Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Clase Del 31 de Marzo de 1981
Clase Del 31 de Marzo de 1981
Primera parte
Estudiante: No
Deleuze: Si
Richard: ¿Verdad?
Richard: Si, pero al mismo tiempo eso me permite llegar a la misma cosa.
2
Deleuze: Comienzo rápidamente por la segunda porque, evidentemente,
es la más interesante… y la más… en fin, la más difícil, pero a la cual sólo
se puede responder vagamente.
Oh, si, sin embargo, no podría decir… aún no podría decir, y no hay lugar
para decir lo que quiere hacer, aún si es un escritor, aún si es un filósofo.
Pero tiene esta “certidumbre”; y esta certidumbre no es, para nada, una
vanidad, por el contrario, es una especie de modestia inmensa. Entonces,
si ven un poco esos estados –justamente vamos a hablar a propósito de
la pintura porque me parece sorprendente que, en el caso de los grandes
pintores, uno casi puede asignar las fechas en las que entran en ese
elemento de la certidumbre- la pregunta de Richard es: ¿se podría decir
–obviamente, él lo sabe y es el primero en saberlo, que su pregunta es
un poco forzada, Spinoza no habla de esto literalmente- que podemos
asimilar esos a algo como el tercer genero de conocimiento? ¿esos
estados de certidumbre?
A primera vista yo diría: si, porque si yo intentara definir los estados del
tercer género, bien… ¿qué es? hay una certidumbre. Es un modo de
certidumbre muy particular que Spinoza expresa por todas partes bajo el
término un poco insólito de “consius”. Consciencia, es una consciencia.
Una especie de consciencia, pero elevada a una cierta potencia, yo diría
que es la última potencia de la consciencia. Y ¿eso qué es? ¿Cómo definir
esa consciencia? es… diría que es la consciencia interna de otra cosa. A
saber, es una “consciencia de sí”, pero esta consciencia de sí como tal,
aprehende una potencia. Entonces, esta consciencia de sí que ha sido
elevada, que ha devenido consciencia de potencia, esto hace que lo que
esta consciencia capta, lo capta en el interior de sí. Y, sin embargo, lo que
capta en el interior de sí, es una potencia exterior. Ahora bien, es de ese
3
modo como Spinoza intenta definir el tercer género. Finalmente, usted
alcanza el tercer género, ese género casi místico, esa intuición del tercer
género, prácticamente, podríamos decir en que se lo reconoce, es
verdaderamente cuando se afronta una potencia exterior –y es necesario
mantener los dos- y que esta potencia exterior está en usted que la
afronta. Usted la capta en usted.
Entonces, en fin, diría si… ¿por qué es que está a la vez seguro y sin
embargo es muy vulnerable? Bien, sé es muy vulnerable porque tenemos
necesidad de un punto minúsculo para que esta potencia no nos arrastre.
Ella nos desborda a tal punto que, en ese momento, sucede como si
fuéramos abatidos por la enormidad de esa potencia. Y al mismo tiempo
estamos seguros. Seguros porque precisamente el objeto de esta
consciencia por exterior que sea como potencia, es en mí que la capto. Si
bien que, Spinoza insiste enormemente sobre el punto siguiente, la
alegría del tercer genero a la cual le reserva el nombre de beatitud, es
finalmente una extraña alegría. Es decir que es una alegría que sólo
depende de mí. ¿Hay alegrías que no dependen más que de mí? Spinoza
diría: preguntarse por si hay alguna es una falsa pregunta, puesto que
realmente es el producto de una conquista.
5
Hay pasiones que aumentan mi potencia de actuar. Son las pasiones de
alegría. Hay pasiones que disminuyen mi potencia de actuar. Son las
pasiones de tristeza. Unas y otras son pasiones. ¿Por qué? las unas tanto
como las otras son pasiones puesto que no poseo mi potencia de actuar.
Aún si aumenta, no la poseo. Bueno, entonces, estoy plenamente en el
“primer género” de conocimiento. Esa es la primera etapa, ¿lo ven?
distinción de las pasiones alegres y las pasiones tristes. Tengo las dos,
¿por qué? porque las pasiones tristes son el efecto, sobre mí, del
encuentro con los cuerpos que no me convienen. Es decir que no se
componen directamente con mis relaciones. Y las pasiones alegres son el
efecto, sobre mí, de mi encuentro con los cuerpos que me convienen, es
decir aquellos que componen su relación con mis relaciones.
6
con una pasión triste. En cuanto los afecte de una pasión triste es porque
ustedes captan ese otro cuerpo como incompatible con el suyo.
Bueno, ¿qué quiere decir que ellas no ocupan más que la más pequeña
parte relativa a mí mismo? igualmente eso no está hecho, soy yo quien
fabrica las partes de mí mismo que no están sometidas a las
pasiones. ¡Nada está dado! nada está dado de entrada. Entonces, ¿Cómo
fabricar las partes de mí mismo que ya no estarían sometidas a las
pasiones? vean la respuesta de Spinoza: hago la diferencia entre las
pasiones tristes y las pasiones alegres. Tengo pasiones tristes, de
acuerdo. Me esfuerzo “tanto como puedo”, como dice siguiendo su
fórmula, en experimentar más pasiones alegres tanto como sea posible y
menos pasiones tristes. Bueno, hago lo que puedo. Todo eso es muy
práctico. Hago lo que puedo. Me dirán que va de sí, que eso se hace. No,
porque, como lo señala Spinoza, uno no cesa… la gente, no cesan de
envenenar la vida. Se revuelcan permanentemente en la tristeza. No
cesan, no cesan… bueno… todo el arte de las situaciones imposibles del
que se habla. ¡Se ponen en situaciones imposibles! todo eso… es
necesaria una sabiduría para seleccionar las pasiones de alegría,
permanecen, subsisten como pasiones, pero me inducen a formar
7
nociones comunes, es decir: las ideas prácticas de lo que hay de común
entre el cuerpo que me afecta de alegría y mi cuerpo.
