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INSTITUCION EDUCATIVA “SAN JUAN DEL CORDOBA”

TRABAJO DE LENGUA CASTELLANA.

PERTENECE
A:
CHELSA MARINA FRANCO RAMIREZ

DOCENTE:
CAMILO MUNIVE.

GRADO:
11D°

CIENAGA-MAGDALENA
LA CREACIÓN DEL ESTADO DE ISRAEL
Un nuevo e importante factor de conflicto en las relaciones Oriente-
Occidente fue el final del mandato británico en Palestina y la fundación del
Estado de Israel en parte de ese territorio, donde se había refugiado una
gran cantidad de judíos con motivo de la persecución nazi. Desde hacía
varios años, Inglaterra se había mostrado favorable al sionismo, doctrina que
postulaba la unión de los judíos en una sola nación, y había prometido a los
judíos les sería otorgado un territorio para que establecieran su nación en
tierras palestinas, las que, de acuerdo con la particular tradición histórica
judía, les pertenecían como herencia de sus antepasados que las habían
habitado en tiempos remotos.
En diciembre de 1947, la Asamblea General de la ONU aprobó un plan que
establecía la partición de Palestina en dos Estados independientes, uno
árabe y otro judío, y de una zona internacional en la ciudad de Jerusalén
bajo control de las Naciones Unidas, con una unión económica entre las tres
entidades. El plan fue inmediata-mente aprobado por los judíos y rechazado
por los árabes, situación que generó serios enfrentamientos entre ambas
comunidades. La creación del Estado judío en tierras palestinas, al causar la
expulsión de los pueblos árabes radicados en ellas, creó uno de los más
graves conflictos en la política mundial del siglo XX. El 14 de mayo de 1948,
cuando los británicos pusieron fin a su mandato y abandonaron Palestina,
fue proclamada la fundación del Estado de Israel. En seguida, estalló la
guerra entre el nuevo ejército de israelí y los árabes de Egipto, Líbano, Siria,
Irak y Transjordania, que atacaron el territorio del nuevo Estado sionista.
Esta guerra, que sería la primera de una serie de enfrentamientos armados
en la región, se prolongó hasta enero de 1949 y finalizó con la victoria de
Israel que consolidó su posición y obtuvo más territorio que el previsto en el
plan de partición propuesto por la ONU. La derrota de Palestina ante Israel
dio motivo para que los árabes se sintieran defraudados y traicionados no
sólo por los países occidentales aliados de Israel, sino también por los
dirigentes árabes incapaces de enfrentarse a su enemigo y sospechosos de
connivencia con el imperialismo occidental. Todo ello fue el “caldo de
cultivo” donde se gestaron los movimientos populares y revolucionarios
árabes a partir de esa fecha, dando origen al panarabismo, unión de todos
los pueblos árabes, movimiento de lucha para la liberación de los territorios
palestinos.
Por otra parte, la riqueza petrolera de los Estados árabes habría de
constituir un elemento más de discordia en aquel conflictivo territorio, en
donde el panarabismo se fue perfilando como contrario al bloque occidental.
La segunda guerra árabe-israelí ocurrió entre octubre y noviembre de 1956,
conocida como la Guerra de Suez, originada por las acciones emprendidas
por el presidente egipcio Gammal Abdel Nasser, cuya orientación naciona-
lista y revolucionaria lo llevó a enfrentarse a la Gran Bretaña. En julio de ese
año, en relación con las necesidades económicas para la construcción de la
presa de Asuán, Nasser decretó la nacionalización del Canal de Suez e
indemnizó a los propietarios ingleses y franceses para proceder después a
prohibir el paso de los barcos israelíes por el Canal. Esas acciones
preocuparon seriamente a los gobiernos de Inglaterra y Francia, ante el
temor de que Nasser suspendiera los embarques de petróleo que sus países
importaban utilizando como vía el Canal de Suez.  Este hecho provocó que
Gran Bretaña, Francia e Israel atacaran militarmente a Egipto el 29 de
octubre de 1956; con la respuesta armada de este país, dio comienzo la
segunda guerra árabe-israelí. Ante la gravedad de la situación en Medio
Oriente, el Consejo de Seguridad de la ONU se reunió en una sesión de
emergencia en la cual se acordó exigir a los países invasores su retiro de
Egipto. Bajo la presión de la ONU y sin haber logrado el apoyo de Estados
Unidos en este conflicto, ingleses y franceses se retiraron en diciembre de
1956, de manera que la zona del Canal quedaba bajo vigilancia de las
Naciones Unidas. Este fracaso de las potencias occidentales en el Medio
Oriente resultó en beneficio de la Unión Soviética, que aprovechó la
situación para intervenir en la política de esta conflictiva región brindando
a Egipto ayuda económica y militar para la construcción de la presa de
Asuán, con lo cual se fortaleció la posición de Nasser. Como era de
esperarse, pronto intervino el gobierno de Estados Unidos para contrarrestar
