Fe para vivir

la vida cristiana
un estudio de la epístola de

Santiago

por Marvin Robertson

2010
SANTIAGO Nº 1 NOTAS

FE PARA SOPORTAR LA PRUEBA (1:1-11)

Introducción: Esta epístola es una de las más prácticas en el Nuevo Tes-
tamento ya que su tema principal es “Fe para vivir la vida cristiana”. Aun-
que no se trata la doctrina tan completamente como las epístolas de Pablo,
contiene uno de los mejores resúmenes de los deberes prácticos de todos
los creyentes. La epístola abunda en exhortaciones a tener paciencia en
esperanza, y a obedecer en amor y fe, e incluye también advertencias, re-
prensiones y palabras de ánimo. “En Cristo no hay pámpanos muertos y
sin savia, la fe no es una gracia estática; donde que esté, allí produce el
fruto de obras.” (Matthew Henry).

I. Regocijándose en medio de las pruebas (1:1-4)

v.1 Salutación. En el N.T. hay tres hombres llamados “Santiago” o
“Jacobo” (1) Apóstol y hermano de Juan e hijo de Zebedeo (Mat.
4:21); Herodes le mató c. año 44 d.C. (Hch. 12:2). (2) Apóstol e hijo
de Alfeo (Mar. 3:18); llamado “Jacobo el menor” probablemente a
causa de su estatura (Mar. 15:40); ya no aparece en las Escrituras des-
pués de Hechos 1. (3) El hermanastro de Jesús (Mat. 13:55; Gál. 1:19)
y el hermano de Judas (Judas 1); pastor de la Iglesia en Jerusalén (Hch.
15:13;21:18) y autor de la epístola que lleva su nombre. No se jacta
de ser el hermano del Señor, sino que se considera a sí mismo un siervo
(gr. esclavo) suyo.
• La epístola se dirige a las doce tribus de la dispersión: desde el año
722 a.C. cuando Israel (10 tribus del norte) fue conquistado por Asiria
y llevado en cautiverio, la dispersión de los judío empezó y seguía cre-
ciendo aun cuando muchos volvieron a Israel en los días de Zorobabel,
Esdras y Nehemías. La dispersión ayudó a preparar el camino para la
extensión del evangelio. Los destinatarios de esta epístola fueron los
judíos que se habían convertido cuando asistían a las fiestas religiosas
en Jerusalén y después llevaron el evangelio a sus casas (cp. Hch.
2:5,9-11) y otros fueron el fruto del ministerio de Pablo, Pedro, otros
apóstoles y evangelistas que predicaron el evangelio fuera de Israel.
vv.2-3 Exhortación extraña. “Hermanos míos”, los destinatarios son
más que judíos, son hermanos en la fe.
• “Tentar” y “tentación” se usan en la Biblia para significar prueba,
ensayo, experiencia, tentación y puede usarse tanto en el buen sentido
como en el malo. Dios tentó o probó a Abraham (Gén. 22:1) pero el
diablo tentó a Jesús (Mat. 4:1).
• La idea es que el creyente debe considerar todas (diversas) las pruebas

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NOTAS —tanto para bien como para mal— como parte de los propósitos de
Dios para su vida. Dios quiere producir en cada uno de su hijos la pa-
ciencia (Gál. 5:22) y esto lo hace por medio de las aflicciones, las tri-
bulaciones y… las tentaciones a pecar.
• El creyente, pues, ha de ejercitar su fe en Dios, creyendo que detrás
de la prueba está Dios mismo (Rom 8:28-30; Heb. 12:7). Tenemos el
ejemplo de Jesús durante los días de su encarnación (Heb. 5:8-9).
v.4 Perfección. El deseo de Santiago es que los creyentes no se con-
tenten con “soportar” o “resistir” una prueba, sino que la paciencia
produzca su obra completa en el creyente (Rom. 5:3-5 nos da la cadena
de acción: tribulación Í paciencia Í aprobación Í esperanza).

II. Buscando sabiduría para poder soportar las pruebas (1:5-11)

v.5 Petición. Cuando uno está pasando por una prueba muy fuerte es
difícil ver la mano de Dios y aún más difícil tenerlo por “sumo gozo”.
Este dilema no estriba en la bondad de Dios ni en el grado de la
prueba, sino en nuestra falta de comprensión. Por eso, Santiago nos ex-
horta a pedir a Dios la sabiduría para comprender que todo lo que nos
pasa es para nuestro bien. Muchas veces no nos es permitido saber el
“porqué” pero Dios nos promete revelar el “para qué” si se lo pedimos.
vv.6-8 Amonestación. Por segunda vez topamos con la palabra “fe”
que ocurre un total de 16 veces en esta epístola (mayormente en el
cap. 2) y 3 veces más en la forma del verbo “creer”.
• ¡Advertencia! El que duda no va a recibir nada. Y si recibiese algo
de Dios, no se daría cuenta de ello por su falta de confianza en Dios.
• “Doble ánimo” aparece sólo 2 veces en el N.T., aquí y en Stg. 4:8;
en griego quiere decir literalmente “doble–alma”; tal persona tiene dos
formas de pensar: dice una cosa pero piensa otra. Es “inconstante” en
todos sus caminos. No puedes contar con ella.
vv.9-11 Humillación y/o exaltación. La situación económica de cada
persona constituye una de las grandes pruebas que le enfrenta como
creyente, sea pobre o sea rico.
• El pobre es rico en Cristo y en posesiones eternas (2 Cor. 8:9; 6:10).
Mientras el rico debe humillarse porque sus riquezas son inciertas
(1 Tim. 6:17).

¿Soporto yo bien las pruebas? Sí q No q Regular q

¿Son un medio de crecimiento en mi vida? Sí q No q
¿Qué debo hacer para poner en práctica esta enseñanza? ______
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SANTIAGO Nº 2
FE PARA DISTINGUIR LA PRUEBA DE LA TENTACIÓN (1:12-18)
Introducción: La semana pasada hablamos de “Fe para soportar la
prueba”. Vimos que debemos regocijarnos cuando nos hallemos en diver-
sas pruebas porque la prueba produce paciencia y la obra completa de
la paciencia es la madurez del creyente. Aunque no entendamos el “por-
qué” de la prueba, podemos pedir sabiduría a Dios para entender el
“para qué” a fin de poder soportar la prueba de buena gana. También
vimos que todo el mundo —tanto ricos como pobres— sufre de pruebas
económicas.
