Está en la página 1de 31
Marcariva ALEGRIA DE LA COLINA La lecto-escritura como herramienta: Leamos La Ciencia para Todos Manual para el coordinador, el dictaminador y el maestro Presentacion . . « 1 Bl texto de divulgacién sini . IL El resumen IIL. El comentario . IV. La resena V.Blensayo. . . « wae VI. La correccin del escrito Referencias bibliogrficas 9 13 7 21 29 33 39 Indice STE MANUAL se oftece como apoyo a los coordinadores, dieta- minadores y maestros del concurso “Leamos La Cicneia para Todos’. Asimismo, servir4 como auxiliar para los profesores que inviten a sus estudiantes a tomar parte en dicha justa El texto se complementa con Los géneros discursivos: Leamas La Ciencia ‘para Tados, sus objetivos son ofrecer conceptos y ejemplos basicos, y plan: tear estrategias para trabajar la lecto-escritura en el contexto del mencio- nado concurso, tanto respecto al trabajo de cién con la participacién de los concursantes, para cuyo aprendizaje mis eficiente —en términos de adquisicién de habilidades en lecto-escritu- ra— se ha claborado el texto que acompaia este manital, que esti turado de la siguiente manera. En primer lugar aparece la definicién del género, ense; vida se presenta un ejemplo con base en uno de los titulos de la coleccidn La Ciencia pata Todos; a dicho ejemplo se integra la explicacidn de las técnicas empleadas para dar por resultado el resumen, el comentario, la resefia o el ensayo, en cada caso, y finalmente se incluyen algunas su nocimiento de los errores més frecuentes en la escritura con propuestis srencias respecto all reco: para su correccién. EI mayor desarrollo de las habilidades que requiere un dictaminador se favorece con el trabajo del libro Los géneros discursivos: Leamos La Ciencia para Todos; ya que en él se propicia que el lector vaya construyendo su. propio conocimiento respecto a los géneros discursivos con que se trabaja (resumen, comentario, resefia y ensayo), en virtud de a apropiacién de tun proceso de lectura que se sigue en cada uno de los capitulos gracias a la aplicacién de diversas tenicas; ademés, favorece kn redacci6n de eseri- tos correspondientes a tales géneros, cuyo reconocimiento se induce, y se facilia también los recursos para la autocorreccidn de la escritura. Por otra parte el empleo de este manual uniformars y, asimismo, facil tard las tareas de dictaminacién de los trabajos participantes en el concur: so “Leamos La Ciencia para Todos” en cuanto a identificar los géneros y Presentacién Praencacin «plicar las técnicas requeridas para producitos, y permitird a los profeso- ves que quieran propiciar la participacién sisemética de sus estudiantes tun (abajo ms eficiente, al contar con un availa. I. El texto de divulgacién cientifica L TEXTO DE DIVULGACION CIENT/FICA se caracteriza por poner al alcance de todo tipo de lector el producto de las inves- tigaciones en las diversas dreas del conocimiento, contextua- lizéndolo en el aqui y el ahora de una determinada comunidad social para integrarlo a la cultura general. En este sentido tiene una fan- cién explicativa y didéctica que refleja con claridad y sencillez la metodo- logia del pensamiento cientifico a través de los siguientes recursos 4) El uso simulténeo de términos especializados y palabras del lenguaje cotidiano. 6) La utilizacién de relatos y comentarios ilustrativos y ejemplificadores ¢) El empleo de elementos iconogréticos. d)La explicacién de los conceptos mediante su definicién. ¢) La reformulacién de los fenémenos y sus caracteristicas —hecha previamente por la ciencia— se hacen accesibles al piblico lego tras- Iadando los conceptos respectivos sin desvirtuarlos. Es asi como el discurso de los textos de divulgacién cientifica est4 con- textualizado en la cultura cotidiana de los pueblos, es paralelo al cientif- 0 y tiene sentido e importancia por si mismo. Identifiquemos las caracteristicas de este tipo de texto en el siguiente fragmento del capitulo primero, correspondiente al libro publicado con el niimero 170 de la coleccién La Ciencia para Todos, Epilepsia: Enferme- dad sagrada del cerebro, de Simén Brailowsky: Recvapro L.1 I. Sintesis LA EPILEPSIA ES UNA ALTERACION NEUROLOGICA, quizd la mds frecuente, que afecta entre 0.5 y 2% de la poblacién general. Se caracteriza por la 10 1 Bl testa de dvulgacin centfca ee recurrencia (repeticién) de crisis que pueden manifestarse como pérdida del conocimiento, movimientos involuntarios, sensaciones raras, altera- ciones autonémicas, del humor y de las funciones mentales. La palabra epilepsia viene del griego, y quiere decir “ser tomado” o sorprendido. ‘Ahora sabemos que la epilepsia no es ninguna enfermedad sobrenatural, ni divina, y que las crisis se producen por la activacién repentina, excesiva y usualmente breve, de neuronas cerebrales. Estas activaciones pueden provenir de cualquier parte del cerebro, y dependiendo del sitio de origen serdn las manifestaciones clinicas de las crisis. Hay diversas causas posibles de epilepsia: traumatismos, infecciones, tumores, hemorragias, alteraciones del desarrollo cerebral y muchas otras. Sin embargo, en un buen ntimero de casos ignoramos la causa. Entre el 1 y el 2% de la poblacién puede presentar epilepsia. En la mayoria de los pacientes epilépticos, se pueden controlar completamente las crisis con medicamentos, Cuando los farmacos no controlan las crisis, se puede recomendar la cirugia Sélo algunos tipos de epilepsia tienen inluencia hereditaria, y su pre- sencia no impide tener hijos. En el caso de que ambos padres sean epilép- ticos la posibilidad de que los hijos desarrollen epilepsia es de alrededor del 6%, comparado con una probabilidad de 1 a 2% en la poblacién ge- neral. Asimismo, hay mds riesgo de epilepsia en los hijos cuando la madre «s epiléprica que cuando es el padre quien presenta la enfermedad. Se puede curar la epilepsia? Si, en la mayoria de los casos. Muchas epi- lepsias tienden a la curacién espontinea, dependiendo del tipo de crisis, En otras, el tratamiento puede suspenderse —gradualmente— al cabo de 2a 5 afios, sin que forzosamente se vuelva a necesitarlo. {Cuantos tipos de crisis epilépticas hay? Las podemos dividir en dos grandes grupos: las crisis generalizadas y las crisis parciales, Las primeras pueden manifestarse con convulsiones 0 movimientos musculares brus- os de ambas mirades del cuerpo (porque recordemos que el hemisferio cerebral derecho controla la parte izquierda del cuerpo, y viceversa), 0 sin movimientos pero con alteraciones de la conciencia (como en las criss de ausencias del nitio), pero siempre con participacién de amplias regiones del cerebro, Las crisis parciales se expresan por sintomas motores, senso- riales o emocionales que se oF nen una parte del cerebro. Conviene que quienes vayan a participar en cl trabajo de dictamina- cién del concutso, sea coordinando 0 dictaminado directamente los tra- bajos, reconozcan la esteuctura, el tipo de lenguaje y las marcas textuales! propias de los escritos de divulgacién cientifica; porque tenerlas en cuen- "Se lama mates extules a ciereas palabras, fasts, tratamientos 0 signos de puntuacién que por su sentido o signticado caractericen determinado tipo de textos. Ast pot ejemplo, la oH, © voces de quien en ellos ve exprese, como autor y otros a ls que se cit. Las marcadores que los idenifcarian serian del tipo: “el esrtorx dice", “el autor sefial,“enseguida x apuna que’, ete Por oto lado, un texto agumentativo en el que se de las razones de una premisa se caracterina por marcadores de tipo causal 0 consecutivo como “porque”, “puesto que’, “asi que" 0 "por lo tanto”, Oxo ejemplo es un texto en que predomsne el empleo de interogacione, lo cual marcatia que se trata de un euestionaio,encuesa o enerevit, ta garantiza por un lado su lectura més eficiente y, por otro, permite apre- ciar la forma més o menos acertada en que el concursante reali26 ese tri- bajo, a través del texto con que participe en el concurso. Luego de una primera lectura que nos ha permitido enterarnos del contenido del texto, se recomienda hacer otra detenida para buscar las caracteristcas que tiene la obra de divulgacién {Qué elementos podemos observar respecto a la contextualizacion de la obra en el aqui y el ahora? El