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OTRAS MEDIDAS REALES

CAPITULO I

LAS MEDIDAS DE COERCION PROCESAL EN EL NUEVO CODIGO


PROCESAL PENAL

1.1 Definición

La coerción procesal comprende una serie de medidas sobre la persona del


inculpado y sus bienes; puede tratarse de la limitación a la libertad ambulatoria o
la disponibilidad de ciertas cosas. Estas limitaciones pueden alcanzar derechos
fundamentales, porque estos derechos no son absolutos, existen restricciones
ordinarias, impuestas por orden público bienestar general y seguridad del Estado.

En términos generales, las medidas cautelares son consideradas medidas que


tienden a asegurar los fines del proceso en la especialidad que fuere (civil, laboral,
penal, administrativo, etc.)

Así, en materia penal, dichas “medidas cautelares” toman el nombre de


“MEDIDAS DE COERCIÓN PROCESAL”, a razón de que por dichas medidas se
emplea la fuerza pública (violencia) para lograr garantizar los fines del proceso
penal, ello sin embargo dentro del marco de la Constitución y respetando los
derechos fundamentales de la persona, toda vez que el Nuevo Código Procesal
Penal es de corte garantista.

Para Víctor Cubas Villanueva, al respecto dice que “Las medidas coercitivas son
medios de naturaleza provisional para asegurar los fines del proceso penal, su
duración está en función del peligro procesal y para concretarlas se puede recurrir
al empleo de la fuerza pública, en forma directa como en los casos de detención o
en forma de apercibimiento”.1

1
Calderón Sumarriva, Ana. Águila Grados, Guido. Balotarlo Desarrollado para el Examen del CNM. Ed. San
Marcos.Lima.2010,p.330

1
1.2 Características

• Son instrumentales.- Porque sirven de herramienta para que el proceso cumpla


con su fin.

• Son coactivas.- Que su concreción puede implicar el empleo de la fuerza pública.

• Son rogadas.-El artículo 254º parágrafo 2) establece:” requieren de resolución


judicial especialmente motivada, previa solicitud del sujeto procesal legitimado”.

• Son urgentes.-Porque se adoptan cuando se aprecian circunstancias que


objetivamente generan riesgos para la futura eficacia de la resolución definitiva.

• Son proporcionales.-Se rigen por tres principios intrínsecos: Adecuación,


necesidad y subsidiaridad de la medida a imponerse.

• Son variables.-Es decir, son susceptibles de modificación. 2

1.3 Clasificación

Las medidas de coerción se clasifican en:

• Las medidas de naturaleza personal.- Las que imponen limitaciones del derecho
a la libertad personal.

• Las medidas de naturaleza real.- Las que imponen limitaciones a la libre


administración o disposición de los bienes del imputado. 3

1.4 Principios de las Medidas de Coerción Procesal y Presupuestos

Principios

a) La Legalidad: Solo serán aplicables las medidas coercitivas establecidas


expresamente en la Ley, en la forma y tiempo señaladas por ella.

2
Calderón Sumarriva, Ana Cecilia. Análisis Integral del Nuevo Código Procesal Pena. San Marcos E.I.R.L. Lima,
2009,p.108
3
Horvitz Lennon. Lopez Masle, Derecho Procesal Chileno, cit, T.I,p.343

2
b) Proporcionalidad: Es necesario considerar que en el caso concreto, aquella
constituye el necesario y último recurso o alternativa para alcanzar los fines del
proceso.

c) Motivación: La imposición de las medidas coercitivas por parte del Juez requiere
de modo ineludible resolución judicial especialmente motivada.

d) Instrumentalidad: Constituyen formas, medios o instrumentos que se utilizan


para garantizar la presencia del imputado en el proceso penal y con ello finalmente
se logre el éxito del proceso.

e) Urgencia: Las medidas coercitivas sólo podrán ser impuestas cuando se pueda
evidenciar la concurrencia de un verdadero peligro de ineficacia del proceso penal
por la demora.

f) Jurisdiccionalidad: Sólo pueden ser impuestas, modificadas, ampliadas,


suspendidas, acumuladas, por la autoridad jurisdiccional competente.

g) Provisionalidad: Tienen un tiempo límite o máximo de duración.