el dominio soviético. A principios de 1957 fue promulgada la Doctrina
Eisenhower, que implicaba un programa de asistencia económica y militar
ofrecido por el gobierno estadounidense a los países del Medio Oriente. Ese
mismo año, este programa fue adoptado por Líbano, Libia, Turquía, Irak,
Israel, Túnez y Sudán, y eso permitió a Estados Unidos participar en los
conflictos que ocurrieran en la región. De esta manera, el conflicto árabe-
israelí constituyó un factor más de discordia entre los dos bloques,
poniéndose en peligro la paz mundial cada vez que la animosidad volvía a
cobrar fuerza ante los renovados intentos de los pueblos palestinos por
recuperar los territorios cedidos a Israel en 1948. Con el apogeo del
nasserismo, la difícil situación entre los Estados Árabes e Israel, estabilizada
en 1957, se deterioró de nuevo a partir de 1962 hasta desembocar, en junio
de 1967 en la tercera guerra árabe-israelí, llamada la Guerra de los Seis Días,
que terminó con una espectacular victoria de los israelíes, quienes ocupan
los territorios árabes del Sinaí, Gaza, Golán y Cisjordania, arrebatados a
Egipto, Siria y Jordania. Tras la tercera guerra, los israelíes se afirman en
los territorios ocupados y las actividades bélicas quedan limitadas a las
acciones de los palestinos contra Israel desde los países árabes vecinos. En
Egipto, el presidente Anwar al-Sadat, sucesor de Nasser tras la muerte de
éste en 1970, replantea un nacionalismo más conservador y a favor de
Occidente, en tanto que en la región se intensifican las presiones derivadas
de la pugna Oriente – Occidente. En octubre de 1973, la situación de
conflicto lleva a la cuarta guerra árabe-israelí, la Guerra del Yom Kippur, en
Suez y el Golán, que tendría repercusiones muy negativas para el destino
económico de los países industrializados importadores de petróleo. Por otra
parte, esta crisis representa el retroceso de la URSS en la región y el
aumento de la influencia de Estados Unidos, bajo cuyo patrocinio no sólo se
reorienta la política de Sadat, sino se inician las negociaciones que llevan a
resultados reales y a acuerdos entre Egipto e Israel, enmarcados en el giro
que toma el Próximo Oriente a mediados de los años setenta.
Bombas de Nagasaki e Hiroshima.
Los bombardeos atómicos de Hiroshima y Nagasaki (en inglés, atomic
bombings of Hiroshima and Nagasaki; en japonés, 日本への原子爆弾投下, lit.,
«caída de bombas atómicas en Japón») fueron ataques nucleares ordenados
por Harry S. Truman, presidente de los Estados Unidos, contra el Imperio
del Japón. Los ataques se efectuaron el 6 y el 9 de agosto de 1945,
respectivamente, lo que contribuyó, junto con la Guerra soviético-japonesa,
a la rendición de Japón y el fin de la Segunda Guerra Mundial. Después de
seis meses de intenso bombardeo de otras 67 ciudades, el arma
nuclear Little Boy fue soltada sobre Hiroshima el lunes1 6 de agosto de
1945,2 seguida por la detonación de la bomba Fat Man el jueves 9 de agosto
sobre Nagasaki. 105 000 y 120 000 personas murieron y 130 000 resultaron
heridas.345 Hasta la fecha, estos bombardeos constituyen los únicos ataques
nucleares de la historia.6
Se estima que hacia finales de 1945, las bombas habían matado a 166 000
personas en Hiroshima y 80 000 en Nagasaki,7 totalizando unas 246 000
muertes, aunque solo la mitad falleció los días de los bombardeos. Entre las
víctimas, del 15 al 20 % murieron por lesiones o enfermedades atribuidas
al envenenamiento por radiación.8 Desde entonces, algunas otras personas
han fallecido de leucemia (231 casos observados) y distintos cánceres (334
observados) atribuidos a la exposición y a la radiación liberada por las
bombas.9 En ambas ciudades, la gran mayoría de las muertes fueron de
civiles.1011
Seis días después de la detonación sobre Nagasaki, el 15 de agosto, el
Imperio de Japón anunció su rendición incondicional a los «Aliados»,
haciéndose formal el 2 de septiembre con la firma del acta de capitulación.
Con la rendición de Japón, concluyó la guerra del Pacífico y, por tanto, la
Segunda Guerra Mundial. Como consecuencias de la derrota, el Imperio
nipón fue ocupado por fuerzas aliadas lideradas por los Estados Unidos —con
contribuciones de Australia, la India británica, el Reino Unido y Nueva
Zelanda— y adoptó los «Tres principios antinucleares», que le prohibían
poseer, fabricar e introducir armamento nuclear.
Después de la Primera Guerra Mundial, no parecía probable un
enfrentamiento entre Japón, los Estados Unidos y las naciones coloniales
europeas, como potencias aliadas en el pasado contra
el colonialismo expansionista alemán en el Pacífico. Sin embargo,
en 1922 los japoneses se sintieron ofendidos por el Tratado Naval de
Washington, que limitaba el número de barcos que podían poseer, y que
aseguraba la supremacía naval de las flotas estadounidense y británica.