autor alude directamente a ello cuando dice: “Ahora sabemos que la epilepsia no es ninguna enfermedad sobre- natural ni divina [...]” En qué parte del fragmento leido podemos apreciar la funcién expli- cativa y didgctica del texto? El autor aclara el significado de la palabra epilepsia desde su etimologia y explica: “quiere decir, ‘ser tomado’ o sor- prendido”; pero define incluso entre paréntesis cl significado de palabras que, considera, podrfan no ser comprendidas en el sentido que las esti empleando o resultar desconocidas por el lector comiin; por ejemplo: “recurrencia (repeticién)”. Ademas emplea un recurso muy didéetico para aclarar dudas sobre la enfermedad a que se reficre, planeeando preguntas Y respuestas. {Observamos el empleo simultineo de términos especializados y len- {guaje cotidiano? ;Claro! Frente a la expresi “ambas mitades del cuer- po”, aparece entre paréntesis “(porque recordemos que el hemisferio cere- bral derecho controla la parte izquierda del cuerpo y viceversa)” @Por qué la informacién acerca de la epilepsia que el autor proporciona sensibiliza a quienes no son cientificos a través de su rexto? Porque esti respondiendo a los cuestionamientos que se hace el ciuudadano comiin Por tiltimo conviene preguntarse respecto al tema de este capitulo del manual: ;Qué importancia tiene reconocer las caracteristicas de los textos de divulgacién cientifica para efecto de la participacién eficiente en el concurso “Leamos La Ciencia para Todos"? Estar consciente del tipo de texto al que el lector se enfrenta le despier- ta expectativas més claras con lo que realmente puede esperar de él, le permite fijarse propésitos de lectura idéneos con la naturaleza del texto, y Jo ayuda incluso a distinguir lo esencial de lo accesorio, pues evidente- mente las partes que el autor de una obra de divulgacién cientifica dedica a la contextualizacién del texto en el marco de la cultura general pueden considerarse como secundarias, pero no por ello dejan de cumplir una funcién importante de familiarizacién del lector con cemas que, de otra manera, podrian resultarle inaccesibles. En el libro que este manual acompafia, los lectores (estudiantes) son inducidos por medio de actividades a descubrir por si mismos las caracte- risticas de los textos de divulgacién cientifica, en comparacidn con los literarios y cientfficos propiamente dichos. 1. El esto de divulgacn centifca ul LRESUMEN ES UN TEXTO que se construye a partir de otro, lo que exige la lectura detenida de este iltimo para extraer de 4 los contenidos esenciales. El nuevo texto no debe emplear necesariamente las mismas palabras que el de referencia, pero sf se queda con las ideas de su autor. Se define también el resumen como un texto que reelabora aquel que se pretende abreviar, reduciendo su lon- gitud. El autor del resumen debe mantenerse en segundo plano y esforzar- se por ser objetivo en el intento de generar una sintesis coherente y com- prensible que sea fel al original, justa en cuanto a la interpretacién de sus contenidos y clata en su redaccién. Identificar el tema principal y los alternos del texto, as{ como las pala- bras y enunciados clave con ellos relacionados, es un paso importante para la realizacién de restimenes. También puede ayudar a aplicar las siguientes operaciones. 4) Cancelar: suprimir palabras y expresiones que se refieran a detalles marginales como informacién accesoria y explicaciones circunstanciales, cuando no sean necesarias para la comprensién de otra parte del texto. Se trata de informacién que no es necesario rescatar. 8) Seleccionar: se elige partes esenciales del texto y, al hacerlo, se supri- ime otras (repetitivas). Lo que se cancela queda implicito en lo que se se- lecciona, por lo que se trata de informacién recuperable. ) Generalizar: se sustituye una serie de palabras por una que tenga sig- nificado abarcador 0 generalizador; as, por ejemplo, tigre, lebn, pantera, cocodrilo, serpiente, quedan expresados como animales. 4) Construir: debido a un conocimiento previo sobre el tema, se extrae informacién desglosada por el autor en un esquema de contenido més amplio; por ejemplo, en lugar de hacer referencia a grupos de neuronas con caracter(sticas unitatias que establecen interaccién, se podria hablar de redes neuronales. II. El resumen 13 —_——$< —_$<_—<—<—$——_ rn imum ~~ Apliquemos ahora las técnicas sugeridas para resumir este otro frag- ‘mento del libro de Simén Brailowsky. Recuapro II.1 UN poco DE HISTORIA Por eso nunca he coneebido que la medicina euviera nece- sidad de un supuesto inventade, tal como lo requieren las cosas invsiblesy enigmaticas, Hirécrates A través de las épocas, la epilepsia ha sido una enfermedad nesrolégica que ha gozado de gran repuracién. Esta reputacién es extrafia y particu- lar. Tiene la caracterfstica de ser extrema y no dejar incélume a nadie. Provoca alejamiento o reverencia, temor o atraccién. La encontramos en todas partes y puede afectar a cualquiera, sin consideracién de edad, sexo © cultura, La condicién esencial para su existencia es la presencia de un sistema nervioso, lo que implica que su historia filogenética es antiquisi- ma. Es decir, podemos producir crisis de tipo epiléptico en cualquier ani- imal que tenga un cerebro, ¢ incluso en células nerviosas de invertebrados, La historia de la epilepsia tiene mucho que ver con la historia de nues- tras ideas de las funciones cerebrales. Comencemos diciendo que tomé miles de afios el saber que la epilepsia es una enfermedad del cerebro. El interés en las epilepsias, ya sea a través de la buisqueda de las causas 0 de tratamientos eficaces para su control, data probablemente de épocas prehistéricas. El hallazgo de créneos trepanados en Africa, Europa y en Perit, de miles de aftos de antigiedad, indica que el hombre ha tratado de intervenir en la expresién de funciones cerebrales desde hace mucho tiempo Desde la aparici6n de la escritura, se tienen indicios de la existencia de la epilepsia. Asi, se han descrito manifestaciones que pueden interpretarse como epilépticas en todas las culturas madres, desde Mesopotamia hasta la India y China. La enfermedad sagrada (Morbus sacer, en latin) figura en documentos de la antigua Mesopotamia (5000 a.C. aprox.), en donde se la telacionaba con “la mano del pecado” y con el dios de la Luna (més tarde nos referiremos a la interesante asociacién entre el término “lundti- co” y la epilepsia). El célebre cédigo de Hammvrabi menciona que en caso de crisis de espasticidad (aumento anormal del tono muscular) — interpretadas como de tipo epiléptico— el contrato de compraventa de tun esclavo puede anularse. La relaci6n entre la epilepsia y la religién es, pues, antiquisima, Sélo hacia el afio 400 a.C., en Grecia, el origen divino de esta enfermedad fue cuestionado, El texto antiguo més conocido sobre la epilepsia es el de Hipdcrates Sobre la enfermedad sagrada, escrito hacia el af 400 a.C. En esta obra se i hhacta hincapie en el origen fisico de la enfermedad y se hacia norar que, dadas sus caracteristicas, a los hombres les causaba mis asombro que las enfermedades “ordinarias”. Independientemente de la cultura, las enfer- medades nerviosas y mentales son las que mis frecuentemente han gene- ado interpretaciones migico-religiosas Sin embargo, el origen cerebral de las epilepsias no se conocié hasta relativamente tarde, y fue el coraz6n el érgano mis frecuentemente impli- cado en Ia aparicién de crisis convulsivas, tanto en Europa como en Amé- rica. Antiguos esctitos médicos egipcios sefialan al corazén, y no al cere- bro, como el érgano més importante y como el asiento de la mente y el centro de las facult=.ics intelectuales. Recuapro II.2 A través de las épocas [esta informacién se recupera por la conjugacién del verbo “ha sido’), la epilepsia ha sido una enfermedad neuroldgica que ha gozado de gran reputacién /celecciono]. Esta reputacidn es extrafia y par- ticular. Tiene la caracteristica de ser extrema y no dejar incélume a nadie [omito]. Provoca alejamiento 0 reverencia, temor o atraccién /seleccio- no]. La encontramos en todas partes y puede afectar a cualquiera, sin consideracién de edad, sexo o cultura /generalizo: cualquiera y en cual- quier lugar]. La condicién