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INGREDIENTES

 Crema de leche (un pote) a temperatura ambiente


 Sal o sal marina (una pizca)

Utensilios: batidora eléctrica o manual, o un frasco grande con tapa; tamiz


y agua caliente.

1. Para que la crema se transforme fácilmente en mantequilla, debe estar a


temperatura ambiente. Si estaba en el refrigerador, dejarla unas horas
afuera.
2. La crema de leche se convierte en manteca cuando se la bate o agita
enérgicamente; de este modo "se corta" y se separa la grasa del suero.
Para hacerlo, colocar la crema en la batidora y batir fuerte, sin miedo,
durante un largo rato. Primero se observa que se espesa la crema, como si
estuviera preparando crema batida. Luego se espesará más, hasta que en
un momento se notara que cambia su consistencia y color.
3. Cuando la crema se corta, se vuelve amarilla, y comienza a separarse el
suero. Seguir batiendo. Cuando se note que se ha separado todo el suero,
descartarlo en otro recipiente. Puede servir para preparar requesón u otros
lácteos.

4. Agregar sal a la mantequilla. Puedes no hacerlo, o también agregar hierbas


o sazonadores, como albahaca, romero o pimentón.

5. Ahora se debe "limpiar" la mantequilla. Aunque parezca que ya se ha


separado el suero, aun contiene algo de líquido. Para eliminarlo, se puede
colocarla en un tamiz y dejar correr agua tibia del grifo sobre ella. Cuando
ésta salga limpia, se habrá retirado todo el suero.
¡La manteca está lista para comer!

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