Las discapacidades pueden afectar a las personas de distintas maneras, aun cuando
no tengan el mismo tipo de discapacidad, estas pueden estar ocultas o no se pueden
notar fácilmente lo que conlleva a que gran parte de la población que no se encuentra afectada discrimine a las personas que si la poseen solo porque no la noten a simple vista. Con esto esto quiero decir que las personas en cuestión tendrán dificultades para desarrollar tareas cotidianas y corrientes que, al resto de nosotros no nos resulta complicadas. Entonces existen diferentes tipos de discapacidad que entre las principales destacan la intelectual, motriz, auditiva y visual. Sin embargo, quisiera hacer énfasis en el último tipo de discapacidad que nombre que trata de la carencia, disminución o defectos de la visión, bien sea por causas congénitas o adquiridas. Muchas personas no discapacitadas se sienten confundidas cuando encuentran a una persona con discapacidad visual, debido que la visión representa, un papel fundamental en la autonomía y desenvolvimiento de cualquier persona. Se debe entender que la persona con deficiencia visual sólo ha perdido un sentido, y que aún conserva los cuatro restantes además de su capacidad intelectual. Es importante saber cómo manejar y ayudar a estas personas, porque lo más dañino para alguien con discapacidad visual no es la discapacidad misma sino la indiferencia de la sociedad ante el problema. Ante esta realidad, es de suma importancia la iniciativa de comenzar a dictar charlas para diferentes audiencias, acerca de sensibilización y sobre cómo ayudar a las personas con discapacidad. Estas charlas pretenden concientizar a la población y brindar una guía sobre cómo interactuar con estas personas. De tal manera tuve la oportunidad de asistir a la celebración del día de discapacidad con una invitación de la fundación de amigos con y sin discapacidad donde se llevo a cabo su noble causa y celebración por sus años de fundada, posteriormente se procedió a realizar una actividad grupal que si le pudiera poner un nombre seria: “ponte en mis zapatos”. Junto a la ayuda de los integrantes de la fundación se llevo a cabo esta linda actividad donde nos ofrecieron sus conocimientos como discapacitados visuales y ya rehabilitados, mostrándonos un día “normal” para ellos en las calles. Nos facilitaron bastones para discapacitados visuales y nos vendaron los ojos y así ver el mundo desde su perspectiva o desde sus zapatos. Aprendimos sobre los tipos de bastones según sus colores por ejemplo el blanco es para personas con ceguera total, el blanco con rojo para ceguera y problemas de audición y por último tenemos el verde que lo usan las personas con baja visión. También aprendimos a caminar con las diferentes técnicas del bastón como lo son en dos puntos, deslizamiento y contacto constante. Si pudimos evidenciar que no es nada fácil caminar con estas técnicas y mucho menos en áreas comerciales tomando en consideración las personas, carreteras, carros, casas y cualquier cosa que sea un obstáculo mientras no ves. Realizamos el recorrido desde la estación zoológico al parque zoológico, donde encontramos infinidades de obstáculos los cuales se nos hizo difícil superar, hay que recalcar que estas personas con discapacidad visual tienden a agudizar los otros sentidos al máximo, facilitándoles su camino, algo que nosotros no teníamos. Al cabo de todo nos sensibilizamos y nos dimos cuenta cuán difícil es el día a día de estas personas maravillosas e inteligentes y por todo lo que tienen que pasar y soportar aun de la población que no tiene ninguna idea de la discapacidad visual. Al fin y al cabo fue una de las mejores experiencia y que un alumno de rehabilitación pueda tener para sensibilizarse y empatizarse con el mundo de una persona discapacitada, seria bueno que se siguiera haciendo y no solo con personas del área, sino con toda la población que quiera participar porque no solo está en manos del personal de salud saber y experimentar, sino en manos de todos en general porque siempre nos encontraremos en cualquier parte del mundo a una persona que necesitara de una mano amiga sin discriminación y reproches. Entonces, optemos por ser más empáticos y con ganas de colaborar ya que con cada granito de arena podemos hacer una gran diferencia.