Esas nociones comunes son ideas adecuadas, y sólo ellas. Entre un cuerpo
que no me conviene, entre un cuerpo que me destruye y mi cuerpo, no
hay nociones comunes. Pues el aspecto bajo el cual un cuerpo no me
conviene, es incompatible con la noción común. En efecto si un cuerpo no
me conviene, es bajo el aspecto según el cual no tiene nada en común
conmigo. Bajo el aspecto según el cual tiene algo en común conmigo, me
conviene, es evidente, eso es seguro.
¿Qué diferencias hay entre los dos tipos de afectos? los afectos que están
en el origen de las nociones comunes –acabo de intentar decir lo que son-
son las pasiones alegres. Las pasiones alegres, una vez más, me repito
para que sea muy claro, espero… las pasiones alegres eran el efecto sobre
mí de un cuerpo que conviene con mi cuerpo, induciéndome a formar la
noción común, es decir una idea de lo que hay en común entre los dos
cuerpos. Y la idea de lo que hay en común entre los dos cuerpos es la
idea de un tercer cuerpo del cual el cuerpo exterior y el mío son las partes.
Entonces, ven ustedes que los sentimientos que inducen, que me inducen
a formar una noción común, son pasiones de alegría. Son las pasiones de
alegría. Hemos visto que las pasiones de tristeza no nos inducen a formar
nociones comunes. Mientras que los sentimientos que derivan de las
nociones comunes, no son pasiones de alegría, son afectos activos.
8
Puesto que las nociones comunes son ideas adecuadas, de ellas derivan
afectos que no se contentan con aumentar mi potencia de actuar, como
las pasiones alegres. Derivan afectos, afectos que, al contrario, dependen
de mi potencia de actuar. Presten atención a la terminología de Spinoza,
y no las confundan pues él nunca las confunde, las dos expresiones: lo
que aumenta mi potencia de actuar y lo que deriva de mi potencia de
actuar.
Si bien intento resumir esos momentos, diría: los afectos activos que
derivan de las nociones comunes, son la tercera etapa. He aquí las tres
etapas.
Primera etapa: usted selecciona, tanto como puede, las pasiones alegres.
Última etapa, en efecto, las nociones comunes y los afectos activos que
derivan de las nociones comunes, serán ellos mismos doblados por
nuevas ideas y nuevos estados, o nuevos afectos, las ideas y los afectos
del tercer género. Es decir, esas auto-afecciones, aquí, que seguían
siendo un poco misteriosas… definieron el tercer genero mientras que las
nociones comunes definían solamente el segundo género.
9
Vean, entonces, a mí hay algo que me fascina, para terminar con esto, la
cosa que me fascina es esta, es que: ¿Por qué Spinoza no lo dice?
evidentemente, la respuesta, debe ser compleja. De hecho, si él no lo
dijera entonces todo lo que digo sería falso. Es necesario que lo diga. Y,
lo dice. Bueno, entonces, mi pregunta se transforma: si lo dice, ¿por qué
no lo dice claramente? Uhm, bien…creo que es simple… no podía hacerlo
de otro modo. ¿Dónde dice eso? lo dice y tiene este orden muy curioso:
Al inicio del quinto libro donde Spinoza dice: “en tanto que no estamos
atormentados por… en tanto que nosotros no estamos atormentados por
sentimientos contrarios a nuestra naturaleza, nosotros podemos” … para
mí, es el texto, es un texto fundamental puesto que, no se puede decir
más claramente: ¿Qué son los sentimientos contrarios a nuestra
naturaleza? recuerden el contexto. Es el conjunto de pasiones tristes. ¿En
qué las pasiones de tristeza o los sentimientos de tristeza son contrarios
a nuestra naturaleza? literalmente, en virtud de su definición misma, a
saber: son los efectos del encuentro de mi cuerpo con cuerpos que no
convienen con mi naturaleza. Entonces, son literalmente sentimientos
contrarios a mi naturaleza.
10
pasión alegre, en ese momento mi pasión alegre se encuentra doblada en
ideas adecuadas, nociones comunes del segundo genero e ideas de las
esencias del tercer género; y redoblada por afectos activos, afectos
activos del segundo género y afectos activos del tercer género.
Insisto sobre esta idea de la dobladura o del doblaje. Al inicio, estoy lleno
de ideas inadecuadas y de afectos pasivos. Y poco a poco llego a producir
cosas que van a doblar mis ideas inadecuadas y mis afectos pasivos,
doblarlos por ideas que son, ellas, adecuadas y por afectos que, ellos, son
activos. Si bien que, en el límite, si yo rehúso… si rehúso, tendría siempre
ideas inadecuadas y afectos pasivos, pues están ligados a mi condición
en tanto que yo exista; pero esas ideas inadecuadas y esos afectos
pasivos no ocuparan, relativamente, más que la más pequeña parte de
mí mismo. Yo habría cavado en mí… literalmente es eso… habría cavado
en mí, partes que están ocupadas por ideas adecuadas y afectos activos
o auto-afecciones. ¿sí?
11
interpretar a Spinoza así y entonces se lo vuelve ordinario, creo. No se
trata de una ciencia. Una vez más, es por eso que yo insisto, las nociones
comunes, seguramente tienen un aspecto, si ustedes quieren, yo creo…
diría más bien, por ejemplo, las ideas geométricas… hacer geometría, es
muy importante para Spinoza, para la vida misma, que, en la vida… pero
las ideas geométricas no son quienes definen las nociones comunes, las
ideas geométricas son simplemente una cierta manera, una cierta
posibilidad de tratar las nociones comunes. Las ideas geométricas…
podríamos decir, la geometría es la ciencia de las nociones comunes. Y
las nociones comunes no son en sí mismas una ciencia, son un cierto
saber. Pero es como un saber-hacer.
12
agenciamiento con la batería… (inaudible) y en ese agenciamiento, de
hecho se trata de construir un agenciamiento colectivo…(inaudible)
Estudiante: Seguramente
13
Ejemplo: todos los cuerpos están en lo extenso”. Lo extenso como noción
común.
Segunda parte
(…) es lo que inquieta al lector… tiene entonces una razón, y esta razón
no nos ayuda. Entonces cuando nos dice, al contrario, pero finalmente las
nociones comunes privilegiadas, son las nociones que son comunes a
muchos hombres, es decir a la comunidad de los hombres.
