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ic a ee cies -Afos después de cometer soppuku, Mishima ‘conferencia de un profesor Japonés en la quo se 4 la accion de un artefacto dddctico tan complejo coma la ‘mente humana, clertos pasajes decisivos do su vida, Entre ellos, ‘a construccion de una escrtura particular como secuela de fos Jazos parentales y los viajes que realiza el escrtor para jutiicar “linicamento su falta de cabeza. {Las (etografiasIncluldas on est libro despliegan un espacio paaletey atinen textos de diferentes épecas que protic, Asi acacon Dugeicn alte ume Thospoato al contra In de Ge que cada scontociintb ot rice pars rvelartos gtrovojets gus fos Ins persalee sivenslompre una Montes tnj, con cterntes spans En Blots iustrada de Mlshine, Marlo Ballatin nos Stace ina ‘obra maestrade figuras espectrales donde la asperezade su proce lie yr por oe epsutad rota Vo i © Ro renta de malla Desde sis pins, a experiencia lea de nareatradicilza su punto mas Intenso de exploracion miidéce y abre paso alae imagenes que sevalan, ‘desde una nuova perspectiva, aquello que la palabra eserta ha dejado de manifost Carlos Rios mH 9 789872 479763 entropia Mario Bellatin BIOGRAFIA ILUSTRADA DE MISHIMA Editorial Entropfa 00 W863 Ban Mo on ‘hg aco tin. lis Enla (Garage 28, degen 3 (CP 410 ‘ec Ale, pi ‘nbeciiienpacoms ‘rrneberhnopccrat ‘Preriempa oppo eu de pn a Bali (© Ma Ba, 209 (Ble Ene, 2005 isin srasi7209763 aco dpi ure 1.728 npc enn ie ln: ce e209 pe re ills Deu SH Alm 2450 (CP 16) neds Bs Res (ad pi a podacin erool decnce ‘renee cn Para Rocto Canaler Dan la impresién de encontrar contentos, Algunos pare- cen haber llegado a cierto grado de éxtass, que Mishima no std seguro haya sido conseguido por alguna sustancia en particular. Ineuye que para lograrlo se deben haber realiza- do una serie de ejercicios espiituales, Rutinas dela tligién sintoista principalmente. Hay personas de diferentes eda- des. Sefioras ya mayores. Nifios alemanes. Dos amigas de ‘Mishima se encuentran al horde de un mirador. Se observa desde all un amplio panorama marino. Mishima est al la- do de un muchacho, Minutos después los dos abandonan la terraza. Mientras caminan encuentran a un sujeto, ante el cual el muchacho se arodilla. A Mishima le molesta verlo asumiendo semejaste posici6n. Regresa solo, Ve entonces los zapatos de sus amigas que hace unos instante se halla- ban contemplando el mar. Han quedado abandonados al borde del abismo. En este momento Mishima ya no est presente en ef mir dor. Se encuentra ahora en un recinto educaivo donde se ‘yaa impartir una conferencia precsamente sobre Yukio Mishima. Se ha reparido en la enrada una serie de libros, Traducciones publicads en ediciones impecables. Aparece de pronto en la sala un maestro que da la impresién de set japonés, Mishima advierte que trae consigo una suerte de aparato a través del cual, una ver insalado, se comienza a mostra una expecie de pelicula dela realidad. Los asistentes ‘miramos fijamente la pantalla, Se ve como primera imagen cl patio de la escuela donde nos encontramos reunidos. Se trata de una institucién de alto prestigio. Los sistentes des- ccubrimos, en forma intempestiva, el escudo que le sirve de simbolo, Pensamos que el maestro tal ver ha idead, con ese aparato que colocé en medio de la sala, un nuevo método deensefanza. Mishima permanece ene sain mostrando un definido sen- tido de superioridad. Se le ve como a un hombre de edad mediana. Viste uniforme military carece de cber. Es un cscrtor econocido y sabe que en aquella sala slo habemos personas con conocimientos limitados. Entre lo asstentes descubre a una compafera de su época de universidad. Casi sin hablarse realizan un peculiar intercarbio de zapatos. Se ‘rata de una antigua costumbre, aunque algunas de os pre- sentesparecen sorprenderse. Sin embargo, un hombre ubi- cado en primera file aplaude fa iniciativa. Mishima nos informa entonces que posee cierta condicién imperial, Ia cual hace vidas casi cualquiera de sus conductas. Afiade que la conferencia seguramente comenzaré cuando el macs- ‘to pregunte cosas sobre Yukio Mishima, Confia en saber ind que el resto. Trata de recordar pasajes de su propia vida Sélo le viene ala mente el suicidio. También el escéndalo posterior. El recuerdo de su mujer enrerandose de la noticia. 