Además, Japón se sentía agraviado por el hecho de que las potencias
europeas ocuparan territorios dentro de lo que consideraba su esfera de
influencia, por lo que en 1937 se tomó la decisión de
invadir China, conflicto que duraría 8 años. El príncipe Konoye fue
nombrado primer ministro en 1940 e integró en su gabinete a Hideki
Tōjō y Yōsuke Matsuoka, defensores acérrimos de la expansión de Japón por
la fuerza. Para finales de ese mismo año, Japón firmó el Pacto Tripartito con
Alemania e Italia, lo que alineaba a Japón con las «Potencias del Eje».13
Con la clara intención de establecer la llamada «Gran Esfera de prosperidad
del este de Asia», en julio de 1941 Japón invadió con sus tropas el sur
de Indochina, territorio controlado por Francia, por lo que Estados Unidos
decidió tomar represalias, las cuales consistieron en embargos comerciales y
la reducción del suministro de petróleo al país en un 90 %. Debido a estas
sanciones, así como las impuestas por británicos y neerlandeses, el
comercio exterior de Japón disminuyó en un 75 %.14
El 5 de noviembre, el emperador Hirohito y el gobierno japonés
decidieron declarar la guerra a los Estados Unidos si no se levantaba el
embargo petrolero a finales de mes.15 El 7 de diciembre, la Primera flota
japonesa lanzó un ataque aéreo masivo contra Pearl Harbor,16 por lo que al
día siguiente, el 8 de diciembre, el Unidos declaró la guerra a Japón como
respuesta a la solicitud después del famoso discurso.

ASESINATO JORGE ELIECER GAITAN.


9 de abril de 1948: es asesinado el líder político colombiano Jorge Eliécer
Gaitán, justo en la entrada del edificio donde se encontraba su despacho. La
acción fue cometida por Juan Roa Sierra, sin que al día de hoy exista total
certeza sobre los móviles del crimen y si existieron otros actores
involucrados. A pesar de que este magnicidio es considerado por muchos
como el hito fundacional del periodo de la Violencia e incluso como el punto
de partida del conflicto que todavía embarga al país, el asesinato de Gaitán
hace parte de una serie de hechos de violencia política que pueden
rastrearse desde finales de los años 20 del siglo pasado. El propio Gaitán había
encabezado el 7 de febrero de ese año una manifestación conocida como
la Marcha del silencio en la cual denunció diversos actos de violencia
partidista que se habían producido en el país. El político liberal cerró esta
marcha con su conocido discurso Oración por la paz. En 2015, diversas
instituciones han convocado para esta fecha una movilización en memoria
de las víctimas del conflicto interno y en apoyo del proceso de paz que se
desarrolla en la Habana, Cuba

Jorge Eliecer Gaitán Ayala (Bogotá; 23 de enero de 19031 — Ibidem,9 de


abril de 1948) fue un jurista, escritor y político colombiano. Fue Rector de
la Universidad Libre (Colombia) entre 1936 y 1939,2 de la cual, además, fue
catedrático de Derecho Penal desde 1931 hasta su muerte. Fue alcalde de
Bogotá en el año 1936, titular en dos ministerios
(Educación en 1940 y Trabajo en 1944) y congresista durante varios
períodos entre 1929 y 1948. También fue candidato
presidencial disidente del Partido Liberal en las elecciones de 1946 y su
posterior jefe único, además que iba a ser el candidato oficial del partido
para las presidenciales de 1950 (que finalmente se desarrollaron
en 1949 debido a su muerte).Gaitán se forjó una reputación como orador y
defensor de causas populares, que consolidó gracias a sus intervenciones en
el debate sobre la Bananeras de 1928.4 Su asesinato produjo enormes
protestas populares inicialmente en Bogotá y luego a nivel nacional
conocidas como el "Bogotazo", y el inicio de un periodo sangriento en la
historia del país conocido como "La Violencia". Las hipótesis sobre el crimen
de Gaitán han mutado con el pasar de los años; desde la teoría del asesino
solitario hasta que fue producto de una conspiración internacional para
evitar la llegada del socialismo, que en aquel entonces era igual que
decir comunismo, al poder en Colombia.789 El 9 de abril del 2018, 70 años
después del magnicidio de Gaitán, la Comisión de la Verdad de
Colombia (comisión creada en el marco de los Acuerdos de La Habana para la
desmovilización de la guerrilla de las FARC) anunció que solicitará a
la Fiscalía General de la Nación declarar este crimen como delito de lesa
humanidad, para así reabrir la investigación sobre las verdaderas causas que
motivaron el asesinato.

FAMILIA ALLENDE CHILE.


La familia Allende está integrada por personajes relevantes de la política chilena.
Esta familia llegó a Chile en el siglo XVII, y se radicó en Valparaíso. Entre
ellos, Ramón Allende Padín (1845-1884) fue un senador y masón del Partido
Radical. Su hijo Salvador Allende Castro, también radical y masón, se casó con
Laura Gossens Uribe, y tuvo seis hijos, entre los cuales se cuentan Laura Allende
Gossens (1911-1981), diputada de Santiago entre 1969 y 1973, y el más conocido
a nivel internacional, Salvador Allende (1908-1973), senador socialista entre
1945 y 1970, y Presidente de la República entre 1970 y 1973, hasta que fue
derrocado y acabó con su vida durante el Golpe de Estado liderado por Pinochet.