I. La bendición de la prueba (1:12)
v.12 Promesa. “Bienaventurado” (feliz, dichoso; cp. v.2) es el varón
que soporta (persevera o sufre, Heb. 12:2) la tentación (prueba en el
buen sentido).
• Cuando haya resistido la prueba (ser aprobado; cp. Gén. 22:12).
• “La corona de vida” – Aquí corona significa la corona de victoria,
se usaba tanto de victorias militares como de los juegos olímpicos. La
“diadema” es una corona real y sólo pertenece a Cristo (Apoc. 19:12).
La Biblia habla de cinco coronas que serán dadas en
el Tribunal de cristo a los creyentes:
1. Una corona de justicia para los que aman la segunda venida de Cristo
(2 Tim. 4:8).
2. Una corona incorruptible para los que son fieles al Señor y completan
su carrera (1 Cor. 9:25).
3. Una corona de gloria para los pastores que apacientan fielmente la
grey de Dios (1 Ped. 5:2-4).
4. Una corona de gozo para los que ganan almas para Cristo (Fil. 4:1).
5. Una corona de vida, a veces llamada la corona de mártir (Apoc. 2:10),
pero según Santiago esta recompensa abarca las pruebas en sí y no ne-
cesariamente la suprema prueba de morir por causa de Cristo (Stg. 1:12).
II. La maldición de la tentación (1:13-15)
v.13 La tentación a pecar. Este texto contrasta con el texto anterior.
Aquí la tentación es para mal, es para desobedecer a Dios; por tanto,
no puede venir de Dios.
• Esta clase de tentación no afecta a Dios en absoluto ni la usa Dios
para tentar a nadie a pecar. Dios no es el autor del pecador.
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• La oración de Elías era poderosa porque él caminaba tanto con el Señor
que su voluntad se fundía en la voluntad divina (Sal.37:4).
Cuando los hermanos de la iglesia están en armonía y comunión
unos con otros, la oración es su arma más poderoso.
II. Para hacer volver al pecador (5:19-20)
v.19 El peligro de extraviarse. El uso de “hermanos” limita claramente
esta advertencia a creyentes.
• “se ha extraviado de la verdad” – Extraviarse es “apartarse del buen
camino; errar, equivocarse”. Es decir, un creyente se sale del camino el
cual es el Señor y todo lo que él representa (su Palabra, voluntad, etc.).
• “le hace volver” – Volver se usa en el sentido de “girar el cuerpo o girar
la forma de pensar”. Muchas veces se usa con referencia a la salvación
de los perdidos que vuelven a Dios en fe y arrepentimiento (1 Tes.1:9). Pero
algunas veces se usa de un creyente que se ha extraviado. Jesús dijo a
Pedro: “Pero yo he rogado por ti, que tu fe no falte; y tú, una vez vuelto,
confirma a tus hermanos.” (Lucas 22:32).
v.20 El premio por hacer volver al pecador del error de su camino. Al
llegar a este versículo debemos notar que el contexto es una continuación
del versículo anterior dirigido a los “hermanos”. Aquí “error” viene de la
misma palabra traducida antes “se ha extraviado”; y los verbos “hace volver”
y “haga volver” son los mismos en ambos versículos. Entonces Santiago
sigue dando la misma advertencia a creyentes.
• “salvará de muerte” – La palabra “muerte” significa primeramente la
muerte del cuerpo y luego significa la muerte espiritual o la separación
eterna de Dios. Con referencia a creyentes, sólo podrá significar la muerte
física. La Biblia enseña que el fin del pecado es la muerte, aun para los
creyentes que persisten en pecar (1:15; 1 Cor.11:30; 1 Jn.5:16).
• “cubrirá multitud de pecados” – Esta expresión procede de Proverbios
10:12 y es citada también por Pedro (1 Ped.4:8) quien incluye la palabra
“amor” como el medio que cubre los pecados. El uso tanto en Proverbios
como en 1 Pedro tiene que ver con la relación interpersonal entre
hermanos. En este caso, los hermanos, motivados por amor, perdonarán
los pecados del hermano extraviado que vuelve, sabiendo que Dios le
ha perdonado ya. (cp. Gal.6:1-2; Efe.4:32).
Aunque las verdades de estos versículos pueden aplicarse a la
salvación de los incrédulos, la interpretación primaria es a cristianos
que se extravían y nuestro deber de restaurarles y perdonarles.
SANTIAGO Nº 12
FE PARA ORAR (5:16-20)
Introducción: Vimos la semana pasada que los versículos anteriores acerca
de los enfermos no son fáciles de interpretar. Asimismo estos versículos acerca
de la oración tampoco son fáciles de interpretar. Ten cuidado con las interpreta-
ciones sencillas de estos textos. Por ejemplo, la Iglesia Católica Romana pretende
encontrar base bíblica para su doctrina de la confesión auricular en el versículo
16 al igual que hizo con la extremaunción en el versículo 14. Y el último versículo
de este capítulo tiene su polémica ya que algunos piensan que se refiere a la
salvación y otros a la restauración de un hermano. ¡Vamos a allá!
I. Para poder mucho (5:16-18)
v.16 Intercesión. La buena salud del cuerpo de Cristo depende de nuestra
obediencia a este mandamiento: “Orad unos por otros”. Pero antes…
• “Confesaos” – La palabra griega traducida “confesar” significa literal-
mente “decir la misma cosa, estar de acuerdo”. Aquí está en la forma
intensiva que enfatiza la calidad de ser una confesión pública.
• “ofensas” – La palabra empleada aquí es “transgresión” que significa
“un paso en falso; una caída al lado”. Es la misma palabra en Gálatas
6:1 y Mateo 6:14-15. La intercesión comienza con la confesión de faltas
u ofensas unos a otros; después sigue la oración.
Si no vamos a orar unos por otros, tampoco debemos
confesarnos unos a otros, porque Satanás lo puede usar para mal.
• “sanados” – Se usa esta palabra mayormente un cuanto al tratamiento
físico y unas veces en un sentido espiritual. Al igual que vimos una relación
entre la enfermedad y el pecado en el versículo 15, aquí la enfermedad se
relaciona al malestar entre hermanos en la congregación.