esencial para su existencia es la presencia de tun sistema nervioso, lo que implica que su historia filogenética es anti- quisima (elecciono). Es decir, podemos producir crisis de tipo epiléptico en cualquier animal que tenga un cerebro, e incluso en células nerviosas de invertebrados [omito). La historia de la epilepsia tiene mucho que ver con la historia de nues- tras ideas de las funciones cerebrales (‘elecciono). Comencemos diciendo que tomé miles de afios saber que la epilepsia es una enfermedad del cerebro, El interés en las epilepsias, ya sea a través de la buisqueda de las causas © de tratamientos eficaces para su control /omito), data probablemente de épocas prehistéricas (selecciono]. El hallazgo de crineos trepanados en Africa, Europa y en Perti, de miles de afios de antigiiedad, indica que el hombre ha tratado de intervenir en la expresién de funciones cerebrales desde hace mucho tiempo. Desde la aparicién de la escritura, se tienen indicios de la existencia de laepilepsia. Ast, se han descrito manifestaciones que pueden interpretarse como epilépticas en todas las culturas madres, desde Mesopotamia hasta la India y China. La enfermedad sagrada (Morbus sacer, en latin) figura en documentos de la antigua Mesopotamia (5000 a.C. aprox.), en donde se Ia relacionaba con “la mano del pecado” y con el dios de la Luna (mas tarde nos refericemos a la interesante asociacién entre el término “lundti- co” y la epilepsia). El célebre cédigo de Hammurabi menciona que en caso de crisis de espasticidad (aumento anormal del tone muscular) —interpretada como de tipo epiléptico— el contrato de compraventa de un esclavo puede anularse /generalizo: documentos histéricos de diversas culturas nos dejan ver que]. La relacién entre la epilepsia y la religién es, pues, /omito) antiquisima. Sélo hacia el afio 400 a.C., en Grecia, el ori- gen divino de esta enfermedad fue cuestionado (selecciono. H. Elresumen 15 H. Elreoumen El texto antiguo més conocido sobre la epilepsia es el de Hipécrates Sobre la enfermedad sagrada selecciono), escrito hacia el afio 400 a.C. En esta obra se hacfa hincapié en el origen fisico de la enfermedad (seleccio- no] y se hacia notar que, dadas sus caracteristicas, alos hombres les causa- ba més asombro que las enfermedades “ordinarias”, Independientemente de la cultura, las enfermedades nerviosas y mentales son las que més fre- cuentemente han generado interpretaciones magico-religiosas. Sin embargo, el origen cerebral de las epilepsias no se conocié hasta re- lativamente tarde, y fue el corazén el Srgano mas frecuentemente impli do en la aparicin de crisis convulsivas, tanto en Europa como en Amé ca. Antiguos escritos médicos egipcios sefalan al corazén, y no al cerebro, como el érgano més importante y como el asiento de la mente y el centro de las facultades intelectuales (construyo: A la epilepsia, como a muchas enfermedades nerviosas y mentales, se le dio explicaciones migico-reli- giosas, a pesar de que se crefa que era el corazén el que provocaba las cri- sis convulsivas Tema: Condicién y desarrollo hist6rico de la epilepsia. Palabras y enun- ciados clave: epilepsia, enfermedad, cerebro, prchistoria, historias ‘provo- ca alejamiento, reverencia, temor”; “enfermedad sagrada’; “interpretacio- nes magico-teligiosas”; “origen fisico”. Resumen La epilepsia ha sido una enfermedad neurolégica que ha gozado de gran reputacién. Provoca alejamiento o reverencia, temor 0 atracciés La condicidn esencial que requiere es la presencia de un sistema nervio- 50, lo que implica que su historia filogenética sea antiquisima, Tiene mucho que ver con la de nuestras ideas de las funciones cerebrales. El in- terés en las epilepsias data probablemente de épocas muy remotas. Documentos histéricos de diversas culturas nos dejan ver que la rela~ cidn entre la epilepsia y la religién es muy antigua. Sélo hacia el afio 400 a.C., en Grecia, el origen divino de esta enfermedad fue puesto en tela de juicio por Hipécrates, que en su obra Sobre la enfermedad sagra- da, hacia hincapié en el origen fisico de la enfermedad. Nérese que se cambié la palabra “antiquisima” por la expresin “muy antigua” para evitar la redundancia. Con los estudiantes ¢s conveniente, antes de aplicar las técnicas para resumir, favorecer el acercamiento y comprensién del texto por medio del proceso adecuado de lectura con el que se trabaja en el libro correspondiente a esta guia. III. El comentario \ L COMENTARIO ES UN JUICIO, parecer, mencién 0 considera- cidn que se hace, oralmente o por escrito, acerca de alguien o de algo. La accién comunicativa que consiste en formular jui- cios, crfticas 0 exponer opiniones propias después de com- prender eficientemente un texto. Sindnimos de esta expresién son: expli- cacién, glosa, advertencia, razonamiento, aclaracién, paréfrasis, crltica, interpretacién, exégesis, apostilla y escolio. ‘Los comentarios se pueden clasificar de la siguiente manera: Especializado: aborda teméticas propias de un campo del saber, pre- | senta en su desarrollo un nivel de discusién Idgico y coherente, asi como un alto grado de con yas eriticas expuestos. Descriptive: enuncia una opinién delineando cémo es un objeto, per- sona, espacio, situacién, fenémeno, evento, etcétera. Explicativo: expone las causas y consecuencias de un fenémeno 0 hecho, y por medio de ellas emite un punto de vista. Comparativo: se estructura exponiendo una opinién al descubrir las relaciones de semejanza o diferencia entre dos 0 més objetos, fenémenos, hechos o personas. Critica: se escribe haciendo evaluaciones, apreciaciones y juicios de valor sobre el objeto o tema en cuestién. ‘Analitico: plantea el tema, examina sus componentes, formula una eri- tica y propone una solucién, Interpretativo: a partir de un andlisis del tema, con base en conceptos © categorias teméticas, infiere y deriva informacién no contenida en el texto le/do, lo que se denomina informacién implicita. La pregunta para generar comentarios interpretativos es: ;qué significa esta parte del texto? | jiento y pertinencia en las opiniones, los juicios Con el fin de evaluar los trabajos participantes en el concurso “Lea- { mos La Ciencia para Todos"; nos interesa reconocer los comentarios en Vv Ia categoria A (resumen con comentarios), y apreciatlos en la B (resefia). pe 18 I. Eleomemario He aqui otro fragmento del libro de Brailowsky, con el que hemos venido trabajando, y un comentario en el que marcamos la presencia de algunos de los tipos enlistados arriba. Recuapro IIL1 La EPILEPSIA Y LA IDEOLOGIA Mahoma no ha sido el nico gran personaje de la historia considerado como epiléprico. Taxil, en su tratado sobre la epilepsia (1602), nos habla del catdlogo hecho por Aristételes de epilépticos famosos y en el que se in- cluia a Hércules, Sécrates, Platén, Empédocles, las Sibilas, etc., y donde agregaba a la lista a Julio César, Caligula, Petrarca y hasta a Carlos V. La historia ha mostrado que la lista de Taxil debe modificarse, en parte por su confusin entre los términos Aristotélicos de melancolfa y de epilepsia. Es tambien interesante hablar de la creencia de la Antigiiedad que con- sideraba a los epilépticos como personas de gran inteligencia. Esto consti- cufa una extensisn de la tesis Aristotdlica de que la melancolfa y el genio se hallaban asociados. Rondelet (1507-1566) decia que la epilepsia era mis frecuente en Florencia que en otras regiones de Italia, debido a la muy delicada y sensible sustancia del cerebro de sus ciudadanos, hecho que él pensaba se demostraba por su gran claridad, sabidurta y juicio. Tommaso Campanella, en su obra La cited del sole, describia a los habi- tantes de su utépica ciudad como frecuentes usuarios de remedios contra “la enfermedad sagrada, de la cual muchos de ellos sufrian’. Y agregaba: “Esto es un signo de gran talento, pues Hércules, Sécrates, Mahoma, Escoto y Calimaco la suftfan”. Hablébamos antes del caso de Dosto- yevsky y de la fascinacién que su enfermedad le producfa, pero también podrfamos mencionar a Lord Byron, a Flaubert c incluso a Van Gogh, quien —de acuerdo al gran epileptélogo francés Henri Gastaut— tam- bién padecta de epilepsia focal y se habrfa amputado una oreja durante una de sus crisis. No esta de sobra