1.5 Presupuestos

Existen dos presupuestos que la doctrina reconoce y que resultan de suma utilidad
para marcar los lineamientos básicos en la adopción de las medidas coercitivas o
cautelares:

- El periculum in mora, o peligro en la demora.

- El fumus bonis iuris o apariencia del derecho, la razonada atribución del hecho
punible a una persona.4

4
Gálvezº Villegas, Tomas Aladino .Rabanal Palacios, William. Castro Trigoso, Hamilton. El Código Procesal
Penal. Comentarios descriptivos, explicativos y críticos. Ed. Jurista Editores.Lima,2009,p.605

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CAPITULO II

OTRAS MEDIDAS REALES

2.1 DEFINICION

Las medidas recaen sobre el patrimonio del imputado o sus bienes jurídicos
patrimoniales, limitándolos con la finalidad de impedir que durante el proceso
determinadas actuaciones dañosas o perjudiciales por parte del encausado
afecten la efectividad de la sentencia o la eficacia del proceso. Están dirigidas a la
protección de las pruebas o medios de prueba [en puridad, de fuentes de
investigación o de prueba], lo que en síntesis quiere decir salvaguardar o proteger
el proceso.

Estás medidas reales se encuentran tipificadas en el Nuevo Código


Procesal Penal ,en los artículos :

 La orden de inhibición (artículo 310°)


 El desalojo preventivo (artículo 311°)
 Medidas anticipadas (artículo 312°)
 Medidas preventivas contra personas jurídicas (artículo 313°)
 Pensión anticipada de alimentos (artículo 314°)
 Pensión anticipada de alimentos (artículo 314°)
 Variación y cesación .Tramite y recurso(articulo 315°)

2.2 Finalidad de la medidas reales

• Prevención de la insolvencia (objetivo cautelar).

• Protección económica de las víctimas (pensión provisional de alimentos).

• Prevención de la desaparición de bienes delictivos por conductas dañosas de


ocultamiento.

• Cesar la continuidad o permanencia delictiva.

4
2.2.1 Medidas de no innovar

 La orden de inhibición (artículo 310°)

Alonso Raúl Peña Cabrera Freyre señala que “la orden de inhibición
consiste en otras palabras, en la prohibición del imputado o del tercero civil,
para realizar actos de disposición sobre los bienes objeto del embargo.
Quiere decir, que la inhibición asume una suerte de medida complementaria
al embargo, destinada a evitar la probable insolvencia del sujeto obligado,
impidiendo que se produzcan transferencias inmobiliarias. Por consiguiente,
una vez que el juzgador, dicte el auto de embargo, los sujetos procesales
legitimados, podrán solicitar la orden de inhibición sobre los bienes
afectados con la medida cautelar, por ende, la orden de inhibición está
condicionada a la efectiva adopción del embargo por parte del juez penal.”

Se trata de una medida cautelar consistente en la interdicción de vender


gravar los bienes registrables. Y Tiene por objeto mantener la situación
patrimonial del procesado o del tercero, impidiendo que disponga o graven
sus bienes. Esta medida es posible aplicar en bienes registrables, puesto
que la orden debe inscribirse en los registros públicos.

El fiscal o el actor civil, en su caso, podrán solicitar, cumplidos los requisitos


establecidos en el artículo 303º NCPP, que el Juez dicte orden de inhibición
para disponer o gravar los bienes del imputado o del tercero civil, que se
inscribirá en los Registros Públicos. (Art. 10º NCPP)
Significa que el propietario del bien no podrá disponerlo hasta que concluya
el proceso.