Ven, es entonces muy concreto. Entonces yo diría sí, todo es posible, si,
en esta pregunta… sin importar que saber, sin importar que juego, puesto
que es un juego de composición, de combinaciones con comprehensión
14
de las relaciones… entonces la expresión “juego” es, evidentemente, muy
ambigua porque concibo los juegos que consistirían por ejemplo,
únicamente como los juegos de azar, si no buscamos una artimaña… sin
embargo son ejemplos, ejemplos abominables para Spinoza… usted
puede jugar de tal manera que simplemente sufra los efectos. Y es muy
entretenido. Sufre los efectos. Por ejemplo, usted juega a la ruleta al azar,
sufre los efectos… la ruleta rusa, usted hace de la ruleta un juego
mortuorio, sí, eso puede suceder. Bueno, entonces eso, son pasiones
tristes… usted juega, gana o pierde, si pierde está triste, a menos que sea
particularmente raro, si gana está contento. Pero es la pasión. ¿Qué sería
buscar una artimaña? la ruleta, bueno ven a la gente que busca artimañas
es una chamba que… no se trata de ciencia sino de un trabajo… bien, ¿que
quiere decir? ahí se levanta, intenta, ahora puede ser que esté
equivocado… se bien que Spinoza diría evidentemente que esa no es una
materia de las nociones comunes, que el juego está precisamente… está,
está condenado al primer genero de conocimiento.
Deleuze: les dejo la tarea de proseguir todo eso, pero sobre todo
proseguir con la Ética, con la lectura.
15
Deleuze: Y al mismo tiempo creo que igualmente a ese nivel Spinoza no
dice algo así, entonces no hablamos ya de Spinoza de hecho… tengo la
impresión de que al mismo tiempo por fuerte que sea la certidumbre del
tercer género, todavía todo se puede arruinar. Es sorprendente la vida a
suerte porque…
¿Entonces qué, qué de los conceptos? pero, ¿es qué la pintura se ocupará
del concepto? bueno, pero como ya lanzamos la pregunta, ¿el color es un
concepto? yo no sé, ¿qué es un concepto de color? ¿qué es el color como
concepto? eso sería… si la pintura aporta eso a la filosofía, ¿eso a dónde
conduciría a la filosofía? quiero decir ¿cómo hacer? como hacer para mí…
para… también está el asunto de hablar de pintura, ¿qué quiere decir eso
de hablar de pintura?
Entonces yo creo que eso quiere decir precisamente formar conceptos que
están en relación directa con la pintura y solamente con la pintura. En ese
momento, en efecto, la referencia a la pintura se vuelve esencial. Si
16
ustedes comprenden, aun confusamente, lo que quiero decir en este
momento, he resuelto ya una pregunta. ¿La he resuelto? ¿que dicen?
Estudiante: Resuelto
Entonces digo que hoy toda mi búsqueda se extiende sobre esta noción
de la que yo había hablado una vez, la noción de catástrofe. ¿Qué supone
la noción de catástrofe? Supone, evidentemente, que la pintura tenga,
con la catástrofe, una relación muy particular y no intentaré fundarlo
teóricamente de entrada. Es como una impresión, una relación muy
particular quiere decir que, la escritura, la música no tendrían esa relación
con la catástrofe o no la misma, o no tan directa… y pintores muy precisos,
pero yo quisiera hacerles sentir hasta qué punto son ejemplos limitados,
porque a continuación, se puede buscar si eso quiere decir algo general
sobre la pintura o si sólo vale para ciertos pintores, no sé nada de entrada.
17
Los pintores sobre los cuales quiero apoyarme, los tomo de una misma
época y relativamente reciente. Los tomo, lo digo de pasada, quisiera
apoyarme sobre esta serie “la catástrofe”, ya veremos hasta dónde nos
lleva, tomo como ejemplo: Turner, pintor inglés, siglo XIX. Grande, gran
pintor inglés, considero que, de los muy grandes, seguramente. Cézanne,
Van Gogh, Paul Klee, y un moderno también inglés: Bacon.
Bien, he aquí lo que quiero decir, y soy de hecho prudente, muy muy
prudente, quiero decir, uno está emocionado en un museo, emocionado
con un cierto número de cuadros, pocos museos no presentan cuadros de
este tipo, cuadros que pintan una catástrofe. ¿Catástrofe de que tipo? por
ejemplo, cuando la pintura descubre las montañas: cuadro de avalanchas,
cuadro de tempestad. La tempestad, la avalancha, etc.… esta distinción
está desprovista de interés, hay una pintura romántica donde aparece ese
tema de una cierta catástrofe… bien. ¿Qué quiere decir eso? es idiota.
Pero no puesto que, insisto, esas pinturas de catástrofe extienden por
todo el cuadro algo que está siempre presente en… que quizá está muy
frecuentemente, si, corríjanse ustedes mismos, nunca digo siempre. ¿Qué
está muy frecuentemente presente en los cuadros? extienden a todo el
cuadro, esos cuadros de catástrofes, extienden a todo el cuadro,
generalizan una especie de desequilibrio, de cosas que caen, de caídas,
de desequilibrios.
3.- El ojo oye (L'œil écoute). Traducción de Juan Ramón Ortega Ugena. Vaso Roto Ediciones,
Monterrey-Madrid, 2015.
18
captados en la aurora, en el nacimiento de una caída. Bien, me digo,
bueno, bien… yo no sé… había un contemporáneo de Cézanne, que
hablaba de alfarería ebria, de alfareros ebrios… entonces digo, bueno, una
pintura de una avalancha, todo eso… es el desequilibrio generalizado. Pero
eso no va lejos, porque a primera vista, permanecemos en el cuadro, en
lo que representa el cuadro.