• “la oración eficaz” – Hay tres palabras griegas que se traducen “oración”;
ésta tiene que ver con hacer “peticiones”. La palabra griega traducida
“eficaz” enfatiza el poder necesario para trabajar o hacer algo.
• “justo” – Se refiere a la persona justificada por la fe en Cristo (2:23).
• “puede mucho” – Literalmente es “ser muy fuerte; tener mucho poder;
conseguir mucho”.
v.17-18 Ilustración. Elías era un hombre de carne y hueso al igual que
nosotros. Aunque sentía miedo ante Jezabel, soledad y auto-compasión en
el desierto, Elías consiguió algo por la oración que ningún otro ser haya
conseguido: hacer que no lloviera y hacer que lloviera. (1 Rey.17:1;
18:41-45; nótense 17:14;18:36-38).
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v.14 El origen de la tentación a pecar. La “propia concupiscencia”
(deseo fuerte) de cada uno produce la tentación. Sencillamente, si no
hay deseo, no hay tentación.
• “atraído” – Se usa una sola vez este verbo en el N.T. y procede de
una palabra que describe como funciona el cebo que ponen los caza-
dores para atraer la presa.
• “seducido” – Significa atraer y atrapar con un cebo (2 Ped. 2:18)
de ahí la idea de seducir. El uso de estas dos palabras similares re-
fuerza la idea del poder seductor de la concupiscencia de cada uno.
v.15 El fin de la tentación a pecar. Al igual que hay un proceso en que
la prueba ayuda al creyente hacia la madurez espiritual, hay un pro-
ceso en que la tentación acaba con la persona atraída a ella.
1. La concupiscencia concibe; es decir, el objeto o la persona vista
produce un deseo fuerte para poseerlo o utilizarlo por motivos neta-
mente carnales (p.e. Acab y la viña de Nabot, 1 Rey. 21:1-4).
2. Da a luz el pecado. El proceso natural después de la concepción
es el parto. En este caso los deseo fuertes de la carne sólo pueden dar
a luz el pecado (p.e. David y Betsabé, 2 Sam. 11:2-5).
3. El pecado siendo consumado da a luz la muerte. El pecado tiene
su trayectoria y cuando ha cumplido su misión da a luz la muerte (p.e.
David, 2 Sam. 12:5,13-14).
III. La distinción entre la prueba y la tentación (1:16-18)
v.16 Advertencia. “No erréis” – El mismo verbo se traduce también
“engañar” (Gál. 6:7; 1 Jn. 1:8) y “descarriar” (1 Ped. 2:25). Es decir,
existe la posibilidad de interpretar mal una prueba, quiere decir si pro-
cede de Dios o de los propios deseos.
v.17 La bondad del Padre. Las pruebas que dan Dios son como dádivas
buenas y perfectas (cabales) (Rom. 8:31-32).
• Todo lo bueno desciende de lo alto donde Dios se compara a una
fuente inagotable de luz. Santiago continua la metáfora basada en los
astros; pero en el caso de Dios que es estable, no hay mudanza (cam-
bio) en Él, ni sombra que va pasando. Dios siempre es lo mismo.
v.18 El propósito del Padre. “de su voluntad” – Dios quiere lo mejor
para sus hijos. “Hizo nacer” es el mismo verbo “dar a luz” (2ª vez) en
el versículo 15 donde es para muerte. Aquí es “por la palabra de ver-
dad” y es para vida.
• El propósito de Dios que sus hijos sean “primicias de sus criaturas”
contraste con los deseos fuertes de la carne que dan a luz el pecado y
el pecado a su vez da a luz la muerte.
La tentación esclaviza y mata; la prueba purifica y da vida.
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SANTIAGO Nº 3
FE PARA OBEDECER A DIOS (1:19-27)
Introducción: La semana pasada vimos que la “prueba” es para que sea-
mos “aprobados” y por eso, debería ser motivo de gozo cuando nos hallá-
semos en medio de una prueba. Contrariamente la “tentación” no viene de
parte de Dios porque Él no puede ser tentado por el mal, ni Él tienta a nadie.
La tentación surge de nosotros mismos, de nuestros deseos carnales y, en vez
de traernos bendición, nos traer la maldición de pecado y muerte. Pero Dios
“de su voluntad, nos hizo nacer de nuevo por la palabra de verdad, para
que seamos primicias de sus criaturas.”
La siguiente porción empieza con el término “por esto” que sirve de
conjunción lógica con lo que precede. Así que tomando en consideración
la bondad de Dios hacia nosotros, debemos controlar nuestra ira, debemos
ser hacedores de la Palabra y no tan sólo oidores, y finalmente nuestra reli-
gión debe ser genuina.
I. La obediencia excluye la ira del hombre (1:19-21)
vv.19-20 El problema. “amados hermanos” – Es un término que pro-
cede de “agape” y es aun más fuerte que el de “amor fraternal” que de-
pende de una relación recíproca. Los destinatarios son en primer lugar
“amados” por Dios y habiendo sido nacidos de nuevo son “hermanos”
de Santiago; entonces les llama “mis amados hermanos”.
• “pronto para oir, tardo para hablar…” – “En lugar de echar la culpa a
Dios por las pruebas, abramos nuestros oídos y corazones para aprender
lo que Él nos quiere enseñar por medio de ellas. ” (Matthew Henry).
• “todo hombre” – Todos pensamos que somos la “excepción” a la regla.
Decimos: “Es para otros, pero mi caso es distinto. Tú no sabes lo que me
han hecho.” ¿Cuántas veces somos culpables de razonar así? Cuando
nuestro comportamiento es así no tan sólo estropeamos nuestro testimonio
sino que perdemos la bendición de la prueba.
v.21 La solución. “desechando…” – Nuestro problema es que seguimos
llevando el lastre del hombre viejo que entorpece nuestro andar.
• “toda inmundicia” – O “suciedad”, palabra que sólo aparece aquí y
en 2:2 “andrajoso” o “sucio” (RVA). Recuerda: “Lo que los hombres tienen
por sublime, delante de Dios es abominación” (Luc. 16:15). Pedro en un
pasaje paralelo lo describe así: “todo engaño, hipocresías, envidias, y
todas las detracciones (toda maledicencia – RVA)” (1 Ped. 2.2).
