Universidad Nacional Abierta

Dirección de Investigaciones y Postgrado

Administración de Negocios
Centro Local Monagas

RELACIONES ENTRE LAS CRISIS DEL ENTORNO, LA INNOVACIÓN

ORGANIZACIONAL Y LOS PROCESOS DE CAMBIO
(GRUPO Nº 4)

Participante: Lcdo. Alfredo Acosta

C.I: V-4.297.786
Lcda. Carmen Franco
C.I: V-8.370.187
Ing. Silverio José Quijada
C.I: V-6.921.964
Lcda. Mariela Veliz
C.I: V-10.836.510

Facilitador: María Borge

Maturín, abril de 2020

INFORME
 Los constantes cambio que se dan hoy día en el entorno de los negocios,
plantea a las organizaciones retos que requieren de una gran sensibilidad,
flexibilidad y creatividad para ir a la par, y superarlo de manera exitosa.
Para una buena gestión de cambio es importante valorar factores tales
como la necesidad de cambio, su implicación en todos los niveles, la cultura y
la experimentación de las innovaciones.
Es necesario cambiar porque estamos en un mundo que va a una velocidad
supremamente muy rápida, y necesitamos mejorar la forma en que se
gestionan los procesos de cambios para poder ir un poco más a la par de esas
velocidades en que va el mundo actual.
Parte de ese proceso de cambio debe implica regular, porque los seres
humanos no tenemos una capacidad de asimilar todos esos cambios al mismo
tiempo, y para poder hacerlo debemos seguir un proceso que consiste primero
en diagnosticar que es lo es lo va a cambiar, sobre quien va cambiar, cual es la
capacidad de cambio de la organización y cuál es la disposición al cambio de
cada uno de las personas involucradas; en función de ello se deben formular
las estrategia e implementar una serie de acciones que van alrededor de
patrocinar, comunicar que es lo que se está cambiando, capacitar, acompañar
y manejar las contingencias que se van generando.
Las organizaciones están transformando sus paradigmas; los cambios
tienen ahora más elementos y se plantean muchas expectativas, hay que
cambiar para mantener la evolución en un mundo en el que se han modificado
las relaciones y el tiempo.
En un ámbito empresarial constantemente afectado por el cambio, el
problema para los líderes es lograr mantener la estabilidad en sus
organizaciones, para ellos hay que ajustar en forma creativa las fuerzas
externas, además de estimular la innovación, tecnificas de procesos, métodos
de trabajo, roles que se desempeñan y las relaciones, así como la cultura de la
organización misma.
En esta actualidad cambiante, los gerentes y líderes deben asumir retos y
estar preparados para enfrentar la incertidumbre y lo inesperado. 
El liderazgo tiene que ser integral y abierto de manera que sea capaz de
trasmitir energía, optimismo, crear comprensión compartida y coordinar la
acción aun en medio de las crisis. Si los procesos de cambios no están
avalando por los líderes de los procesos alineados con la estrategia de la
organización no tendría el impacto adecuado.
La educación, la comunicación, la participación, la generación de
compromiso, la negociación, son estrategias que deben ser utilizadas para
enfrentar la resistencia del cambio. Para que haya cambio debe haber
aprendizaje, y, más que presionar el cambio se deben crea condiciones para
que ese aprendizaje y ese cambio ocurran. En ese proceso de cambio se van
presentar muchas restricciones, las cuales se tienen que enfrentar, pueden ser
limitaciones a nivel individual, por un gerente nuevo en la organización, una
persona que tiene el equipo a cargo y, que tiene limitaciones personales,
entonces hay que buscar las herramientas necesarias, y la metodologías, que
le permitan a la gente trabajar mejor.
El cambio empresarial puede modificar elementos claves en el diseño de la
organización. Diversas tendencias en la estructura y diseño organizativo se
orientaran a la reducción de personal, descentralización para acelerar el
proceso de toma de decisiones, lo que va a significar cambios de división y
coordinación del trabajo. Esta tarea ambiciosa debe gestionarse de manera
congruente con otros aspectos de la organización como las personas,
tecnología, cultura, entre otros.
El cambio en la misión de una empresa, no es más que el punto de partida
para cambiar otros aspectos de la organización; es posible que los objetivos
respecto a nuevos productos o servicios requieran investigación y desarrollo,
nueva producción, quizás personal capacitado, nuevas estructuras y mejoras
de mercadeo.
Gran parte de los cambios organizativos planificados a gran escala
comienza con una nueva estrategia y nuevas metas u objetivos. El cambio en
la misión será capaz de generar y desarrollar ventajas competitivas, aplicar el
concepto de la gestión estratégica de la empresa y garantizar el futuro a largo
plazo.
Las empresas deben impulsar nuevos modelos de negocio, buscar nuevas
fórmulas de financiación, maneras de incrementar la productividad, innovación
o competitividad. Es un error presionar para que haya innovación, más bien hay
que crear el mecanismo para que la innovación ocurra. La innovación se da en
los procesos de negocios, en cómo gestionar a la gente
Debido a mayores influencias del entorno o a cambios en el liderazgo, se
requieren cada vez más diferentes enfoques en las estructuras, estrategias y
modos de dirección. Un rumbo de negocios se puede redefinir de acuerdo a las
estrategias implementadas por la alta gerencia.
La administración estratégica, es un enfoque ampliamente utilizado hoy en
día en la manera de hacer negocios; donde cada una de las áreas de la
organización responde ante una dirección central, no sólo operan como
medulas de servicios, sino también como organizaciones autónomas
manejando así sus propios objetivos. Hay que brindar oportunidades para que
los empleados sean asociados de la empresa, la participación de utilidades un
mayor grado de propiedad tanto psicológica como económica en una empresa
por parte de los empleados, constituye un cambio que requiere de cuidadoso
control.
El hecho de que el personal se sienta responsable de participar en el
producto o servicio final del cliente, hace que este, no sólo esté más satisfecho,
sino también más comprometido.
En definitiva los cambios organizacionales deben desarrollar una
transformación desde lo psicológico, para así lograr la eliminación de las
resistencias; basándose en los procesos afectivos: sentimientos, ansiedades,
actitudes, incertidumbres, temor a lo desconocido, modificación de valores,
comportamientos y actitudes.
El liderazgo gerencial así como la gestión humana; son actores que
intervienen significativamente en los procesos de transformación
organizacional, ya que estos hacen posible que los miembros de la estructura
empresarial sean quienes ocupen el papel protagónico de los cambios
culturales que permitirán mejorar los procesos y los resultados de la
organización.
Latinoamérica es la región más desigual del mundo; debido a las
condiciones negativas del contexto internacional y a la mala administración de
los gobiernos. América Latina, está caracterizada por su creciente dependencia
a los países industrializados, el desempleo y la pobreza siguen en niveles
inaceptables lo que genera una alarmante desigualdad social.
 BIBLIOGRAFÍA

Alfonzo, R.; Ventocilla, E (2008). Gerencia del cambio cultural. Rogelio Carrillo
compilador, 9 p.

Beckhard. R. y Harris, R. (1988). Transiciones organizacionales. México:

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Heifetz, R., Linsky m. (2004). Una guía de supervivencia para líderes en

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