Y mi pregunta se convierte en algo así como ¿el acto de pintar puede ser
definido sin esta referencia a una catástrofe que lo afecta? en lo más
profundo de sí mismo el acto de pintar (corrijo, aduciendo a ciertos
pintores, etc.…) ¿no afronta, no comprende esta catástrofe? aun cuando
lo representado no es una catástrofe. En efecto los materos de Cézanne
no están en una catástrofe, no hay un temblor de tierra. Los vasos de
Rembrandt, allí no hay una catástrofe… bien, entonces se trata de una
catástrofe más profunda que afecta el acto de pintar. ¿Qué sería eso? el
punto en el que el acto de pintar no podría definirse más que así.
¿Que pasa hacia 1800? todo el mundo está de acuerdo acerca de esta
asignación de fechas, hacia 1830. Hacía 1830, bueno, sucede como si
entrará en un nuevo elemento, tan profundamente, sin embargo,
permanece ligado a la primera manera. ¿Qué es ese nuevo elemento? la
catástrofe está en el corazón del acto de pintar. Como se dice, las formas
se desvanecen. ¿Lo pintado y el acto de pintar tienden a identificarse,
bajo qué forma? bajo la forma del chorro de vapor, de bolas de fuego,
donde ninguna forma guarda su integridad, o simplemente son trazos
sugerentes, se procede por trazos, ¿en qué? en una especie de hoguera.
Como si todo el cuadro saliera de una hoguera. Una bola de fuego,
dominante celebre… dominante celebre de Turner, el amarillo oro. Una
especie de incendio, bueno, de barcos resquebrajados por este incendio.
19
Ejemplo típico, intenten ver una reproducción, un cuadro cuyo título es
complicado: “Luz y Color”. Lo llama “Luz y color” (teoría de Goethe),
puesto que Goethe ha hecho una teoría de los colores. El título dado
entonces es: “Luz y Color (teoría de Goethe, el día después de la
tempestad)”. tenemos necesidad de eso, entonces intentar ver… el cuadro
está dominado por una gigantesca y admirable bola de fuego, bola dorada
que asegura una especie de gravitación de todo el cuadro. Bien,
entonces… ¿qué? ¿sí?
Si, ¿Por qué me importa este título? Turner que ha dejado masas de
acuarelas por fajos… ustedes saben, la historia de Turner al final es muy,
muy… como se dice, él estaba totalmente, totalmente avanzado sobre su
tiempo, tanto que no mostraba sus cuadros, los metía en cajas, todo eso…
le ha legado todo al Estado, a Inglaterra, quienes lo dejaron por mucho
tiempo en las cajas de todos modos.
Por ahora no quiero decir nada más, entonces, que si ustedes quieren
Turner me sirve para decir, he aquí un caso… no es para nada algo general
el que se pase de una pintura que representa en ciertos casos catástrofes
del tipo avalancha, tempestad, a una catástrofe infinitamente más
profunda, catástrofe que concierne al acto de pintar, que afecta el acto
de pintar en lo más profundo. Y, añado, a todo lo que registramos por el
momento, y, esta catástrofe es inseparable, esta catástrofe en el acto de
pintar es inseparable de un nacimiento. ¿Nacimiento de qué? nacimiento
del color. Aquí tenemos casi un problema, ven, lo hemos construido algo
así como involuntariamente.
¿Es necesario que el acto de pintar pase por esta catástrofe, para
engendrar con lo que se lo hace, a saber, el color? ¿es necesario pasar
4Ian Warrell, experto de la Tate Gallery, asegura que Ruskin nunca lanzo a la hoguera
ninguno de los dibujos y acuarelas de Turner.
20
por la catástrofe en el acto de pintar para que nazca el color, el color como
creación pictórica?
¿Qué pasa si la catástrofe se toma todo de tal manera que no salga nada?
entonces, a ese nivel, habría, a ese nivel, un peligro de pintar, ¿habría un
peligro de pintar si qué? si el pintor afronta, -aún ahí sale fuera de la
literatura-, si hay esta especie de catástrofe para el pintor por algo que
concierne a la pintura, si afronta esta catástrofe en el acto de pintar, si
no puede pintar sin que una catástrofe afecte en lo más profundo su acto,
al mismo tiempo necesita ¿que la catástrofe sea como qué?
Entonces, nuestra tarea ahora será con dos textos, pues después de todo
eso plantea nuestro problema, hablo nuevamente de textos de pintores.
Creo que no es análoga la manera en que habla un pintor y la manera en
21
que un músico habla de su música. Hay una relación en los dos casos, no
digo que uno sea mejor que el otro, digo que es necesario aguardar del
texto de un pintor cosas que no son para nada, que son de un tipo muy
particular. Voy a invocar textos supuestos de Cézanne y un texto formal
de Klee, que tienen en común hablar expresamente de la catástrofe en
las relaciones con la pintura.
22
Kant, que Cézanne lo haya comprendido, porque cuando digo que él
comprende mejor que un filósofo, él ha visto que en Kant, la relación
noúmeno/fenómeno era tal que de cierta manera el fenómeno era la
aparición del noúmeno, de ahí el tema de que los colores son ideas
noumenales, los colores son noúmenos y el espacio y el tiempo son la
forma de aparición de los noúmenos, es decir de los colores, los colores
aparecen en el espacio y en el tiempo pero ellos mismos no son ni espacio
ni tiempo.
Esta es una idea que me parece muy interesante, yo no veo en esto más
que grandes verosimilitudes que… entonces seguramente al mismo
tiempo el texto de Gasquet toca cosas de las cartas que Cézanne le
enviaba, hace mezclas. Sí, pero, en cuanto a lo esencial, está bien para
nosotros, pues en el texto que voy a leer, voy a tomar un texto en el que
Cézanne –lo comento lógicamente- distingue dos momentos en el acto de
pintar. Entonces nos aporta cosas a nuestro problema. Y uno de esos
momentos lo llama: caos o abismo, caos o abismo, y el segundo
momento, si ustedes leen el texto, que no es claro de todos modos, pero
es una supuesta conversación, el segundo momento lo llama: catástrofe.
Bien, el comienzo del mundo ¿qué es? es el mundo antes del mundo. Hay
algo, eso no es aún el mundo, es verdaderamente el nacimiento del
mundo. Entonces, porque los pintores pueden ser cristianos, la historia
de la creación puede interesarles, como pintor, es evidente. Es evidente
23
que tienen que hacer algo que concierne a la creación del mundo. Ustedes
comprenden que cada (?), debería añadirlo de un coeficiente de
esencialidad, quiero decir, que es un asunto esencial de la pintura.