• “abundancia de malicia” – “…el intento del corazón del hombre es
malo desde su juventud.” (Génesis 8:21). “Engañoso es el corazón más
que todas las cosas, y perverso; ¿quién lo conocerá?” (Jeremías 17:9).
6 23
III. La promesa (5:15)
• “Y la oración de fe” – Esta oración se caracteriza por la plena
confianza en el Señor (cp. 1:6) y es ofrecida por los ancianos, no el
enfermo.
• “salvará al enfermo” – “salvar” no tiene que ver con la salvación del
alma, significa “sanar” como en Mateo 9:21. Aquí la palabra “en-
fermo” es diferente de la del v.14; ésta significa primeramente “tra-
bajo” y de ahí el efecto del constante trabajo de estar agotado (se
traduce “cansarse” Heb. 12:3 y “desmayar” Ap. 2:3). “La elección de
este verbo, en lugar de la repetición del verbo en v.14, es sugerente
de lo que comúnmente acompaña a la enfermedad, la fatiga de la mente,
y que con no poca frecuencia dificulta la recuperación física” (W.E.
Vine, Diccionario Expositivo).
• “el Señor lo levantará” – La medicina no sana, sólo ayuda el cuerpo
a sanarse. A veces Dios sana por medio de una intervención divina.
Pero hemos de tomar en cuenta que no es la voluntad de Dios que
todos los enfermos se sanen (Fil. 2:25-27; 2 Tim. 4:20).
• “si hubiere cometido pecados…” – Cabe aquí una relación entre la
condición anémica del cuerpo y el pecado en el alma. Una de las di-
versas causas de enfermedades es el pecado. (cp. Jn. 5:14; 1 Cor.
11:30).
• “le serán perdonados” – Probablemente significaba que la sanidad
hecha en su cuerpo sería la señal del perdón de Dios por los pecados
relacionados a su enfermedad (cp. Mar. 2:5).
BÁsicaMEnTE hay cuaTro inTErprETacionEs dE EsTE pasajE:
1. Se refiere al don de sanidad existente durante el primer período
de la iglesia. Ya que este don no existe hoy, tampoco tendría
valor este texto como promesa de sanidad.
2. Se refiere a esta dispensación pero entendiendo que Dios no
sana a todos los enfermos ni se ata a Sí mismo a estos textos
como si fueran una fórmula mágica para sanar a los enfermos.
3. Se refiere al invento de la iglesia católica de la extremaunción
en el siglo ocho. Pero todo es distinto, en al Biblia se hace para
que la gente viva, los católicos lo hacen sólo cuando piensan que
la muerte es inminente y no les queda esperanza.
4. Se refiere a enfermedades producidas como resultado de estrés y
fatiga emocional–espiritual y/o enfermedades que tienen su
raíz en el pecado. Dios, sí, sanará y perdonará a tales personas.
SANTIAGO Nº 11
FE PARA SANAR A LOS ENFERMOS (5:13-15)
Introducción: Esta última porción de Santiago es una de las más interesan-
tes en toda la Biblia, y también una de las más difíciles de interpretar. Si to-
mamos en cuenta el hecho de que el tema es la oración en relación al estado
físico y espiritual del hombre, esto nos ayudará a entender el contexto de
este pasaje. Hoy vamos a ver el caso de los enfermos.
I. ¿Cómo está tu estado de ánimo? (5:13)
• “afligido” significa “sufrir, estar reducido al último extremo, ser mal-
tratado”. Se traduce en 2 Timoteo 2:3,9 “sufrir penalidades” y se usa
con referencia a los soldados. La persona afligida debe orar.
• “alegre” significa “tener buen ánimo”. Tal persona debe mostrar su
alegría cantando alabanzas al Señor (Efe. 5:19)
II. ¿Estás enfermo? (5:14)
• “¿Está alguno enfermo?” – Hay varias palabras en griego que se
traducen enfermo o enfermedad; ésta procede de la palabra que sig-
nifica “estar sin fuerzas, estar débil; estar enfermo”. Algunas veces se
usa de una persona que está enferma (Fil. 2:26-27); otras veces se
usa de una persona débil, faltando fuerzas físicas (1 Tes. 5:14) o es-
pirituales (2 Cor. 12:10). La persona debilitada en cuerpo y/o es-
píritu debe llamar a los ancianos de la iglesia.
+ Nota: No es la responsabilidad del pastor indagar quién está enfermo.
Los mismos enfermos o familiares deberán llamar al pastor.
• “oren por él” – La preposición griega (epi) es literalmente “encima,
sobre ello; al lado de, junto a”. Así que los ancianos (líderes espirituales)
de la iglesia deben orar al lado de la persona enferma (cp. v.16).
• “ungiéndole con aceite” – El aceite de oliva se usaba con fines me-
dicinales en las Escrituras (Isa. 1:6; Luc. 10:34). Pero la unción de
aceite también tenía el significado espiritual de la presencia del Espíritu
Santo (1 Jn. 2:27). Hay dos palabras griegas que se traducen “ungir”;
una es para usos sagrados como de sacerdotes y la otra es para usos
comunes como ocurre aquí. Nuestra palabra significa ungir o untar
(Mat. 6:17; Mar. 6:13).
• “en el nombre del Señor” – Debemos notar que el factor más impor-
tante en esta fórmula se halla en esta frase. En este versículo se unen la
medicina y el poder de la oración.
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• “recibid con mansedumbre” – “La mansedumbre hacia Dios es aquella
disposición de nuestro espíritu en la cual aceptamos su trato con nosotros
como bueno, y por tanto, sin disputar ni resistir. La mansedumbre hacia
la gente mala significa que uno sabe que Dios permite los daños que
infligen, que Él los usa para la purificación de Sus escogidos, y que El
les va a liberar a su tiempo. La mansedumbre es el opuesto de exigir y
buscar los intereses propios.”
II. La obediencia exige acción (1:22-25)
v.22 Evita el engaño. Hay dos clases de creyentes: “hacedores” y
“oidores”. El peligro es que algunos piensan que son hacedores cuando
no lo son. Los siguientes versículos nos dan el “test de espejo” para ver
en qué categoría estamos nosotros.
vv.23-24 ¿Qué imagen ves en el espejo? El
“oidor” se caracteriza de “olvidadizo” porque
es como la persona que pronto se olvida cómo
lo es y actúa de otra manera.
v.25 El espejo de la perfecta ley. El espejo es
la Palabra de Dios y cuando miramos en ella
vemos la imagen de Cristo. El creyente que
persevera en la Palabra de Dios para obede-
cerla será bienaventurado (prosperado, feliz) en lo que hace.
