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NO DISCRIMINAR

NO DISCRIMINAR
NO DISCRIMINAR

DEBER DEDE
DEBER
RESPETAR LALA
RESPETAR
DIGNIDAD
DIGNIDAD
aprende y debe ser aplicada en el día a día de la convivencia familiar. Parece difícil
hablar de derechos de la infancia en los tiempos que llevamos.
Los niños deben tener el derecho de probar y experimentar. ¿Qué niño no ha dado
saltos en la cama?, ¿Qué niño no se ha puesto de barro hasta los pelos?. Los niños no
nacen sabiéndolo todo. Tenemos que educarles, pero siempre respetando sus límites
Sin embargo, si les dejamos aparcados por algún rincón o solo les exigimos que sea lo
y capacidades.
más perfecto y controlado, qué tipo de defensa y seguridad tendrán los niños. Algo a
considerar y reflexionar, ¿no crees?

Alguna vez os habéis preguntado ¿qué es lo que están haciendo con vuestros hijos?,
¿qué propósitos tenéis para ellos?, ¿qué esperan de ellos?, ¿cómo se sienten ellos?,
o ¿qué tipo de expectativas tienen ellos en cuánto a vosotros?. Aunque parezcan
frágiles, y lo son en muchos casos, los niños piensan, es más, observan mucho más de
lo que hacemos nosotros.

Ellos aprenden con nuestras actitudes, con nuestros cuidados, con nuestro
comportamiento y conducta hacia ellos y a los demás. La familia forma la primera
línea de defensa de la infancia. Cuánto más lejos están los padres de sus hijos, más
vulnerables se convierten ellos.

Me pregunto ¿qué es lo que la sociedad actual está haciendo con los niños? Malos
tratos, exploración, abuso sexual, abandonos, maltrato, físico y verbal, hambre,
pornografía infantil, acosos, violaciones, guerras... ¿Por qué estas personitas, tan
indefensas, están cada día en el punto de mira y en la diana de las desgracias, de los
trastornos, de las enfermedades, de la incompetencia, de la crueldad, de la falta de
madurez y de consciencia de los adultos?.

Pienso que antes de hablar de los derechos de los niños, debemos reflexionar sobre
los deberes de los adultos, de los que decidieron en su día ser padres y de los que ya
lo son.

Los derechos de los niños dibujan una meta, pero los que tenemos que trabajarla
somos nosotros. Un niño no es feliz por definición, la felicidad también se enseña, se

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