Ponernos frente a eso. Bueno, soñar que la historia del mundo data del
día en que se han encontrado dos átomos, dos torbellinos, dos danzas
químicas… Turner, son danzas químicas, de acuerdo, sí. Si, el color son
danzas químicas -ese albor de nosotros sobre la nada, los veo ascender,
me saturo leyendo a Lucrecio.
¿Tenemos quizá una razón, para comprender mejor, para presentir, el por
qué la catástrofe pertenece al acto de pintar? pertenece por entero al acto
de pintar por cuanto ella está antes de que el pintor comience su acto.
Está antes. También estará durante, pero la catástrofe comienza antes.
El cuadro está todavía por pintar. Bajo esta fina lluvia respiro la virginidad
del mundo. Un sentido intenso, penetrante del trabajo, es el trabajo pre-
pictórico, y ahí la catástrofe ya es pre-pictórica. A la vez que nos ordena
y fastidia porque en este momento habría que darle una definición. Pre-
pictórica también. Es como la condición de pintar, está antes del acto de
pintar. Un sentido agudo de matices me trabaja, me siento coloreado por
todos los matices del infinito. En ese momento no hago más que uno con
el cuadro. Somos el cuadro y yo.
24
no se ha puesto aún a pintar, estamos en un caos irisado, en un caos
irisado. Vengo frente a mi motivo, vean, no hay nada pintado aún. Vengo
frente a mi motivo, me pierdo. Sueño, vago. Él se pierde frente a su
motivo. Un caos. El sol me penetra sordamente como un amigo lejano
que me recalienta. Nosotros germinamos. Sí, es del germen, será
retomada literalmente con la misma palabra por Klee. Germinamos. Me
parece, cuando la noche desciende, que no pintare y que jamás pinto.
Eso, es lo pre-pictórico, es el “antes de pintar” por la eternidad. Es
necesaria la noche para que pueda despegar mis ojos de la tierra, de ese
rincón de tierra donde estoy fundido. Una bella mañana, al día siguiente,
yo estoy siempre en el primer momento, y ven, hay ahí ese momento ese
momento pre-pictórico del caos. Ya no ve, se confunde con su motivo, no
ve nada, la noche cae. Como dice, lo explica en una carta, mi mujer me
riñe porque cuando entro, tengo los ojos rojos. ¿Qué es eso? ya no ve
nada. El ojo, habría que preguntarse ¿qué es el ojo?
¿Qué es un ojo? ¿el ojo del pintor? ¿Qué es un ojo en la pintura? ¿funciona
como el ojo? bien, es un ojo ya rojo. Una mañana, la de mañana,
lentamente, las capas geológicas… es lo que buscaba confusamente.
Había comenzado: para pintar bien el paisaje debo descubrir de entrada
los cimientos geológicos. Una mañana, la de mañana, lentamente, los
pasos geológicos aparecen, las capas se establecen, los grandes pedazos
de mi tela. Dibujo mentalmente el esqueleto pedregoso.
25
la tela. He aquí que los grandes planos se dibujan. Todo cae aplomo. Es
ya un peligro. Hay una carta donde Cézanne dice eso no va, dice: los
planos caen unos sobre los otros, ahí eso puede encallar. Es un primer
coeficiente de fracaso posible, pues la distinción de los planos puede muy
bien no llegar a hacerse. La distinción de los planos se hace a partir del
caos.
Bueno, si el caos se toma todo, si nada sale del caos, si el caos sigue
siendo caos, los planos caen unos sobre los otros, en lugar de caer
aplomo. El cuadro está condenado, está condenado antes de haber
comenzado. Es la mierda, y es verdad que, en las experiencias del pintor,
hay esas cosas, eso funciona, eso no funciona, estoy bloqueado, no estoy
bloqueado.
Tercera parte
26
textos, son muy dificiles pero yo quizá los comente… si tenemos el
tiempo- sería muy curioso en efecto, podríamos quizá hacer coincidir, sin
forzar los textos, los dos momentos de Cézanne con esos dos momentos
de lo sublime de… el primero que es un sublime geométrico después de
… la expresión misma o “geológica” después de la expresión de Cézanne,
y después la otra que es mucho más un sublime, lo veremos, un sublime
“dinámico”. Pero el texto de Kant es extraordinario. Son los grandes
textos fundadores del romanticismo.
Eso por lo que el texto me parece muy, muy interesante, es que él, en su
nombre, en su experiencia, distingue, en lo que puede llamar “la
catástrofe” en general, distingue dos momentos: un momento del caos
abismo del que salen “los asientos” o “la armadura” y después un segundo
momento de la catástrofe que arrastra asientos y armadura… ¿y qué sale?
“el asiento geológico, el trabajo preparatorio, el mundo del dibujo se
hunde, se derrumba como en una catástrofe. Un cataclismo lo arrastra.
Un nuevo periodo comienza, el verdadero, aquel en que nada se me
escapa, donde todo es denso y fluido a la vez, natural. No hay más que
colores y en ellos claridad; el ser que los piensa, ese ascenso de la tierra
hacia el sol, esta exhalación de las profundidades hacia el amor”.
27
Es curioso porque, como lo señala Maldiney, se podría hacer, no
solamente la relación con los textos sobre lo sublime de Kant, eso sería
término a término y encontraríamos la equivalencia en los textos, por
todas partes… en los textos de Schelling, quien es muy próximo a la
pintura. Esto es raro.
28
[Todos hablan al mismo tiempo] … no, no porque …… hay una gama
ascendente hacía el negro, es el cuerpo negro intenso. Entonces hay que
saber…
Deleuze: Si, si, pero aquí es Cézanne. Entonces… ¿Qué es cuando el color
no asciende? ¿Cuándo no agarra? ¿cuándo no cuece? Decimos: ¿todo eso?