4 través del radio de su auto. Empieza después a desvariar imagindndose a s{ mismo de vigjo Se le ve ratando una serie de anéedotaselsicas donde la imagen de un ratén le 10 sirvea modo de pardbols. De pronto, su compafera de uni- versidad -con quien ha realizado el extra inereambio- le ‘muestra un libro que contiene agua con arena atrapada en tir algunas pajilas y restos mindsculor que quid sean de bbambii. Mishima abr el libro y se asombr. En sus péginas se presenta la foto de un objeto con un tex to corto al ado. Sélo un objeto. En medio del vac. Y un texto de tes 0 cuatro palabras. Algo delcado. Mishima pla nifca realizar un ejercicio similar. Quiet editar un libeo se- rejante. Con un testo y un objeto. Piensa primero en iminas escolares para llevar a cabo. Siente sin embatgo, que debe ser algo mis limpio. Decide entonces fotograiar objetos con una cimara que le obsequiaron durante le in- fancia, Desea buscar un espacio de ausencia, blanc, y all ir colocando uno a uno ls elementos escogidos. Hanami: Mira las flores. Misshire Sopa fermentada. de soya. Susuki: Graminea ata que simboliza el otoio. Ben- too: Comida servida en una caja de madera laqueads ~0 de plistico que suelellevarse a la escuela, al trabajo 0 al tax ‘to, Datswr: Auto producido por la firma Mitsubishi, muy de mods era de oil qu encod en sree los el simbolo de larecuperacién econémica dela posgue- tra, Sendagaye: Barrio de Tokio. Furi: Campanilla que sucle colgarse en las vgasy hace un agradable sonido al so- plar el viento. Kendame: Juguete de madera. Sensei: Profe- sor, persona honorable. Urabon: Ceremonia de difuntos donde se cree que las almas regresan al mundo. Kotan: 4 Sistema para calentarse que consta de un brasero puesto sobte el suelo y de una mesa baja de cuyos bordes cuelga tuna gruesa tela, Mugicha: Té de cebada muy fiio que suele tomarse en verano, Mishima sabe que las imagenes que tomé con la cémara que le regalaron cuando era nfo nunca fueron vistas por nadie. De alguna manera esas figuras no existieron jams Era tan complicado ef funcionamiento de aquel instrumen- to, an dificil conseguir en esos afios un buen Iaboratorio de revelado, que el paso de Mishima por la forografla fue casi uun simulacro. No parecié importale nunca el resultado del proceso, Los rollos de ese entonces quedaton olvidados pa- ra siempre (Casi vente afos mas tarde, Mishima reali en otto pals un cjerccio semejante:Fotografiar sn ver luego ls copasresul- ‘antes. En esa ocasin lo hizo en una ciudad repida por un sistema politico particular, donde era posible conseguit to- los pero no existia manera de revelarlos. Mishima dedicé ca sidos afios de su vida a romar una serie de imdgenes alas que denomind joes espero. Los rollo se fueron acumulando en ‘grandes bolas. Muchas de ess foros deben haber sido per- fectas Al momento de a toma, Mishima acostumnbraba re- petar codas las precauciones. Realizé una serie que realmente le entusiasm6. El cabajo consisté en sumergt ‘pequefis liminas de pineuras clsicas ~en su mayoria tli siosas-en los chatcos que formaba el agua de mar cuando quedaba atrapada en las rocas de la costa, Seguramente se trataba de imégenes paecidas ala del libro que se repartié 2 al comencar la conferencia, Recuerda también que levé a cabo un registro Forogrifica minucioso de las tardes pasadas cen la Casa del 1é en compafila de sus amigos de esa época. Hiizo retratos que, como se sabe, s6lo existieron en una suerte de vacio. En ese momento Mishima nos dijo que una semana des- pus de haber estado presente en la terraza con visa al mar repar6 en que su celda de la shintaye~templosinoita al aque sola acudie dos dias a la semana era visitada regulat- mente por sujetos desconocidos. En aquella oportunidad eg tae al templo. A pesar de que en es jornada se iba 8 llevar a cabo una eelebracin importance. Ingres6 por una puerta traera y demoré alg tiempo en bajar al salén principal. Se quedé en su ceida més defo normal aprecian- do las consecuencias de las intromisiones que acababa de desc. Al verlo aparece en el sldn los fies reunidos le tectiminaron no llevar puesta las ropas adecuaas para la Fiesta, Nose sintié con fuera para