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RODRIGO DANIEL ORTIZ DIAZ

PROFESORA DOCTORA ROSALIA TELLEZ

SANCHEZ

MATERIA REGIMEN JURIDICO DEL COMERCIO

EXTERIOR

TEMA TLC Y DEL TLCAM


PRINCIPIOS

El TLCAN se basa en principios fundamentales de transparencia, trato nacional y de trato


de la nación más favorecida. El TLCAN adopta estos principios del GATT. Incluso rebasa
ampliamente estos principios, ya que además de establecer el trato nacional, el principio de
la nación más favorecida y transparencia en los procedimientos, establece sistemas propios
de arbitraje, comprende capítulos como el de servicios, de la propiedad intelectual, de
compras gubernamentales, de obra pública, la inversión extranjera, los energéticos, y
destacan también por su importancia el Acuerdo Ecológico y el Laboral.

Todos ellos representan un compromiso firme de las tres naciones para facilitar el
movimiento de los bienes y la prestación de los servicios a través de las fronteras, además
de ofrecer la protección y la vigilancia adecuadas que garanticen el cumplimiento efectivo de
los derechos de propiedad intelectual; adoptar los procedimientos internos que permitan la
aplicación e implementación del Tratado.

Un tratado de libre comercio (TLC) es un acuerdo entre dos o más países en el que se
establece la eliminación progresiva de los aranceles (impuesto que el gobierno exige a los
productos extranjeros, con el objeto de elevar su precio de venta en el mercado interno, y
así proteger productos nacionales) y barreras arancelarias, tratando temas como la
inversión, los derechos de propiedad intelectual, las políticas de competencia, la legislación
laboral y ambiental, entre otros. Los bienes producidos por estas naciones son libres de
circular en los territorios de los países miembros con la misma facilidad con que lo hacen
dentro de las fronteras de cada país. Se habla de zona de libre comercio, porque las reglas
que se disponen van a definir cómo y cuándo se eliminarán las barreras arancelarias para
conseguir el libre paso de los productos y servicios entre las naciones participantes; esto es,
cómo y cuándo se eliminarán los permisos, las cuotas y las licencias, y aranceles y tarifas,
siendo éste uno de los principales objetivos del Tratado. El TLC se basa en principios
fundamentales de transparencia, tratamiento nacional y de tratamiento como nación más
favorecida, todo ello representa un compromiso firme para la facilidad del movimiento de los
bienes y servicios a través de las fronteras, ofrecer la protección y vigilancia adecuadas que
garanticen el cumplimiento efectivo de los derechos de propiedad intelectual; adoptar los
procedimientos internos efectivos que permitan la aplicación e implementación del Tratado,
establecer una regla de interpretación que exija la aplicación del TLC entre sus miembros y
según los principios del derecho internacional.

DESCRIPCION

Los Tratados de Libre Comercio son importantes pues se constituyen en un medio eficaz
para garantizar el acceso de nuestros productos a los mercados externos, de una forma
más fácil y sin barreras. Además, permiten que aumente la comercialización de productos
nacionales, se genere más empleo, se modernice el aparato productivo, mejore el bienestar
de la población y se promueva la creación de nuevas empresas por parte de inversionistas
nacionales y extranjeros. Pero además el comercio sirve para abaratar los precios que paga
el consumidor por los productos que no se producen en el país.

OBJETIVOS DEL TLC

 Promover las condiciones para una competencia justa.

 Incrementar las oportunidades de inversión.

 Proporcionar la protección adecuada a los derechos de propiedad intelectual.


 Establecer procedimientos eficaces para la aplicación del TLC y para la solución de
controversias.

 Fomentar la cooperación trilateral, regional y multilateral, entre otros países amigos.

 Eliminar barreras que afecten o mermen el comercio.

 Ofrecer una solución a controversias.

 Establecer procesos efectivos para la estimulación de la producción nacional.

Estos objetivos se lograrán mediante el cumplimiento de los principios y reglas del TLC,
como los de trato nacional, trato de nación más favorecida y transparencia en los
procedimientos.

A QUIENES BENEFICIA?

Beneficia a la Nación, a los empresarios y a los habitantes del país que lo realiza, porque
permite abrir las fronteras comerciales, obtener una nueva fuente de recursos y abaratar los
costos de los productos y servicios.

CUALES SON LOS BENEFICIOS ESPERADOS DEL TLC

El TLC puede incrementar la eficiencia económica si la creación del comercio supera la


posible desviación de comercio. El TLC amplia el comercio y promueve la eficiencia, el
ingreso real de la población aumente. Si esto es dinámico, el beneficio se dará a través de
mayores tasas de crecimiento económico que reducirán la pobreza absoluta generando un
ingreso per cápita ascendente.

¿POR QUÉ ES NECESARIO UN TLC?

La dinámica económica del mundo ha llevado a realizar alianzas, acuerdos y comercios que
permitan comprar a menor precio y vender en mejores condiciones; siempre con el objetivo
de lograr un mayor bienestar para los ciudadanos. Según los resultados que han obtenido
países que han celebrado tratados de libre comercio y que han abierto sus mercados, ésta
es una herramienta importante de crecimiento y desarrollo. Casos como los de México y
Chile que han firmado acuerdos comerciales con estados unidos muestran que sus
economías, han crecido notablemente, las exportaciones han aumentado, se ha generado
más empleo y los salarios han mejorado. Pero más allá de los buenos resultados, no
realizar acuerdos de libre comercio es cerrar las puertas para que los productos no se
puedan vender fácilmente en otros países, y perder un mercado que otros seguramente
aprovecharán. Además, habrá que pagar un impuesto de ingreso (arancel) cuando se
quieran entrar a determinado mercado, lo que se constituye en una desventaja pues otros
países que ya han firmado acuerdos comercian sin pagar aranceles. Igualmente, se dificulta
la inversión nacional y extranjera pues quien quiera vender sus productos en el exterior no
podrá competir con otras empresas extranjeras. Como consecuencia la producción nacional
se estancará y no se generará más empleo y mayor crecimiento. Por eso, en la actualidad,
la mayoría de países del mundo están celebrando tratados de libre comercio, lo que significa
que están abriendo sus puertas al mercado mundial.

¿CÓMO BENEFICIA AL CIUDADANO COMÚN?

Con menores precios, mayor calidad y más variedad en los productos y servicios que reciba.
Ejemplos de tratados de libre comercio en América Latina

 Alianza del Pacífico

 Área de Libre Comercio de las Américas - ALCA (finalizado)

 Tratado de Libre Comercio de América del Norte – TLCAN

 Tratado de Libre Comercio Chile-Estados Unidos

 Tratado de Libre Comercio entre Colombia y Estados Unidos

 Tratado de Libre Comercio entre Estados Unidos, Centroamérica y República


Dominicana

 Tratado de Libre Comercio entre México y Japón

 Tratado de Libre Comercio entre Perú y Estados Unidos

Ventajas y Desventajas de que Ecuador firme un TLC

Argumentos a favor del TLC: cinco beneficios potenciales

 El TLC es un modelo económico en sí mismo de "crecimiento hacia afuera".

 Aunque el TLC no expande el mercado doméstico, lo obliga a ser competitivo.

 El consumidor gana porque los precios bajan y la calidad sube.

 Una mayor inversión es atraída por la seguridad de la Ley impuesta por TLC.

 Se genera un "efecto imitación" en el respeto ciudadano a leyes y contratos.

Argumentos en contra del TLC: cinco peligros potenciales

 Los EEUU, manifiestan categóricamente: "los subsidios agrícolas no están en


discusión"

 El Ecuador se llenaría de excedentes de EEUU (maíz, arroz, lácteos, algodón,


‘cuartos de pollo’, etc)

 El TLC es un cuerpo ‘supranacional’ que prevalece sobre las leyes del país.

 Incluso países amigos de los EEUU, Japón y Corea del Sur, no aceptaron el TLC. En
América del Sur lo aceptan solo tres: Chile, Colombia y Perú.

 La ‘mejor’ experiencia del TLC -México- exhibe resultados negativos: en 12 años sus
exportaciones suben 300%, pero sus importaciones también 310%. Ese déficit
generó desempleo, 9’ de emigrantes y muro de acero de 3 mil km.

 Perú y Colombia han roto varias normas de Propiedad Intelectual de la OMC, al


aceptar patentar ‘innovaciones’ de plantas y conocimientos ancestrales
ACUERDO DE COOPERACIÓN AMBIENTAL

El Gobierno de los Estados Unidos de América y el Gobierno del Perú (en adelante, las
“Partes”);

RECONOCIENDO que la cooperación es un medio primordial para contribuir a los esfuerzos


de las Partes para asegurar que las políticas comerciales y ambientales se apoyen
mutuamente, y con el fin de promover el uso óptimo de los recursos de conformidad con el
objetivo de desarrollo sostenible;

RECALCANDO la importancia de fortalecer la capacidad para la conservación ambiental en


concordancia con el fortalecimiento de las relaciones de comercio e inversión, según se
manifiestan en el Acuerdo de Promoción del Comercio entre Estados Unidos y Perú;

CONVENCIDOS de la importancia de fomentar todas las formas posibles de cooperación


para proteger, mejorar y preservar el medio ambiente, incluida la conservación y el uso
sostenible de los recursos naturales, en el marco del logro de los objetivos de desarrollo
sostenible;

RECONOCIENDO que la amplia participación de la sociedad civil es importante para lograr


una cooperación eficaz;

AFIRMANDO su voluntad política para fortalecer aún más la larga y productiva historia de
cooperación entre estos gobiernos y seguir fortaleciendo y demostrando la importancia que
otorgan los gobiernos a la cooperación en cuestiones ambientales; Han acordado lo
siguiente:

ARTÍCULO I Objetivo El objetivo del presente Acuerdo es establecer un marco para


incrementar la cooperación ambiental bilateral y/o regional entre las Partes, con el fin de
proteger, mejorar y preservar el medio ambiente, incluida la conservación y el uso sostenible
de sus recursos naturales.