Entre las hijas de Laura destacan la diputada Denise Pascal y el militante
del MIR Allende. El expresidente Salvador Allende, en tanto, dejó junto
a Hortensia Bussi como descendencia a Beatriz Allende (madre de la
diputada Maya Fernández) y la senadora Isabel Allende Bussi. En 1969, Salvador
comenzó una relación con Miriam Contreras Bell. Sin embargo, nunca se divorció
de Hortensia. Desde entonces el matrimonio Allende Bussi continuó
desarrollándose como una mera formalidad. Al año siguiente, cuando Salvador
asumió la presidencia de Chile, su esposa se entregó por entero a su puesto
de primera dama.
Salvador Guillermo Allende Gossens (Santiago, 26 de junio de 1908-ibidem, 11
de septiembre de 1973) fue un médico cirujano y político socialista chileno,
presidente de Chile desde el 3 de noviembre de 1970 hasta el día de su muerte.
Ignacio José de Allende y Unzaga (San Miguel de Allende, 1769-Chihuahua,
1811) fue uno de los líderes e iniciadores del movimiento de Independencia de
México. Capitán de las milicias novohispanas, simpatizó con el proyecto de
independencia del país. El golpe de Estado en Chile del 11 de septiembre
de 1973 fue una acción militar llevada a cabo por las Fuerzas Armadas
de Chile conformadas por la Armada, la Fuerza Aérea y el Ejército, para derrocar
al presidente socialista Salvador Allende y al gobierno izquierdista de la Unidad
Popular. El gobierno de Allende fue apoyado por Unidad Popular, un
conglomerado de partidos de izquierda, y destacó tanto por el intento de
establecer un socialista usando medios legales del poder ejecutivo —la vía chilena
al socialismo—, como por proyectos como la nacionalización del cobre, la
estatización de las áreas «claves» de la economía y la profundización de la reforma
agraria,5 en medio de la polarización política internacional de la Guerra Fría y de
una grave crisis económica y financiera interna a causa al parecer de un complot
que saboteó la economía y que fue confesado años después. En medio de
una crisis económica, su gobierno terminó abruptamente mediante un golpe de
Estado el 11 de septiembre de 1973, en el que participaron las tres ramas de
las Fuerzas Armadas y el cuerpo de Carabineros, tres años antes del fin de su
mandato constitucional. Ese mismo día, después de que el Palacio de La
Moneda fuese bombardeado por aviones y tanques, Allende se suicidó.6 Tras el fin
de su gobierno, el general Augusto Pinochet encabezó una dictadura militar que
duró dieciséis años y medio.

DICTADURA GENERAL ROJAS PINILLA.


Gustavo Rojas Pinilla (Tunja, 12 de marzo de 1900-Melgar, 17 de enero de 1975)
fue un militar, ingeniero civil, político y dictador colombiano quien, tras un golpe
de Estado al titular Laureano Gómez, ocupó la presidencia de Colombia del 13 de
junio de 1953 al 10 de mayo de 1957. Durante su trayectoria política fue apodado
«Gurropín», apelativo formado por las primeras sílabas de su nombre. Su
mandato se caracterizó por la realización de grandes obras de infraestructura, el
inicio del proceso de despolitización de la Policía, la traída del servicio de
televisión al país y puso término a la primera etapa de la época conocida como La
Violencia, al llegarse a una tregua con las guerrillas liberales y estableciendo un
gobierno avalado por el Ejército y otros miembros de la sociedad colombiana.
Durante su mandato se reconoció en 1954 el derecho al voto a las mujeres. En
Bogotá construyó el aeropuerto El Dorado, el Hospital Militar Central, la calle 26,
el Centro Administrativo Nacional (CAN) y el programa social Sendas.
Gustavo Rojas Pinilla fue el último de cinco hermanos de la familia conservadora
formada por el coronel Julio Rojas Jiménez, quien se había desempeñado como
oficial durante la Guerra de los Mil Días, y Hermencia Pinilla Suárez. Nació el 12
de marzo de 1900 en Tunja, donde pasó sus primeros años, así como en Villa de
Leyva, y en una propiedad rural en Arcabuco, Boyacá. Inició su carrera militar en
la Escuela de Cadetes en el año 1920. Hacia 1923 fue ascendido a teniente del
Ejército mientras se encontraba asignado en Manizales. En 1924 solicitó el retiro
del servicio activo para poder realizar sus estudios de Ingeniería Civil en el Trine
University, en Indiana, donde obtuvo el título de ingeniero civil en 1927. A partir
de ahí empezó a participar en la construcción de carreteras y otras obras de
ingeniería dentro de su carrera militar.
En 1932 fue reintegrado al servicio activo para participar en la guerra con Perú.