29
colores “sordos y tiñosos”. No lo perdonó, veinte años después recordaba
eso… el color sordo y tiñoso… que se había dicho de él. El color es difícil,
es difícil salir de lo sordo, de lo tiñoso, de la grisalla.
Pero ¿qué sería entonces? ¿Por qué introduzco esta idea? Y bien porque…
-hay un texto celebre que todos los pintores han repetido, un texto de
Delacroix en el que dice: “el gris es el enemigo del color, es el enemigo
de la pintura”. Vemos lo que quiere decir. El gris en el límite ¿qué es? Es
ahí donde el blanco y el negro se mezclan. En el límite, donde se mezclan
todos los colores, no ascienden… es la grisalla.
Para el mismo Cézanne, no mucho tiempo después del texto que acabo
de leer, dice esto, escuchen un poco, le dice a Gasquet: “Yo estaba en
Talloire. Muchos grises y verdes, todos los verdes de gris del mapamundi.
Las colinas alrededor son altas, me ha parecido. Parecen bajas, y llueve.
Hay un lago entre dos bocanas, un lago inglés. Las hojas de album caen
acuareleadas de los árboles. Seguramente es siempre la naturaleza, pero
no como yo la veo, ¿comprenden? Gris sobre gris. Gris sobre gris. No se
es pintor hasta que no se ha pintado un gris. El enemigo de cualquier
pintura es el gris dice Delacroix. No, uno no es un pintor hasta que no ha
pintado un gris.” ¿Qué quiere decir? Es por lo que tiene razón en retomar
a Delacroix. El texto de Delacroix, es tan importante y tan apasionante
como el de Cézanne y además ellos dicen exactamente la misma cosa.
Hay un gris que es el del fracaso, y después hay otro gris. Hay otro gris.
¿Qué es? Hay un gris que es el del color que asciende. ¿Habría dos grises?
Yo siento… podemos… eso toca por completo los… o bien hay muchos
grises, habría una enormidad de gris. En todo caso no es el mismo gris.
El gris de los colores que se mezclan, eso, es el gris del fracaso. Y después
un gris que sería como el gris del brasero, del fuego, que sería un gris
esencialmente luminoso, un gris de donde salen los colores.
Hay que ir muy prudentemente porque es sabido que hay dos maneras
de hacer el gris. Kandinsky lo recuerda, tiene una bella página sobre los
dos grises, un gris pasivo y un gris activo. Tenemos el gris que es la
mezcla del negro con el blanco y al mismo tiempo no vamos a poder
permanecer en eso. Lo preciso enseguida para evitar las objeciones. Hay
un gris, pongamos, que es la mezcla del negro y el blanco y después hay
un gris que es una mezcla, el gran gris, y no es el mismo, que es mezcla
del verde y el rojo. O aún, de una manera más extensa, que es la mezcla
de los colores complementarios… pero, ante todo, una mezcla del verde
y el rojo. Ahora, Delacroix hablaba de este otro gris, el gris del verde/rojo.
No es el mismo gris, evidentemente.
30
Entonces sería fácil para nosotros decir si, hay un gris de los colores que
se mezclan, es el gris blanco/negro. Y hay un gris que es como la matriz
de los colores, el gris verde/rojo. Kandinsky llama al gris verde/rojo un
verdadero gris “dinámico”, en su teoría de los colores. Un gris que
asciende, que asciende en el color. Bueno… pero, ¿por qué no es suficiente
decir esto? Porque si se toma, por ejemplo, la pintura china o japonesa,
es sabido que ella obtiene todos los matices que se quiera, pero en una
serie infinita de matices de gris a partir del blanco y del negro. Entonces
no podemos decir que la mezcla blanco/negro no sea también una matriz.
Simplemente planteo la pregunta por el gris. ¿Por qué planteo esta
cuestión? Sin duda para pasar de Cézanne a Klee. Porque la historia del
gris, vamos a verlo, es completamente retomada.
Resumo, para Cézanne. He aquí lo que nos dice –nos ha dado una
información inapreciable para nosotros: “La catástrofe hace, por
completo, parte del acto de pintar que está ya ahí antes de que el pintor
pueda iniciar la tarea”. Nos ha dado una precisión. Es una precisión de la
cual no se sale, ven. ¿Por qué me interesa? Porque… ¿qué es lo que está
captando, comenzando a captar? Se está en camino de, y eso, eso me
interesa, en fin, por mi cuenta, eso me interesa. No le basta con poner la
pintura en relación con el espacio, porque es evidente. Creo que para
comprender su relación con el espacio es necesario pasar por el rodeo.
¿Cuál rodeo? El rodeo de ponerla en relación con el tiempo. Un tiempo
propio de la pintura.
Tratar un cuadro como si operara ya una síntesis del tiempo. Decir que
un cuadro implica una síntesis del tiempo. Señalar que el cuadro concierne
al espacio porque de entrada encarna una síntesis del tiempo. Hay una
síntesis del tiempo propiamente pictórica y el acto de pintar se define por
esta síntesis del tiempo. Entonces sería una síntesis del tiempo que no
conviene más que a la pintura. Me pregunto ¿cómo encontrar y como
llegar a definir, si esta hipotesis fuese justa, como llegar a definir la
síntesis del tiempo que se podría llamar propiamente pictórica? Se
comienza a apercibir. Suponemos que el acto de pintar remite
necesariamente a una condición pre-pictórica, y de otra parte, que algo
debe salir de lo que ese acto afronta.
31
Bueno… y todo eso estaría en el cuadro. Sería el tiempo propio del cuadro,
a tal punto que de cualquier cuadro tendría el derecho de decir… ¿Cuál es
la condición pre-pictórica de este cuadro? No son categorías generales…
¿Dónde está, dónde está, muestre el acto de pintar en este cuadro y que
sale de este cuadro? Tendría entonces mi síntesis del tiempo propiamente
pictórica.
Paul Klee siempre ha tenido un asunto muy raro en todos sus… esto
vuelve en muchos de sus textos: el tema del punto gris, lo que llama el
punto gris. Y sentimos que tiene una relación con el punto gris, es su
asunto y es así como puede explicar lo que, para él, es pintar. Y eso no
está en tal texto, hay, por ejemplo, en lo que ha sido traducido con el
título “Teoría del arte moderno” en las ediciones médiations… hay un texto
de Klee que se llama: nota sobre el punto gris, página 56. Pero justo al
final, no abandona su idea de punto gris y las aventuras del punto gris.