III. La obediencia produce la religión genuina (1:26-27)
v.26 Religión vana. “…y no refrena su lengua” – “refrena” aquí y en
3:2 procede de “freno de caballo” usado en 3:3. La idea es que el
creyente debe controlar su propia boca. No vale la excusa: “Soy así”
porque el que lo hace engaña su propio corazón y su religión (temor
reverente hacia Dios) es vana. Sus hechos desmienten sus afirmaciones
de ser religioso.
v.27 Religión pura. “delante de Dios” – Los creyentes hemos de acor-
darnos siempre de que a los hombres se les puede engañar, pero Dios
es nuestro juez y Él nos ve y nos conoce. La religión pura y sin mácula
(mancha) tiene dos aspectos:
(1) “Visitar a los huérfanos y a las viudas en sus tribulaciones” (el verbo
de tribulación sig. apretar, estrechar, oprimir). “Visitar” significa bus-
carles activa y no casualmente. (Hch. 6:3;15:36). Es visitarles en sus
dificultades con el propósito de ayudarles (Mat. 25:36).
(2) “Guardarse sin mancha del mundo” – La única forma de no pringarse
con la suciedad del mundo es por mantenerse lejos (4:4; Efe. 5:11;
1 Cor. 6:18;10:14; 1 Tim. 6:11; 2 Tim. 2:22). Cuando te manchas del
mundo, confiésalo a Dios y Él te limpiará (1 Jn. 1:9).
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SANTIAGO Nº 4
FE PARA NO HACER ACEPCIÓN DE PERSONAS (2:1-13)
Introducción: Hemos puesto por lema de este estudio de Santiago: “Fe para
vivir la vida cristiana.” Ya hemos visto la necesidad de la fe para poder so-
portar las pruebas, fe para distinguir entre la prueba que Dios permite y la
tentación que surge de los deseos carnales de uno mismo, y fe para obedecer
a Dios y no ser tan sólo oidores. Hoy vamos a ver otro aspecto muy práctico
y necesario en cuanto a la fe.
I. Hacer acepción de personas es juzgar mal (2:1-7)
v.1 Un problema demasiado común. “que vuestra fe… sea sin acepción
de personas” – Por el uso constante del calificativo “hermanos míos”
vemos la compasión de Santiago hacia gente que ni siquiera conocía.
• “vuestra fe en…” – El objeto de nuestra fe debería condicionar el ejer-
cicio de la misma. Jesucristo es nuestro Señor glorioso (o de la gloria).
• “…sea sin acepción de personas” – ¿Por qué? Dios no hace acepción
de personas y hemos de seguir su ejemplo (Deut. 10:17; Hch. 10:34;
Rom. 2:11; Efe. 6:9; Col. 3:25).
vv.2-3 Una práctica demasiado común. Santiago expone un problema
existente en aquellas iglesias de ataño y —desafortunadamente— siguen
existiendo en las congregaciones modernas.
• El contraste – Un hombre rico (anillo de oro y ropa espléndida) y un hom-
bre pobre (no tiene anillo y ropa andrajosa (gr. sucia).
• El recibimiento – El hombre rico recibe un trato preferencial mientras
el pobre tiene que ser aguantado y es tratado con desprecio.
• Hoy en día cuando un visitante de buen parecer llega al culto, todo el
mundo sale para recibirle; pero si llega una persona pobre o de otra
raza distinta a la nuestra, tendemos a mirarle de otra manera; pensamos:
“Si no le damos una bienvenida calurosa, quizás no vuelva.”
v.4 No somos competentes para juzgar. La iglesia de Cristo en lugar de
ofrecer luz y esperanza al mundo perdido, se convierte en su juez.
• “con malos pensamientos” – Los pensamientos son malos porque el
juicio se basa en lo que se ve y no lo que el hombre es en su corazón
(1 Sam. 16:6-7). Por eso, la Biblia nos prohibe tajantemente juzgarnos
los unos a los otros (Rom. 14:3-4,10).
v.5 Lo que Dios dice de los pobres. “hermanos míos amados” – Santiago
usa de ternura para corregir a sus hermanos en la fe.
• “¿No ha elegido Dios a los pobres…” – Esto no es una afirmación
que Dios elige a todos los pobres, sino que eligió solamente a pobres.
Puesto que hay creyentes “ricos” en la Biblia, ¿qué, pues, debería ser
8 21
• La consolación a los creyentes afligidos:
1. Su clamor ha entrado en los oídos del Señor de los ejércitos (es
decir el Soberano, el Todopoderoso). (cp. Ex. 2:23-25).
2. La justicia vendrá cuando la vida de lujo de estos ricos se vuelva
en su contra como la de un animal engordado para
la matanza (cp. Luc. 16:23-25).
3. El justo no debe buscar su propia vindicación.
Algunos opinan que “el justo” (v.6) se refiere a Jesús
(1 Ped. 3:18); o bien puede ser una referencia general
(Mat. 5:39,44; Esteban - Hch. 7:60). Los creyentes
han de resistir al diablo (Stg. 4:7; 1 Ped. 5 8-9).
II. Paciencia para esperar la justicia (5:7-12)
vv.7-8 La esperanza. Al igual que el labrador tiene que esperar el
precioso fruto de la tierra, así también los creyentes hemos de aguardar
la venida del Señor con paciencia. Israel estuvo en Egipto 430 años
antes que Dios les sacó de allí (Ex. 12:40).
v.9 La frustración. “no os quejéis unos contra otros” – El verbo “quejarse”
se traduce “gemir” en 2 Corintios 5:2,4 y significa expresar congoja
por gemidos.
