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Dos programas ‘Una propuesta erica jencia histérica argentina que aun en esta ‘tan incierta queremos esperar destinada a fir adelante, Se trata del siguiente: en 1852, 9 de la caida de Rosas, existia en la Argenti- "na la conviccién de que ella ofrecia la oportuni- ‘dad de crear un pais moderno en lo que era ape- "nas un proyecto, un esquema de pais. Porque sobre este punto exsta general acuerdo, se stele para llegar a él, Todavia en 1925, Justicia, Pedro Henriquer Urea, El programa de Sarmiento Lavision que tiene de Sarmiento de la revolu- 1848 -y oy acomenzar con él aunque no ibece la enumeracién del itulo~esté coloreae __ daporuna experiencia personal quelo habia mar- cadio mucho: esa etapa de viajes por tres continen- tes, comenzada en 1845 y cerrada en 1848, ala que alude el titulo de sus ViajesporEuropa, Afiieny Ame. "ix Qué habia aprenddo en esos viajes? Muchas cosas, pero sobre toro dos muyimportant ‘mera lo habfallevado a adquitir una visi6 ‘menos ilusionada de Europa, Al‘ hay algo de ncompet en e i net model que ottecer Europa Aunque scutes damente, la mayor puede Europa cag antemente rural y no podia ofrecer Ciones, los mismos problemas que él denuncabay queria superar en la realidad hispanoamericang. Pero cuando lega. Paris descubreademés que el Zanes de achiracon acta consantemetlon contrastes ylas tensiones. En Paris encuen tna pare una chlacin muyarenataungeng refinamiento de costumbres, un lujo deslumbrador que som la contracara de la presencia de un inmen s0 sector de poblacién miserable que no sblo ofen- de su sentido de justicia, sino que despierta su alar ‘ma ante los peligros que encierra. El progreso de Europa es para él, entonces, un progreso hacia nue- vos conflictos y conflictos cada ver mas intensos. Este descubrimiento, que no elimina pero intro- duce una dimensién problemética en el modelo ‘europeo, va a ser seguido de otro que en cierta ‘medida lo complementa, que es el de los Estados Unidos: allf cree descubrir una sociedad que ha Tesuelto los problemas que Europa no es capaz de resolver. :Y cémo los ha resuelto? Lo ha he- cho por dos mecanismos basicos. El primero que secuiencias que describe de dier maneras diferen= “tes esl triunfo de una sociedad de mercado, en donde es el mercado nacional el que da cohesion. ‘ala nacin, Y muestra, con sit habitual sensibilic | dad para captar detalles concretos, qué quiere decir eso: en Europa cada diez kilmetros cam bia, del mismo modo que la vestimenta de las cam= pesinas, el modelo de arado, pero todos los mo- delos sm igualmente rudimentarios ¢ ineficaces Jos Estados Unidos hay s6lo tres 0 cuatro modelos para todo el pats, fabricados en centros industrales, desde luego, mucho miseficientes. Pero para que todo esto sea posible son nece- saias certas condiciones; una es que la sociedad con esta caracteristica debe sera la ver una socies ‘dad letrada: quien quierafuncionar en una socie- dad de mercado tiene que saber leer los avisos. Pero hay todavia otra condicién: esa sociedad s6l0 puede crecer silos beneficios del ereeimiento son repartidos con una cierta generosidad,y esto no s6lo por as razones politicosociales que Europa Jgnoraa su propio riesgo, sino por razones esti: tamente econémicas, lias ‘Lanocién de justicia social apenas existe pars Bevan a concur que pra fncionar de mod a emte una sociedad ene que aegurar nee nel de igualda, En una concn muycompan tia, Sarmiento sata que los Estados Uniden han logrado recurriendo a dos instrumenton cg ucla y terra para todos. Hay todavia otra razén para que el descubr. miento de los Estados Unidos devucha su ope ‘mismo a Sarmiento: los Estados Unidos practan ue una sociedad marginal, colonial, en su on en bastante pobre, puede tomar un caming Propio, y eso le permite mirar con ojos nuevos a ‘st nativa San Juan. San Juan puede hacer lo que ha hecho la Nueva Inglaterra, pero ello requiere tuna transformacion que debe darse simultines- ‘mente en todos los niveles:transformacién social, ‘econémica, cultural y finalmente politica. Eso debe hacerse todo junto porque sélo puede ha- ‘cerse todo junto. Ahora, una observacién al mar- gen: todo esto que digo lo dice Sarmiento, pero Jo estoy subrayando mas de lo que é1 lo hace, Porque son los puntos en que su proyecto se opone més nitidamente al de Alberdi. Por otra parte, esas trasformaciones que Sar- miento promueve no son s6lo deseables: son in- dispensables para que la Argentina pueda sobre- despiadadamente a las més atrasadas, de Provincia, él va a hacer preceder a i6n tan conmovida del San Juan colonial ue ofrece como advertencia: es la del “por ‘ta grandeza, y coneluye que s6lo unos pocos oponimicos que nadie sabe qué i lengua que ya nadie habla. Es lo que ocurre 1n los pueblos que deciden quedarse quietos: ‘etrogradan y finalmente desaparecen. Sila Ar ‘eatin qieresobrevisn ole queda tempo qu Aqui Sarmiento-en esto de acuerdo con Al bien percbe,yexpresa en teminos diferentes, e Manifesto comunisa. Si ustedes recuerdan, el Mg. aifiaiecelebra con un entusiasmo inesperado lag hhazafas de la burguesia que derriba lat murat, de ls China, y lo que teme Sarmiento es que la Durguesia derribe no s6lo alas murals de la Chi nna, sino a todo lo que se resista a ponerse en su escuela. A la vez, Sarmiento no se interesa demasiado por la dimensién politica del cambio que juzgain- dispensable. En la carta a Valentin Alsina inclut.

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