de eficacia, efectividad y eficiencia. La Teoría consecuencialista basada en ma- Documentos oficiales de otras organizaciones
Medicina basada en la evidencia se ha defi- ximizar la utilidad o el mayor beneficio para el médicas relevantes de gran influencia (esta-
nido como la integración de la experiencia per- mayor número de personas. Se distingue un dounidense y británica), que analizan en pro-
sonal con la mejor demostración externa dis- utilitarismo “de acto” y otro “de regla”. El pri- fundidad diversos aspectos de ética médica.
ponible y procedente de la investigación sis- mero afirma que lo justo o equivocado de una
6.*** Callahan D. The goals of medicine: set-
temática; se trata, pues, de una evaluación cri- acción debe juzgarse sólo por la bondad o mal-
ting new priorities. Hastings Center Re-
tica. O también, como la utilización conscien- dad de sus consecuencias. El segundo acep-
port, 1996 26; S1-27 (versión en espa-
te y juiciosa de las mejores demostraciones pro- ta que la experiencia reiterada sobre las con-
ñol). Los fines de la Medicina. El esta-
venientes de la investigación clínica para la to- secuencias de un mismo acto permite deducir
blecimiento de unas prioridades nue-
ma de decisiones, tanto en el cuidado de ca- una regla, de acuerdo con la cual todo el mun-
vas. Barcelona: Fundació Víctor Grífols
da paciente en particular como en la gestión do debería ejecutar la acción en circunstancias
i Lucas; 2004.
de los servicios sanitarios. análogas.
Documento clave promovido por el prestigio-
• Evidencia: la palabra evidencia suele to-
so Hastings Center, de indispensable lectura y
marse con diferente significado en inglés Valores (éticos)
que conserva vigencia desde su elaboración.
(evidence, prueba que apoya una tesis, Cualidades que se estima presentan los
testimonio) respecto del empleado en es- seres, en virtud de las cuales unas resultan más 7.** Gracia D. Los fines de la medicina en el
pañol (certeza clara y manifiesta de la que apetecibles o preferibles frente a otras. En la umbral del siglo XXI. En: Como arque-
no se puede dudar; DRAE). Su traducción estimación de los valores morales, la prefe- ros al blanco. Estudios de bioética. Ma-
literal (evidence, por evidencia) puede con- rencia se traduce en deber de respeto y, ade- drid: Triacastela; 2004. p. 79-91.
fundir los conceptos, aunque esté ya acu- más, genera principios de conducta. Se habla 8.** Gracia D. La ética y las profesiones sa-
ñada por el uso debido a cierto desdén en también de valores éticos orientados a la ac- nitarias. En: Como arqueros al blanco.
la precisión del lenguaje. ción, es decir, los “mínimos morales” impres- Estudios de bioética. Madrid: Triacas-
• Nivel de evidencia: en la lógica de pro- cindibles para generar y afianzar la confianza tela; 2004. p. 265-278.
babilidades significa grado de certidum- en las relaciones institucionales que propor-
9.** Gracia D. Nuevos desafíos en la ética de
bre; es decir, de conocimiento seguro y cionan credibilidad y legitimidad social. Sirvan
las profesiones sanitarias. En: Como ar-
claro de algo. algunos como ejemplo: integridad, confianza,
queros al blanco. Estudios de bioética.
independencia, libertad, veracidad, transpa-
Madrid: Triacastela; 2004. p. 279-99.
Moral rencia, sinceridad, dignidad, respeto, diálogo,
Reflexiones y distinciones muy atinadas acer-
Término de origen latino para designar el compromiso cívico, eficiencia, equidad, res-
ca de los fines y los medios de la Medicina, en
estudio de las costumbres o hábitos de vida ponsabilidad cooperativa, legalidad, lideraz-
aras de evitar la confusión tan frecuente entre
de los seres humanos. Etimológicamente sig- go, etc.
ambos. También, del mismo libro y autor, hay
nifica lo mismo que ética; sin embargo, con
otros dos capítulos que resultan muy esclare-
el tiempo han pasado a ser términos comple- Vulnerable
cedores sobre las profesiones sanitarias y su
mentarios. La moral suele definirse como el Que puede ser herido o recibir lesión, físi-
ética.
estudio de las costumbres o hábitos de vida ca o moralmente (DRAE). Se aplica aquí a los
–tanto en su realidad empírica (moral des- sujetos, tanto en el ámbito de la investigación
10.*** Informe Belmont. Principios éticos y re-
criptiva) como en su dimensión prescriptiva como de la asistencia clínica.
comendaciones para la protección de
(moral normativa)–, a diferencia de la ética, • Vulnerar: transgredir, quebrantar, violar
las personas objeto de la experimen-
que se ocupa con preferencia de las cuestio- una ley o un precepto, dañar, perjudicar
tación biomédica y de la conducta. En:
nes de fundamentación. La moral responde (DRAE).
Ensayos clínicos en España (1982-1988).
más bien a opciones de valor personales o
Madrid: Ministerio de Sanidad y Con-
grupales que determinan una norma de con- BIBLIOGRAFÍA sumo; 1990. p. 121-31.
ducta asumida. Los asteriscos reflejan el interés del artículo a
11.*** Beauchamp TL, Childress JF. Principios
juicio del autor.
