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EL NIÑO DE TALLA BAJA

M Pombo, L Castro-Feijóo, P Cabanas Rodríguez


Unidad de Endocrinología Pediátrica, Crecimiento y Adolescencia. Departamento de Pediatría.
Hospital Clínico Universitario de Santiago de Compostela. Universidad de Santiago de Compostela.

Pombo M, Castro-Feijóo L, Cabanas Rodríguez P. El niño de talla baja.


Protoc diagn ter pediatr. 2011:1:236-54

La talla baja constituye uno de los principales De este modo, la talla adulta se verá influen-
motivos de consulta en Pediatría y, por ende, ciada por la interacción de estos factores y
en Endocrinología Pediátrica. De ahí la impor- aunque esta estará condicionada genética-
tancia de efectuar una correcta valoración del mente, la expresión de esta potencialidad de-
crecimiento y desarrollo del niño que permita penderá del estado de salud y nutrición del
una adecuada orientación diagnóstica y tera- niño.
péutica.
El crecimiento longitudinal es un proceso con-
tinuo, pero no lineal, distinguiéndose tres fa-
EL CRECIMIENTO Y SU EVALUACIÓN ses en la etapa postnatal:

El crecimiento es un proceso complejo en el 1. Lactancia: caracterizada por un crecimien-


cual intervienen diversos factores y uno de los to rápido durante los dos primeros años de
mejores indicadores del estado de salud del vida.
niño. De hecho, el retraso en el crecimiento
puede ser la primera manifestación de distin- 2. Infancia: caracterizada por una velocidad
tos procesos patológicos subyacentes, tanto relativamente constante de alrededor de
congénitos como adquiridos. Para la valora- 5-7 cm por año.
ción de la talla deberemos considerar los dis-
tintos factores que intervienen e interaccio- 3. Pubertad: caracterizada por un estirón pu-
nan en su correcto desarrollo: beral entre 8-12 cm al año, dependiendo
del sexo.
• Factores endógenos: genéticos (talla diana
y patrón de desarrollo y maduración), hor- La valoración del crecimiento se basa en el
monales, étnicos, metabólicos y receptivi- análisis de los cambios que se producen a lo
dad de los tejidos diana. largo del tiempo, en el tamaño, la forma y la
composición del organismo. Se trata de un
• Factores exógenos: nutritivos, afectivos, proceso tan complejo que es imposible estu-
ejercicio (la práctica regular de ejercicio diarlo con precisión en su totalidad. Por eso,
adecuado es beneficioso, no así el de com- para evaluar los aspectos más importantes se
petición o alto rendimiento). ha seleccionado un conjunto de parámetros o

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medidas, denominados indicadores de creci- que está en más o menos un año con res-
miento, cuyo análisis permite hacer una esti- pecto a la edad cronológica del paciente.
mación aproximada de la forma en que se pro- Para su valoración existen diferentes mé-
ducen los cambios somáticos. También es fun- todos, aunque el más utilizado es el de
damental la valoración del nivel de desarrollo Greulich y Pyle y para el cálculo de pronós-
o grado de madurez alcanzado para obtener tico de talla adulta el método de Bayley-
una idea aproximada de la “edad biológica”. Pinneau.

La evaluación del crecimiento y desarrollo re- • Maduración sexual por medio del uso de
quiere una estrecha relación entre los diferen- los estadios de Tanner, donde el estadio 2
tes niveles de atención pediátrica, primaria y representa el inicio de la pubertad; es im-
especializada. Asimismo, es importante con- portante recordar que en la niña el botón
tar con herramientas (estadiómetros, balan- mamario y en el varón unos testes de 4 cc
zas, orquidiómetro de Prader, gráficas de talla, indican la puesta en marcha del eje hipofi-
peso y velocidad de crecimiento, entre otros) y sogonadal.
conocimiento de las técnicas de valoración.
Fundamental es también contar con tablas y
Medidas, valoraciones y cálculos matemáticos gráficas de referencia poblacionales actualiza-
utilizados en la clínica das. En España se han efectuado estudios na-
cionales y son estas gráficas las que se deben
• Longitud (hasta los dos años de edad) y ta- utilizar para indicar los datos auxológicos de
lla, posteriormente. En el análisis de la manera evolutiva. También se comparará el
evolución del crecimiento se debe tomar crecimiento del niño con su familia, para lo
en consideración no solo en qué percentil que nos valdremos del cálculo de la talla diana
o SDS de talla se encuentra el paciente (TD varón: talla del padre + talla de la madre
(SDS de la talla actual = talla actual en cm + 13/2; TD mujer: talla del padre + talla de la
– media [P50 de talla para edad actual en madre – 13/2). El conocimiento de la auxolo-
cm]/DE [desviación estándar]), sino que es gía, las técnicas de medición y los cálculos ma-
fundamental la evaluación de la velocidad temáticos permitirá una evaluación del creci-
de crecimiento (velocidad de crecimiento miento apropiada.
= talla actual – talla anterior/edad actual
– talla anterior).
TALLA BAJA: DEFINICIÓN Y CLASIFICACIÓN
• Talla sentado y envergadura, que permiti-
rán el análisis de los segmentos corporales. La talla baja se define como aquella que se en-
cuentra situada por debajo de –2 DE para
• Peso y cálculo del IMC (peso/talla2) para la edad y sexo en relación a la media de la pobla-
valoración nutricional. ción de referencia.

• Evaluación de la maduración ósea, consi- En general, cuanto mayor es la desviación de


derando normal o concordante aquella la talla con respecto a la media de la población

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y/o con respecto al potencial genético de creci- tud y peso del recién nacido normal para la
miento de la familia, mayor será la probabili- edad gestacional, proporciones corporales nor-
dad de encontrar una patología subyacente. males, ausencia de enfermedad crónica, orgáni-
ca, endocrinopatía o trastornos psicoafectivos,
La terminología utilizada para denominar y nutrición adecuada y un tiempo de crecimiento
clasificar los problemas de retraso de creci- o maduración que puede ser normal o lento. Se
miento es variada. Tradicionalmente, en la ha propuesto, además, clasificar a los niños con
práctica clínica se ha clasificado en dos tipos, talla baja idiopática en relación a la pubertad:
las variantes normales (talla baja familiar y re-
traso constitucional del crecimiento) y las pa- • Antes de la pubertad, en función de si la
tológicas. Actualmente, sin embargo, se pre- talla del paciente se encuentra dentro o
fiere clasificar la talla baja en talla baja patoló- por debajo del rango genético o talla dia-
gica y talla baja idiopática (figura 1). na; se le denominaría talla baja familiar y
no familiar, respectivamente.
Talla baja idiopática
• Después del inicio de la pubertad, en fun-
La talla baja idiopática (TBI) hace referencia a ción de si iniciaron la pubertad a su hora o
todas aquellas condiciones de talla baja en la con retraso. Según esta propuesta, la talla
que desconocemos la causa de la misma y que, baja familiar y la no familiar podrían aso-
además, cumplen los siguientes criterios: longi- ciarse con una pubertad normal o retrasada.