recordar que los historiadores son humanos y, como tales, son entes impresionables. Su catdlogo de personajes que padecieron cpilepsia se restringe a personajes de cierta fama (justficada 0 dudosa) y puede encerrar subjetividad. Queremos hacer hincapié aqui en el contras- te que existe entre la creencia antigua hacia el paciente epiléptico como un individuo mas cercano a la genialidad y a la sabiduria que el resto de los mortales y la creencia actual, que toma al epiléptico como un indivi- duo del que hay que alejarse, que da miedo, que es peligroso y al que hay que aislar. Se trata de una ideologfa tan nefasta como la de la Antigiie- dad, que redunda en concepciones falsas acerca de la enfermedad y de la funcidn cerebral. Mas grave, quizds, sea la secuela social de estas creencias, Yy que se expresa como una pobre rehabilitacién de estos pacientes, con- Virtiendo su vida y la de sus familiares y amigos en un camino lleno de obsticulos y de dolor. Particularmente cuando en casi el 80% de los casos, las ctisis epilépticas son totalmente controlables y el sujeto puede evar a cabo una vida normal en todos los aspectos. Se trata, una ver més, de la influencia de la ideologia sobre el conocimiento. Es necesatio cam- biar este estado de cosas en aras de un mejor tratamiento de esta pobla- cidn, que constituye casi el 1% de la poblacién mundial, Comentario De dgil lectura, el fragmento leido de libro de Brailowsky conserva la ténica humanista con la que ha venido tratando el tema de la epilepsia Aporta en esta parte un breviario de personajes de la historia y la cultura tniversales que, por su importancia y la naturaleza de sus trabajos, justfi- cala antigua creencia en relacién con el carécter divino de la enfermedad, ode una relacién de la misma con la sensibilidad y sabiduria. Con mucho tino hace ver el autor el cardcter subjetivo de las apreciaciones de los epi- lepedlogos, y marca como un producto de la ideologfa, el contraste entre Jas apreciaciones antiguas, que conferfan un lugar privilegiado a los epi- lepticos, y las modernas que los relegan y excluyen; pero ademés es pro- positivo: “es necesario [dice] cambiar este estado de cosas en aras de un mejor tratamiento de esta poblacién, que constituye casi el 1% de la poblacién mundial”. La redundancia de la palabra poblacién no alcanza a deteriorar la claridad de un texto que, en términos generales, destaca por su excelente estructuracién y la exposicién clara y sencilla de las ideas. En los tres tltimos renglones el comentario es descriptivo, ya que a _g7030 modo se describe el perfil del texto de Brailowsky. El comentario es por supuesto critico por las evaluaciones, apreciaciones y juicios de valor que incluye. Es conveniente apuntar que los comentarios no sélo pueden plantear evaluaciones elogiosas, sino también criticas negativas, siempre y cuando éstas sean constructivas y estén argumentadas; es decir, justifiquen con razones la defensa del punto de vista expresado. Como en los capitulos anteriores, el correspondiente al comentario en el libro al que apoya este manual permite al estudiante practicar la lectura como proceso que lo lleva a reconocer comentarios de diferentes tipos, inferir su caracterfsticas y escribielos. MI. El comentario 19 ESENAR ES UNA PALABRA que viene del latin resignare, que quicre decir tomar nota, esctibir, apuntar. Con base en estas tres actividades se construye la resefa, escrito que tiene por objeto describir y, en la mayorfa de los casos, valorar una obra reciente para darla a conocer al puiblico. Para elaborar una resefia de textos escritos ¢s necesario partir del resumen, ¢ incorporar la critica con base en comen- tarios a la obra resefiada. En cuanto a su estructura, es conveniente que la resefia tenga una parte introductoria en la que se presente el autor y texto. En el caso de los libros de la coleccién La Ciencia para Todos, estos datos se pueden encontrar en la contraportada, pero si es posible realizar una pequefia investigacién para obtener més informacién al respecto, no estarfa mal. Dado que la resefia incluye, ademas del resumen de la obra, critica 0 juicios de valor acerca de sus diversos aspectos, el comentario es también un elemento presente en este género discursivo, como ya se sefialé. Los comentarios se pueden hacer en relacién con aspectos diversos del libro a resefiar, como la importancia del tema que aborda, la manera en que éte se presenta, el lenguaje que emplea el autor, lo atinado o errado de los ejemplos, etc. Hay que tencr en cuenta que la critica puede ser positiva o negativa, pero en cualquiera de los casos debe basarse en argumentos razonados. ‘Nuevamente integramos un fragmento del libro con el que hemos veni- do trabajando, En este caso la cita es un poco més extensa para faclitar la elaboracién de su resefia. Recuapro IV.1 UN Poco DE NEUROANATOMIA El sistema nervioso central (sNc) esté formado por el cerebro y la médula espinal. El cerebro se divide en dos hemisferios, el derecho y el izquierdo, IV. La resefia 21 Wha reich Ficura 1. (G=cchulas gliales.) Ficura 2. Hemisferio: cerebrales mostranda el cuerpo calloso. y del cerebelo, una estructura que se encuentra en la parte posterior de la cabeza, inmediatamente por arriba del cuello. Las principales células del sc son las neuronas y la glia. Las neuronas estan formadas de un cuerpo celular, 0 soma, y de ramificaciones que sirven para que las sefiales que salen o que legan a la neurona se transmitan. La ra- mificacién de salida de la sefial nerviosa (el impulso ner- vioso © potencial de accién) se llama axén. Las ramifica- ciones de llegada se llaman dendritas (figura 1). El punto de contacto entre dos neuronas se denomina sinapsis. Los axones pueden o no estar recubiertos de una envol- tura compuesta de varias capas (como el plistico aislante de los cables eléctricos) llamada mielina. La mielina est formada por células gliales y sirve para mantener a la neu- rona en buen estado y para proteger la transmisién eléctri- ca entre las neuronas. En los axones que no estén “mielini- zados”, los impulsos eléctricos se atentian répidamente con la distancia. Los hemisferios cerebrales estén unidos por una estruc- ura formada por los axones mielinizados provenientes de las neuronas de la corteza cerebral, el cuerpo calloso (f- gura 2). La corteza cerebral, la capa més externa del cerebro, en donde se encuentran la mayor densidad de neuronas y donde residen funciones primordiales, se puede dividir en varias zonas: la frontal, la parietal, la temporal y la occipi- tal (Ggura 3). Las funciones nerviosas estin distribuidas en la corteza de cada hemisferio; las motoras y las sensitivas estan cruzadas: los movi- micntos de la parte izquierda del cuerpo se controlan por el hemisferio derecho, y viceversa. Existe una representacidn de todo el cuerpo en la corteza somatosensorial (figura 4). Ademds de las zonas mocoras y senso- riales, existen dreas visuales, auditivas, gustativas y las llamadas de asocia- cién, en donde las Homisterio ‘aquerdo Hemisterio. — ‘ereeno Cuerpo calloso Cisura de Rolando Cm \ L bute fontat WW. La resch LLobuto pariet! Ltbul ceil Bout temporal Figura 3 ‘Ademés, existen regiones relacionadas con las emociones y la memoria, en particular, el Idbulo temporal y, por dentro de él, el hipocampo y la amigdala (figura 5). Para saber més sobre la localizacién de funciones cerebrales, sugerimos consultar S. Brailowsky, D.G. Stein y B. Will, £7 cerebro averiado: Plasticidad cerebral y recuperacion funcional (ect, 1998). Existen otras estructuras localizadas en partes mds bajas del cerebro, en la parte media, que absrcan a! télamo y al tallo cerebral y, dentro de éste, la formacién reticular (figura 6). En estas regiones se encuentran funci nes relacionadas con ambos hemisferios cerebrales, su influencia es difu- sa, bilateral. Estas son las estructuras que tienen que ver con las epilepsias generali- zadas, que, como vimos, se definen por afectar a ambos hemisferios cere brales al mismo tiempo. Ali se localizan también las ne ronas que regulan los ciclos suefio-vigilia y funciones vitales, como la respiracién y la presién arterial. ‘Mencionamos a la sinapsis como el centre dos células nerviosas, pero no into