ARTÍCULO II Mecanismos de Cooperación La cooperación que se realice en virtud del


Acuerdo podrá ocurrir por medio de actividades bilaterales y/o regionales tales como, pero
no limitado a, las siguientes: (a) el intercambio de delegaciones, profesionales, técnicos y
especialistas del sector académico, las organizaciones no gubernamentales, la industria y
los gobiernos, incluidas visitas de estudio, para fortalecer el desarrollo, la implementación y
la evaluación de las políticas, prácticas y normas ambientales y sobre recursos naturales;
(b) la organización de conferencias, seminarios, talleres, reuniones, sesiones de
capacitación y programas de extensión y educación; (c) la realización de programas y
actividades, incluidas demostraciones tecnológicas y prácticas, proyectos de investigación
aplicada, estudios e informes; (d) la facilitación de alianzas, vínculos u otras vías para el
desarrollo y la transferencia de conocimientos y tecnologías entre representantes del sector
académico, la industria, las organizaciones intergubernamentales y no gubernamentales y el
gobierno, a fin de promover el desarrollo y/o intercambio de prácticas óptimas e información
y datos ambientales que puedan interesar a las Partes; (e) la recopilación, publicación e
intercambio de información sobre políticas, leyes, normas, reglamentos, indicadores y
programas nacionales sobre el medio ambiente, así como sobre los mecanismos de
cumplimiento y aplicación; y (f) toda otra forma de cooperación ambiental que acuerden las
Partes.

ARTÍCULO III Participación en la Comisión de Cooperación Ambiental y su funcionamiento


1. Las Partes participarán en una Comisión de Cooperación Ambiental (en adelante, la
“Comisión”). La Comisión estará integrada por representantes de - 3 - cada país para el cual
está vigente un acuerdo de cooperación ambiental, que estipula la participación en la
Comisión, entre los Estados Unidos y un país de la región andina (“país del Acuerdo de
Cooperación”). Cada Parte designará a un funcionario público de alto rango de la autoridad
nacional relevante para que actúe como su representante ante la Comisión.

GAAT RONDA DE URUGUAY

En algunos momentos pareció condenada al fracaso, pero finalmente la Ronda Uruguay dio
origen a la mayor reforma del sistema mundial de comercio desde la creación del GATT al
final de la segunda guerra mundial. A pesar de sus avances dificultosos, la Ronda Uruguay
produjo ya inicialmente algunos resultados. En sólo dos años los participantes se pusieron
de acuerdo sobre un conjunto de reducciones de los derechos de importación aplicables a
los productos tropicales (que son exportados sobre todo por países en desarrollo). También
revisaron las normas para la solución de diferencias, y algunas medidas se aplicaron de
inmediato. Y establecieron además la presentación de informes periódicos sobre las
políticas comerciales de los miembros del GATT, medida que se consideró importante para
lograr que los regímenes comerciales fueran transparentes en todo el mundo.

¿Una ronda para poner fin a todas las rondas?

Las semillas de la Ronda Uruguay se sembraron en noviembre de 1982 en una Reunión


Ministerial celebrada por los miembros del GATT en Ginebra. Aunque los Ministros se
proponían iniciar una nueva e importante serie de negociaciones, la conferencia se atascó
en la cuestión de la agricultura y fue considerada en general un fracaso. En realidad, el
programa de trabajo convenido por los Ministros sirvió de base a lo que iba a convertirse en
el programa de las negociaciones de la Ronda Uruguay.

No obstante, hicieron falta otros cuatro años de estudio y aclaración de las distintas
cuestiones, y de concienzudo desarrollo de un consenso antes de que los Ministros
convinieran en iniciar la nueva ronda. Así lo hicieron en septiembre de 1986 en Punta del
Este (Uruguay). Aceptaron finalmente un programa de negociación que abarcaba
prácticamente todas las cuestiones de política comercial pendientes. Las negociaciones
iban a hacer extensivo el sistema de comercio a varias esferas nuevas, principalmente el
comercio de servicios y la propiedad intelectual, e iban a reformar el comercio en los
sectores sensibles de los productos agropecuarios y los textiles. Todos los artículos del
GATT original se someterían a revisión. Era el mandato de mayor envergadura jamás
acordado en materia de negociaciones comerciales y los Ministros se dieron cuatro años
para llevarlo a cabo.

Dos años más tarde, en diciembre de 1988, los Ministros se reunieron nuevamente en
Montreal (Canadá) para llevar a cabo lo que debía ser una evaluación de los progresos
realizados al promediar la Ronda. El propósito era aclarar el programa de los dos años
restantes, pero las conversaciones se estancaron, situación que no pudo ser resuelta hasta
que los funcionarios se reunieron con mayor tranquilidad en Ginebra en el mes de abril
siguiente.
A pesar de las dificultades, en la reunión de Montreal los Ministros convinieron en un
conjunto de resultados iniciales. Entre ellos figuraban algunas concesiones en materia de
acceso a los mercados para los productos tropicales — encaminadas a ayudar a los países
en desarrollo —, así como un sistema de solución de diferencias modernizado yel
mecanismo de examen de las políticas comerciales, que preveía los primeros exámenes
amplios, sistemáticos y regulares de las políticas y prácticas comerciales de los países
miembros del GATT. Se suponía que la Ronda finalizaría cuando los Ministros se reunieran
una vez más en Bruselas, en diciembre de 1990. Pero los Ministros no se pusieron de
acuerdo sobre la manera de reformar el comercio de productos agropecuarios y decidieron
prorrogar las negociaciones. La Ronda Uruguay entró en su período más sombrío.

A pesar de que las perspectivas políticas eran desfavorables, se siguió realizando una
considerable cantidad de trabajo técnico, que dio lugar al primer proyecto de un acuerdo
jurídico final. Ese proyecto, el “Acta Final”, fue compilado por el entonces Director General
del GATT, Arthur Dunkel, quien presidió las negociaciones a nivel de funcionarios. El
proyecto se presentó en Ginebra en diciembre de 1991. El texto respondía a todos los
aspectos del mandato de Punta del Este, con una excepción: no contenía las listas de
compromisos de los países participantes sobre reducción de los derechos de importación y
apertura de sus mercados de servicios. El proyecto se convirtió en la base del acuerdo
definitivo.

Durante los dos años siguientes las negociaciones oscilaron continuamente entre la
amenaza de fracaso y las previsiones de éxito inminente. En varias ocasiones se fijaron
plazos que expiraron sin que se hubiera llegado a una solución. Surgieron nuevas
cuestiones muy conflictivas que vinieron a añadirse a la de la agricultura: los servicios, el
acceso a los mercados, las normas antidumping y el proyecto de creación de una nueva
institución. Las diferencias entre los Estados Unidos y la Unión Europea adquirieron capital
importancia para las esperanzas de llegar finalmente a una conclusión satisfactoria.

En noviembre de 1992 los Estados Unidos y la UE resolvieron la mayoría de sus diferencias


en materia de agricultura mediante un acuerdo denominado informalmente el “Acuerdo de
Blair House”. En julio de 1993 la “Cuadrilateral” (los Estados Unidos, la UE, el Japón y el
Canadá) anunciaron importantes progresos en las negociaciones sobre aranceles y
cuestiones conexas (“acceso a los mercados”). Hubo que llegar al 15 de diciembre de 1993
para que quedaran finalmente resueltas todas las cuestiones y concluidas las negociaciones
sobre el acceso a los mercados de bienes y servicios (aunque los toques finales se dieron
en las conversaciones sobre acceso a los mercados celebradas algunas semanas después).
El 15 de abril de 1994 los Ministros de la mayoría de los 123 gobiernos participantes
firmaron el Acuerdo en una reunión celebrada en Marrakech (Marruecos).