El año siguiente fue asignado al puerto de Buenaventura como comandante de la
Batería de Costa e ingeniero militar de la región aún dentro del marco de la
defensa del país en caso de algún ataque peruano. En 1936 fue ingeniero del
departamento técnico de la fábrica de municiones del Ejército, y como tal fue
enviado en misión especial a Alemania, con el fin de obtener la maquinaria
necesaria para fabricar las municiones en Bogotá. A su regreso a Colombia, fue
nombrado jefe del departamento técnico de la fábrica de municiones. En 1943 fue
enviado a Estados Unidos para adquirir de ese gobierno armas y otros elementos
para las Fuerzas Militares. En 1944 fue subdirector de la Escuela Superior de
Guerra, y en 1945 director de la Aeronáutica Civil. Fue allí donde presentó su
proyecto de aeropuertos bajo el nombre "Pistas de aterrizaje en Colombia", que le
sirvió de tesis para su ascenso a coronel del Ejército y que más tarde se
materializaría en el aeropuerto El Dorado de Bogotá y de otras ciudades durante
su mandato presidencial. En 1946, ya siendo coronel, fue nombrado comandante
de la Primera Brigada en Tunja y en 1948 nombrado comandante de la Tercera
Brigada en Cali. Allí ganó mayor visibilidad al lograr pacificar la rebelión ocurrida
en esa zona a consecuencia del asesinato del líder popular Jorge Eliécer Gaitán,
el 9 de abril de 1948, ganándose el reconocimiento del presidente
conservador Mariano Ospina Pérez y a su vez de las principales directrices del
partido conservador. El 11 de octubre del año siguiente fue ascendido al grado de
general y el 18 de octubre asignado al comando de la Brigada de Institutos
Militares. El 3 de diciembre de 1949 fue nombrado Ministro de Correos y
Telégrafos
 Golpe de Estado en Colombia en 1953
En 1953, Colombia experimentaba una crisis política. Las consecuencias del
asesinato de Gaitán aún se hacían sentir, el Congreso se encontraba clausurado
desde el 9 de noviembre de 1949 y el partido liberal, que no se había presentado
a las últimas elecciones presidenciales, desconocía la condición de presidente
de Laureano Gómez. En 1951, cuando Gómez volvió a convocar a elecciones para
el Congreso, el Partido Liberal, de nuevo, no se presentó, como tampoco lo hizo
en 1953, a las elecciones a la Cámara de Representantes. En esta segunda cita
electoral la crisis se agudizó, toda vez que tampoco acudieron a ella los
conservadores adeptos a Gilberto Alzate Avendaño.1La violencia, además,
mostraba por aquellos años sus cifras más cruentas. En 1950 las muertes
alcanzaron a llegar a 50.253; 447 por cada 100.000 habitantes. A todo ello se
sumó la ausencia de poder que significó la designación de Roberto
Urdaneta como presidente, en 1951, dado el delicado estado de salud de Gómez.
Aunque Urdaneta inició conversaciones con los grupos armados de los Llanos
Orientales, estas se rompieron hacia 1952. El 6 de septiembre de ese mismo año
una turba incendió las sedes de los periódicos El Tiempo y El Espectador y de la
Dirección Nacional Liberal, así como las casas de Alfonso López y Carlos Lleras
Restrepo. Todo ello con la complaciente no intervención de la policía.2 Laureano
Gómez, desde el retiro seguía teniendo influencia protagónica en el gobierno. Ello
se tradujo en la propuesta de una reforma constitucional y en la convocatoria a
una Asamblea Nacional Constituyente, para el 15 de junio de 1953. No es pues
casual que el golpe dado por Rojas haya tenido lugar dos días antes de dicha
Asamblea. Aunque las enemistades entre Gómez y Rojas venían de tiempo atrás,
el golpe no puede leerse en clave personalista. Primero, porque con excepción de
la facción conservadora liderada por Gómez, el golpe fue promocionado y
celebrado por las élites económicas y políticas del país. Iglesia, liberales y
conservadores cerraron filas en torno a Rojas. Segundo, porque parece ser que el
objetivo del golpe no era la presidencia de Rojas, sino la de Urdaneta Arbeláez,
que no obstante rechazó la propuesta.3 Lo cierto es que el 13 de junio de 1953
Laureano Gómez fue destituido por un golpe comandado por Gustavo Rojas
Pinilla. La condición de presidente de Rojas fue legitimada cinco días después, el
18 de junio, por la Asamblea Nacional Constituyente, que, lejos de dejar de
reunirse por el golpe, se convirtió prontamente en la corporación legislativa del
gobierno de Rojas. La lectura del golpe no puede anacrónicamente remitir a las
sangrientas acciones militares propias del siglo XX. En este caso no hubo ni
derramamiento de sangre, ni acciones militares. Mejor sería entender el suceso
como un "golpe de opinión"; un calificativo dado el mismo 13 de junio por el
expresidente liberal y dirigente político de la época Darío Echandía, y que da
cuenta del apoyo de las élites nacionales a lo sucedido.4
Presidencia
Para lograr la pacificación propuso conceder amnistía a los combatientes
guerrilleros y la reconstrucción económica de las zonas afectadas por la violencia.