de contacto munican las neuronas entre ellas, es decir, cémo se pro- duce y funciona el impulso nervioso. Las neuronas y la glfa producen sustancias quimicas muy particulares, que tienen varios tipos de influencia sobre las células vecincs. A estas sustancias se las llama neurotransmisores o neurorreguladores 0 neuromodula- dores. El lenguaje a través del cual el sistema nervioso se expresa puede interpretarse en tétminos de estados de re- poso (de inhibicién) o de activacién (excitacién), y de sus cortespondientes estados de desinhibicién y, de disfacili- FiGura 4, Funciones motoras en la corteza motora de cada hemisferio. El drea punteada muestra la corteza motora (que marca el limite del Idbulo frontal en la cisura de Ro- Lando) del hemisferio derecho en A, B y C. Si, como vemos en B pudiéramos poner un electrodo para estimular puntos ‘muy precizos como el de la estrella blanca, se moveria el pul- gar de la mano izquierda. En C vemos en dibujo la parte del cuerpo que estd representada en cada parte de la corteza motora, especificando con letrero el érea de cad. dedo, WV Lavaca LLébulo temporal Talamo Formacion reticular Frouras 5 y 6. Hipocampo Tallo corebral tacién. Un estado de hiperactividad como es el de la epilepsia puede re- sultar entonces por falta de inhibicién o por exceso de excitacién, aunque uusualmente se asiste a una combinacién de las dos posibilidades (figura 7). Los procesos a través de los cuales una neurona puede excitarse o inhi- birse tienen bases quimicas. Son los neurotransmisores os que logran estos efectos. Hay neurotransmisores excitadores, como el glutamato, e inhibi- dores, como el écido gama-aminobutirico o Gass. Existen muchos otros que pueden excitar o inhibir a una célula dependiendo de en qué parte del cerebro se encuentre ésta y, sobre todo, la herencia particular de dicha célu- la, Su herencia le permitiré distinguir el neurotransmisor y responder 0 no a él, Otros neurotransmisores son la acetilcolina, la adrenalina, la noradre- nalina, la srotonina, la glicina varios péptidos y muchos més. \ Figura 7. Eiguema simplificado de una | sinapsisexcitadora. En 1 vemos que al legar «al impulso nervioso la terminal obliga a las vesiculas a descargar sus moléculas de neuro- sransmisor excitador en el espacio sindptico, En 2 las moléeulas ocupan su sitio en el rcep- i tor de la siguiente neurona y esto hace que se sabra el canal iénico por el que entra un flujo de iones de sodio, lo que en el 3 provoca exci- (inmbicion) tacién en la neurona, misma que vemos en el cuadro 4 cémo propaga el impulio nervioso a lo largo de su axin, El potencial de accién puede registrarse cuando los iones cargados ‘positivamente entran a través dela membra- na despolarizada del axin, Asi va avanzando el impulzo nervioso hasta llegar a la siguien- te sinapsis, suponiendo una serie de neuronas 24 sina derds de ota Moléculas. de GABA TV La reveha GABA agonista Se activa Ficura 8. Efecto inhibidor del newro- transmisor GABA logrado 0 impedido. (1) Una neurona gabaérgica estd descargando su neurotransmisor GABA en el espacie sindptico conde existe cloro (Cl). (2) Las rmoléculas de GABA ya ocuparon su sitio en el receptor a la manera de una lave en su cerradura. Esto hace que se abra el canal y el CE penetre “hiperpolarizando” a la net ona recepiora cuyo interior agus se ve blan- co. (3) Las moléculas de GABA compiten por el sitio receptor con moléculas de un neuro- sransmisor antagonista. (4) Cuando este sil- timo gana el sitio, la neurona receptora no se activa (su canal no se abre) y el efecto in- hibidor queda impedido, ra Efecto ianibidor logrado “También hay sustancias —firmacos— que pueden aumentar o dismi- auir los efectos del glutamato y del cana (y de todos los demds neuro- transmisores —varias docenas— presentes en el sistema nervioso) (véase la figura 8). Para que una neurona produzca un impulso nervioso (0 potencial de accién), es necesario que se abran suficientes canales o poros membrana- les y que dejen pasar sodio (Na), ion que existe en mayor concentracién afuera que en el interior de la neurona; el aumento en la concentracién de cargas positivas en el interior de la célula hace que ésta se “despolarice”, Un ejemplo de objeto polarizado es la pila: tiene un extremo positivo y ‘otro negativo. La neurona también est4 polarizada: el interior es negativo con respecto al exterior. Todo aquel estimulo que la polarice més, o sea, que aumente el desbalance entre la cantidad de cargas entre el interior y el exterior de la célula serd “hiperpolarizante” y tendr4 como efecto la inhibicién, Es decir, serd menos probable que la neurona produzca un 25 WV La rea So potencial de accién. Y al contrario, los estimulos despolarizantes produci- rin excitacion, ‘A la manera de una llave y su cerradura, los neurotransmisores (las lla- ves, en el ejemplo) acttian gracias a su interaccién con “receptores” (la ce- rradura), que son moléculas que los reconocen de manera espectfica. La ocupacién de estos receptores puede hacer que se activen (es el caso de las sustancias agonistas) o se desactiven (con antagonistas). Asi, los agonistas del receptor al GaBa imitan su efecto inhibitorio, mientras que los anta- gonistas son convulsivantes (figura 8). Estos conceptos son necesarios para entender no sélo cémo se produce la epilepsia, sino también cémo actian los farmacos anciepilépticos Reseita Simén Brailowsky (1948-1998), médico cirujano por la uNaM y doc- tor en ciencias de la vida y de la salud por la Universidad de Paris, ofte- ce en la coleccién La Ciencia para Todos (nim. 170), un libro que ademds de interesante, puede ser de gran ayuda pata reconocet las causas, sintomatologia y posibles formas de control de una enfermedad que afecta a 2% de la poblacién mundial: la epilepsia, El reconocide traba- jo que el doctor Brailowsky realizé tanto en el terreno de la investiga- cidn como en el ejercicio de la medicina, hace de este libro un material confiable, que aporta ideas valiosas sin lugar a dudes. Bajo el titulo “Un poco de neuroanatomia’, el autor brinda en el capitulo que aqui resefiamos de su libro Epilepsia: Enfermedad sagrada del cerebro, informacién que, a pesar de incluir terminologta especiali- zada, estd explicada de manera sencilla, como corresponde a un buen texto de divulgactén cientifica. Si acaso se observa en la redaccién dos o tres detalles que no aleanzan a deteriorar el sentido del mensaje, como es el caso de conectivos inadecuados (“El cerebro se divide en dos hemisferios, el derecho y el izquierdo, y del cerebelo, una estructura...”, esto en lugar de: “y esta integrado también por el cerebelo..."). El cardcter explicativo del texto, que pretende poner al alcance del lector comin un tema tan especializado, se refuerza con la inclusin de “figuras ilustrativas de gran utilidad para la comprensién del contenido, ‘Luego de haber expuesto en qué consiste la epilepsia y de haberse refe- rido en forma por demés interesante a los aspectos psicosociales de esta enfermedad y su relacién con la ideologia, el autor ofrece en la parte que aqui resefiamos una informacién que va a resultar bésica para comprender cémo y por qué se produce dicha enfermedad y cémo acttian los antiepilépticos, intencién que él mismo anuncia en el ulti. mo renglén de esta parte. Al revisar este apartado el lector se enterard de cémo esté conformado el sistema nervioso central, de qué manera se producen los impulsos nerviosos, cudles son las funciones corres- pondientes a cada uno de los hemisferios del cerebro y las de otras estructuras cerebrales relacionadas con la epilepsia. Se explica también por qué razén una neurona puede excitarse o inibirse, y las caracteris- ticac de los neurotransmisores que logran estos efectos. Un ejemplo de la vida covidiana sirve para reforzar dicha explicacién necesaria para comprender los capitulos siguientes de la obra. ‘Como puede apreciarse, mientras en el resumen hay una sola voz, la del autor del texto que se est sintetizando, en el caso de la resefia se pueden percibir claramente dos: la del autor y la del creador de la resefia. El pri- mero oftece datos sobre el segundo y su obra, misma que ademds comen- 13 por medio de opiniones, criticas y juicios de valor; el