Habla por todas partes de esto, en fin frecuentemente. Y he aquí lo que
nos dice, lo leo muy rápido:
5 .- ver Paul Klee, Teoria del arte moderno, Ediciones Calden, Buenos Aires
32
del caos, el caos no tiene contrario, no, no tiene contrario. ¿Si usted posee
el caos cómo puede salir del mismo?
¿Ven? Es el punto gris quien está encargado de ser como el signo pictórico
del caos, del caos absoluto. “Ese punto es gris porque no es ni blanco ni
negro o porque es tan blanco como negro”, ven este gris del que él trata
es el gris del negro/blanco. Lo dice explicitamente. “Es gris porque no
está arriba ni abajo o porque está tanto arriba como abajo, gris porque
no es ni calido ni frío”, en términos de colores, ustedes saben: los colores
calidos con movimiento de expansión, los colores fríos con movimiento de
contracción. “Gris porque no es ni calido ni frío. Gris porque es punto no-
dimensional”
Es un texto bello, uno no sabe adonde va, pero va con una especie de
rigor… “Gris porque es punto no-dimensional, punto entre las
dimensiones”, “entre las dimensiones y en su intersección, en el cruce de
caminos”, ahí tenemos el punto gris del caos… él continúa y yo debo
mezclar los textos.
6 .- ver Paul Klee, Teoria del arte moderno, Ediciones Calden, Buenos Aires
33
resplandecerá en todas las dimensiones. Afectar a un punto con una virtud
central, es hacer de este el lugar de una cosmogénesis. A este
advenimiento corresponde la idea de todo comienzo o, mejor: el concepto
de huevo.”
En otro texto –es por eso que tengo necesidad de otros textos- hay una
formula aún más extraña, muy, muy curiosa. “El punto gris establecido”,
es decir, comprendan, el punto gris una vez fijado. Una vez cogido como
centro. Creo que él intenta hacer una cosmogénesis de la pintura. “El
punto gris establecido salta sobre sí mismo en el campo donde ha creado
el orden”. El primer punto era el punto gris-caos, no-dimensional. El
segundo es el mismo, pero el mismo bajo otra forma, en otro nivel, en
otro momento, hay dos momentos del punto gris.
Esta vez aquí es el punto gris devenido centro como matriz de las
dimensiones. En la medida en que es establecido, es decir entre los dos,
el salta sobre sí mismo. Y como Klee adoraba hacer pequeños dibujos de
su cosmogénesis –ustedes ven el punto gris que salta sobre sí mismo.
¿Qué quiere decir esto? Añado, tomando otro texto, pero que obedece
totalmente a la historia del punto gris, este texto, este extracto de Klee,
que me parece, para nosotros, muy, muy rico: “si el punto gris se dilata”,
se trata del segundo punto gris como centro devenido matriz de las
dimensiones. “Si el punto gris se dilata y ocupa la totalidad de lo visible
entonces el caos cambia de sentido y el huevo muere.”
34
Es la versión Paul Klee de la pregunta que planteábamos hace un instante:
y ¿si el caos conquista todo? Entonces y si el caos toma todo, bueno es
necesario pasar por el caos, pero es necesario que algo salga. Si nada
sale, si el caos se toma todo, si el punto gris no salta sobre sí mismo
entonces el huevo muere. ¿Qué es el huevo? Evidentemente es el cuadro.
El cuadro es un huevo. La matriz de las dimensiones. Entonces ¿quién es
el [palabra inaudible] de Klee? Yo diría para hacer el paralelo con el texto
de Cézanne; primer momento: el punto gris-caos, es lo absoluto,
evidentemente es antes de pintar. Ese punto gris-caos no es asunto de la
pintura, y, sin embargo, la afecta fundamentalmente. La pintura, el acto
de pintar, ¿cuándo comienza? Está a caballo. El acto de pintar, él osa decir
un pie, una mano en condición pre-pictórica… y la otra mano en sí mismo,
¿en qué sentido? El acto de pintar es el acto que toma el punto gris para
fijarlo, para hacerlo centro de las dimensiones. Es decir, es el acto que
hace que el… que hace saltar por encima de sí mismo el punto gris. El
punto gris que salta sobre sí mismo y en ese momento engendra el Orden
o el huevo. Si no salta sobre sí mismo está condenado, el huevo está
muerto.
Entonces los dos momentos, punto gris-caos, punto gris matriz, entre los
dos el punto gris ha saltado sobre sí mismo y ese es el acto de pintar.
Necesitaba pasar por el caos, porque en el caos está la condición pre-
pictórica.
35
cuadro y bien si, para Turner eso funciona con toda evidencia. Para
Cézanne eso funciona. Para Klee, bueno seguramente también. Y ven por
qué, entonces, ellos pueden conectarse totalmente con la idea de un
comienzo del mundo. Es su asunto, el comienzo del mundo es su asunto.
Es su asunto directo. Quiero sugerir que si en Faure, por ejemplo, ¿la
música tiene relación con el comienzo del mundo? Si, si ciertamente. ¿De
la misma manera? No sé, no sé. Habría que pensar para la… o puede que
para nada… en todo caso… mezclar.
Hay un texto muy curioso. Bacon ha hecho entrevistas que han sido
publicadas… en ediciones Skira. Y hay un pasaje que parece muy raro
porque, además tiene la suerte de ser inglés, en fin inglés, irlandés, y
suelta una palabra que los ingleses aman –y esa palabra entonces quizá
encuentre un salvamento en nuestro… he aquí el texto, ¿Por qué viene
este texto en este momento? Para mí, viene en este momento porque
Bacon dice que, antes de pintar hay cosas que pasan. Antes de comenzar
a pintar, hay cosas que pasan, ¿qué? Bueno, dejémoslo de lado.