2.2.2 Medidas Innovativas o Medidas de Carácter Tuitivo

El Código, dentro de este Titulo IX, ha considerado a las medidas de


carácter eminentemente tuitivo.
La función de estas medidas, como su nombre lo indica es tuitiva, esto es,
guardar, amparar o defender al agraviado, o eventualmente a terceros que
pudieran verse perjudicados con la duración del proceso o la permanencia
del estado antijurídico generado por el delito.
Estas medidas están destinadas a modificar una situación que atenta contra
los bienes jurídicos relevantes penalmente y reponer las cosas al estado

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anterior. El Código Procesal Penal en el artículo 312º establece que estas
medidas, a las que denomina anticipadas sirven para evitar la permanencia
del delito o la prolongación de sus efectos lesivos. El NCPP regula las
siguientes medidas:

2.2.2.1 El desalojo preventivo (artículo 311°)

Pablo Sánchez Velarde hace mención que “el poseedor tiene la facultad de
defender su posesión por medio de la regulación vigente a través de los
interdictos, las acciones posesorias y de desalojo (todas ellas de carácter
civil) y ahora, en la presente regulación, de orden procesal penal, se le da la
oportunidad de protegerla a través de una medida de coerción real regulada
en proceso penal, estos es, el desalojo preventivo. Se trata de una medida
real, inmediata y con fines de aseguramiento del patrimonio afectado”.

En los delitos de usurpación, el Juez, a solicitud del Fiscal o del agraviado,


podrá ordenar el desalojo preventivo del inmueble indebidamente ocupado
en el término de 24 horas, ministrado provisionalmente la posesión al
agraviado, siempre que exista motivo razonable para sostener que se ha
cometido el delito y que el derecho del agraviado está suficientemente
acreditado.

2.2.2.2 Medidas anticipadas (artículo 312°)

Pablo Sánchez Velarde señala que “las medidas anticipadas surgen ante la
necesidad de hacer que la justicia sea más rápida, se deriva del principio de
celeridad procesal”.

Alonso Raúl Peña Cabrera Freyre refiere que “la finalidad no sólo se
circunscribe a la ejecución anticipada de la condena civil (indemnizatoria),
sino también a posibilitar efectos criminógenos, esto es, de cesar un estado
penalmente antijurídico o de evitar la continuación de los efectos dañinos
de la conducta delictiva.”

2.2.2.3 Medidas preventivas contra personas jurídicas (artículo 313°)

Pablo Sánchez Velarde señala que “en materia penal, es frecuente los
cuestionamientos sobre las consecuencias jurídicas a imponer a las
personas jurídicas, porque éstas no se encuentran sujetas al principio de
culpabilidad, como las personas físicas. Sin embargo, en materia cautelar
es diferente pues no se parte del presupuesto que la persona jurídica sea
6
imputable o no de la comisión de determinado delito, sino que se atiende a
los principios que rigen las medidas de coerción”.

El juez, a pedido de parte legitimada, puede ordenar respecto de las


personas jurídicas:
• La clausura temporal, parcial o total de sus locales o establecimientos.
• La suspensión temporal de todas o alguna de sus actividades.
• El nombramiento a vigilancia judicial.
• Anotación o inscripción registral del procedimiento penal.

2.2.2.4 Pensión anticipada de alimentos (artículo 314°)

Pablo Sánchez Velarde refiere que “esta medida es una especialidad


tradicional de las medidas anticipadas, su objeto es anticipar lo que va ser
materia de decisión en la sentencia final, en cuanto a las consecuencias
civiles del delito, su naturaleza responde a la función cautelar”.

Alonso Raúl Peña Cabrera Freyre tiene a bien señalar que “el NCPP, ha
previsto en el ámbito de las medidas reales preventivas, la pensión de
alimentos anticipada, cuando los efectos perjudiciales del delito han
configurado un estado de necesidad, concretizado en la incapacidad de los
ofendidos por el delito, para solventar sus gastos”.

En los delitos de homicidio, lesiones graves, omisión de asistencia familiar


prevista en el artículo 150º del Código Penal, violación de la libertad sexual,
o delitos que se relacionan con la violencia familiar; el Juez a solicitud de la
parte legitimada impondrá una pensión de alimentos para los directamente
ofendidos que como consecuencia del delito no puedan generarse su
sustento.