segundo se deja fr cuando se proporciona el resumen de las principales ideas expuestas en el texto resefiado. En la resefia hay ciertas marcas textuales que son indicativas de que un presentador, el resefiisa, esta hablando de la obra de o¢ro autor, el resefta~ do, En la que nos ha servido como ejemplo aqui, se sefalan dichas mar cas con letras negritas. En cursivas aparecen las partes en que se expresan los comentarios que en una resefia pueden estar al final del resumen de la obra, o intercaladas entre su descripcién y la transcripcidn de las ideas principales que encie- rra, lo cual resulta més recomendable, ya que da agilidad a la lectura y la ‘motiva en mayor medida En el libro al que este manual sirve de complemento, el estudiante podré descubrir por si mismo las caracteristicas de este género discursivo gracias a la aplicacién dirigida de técnicas de lectura adecuadas para este fin, Después serd invitado a que tealice su trabajo como reseifista. TV. La rescia 27 L ENSAYO ES UN GENERO discursivo que se caracteriza por el desarrollo de una idea, a lo largo del cual se sopesan las opi- niones vertidas por otros sobre el mismo tema, y ante las que se adopta una postuta crftica. Debido a que en este tipo de dis- curso se suele citar a los autores que han hablado antes que nosotros acer~ cadel asunto elegido como motivo de nuestro ensayo, en ocasiones se les cita textualmente, por lo que hay que integrar notas a pie de pagina indi- cando la fuente de la que se extrajo tal informacién, ademés de incluir al final la bibliografia en que nos documentamos. En el caso del concurso “Leamos La Ciencia para Todos”, el libro que nos sirva de base para la realizacién de nuestro ensayo seré el motivador del tema del mismo. No resumiremos entonces todo el contenido del texto de referencia, aunque si comentaremos parte o partes del mismo, cuando &stas se relacionen con la idea directrin de nuestro ensayo. Un ensayo debe tratar, con mayor menor extensidn, un tema que aunque ya trabajado por otros estudiosos, decidamos abordar desde un punto de vista diferente, novedoso y original, por lo que se trata de un tra- bajo propositivo. La estructura del ensayo estd integrada por una parte introductoria en ‘que se presenta el tema, se explica su relevancia y se plantea el enfoque con cl cual se le va a tratar, incluyendo una hipétesis 0 proposicién al respec- to, La segunda parte es el desarrollo del tema propiamente dicho, se trata de una etapa de discusién en que se confrontan los planteamientos de otros con los nuestros como autores del ensayo, con la finalidad de retro- alimentar y fortalecer el enfoque con que estemos trabajando el tema. La tileima parte es la conclusién, en que se retoman los argumentos princi- pales que llevaron a comprobas, total o parcialmente, o a refutar la hipé- tesis con la que se inicié el trabajo. Cuando esto ocurre varias veces, se plantea en las conclusiones la posibilidad de un nuevo estudio, desde un punto de vista distinto. ‘Como en el caso del resumen y la resefia, os ensayos deben ser redac- V. El ensayo 29 tados con claridad, precision y buena ortografia. Ofrecemos aqui como ejemplo, un breve ensayo inspirado en el tratamiento que Simén Brai- lowsky hace del cardcter mitol6gico de la epilepsia. Ensayo El hombre es, por su sensibilidad y su capacidad de raciocinio, el ser mds maravilloso de la creacidn; pero también una criatura de gran debilidad fisica, Ante las fuerzas de la naturaleza se encuentra muchas veces impotente, éstas le revelan su finitud y ie recuerdan su pequefiez en el universo; pero una capacidad que él sélo posee entre todos los demés animales le permite trascender sus limitaciones: la posibilidad de organizarse socialmente gracias a su apcitud para la comunicacién, con base en la cual generé el lenguaje, herramienta con la que excede los limites de su existencia corporal. La posibilidad de acceder a los simbélico da a los seres humanos la oportunidad de abstraerse de sus limitaciones corporales. Ante ellas y fence a las fuerzas naturales que muchas veces los rebasan, los hom- bres crean mitos, simbolos que los compensan y dan impulso a su aliento vial (proposicién). Debido al cardcter religioso que el mito tuvo en la Antigiiedad, Simén Brailowsky alude en su obra Epilepsia: Enfermedad sagrada del cerebro,’ al origen divino que se le atribuyé a esta enfermedad en diver- sas culturas como la mesopotémica, en la que se le relacionaba con “la mano del pecado” y con el dios de la Luna. El hombre ha tendido siempre a dar interpretaciones magico-reli- giosas a aquellos fenémenos naturales que escapan a su comprensién, creando en torno suyo relatos Fabulosos en lo: que agentes impersona- les que la mayoria de las veces son fuerzas de !a naturaleza personifica- das /argumento], realizan acciones con sentide simbélico. Terry Eagleton ha sefialado que el hombre como ser cultural se dis- tingue por su cardcter simbélico, a diferencia de otros animales “cuyos cuerpos sélo les dejan un poder limitado para liberarse de los contextos que los determinan”> Los simbolos miticos revelan a los seres huma- nos poderes que van més alld de los naturales y que, en el caso de la calidad sagrada que se concedié a la epilepsia, sirvieron para explicar el porqué de las capacidades superiores de ciertos hombres que padecie- ron ese mal como Hercules, Sécrates, Mahoma, Dostoyevsky, Lord Byron, Flaubert y Van Gogh, a quienes Brailowsky menciona /argu- mento}. La historia humana esté poblada de mitos porque “el mito, igual que la ciencia, tiene la ambicién de explicar el mundo haciendo inteli- gibles sus fendmenos. Igual que ella, pretende ofrecer al hombre un modo de actuar sobre el universo, asegurindole su posesién espiritual ® Simin Brailowsky, Epilepsia: Enfermedad sarada del cerebro, Mésico, Fondo de Cultura Eco- némiea, 1999, La Ceca para Todos, nim. 170. “Terry Eagleton, La iene eltra: Una mirada politica sobre los conflicts eururls,Barelo- na, Paidds, 200), Bibliotcea de presente, nim.16, p45. y material fargumento]. Ante un universo lleno de incertidumbres y ‘misterios, el mito interviene para introducir lo humano”.4 No se trata de un ensuefio gratuito sino de una hipétesis de trabajo, de un intento de salir de la impotencia en que el ser humano se encuentra /argumen- wo). James G. Frazer en La rama dorada: Magia y religién’ relaciona los distintos mitos con un niimero considerable de cuestiones a las que los, hombres quisieron dar explicacién por medio de ellos: el dominio del tiempo, el poder benéfico de los Arboles, las estaciones del afio, la muerte, la vegetacidn, los poderes espirituales, el mal y los elementos. Este autor da gran importancia a la religién en virtud de cuyos mitos se suple las limitaciones humanas ante el poder ilimitado de los dioses [argumento}. Los mitos entonces, como parte de la cultura, ayudan a sobrevivir al hombre porque llenan vacios de su naturaleza material al colmar nece- sidades que ésta no les permite satisfacer /conclusién. Nétese cémo en las notas de pie de pagina se sigue el mismo orden al integrar los datos. En la primera no se trata de una cita textual, sino que se remite al autor a que consulte otra obra si quiere ampliar su conoci- miento sobre el tema. En las siguientes, en cambio, se cita partes textua- les de las obras, por lo que al final de la nota se incluye el miimero de la pagina de la que se tomé la informacién. En el caso de la nota 4, como ya se mencioné en el cuerpo del texto, titulo y autor de la obra a que se remite, slo se anota los nombres de los traductores y el pie de imprenta A diferencia del resumen, en que el lector sélo puede percibir la vor, del autor cuyo texvo se sintetiza, y de la resefia, en que hay una especie de didlogo entre el autor del texto de referencia y el reseftista, el ensayo es polifénico. Hay voces diversas que aluden al mismo tema, como se puede observar en el ejemplo. En el libro Los géneros discursivos: Leamos La Ciencia para Todos; raba- jar el tema del ensayo es también una experiencia de descubrimiento, gra- cias a un proceso en que, como en cada capitulo, se practican diversas téenicas de lectura con fines predeterminados. En dicho texto antes de entrar a las particularidades de cada uno de los géneros (capitulos III a V1). Se realiza una tarea que lleva a concluir grosso modo las diferencias entre los tipos de discurso de cada uno de ellos. 