• Aquí la idea es que gemían unos a otros en vez de buscar al Señor
(cp. Ex. 16:2,8). Santiago les recuerda de la cercanía de la venida
del Señor, el cual vendrá para vindicarles o para juzgarles.
vv.10-11 Los ejemplos. Son bienaventurados los que sufren
(Mat.5:10-11; 1 Ped. 4:14). He aquí tres ejemplos:
1. Los profetas verdaderos por su paciencia en medio de la aflicción.
2. El patriarca Job por su extrema paciencia (Job 1:22; 42:7-10).
3. El mismo Señor Jesucristo por su gran misericordia y compasión aun
en su sufrimiento (Luc.23:34,39-43; Jn. 19:25-27).
v.12 La amonestación. “Pero sobre todo” – indica la importancia de
lo que sigue. Antes Santiago les advierte a no murmurar para no ser
condenados (v.9). Ahora les prohibe jurar, una costumbre muy común
entre los judíos. Por eso, Jesús les condenó en varias ocasiones (Mat.
5:33-37; etc.).
• Los creyentes hemos de ser personas de palabra. Los que juran volun-
tariamente a menudo es porque no son personas honestas. Al que lo
hace, cae en la hipocresía (trad. lit. de “condenación”); es decir, pro-
fesa una cosa mientras es otra. Esto en un creyente es un pecado re-
prensible (Gal. 2:11-13; 1 Ped. 2:1).
Cree que el Espíritu Santo producirá su fruto de “paciencia” en ti.
SANTIAGO Nº 10
FE PARA ESPERAR LA JUSTICIA DE DIOS (5:1-12)
Introducción: Esta porción empieza en la misma manera que la última
parte del capítulo cuatro con la fuerte expresión: “¡Vamos ahora!”. Es decir,
lo que sigue es de suma importancia y los lectores deberán despertarse y
prestar mucha atención en lo que sigue. El primer uso de esta expresión tenía
que ver con la actitud materialista de hacer planes sin tomar a Dios en cuenta.
Ahora en el capítulo cinco la expresión “¡Vamos ahora!” tiene que ver con
los ricos. Santiago en el estilo de los profetas del Antiguo Testamento con-
dena a los ricos que abusan de la gente y, a la vez, consuela a los creyen-
tes que sufren a mano de ellos.
La segunda parte de nuestro texto anima a los creyentes que sufren que
sean pacientes porque la venida del Señor está cerca. Cuando el Juez justo
llegue entonces pondrá todo en orden y pedirá cuentas. Mientas tanto de-
berán seguir los ejemplos de Job y del mismo Señor que era paciente, mi-
sericordioso y compasivo.
I. El clamor por justicia (5:1-6)
v.1 La profecía. “Llorad y aullad” – En agudo contraste con su forma
suculenta de vivir, Santiago profetiza contra los ricos que abusan de
su posición para hacer más dinero a expensas de la gente común. En
vez de hacer fiestas sufrirán pena amarga por haber perdido lo que
tanto amaba.
vv.2-3 La paradoja. Jesús había advertido “No os hagáis tesoros en
la tierra, donde polilla y el orín corrompen” (Mat. 6:19).
• El mundo de entonces tuvo tres maneras de medir la riqueza:
1. Bienes materiales (en particular productos agrícolas) (Luc. 12:15).
2. Cambios de ropa (Ex. 22:26-27; Jue. 14:12-13).
3. Metales preciosos (Gén. 13:2).
• Todo ya está podrido, comido de polilla y enmohecido.
• Los tesoros mal ganados y usados, testificarán contra sus dueños.
• En vez de acumular tesoros para su vejez y herencia, Santiago les
recuerda que serán sus peores enemigos en el día de juicio.
vv.4-6 La condenación. Santiago pronuncia tres acusaciones contra
todos los que aman al dinero (cp. 1 Tim. 6:9-10):
1. Usan el engaño para enriquecerse.
2. Viven en todo lujo y disolución (Luc. 16:19).
3. Condenan y dan muerte al justo para conseguir sus objetivos.
20
el sentido de esta declaración? Jesús lo explica: “Bienaventurados los
pobres en espíritu: porque de ellos es el reino de los cielos.” (Mateo 5:3).
vv.6-7 Una acusación fuerte. Los miembros de las iglesias en vez de
responder de acuerdo a la Palabra de Dios, actualmente afrentaron al
pobre cuando mostraron preferencia a los ricos.
• Los “ricos” (1) os oprimen (poner bajo el poder de otro), (2) os arrastran
a los tribunales en vez de mostrar misericordia, (3) blasfeman el nombre
por el cual sois llamados (Cristo y cristiano, cp. 1 Ped. 4:14,16).
II. Hacer acepción de personas es pecado (2:8-13)
vv.8-9 La ley real. “Amarás a tu prójimo como a ti mismo.” – Jesús
citó esta ley del Antiguo Testamento (Lev. 19:18) cuando quería enseñar
a los hombres el espíritu de la ley detrás de los diez mandamientos.
Así resumió toda la ley en sólo dos
mandamientos (Mat 22:35-40).
• El que ama a su prójimo (p.e. “al
pobre”) hace bien; pero el que
“hace acepción de personas”
(hacer favoritismos) comete pecado
y está convicto por la ley como
transgresor de la misma.
• ¿Cuál de los diez mandamientos
transgredió? (es para pensar)
v.10 Inocente o culpable. La tendencia humana es la de excusarnos por
nuestras “debilidades” (pecados). Una de las maneras en que se nota
esta actitud es cuando decimos, “Pues, he guardado lo demás.”
v.11 Culpable de quebrantar toda ley. Uno no tiene que quebrantar
toda la ley para ser transgresor; sólo tiene que quebrantar la ley en un
punto para ser un transgresor de la ley. Otra vez pregunto, ¿Cuál de
los diez mandamientos transgredió aquel que hace acepción de perso-
nas? La verdad es que quebrantó todos al no mostrarle amor al pobre.
v.12 Condiciona tu comportamiento de acuerdo a la ley de la libertad.
El creyente ha sido hecho libre en Cristo y esta libertad jamás debe
ser usada “como ocasión para la carne, sino servíos por amor los unos
a los otros. Porque toda la ley en esta sola palabra se cumple: Amarás
a tu prójimo como a ti mismo.” (Gál. 5:13-14).
v.13 Advertencia final acerca de juzgar. Jesús enseñó que no debemos
juzgar porque seremos juzgados por Dios bajo el mismo criterio que
usamos para juzgar a otros (Mat. 7:1-2). Santiago termina esta sección
con una promesa esperanzadora: “la misericordia triunfa sobre el jui-
cio.” Los que han mostrado misericordia no tendrán nada que temer
en el juicio cuando pasen delante del tribunal de Cristo.