La demora tuvo algunas ventajas. Hizo posible que algunas negociaciones avanzaran más
de lo que hubiera sido posible en 1990: por ejemplo, algunos aspectos de los servicios y la
propiedad intelectual, y la propia creación de la OMC. Sin embargo, la tarea había sido
inmensa y los funcionarios encargados de las cuestiones comerciales en todo el mundo
sintieron el cansancio que siguió a las negociaciones. La dificultad de lograr acuerdo sobre
un conjunto global de resultados que incluyera prácticamente toda la gama de cuestiones
comerciales que se planteaban hizo que algunos pensaran que nunca sería posible volver a
llevar a cabo unas negociaciones de esa envergadura. Ahora bien, los Acuerdos de la
Ronda Uruguay incluían calendarios para la celebración de nuevas negociaciones sobre
diversas cuestiones. Y en 1996 algunos países exhortaron abiertamente a que se celebrara
una nueva ronda a comienzos del próximo siglo. Las respuestas fueron variadas; sin
embargo, el Acuerdo de Marrakech contenía ya compromisos de volver a celebrar
negociaciones sobre la agricultura y los servicios al pasar al nuevo siglo. Esas
negociaciones comenzaron a principios de 2000 y fueron incorporadas al Programa de Doha
para el Desarrollo a finales de 2001.
¿Qué ocurrió con el GATT?

La OMC sustituyó al GATT como organización internacional, pero el Acuerdo General sigue
existiendo como tratado general de la OMC sobre el comercio de mercancías, actualizado
como consecuencia de las negociaciones de la Ronda Uruguay. Los juristas especializados
en comercio internacional distinguen entre el GATT de 1994, las partes actualizadas del
GATT y el GATT de 1947, el acuerdo inicial que sigue constituyendo el núcleo del GATT de
1994. ¿Resulta confuso? Para la mayoría de nosotros, basta con referirse simplemente al
“GATT”.

El programa incorporado posterior a la Ronda Uruguay

En muchos de los acuerdos de la Ronda Uruguay se establecen calendarios para la labor


futura. Parte de ese “programa incorporado” se inició casi inmediatamente. En algunas
esferas incluía negociaciones nuevas o adicionales. En otras incluía evaluaciones o
exámenes de la situación en momentos determinados. Algunas negociaciones se ultimaron
rápidamente, especialmente las relativas a las telecomunicaciones y los servicios
financieros. (Los gobiernos Miembros llegaron también rápidamente a un acuerdo sobre un
comercio más libre en la esfera de los productos de la tecnología de la información, cuestión
ajena al “programa incorporado”.)

En el programa inicialmente incorporado en los acuerdos de la Ronda Uruguay se han


hecho adiciones y modificaciones. Hay una serie de cuestiones que forman actualmente
parte del Programa de Doha, algunas de ellas actualizadas.

El programa incorporado inicial comprendía más de 30 temas. A continuación figuran


algunos de los principales:

1996 Servicios marítimos: finalización de las negociaciones de acceso a los mercados (30
de junio de 1996; se suspendieron en 2000 y forman actualmente parte del Programa de
Doha para el Desarrollo)
Servicios y medio ambiente: fecha límite para el informe del grupo de trabajo (Conferencia
Ministerial, diciembre de 1996)
 Contratación pública de servicios: iniciación de las negociaciones

1997 Telecomunicaciones básicas: finalización de las negociaciones (15 de febrero)


 Servicios financieros: finalización de las negociaciones (30 de diciembre)
 Propiedad intelectual, creación de un sistema multilateral de notificación y registro de
indicaciones geográficas con respecto a los vinos: iniciación de las negociaciones;
actualmente forma parte del Programa de Doha para el Desarrollo
 

1998 Textiles y vestido: iniciación de una nueva etapa el 1º de enero


Servicios (medidas de salvaguardia urgentes): puesta en vigor de los resultados de las
negociaciones sobre las medidas de salvaguardia urgentes (para el 1º de enero de 1998;
plazo actual, marzo de 2004)
 Normas de origen: finalización del programa de trabajo en materia de armonización de las
normas de origen (20 de julio de 1998)
Contratación pública: reanudación de las negociaciones, para mejorar las normas y
procedimientos (para finales de 1998)
Solución de diferencias: examen completo de las normas y procedimientos (comienzo a
finales de 1998) 

1999  Propiedad intelectual: determinadas exclusiones de la patentabilidad y protección de


las obtenciones vegetales: iniciación de un examen

2000 Agricultura: iniciación de las negociaciones; actualmente forman parte del Programa
de Doha para el Desarrollo
 

Servicios: iniciación de una nueva serie de negociaciones; actualmente forma parte del
Programa de Doha para el Desarrollo Consolidaciones arancelarias: examen de la definición
de “abastecedor principal” con derechos de negociación en virtud del artículo 28 del GATT,
relativo a la modificación de las listas de concesiones
Propiedad intelectual: primero de los exámenes bienales de la aplicación del Acuerdo

2002 Textiles y vestido: iniciación de una nueva etapa el 1º de enero

2005 Textiles y vestido: plena integración en el GATT y expiración del Acuerdo el 1º de


enero

ONG

El término ONG, que emergió de la cooperación para el desarrollo entre Europa Occidental
y los países del tercer mundo en las últimas décadas, se refiere a un tipo institucional
específico que merece ser distinguido y analizado por sí mismo. Comunmente estas
instituciones se ubican frente a la realidad desde tres perspectivas básicas:

1.- Un grupo de Organizaciones No Gubernamentales para el Desarrollo (ONGD) establece


sus prioridades de acción en función de una población determinada, ya sea en términos
geográficos (por ejemplo los campesinos de la selva de Chiapas en México), ya en forma un
poco más general (la mujer de sectores populares urbanos).

2.- Un sector más reducido de instituciones se autodefine por su especialización en un


problema. Ejemplos: la educación, la comunicación, la cultura popular, etc.

3.- En un tercer grupo se ubican algunas instituciones de investigación social que abordan
-desde ese ángulo- un conjunto amplio de problemáticas, o instituciones hasta cierto punto
grandes que desarrollan programas en distintos lugares y/o abordan, a través de ellos,
varios problemas simultáneamente por ejemplo, la misma institución puede poseer un
programa de salud campesina y uno de apoyo a talleres productivos.

Las asociaciones civiles constituyen otra importante categoría. De acuerdo con el estudio,
especialmente en el Cono Sur habría que observar que la mayoría de las asociaciones
mencionadas concentran su atención en problemas vecinales, actuando las ONG’s como
fuente de asistencia técnica para mejorar su actuar y aumentar su legitimidad. ‘‘Las ONG’s
fortalecen a las asociaciones vis a-vis (sic) las comunidades. Mediar entre los vínculos
personalizados de la comunidad y las reglas formales de las asociaciones civiles, es una
típica tarea de las ONG’s’’. Las ONG’s latinoamericanas, en resumen, se han dirigido en
forma especial a los pobres, con una agenda de derechos civiles, concentrándose en los
hogares, dando prioridad a las regiones y a las funciones que son más débiles en la
estructura social los pobres en general, los niños y las mujeres en la familia, los trabajadores
rurales en el sector productivo.
Lo más relevante es que las ONG’s se han convertido en un elemento clave en los diseños
de la ciudadanía planetaria, por razones como las siguientes:

1. Su inserción local y sus relaciones internacionales, unidas a una multiplicidad de


iniciativas e instancias independientes, constituyen una herramienta oportuna y flexible para
tejer los hilos comunes de la ciudadanía en un mundo heterogéneo y segmentado.

2. Aunque limitadas por las restricciones establecidas en el lenguaje de los proyectos, las
ONG’s se mueven a través de toda suerte de grupos y temas, pero no pueden permitirse el
lujo de desembarazarse de un conjunto mínimo de valores y reglas que se dan por
descontados en la cooperación internacional.

3. A través de las ONG’s y de sus proyectos, en un estilo suelto, pluralista y disperso, los
vínculos de las acciones locales se globalizan. En el futuro, las ONG’s tendrán que enfrentar
el difícil equilibrio entre los compromisos internacionales y locales: como avanzar y
profundizar en situaciones locales sin perder significación internacional, y viceversa, y como
preservar el intento universalista sin descuidar los recursos y experiencias locales.
CODHEM 120 Habría que anotar, por último, que el esfuerzo de estas instituciones de la
sociedad civil forma parte de un conjunto de iniciativas ciudadanas no gubernamentales y no
lucrativas: este gran conjunto es lo que se conoce como Tercer Sector.

La idea de fondo es la siguiente: ni príncipe ni mercader: ciudadano. En otras palabras, el


tercer sector representa a un movimiento mundial de hombres y mujeres, grupos y
personas, uniéndose para hacer cosas por su cuenta, con el fin de modificar las sociedades
donde viven. El concepto de un Tercer Sector se ha desarrollado en los últimos años, en los
que ‘‘personas de todas clases y orígenes étnicos se han organizado para defender la
democracia y los derechos humanos, para luchar por un desarrollo más equitativo y un
ambiente más seguro, en forma más sencilla, simplemente para ayudar a los necesitados o
mejorar la calidad de la vida cotidiana de sus vecindarios y comunidades’’. Algunas razones
que explican el desarrollo del tercer sector:

1. La extensión de las virtudes de la solidaridad y la responsabilidad hacia la esfera de lo


público, se han extendido en forma global.

2. Este fenómeno, a diferencia de la organización política o la iglesia, no es promovido por


una sola estructura que lo abarca todo. No intenta obtener conversos ni militantes políticos.

3. La acción ciudadana es tan multidimensional como la diversidad de las actividades


humanas.