De hecho algunos grupos guerrilleros liberales depusieron sus armas. No tuvo
éxito con las guerrillas comunistas ya que declaró como ilegal al partido
comunista. Al final, su objetivo de pacificación y democracia se logró
parcialmente: con el temor a que el proyecto de Rojas triunfara, los partidos
políticos tradicionales tuvieron que afianzar la paz política para sobrevivir, y por
extensión calmar al país.Desde el gobierno de Laureano Gómez se había utilizado
un estado de excepción manejado con la Asamblea Nacional Constituyente y a
falta del legislativo se utilizaban decretos, método que igualmente utilizó Rojas
para imponer su plan. Según sus ideas, ante el fracaso político-social de los
partidos tradicionales, el binomio Pueblo - Fuerzas Militares sería el camino para
realizar los cambios urgentes en el país. Consideró que el nacionalismo y el
patriotismo debían ser las fuerzas de cohesión del pueblo colombiano, anegado en
violencia y crisis nacional. Por su falta de responsabilidad Según sus ideas, sin la
justicia social sería muy difícil la paz y mucho más la libertad. “No se puede
hablar de paz sin justicia social y justa distribución y goce de las riquezas". Así,
para estimular la economía y facilitar el manejo de las licencias de importación
creó dos bancos públicos, medidas que los bancos privados consideraron como
«competencia desleal». Estimuló el trabajo y el desarrollo de la infraestructura del
país, para lo cual estableció un impuesto sobre los ingresos y sobre el patrimonio
golpeando a los sectores más ricos de la sociedad.
Primera reelección
El año siguiente, al término del "periodo en curso", el 3 de agosto de 1954, Rojas
logra que la Asamblea Nacional Constituyente, en ese momento mayoritariamente
compuesta de conservadores, reafirmara su posesión y que lo reeligiera para el
periodo siguiente, es decir, hasta 1958. La Asamblea de algo más de 90 delegados
estaba compuesta de 56 conservadores, alrededor de 13 ó 15 liberales, 2 del
ejército, 2 de la Iglesia Católica y el resto de Rojas Pinilla.
El 25 de octubre, la Asamblea aprobó el cambio constitucional para extender el
sufragio a las mujeres, derecho que fue ejercido efectivamente tres años más
tarde. Esta vez separándose del apoyo bipartidista que lo había llevado al poder y
creando lo que llamó la "Tercera Fuerza". Con este propósito, el general formuló
un reordenamiento del país bajo la alianza de los trabajadores, clases medias y
militares, sustentado en principios católicos tomados de la doctrina social de la
Iglesia y en los ideales bolivaristas. Tan pronto como el Ministro de
Gobierno, Lucio Pabón Núñez, anunció públicamente, el 9 de enero de 1955, la
formación del nuevo partido "Movimiento de Acción Popular" para respaldar la
gestión de Rojas, los partidos tradicionales decidieron oponerlo activamente.
Usando los periódicos aún bajo su control -a pesar de la censura que venía
siendo impuesta sobre ella desde el gobierno de Laureano- y explotando cualquier
error gubernamental, lograron el apoyo de la Iglesia y los comerciantes, y
recuperar adeptos en la población.
Dictadura
La armonía entre el gobierno y los dirigentes civiles se rompe cuando en un
incidente en la Universidad Nacional de Colombia, varios estudiantes
conmemorarían la muerte de un estudiante llamado Gonzalo Bravo Páez,
ocurrida 25 años atrás. Pero todo culminó con la muerte del estudiante Uriel
Gutiérrez el 8 de junio de 1954. Al día siguiente, 9 de junio, los universitarios
marcharon hacia el centro de la ciudad para protestar por el asesinato de su
compañero, pero fueron abaleados por el Batallón Colombia, veteranos de
la Guerra de Corea, con un saldo de 12 muertos. Aunque el gobierno argumentó
que tal acción la había cometido el comunismo y la oposición laureanista, Rojas
decide asumir la dictadura militar
Censura y represión
La dictadura militar de Rojas Pinilla se caracterizó por mantener un continuo
enfrentamiento con la prensa, con la expedición de normas legales que
pretendían proteger a funcionarios de posibles injurias y calumnias. Igualmente,
el régimen fomentó la creación de una prensa estatal y paraestatal subsidiada por
el gobierno y el hostigamiento legal, tributario y comercial de los periódicos de
oposición.5 El 6 de marzo de 1954, se ordenó por decreto "que todos los periódicos
del país debía ceñirse al relato de los hechos y evitar la interpretación". El 15 de
marzo, el gobierno cerró la Unidad, un semanario editado en Bogotá y dirigido
por Belisario Betancur, por publicar un manifiesto en contra del gobierno. Al mes
siguiente se dictó un decreto que establecía pena de prisión, de dos a cinco años,
para quien difamara al gobierno militar.El 31 de septiembre de 1955, Rojas
Pinilla instaura la censura, y posterior clausura de los diarios de oposición El
Tiempo, El Espectador, el Diario Gráfico y El Siglo mediante el decreto 2535
titulándolo "una prensa libre pero responsable", aunque los dos primeros los deja
funcionando posteriormente respectivamente bajo los nombres de Intermedio y El
Independiente que funciona efímeramente en 1955. Igualmente varios periódicos
son multados y les fue aplicada la censura previa. 6Así mismo, el régimen de Rojas
Pinilla instauró la persecución religiosa contra el protestantismo, incluyendo el
encarcelamiento de una misionera estadounidense de 82 años acusada de
proselitismo comunista, lo que motivó la preocupación y protestas del gobierno de
ese país.7
Incidentes en la plaza de toros
El domingo 29 de enero de 1956, la hija de Rojas Pinilla, María Eugenia de
Moreno y su esposo fueron objeto de sonora rechifla durante una corrida de toros
en la plaza de toros de Santamaría en Bogotá en contraste con la ovación ofrecida
minutos antes a Alberto Lleras Camargo líder de la oposición liberal al régimen;
testigos presenciales recuerdan que cuando el torero ofreció el toro a María
Eugenia frente al palco presidencial, el público le gritaba: "No se lo ofrezca porque
se lo lleva a Melgar".El domingo siguiente, 5 de febrero, se produjo la represalia.