Figura 1. Clasificación de la talla baja.

Talla baja

Patológica Idiopática

Desproporcionada Proporcionada

Posnatal
• De origen psicosocial
• Malnutrición
Displasias esqueléticas Prenatal
• Enfermedades crónicas:
Raquitismo • Retrasos intrauterinos
- Gastrointestinales
- Factores maternos
- Cardiopulmonares
- Patología placentaria
- Infecciones renales
- Infecciones
- Hematológicas
• Síndromes dismórficos
• Enfermedades endocrinas
• Trastornos cromosómicos
• Iatrogenia

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Este término refleja únicamente el desconoci- tamiento es autosómico dominante, por lo


miento sobre la etiopatogenia o etiología de que está ampliamente difundido en la pobla-
los casos clínicos de talla baja, que hasta hace ción en la que podemos encontrar hasta en un
pocos años se clasificaban como variantes de 50% de familias uno o dos sujetos afectados;
la normalidad. En la práctica clínica se conti- además, en los niños existirá el antecedente
núa utilizando los términos de talla baja fami- en uno o ambos padres en un 60 hasta un
liar (TBF) y retraso constitucional del creci- 80%. El diagnóstico de retraso constitucional
miento y desarrollo (RCCD), debido a que nos no puede establecerse de entrada, en una pri-
permiten abordar de una forma práctica en la mera consulta, sino más bien de forma evolu-
consulta la talla baja idiopática (TBI) y, sobre tiva, según sea no solo la situación estatural
todo, porque facilita la orientación al paciente actual sino también su evolución puberal. La
y su familia. El diagnóstico de TBF se realiza clínica del retraso constitucional viene marca-
por exclusión y la garantía diagnóstica la pro- da por una longitud y peso neonatal normales,
porciona únicamente la propia evolución. No con una velocidad de crecimiento adecuada
se puede catalogar a un paciente como porta- durante un periodo de tiempo variable, segui-
dor de la misma solo por cumplir con los crite- da de una desaceleración. A partir de los 7-8
rios de talla baja y tener algún antecedente fa- años puede darse ya una ralentización del cre-
miliar positivo, si no ha sido sometido a un es- cimiento, con una ganancia anual que, con
tudio completo. Los antecedentes familiares frecuencia, no supera los 3 cm/año. El estirón y
demostrarán la existencia, en efecto, de una el desarrollo, propios del periodo puberal, se
talla baja materna y/o paterna o de otros retrasan 2-4 años con respecto a lo habitual,
miembros. Es importante resaltar que no debutando con un retraso similar al de la edad
siempre que los padres sean bajos va a tratar- ósea. La presentación de la pubertad se corres-
se de una TBF, ya que la presencia de este dato ponde mejor con la edad ósea que con la edad
no excluye al niño/a de poder padecer además cronológica. Una vez que se inicia la pubertad,
otras causas de retraso de crecimiento trata- la progresión de los caracteres sexuales y del
bles. Debemos considerar que un paciente crecimiento lineal sigue un ritmo normal. En
presenta talla baja familiar cuando cumple relación a la talla final, hay divergencia de opi-
con los siguientes criterios diagnósticos: peso niones. Algunos autores señalan que sería
y longitud normales al nacimiento, talla por normal; sin embargo, otros indican que no
debajo de –2 SDS para edad, sexo y población siempre es así, ya que de un 10 a un 20% que-
de referencia, antecedentes familiares de talla darían por debajo de los límites normales, lo
baja, proporciones corporales normales, velo- que hace pensar en alguna circunstancia que
cidad de crecimiento normal, pubertad nor- no les permite desarrollar su potencial genéti-
mal, edad ósea concordante, pronóstico de ta- co. La coincidencia de más de un trastorno del
lla adulta semejante a talla diana, talla final crecimiento puede modificar la presentación
baja y ausencia de enfermedad orgánica, en- clásica del retraso constitucional. Particular-
docrina, nutricional o carencia afectiva. El mente, la talla baja familiar que exacerba la
RCCD, sin embargo, se ha descrito como un en- disminución de la estatura. Estos niños pue-
lentecimiento en el ritmo de maduración. Des- den ser muy bajos, de manera que se presen-
de el punto de vista de la herencia, su compor- tan como un verdadero reto para el diagnósti-

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co diferencial con otras causas de talla baja túa por debajo del límite inferior de lo nor-
patológica. mal para su edad gestacional. Actualmen-
te, gracias al avance de la Neonatología, la
Talla baja patológica supervivencia de estos niños ha aumenta-
do considerablemente. Si bien muchos de
Así como en el grupo anterior el término refle- estos niños van a presentar una recupera-
jaba el desconocimiento de la etiología, en es- ción de su crecimiento antes de los dos
te se engloban todas las causas conocidas que años de edad, en algunos (aproximada-
pueden ocasionar efectos negativos en la evo- mente 1 de cada 10) el retraso persistirá.
lución normal de la talla. Se pueden subclasifi- Hoy día se sabe que en el niño PEG puede
car en función del análisis de las proporciones persistir con retraso de crecimiento post-
corporales (figura 1), que nos orientará hacia natal y con cambios metabólicos y en la
la etiopatogenia, distinguiendo aquellos niños composición corporal que podrían estar
con talla baja y proporciones normales (armó- implicados en el origen del síndrome me-
nicas) de los segmentos corporales de los que tabólico en el adulto. En los casos en los
presentan talla baja con proporciones corpo- que no se evidencia una recuperación del
rales inadecuadas (disarmónicas). crecimiento a los cuatro años de edad, está
indicado el tratamiento con hormona de
Proporcionada crecimiento (tabla 1).