4. Las fuentes de inspiración pueden ser de tipo espiritual, religioso, moral o político, pero el
hilo conductor se encuentra en el campo de los valores. El tercer sector incluiría una gama
de objetivos ‘‘que la gente aprecia como de interés común y cuyo logro hay que intentar’’,
como pueden ser: deportes, artes, recreación, problemas de la comunidad. educación,
salud, seguridad, identidad, logro personal, etc.

Todos estos temas dan lugar a la creación de asociaciones ONG’s o fundaciones, así como
a formas tradicionales de ayuda. La idea de un sector sin fines de lucro, se entiende
fácilmente como una referencia ‘‘a aquellas circunstancias en que las personas se
encuentran a sí mismas sirviendo a los demás en vez de servirse a sí mismas’’.

PROTOCOLO DE ADHESION DE MEXICO


Los gobiernos que son partes contratantes del Acuerdo General sobre Aranceles Aduaneros
y Comercio (denominados en adelante "las partes contratantes" y el "Acuerdo General"
respectivamente), la Comunidad Económica Europea y el Gobierno de los Estados Unidos
Mexicanos (denominado en adelante "México"), Tomando nota de la condición actual de
México como país en desarrollo, en razón de la cual México gozará del trato especial y más
favorable que el Acuerdo General y otras disposiciones derivadas del mismo establecen
para los países en desarrollo, Habida cuenta de los resu ltados de las negociaciones
celebradas para la adhesión de México al Acuerdo General, Adoptan, por medio de sus
representantes, las disposiciones siguientes:

Primera parte: disposiciones generales

A partir del día en que entre en vigor el siguiente Protocolo de conformidad con el párrafo 9,
México será parte contratante del Acuerdo General en el sentido del artículo XXXII de dicho
Acuerdo, y aplicará a las partes contratantes, provisionalmente y con sujeción a las
disposiciones del presente Protocolo:

1)a] Las Partes 1, 111 y IV del Acuerdo General, y b] La Parte 11 del Acuerdo General en
toda la medida que sea compatible con su legislación vigente en la fecha del presente
Protocolo. A los efectos de este párrafo, se considerará que están comprendidas en la Parte
11 del Acuerdo General las obligaciones a que se refiere el párrafo 1 del artículo primero
remitiéndose al artículo 111 y aquéllas a que se refiere el apartado b] del párrafo 2 del
artículo 11 remitiéndose al artículo VI del citado Acuerdo.

2)a] Las disposiciones del Acuerdo General que deberá aplicar México a las partes
contratantes serán, salvo si se dispone lo contrario en el presente Protocolo, y de
conformidad con el párrafo 83 del documento L/6010, las que figuran en el texto anexo al
Acta final de la segunda reunión de la-Comisión Preparatoria de la Conferencia de las
Naciones Unidas sobre Comercio y Empleo, según se hayan rectificado, enmendado o
modificado de otro modo por medio de los instrumentos que hayan entrado en vigor en la
fecha en que México pase a ser parte contratante. b] En todos los casos en que el párrafo 6
del artículo V, el apartado d] del párrafo 4 del artículo Vil y el apartado e] del párrafo 3 del
artículo X del Acuerdo General se refieren a la fecha de este último, la aplicable en lo que
concierne a México será la del presente Protocolo.

3) Las PARTES CONTRATANTES reconocen el carácter prioritario que México otorga al


sector agrícola en sus políticas económicas y sociales. Sobre el particular, y con objeto de
mejorar su producción agrícola, mantener su régimen de tenencia de la tierra, y proteger el
ingreso y las oportunidades de empleo de los productores de estos productos, México
continuará aplicando su programa de sustitución gradual de los permisos previos de
importación por una protección arancelaria, en la medida en que sea compatible con sus
objetivos en este sector y de conformidad con las disposiciones del párrafo 29 del
documento L/6010.

4) Las PARTES CONTRATANTES están conscientes de la intención de México de aplicar


su Plan Nacional de Desarrollo y sus programas sectoriales y regionales, así como de
establecer los instrumentos necesarios para su ejecución, incluidos los de carácter fiscal y
financiero, de conformidad con las disposiciones del Acuerdo General y del párrafo 35 del
documento L/601 O.

5) México ejercerá su soberanía sobre los recursos naturales, de conformidad con la


Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos. México podrá mantener ciertas
restricciones a la exportación relacionadas con la conservación de los recursos naturales, en
particular en el sector energético, sobre la base de sus necesidades sociales y de desarrollo
y siempre y cuando tales medidas se apliquen conjuntamente con restricciones a la
producción o el consumo nacionales.

Segunda parte: lista

6) Al entrar en vigor el presente Protocolo, la lista del anexo pasará a ser la lista de México
anexa al Acuerdo General. ·

7)a] En todos los casos en que el párrafo 1 del artículo 11 del Acuerdo General se refiere a
la fecha de este Acuerdo, la aplicable, en lo que concierne a cada producto que sea objeto
de una concesión comprendida en la lista anexa al presente Protocolo, será la de este
último. b] A los efectos de la referencia que se hace en el apartado a] del párrafo 6 del
artículo 11 del Acuerdo General a la fecha de dicho Acuerdo, la aplicable en lo que
concierne a la lista anexa al presente Protocolo será la de este último.

Tercera parte : disposiciones finales 8) El presente Protocolo se depositará en poder del


Director General de las PARTES CONTRATANTES. Estará abierto a la firma de México
hasta el 31 de diciembre de 1986. También estará abierto a la firma de las partes
contratantes y de la Comunidad Económica Europea. 9) El presente Protocolo entrará en
vigor a los treinta días de haberlo firmado México. 70) México, cuando haya pasado a ser
parte contratante del Acuerdo General de conformidad con el párrafo 7 del presente
Protocolo, podrá adherirse a dicho Acuerdo, depositando un instrumento de adhesión en
poder del Director General. La adhesión empezará a surtir efecto el día en que el Acuerdo
General entre en vigor de conformidad con lo dispuesto en el artículo XXVI , o a los treinta
días de haberse depositado el instrumento de adhesión en caso de que esta fecha sea
posterior. La adhesión al Acuerdo General de conformidad con el presente párrafo se
considerará, a io3 efectos del párrafo 2 del artículo XXXII de dicho Acuerdo, como la
aceptación de éste con arreglo al párrafo 4 de su artículo XXVI. 7 7) México podrá renunciar
a la aplicación provisional del Acuerdo General antes de adherirse a él de conformidad con
lo dispuesto en el párrafo 1 O, y su renuncia empezará a surtir efecto a los sesenta días de
haber recibido el Director General el aviso por escrito. 72) El Director General remitirá sin
dilación copia autentificada del presente Protocolo, así como notificación de cada firma que
en él se ponga de conformidad con el párrafo 8, a cada parte contratante, a la Comunidad
Económica Europea, a México y a cada gobierno que se haya adherido provisionalmente al
Acuerdo General. 7 3) El presente Protocolo será registrado de conformidad con las
disposiciones del artículo 102 de la Carta de las Naciones Unidas. 74) Hecho en Ginebra, el
día diecisiete de julio de mil novecientos ochenta y seis, en un solo ejemplar y en los
idiomas español, francés e inglés, salvo indicación en contrario en lo que concierne a la lista
anexa, siendo cada uno de los textos igualmente auténticos.