Investigadores afirman que el gobierno estableció un plan que incluyó la compra
de miles de boletas para sus detectives y agentes, con el fin de vengar el honor
escarnecido de María Eugenia y su esposo. A quienes cantaban "Lleras sí, otro
no", y a los que se negaban a vitorear a María Eugenia, los agentes del Servicio de
Inteligencia Colombiano los molieron a palos, los lanzaron por las graderías del
circo, los golpearon con yataganes o a puntapiés. El número exacto de muertos y
heridos nunca se pudo precisar. Los muertos de ese día fueron enterrados sin
nombre. Hoy es imposible dar un número concreto de víctimas. La noticia no
salió reseñada en ningún medio colombiano por la censura existente pero la
agencia UPI si transmitió la noticia a sus abonados en todo el mundo lo que le
costó el exilio a su director de corresponsales Carlos J. Villar Borda. El Diario de
Colombia, periódico oficial de la dictadura, calificó los hechos como “triviales y
baladíes, de ocurrencia cotidiana”. El periódico El Catolicismo, mientras tanto, se
preguntaba: “¿En qué cabeza civilizada pudo nacer la idea de aleccionar a golpes
de manopla y cachiporra?” y para el cardenal Crisanto Luque Sánchez, la
Santamaría se convirtió ese día “en el escenario de un espectáculo harto más
sangriento que las suertes de la tauromaquia”.Los diálogos entre los
conservadores, inicialmente liderados por Laureano Gómez y seguido más tarde
por Mariano Ospina Pérez, y liberales, liderados por Alberto Lleras Camargo, para
calmar los odios y diferencias fue preparando el camino para lo que se llamaría
el Frente Nacional. Primero fue el acuerdo de Benidorm (España) el 24 de julio de
1956 en donde reconocieron la responsabilidad compartida en la decadencia de la
democracia y empezaron a buscar la fórmula igualitaria; luego el pacto del 20 de
marzo de 1957, en donde se oponen firmemente a la reelección de Rojas para el
periodo siguiente y apoyan las elecciones libres; luego la declaración
de Sitges (España), en donde confirman que los dos partidos compartirían el
poder en partes iguales durante 16 años y la presidencia se alternaría cada
cuatro años entre los dos partidos, y por último el Pacto de San Carlos de
noviembre de 1957 en donde tuvieron que arreglar las diferencias con Laureano
Gómez que había llegado en octubre de su exilio en España.
Segunda reelección
En noviembre de 1956 Mariano Ospina Pérez renuncia a la dirección de la
Asamblea Nacional Constituyente como protesta al intento de Rojas de poner 25
miembros más en la Asamblea para asegurarse la reelección. Presidida por Lucio
Pabón Núñez, la ANAC fue convocada el 22 de marzo, pero los miembros de la
oposición, liderados por Guillermo León Valencia elegido como candidato
presidencial bipartidista, según lo pactado en Benidorm, para oponer resistencia
al deseo de reelección de Rojas Pinilla, abandonaron las deliberaciones pues no se
les permitió leer el manifiesto bipartidista en el cual seis expresidentes señalaban
que Valencia era el jefe del movimiento contra el gobierno. Los miembros de la
ANAC leales al gobierno disolvieron la Constituyente, que fue convocada
nuevamente para el 11 de abril, pero con nuevos y complejos sistemas de elección
que aseguraban total fidelidad al gobierno y absoluta exclusión de la oposición.
Reunida la nueva Constituyente, en su primera sesión del 30 de abril de 1957 se
presentó la moción para reelegir al jefe supremo por cuatro años más, luego de
que expirara su periodo el 7 de agosto de 1958.Esto desencadenó una oposición
todavía más agresiva contra el gobierno, sobre todo cuando Guillermo León
Valencia el 1 de mayo fue puesto bajo arresto domiciliario en la casa donde se
hospedaba en Cali, y es llevado a Bogotá el 3 de mayo. Valencia y el jefe liberal de
la oposición, Alberto Lleras Camargo, acordaron entonces anticipar los planes de
derrocar a Rojas y a su gobierno a través de manifestaciones estudiantiles, un
cierre general de la industria, comercio, banca, etc., y huelgas, acciones que
estaban previstas para junio o tal vez un poco después. Sin embargo los
acontecimientos se desencadenaron con la detención de Valencia".12 A su vez,
Rojas Pinilla usa la explosión de los camiones de dinamita en Cali en la
madrugada del 7 de agosto de 1956 para atacar a los pactos bipartidistas de
conspiradores y responsables de dicho incidente aunque por otro lado su hija
María Eugenia encabezaba las ayudas a los damnificados a nombre del
SENDAS.13 Por otra parte las guerrillas que no se habían acogido a la amnistía o
habían vuelto a las armas se desempeñaron como bandoleros.