Se debe valorar el momento del inicio de la • Síndromes dismórficos: en muchas ocasio-


desviación del crecimiento, y según este pode- nes dan lugar a un hipocrecimiento de ori-
mos diferenciarlas en formas: gen intrauterino. Se identifican por sus pe-
culiaridades clínicas (facies peculiar, mal-
Prenatales formaciones asociadas y, en la mayoría de
los casos, talla baja y retraso psicomotor) y
• Retraso del crecimiento intrauterino, el ni- radiográficas. El tipo más frecuente de
ño pequeño para edad gestacional (PEG): evolución en estos trastornos es un ritmo
los niños nacidos con un crecimiento pre- constantemente lento del desarrollo li -
natal restringido o limitado se agrupan ba- neal, desde la vida prenatal temprana has-
jo este término, que engloba a aquellos re- ta lograr la talla del adulto. La importancia
cién nacidos cuyo peso y/o longitud se si- de realizar el diagnóstico en estos pacien-

Tabla 1. Hormona de crecimiento: indicaciones aprobadas para su uso en España.

Indicación Dosis
Déficit de hormona de crecimiento 0,025-0,035 mg/kg/día
Síndrome de Turner 1,4 mg/m2/día SC
Insuficiencia renal crónica 0,045-0,050 mg/kg/día
Síndrome de Prader-Willi 1,0 mg/m2/día SC
Pequeño para edad gestacional 0,035-0,067 mg/kg/día
Deficiencia de crecimiento debida a alteración en el gen SHOX 0,045-0,050 mg/kg/día

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tes radica en poder dar un pronóstico ade- • Enfermedades cardiopulmonares: la en-


cuado y en realizar consejo genético. fermedad cardiaca crónica por lo general
secundaria a defectos congénitos, tiene
• Cromosomopatías: la mayoría suelen cur- efectos particularmente negativos sobre el
sar con retraso de crecimiento. Cabe desta- crecimiento. Entre las enfermedades respi-
car entre ellas el síndrome de Turner, que ratorias crónicas que se asocian a retraso
también es una indicación de tratamiento del crecimiento destacan la fibrosis quísti-
con hormona de crecimiento (tabla 1). ca y el asma crónica severa.

Postnatales • Enfermedad hepática: las causas de hipo-


crecimiento en las hepatopatías son va-
• Hipocrecimientos de origen psicosocial: rias. Por un lado, implican una desnutri-
este síndrome se caracteriza por talla baja ción por malabsorción de grasas a las que
o retraso de la pubertad, o ambas, en ni- se añade anorexia, disminución de la sín-
ños y adolescentes, en asociación con hos- tesis proteica, etc. Si el origen es un error
tigamiento psicológico o deprivación emo- metabólico (glucogenosis), pueden asociar
cional, y para el cual no existe otra explica- hipoglucemia. Por otro lado, el hígado es el
ción. lugar de síntesis de las IGF, por lo que sus
niveles estarán disminuidos junto a nive-
• Hipocrecimiento de origen nutricional: la les altos de GH.
malnutrición severa es la causa más fre-
cuente de hipocrecimiento. • Enfermedad hematológica: la anemia cró-
nica severa puede contribuir al retraso de
• Hipocrecimientos en las enfermedades crecimiento, tanto si se trata de una enfer-
crónicas: las enfermedades crónicas son medad hemática primaria o bien acompa-
causa frecuente de retraso del crecimien- ñando a otras enfermedades crónicas.
to. En algunos casos este efecto no es im-
portante y, desde luego, de mucho menor • Insuficiencia renal crónica (IRC): la talla fi-
relevancia que el problema de base. Sin nal alcanzada por individuos que durante
embargo, hay ocasiones en que puede dar su niñez desarrollaron IRC es considera-
lugar a una afectación importante del cre- blemente más baja que la talla final predi-
cimiento. cha cuando se presentó la primera mani-
festación de insuficiencia renal. Es una in-
• Enfermedad gastrointestinal: existe una dicación de tratamiento con hormona de
frecuente asociación entre la enfermedad crecimiento (tabla 1). Otras enfermedades
crónica intestinal y el retraso de crecimien- renales que podrían condicionar hipocre-
to. Enfermedades como la enfermedad in- cimiento serían las tubolopatías crónicas
flamatoria intestinal, la enfermedad de (acidosis tubular renal, hipercalciuria idio-
Crohn, la enfermedad celíaca o la fibrosis pática, tubulopatías congénitas comple-
quística cursan con trastornos del creci- jas) y las nefropatías intersticiales y glo-
miento. merulares crónicas.

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• Infecciones crónicas e inmunodeficiencias: cos; en los suprahipofisarios la libera-


las infecciones crónicas o recurrentes pue- ción espontánea de GH es anormal, pe-
den ser causa de un hipocrecimiento, y ro la respuesta puede ser normal tras
más si se unen a una nutrición deficiente, estímulo con GHRH (déficit de GHRH) o
hechos más evidentes en ambientes de cuando se utilizan otros estímulos far-
bajo desarrollo socioeconómico. Serían macológicos. En los trastornos periféri-
responsables entre otros el déficit de in- cos la producción de GH es normal o in-
gesta de nutrientes y el aumento de las cluso elevada, pudiendo existir una re-
necesidades energéticas. En estos niños es sistencia periférica por alteración del
posible un crecimiento recuperador una receptor de GH (síndrome de Laron), al-
vez superada la noxa. teraciones postreceptor (señalización
intracelular anómala) o una resistencia
• Metabolopatías: muchos errores congéni- periférica a los IGF-1.
tos del metabolismo se asocian a hipocre-
cimiento. La causa puede estar en un défi- Los hechos clave de la historia clínica
cit en la síntesis de metabolitos esenciales que pueden indicar la existencia de
o en el aumento de sustancias tóxicas que déficit de GH son (tabla 2): hipogluce-
se depositan entre otros órganos, en el mia, ictericia prolongada o micropene
hueso y glándulas endocrinas. en el neonato, parto traumático, irra-
diación craneal, traumatismo craneal
• Hipocrecimiento en las enfermedades en- o infección del sistema nervioso cen-
docrinológicas: tral, consanguinidad o afectación de
un miembro de la familia, anomalías
– Déficit de GH: constituye alrededor del de la línea media craneofacial y en la
5% de las causas de talla baja. En el cre- exploración una talla baja importante,
cimiento el eje hormonal más impor- aumento del panículo adiposo a nivel
tante en el crecimiento postnatal es el
de la hormona de crecimiento, aunque
también influyen otros sistemas hor- Tabla 2. Algunas características clínicas del niño
monales como las hormonas tiroideas, con déficit de GH.
la insulina, cortisol y esteroides sexua-
les. El eje somatrotopo es el principal • Talla baja
• Velocidad de crecimiento disminuida (documentada
responsable del crecimiento y cual- por una cuidadosa auxología en un intervalo mínimo
quier alteración en su funcionamiento de 12 meses)
• Hipoglucemia
puede repercutir en el crecimiento. El
• Micropene
trastorno puede ser hipofisario (prima- • Exceso de grasa subcutánea
rio), suprahipofisario (secundario) o • Retraso de la maduración ósea
• Pubertad retrasada
bien por resistencia periférica a la GH o • Pico de respuesta de GH < 10 ng/ml en las pruebas
a los IGF (periférico). En el primer caso de estimulación
es insuficiente tanto la secreción es- • Posible asociación de otros déficits hormonales
(PRL, TSH, ACTH, FSH, LH)
pontánea como la inducida por fárma-