9
SANTIAGO Nº 5
FE PARA VIVIR (2:14-26)
Introducción: Hoy llegamos a uno de los pasajes de las Escrituras que
ha sido mal entendido a lo largo de los siglos por teólogos y laicos. El caso
mejor conocido es el de Martín Lutero el cual creía que la Epístola de San-
tiago enseñaba la doctrina de la justificación meritoria (por obras); y, por
lo tanto, debía ser rechazada. Lutero dijo que no se trataba de una epístola
auténtica del Espíritu Santo sino de una “epístola de paja” añadiendo que
sólo servía para ser quemada.
Sin embargo, un estudio cuidadoso de la epístola revela que lejos de
enseñar una salvación de obras, enseña la necesidad de la fe verdadera
para poder gozar de la salvación. Santiago no enseña que las obras sal-
van, sino enseña que no puede haber fe sin obras que la acompañan. Él
recalca que es imposible separar la fe de las obras. Las obras en sí no pue-
den producir la fe, sino que la fe verdadera producirá obras.
Tampoco hay contradicción entre la doctrina de Santiago y la de Pablo.
El apóstol Pablo declara que las obras de la ley no salvan, pero clarifica
que el creyente ha sido creado en Cristo Jesús para [andar en] buenas
obras (Efe. 2:8-10; Tito 3:8).
I. La pregunta clave: “¿Podrá la fe salvarle?” (2:14-17)
v.14 El problema expuesto: – Santiago no escribe: “si alguno tiene fe
y no tiene obras” sino “si alguno dice que tiene fe y no tiene obras”.
• Santiago pregunta si la clase de fe que no produce obras es capaz
de salvar a la persona que la profesa. El hace su pregunta retórica de
tal modo que el lector tiene que contestar en sentido negativo.
w.15-16 El problema ilustrado: –Si sólo hay palabras y buenos de-
seos, ¿de qué aprovecha la persona necesitada? Otra vez la única res-
puesta posible tiene que ser negativa; no aprovecha de nada.
v.17 La conclusión lógica: – “Así también…” La ilustración no prueba
su tesis en el v.14, sino que la corrobora. Santiago declara por primera
vez que la fe que no produce obras está muerta, y en realidad no es
ninguna fe sino que es un mero asentimiento intelectual.
Santiago no dice que cualquier hombre que tiene obras es salvo,
sino que cualquier hombre sin obras no es salvo.
II. La pregunta común: ¿No es suficiente la fe? (2:18-20)
v.18 El desafío: – ¿Cuál es más fácil: mostrar la fe sin obras o mostrar
la fe por obras? Otra vez la respuesta es evidente.
10
v.12 La clarificación. “Uno solo es el dador de la ley…” – Solamente
es Dios quien es sumamente cualificado para dar la ley porque El es el
único que tiene el poder de salvar y perder (destruir RVA).
• “pero tú, quién eres…” – El “tú” está contrastado con el “Uno” (Dios)
que es el dador de la ley.
• Ningún ser humano está capacitado para juzgar a su hermano.
Pablo usa el mismo argumento en Romanos 14:1-4.
• Esta prohibición no se extiende a casos civiles, casos de inmoralidad,
etc.; esta prohibición se trata de murmurar del hermano y así juzgarle
según nuestro propio criterio.
II. No excluye a Dios de tus planes (4:13-17)
v.13 La arrogancia. “¡Vamos ahora!” – Esta interjección viene a ser
un llamado a despertarse. Sin darse cuenta los creyentes habían caído
en el error de confiar en sí mismos y no en Dios.
• “Hoy y mañana…” Los cristianos en su amistad con el mundo habían
adoptado las mismas filosofías del mundo: “Si uno planifica todo cui-
dadosamente, probablemente lo conseguirá. Contrariamente si uno no
hace planes, no conseguirá nada.”
• La Biblia dice: “De Jehová son los pasos del hombre; ¿Cómo, pues,
entenderá el hombre su camino?” (Pro. 20:24).
v.14 La incertidumbre. Los conocimientos del hombre
son limitados a su propia experiencia; no puede ni
afirmar lo que pasará en el futuro más cercano.
• Si la vida del hombre se compara a la neblina (lit.
“vapor”) que aparece por un poco de tiempo y des-
aparece, ¿cómo podrá afirmar el hombre lo que va a
hacer mañana?
v.15 La explicación. “Si el Señor quiere…” – El creyente siempre ha
de tomar a Dios y sus planes en cuenta porque Él es el SEÑOR y nosotros
sus hijos (Rom. 8:28-29; Efe. 1:3-5).
• El hacer planes no está prohibido en absoluto. Hacer planes es una
parte necesaria de la vida, pero siempre tomando en cuenta a Dios.
v.16 La situación. “Pero os jactáis…” – El afirmar “Hoy y mañana iremos
a tal ciudad…” es una jactancia basada en la soberbia del hombre
que cree que su destino está en sus propias manos. Debería decir: “Si
el Señor quiere…” Pero nunca como rito ni como fórmula mágica.
v.17 La amonestación. “al que sabe hacer lo bueno…” – Este dicho
es un principio bíblico que Santiago aplica a la soberbia de los cre-
yentes que efectivamente no reconocen el señorío de Cristo. Viven sus
vidas para sí en vez de vivir sus vidas de acuerdo a la voluntad de
Dios.
19
SANTIAGO Nº 9 • “Las obras no son pruebas y evidencias infalibles de la fe; sin embargo,
son la prueba mejor que somos capaces de dar a los hombres” (John Gill).
v.19 El ejemplo de los demonios: – Aun los demonios creen (tienen fe) pero
a diferencia del hombre, tiemblan porque saben cuál es su destino. El hom-
FE PARA VENCER A LA SOBERBIA (4:11-17) bre en cambio dice que cree en Dios pero no le demuestra ningún temor
porque no tiene una fe verdadera en Dios.