Caída y exilio
La reelección de Rojas no se llevó acabo ya que los partidos, la Iglesia, los
estudiantes, la banca, la industria y los sindicatos declararon un paro nacional
desde el 6 de mayo en contra de su reelección, paro conocido como las jornadas
de mayo. En la madrugada del 10 de mayo de 1957 Rojas aceptó retirarse y en su
sustitución nombró un gobierno militar de transición. A las 9:30 de la mañana
anunció su renuncia a todo el país a través de la Radio Nacional de Colombia,
acordó los miembros de la Junta Militar y partió al exilio ese mismo día
a España, la misma nación que albergaba a Laureano Gómez, derrocado por
Rojas Pinilla cuatro años atrás, aunque otra versión sugiere que Rojas se exilió
en República Dominicana bajo asilo político del dictador Rafael Leónidas Trujillo.
La Junta militar tomó posesión el mes siguiente y disolvió la Asamblea y la
ciudadanía celebró con júbilo la caída de Rojas. 14
Juicio político
Después de 15 meses de gobierno de la Junta militar, el 7 de agosto de 1958,
entró en vigor el Frente Nacional, creado para poner fin al conflicto bipartidista.
En 1958 el primer gobierno del Frente Nacional, presidido por Alberto Lleras
Camargo, le hizo un juicio político a Rojas Pinilla por lo cual el general regresó al
país el 11 de octubre de 195815 y el 16 de octubre fue obligado a presentarse ante
el Senado para defenderse de las acusaciones en su contra, pues había solicitado
que su juicio lo hiciera la Corte Suprema de Justicia, un tribunal especial o una
corte marcial y se negó a responder al interrogatorio. Ante rumores de un
complot, el gobierno ordenó el arresto de Rojas Pinilla el 3 de diciembre de 1957,
declaró turbado el orden público y en Estado de Sitio todo el territorio nacional
con el argumento de que existía “un plan subversivo para derrocar la autoridad
legítima”, bajo la dirección personal del general Rojas Pinilla, “en conexión con
elemento retirados de las Fuerzas Armadas, grupos de antiguos funcionarios de
la dictadura y elementos antisociales”.16El juicio continuó, el 15 de diciembre el
Senado dictó auto de detención preventiva contra el General, y el embargo de sus
bienes. El presidente levantó el Estado de Sitio, el 13 de enero de 1959, y el 20 de
enero, Rojas Pinilla fue traído en secreto, desde Galerazamba a Bogotá. 16Los
defensores del general fueron Daniel Valois Arce y Jesús Estrada Monsalve. El
veredicto del Congreso Nacional, del 18 de marzo de 1959, fue condenatorio
contra el general Rojas; sin embargo, siete años después, el Tribunal Superior de
Cundinamarca le devolvió sus derechos políticos el 20 de diciembre de 1966 y un
año después, la Corte Suprema de Justicia confirmó este acto judicial, el 18 de
octubre de 1967.
Regreso a la política.
La Alianza Nacional Popular (ANAPO) que tenía como candidato a Rojas y que
venía desarrollándose desde el año anterior se conforma en Duitama el 6 de enero
de 1962 y se presentó a las elecciones para las corporaciones públicas el 18 de
marzo de 1962 y para las presidenciales el 6 de abril de ese mismo año. En la
votación para presidente obtuvo el cuarto lugar después Guillermo León
Valencia del partido Conservador, Alfonso López Michelsen del Movimiento
Revolucionario Liberal como disidencia del partido liberal y que se oponía al
bipartidismo, y Jorge Leyva del Partido Conservador. Los votos por López y Rojas
sumaron el 38% sin embargo fueron considerados nulos por las autoridades
electorales por oponerse al sistema bipartidista, y además porque Rojas fue
considerado un candidato ilegal.Ya resuelta la situación legal de Rojas, la ANAPO
logró numerosos escaños en el Congreso Nacional en las elecciones de 1968.En
1970 Rojas se había transformado en una opción política con gran arraigo entre
la población colombiana y se presentó a las elecciones presidenciales del 19 de
abril de 1970, enfrentándose al candidato del Frente Nacional Misael Pastrana
Borrero. Las elecciones resultaron bastante reñidas y el resultado oficial fue de
1.625.025 votos por Pastrana y 1.561.468 votos por Rojas. De esta manera la
Corte Electoral proclamó a Pastrana como presidente para el periodo 1970-1974.
Sin embargo, Rojas y sus partidarios siempre calificaron de fraudulentas esta
elección y algunos medios periodísticos e historiadores señalan la dudosa
veracidad de esos resultados.17 Dentro del grupo inconforme de los analistas
existían grupos de izquierda y de estudiantes con ideas compartidas por Rojas, de
los cuales surgió luego el movimiento guerrillero M-19(Movimiento 19 de Abril) al
considerar agotadas las vías electorales y optó por la vía armada declarándose "el
brazo armado del pueblo anapista".18
Rojas muere de un infarto cardíaco en su finca de Melgar el 17 de enero de 1975.
Estuvo en cámara ardiente en el Capitolio Nacional y fue enterrado en
el Cementerio Central de Bogotá.

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