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de abdomen, proporciones esqueléti- rental; c) la talla esté a más de 2 DS


cas normales, frente amplia, hipopla- por debajo de la media y que la veloci-
sia del tabique nasal, retraso de la ma- dad de crecimiento esté durante un
duración ósea e incluso de la puber- año a más de 1 DS por debajo de la
tad. En ocasiones el hecho clínico más media para la edad cronológica o que
destacable es solo la talla baja. Los cri- exista una disminución de la DS de la
terios auxológicos a valorar para ini- talla de más de 0,5 durante un año en
ciar la investigación en la búsqueda niños mayores de dos años; d) en au-
del diagnóstico de déficit de GH son: sencia de talla baja, una velocidad de
a) el paciente presente una talla baja crecimiento más de 2 DS por debajo
importante, más de 3 DS por debajo de la media durante un año o más de
de la media; b) la talla esté a más de 1,5 DS de forma sostenida durante dos
1,5 DS por debajo de la talla media pa- años; e) signos indicativos de lesión
intracraneal; f) signos de deficiencia
combinada de hormonas hipofisarias;
Tabla 3. Causas de deficiencia de hormona g) signos y síntomas de déficit de GH
de crecimiento. en el neonato. Una vez que se han
analizado los hechos clínicos y los cri-
Idiopática
Congénitas terios auxológicos, la sospecha clínica
• Genéticas de déficit de GH debe ser confirmada
• Asociada con defectos estructurales del cerebro
mediante otras exploraciones comple-
– Agenesia del cuerpo calloso
– Displasia septoóptica mentarias: bioquímica hormonal para
– Holoprosencefalia el estudio de la secreción de GH, estu-
– Encefalocele
• Asociadas con defectos de la línea media
dios radiológicos y genéticos.
– Fisura palatina, labio leporino
– Displasia septoóptica En la tabla 3 se indican las causas de de-
– Holoprosencefalia
– Incisivo central único
ficiencia de hormona de crecimiento:
Adquiridas
• Traumáticas • Déficit idiopático: en la mayoría de
– Trauma perinatal
– Trauma postnatal las ocasiones el déficit de hormona
• Infecciosas de crecimiento es de origen desco-
– Meningitis o encefalitis nocido. Por definición, en estos ca-
• Tumores del sistema nervioso central
– Craneofaringioma sos no se identifica ningún factor
– Germinoma hipofisario etiológico.
– Adenoma hipofisario
– Glioma óptico
• Otras • Déficits genéticos: dentro de las
– Histiocitosis causas condicionantes de deficien-
– Enfermedades granulomatosas
cia de GH, un grupo en el que se han
– Irradiación craneal
– Postquimioterapia producido avances significativos re-
– Deprivación psicosocial cientemente es el de los defectos
– Hipotiroidismo
hereditarios. Se conocen varios ti-

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pos. El único criterio necesario para fermedad celíaca, la carencia afec-


sospecharlos es la presencia de un tiva, el fallo renal y hepático).
déficit grave de GH. La consanguini-
dad de los padres aumentará la sos- • Alteración en el mecanismo de ac-
pecha de un trastorno recesivo. ción de la GH: dentro de este grupo
de trastornos destaca el síndrome
• Déficits secundarios a lesiones hi- de Laron o síndrome de insensibili-
potalamohipofisarias: la alteración dad a la GH, que se debe a un de-
del hipotálamo-hipófisis puede de- fecto molecular en el receptor de
berse a alteraciones congénitas: GH que conduce a una incapacidad
malformaciones del sistema ner- para sintetizar el factor de creci-
vioso central (displasias septoópti- miento IGF-1.
cas, holoprosencefalia, disgenesia
hipofisaria y otras anomalías de la • Déficit múltiple de hormonas hipo-
línea media), o bien ser secundaria fisarias: se define como la deficien-
a lesiones adquiridas como tumo- cia de GH asociada a la de una o
res (craneofaringioma, germino- más hormonas hipofisarias. El défi-
ma), histiocitosis, traumatismo cit múltiple de hormonas hipofisa-
craneoencefálico grave, radiotera- rias usualmente se presenta en la
pia craneal. infancia con hipoglucemia, como
resultado de la combinación del dé-
• Alteraciones en la secreción de GH: ficit de ACTH que conduce a hipo-
se debería a una alteración en el cortisolismo, y déficit de hormona
control neurorregulador de la GH de crecimiento. La presencia de mi-
que produciría una secreción alte- cropene, producto de la deficiencia
rada o disminuida. Se trata, por prenatal de LH, hipoglucemia e ic-
tanto, de un concepto fisiopatoló- tericia es prácticamente sugestivo
gico, englobándose dentro de los del diagnóstico de hipopituitarismo
llamados déficits “no clásicos” de congénito. El hipotiroidismo de ori-
GH, en los que falta el fenotipo pe- gen hipofisario puede estar presen-
culiar de los clásicos, pero que cur- te, aunque suele tener una presen-
san con talla baja y que responden tación posterior.
al tratamiento. Por último, en de-
terminadas situaciones se ha de- El tratamiento en el déficit de GH es la
mostrado una disminución de la hormona de crecimiento y los casos en
secreción de GH, pero en este caso que se demuestre la deficiencia prima-
de carácter reversible, ya que se ria de IGF-1 se utilizará el tratamiento
normalizaría al desaparecer el fac- con IGF-1 recombinante.
tor causal (obesidad extrema, en-
fermedad de Cushing, tratamiento – Hipotiroidismo: algunos niños con for-
con corticoides, hipotiroidismo, en- mas leves de hipotiroidismo pueden

