Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
JP Cifuentes Palma
juanpix85@gmail.com
Hoy, occidente está horrorizado ante esta barbarie. En Chile los noticieros y
matinales deambulan una y otra vez en la reiteraciones de los videos ocurridos en esta
negra tarde neozelandesa sin ir un paso más allá de generar instancias de reflexión
necesarias que permitan la prevención de estos episodios terroristas en nuestro país.
Porque, siendo sinceros, estamos en camino de ir a la intolerancia, el temor de caer en
nacionalismos está latente como felino que acecha a su presa.
Las redes sociales, dirigentes y personas del orden público y privado originan
discursos plagados con la intolerancia como caballito de batalla para su quehacer
cotidiano. Se menosprecia al haitiano por el color de su piel y su idioma, se estigmatiza a
los colombianos y dominicanos por deambular en bajos sectores criminales generalizando
en lugar de especificar que ni la delincuencia ni el narcotráfico llegaron con ellos, sino que
ya estaban entre nosotros causados por nuestros propios errores y qué decir de las
manifestaciones que se realizan en contra de ciudadanos peruanos, bolivianos o nuestros
pueblos originarios.
Estamos en tiempos difíciles y como tal debemos estar a la altura de las situaciones
y, por sobretodo, comprender que una sociedad que avanza es aquella en donde el
diálogo y la tolerancia sean las raíces en las que se sustente lo multicultural. El progreso
debe involucrar a todos y no se puede permitir que se extiendan las voces de odio en el
país que conduzcan a posibles actos irracionales, con propuestas, manifiestos y
enunciados plagados de falacias para engañar y manipular a las personas. La chilenidad se
debe nutrir del abrazo al extranjero, del apoyo al caído y no del nacionalismo impropio en
los tiempos modernos. Asimismo, vemos con asombro y rabia lo ocurrido al otro lado del
mundo mientras nos sentimos seguros en nuestro hogar pensando, ingenuamente, que
aquí en Chile esto nunca ocurrirá.