Y que, precisamente por eso pintar implica una especie de catástrofe, ¿por
qué? Implica una especie de catástrofe sobre la tela… para deshacerse de
todo lo precedente, de todo lo que pesa sobre el cuadro antes, aún, de
que el cuadro haya comenzado. Como si el pintor tuviese que
desembarazarse, entonces, ¿cómo llamar a esas cosas de las que el pintor
debe desembarazarse? ¿Qué son esos fantasmas de los que el pintor…
qué es esa lucha con los fantasmas antes de pintar?
36
porque la pintura es necesariamente un diluvio- va a tener que ahogar
todo eso, va a tener que impedir todo eso, va a tener que matar todo eso.
Impedir todos esos peligros que pesan sobre la tela en virtud de su
carácter pre-pictórico o de su condición pre-pictórica. Necesita deshacer
eso, y aún si no los ve están ahí. Esas especies de ectoplasmas que están
ya… entonces ¿dónde están? En la cabeza, en el corazón, están por todas
partes. En la habitación, están ahí. Es extraordinario, son fantasmas que…
están ahí, no los vemos pero están ahí. Si usted no pasa la tela por una
catástrofe de infierno o de tempestad… usted no producirá más que
clichés. Diremos, ¡oh! Tiene una hermosa pincelada, eso está bien, un
decorador, un decorador. Si, está bien, es bonito, está bien hecho, si está
bien. O bien un diseño de moda, los diseñadores de moda saben diseñar
y son una mierda al mismo tiempo, eso no tiene ningún interés, nada,
cero… ¡cero!.
No hay que creer que un pintor, un gran pintor tenga menos peligro que
otro. Simplemente, en su asunto, él sabe eso. Es decir, un dibujo perfecto,
ellos saben hacerlo. No tienen aire de saberlo, lo saben muy bien, a veces
han aprendido eso en las academias donde, en las que hace un tiempo se
aprendía muy bien eso. Y bien, uno no concibe a un gran pintor que no
sepa muy bien hacer esas especies de reproducciones, todos han pasado
por eso, todos. Bueno, pero ellos saben que es eso lo que es necesario
hacer pasar por la catástrofe. Ven ustedes, sí, la catástrofe comienza a
precisarse un poco y, sin embargo, lo que yo digo es insuficiente, no digo,
para nada, que se permanezca ahí, digo: “si el acto de pintar está
esencialmente concernido por una catástrofe es, de entrada, porque está
en relación necesaria con una condición pre-pictórica y de otra parte
porque en esa relación con una condición pre-pictórica debe volver
imposible todo lo que ya es ‘amenaza’ sobre la tela, en el estudio, en la
cabeza, en el corazón”. Entonces es necesario que el pintor se lance en
esa especie de tempestad, ¿qué va a qué? Que va precisamente a anular,
a hacer huir a los clichés. La lucha contra el cliché.
37
grandes pintores, sobre su propia obra, es por eso que desechan tantas
cosas…
Estudiantes: Sí.
¿Qué es y por qué esa palabra, diagrama? Porque, es por eso que yo digo
¿es un azar? Yo no sé si es un azar, pero supongo que Bacon, al igual que
muchos pintores, lee mucho. Diagrama es una noción que ha tomado
mucha importancia en la lógica inglesa actual. Bueno, eso es bueno para
nosotros, si, igualmente es una ocasión para ver lo que los lógicos, ciertos
lógicos llaman “diagrama”. Principalmente es una noción de la que un
gran lógico filósofo, que se llama Peirce, ha hecho toda una teoría
extremadamente compleja, la teoría de los diagramas que tiene una gran
importancia hoy en día en la lógica.
39
tenemos esta instancia muy particular la catástrofe, que es tal que ella es
catástrofe y de la que sale algo que es el ritmo, el color, lo que usted
quiera. Y bien, esta unidad para hacer sentir esta “catástrofe-germen”,
ese “caos-germen”, sería eso, sería el diagrama. Entonces, el diagrama
tendría todos los aspectos precedentes a saber, su tensión hacía la
condición pre-pictórica. De otra parte estaría en el corazón del acto de
pintar y de otra parte es de él que saldría, debería salir algo.
40
completamente un árbol –del cual irán también a encontrar que no tiene
nada que ver con una idea general, sino que lo encontraran en un árbol,
en un cielo, sobre la tierra y que será el tratamiento del color de Van
Gogh. Y puedo fechar este diagrama, ¿en qué sentido puedo fecharlo?
Como el diagrama de Turner, puedo decir si, ese diagrama de las
pequeñas comas, de las pequeñas cruces, de los pequeños tres y etcétera,
puedo mostrar como desde el principio de una cierta manera obtusa,
obstinada, Van Gogh está en la búsqueda de ese asunto.
Pero, ¿es por azar y para nuestro consuelo que Van Gogh descubre el
color muy tarde? ¿Qué ese genio consagrado al color, en qué pasa toda
su vida? En el no-color, en el negro y blanco. Como si el color lo impactara
de un terror y el aprendizaje del color lo pospone siempre para el año
siguiente. Y que chapotee en la grisalla, verdaderamente en el gris del
negro/blanco y que viva de eso y que envíe a su hermano sus dibujos. Él
le reclama todo el tiempo por la tiza de montaña, no sé qué es la tiza de
montaña, pero es la mejor tiza, dice la tiza de montaña, envíame tiza de
montaña, no la encuentro aquí. Bueno, carboncillo y tiza de montaña y
todo eso, pasa su tiempo en eso. Y se coge los pies… eso va mal, muy
mal. ¿Cómo entrará en el color? ¿Qué pasará cuando vaya a entrar en el
color y que entrada va a hacer en el color… después de estar totalmente
alejado?
41
Entonces seguramente hay un diagrama Bacon, ¿cuándo encuentra él su
diagrama? Bueno hay pintores que cambian de diagrama. Sí, hay quienes
no cambian, lo cual no quiere decir que se repitan, para nada. Eso quiere
decir… no terminan de… de analizar su diagrama. De donde, se está en
este asunto, bueno. He aquí que una noción puede ser adecuada para
esta larga historia de la catástrofe y del germen en el acto de pintar: esa
sería precisamente esta noción de diagrama.
42