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ser esencialmente normales tanto en sutismo, acné, estrías violáceas en ab-


apariencia como en grado de inteligen- domen, giba dorsal, hipertensión ar-
cia, si bien presentan retraso de creci- terial en el 72% de los casos y hasta
miento y de la maduración ósea. En de- en un 15% de los casos hipergluce-
finitiva, en estos casos, la talla consti- mia, entre otros. La talla baja es un
tuye la única alerta. hallazgo habitual en el síndrome de
Cushing.
– Diabetes mellitus: se puede producir
un hipocrecimiento si la enfermedad – Patología paratiroidea: la talla baja,
debuta antes de la pubertad y más, si aunque puede asociarse al hipoparati-
se asocia a un mal control. roidismo, es más frecuente en el pseu-
dohipoparatirodismo, especialmente
– Hipocrecimiento en el hipogonadismo: en el tipo Ia, presentando además es-
en estos niños, la pubertad va a estar tos pacientes unos rasgos peculiares
ausente o incompleta, con ausencia de que conforman el denominado “feno-
“estirón puberal” por falta de “impreg- tipo de Albright”.
nación” esteroidea en el momento de
la pubertad. No todos los hipogonadis- • Iatrogenia: en primer lugar, hay que hacer
mos asocian talla baja, algunas entida- mención a la corticoterapia, por su clara
des como el Klinefelter, presentan una efectividad en el tratamiento de muchos
talla superior a la normal. procesos y su difusión en muchas de las
especialidades médicas y pediátricas. Te-
– Pubertad precoz: en la pubertad pre- nemos claro ahora que tienen algún efecto
coz y en la hiperplasia suprarrenal sobre el crecimiento, actuando en al me-
congénita además de un desarrollo se- nos tres niveles: tienden a reducir la pro-
xual acelerado, se produce una madu- ducción hipofisaria de GH, interfieren con
ración ósea y crecimiento lineal muy la producción hepática de IGF y tienen pro-
rápidos, con cierre precoz de los cartí- fundos efectos sobre la síntesis proteica en
lagos epifisarios que conduce a una el cartílago de crecimiento.
talla baja final.
Desproporcionada
– Hipercortisolismo: en muchos de los
casos el hipercortisolismo es de ori- La exploración se orientará en la búsqueda o
gen iatrogénico por administración de detección de signos de raquitismo o displasias
esteroides exógenos por diferentes óseas.
vías de administración. En cualquiera
de los casos, las manifestaciones clíni- Displasias esqueléticas
cas serán secundarias al exceso de
glucocorticoides independientemente Las alteraciones esqueléticas son causa fre-
de la causa y estas incluyen obesidad cuente de talla baja de tipo desproporciona-
de tipo centrípeto, plétora facial, hir- do. Se clasifican en osteodisplasias (se aso-

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cian a alteraciones primarias en la consisten- DIAGNÓSTICO/VALORACIÓN DEL PACIENTE


cia e integridad del hueso) y en condrodis-
plasias (anomalías primarias del hueso y del A pesar de que inicialmente el diagnóstico de
cartílago). Actualmente se diferencian más la talla baja parezca sencillo, cada una de sus
de 300 formas clínicas por el fenotipo, las ca- posibles causas debe ser evaluada. Para ello se
racterísticas radiológicas y la forma de he- realizará una correcta historia clínica.
rencia. Las displasias óseas, en su conjunto,
tienen una incidencia de 1:4100 en el mo- Antecedentes personales
mento del nacimiento. Entre las claves que
pueden sugerirnos este diagnóstico estarían • Datos de la gestación (tiempo, número de
las siguientes: talla baja extrema, historia fetos, enfermedades maternas, tóxicos
familiar muy evocadora (muchas displasias maternos), factores que afectan a la nutri-
son dominantes), proporciones corporales ción y crecimiento del feto y, por tanto,
anormales y alteraciones de las extremida- también al tamaño del recién nacido. Valo-
des del tronco. Su identificación se puede rar posibles lesiones del parto (instrumen-
rea lizar ya intraútero y, aunque habitual- tales, podálica, asfixia).
mente se hace al nacer, en ocasiones puede
tardarse en reconocerlas. Es exigible una cui- • Peso, longitud del recién nacido y períme-
dadosa medida de los segmentos corporales tro cefálico.
y un estudio radiológico óseo. La nomencla-
tura internacional de las enfermedades óse- • Estado nutricional desde el nacimiento, así
as constitucionales, en su última revisión, como situación socioeconómica.
propone una clasificación que incorpora da-
tos del diagnóstico molecular. En algunos ca- • Evolución del desarrollo psicomotor.
sos se valora el tratamiento quirúrgico para
la elongación de miembros el cual debe ser • Tiempo de evolución de la talla baja y an-
realizado por un equipo con experiencia. tecedentes de cualquier enfermedad, valo-
También alteraciones en el gen SHOX que rando posibles signos o síntomas asocia-
causan las discondrosteosis o sindrome de dos (hipoglucemia, ictericia prolongada al
Leri weill y el síndome de Langer, está indica- nacimiento).
do el tratamiento con hormona de creci-
miento (tabla 1). • Búsqueda de problemas psicológicos, so-
ciales, familiares, escolares, entre otros.
Raquitismo
Antecedentes familiares
El déficit de vitamina D puede conducir a un
hipocrecimiento desproporcionado, con mal- La herencia influye de manera significativa en
formaciones óseas asociadas. En el raquitismo la talla, por lo se debe investigar:
hipofosfatémico, ya sea en su forma familiar o
hereditaria, aparece también una talla baja • Talla de padres, hermanos y otros familia-
desproporcionada. res cercanos, y también datos del fenotipo

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Tabla 4. Metodología de estudio: datos fundamentales de la historia clínica y la exploración física.