LA COMUNIDAD ECONOMICA EUROPA

Fue una unión económica creada por el Tratado de Roma de 1957. Cuando, en 1993, se
forma la Unión Europea, la CEE se incorpora a ella y se pasa a llamar Comunidad Europea
(CE). En 2009, las instituciones de la CE fueron absorbidas por el entramado institucional de
la Unión Europea, dejando la comunidad de existir. Características: El objetivo de la
Comunidad era para lograr la integración económica, incluyendo un mercado común y la
unión aduanera, entre sus seis miembros fundadores: Bélgica, Francia, Italia, Luxemburgo,
los Países Bajos y Alemania Occidental. En 1965, mediante el Tratado de Bruselas, las
instituciones de la CEE se fusionaron junto con las del resto de Comunidades Europeas: la
Comunidad Europea del Carbón y del Acero (CECA) y la Comunidad Europea de la Energía
Atómica (Euratom). Con la entrada en vigor del Tratado de Maastricht en 1993, la CEE
pasó a llamarse Comunidad Europea para reflejar ya no solo su carácter económico, sino
también político. Por el mismo tratado, las tres Comunidades Europeas se convirtieron en
los tres pilares de la Unión Europea. La Comunidad Europea existió como tal hasta que
fue abolida por el Tratado de Lisboa de 2009, que incorporó las instituciones de la CE al
marco más amplio de la Unión Europeo, pasando está a «sustituir y suceder a la Comunidad
Europea». Rasgos Económicos. La Comunidad Económica Europea (CEE) tiene por misión,
según el artículo 2 del propio Tratado, promover, mediante el establecimiento de un
Mercado Común y la progresiva aproximación de las políticas económicas de los Estados
miembros, un desarrollo armonioso de las actividades económicas, en el conjunto de la
Comunidad. El establecimiento de un arancel aduanero común y de una política comercial
común frente a terceros Estados. La supresión, entre los Estados miembros, de los
obstáculos a la libre circulación de personas, servicios y capitales. El Comercio en la
Comunidad Económica Europea: Las actividades económicas primarias de Europa son
pequeñas en proporción al sector industrial y de servicios pero aun así son muy importantes,
ocupa a cerca del 5.2% (13 millones) de la población económicamente activa del continente
(240 millones). La producción agrícola de la Comunidad Europea es altamente subsidiada
(En países como Noruega o Suiza los subsidios componen alrededor del 60% de los
ingresos de los granjeros), estas ayudas fomentan la sobreproducción y los precios bajos.
Los principales productos agrícolas producidos en Europa son el trigo, cebada, semillas
oleaginosas, remolacha, vino, uvas, productos lácteos, ganado, ovejas, cerdos, aves de
corral, la explotación forestal (Localizada sobre todo en los países del norte) y el pescado.
Las actividades secundarias de Europa se encuentran entre las más tecnológicamente
avanzadas y grandes del mundo, éstas emplean a cerca de 70 millones de trabajadores
(25.4% de la fuerza de trabajo del continente). Las principales industrias son las productoras
de metales ferrosos y no ferrosos, petróleo, carbón, cemento, productos químicos,
productos farmacéuticos, equipo aeroespacial, equipo de transporte ferroviario de pasajeros
y vehículos comerciales, equipos de construcción, equipos industriales, construcción naval,
equipos de energía eléctrica, equipos electrónicos y de telecomunicaciones, alimentos y
bebidas, muebles, papel, textiles. Las actividades terciarias o de servicios son el sector más
grande en la economía europea, conforman cerca del 70.5% de la actividad económica del
continente y emplean a más de 168 millones de personas (69.5% de la fuerza laboral). En
este sector se destacan los servicios financieros; el turismo, Europa es el principal destino
turístico del mundo, recibe anualmente a más de 500 millones de turistas (Francia y España
son los principales destinos turísticos en el mundo); el transporte, Europa posee la red de
carreteras y ferrocarril más densa del mundo; el comercio y las telecomunicaciones.

CUENCA DEL PACIFICO

La Cuenca del Pacífico constituye un nuevo centro de poder económico mundial y es la


región más vasta del mundo. Constituida por 4 7 países y regiones, en ella habita más de la
mitad de la población mundial; su comercio exterior representa 48% del internacional; su
ingreso per cápitanuctúa entre 500 y 23 000 dólares anuales; posee un porcentaje muy
importante de las reservas mundiales comprobadas de petróleo, y más de 90% de la
población de los países de mayor desarrollo de la zona son alfabetizados.

En la Cuenca del Pacífico están los llamados "cuatrotigres de Oriente": Corea del Sur, Hong
Kong, Singapur y Taiwan; un grupo de países de alto ingreso, como Australia, Canadá,
Estados Unidos, Japón y Nueva Zelandia; países latinoamericanos como México, Colombia,
Ecuador, Perú, Chile y los centroamericanos; un grupo de pequeñas naciones insulares, y
los países de industrialización reciente del Sudeste Asiático: Brunei, Indonesia, Filipinas,
Malasia y Tailandia. Estos últimos se agrupan en la Asociación de Naciones del Sudeste
Asiático (ASEAN, por sus siglas en inglés), organización de carácter político que opera de
modo semejante a la OEA. Sus miembros también negocian el establee im iento de un
Acuerdo de Libre Comercio cuya f onnac ión (en caso de aprobarse) llevaría varios años. De
acuerdo con sus datos económicos más recientes, estos cinco países tienden a
desempeñar el papel que en los años setenta y ochenta tuvieron los cuatro tigres.
Hay muchas formas de definir la región del Pacífico y de conceptual izar su estructura. En
ella se ubican países desarrollados y subdesarrollados, grandes y pequeños, autoritarios y
democráticos, pero lo que origina el concepto de "Cuenca del Pacífico" y su uso es, scbre
todo, el dinamismo económico de la región. Por ello la definición debe referirse al comercio,
la inversión y otras formas de interacción económica entre países y regiones que cooperan
entre sí de manera cercana. Para ellos el propósito del comercio internacional es promover
la prosperidad de sus pueblos.

Los países y regiones de la Cuenca no caminan hacia la formación de una comunidad


multinacional debido a su gran heterogeneidad política, económica y cultural. Por el
contrario, al tiempo que se fortalecen las grandes economías, subsisten las profundas
diferencias históricas entre las regiones que bordean al Pacífico. Sin embargo, el desarrollo
económico que se está generando ofrece amplias perspectivas de cooperación e
intercambio internacional, que auguran un futuro prometedor para todas las naciones y
regiones que la conforman.

La Cuenca del Pacífico no es propiamente un bloque económico, pues no existen acuerdos


o tratados que obliguen a constituir una zona de libre comercio o un mercado común, salvo
en el caso de Australia y N u e va Zelandia que firmaron un Acuerdo de Acercamiento
Económico. Lo que la caracteriza es un principio de cooperación económica iniciado
prácticamente desde el fin de la segunda guerra mundial a in stancias de Japón, Australia y
Nueva Zclandia, que invitaron a Canadá y Estados Unidos a participar.

Los procesos de cooperación en el área cristalizaron hasta 1967, al formarse el Consejo


Económico de la Cuenca del Pacífico (CECP) y la ASEAN.

En la actualidad la Cuenca es una entidad económica regional cuenca del pacífico: mito o
realidad en formación, con importantes corrientes comerciales y de in versiones. Dentro de
la concertación comercial hay diferencias importantes en el cambio intrarregional. Las
relaciones comerciales y financieras se realizan básicamente con Estados Unidos y Japón
como centros hegemónicos y en tomo de ellos giran tanto la diversificación como el
intercambio regionales.

La Cuenca del Pacífico - un fenómeno intercontinental y una zona geográfica con un matiz
más económico que político- será el centro en que gravitará la estructura del siglo XXI, por
lo que es necesario revisar sus interacciones y peculiaridades por países y zonas.

Japón es la superpotencia económica de la región asiática; su producción total es


aproximadamente igual a la de los otros cinco centros económicos y una y media veces la
de Alemania, pero en este caso sin su eficaz sistema de partidos políticos o su inserción en
la Comunidad Europea. En términos percápita,es uno de los países más ricos del mundo.
En los años ochenta fue la principal fuente de ahorros y capital de largo plazo para el resto
del mundo, en particular para el déficit fiscal y comercial de Estados Unidos.

Japón ocupa el tercer lugar en gastos de defensa, pese a que formalmente es un país sin
ejército que evita el uso de la fuerza militar en las relaciones internacionales. Asimismo, está
comprometido en una campaña de inversión directa en el sur de Asia y en América del
Norte, cuyo alcance y velocidad no tienen precedentes, considerando que sólo en
apariencia concede reciprocidad para que los extranjeros adquieran capitales en Japón. El
PIB de este país en 1990 fue de 2.8 billones de dólares, sólo superadoporel de Estados
Unidos (4.6 billones). A partir de 1989 se convirtió en el donador de ayuda extranjera más
importante del mundo.

Hay muchas controversias alrededor de la economía de Japón y su manejo. Al parecer ya


no hay duda de que este país aplica reglas distintas a las de otras naciones capitalistas ni
de que su política económica es inequitativa. Esto es, su mercado no está abierto al
extranjero como el estadounidense o el alemán y mientras las compañías de Japón invierten
en el extranjero, este país está esencialmente cerrado a la inversión extranjera para
proteger a sus empresas.

Al mismo tiempo, su éxito económico no radica en su conducta inequitativa frente al resto


del mundo. Japón invierte y ahorra varias veces más que Estados Unidos con sólo la mitad
de población, y cuenta con un sistema educativo del que egresa una fuerza de trabajo capaz
de producir con un valor agregado mucho mayor que la de Estados Unidos. El pujante
comportamiento económico de Japón refleja más sus rigideces políticas internas que una
estrategia económica. El superávit comercial ha descendido en los dos últimos años,
tendencia que probablemente está llegando a su fin debido, por un lado, a que los intentos
de reformar las prácticas económicas no se han equiparado a los esfuerzos de Estados
Unidos para reducir el déficit presupuestario, incrementar el ahorro interno, reconstruir la
base industrial y, por otro, a que desea formular y apegarse a una política energética.