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CAPITULO III
INCAUTACION
Articulo 316 al 320

3.1 DEFINICION
La doctrina nacional no se pone de acuerdo en cuanto al concepto y
contenido de la medida de incautación, San Martín Castro define a la
medida como “incautación o secuestro” dando entender que se trata de lo
mismo. Sin embargo, Gálvez Villegas hace una distinción entre incautación
y secuestro señalando que la incautación es una medida cautelar que
asegura el decomiso y el secuestro se refiere a la afectación de bienes o
derechos, siempre que estos sean de utilidad para el esclarecimiento de los
hechos.
Lo que si queda claro es que la medida de incautación va dirigida contra
bienes que han servido como instrumentos, productos y ganancias del
delito y que la totalidad de ellos son pasibles de decomiso. Entonces, la
incautación tiene por finalidad asegurar el decomiso de estos bienes,
independientemente si estos tengan incidencia directa en la comisión del
delito como es el caso de los instrumentos del delito o no lo tengan en
apariencia como sucede con los productos y ganancias. El Nuevo Código
Procesal Penal de 2004, incorpora como elementos susceptibles de ser
incautados tanto a los instrumentos del delito como a los objetos y efectos
del mismo

Es una medida limitativa de derechos en la Investigación Preliminar y


Preparatoria, porque colisiona con los derechos fundamentales de las
personas, que en el caso concreto sería el derecho de propiedad,
reconocida en el inciso 16 del artículo 2° de la Constitución Política del
Estado peruano.

Siendo así, es un acto que el Estado está facultado para realizar a través
de las autoridades de administración de justicia previo un procedimiento, en
tal sentido se le puede entender también como el decomiso de los bienes,
instrumentos o cosas de una persona imputada de la comisión de un delito,
o de los instigadores o los cómplices hayan utilizado para la comisión de un
delito determinado o también a lo referente del producto del acto delictivo.
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Al decir de Roberto Eduardo Cáceres Julca, el secuestro y/o incautación
consiste en el apoderamiento forzoso por parte de la autoridad del
Ministerio Público de los objetos del delito o los instrumentos con los que se
hubiere ejecutado, así como los efectos, sean estos bienes, dinero,
ganancias o cualquier producto proveniente del delito, así se encuentre en
poder de personas naturales o jurídicas.

La incautación, en cuanto medida procesal, presenta una configuración


jurídica dual: como medida de búsqueda de pruebas y restricción de
derechos propiamente, medida instrumental restrictiva de derechos
(artículos 218° al 223° del Nuevo Código Procesal Penal), y como medida
de coerción con una típica función cautelar (artículos 316° al 320° del
NCPP).

En ambos casos es un acto de autoridad que limita las facultades de


dominio respecto de bienes o cosas relacionados, de uno u otro modo, con
hecho punible. En el primer caso, su función es primordialmente
conservativa –de aseguramiento de fuente de prueba material, y luego
probatoria que ha de realizarse en el juicio oral. En el segundo caso, su
función es substancialmente de prevención de ocultamiento de bienes
sujetos a decomiso y de impedimento a la obstaculización de la
averiguación de la verdad.

La incautación instrumental recae contra los bienes que constituyan cuerpo


del delito, o contra las cosas que se relacionan con el delito o que sean
necesarias para el esclarecimiento de los hechos investigados. El objeto de
esta medida de aseguramiento es amplio y, por su propia naturaleza
investigativa, comprende una extensa gama de bienes u objetos
relacionados, de uno u otro modo, con el delito.

La incautación cautelar incide en los efectos provenientes de la infracción


penal, en los instrumentos con los que se ejecutó y en los objetos del delito
permitidos por la ley. La incautación, instrumental o cautelar, es una medida
que lo realiza, en primer término, la Policía o la Fiscalía, pero a
continuación requiere de la decisión confirmatoria del Juez de la
Investigación Preparatoria.

El artículo VI del Título Preliminar del Código Procesal Penal prescribe que
las medidas que limitan derechos fundamentales, salvo las excepciones
previstas en la Constitución solo podrán dictarse por la autoridad judicial, en
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el modo, forma y con las garantías previstas por la Ley. Se impondrán
mediante resolución motivada, a instancia de la parte procesal legitimada.
La orden judicial debe sustentarse en suficientes elementos de convicción;
en atención a la naturaleza y finalidad de la medida y al derecho
fundamental objeto de limitación, así como respetar el principio de
proporcionalidad.