4 Mitoogias, “Del Mediecrineo al Ganges”, Barcelona, Planets, 1982. vol. Lp. Tad. Elizabeth y Tadeo A. Campuzane, México, Fondo de Cultusa Peonsmica, 1944 V.Elenayo 31 VI. La correccién del escrito \ NDEPENDIENTEMENTE DE SU PERTENENCIA al enero discursivo y su fidelidad al texto de referencia, la mayor o menor claridad con que los concursantes redacten el resumen, la resefia o el ensayo que enviarin al concurso, les abrir o cerraré la posibilidad de ‘obtener algiin reconocimiento} es por eso que incluimos en el libro de apoyo correspondiente un capitulo referente a los errores mds frecuentes en la escritura, para que se los identifique y se trabaje por corregislos. ‘Como con los ottos temas, se trata de que, sin necesiclad de explicar en qué consisten las errata, éstas sean identificadas en detcrminados textos, se reflexione sobre el porqué de su presencia en el escrito y se ejercite su corteccién. En este manual se procederd a la inversa: vamos a enlistar, tal como aparecen en el glosatio del libro Las géneros dscussivos, las explica iones de los errores y un ejemplo alusivo; después los encontraremos en un texto relacionado con el libro de Brailowsky. Recuapro V1.1. Errores frecuentes en los esritos iedad 0 anfibologia: Se produce a causa de las imprecisiones en la redaccién del texto y generalmente se identifica por el uso inadecuado de los términos “que” y “su” “sus”. La ambigiiedad permire mds de una interpretacién c los mensajes y puede ser sintéctica, cuando haya imprecisién sobre el sustantivo al que alude determinado modificador, debido a que no se escribié justo junto a 41, como en el caso: “los sombreros de esos hombres que parecen viejos estan rotos”. ¢Parecen viejos los hombres 0 los sombreros? bras que puedan ante pata inferir La ambigiiedad es seméntica cuando se emplea pal tener més de un significado, y el contexto no sea sul con cual se esté usando en ese momento, como cn la frase: “reeibi cl arti culo”, gperiodistico?, legal, zde consumo? Falta de concordancia de género y de nsimero, o discordancia: Se da ee cuando no hay oe ee ° eas ‘enue cl género o mimero de tun nombre y su adjetivo. Se observa también cuando hay varios sustanti- : vos calificados por el mismo adjetivo y éste se encuentra en singular (hombre grandiosa; alumno y alumna destacada —debe ser “grandioso” y “destacados’—). Otro caso de discordancia de niimero se presenta cuan- do el verbo esta en plural y el sujeto en singular o viceversa, También cuando en el sujeto hay dos sustantivos como micleo, y el verbo se escri- be en singular, por ejemplo: “Los perseguidos corre sin descanso”; “hom- bre y mujer puede eriunfar”, lo correcto es “corren” y “pueden”. En rela- cin con el verbo, se habla también de discordancia temporal, cuando en tn relato se salta de pasado a presente o futuro sin justificacién. Es valido hacerlo, por ejemplo, en el caso del llamado presente histérico, cuando se natta algo en pasado y de pronto, para darle actualidad y mayor relieve a tun hecho, éste se relata en presente: “Esta mafiana cuando fui al banco hubo un asalto, Estaba yo formado ente la caja 7 y cada una de las perso- nas alli presentes se dedicaba tranquilamente a sus tareas cotidianas cuan- do, de pronto, un hombre con la cara cubierta, con pistola en mano, nos amenaza, nos obliga a tirarnos al piso, encafiona a uno de los cajeros, y lo obliga a Hlenarle una bolsa con billetes de alta denominacién.” Gerundio mal empleado: El gerundio es la forma no conjugada del verbo cuyas rerminaciones son ando (para los verbos cuyo mina en “ar’) y endo (para los verbos cuyo infinitivo term “ir"). Se emplea mal el gerundio cuando se emplea para expresar conse- ‘cuencia, para cttalidades o abreviar, sin considerar su funcién de adverbio que indica contemporaneidad entre la accién enunciada por él y la expre- sada por el verbo anterior 0 posterior con que se relaciona. Dicho matiz de contemporancidad puede ser condicional, cuando el gerundio indica tuna accidn necesaria para que la otra se realice, por ejemplo: “terminando tiempo, no tends problemas” (si terminas a tiempo); causal, cuando el gerundio express el motivo por el que se realiza la otra accién, ejemplo: “estando enfermo, no pudo venit” (porque estaba enfermo); concesivo, cuando la otra accién se realiza 0 no a pesar de la que indica el gerundio: “lloviendo © tonando, iré a verla” (aunque Ilueva 0 truene); modal, el gerundio indica la forma en que se realiza la otra accién: “via un hombre tocando la puerta” (cémo lo vi). Ejemplos de gerundios mal empleados son los enunciaclos: "Compré los ingredientes gastando mucho dinero”, “Vi un rio creciendo”. “El mecénico llegé componiendo el coche”. Defi- nirivamente las acciones en ellos expresadas no pueden ser simultdneas. nitivo ter- Redundancia: Repeticidn innecesaria de palabras, ideas 0 conceptos, que deteriora la claridad del texto: “La junta seré en la sala de juntas y «starin todos juntos los miembros del consejo de seguridad”. Dos formas recificas de redundancia son la consonancia (coincidencia chocante entre sflabas de palabras contiguas: en esta ocasién con emocién, quere- mos hacer una oraeién por nuesteo Iider ausente) y el quefsmo (repeti- 34 cin demasiado irecuente de la particula “que”, sca en su empleo como [cn conjuncién o como pronombre relativo: El que vino ayer me pidié que te dijera que no te tienes que preocupar por lo que pass, y que ya no te debes presentar a aclaraciones). Ruptura discursiva 0 anacoluto: Consiste en iniciar una idea que. generalmente debido a otras aclaratorias o explicativas interpuestas, se deja inconclusa, y se retoma nuevamente cuando el lector ya la ha olvida- do, lo que provoca confusién por la falta de claridad. Ejemplo: “La escue- la, que esid obligada a formar seres humanos integrales, porque sdlo sien- do integral el hombre puede realizarse en la vida, y que en la cultura occidental ha derivado mas bien hacia una educacién memoristica y racionalista que descuida los aspectos creativos, pricticos y emocionales, entre otros, generando seres que pueden ejecutar determinadas tareas, pero dificilmente se atreven, por ejemplo, a tomar decisiones, debe defender los valores humanisticos ante el embate del desarrollo tecnoldgi co, (La relacién directa es: La escuela debe defender los valores...) Cuidar la claridad del texto gracias a una redaccién adecuada, conduce a que éste tenga coherencia y cohesién. La primera cualidad tiene que ver con la l6gica textual, con la debida relacién entre los contenidos y la tran- sicién adecuada de un tema a otro dentro del texto. La segunda es una caracteristica fundamental de todo texto, consistente en que todo pérrafo vaya debidamente relacionado con el precedente y cl consecuente, y los elementos que los constituyan guarden la gramatica adecuada: respeten la concordancia He aqui nuevamente un fragmento del libro de Brailowsky y, ensegui- da, un resumen con algunos errores de redaccién que vamos a identificar y corregitr, En su caso, las palabras que ocasionan el problema aparecen en negricas NEUROBIOLOG(A DE LA EPILEPSIA En la epilepsia participan todas las células que componen cl sistema ner- vioso: las neuronas, la glia, las células endoteliales (que forman las paredes de los vasos sanguineos) y las que forman las paredes de los ventriculos cerebrales, las cavidades a través de las cuales circula el liquid cefalorra- quideo. Hasta ahora, la investigacién se ha centrado en particular sobre las neuronas, pero no por ello las otras eélulas son menos importantes. Las crisis epilépticas son manifestaciones clinicas sibitas, provocadas por la descarga excesiva y simultanea de grupos de neuronas cerebrales. Estas neuronas estén organizadas en redes completas, en estado de equili brio permanente entre mecanismos excitadores ¢ inhibidores (figura 9) La crisis sobreviene en el momento en que estas redes escapan a los pro- cesos de control del funcionamiento neuronal normal. Mucho se ha buscado la “neurona epiléptica”, la célula responsable de las crisis. Se ha tratado de