OCDE

Desde la conclusión del estudio realizado por la OCDE en 1996, la situación ha cambiado
mucho en materia de comercio, empleo y estándares laborales básicos, tanto en el ámbito
nacional como en el internacional. Dichos cambios se resumen en este panorama general.
Existe actualmente un sólido consenso político internacional en cuanto al contenido de un
conjunto de estándares laborales básicos La comunidad internacional ha realizado
progresos significativos en el desarrollo de un consenso sobre la definición y reconocimiento
de un conjunto de estándares laborales básicos. Este consenso se ha concretado con el
fortalecimiento de las disposiciones de la OIT en la materia Un acontecimiento clave ocurrió
en junio de 1998 con la adopción de la Declaración de la OIT relativa a los Principios y
Derechos Fundamentales en el Trabajo, la cual enunciaba sucintamente cuatro principios,
comprometía a los estados miembros de la OIT a respetarlos y subrayaba que los
estándares laborales no debían ser usados con fines proteccionistas. Atendiendo a la
importancia de los convenios fundamentales de la organización, la Declaración de la OIT
amplió el campo de examen sobre la aplicación de los principios y derechos fundamentales
para incluir a países que no habían ratificado los convenios fundamentales. En junio de
1999, los miembros de la OIT adoptaron un nuevo Convenio fundamental (núm. 182) que
prohibe las peores formas del trabajo infantil. Con su entrada en vigor en noviembre de
2000, se convierte en el octavo Convenio fundamental. Y el compromiso de respetar
aquellas disposiciones ha aumentado Desde octubre de 1995, el número de países que han
ratificado los siete convenios fundamentales originales se ha más que duplicado. El nuevo
Convenio fundamental sobre las peores formas de trabajo infantil ha experimentado un
rápido ritmo de ratificaciones. Sin embargo, queda mucho por hacer, especialmente en el
capítulo de la aplicación Aunque la cobertura de países que han ratificado los convenios es
extensa, aún se requiere mejorar el seguimiento para incluir a países que no han ratificado
los convenios. Por otra parte, aunque se han hecho avances, aún perduran vacíos
sustanciales entre la ratificación.

El estudio de la OCDE de 1996 definió los estándares laborales como “los principios y las
reglas que gobiernan las condiciones de trabajo y las relaciones laborales” [OCDE (1996b,
p. 25)]. Si bien hay estándares laborales sobre un amplio espectro de cuestiones del
mercado de trabajo, no hay un conjunto de estándares único y universal. Los gobiernos
nacionales o los organismos internacionales como la Unión Europea, pueden establecer
estándares laborales con fuerza de ley. Sin embargo, los estándares más ampliamente
aceptados están definidos en los convenios de la OIT y en varios documentos de la ONU
(ver Recuadro 1). Estos tratados internacionales tienen “carácter” obligatorio para aquellos
países que los han ratificado, pero no se hacen cumplir mediante sanciones.1 La comunidad
internacional ha confirmado la primacía de la OIT sobre las otras organizaciones
internacionales en lo que concierne a elementos clave de los estándares laborales. Un
evento importante al respecto fue la Conferencia Ministerial de la OMC en Singapur en
diciembre de 1996 (en la cual participaron más de 120 países). Una declaración emitida en
esta Conferencia: i)destacó el compromiso de los países participantes de observar los
estándares laborales básicos reconocidos internacionalmente; ii) afirmó que la OIT es “el
organismo competente para establecer y tratar con estos estándares”; iii) reafirmó el apoyo
a la OIT en la promoción de estos estándares; iv) rechazó el uso de los estándares laborales
con fines proteccionistas; y v) confirmó que las Secretarías de la OMC y de la OIT
continuaría su actual colaboración. [OMC (1996)]. Los estándares laborales básicos y la
Declaración de la OIT relativa a los principios y derechos fundamentales en el trabajo En el
mundo, se otorga particular importancia a los estándares laborales “básicos”, porque ellos
reflejan los derechos humanos básicos en el lugar de trabajo, proporcionan las condiciones
que facilitan la aplicación efectiva de otros estándares laborales, y favorecen la expresión de
la libertad de elección, que es un elemento clave del funcionamiento sano de las economías
de mercado. En el lapso posterior a la publicación del estudio de 1996 de la OCDE, un
fuerte consenso político se ha instaurado en el ámbito internacional respecto de la definición
de un conjunto de estándares laborales básicos. Estos estándares se precisan en la
Declaración de la OIT relativa a los principios y derechos fundamentales en el trabajo (de
aquí en adelante denominada “ la Declaración de la OIT”, [OIT (1998a)]). En virtud de esta
Declaración, estos principios y derechos comprenden: a) La libertad de asociación y el
reconocimiento efectivo del derecho a la negociación colectiva; 19 b) La eliminación de
todas las formas de trabajo forzoso u obligatorio; c) La abolición efectiva del trabajo infantil;
y d) La eliminación de la discriminación en materia de empleo y ocupación. La fuerza de
este consenso se refleja en el apoyo a la Declaración de la OIT, adoptada sin votos en
contra durante la Conferencia Internacional del Trabajo de junio de 1998.

Asociación latinoamericana de integración

La Asociación Latinoamericana de Integración (ALADI), es el mayor grupo latinoamericano


de integración, conformado por 12 países miembros entre los cuales se encuentran:
Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Cuba, Ecuador, México, Paraguay, Perú,
Uruguay y Venezuela, que en conjunto representa 20 millones de kilómetros cuadrados y
más de 500 millones de habitantes. La ALADI tiene su sede en la ciudad de Montevideo,
Uruguay. Los órganos de la Asociación son el Consejo de Ministros, integrado por los
Ministros de Relaciones Exteriores o por los Ministros encargados de los asuntos de ALADI
en los países miembros; la Conferencia de Evaluación y Convergencia y el Comité de
Representantes. La Secretaría General es el órgano técnico de la Asociación. La
Asociación, con base en los niveles de desarrollo, reconoce tres categorías de países, para
la aplicación de tratamientos diferenciales en sus mecanismos: de menor desarrollo
económico relativo (Bolivia, Ecuador y Paraguay); de desarrollo intermedio (Colombia,
Cuba, Chile, Perú, Uruguay y Venezuela); y los restantes países (Argentina, Brasil y
México). El marco jurídico constitutivo y regulador de ALADI, es el Tratado de Montevideo
1980 (TM80) suscrito el 12 de agosto de 1980, el cual establece los siguientes principios
generales: pluralismo en materia política y económica; convergencia progresiva de acciones
parciales hacia la formación de un mercado común latinoamericano; flexibilidad;
tratamientos diferenciales en base al nivel de desarrollo de los países miembros; y
multiplicidad en las formas de concertación de instrumentos comerciales. La ALADI propicia
la creación de un área de preferencias económicas en la región, con el objetivo final de
lograr un mercado común latinoamericano, mediante tres mecanismos: - Una preferencia
arancelaria regional que se aplica a productos originarios de los países miembros frente a
los aranceles vigentes para terceros países. - Acuerdos de alcance regional (comunes a la
totalidad de los países miembros). - Acuerdos de alcance parcial, con la participación de dos
o más países del área. Tanto los acuerdos regionales como los de alcance parcial pueden
abarcar materias diversas como desgravación arancelaria y promoción del comercio;
complementación económica; comercio agropecuario; cooperación financiera, tributaria,
aduanera, sanitaria; preservación del medio ambiente; cooperación científica y tecnológica;
promoción del turismo; normas técnicas; y muchos otros campos previstos a título expreso o
no en el TM 80. Los países calificados de menor desarrollo económico relativo de la región
(Bolivia, Ecuador y Paraguay) gozan de un sistema preferencial. A través de las nóminas de
apertura de mercados que los países ofrecen a favor de los PMDER; de programas
especiales de cooperación (ruedas de negocios, preinversión, financiamiento, apoyo
tecnológico); y de medidas compensatorias a favor de los países mediterráneos, se busca
una participación plena de dichos países en el proceso de integración. El Tratado de
Montevideo 1980 está abierto a la adhesión de cualquier país latinoamericano.

El g3 tratado de libre comercio, México, Venezuela y Colombia

Sección A - Inversión

Artículo 17-01: Definiciones.

Para los efectos de este capítulo se entenderá por:

empresa: cualquier entidad constituida, organizada o protegida conforme a la legislación


vigente, tenga o no fines de lucro y sea de propiedad privada o gubernamental, incluidas
las sociedades, fundaciones, compañías, sucursales, fideicomisos, participaciones,
empresas de propietario único, coinversiones u otras asociaciones;

inversión: los recursos transferidos al territorio nacional de una Parte o reinvertidos en él


por inversionistas de otra Parte, incluyendo:

a) cualquier tipo de bien o derecho que tenga por objeto producir beneficios
económicos;

b) la participación de inversionistas de una Parte, en cualquier proporción, en el


capital social de sociedades constituidas u organizadas de conformidad con la
legislación de otra Parte;

c) las empresas que sean propiedad de un inversionista de esa Parte o


efectivamente controladas por él, que hayan sido constituidas u organizadas en el
territorio de la otra Parte; y

d) cualquier otro recurso considerado como inversión bajo la legislación de esa


Parte.

Inversión no incluye operaciones de crédito o endeudamiento, entre ellas:

a) una obligación de pago del Estado o de una empresa del Estado, ni el


otorgamiento de un crédito al Estado o a una empresa del Estado;

b) derechos pecuniarios derivados exclusivamente de:

i) contratos comerciales para la venta de bienes o servicios por un


nacional o empresa en territorio de una Parte a una empresa en territorio
de otra Parte; o
ii) el otorgamiento de crédito en relación con una transacción comercial,
como el financiamiento al comercio.

inversionista de una Parte: cualquiera de las siguientes personas que sea titular de una
inversión en el territorio de otra Parte:

a) la Parte misma o cualquiera de sus entidades públicas o empresas del Estado;

b) una persona natural que tenga la nacionalidad de esa Parte de conformidad


con sus leyes;

c) una empresa constituida, organizada o protegida de conformidad con las leyes


de esa Parte;

d) Una sucursal ubicada en el territorio de esa Parte que desempeñe actividades


comerciales en el mismo;

Artículo 17-02: Ambito de Aplicación.