El artículo 218º del Código Procesal Penal prescribe que la Policía no


necesita autorización del Fiscal (refiriéndose a la incautación de bienes), ni
orden judicial cuando se trata de una intervención en flagrante delito o
peligro inminente de su perpetración de cuya ejecución dará cuenta
inmediata al Fiscal. Cuando existe peligro por la demora, la exhibición o la
incautación debe disponerla el Fiscal. En todos estos casos, el Fiscal una
vez que tomó conocimiento de la medida o dispuesto su ejecución,
requerirá al Juez de la Investigación Preparatoria la correspondiente
resolución confirmatoria .Alonso Raúl Peña Cabrera Freyre , en la Exégesis
del Nuevo Código Procesal Penal, desarrolla la institución en comento, y
refiere en el segundo párrafo que a solicitud del Fiscal deberá estar
debidamente fundamentada, conteniendo la necesidad de la medida, la
relevancia del bien que se pretende incautar o exhibir de forma forzosa,
tomando en consideración los fines que se persiguen en la investigación
[…] asimismo, el cuarto párrafo del mismo texto precisa que “De otro lado
cuando exista un peligro en la demora, la exhibición o incautación deberá
imponerla el Fiscal”, en esta hipótesis, existe un riego fundado, de que el
paso del tiempo puede perjudicar los fines de la investigación plasmados en
la ejecución de la medida, sea cual fuere el caso; el Fiscal deberá requerir
al Juez de la Investigación Preparatoria la correspondiente resolución
confirmatoria.

En definitiva, la legitimidad de cualquiera de estas medidas de injerencias


reposa necesariamente en la convalidación judicial, sólo el órgano
jurisdiccional –como actor imparcial– está en posibilidad de valorar la
razonabilidad y necesidad de la medida, y sobre todo, la proporcionalidad
de la medida.A través de esta medida se busca obtener y asegurar los
bienes utilizados o vinculados a la comisión del delito. En este caso, el
fiscal o la parte legitimada podrá requerir al juez de la investigación
preparatoria la incautaciónde los bienes vinculados al delito. Dicha solicitud
debe demostrar que la libre disponibilidad de los bienes agrava, prolonga o
facilita el delito. En la diligencia, el fiscal ordenará registrar, detallar,
asegurar e inventariar los bienes. Esto deberá constarse en un acta, la cual
será firmada por los participantes y testigos. Al concluir la audiencia, deberá
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de indicar la hora, identificar quienes han intervenido, designar al
responsable de la custodia en el traslado, almacenamiento, administración
y destino final de los bienes. Se entregarán copias certificadas del acta a
los afectados. La incautación de los bienes muebles se realiza tomando en
custodia e inscribiéndose en el registro correspondiente. En el caso de
inmuebles o derechos sobre ellos se toma posesión de ellos y se anota en
el registro, es posible que las diligencias preliminares y en las
investigaciones preparatorias formalizadas, el fiscal o la policía realicen la
incautación de bienes sin contar con orden judicial cuando existan peligro
por la demora. En este caso, el fiscal requerirá la confirmación judicial
inmediata y El juez expedirá su resolución en el plazo de dos días. Ahora,
en los casos que se solicita la (requerimiento) confirmatoria de una
incautación de objetos o instrumentos utilizados en los hechos materia del
delito, se narra los hechos materia de investigación de forma detallada,
describiendo los instrumentos utilizados al momento de la comisión del
delito, referencia a la norma adjetiva que ampara la pretensión y se
describe los elementos de convicción, acompañándose copia fedateada de
las actas de incautación en el respectivo requerimiento, que describe
claramente el lugar donde fueron encontrados los instrumentos del delito,
quién lo incautó y en qué situación se realizó dicha diligencia, la misma que
deberá ser solicitada inmediatamente ante el Juzgado de Investigación
Preparatoria por parte del representante del Ministerio Público una vez
tomado conocimiento.5