Evaluación Interpretación
Historia clínica
Longitud, peso y perímetro cefálico del recién nacido. Edad gestacional Comparar con los estándares de crecimiento intrauterino y descartar si
es pequeño para edad gestacional (PEG)
Investigar hallazgos prenatales (retraso del crecimiento intrauterino, El retraso del crecimiento fetal puede condicionar un niño PEG y
infecciones, intoxicación por drogas) y del nacimiento (presentación alrededor de un 15% de estos niños no hacen el cath-up de talla. Los
podálica, asfixia, ictericia) tóxicos e infecciones afectan el crecimiento intrauterino. Alteraciones
hipofisarias se han asociado con presentación podálica y también con
ictericia prolongada
• Datos sobre el crecimiento Es fundamental para la evaluación el contar con una curva de
• Edad de inicio de los signos de pubertad (desarrollo mamario en la crecimiento con la mayor cantidad de datos posibles, así como contar
niña, volumen testicular en el varón) con datos sobre la pubertad: precoz, normal o retrasada
• Enfermedades previas y medicación (por ejemplo, terapia con Buscar causas iatrogénicas (medicamentos) u orgánicas de talla baja.
corticoesteroides inhalados) Fundamental descartar anemia y enfermedad celíaca. Síntomas
• Historia médica por aparatos y sistemas: búsqueda de signos y sugerentes de enfermedades del sistema nervioso central (tumores,
síntomas de enfermedad cardiaca, pulmonar, intestinal (distensión histiocitosis, sarcoidosis). La fatiga puede ser un síntoma de anemia,
abdominal, dolor abdominal, constipación, diarrea), renal, endocrina, enfermedad celíaca, enfermedad renal
hematológica, sistema nervioso central (cefalea, alteraciones visuales,
náuseas, vómitos, etc.), fatiga
• Nutrición
País de origen. Grupo étnico Orienta la decisión de las gráficas de referencia a utilizar. En los niños
adoptados en países en vías de desarrollo lo ideal es utilizar gráficas del
país de origen en la primera generación, luego en las siguientes
generaciones las del país de adopción
Consanguinidad Su presencia incrementa a posibilidad de encontrar enfermedades genéticas
Talla de los padres (preferiblemente recogida por el médico) Permite el cálculo de la talla diana
Valoración global del fenotipo de los padres Observar: características dismórficas (especialmente de cara y manos),
proporciones corporales
Tempo de la pubertad de los padres (madre: menarquia; padre: Existe generalmente un patrón familiar en el tempo y características
inicio de vello pubiano, edad del estirón puberal) de la pubertad y el desarrollo
Historia familiar (enfermedades: autoinmunes, tiroideas, alteraciones Orientar una probable causa genética
del crecimiento, alteraciones óseas, enfermedades endocrinas)
Retraso intelectual Se asocia a cuadros sindrómicos, enfermedades cromosómicas,
enfermedades metabólicas
Adaptación social y psicológica: rendimiento escolar (grado, Información sobre de deprivación emocional, negligencia en el cuidado
comportamiento social, actividades físicas), relaciones sociales, del niño, desnutrición. Depresión. Anorexia nerviosa. Valoración de la
personalidad, actividades vitales (sueño, humor), actitud de los padres, capacidad de relacionarse con el entorno. Impresión sobre los padres:
etc. actitud, preocupación, apoyo
Exploración física
Medir: longitud o talla, peso, perímetro cefálico, talla sentado, Talla, peso, peso para la talla, IMC y circunferencia de la cabeza
envergadura, antebrazo comparadas con gráficas de referencia. Valorar los segmentos corporales
da información para descartar displasias óseas. Una menor envergadura
o antebrazo corto son sugestivos de alteraciones en SHOX
Bajo peso Enfermedades intestinales, hipocortisolismo, enfermedades
metabólicas, PEG
Sobrepeso. Obesidad (recordar que los niños con obesidad de origen Hipotiroidismo. Síndrome de Cushing. Déficit de GH
nutricional son a menudo relativamente altos para su edad cronológica)
Signos de dismorfología Síndromes
Frente amplia, hipoplasia medio-facial Deficiencia de GH. Resistencia a la GH. Deficiencia de IGF-1
Cara de luna. Plétora facial Síndrome de Cushing
Tamaño del tiroides Patología tiroidea
Frecuencia cardiaca. Tensión arterial Frecuencia cardiaca baja: hipotiroidismo
HTA elevada: problemas renales, síndrome de Cushing
Distensión abdominal Enfermedad celíaca
Hepatomegalia, esplenomegalia Enfermedad hepática o metabólica
Estadio puberal Precoz, normal o tardío
Micropene Hipogonadismo. Hipopituitarismo
Criptorquidia Hipopituitarismo
Hipotonía muscular, atrofia muscular Enfermedad muscular
Visión, fondo de ojo, defectos del campo visual Patología del sistema nervioso central
Signos de deprivación emocional, abuso o negligencia Deprivación psicosocioemocional

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de los padres. Estos datos orientarán sobre se compararán con las curvas de creci-
la posible presencia de talla baja familiar o miento de referencia.
genética.
• Valoración nutricional/encuesta dietética.
• Edad de desarrollo de los padres (aparición
de caracteres sexuales secundarios, me- • Es fundamental una valoración del nivel
narquia de la madre). de desarrollo o grado de madurez alcanza-
do para obtener datos aproximados de la
• Enfermedades familiares de posible carác- “edad biológica”. Así, la valoración conjun-
ter hereditario. Antecedentes de consan- ta de los datos aportados por la madura-
guinidad. ción sexual (cambios puberales), la madu-
ración ósea y determinados marcadores
Exploración física bioquímicos (hormonas sexuales, fosfata-
sa alcalina, hidroxiprolina) será de gran
La valoración clínica incluirá: ayuda en la interpretación del proceso de
crecimiento.
• Evaluación auxológica (peso, talla, enver-
gadura, perímetro cefálico, talla sentado, • Evaluación detallada por aparatos, valo-
medidas de segmentos corporales). To- rando la posible presencia de estigmas o
das estas medidas antropométricas es- dismorfias que orienten a un síndrome de-
tán estandarizadas en tablas de normali- terminado (por ejemplo, facies de muñeca
dad para distintas poblaciones por edad y acromicria en el hipopituitarismo, o mi-
y sexo. Se obtendrá la talla o longitud xedema en el hipotiroidismo). Así es im-
mediante un estadiómetro o un infantó- portante discernir entre el hipocrecimien-
metro, dependiendo de la edad del niño, to proporcionado o armónico del despro-
recordando que la talla en decúbito será porcionado o disarmónico.
mayor que en bipedestación, por lo que
puede llevar a errores de interpretación • Una buena historia clínica (tabla 4) buscará
cuando se cambia de instrumento de la presencia de antecedentes, sintomatolo-
medida. gía o signos de alguna posible patología
crónica, como cardiopatías, alteraciones re-
• De mayor interés que la medida de la talla nales, broncopulmonares, gastrointestina-
en un momento puntual, es la determina- les, enfermedades inflamatorias, metabóli-
ción de la velocidad de crecimiento (expre- cas, desnutrición, deprivación psicoafecti-
sado en cm/año), que deberá incluir un pe- va, uso de medicaciones e incluso drogas.
riodo entre seis meses y un año. Así, inde-
pendientemente de la talla, una velocidad Exploraciones complementarias
de crecimiento disminuida (< P10) es indi-
cativa de que el niño debe ser estudiado La realización de pruebas complementarias
para buscar la causa que condiciona el re- vendrá determinada por las características
traso de crecimiento. Todas estas medidas auxológicas, evolución del crecimiento, datos