1. Este capítulo se aplica a las medidas que adopte o mantenga una Parte relativas
a:

a) las inversiones de inversionistas de otra Parte realizadas en su


territorio;

b) los inversionistas de otra Parte en todo lo relacionado con su inversión;


y

c) en lo relativo al artículo 17-04, a todas las inversiones en el territorio de


la Parte.

2. Este capítulo no se aplicará a las medidas que adopten o mantengan las Partes en
materia de servicios financieros, de conformidad con el capítulo XII, salvo lo
dispuesto expresamente en ese capítulo.
3. Este capítulo se aplica en todo el territorio de las Partes y en cualquier nivel u
orden de gobierno.
4. Nada de lo dispuesto en este capítulo se interpretará en el sentido de impedir que
una Parte adopte o mantenga medidas destinadas a preservar su seguridad
nacional u orden público, o a aplicar las disposiciones de sus leyes penales.

Artículo 17-03: Trato Nacional y Trato de Nación más Favorecida.


1. Cada Parte otorgará a los inversionistas de otra Parte, y a las inversiones de esos
inversionistas, trato no menos favorable que el que otorgue, en circunstancias
similares, a sus propios inversionistas e inversiones.
2. Cada Parte otorgará a los inversionistas de otra Parte, y a las inversiones de esos
inversionistas, un trato no menos favorable que el que otorgue, en circunstancias
similares, a los inversionistas y sus inversiones de otra Parte o de un país que no
sea Parte. El trato de nación más favorecida no se aplicará a lo dispuesto en el
artículo 17-01.
3. Lo dispuesto en los párrafos 1 y 2 se extenderá a cualquier medida que adopte o
mantenga una Parte en relación con pérdidas debidas a conflictos armados,
contiendas civiles, perturbaciones del orden público, caso fortuito o fuerza mayor.
4. Ninguna Parte estará obligada a extender a los inversionistas o inversiones de otra
Parte las ventajas que haya otorgado u otorgare a los inversionistas o inversiones
de otra Parte o de un país que no sea Parte, en virtud de un tratado para evitar la
doble tributación.

Artículo 17-04: Requisitos de desempeño.

1. Ninguna Parte establecerá requisitos de desempeño mediante la adopción de


medidas en materia de inversiones que sean obligatorias o exigibles para el
establecimiento u operación de una inversión, o cuyo cumplimiento sea necesario
para obtener o mantener una ventaja o incentivo, y que prescriban:

a) la compra o utilización por una empresa de productos de origen


nacional de esa Parte, o de fuentes nacionales de esa Parte, ya sea que se
especifiquen en términos de productos determinados, en términos de
volumen o de valor de los productos, o como proporción del volumen o del
valor de su producción local;

b) que la compra o utilización de productos de importación por una


empresa se limite a una cantidad relacionada con el volumen o el valor de
los productos locales que la empresa exporte;

c) restricciones a la importación por una empresa de productos utilizados


en su producción local o relacionados con ésta, limitando el acceso de la
empresa a las divisas a una cantidad relacionada con la entrada de divisas
atribuibles a esa empresa;

d) restricciones a la exportación o a la venta para la exportación de


productos por una empresa, ya sea que se especifiquen en términos
de productos determinados, en términos de volumen o valor de los
productos, o como proporción de volumen o valor de su producción local.

2. Las disposiciones contenidas en:

a) el párrafo 1, literales a) y d), no se aplican en lo relativo a los requisitos


para calificación de los bienes con respecto a programas de promoción a
las exportaciones;

b) el párrafo 1, literal a), no se aplica en lo relativo a la compra o utilización


por una Parte o por una empresa del Estado;

c) el párrafo 1, literal a), anterior no se aplica en lo relativo a los requisitos


impuestos por una Parte importadora relacionados con el contenido
necesario de los bienes para calificar para aranceles o cuotas
preferenciales.

3. Nada de lo dispuesto en este artículo se interpretará como impedimento para que


una Parte imponga, en relación con cualquier inversión en su territorio, requisitos
de localización geográfica de unidades productivas, de generación de empleo o
capacitación de mano de obra o de realización de actividades en materia de
investigación y desarrollo.
4. En caso de que, a juicio de una Parte, la imposición por otra Parte de cualquier
otro requisito no previsto en el párrafo 1 afecte negativamente el flujo comercial, o
constituya una barrera significativa a la inversión, el asunto será considerado por la
Comisión.
5. Si la Comisión encuentra que en efecto el requisito en cuestión afecta
negativamente el flujo comercial o constituye una barrera significativa a la
inversión, recomendará la Parte de que se trate la suspensión de la práctica
respectiva.

Artículo 17-05: Empleo y Dirección Empresarial.

Las limitaciones respecto del número o la proporción de extranjeros que pueden trabajar
en una empresa o desempeñar funciones directivas o de administración conforme lo
disponga la legislación de cada Parte, no podrán en caso alguno impedir u obstaculizar el
ejercicio por un inversionista del control de su inversión.

Artículo 17-06: Elaboración de Reservas.


1. Dentro de los ocho meses siguientes a la firma del Tratado, las Partes elaborarán
un Protocolo que constará de 4 listas que contendrán los sectores y subsectores
sobre los cuales cada Parte puede mantener medidas disconformes con los
artículos 17-03, 17-04 y 17-05, de acuerdo con los siguientes criterios:

a) respecto de las medidas contenidas en la lista 1, ninguna Parte


incrementará el grado de disconformidad con esos artículos a la fecha de la
firma de este Tratado. Cualquier reforma de alguna de esas medidas no
disminuirá el grado de conformidad de la medida tal como estaba en vigor
inmediatamente antes de la reforma;

b) respecto de las medidas contenidas en la lista 2, cada Parte podrá


adoptar o mantener medidas nuevas disconformes con esos artículos o
hacer esas medidas más restrictivas;

c) la lista 3 contendrá las actividades económicas reservadas al Estado;

d) la lista 4 contendrá excepciones al artículo 17-03, párrafo 2, en relación


con tratados internacionales bilaterales o multilaterales suscritos o que se
suscriban por las Partes.

2. Las Partes, en las negociaciones a que se refiere la lista 2 del párrafo 1, buscarán
llegar a acuerdos sobre la base de reciprocidad, dirigida a lograr un equilibrio
global en las concesiones otorgadas.

Artículo 17-07: Transferencias.

1. Cada Parte permitirá que todas las transferencias relacionadas con la inversión de
un inversionista de otra Parte en el territorio de la Parte, se haga libremente y sin
demora.

Esas transferencias incluyen:

a) ganancias, dividendos, intereses, ganancias de capital, pagos por


regalías, gastos por administración, asistencia técnica, ganancias en
especie y otros montos derivados de la inversión;

b) productos derivados de la venta o liquidación, total o parcial, de la


inversión;
c) pagos realizados conforme a un contrato del que sea parte un
inversionista o su inversión;

d) pagos derivados de compensaciones por concepto de


expropiación; y

e) pagos que provengan de la aplicación de las disposiciones relativas al


sistema de solución de controversias.

2. Cada Parte permitirá que las transferencias se realicen en divisas de libre


convertibilidad y a la tasa de cambio vigente en el mercado en la fecha de la
transferencia, para las transacciones al contado de la divisa que vaya a
transferirse, sin perjuicio de lo dispuesto en el párrafo 6.
3. No obstante lo dispuesto en los párrafos 1 y 2, cada Parte podrá, en la medida y
por el tiempo necesarios, impedir la realización de transferencias, mediante la
aplicación equitativa, no discriminatoria de sus leyes en los siguientes casos:

a) quiebra, insolvencia o protección de los derechos de los acreedores;

b) emisión, comercio y operaciones de valores;

c) infracciones penales o administrativas; o

d) garantía del cumplimiento de los fallos en un procedimiento


contencioso.

4. Asimismo, cada Parte podrá, mediante la aplicación equitativa y no discriminatoria


de sus leyes, solicitar información y establecer requisitos relativos a reportes de
transferencias de divisas u otros instrumentos monetarios.
5. Cada Parte podrá conservar leyes y reglamentos que establezcan impuestos
sobre la renta y complementarios por medios tales como la retención de impuestos
aplicables a los dividendos y otras transferencias, siempre y cuando no sean
discriminatorios.
6. No obstante lo dispuesto en este artículo, cada Parte tendrá derecho, en
circunstancias de dificultades excepcionales o graves de balanza de pagos, a
limitar las transferencias temporalmente y en forma equitativa y no discriminatoria,
de conformidad con los criterios internacionalmente aceptados.

Artículo 17-08: Expropiación y Compensación.


1. Ninguna Parte, salvo por lo dispuesto en el anexo a este artículo, expropiará
o nacionalizará, directa o indirectamente, una inversión de un inversionista
de otra Parte en su territorio, ni adoptará ninguna medida equivalente a la
expropiación o nacionalización de esa inversión (expropiación), salvo que
sea:

a) por causa de utilidad pública;

b) sobre bases no discriminatorias;

c) con apego al principio de legalidad; y

d) mediante indemnización conforme a los párrafos 2 a 4.