3.2 Formas de incautación

Para explicar los alcances del acuerdo se debe precisar que el Código
Procesal Penal del 2004 reconoce la existencia de dos formas de
incautación:

a)Incautación Instrumental, como medida de búsqueda de pruebas y


restricción de derechos y así está regulado en los artículos 218° al 223°.
Recae sobre bienes que constituyen cuerpo del delito o contra cosas que
se relacionan con el delito o que sean necesarias para el esclarecimiento
de los hechos investigados

b)Incautación Cautelar, como medida de coerción y así está regulado en los


artículos 316° al 320°. Tiene incidencia en los efectos de la infracción penal,
5
GARAY MERCADO MARTIN PEDRO-REQUERIMIENTOS DE CONFIRMACION DE INCAUTACION EN CASO DE
INTERVENCIONES EN DELITOS FLAGRANTES

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en los instrumentos con los que se ejecutó y en los objetos del delito
permitidos por ley.

En cuanto a la incautación instrumental o cautelar mediando flagrancia


delictiva o peligro inminente de su perpetración puede ser llevada adelante
por la Policía. Del mismo modo puede tener como escenario la
investigación preparatoria y con mayor incidencia durante las diligencias
preliminares, supuesto en el cual la autoridad policial para proceder a la
incautación requiere autorización del fiscal sobre la base del peligro por la
demora; esto es, del riesgo fundado de que de no incautarse o secuestrarse
un bien o cosa delictiva haría ineficaz la averiguación de a verdad,
garantizando de esta forma que no desaparezcan u oculten tales bienes o
cosas. Finalmente puede procederse a la incautación previa orden judicial,
cuando pese a concurrir el peligro por la demora, no confluya una noción de
suma urgencia en su verificativo, motivo por el cual el fiscal debe solicitar
autorización judicial como requisito previo a su materialización. En los dos
primeros casos mencionados (flagrancia y peligro en la demora), el
representante del Ministerio Público está en la imperiosa obligación de
solicitar la intervención judicial; esto es, a solicitar su confirmatoria la que
constituye un requisito mas de la incautación como actividad compleja y se
convierte en una condición previa para la valorabilidad de toda incautación
desde la perspectiva probatoria ya que no es posible utilizar como evidencia
lo obtenido a través de la incautación mientras no se haya cumplido con el
correspondiente control jurisdiccional.

Tratándose de la incautación instrumental o de la incautación cautelar, el


Código Procesal Penal en los artículos 203° y 254°, sobre la base de
preceptos generales establece hasta tres mecanismos en virtud de los
cuales, la intervención judicial puede ponerse de manifiesto; en efecto:

a)Por regla general la decisión judicial debe dictarse inmediatamente o lo


que es lo mismo sin trámite alguno y ello obliga al Operador Judicial a emitir
su pronunciamiento el mismo día o a más tardar al día siguiente de
presentado el respectivo requerimiento por el representante del Ministerio
Público.

b)El Operador Judicial está facultado a que tan pronto ingrese el


requerimiento fiscal pueda correr traslado a las partes o sujetos procesales
y en especial al afectado, siempre que no exista riesgo fundado de pérdida
de la finalidad de la medida y luego de aquel trámite resolver el pedido
fiscal; y
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c)El Juez de Investigación Preparatoria puede discrecionalmente decidir
llevar adelante la respectiva audiencia siempre que no ponga en serio
riesgo la finalidad procesal de la incautación o no persiga utilidad procesal
alguna, la que debe llevarse adelante con los asistentes.