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de la historia clínica y la exploración física bién es importante valorar la edad ósea, para
inicial y van dirigidas a establecer el diagnós- ello se pedirá una radiografía de mano y mu-
tico etiopatogénico. La orientación diagnós- ñeca (la mano no dominante del paciente) y
tica y el plan de estudio deben ser amplios, el método más sencillo para su valoración es
pero sin apresuramientos, avanzando de for- mediante comparación por el método de
ma escalonada sobre la base de los datos ya Greulich y Pyle, que nos permitirá valorar la
conocidos. Las valoraciones aconsejables en maduración ósea. En algunos casos será ne-
el hipocrecimiento se muestran en la tabla 5. cesario ampliar las evaluaciones, con estu-
El perfil analítico debe incluir: hemograma, dios funcionales, radiológicos y genéticos. La
glucosa, urea, creatinina, transaminasas, resonancia magnética (RM) del área hipota-
proteínas, calcio, fósforo, fosfatasas alcali- lamohipofisaria contribuye al diagnóstico to-
nas, sideremia, análisis de orina y hormonas pográfico y etiológico en los casos de déficit
tiroideas. Anticuerpos antitransglutaminasa de GH (neurohipófisis ectópica, ausencia de
o antiendomisio, junto con inmunoglobuli- tallo hipofisario, hipoplasia hipofisaria, tu-
nas para descartar enfermedad celíaca. Tam- mores, etc.).

Tabla 5. Pruebas complementarias en la evaluación de talla baja.


Prueba Objetivo del análisis descartar patología
Hematología, hierro, ferritina. Anemia
VSG Infecciones
Bioquímica básica: creatinina, potasio, calcio, fósforo, fosfatasa Enfermedades renales. Enfermedades del metabolismo
alcalina, albúmina fosfocálcico. Malabsorción
Equilibrio ácido-base Acidosis tubular renal
Anticuerpos antitransglutaminasa y antiendomisio. IgA total Enfermedad celíaca
TSH, T4L Hipotiroidismo
Orina. PH, glucosa. Proteínas Enfermedad renal
Cortisol libre en orina (si obesidad presente) Síndrome de Cushing
IGF-1, IGFBP-3 • Deficiencia de hormona de crecimiento
• Resistencia a la hormona de crecimiento
Nota: si hay alteraciones se debe completar el estudio del eje
GH-IGF-1: pruebas de estimulación de GH. Test de generación
de IGF
Cariotipo Síndrome de Turner
Nota: en los niños también pueden detectarse anomalías
en el cariotipo, especialmente en los que presentan
alguna anomalía genital
Radiografía de mano y muñeca izquierda Maduración ósea. Puede dar también información
sobre la deformidad de Madelug (alteraciones del gen SHOX).
Si se observa acortamiento del metacarpo investigar
pseudohipoparatiroidismo
Serie ósea (solo en caso de encontrar en la exploración Displasias óseas
auxológica desproporción en los segmentos corporales y en los
que tienen una talla muy baja con respecto a la talla parental)
RNM cerebral (en niños sin clínica de patología intracraneal Hipopituitarimo
o defectos de línea media no hay indicación para su realización.
Se realizará solo si el estudio auxológico y las pruebas
bioquímicas sugieren alteración del eje GH-IGF-I)

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Cuando la sospecha clínica es de alteración del pueden alterar la respuesta de GH, tanto en
eje de la hormona de crecimiento, existen di- los test fisiológicos como en los farmacológi-
ferentes pruebas que nos ayudan a estudiar y cos. Todas las pruebas de estimulación deben
conocer la funcionalidad de los elementos vin- realizarse en ayunas, dado que la mayoría de
culados en el eje GH-IGF-1 (tabla 6). Unas son los estímulos pueden ser bloqueados en pre-
llamadas “fisiológicas”, como el ejercicio físico sencia de niveles elevados de glucemia o de
y el registro durante el sueño espontáneo o de ácidos grasos libres. En cuanto a la interpreta-
24 horas. Otras llamadas farmacológicas esti- ción de los resultados, la dificultad para eva-
mulan la secreción de GH con distintos fárma- luar la eficiencia de las pruebas en el déficit de
cos (insulina, clonidina, L-dopa, propranolol, GH reside en que no hay un patrón que repre-
arginina, ornitina, glucagón, GHRH). Como sente adecuadamente el rango, que va de dé-
norma general, para hacer el diagnóstico de ficit moderado a severo, de esta alteración. De
déficit de GH deben ser patológicas dos de es- todas maneras se ha establecido a manera de
tas pruebas. Las determinaciones de IGF-1 e consenso que el pico de respuesta mínimo que
IGFBP-3 representan una ayuda complemen- debe obtenerse es de 10 ng/ml para conside-
taria en el diagnóstico de la deficiencia de GH. rar que la respuesta es positiva, lo que signifi-
El test de generación de IGF-1 tras administra- caría que la secreción de GH sería normal.
ción de GH, puede ser de utilidad para el diag-
nóstico de los síndromes de insensibilidad a la Por último, destacar los avances en genética
GH. molecular, que estudian la relación entre un
determinado cambio genético y su expresión
Las pruebas de estimulación de GH pueden es- en un fenotipo clínico particular y que tam-
tar influenciadas por factores que deben to- bién se han convertido en un apoyo diagnósti-
marse en consideración, tales como obesidad, co en algunos casos de talla baja. Por ejemplo
hipotiroidismo e hipercortisolismo, medica- en las alteraciones del gen SHOX, en déficits
ción concomitante (glucocorticoides, drogas hormonales múltiples, déficit de GH y en la re-
psicotrópicas), deprivación psicosocial que sistencia a la GH.

Tabla 6. Evaluación bioquímica y respuesta terapéutica en el déficit de GH, resistencia a la GH y resistencia


a IGF-1.
Diagnóstico GH GH IGF-1 IGFBP-3 Observaciones
(pruebas de (secreción
estimulación) espontánea)
Déficit de GH ↓ ↓ ↓ ↓ Excelente respuesta al tratamiento
con hormona de crecimiento
GH bioinactiva n n ↓ ↓ Buena respuesta al tratamiento
con hormona de crecimiento
Disfunción neurosecretora n ↓ ↓ ↓⁄n Buena respuesta al tratamiento
de la secreción de GH con hormona de crecimiento
Resistencia a la GH ↑ ↑ ↓ ↓ Terapia con IGF-1. En la resistencia parcial,
dosis elevadas de hormona de crecimiento
Resistencia a IGF-1 ↑ ↑ ↑ ↑ No existe tratamiento
n: normal; ↑ : elevada, ↓: disminuida.