identificar de acuerdo a sus caracteristicas ana- témicas, clectrofisioldgicamente (sus manifestaciones eléctricas), bioqui- micamente, genéticamente, etc. A pesar de la abundancia de informa- Vi La coreci6n del escrito 35 36 Vi La corrcion del excite cidn, esta identificacién no se ha completado atin. Cuando pensamos que hemos encontrado dentro de un foco epiléptico neuronas de forma raray pensamos que ésta seria una de las caracteristicas de Ia anormalidad, algcin investigador las describe en otra regi6n del cerebro de un sujeto normal, Alguicn informa de la presencia de una sustancia en una regién epiléptica y piensa que ha encontrado la “marca del delito”, pero luego otro investigador la describe en un 4rea normal. Aquello que llamamos anormal en un caso resulta normal en otto, y viceversa Un hecho indudable es que existen epilepsias de origen genético (que veremos mas adelante), en las que sf se han demostrado alteraciones ana- rémicas y bioquimicas definidas, mientras que en otras no se ha encon- trado nada anormal, esto es, fuera de la presencia de las crisis. Las crisis de epilepsia se caracterizan por sus sintomas clinicos (mani- festaciones motoras, sensoriales, psiquicas, etc.) y por su traduccién elec- Esquematicamente, los criterios clinicos y exc permiten distinguir dos formas principales de crisis epilépticas en el hombre: las criss parciales 0 focales y las crisis genenalizadas (véase el capitulo IV “Clasificacién de las epilepsias’). Las crisis parciales implican inicialmente una porcién limita- da de las neuronas corticales de un solo hemisferio. Las manifestaciones de estas crisis dependerin del area implicadu. Si el foco epiléptico se encuentra en Iz zona motora del lado izquierdo, las crisis se manifestarén como movimiento de la parte derecha de cuerpo (figura 10). Si el foco epiléptico se encuentra en el Iébulo temporal, entonces se verdn sintomas que implican emociones (véase, por ejemplo, la figura 19). Las crisis generalizadas implican, desde el inicio y, de manera difusa, una gran proporcién de neuronas corticales y subcorticales de los dos hemisferios cerebrales. De acuerdo a lo que ya vimos, aqui se implicarfan las vias de proyeccién difusa del télamo y el rallo cerebral. Por ejemplo, cn las ausencias se activa un citcuito télamo-cortical de manera ritmica y exagerada, que llega a afectar la capacidad del sujeto para comunicarse con su medio Enseguida aparece un resumen del texto anterior, con los errores de redaccién sefialados entre paréntesis: En Ja epi crisis de epilepsia (redundancia) son manifestaciones clinicas que son stibitas y que se provocan (redundancia, quetsmo) pot la descarga excesiva y simultdnea de grupos de neuronas cerebrales que escapan a los procesos de control del funcionamiento neuronal normal. No se ha podido completar atin la informacién que permita encontrar Ja célula responsable pero un hecho indudable es que existen epilepsias de origen genético con alteraciones anatémicas y bioquimicas definidas, de la crisis (anacoluto). Los sintomas clinicos (plural) y su correspondiente traduccién encefa- legréfica que caracteriza (singular) las erisis epilépticas permite (singular), (discordancia) distinguir dos tipos de ellas: las parciales o focales y las sia participan todas las células del sistema nervioso, Las generalizadas. Las primeras implican una porcién limitada de neuronas corticales de un solo hemisferio, Si el foco epiléptico se encuentra en la zona motora del lado izquierdo, la crisis se manifiesta con movimientos en la parte derecha del cuerpo. Si esté en el Idbulo remporal se vieron (discordancia temporal) sintomas que implican emociones Las crisis generalizadas que implican (redundancia) de manera difwsa una gran porcién de neuronas corticales o subcorticales ev ambos hemis ferios cerebrales, ademds de proyeccién difusa del tilamo y el tallo, He- gando (gerundio inadecuado) incluso a afectat la capacidad del sujero de comunicarse con su medio. Redaccién correcta En la epilepsia participan todas las células del sistema nervioso. Las crisis de esta enfermedad son manifestaciones clinicas sibitas que se provocan por la descarga excesiva y simulténea de grupos de neuronas cerebrales que escapan a los procesos de control del funcionamiento neuronal normal. No se ha podido complerar atin la informacién que permita encontrar la célula responsable de la crisis, pero un hecho indudable es que epilepsias de origen genético con alteraciones anatémicas y bioquimicas definidas. Los sintomas dlinicos y su correspondiente traduccisn encefalogrifica que caracterizan las crisis epilépticas, permiten distinguir dos tipos de ellas: las parciales o focales y las generalizadas. Las primeras implican una porcién limitada de neuronas corticales de un solo hemisferio. Si el foco epiléptico se encuentra en la zona motora del lado izquierdo, la ctisis se manifiesta con movimientos en la parte derecha del cuerpo. Si esté en el Jobulo temporal, se observan sintomas que implican emociones. Las crisis generalizadas que comprenden de manera difusa una gran porcién de neuronas corticales 0 subcorticales en ambos hemisferios cete- brales, ademés de proyeccién difusa del télamo y el tallo, Hegan incluso a afectar la capacidad del sujeto de comunicarse con su medio. Ademis de evicar los errores que aparecen en la versidn anterion, se hizo uso de algunas comas en lugares idéneos para favorecer la claridad del texto. Es conveniente revisar el empleo de los signos de puntuacisn y cuidar la ortograffa para lograr mejores escritos. El diltimo capitulo del libro Los géneros discursivos: Leamos la Ciencia para Todos, ¢s el espacio donde se trabaja identificando los ertores de redaccién gracias a tarcas de inferencia de los mismos, hasta conseguir st correccién en un ¢jercicio elaborado con base en el libro de Julio Frenk, La salud de la poblacién: Hacia una nueva salud publica (néimero 133 de la coleccién). Siempre ser4 conveniente recomendatles a los estudiantes que recurran a este material VI La corectié del exerito. 37 Referencias bibliogrdficas Alegria de la Colina, Margarita (coord.), Los géneros discursivos: Leamos La Ciencia para Todos, Fondo de Cultura Ezonémica, México, en pre- paracién editorial. Escalante, Beatriz, Curso de redaccién para escritores y periodistas (Teoria y éjercicias), Portéa, México, 1998. Judrez, Rosa Esther, Las chapuzas del lector. Andlisis semidtico de la recep- cién, s.e., 1rESO, México, 1992. Kasuga, Linda et al., Aprendizaje acelerado, Estrategias para la potenciali- zacién del aprendizaje, 3* ed., Grupo Editorial Tomo, México, 2000. Lomas, Carlos, Cémo ensenar a hacer cosas con las palabras. Teoria y pricti- ca de la educacién lingiistica, col. Papeles de pedagogia, Paidds, Barce- Jona, 1999. Meece, Judith, Desarrollo del nifoo y del adolescente. Compendio para edu- cadores, col. Biblioteca para la actualizacién del maestro, Secretaria de Educacién Publica/McGraw Hill, México, 2000. Maclure, Stuart y Peter Davis, Aprender a pensar, pensar en aprender, 28 ed., col. Debate socioeducativo, Gedisa, Barcelona, 1998. Ontoria Peia, Antonio er al, Potenciar la capacidad de aprender y pensar Qué cambiar para aprender y cémo aprender a cambiar, 28 ed., Narcea Ediciones, Madrid, 2000. Serafini, Teresa, Cémo redactar un tema: Diddctica de la escritura, Paidés, col. Instrumentos Paidds, ntim. 4, México, 1977. Tapia, Jestis Alonso, Motivacién y aprendivaje en el aula: Como ensefar a ‘pensar, Santillana, col. Aula XXI, Madrid, 2000. Williams, Wendy ct al, La inteligencia préctica: Un nuevo enfogue para ensehar a pensar (trad. Jesis Ernesto Alberola Blézquez), Santillana, col. Aula XXI, Madrid, 199. 39 Fsce libro se terminé de imprimir y encuadernar en los talleres de Impresora y Encuadernadora Progreso, S. A. (tesa), calzada de San Lorenzo 244, 09830, México, D. B ‘en el mes de mayo de 2003. En su composicin se emplearon tipos AGaramond de 10:12 puntos de pica. Se tiraron 10 000 cjemplares Disefio de fortos: Andvés Solano “Tipogratiay formacidn: Emesto Ramirez Corteccién: Marca Antonio Pulido y Jimena Gallardo Cuids fa edicién: Jimena Gallardo Li edictén de esta obra ha sido coordinada por Maria del Carmen Farias

También podría gustarte