Persuasión de ética biomédica (Versión en español
Forma de influencia intencionada en las 1.** Organización Médica Colegial. Código de 4ª ed. inglesa). Barcelona: Masson;
decisiones de otro mediante la presentación de Ética y Deontología Médica. Madrid: 1999.
abierta de argumentos racionales que impelen Consejo General de Colegios de Mé- 12.*** Jonsen AR, Siegler M, Winslade WJ. Éti-
al persuadido a aceptar libremente la opinión dicos; 1999. ca Clínica. Aproximación práctica a la
871
toma de decisiones éticas en la medi- Comités de Ética Asistencial. Madrid: bién en este epígrafe un texto muy interesante
cina clínica (versión en español de 5ª Asociación de Bioética Fundamental y que aporta una cuidadosa selección de artí-
ed. inglesa). Barcelona: Ed. Ariel. Fun- Clínica; 2000. p. 21-41. culos originales de diversas tendencias, que
dació Víctor Grífols i Lucas; 2005. 16.*** Gracia D. La deliberación moral: el mé- fueron publicados en años anteriores por au-
Ateniéndonos a la cronología de su aparición todo de la ética clínica. Med Clín (Barc) tores españoles y anglosajones.
en lengua inglesa y a la enorme trascendencia 2001; 117: 18-23.
e influencia mundial que han logrado, se rese- Estos dos textos son importantes en el pen- 19.** Consejo de Europa. Convenio para la
ñan a continuación (en su versión española): samiento actual de Diego Gracia. En el pri- protección de los Derechos Humanos y
el Informe Belmont (1978), de la National Com- mero, esclarece la rigurosa distinción entre di- la dignidad del ser humano con respecto
mission de EE.UU.; y dos libros imprescindi- a las aplicaciones de la Biología y la Me-
lemas y problemas morales, lo que le lleva a un
bles para entender una parte fundamental del dicina (Convenio de Oviedo). Madrid:
exhaustivo análisis de cada uno de esos enfo-
origen y el devenir de la Bioética –uno es de Ministerio de Asuntos Exteriores; 1997.
ques. En el segundo, describe en profundidad
los creadores del “principialismo” (1979), y otro (Se incluye el informe explicativo de la
y con altura de miras la analogía entre formas
de los del “casuismo” (1986)–, considerados Comisión Europea en la ed. de la Aso-
de razonar, en clínica y en ética. Su discurso,
ya auténticos clásicos de la disciplina. ciación de Bioética Fundamental y Clí-
en ambos artículos, se centra en la delibera-
nica, 1997). Ley desde el 1 de enero de
13.*** Gracia D. Fundamentos de Bioética. Ma- ción moral como el método idóneo; al finalizar,
2000 (BOE nº 251, de 20 de octubre de
drid: Eudema Universidad; 1989. propone un proceso secuencial para deliberar
1999).
14.*** Gracia D. Procedimientos de decisión que sirva de ayuda, sobre todo, a los Comités
de ética. 20.*** Ley 41/2002, de 14 de noviembre, bá-
en ética clínica. Madrid: Eudema Uni- sica reguladora de la autonomía del pa-
versidad; 1991. ciente y de derechos y obligaciones en
Un pionero y magno representante de la Bioé- 17.*** Gracia D, Júdez J (eds). Ética en la prác-
tica clínica. Madrid: Fundación de Cien- materia de información y documenta-
tica en España, reconocido hoy día internacio- ción clínica (BOE nº 274, de 15 de no-
nalmente, publicó su monumental obra acerca cias de la Salud-Triacastela; 2004.
viembre de 2002; 40126-32).
de la historia de la Bioética y sus fundamentos 18.** Couceiro A (ed). Bioética para clínicos.
Madrid: Triacastela; 1999. 21.* Ley 16/2003, de 28 de mayo, de cohe-
hace casi dos décadas. Este libro es la exposi-
Este destacado libro, que tuvo su precedente sión y calidad del Sistema Nacional de
ción más completa que se ha realizado hasta
con la novedosa publicación de once artículos Salud (BOE nº 128, de 29 de mayo de
ahora, desde la perspectiva histórica y la siste-
en Medicina Clínica (2001) bajo el título “Bio- 2003).
mática, sobre la fundamentación de los juicios
ética para clínicos”, es el exponente primordial 22.* Ley 44/2003, de 21 de noviembre, de
morales en Medicina. En su peregrinar le suce-
de un estilo distinto de pensar, escribir y ana- Ordenación de las profesiones sanita-
dió otro libro, complemento del anterior, que
lizar los problemas de la Bioética clínica e in- rias (BOE nº 280, de 22 de noviembre
aborda el complejo problema de los métodos
cluso institucional en España. Su lectura es una de 2003); artículo 9.
de análisis y los procedimientos de toma de de-
recomendación habitual para quien esté ver- 23.* Real Decreto 223/2004, de 6 de febre-
cisiones en el ámbito de la ética clínica, y que
daderamente interesado en adquirir un baga- ro, por el que se regulan los ensayos clí-
finaliza con una propuesta metódica propia.
je de temas bien actualizado. Algunos de sus nicos con medicamentos (BOE nº 33,
15.*** Gracia D. La deliberación moral. El pa- capítulos tienen específica mención en esta de 7 de febrero de 2004).
pel de las metodologías en ética clíni- monografía y por tanto no se referencian aquí, Normativa española básica, relativa a ciertas
ca. En: Sarabia J, De los Reyes M, eds. remitiendo al lector a su índice. Se reseña tam- materias mencionadas en este artículo.

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