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Cada paso en la estrategia diagnóstica debe 0,050 mg/kg/día). El tratamiento con GH debe
estar orientado por una correcta interpreta- mantenerse hasta que el paciente alcance la
ción e integración de todos los datos clínicos talla final, entendiendo por tal cuando la velo-
obtenidos en la anamnesis, la exploración físi- cidad de crecimiento es inferior a 2 cm/año o
ca incluyendo auxología y pruebas comple- cuando se comprueba la fusión de las epífisis
mentarias, recordando siempre que la relación de los huesos largos.
entre el pediatra y el endocrinólogo pediatra
es fundamental. En los niños diagnosticados de déficit de GH
y, por tanto, tratados con prontitud, el catch-
up de crecimiento es excelente, aunque pue-
TRATAMIENTO CON HORMONA de estar afectado por diferentes variables,
DE CRECIMIENTO tales como el peso al nacer, la edad de inicio
del tratamiento, el grado de la deficiencia, la
El principal objetivo de la terapia en el déficit duración del tratamiento, la frecuencia de
de GH en el niño es la normalización de la talla las inyecciones de hormona, y la talla al ini-
durante la niñez, conseguir que los pacientes cio del tratamiento así como al inicio de la
alcancen una talla adulta lo más normal posi- pubertad.
ble y evitar las consecuencias psicológicas ne-
gativas derivadas de una estatura baja. El tra- En el caso de la deficiencia múltiple de hor-
tamiento con GH se inició hace aproximada- monas hipofisarias, en el que, como se ha se-
mente 40 años con hormona obtenida de la ñalado, al déficit de GH se asocia el déficit de
pituitaria de cadáveres humanos (p-hGH) y su una o más hormonas hipofisarias, debe rea-
utilización estaba reservada a casos de déficits lizarse la correcta monitorización y trata-
de GH graves. Desde 1985 se comenzó a utili- miento de los diferentes déficits hormonales
zar la hormona de crecimiento recombinante asociados (T4, cortisol, hormonas sexuales y
(r-hGH) obtenida mediante bioingeniería ge- hormona antidiurética), por lo que, si existe
nética que ha permitido su disponibilidad en déficit de TSH, se administrará hormona ti-
cantidades prácticamente ilimitadas, posibili- roidea en dosis sustitutivas. En pacientes
tando la administración de dosis mayores en con déficit de ACTH, la dosis de hidrocortiso-
inyecciones subcutáneas diarias e incluso am- na no debe superar los 10 mg/m2/24 horas y,
pliando el espectro de indicaciones para su durante las enfermedades intercurrentes o
uso (tabla 1). procesos operatorios, se debe incrementar la
dosis. Si faltan las gonadotropinas, se admi-
Posología y forma de administración nistran esteroides gonadales cuando la edad
ósea alcanza la edad en la que suele produ-
El tratamiento con hormona de crecimiento cirse la pubertad. En cuanto al tratamiento
en sus diferentes indicaciones se administra del déficit de GH en este tipo de pacientes, el
por vía SC, diariamente y de preferencia en la esquema terapéutico y el seguimiento son
noche. La dosis varía dependiendo de la indi- similares al del paciente con déficit aislado
cación (tabla 1). En el déficit de hormona de de GH y la respuesta al tratamiento es bas-
crecimiento es de 25-50 µg/kg/día (0,025- tante buena.

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Vigilancia del tratamiento oncológicos con déficit de GH el seguimiento


debe realizarse en conjunto con el oncólogo y
Debe realizarl el pediatra endocrinólogo y el el neurocirujano. Por otra parte, el tratamien-
seguimiento debería ser cada 3-6 meses. La to con GH está contraindicado en pacientes
respuesta en el crecimiento (incremento de la con síndromes y enfermedades con un riesgo
talla y velocidad de crecimiento) es el paráme- incrementado de fragilidad cromosómica, ta-
tro más importante en la monitorización. Por les como síndrome de Down, síndrome de
tanto, en el seguimiento del paciente se efec- Bloom, anemia de Fanconi y neurofibromato-
tuará siempre la valoración auxológica, a fin sis 1. La terapéutica con GH recombinante
de conocer su evolución, haciendo los ajustes puede inducir una insuficiencia tiroidea par-
oportunos en la dosis del tratamiento, con es- cial, por inhibición a través de la somatostati-
tudio de la edad ósea una vez al año. También na de la TRH con disminución secundaria de
son útiles, para garantizar el cumplimiento y TSH o por aumento de la conversión periférica
la seguridad, la valoración de los niveles de de la T4 en T3, de lo que se deduce la necesi-
IGF-1 e IGFBP-3. dad de monitorizar periódicamente las hor-
monas tiroideas. No existe evidencia de que el
Seguridad y efectos secundarios tratamiento con GH deba ser interrumpido
durante enfermedades intercurrentes del pa-
La tolerancia es, en general, excelente y no ciente.
existen con las dosis aconsejadas (tabla 1)
efectos secundarios de importancia. Entre las Reevaluación del déficit de GH diagnosticado
complicaciones, aunque raras, del tratamiento en la infancia
con GH cabe destacar la presencia de lipoatro-
fia, lipohipertrofia o eritema en la piel en las Antes de reconocer el déficit de GH como una
zonas de inyección cuando no se realiza una enfermedad crónica, los niños solo recibían
rotación de las mismas, aumento del número, tratamiento hasta conseguir la normalización
tamaño o pigmentación de nevus, hiperten- de la talla adulta. Recientemente se está com-
sión intracraneal benigna, ginecomastia pre- probando que no todas las estructuras y fun-
puberal, artralgia y edema, hipotiroidismo ciones corporales dependientes de la hormona
transitorio, hiperglucemia e intolerancia a la se normalizan paralelamente al crecimiento li-
glucosa. En algunos casos podría ser necesaria neal. Dado que el déficit de GH podría persistir
la reducción transitoria de la dosis o la inte- en la vida adulta y que la GH ejerce acciones
rrupción temporal del tratamiento. La relación metabólicas importantes, se debe reevaluar el
entre el tratamiento de GH y el desarrollo de eje GH-IGF una vez alcanzada la talla final.
malignidad no ha podido probarse. En ausen-
cia de otros factores de riesgo, no existe evi- Otras indicaciones del tratamiento
dencia de que el riesgo de leucemia, recurren- con hormona de crecimiento (tabla 1)
cia de tumores cerebrales, epifisiólisis de cabe-
za femoral o diabetes, esté incrementado en El tratamiento con hormona de crecimiento
los pacientes que han recibido tratamiento está autorizado en España además, de los ca-
durante largo tiempo. En el caso de pacientes sos de déficit de GH, en el síndrome de Turner,

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la insuficiencia renal crónica, el síndrome de SHOX. En EE. UU., la Food and Drug Adminis-
Prader-Willi, en el niño pequeño para edad tration (FDA) ha aprobado, además, la utiliza-
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