2. La indemnización será equivalente al valor justo de mercado que tenga la


inversión en el momento de la expropiación, y no reflejará ningún cambio en
el valor debido a que la intención de expropiar se haya conocido con
antelación a la fecha de expropiación. Los criterios de valuación incluirán el
valor fiscal declarado de bienes tangibles, así como otros criterios que
resulten apropiados para determinar el valor justo de mercado.
3. El pago de la indemnización será completamente liquidable y libremente
transferible en los términos del artículo 17-07.
4. El pago se efectuará sin demora. El tiempo que transcurra entre el momento
de fijación de la indemnización y el momento del pago no podrá causar
perjuicios al inversionista. En consecuencia, su monto será suficiente para
asegurar que el inversionista pueda, si decide transferirlo, obtener, en el
momento del pago, una cantidad igual de la divisa internacional utilizada
normalmente como referencia por la Parte que realice la expropiación. El
pago incluirá igualmente intereses a la tasa corriente en el mercado para la
divisa de referencia.

TLC MÉXICO BOLIVIA COSTA RICA Y EL MERCADO COMÚN DEL SUR

México, con una historia que desde sus primeras décadas como nación independiente
fue marcada por importantes conflictos territoriales con sus vecinos inmediatos del
norte, Estados Unidos, y del sur, Guatemala, no ha tenido tradicionalmente una
política estatal o una disposición societal explícita a participar en algún proceso
organizado en torno a una zona de integración económica, o un mercado común. Las
excepciones relevantes a esta pauta son recientes; de hecho datan de poco más de
15 años atrás, y son esencialmente dos. La primera es el establecimiento de acuerdos
comerciales con otros países. México fue el pionero en la región en este terreno con el
Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) firmado con Canadá y
Estados Unidos que entró en vigor el 1º de enero de 1994. Posteriormente ha firmado
numerosos acuerdos comerciales relativamente similares con diversos países. La
segunda iniciativa oficial hacia una forma de integración regional fue el Plan Puebla
Panamá (PPP) para conformar un grupo de programas –con distintas esferas de
actividad– a fin de impulsar el desarrollo en la subregión que cubre desde el estado de
Puebla en México hasta Panamá, pasando por Centroamérica. El PPP fue puesto en
marcha por el ex-presidente Vicente Fox y después, durante el actual gobierno del
presidente Calderón, se ha transformado en la Iniciativa Mesoamericana, que incluye
ahora además a Colombia. También y aunque de manera menos ambiciosa en el
discurso –como corresponde al tamaño y peso político de las contrapartes– México ha

RODRIGO DANIEL ORTIZ DIAZ 23


hecho un acercamiento hacia cierta integración económica con la región del sur de
Latinoamérica. En esa dirección, en 2010 se dio a conocer la intención de México y
Brasil de avanzar hacia la constitución de una alianza estratégica; alianza cuyos
contenidos, alcances y tiempos estarían por definirse. Sin embargo en febrero de 2011
la Coordinadora de Organismos Empresariales de Comercio Exterior (COECE)
anunció que por cuestiones de agenda, tanto de los funcionarios de Brasil como de los
de México, se aplazaban las conversaciones de negociación hacia un Tratado de Libre
Comercio hasta nuevo aviso. En todo caso, la trayectoria mexicana en materia de
integración regional contrasta con la de otros países latinoamericanos al carecer de
experiencias de mercados comunes –como el MERCOSUR o el Mercado Común
Centroamericano–, o de uniones aduaneras –como la Comunidad Andina de Naciones
y la Comunidad del Caribe (CARICOM, por sus siglas en inglés)–. Sin mencionar
propuestas de mayor alcance como la Unión de Naciones Suramericanas (UNASUR)
que en su acta oficial tiene como objetivo: …el desarrollo de un espacio integrado en
lo político, social, cultural, económico, financiero, ambiental y en la infraestructura.
Este nuevo modelo de integración incluirá todos los logros y lo avanzado por los
procesos del Mercosur y la Comunidad Andina, así como la experiencia de Chile,
Guyana y Suriname. El objetivo último es y será favorecer un desarrollo más
equitativo, armónico e integral de América del Sur. Hasta el sexenio del presidente
Salinas (1988-1994), el discurso tradicional de México en cuanto a sus vocaciones
subregionales se caracterizó por la retórica a favor de la integración latinoamericana y
el rechazo a la dependencia de Estados Unidos de América (EUA). Dicho discurso
coincidió con aseveraciones de “vecindad distante”, sin contar el coloquial 5
ECONOMÍAunam vol. 8 núm. 23 lamento “México, tan lejos de Dios y tan cerca de los
Estados Unidos”. Ambos ilustran la valoración adversa que el conocimiento popular –e
incluso alguno más especializado– estimaba que para México tenían los beneficios en
comparación con los costos que se derivan de su ubicación geográfica colindante con
Estados Unidos. En los hechos la retórica hacia el sur no fue respaldada
suficientemente en México por consensos políticos, recursos o flujos de inversión y
comercio que le dieran expresión concreta relevante, salvo en momentos o temas
puntuales. En contraposición, si bien el discurso oficial se alejaba de la búsqueda de
afinidades o complementariedades con el norte, en la práctica, la dinámica de
mercados, empresas, trabajadores y comercio producían un proceso de integración
progresivamente más denso entre las economías a los dos lados de la frontera norte
de México. La integración real –más no formal o institucional– entre México y los EUA
se intensificó no obstante la ausencia de discursos y retórica oficial que la
sustentasen. La disonancia entre discurso y realidad cambió ya en el sexenio del
presidente Salinas, cuando oficialmente se declaró como prioridad y casi necesidad
ineludible la integración de manera decidida –institucional y real– de la economía de
México con la de su vecino del norte, el mercado más importante del mundo. Punto
señero en este cambio de ruta fue la firma del TLCAN con EUA y Canadá. Los
gobiernos siguientes han ratificado y profundizado esta estrategia. El presidente Fox,
en particular, apostó capital político a potenciar este acercamiento binacional hacia un
acuerdo migratorio de largo alcance. Las esperanzas de lograr tal acuerdo fueron
desbaratadas por los eventos del 11 de septiembre de 2001 que colocaron a la
seguridad nacional como prioridad de la agenda política de EUA, desplazando la
integración regional fuera de la escena. La llegada del presidente Obama ha abierto
alguna posibilidad de reposicionar el tema de la reforma migratoria en la agenda
binacional, además de aquellos dominantes del narcotráfico y la violencia trans-
fronteriza asociada. Como se examina en el presente estudio, en la práctica y más allá
de la retórica, México durante los últimos treinta o cuarenta años ha profundizado su
integración económica con los EUA de manera mayúsculamente más intensa que con
los países del sur. Este proceso se evidencia en intercambios comerciales, flujos
financieros y migraciones, así como en la adecuación de reglas y disposiciones legales
en diversos ámbitos de negocios y marcos de normatividad legal –inter alia la

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ambiental y la de Inversión Extranjera Directa (IED)– en progresiva sintonía con las de
EUA. Al respecto, durante el bienio 2009-2010 los efectos de la crisis de la economía
de EUA permitieron suponer que la estrategia de inserción internacional de México,
basada en privilegiar el mercado de EUA, podría o tendría que reorientarse a
diversificar más su integración hacia América Latina y otras regiones del mundo. Este
artículo enfoca los procesos asociados a la integración económica con América del
Norte y Latinoamérica junto con la percepción de los mismos desde una perspectiva
de largo plazo. Privilegia los hechos del comercio, la IED y la migración. Por ello, la
información utilizada cubre principalmente hasta 2008 en la medida que las
circunstancias de la crisis de la economía de EUA y sus repercusiones internacionales
alteraron tendencias que estamos viendo recomponerse pero que, a la vez hoy,
todavía dificultan llegar a conclusiones definitivas en todo análisis al respecto. El
trabajo se organiza de la siguiente manera. Después de la presente introducción la
primera parte describe aspectos generales de la integración regional y la concreción
de 6 ECONOMÍAunam vol. 8 núm. 23 los mismos en el caso mexicano. Como se ha
dicho, y ahí se verá, las iniciativas oficiales en el ámbito de la integración regional en la
práctica son dos, la dominante hacia los EUA y las desarrolladas hacia el sur de la
región. Las partes segunda y tercera analizan la integración regional de México
primeramente con los EUA, y después con Centro y Sudamérica. El análisis se
concentra en elementos y factores económicos como los flujos de comercio, de
inversión y migratorios, dado el gran peso que tienen en las iniciativas de integración
subregional. La cuarta parte analiza las percepciones del público y de las élites acerca
de la integración basándose en una encuesta del Centro de Investigación y Desarrollo
Económico (CIDE) (2009). El texto cierra con una breve sección de conclusiones
donde se destacan cambios recientes en el discurso oficial y en la política exterior de
México en cuanto a las integraciones subregionales. Discurso y política se ponen en
perspectiva ante la necesidad de una estrategia de integración en sintonía con la
actual inserción de México en el mundo.

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