Del mismo modo el art. 144.2° del Código Procesal Penal al hablar de la
caducidad de los plazos precisa: “…Los plazos que sólo tienen como fin
regular la actividad de Fiscales y Jueces, serán observados rigurosamente
por ellos. Su inobservancia sólo acarrea responsabilidad disciplinaria…”.
Por ello del Acuerdo Plenario materia de análisis se colige que si bien se
dice que el Fiscal Provincial está en la obligación de solicitar la
confirmatoria judicial de incautación inmediatamente; esto es, rápidamente
y en el día; también lo es, que la morosidad del representante del Ministerio
Público en presentar el pedido inmediatamente, no puede traer como
consecuencia que el requerimiento no sea confirmado por el Operador
Judicial, sino que ello generará sólo responsabilidad administrativa en el
Fiscal y el Operador Judicial deberá pronunciarse sobre el fondo del asunto,
mas no sobre la forma. En consecuencia, la confirmatoria judicial no viene a
ser sino un requisito mas de la incautación como actividad compleja y
busca otorgarle estabilidad instrumental respecto de la cadena de actos que
puedan sucederse en el tiempo y que de uno u otro modo dependan o
partan de el. Si ello es así, el representante del Ministerio Público mientras
no solicite la confirmatoria judicial de la incautación verificada, no podrá
realizar ningún acto de investigación respecto al bien o evidencia incautada.

Del mismo modo en el Acuerdo Plenario analizado se trata del tema del
Reexamen de la Incautación, precisando que ello puede ser solicitado por
el investigado o un tercero ajeno al proceso, pero sobre la base de nuevos
actos de investigación que lógicamente son posteriores a su realización y
deja también expedida la vía de la apelación respecto del mandato judicial
que la confirma, cuando carece desde un inicio de los presupuestos que la
determinan.

Por lo expresado en líneas arriba, corresponde a los Operadores del


Derecho y mas propiamente al Operador Judicial, con ocasión de los
requerimientos de confirmatoria judicial de incautación postulado por la
Fiscalía, aplicar al caso en particular los alcances del acuerdo analizado por
tratarse de doctrina legal que contiene principios jurisprudenciales que
deben ser invocados conforme al artículo 116° del Texto Único Ordenado
de la Ley Orgánica del Poder Judicial.
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3.3 Intervención judicial

Si no existe peligro por la demora se solicitará la medida al juez de la


Investigación Preparatoria quien debe disponer la incautación y en casos de
urgencia será el Fiscal o la propia Policía para lo cual requerirán la
confirmación o revisión judicial y como ya se ha mencionado la incautación
se dicta con la finalidad de asegurar el decomiso final de los efectos y
ganancias del delito y la finalidad del decomiso es acabar con el estado de
ilicitud que significa la tenencia o posesión de estos productos del delito en
poder del agente del mismo o de terceros( puesto que el ordenamiento
jurídico no permite el enriquecimiento indebido a través de las conductas
criminales( siendo está la razón por la que se priva de los efectos y ventajas
obtenidos con la comisión del delito, tal como lo ha establecido la doctrina
extranjera

3.4 Bienes incautados

El artículo 318 del NCPP se refiere a la forma como debe ejecutarse la


incautación , teniendo que ser necesario registrar los bienes incautados y
debiendo resaltarse que la diligencia de incautación se concreta con la
toma de posesión de los bienes incautados, el registro sólo es una medida
adicional, a diferencia del embargo u otras medidas en que con el simple
registro puede concretarse la medida Con respecto al artículo 319 si
hubiesen variado los presupuestos que determinaron la imposición de la
incautación, tal como lo establece el artículo 319, a solicitud del ministerio
Público o del interesado, la medida será levantada, inclusive en los casos
en que fuera necesario realizar una evaluación de dichos presupuestos, se
procederá al respectivo reexamen de dichos presupuestos finalmente el
artículo 320 se “ala que en casos de absolución, sobreseimiento o archivo
de actuaciones, los bienes incautados serán devueltos a quien tenga
derecho a recibirlos.

3.5 Pérdida de eficacia de la incautación (art. 320)

Dictada sentencia absolutoria ,auto de sobreseimiento o de archivo de las


actuaciones ,los bienes incautados se restituirán a quien tenga derecho
,salvo que se trate de bienes intrínsecamente delictivos. El auto ,que se
emitirá sin trámite alguno ,será de ejecución inmediata .La restitución no
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sera ordenada si ,a solicitud de las partes legitimadas ,se deben garantizar
–cuando corresponda-el pago de las responsabilidades pecunarias del
delito y las costas.

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