decres que habian sido robadas egress a su cuarto y una figura humana se insinud a su la do, Vio con asombro cémo aquel ser comenzaba de pronto ‘a tansformass, Al principio le parecié estar unto a un jo- ‘yen, pero répidamence advirti6 que se trataba de un anciano aque le pedia disculpas, En ese momento su celda también tempezs a cambiar de aspecto. Mishima noté que ya no se tencontraba presente, ademds de sus pertenencias desapare- ‘das, la cama principal. En su lugar habia un montén de si- llasapiladas, Vio también que las sombras empezaban a 3 _multiplicarse. Yano estaba asu lado so el espectro del an- ciano, Aparte habla otras personas, que patecfan utilizar el retro de oracin « manera de lugar de trénsito. Un tipo sin camisa, tatuado, al que Mishima recriminé su presencia, le contesté que no se explicaba las razones por las que no podian compartir el mismo espacio. Como con- secuencia de no poder seradmitido sin las ropas adecuadas en la ceremonia que se llevaba a cabo en la sala principal, Mishima decidié dormir esa noche en una antigua cama que habia transportado al templo meses ards con la inten- cién de introducila en su celda en el momento adecuado. ‘Ahora estaba guardada en un depésto, En ese instante re~ capaci y se dio cuenta de que en su rligin las celdas es- tin prohibidas. No supo entonces dénde se encontraba. Se atemori26,Intuyé que su entrada a un templo, que se pre- sentaba con caracteristicas tan diferentes alas de su habi- tual centio de oracién, tal vez no fuera sino una sefial de aque la muerte lo estaba rondando. Las personas presentes 2 su lado le parecieron entonces una serie de espectros ex- pesos ala vis Lasimmacin de encontzarse entre vivos y muertos -que era como Mishima se sna en ese momento le result simi- Jara la que se presenté cuando 4 y otros monje sintoisas viajaron algunos meses atrs en un autobiis amarillo. Se ‘zataba de un viaje que se ibaa realizar por etapas. Cuando lo llevaron a cabo, en una de ls primera parada encon- ttaroa un gran extangue, casi un lig, de aguas axl verdo- so. En un fetrero leyeron que tena la particulardad de 4 sumergit a profundidades sorprendentes a quien se lanzase cncllas. Mishima discuié sobre ese asunto con sus compa- Feros de viaje. Sostuvo que usualmente no imporeaba la distancia de las inmersiones. Que normalmente los cuerpos llegaban s6lo a cierto nivel ~con independencia de lo hon- dlo que pudieran ser los estanques~ y subfan de inmedia, Los otros monjes afirmaron que aqui las aguas eran dife- rentes. De alli su partculaidad y el motivo de incluirlas dentto del iinerario. El asunto fundamental no era sumer- ise a profundidades insondables, sino que el milagro se encontraba presente en el interminable proceso de regreso ala superficie. Los monjesexpresaron que all se enconra ba la prueba, en la forma de afrontar el viaje de vuelta Usualmente el tiempo empleado en una travesa semejante era imposible de ser soportado por un pulmén normal. Mishima y el grupo de monjes se lanzaron poco después al agua. Cayeron muy hondo y experiment cada uno a su smanera la desesperacin del ascenso, Lograron, felizmente, sali todos ala superficie. Durante el trance de los monje, cf aucobiis amarillo siguié inmévil en la explanada donde habla sido estacionado, ‘Mishima volteé entonces hacia el estanque y descubié a Dios. Lo vio amarrado de cabeza al mastil de un velero de gran calado, ‘Avveces, durante ciertas noches de verano, cuando Mishima despierta y deambula por las habitaciones de su cas, se en~ cuentta con algunas sombras a ls que ha clasificado como propias de longer andnimos. Cast siempre ls sonprende 15 alrededor de a mesa en la que sucle esctbit. No sabe por qué no les ororga en ese momento una dimensin mayor. Por qué ran, a ess horas de la madrugads, a exstencia, de inslitas auras en el espacio donde pasa varias horas se- suidas trabajando no le parece algo fuera de lo normal, Esa sombras no dan la impresiin de estar capaitadas para res- ponder a ninguna de las preguntas que Mishima les pueda formule. Acntumbraneomunicae con su incest como desde un sueio. Yel mismo fantasma, el que aparece on mayor frecuencia, le suele informar a Mishima que el

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