Introducción: La semana pasada vimos que los conflictos entre hermanos v.20 La conclusión lógica: – Santiago declara que tal hombre es “vano”,
surgen de las pasiones (deseos insaciables de experimentar placer), la co- quiere decir, está vacío de la verdad. Y por segunda vez declara que la fe
dicia (fuerte envidia) y la carnalidad (deseos egoístas). Santiago declara sin obras está muerta.
que tales actitudes muestran la afinidad (“amistad”) con el mundo y la ene-
mistad con Dios. El advierte que nuestro Dios es un Dios celoso, pero nos III. La pregunta crucial: “¿Cómo fue Abraham justificado por
anima al recordarnos que Dios también es un Dios de gracia hacia los que las obras?” (2:21-26)
le buscan con humildad. Las Escrituras prometen victoria sobre el diablo y la vv.21-23 El ejemplo de Abraham: – Las obras suyas citadas son la
exaltación de parte de Dios a todo aquel que se acera al Señor en arrepen- del sacrificio de su hijo Isaac (Gén. 22:1-14).
timiento y humildad. • La clave del razonamiento de Santiago se halla en el v.22: “¿No ves
Ahora Santiago vuelve a tratar otra mala actitud dentro de todos los que la fe actuó juntamente con sus obras, y que la fe se perfeccionó
creyentes: la soberbia. Quizás la soberbia sea el peor pecado de todos por las obras?”. La fe es anterior a las obras, pero es perfeccionada
porque es traidora ya que muchas veces se disfraza de “sinceridad” y “hu- por medio de las obras (cp. Gén. 22:1 – “probó Dios a Abraham“).
mildad”. Santiago nos da dos ejemplos: el juzgar a otro hermano y el hacer • “Y se cumplió la Escritura…” – La referencia es a Génesis 15:6, un
planes sin tomar a Dios en cuenta. evento que ocurrió unos 50 años antes del sacrificio de Isaac.
• La frase “y fue llamado amigo de Dios“ se halla dos veces en el A.T.
I. Guarda la lengua (4:11-12) y ambas veces fue dicha siglos después de la muerte de Abraham
v.11a La prohibición. “no murmuréis” – El lenguaje expresado es como un tributo a él (2 Crón. 20:7; Isa. 41:8).
de mandamiento, no de consejo ni sugerencia. v.24 El resultado evidente: – Dios sabe quiénes han sido justificados
• Lo que Dios condena no es pensar que alguien se ha equivocado, por la fe (Rom. 3:26), pero la justicia a que Santiago se refiere es la
sino el querer buscar faltas en otros (Efe. 4:31; 1 Ped. 2:1). justicia delante de los hombres (1 Jn. 3:7,10).
• “Al que solapadamente infama a su prójimo, yo le destruiré; No su- v.25 El ejemplo de Rahab: – Aunque la Biblia nunca declara explícita-
friré al de ojos altaneros y de corazón vanidoso.” (Salmos 101:5). mente que tuviera fe en Jehová Dios, tanto sus palabras como el hecho
• “Seis cosas aborrece Jehová, Y aun siete abomina su alma: Los ojos de esconder a los espías, lo afirmaron (Josué 2:4,10-16; cp. Stg.2:18).
altivos, la lengua mentirosa…” (Proverbios 6:16-17). v.26 La conclusión lógica: – Santiago usa otra figura común (la muerte)
v.11b La ofensa. “El que murmura del hermano… murmura de la ley” para declarar por ter-
– En realidad cuando hablamos mal (murmurar, criticar, juzgar) del cera vez: “la fe sin
hermano estamos diciendo que no vale la ley real de Dios: “Amarás a obras está muerta”. Si
tu prójimo como a ti mismo” (2:8). somos salvos, nuestra
• Es decir, sabemos más y mejor que Dios. Razonamos así: “¡Desde vida lo mostrará. Si la
luego Dios no tiene que convivir con y aguantar a esta gente!” fe no es más que algo
• “A veces parece que el ejército cristiano es el único ejército en el de que hablamos, ella
mundo que sepulta a sus heridos.” (James T. Draper) (ver Gál. 6:1). está muerta.
v.11c La presunción. “pero si tú juzgas a la ley…” – El papel del • Si vivimos nuestra fe “Porque
“Porque comocomo el
el cuerpo
cuerpo sin
sin espíritu
espíritu
hombre es el de obedecer la ley establecida por Dios, no el de ponerse a diario, habrá buenas está
está muerto,
muerto, así
así también
también
de juez. Muchas veces olvidamos esta verdad, pero la ignorancia no obras que la acreditan la
la fe
fe sin
sin obras
obras está
está muerta.”
muerta.”
cambia los hechos. delante de los hombres.
18 11
SANTIAGO Nº 6
FE PARA REFRENAR LA LENGUA (3:1-12)
Introducción: En la porción anterior el apóstol Santiago nos recuerda la
importancia de tener obras en nuestras vidas que avalan nuestra profesión
de fe en el Señor Jesucristo. Pues no es de extrañarse que el siguiente tema
en su epístola sea la lengua. Jesús dijo: “Porque de la abundancia del co-
razón habla la boca” (Mat. 12:34). Nuestra hablar revela la condición de
nuestro corazón y la fe que estamos ejercitando en el Señor. La solución
del problema de la lengua no depende de la reformación externa sino de
la renovación interna de nuestra mente (Rom. 12:2).
I. Una advertencia a los que desean ser maestros (3:1-2)
v.1a El oficio de maestro. El oficio bíblico de “maestro” es más de
vocación que de profesión elegida. Aunque en cierto sentido todos
debemos ser maestros (Heb. 5:12), el Nuevo Testamento declara que
el ser “maestro” es un don de Dios:
• “Y a unos puso (colocó) Dios en la iglesia,… lo tercero maestros;…
¿Son todos apóstoles? ¿son todos profetas? ¿son todos maestros?”
(1 Cor. 12:28-29).
• “Y él mismo constituyó (dio) a unos, apóstoles; a otros, profetas; a
otros ,evangelistas; a otros, pastores y maestros.” (Efesios 4:11).
• “del cual yo fui constituido (ordenado, puesto) predicador, apóstol y
maestro de los gentiles.” (2 Tim. 1:11; ver tamb. 1 Tim. 2:7).
v.1b Una ambición arriesgada. “…recibiremos mayor condenación”
– La condenación no se refiere a la perdición del alma sino que es un
término judicial que declara que los maestros serán juzgados con más
severidad que los discípulos (Luc. 12:47-48; 20:47).
v.2 Una acusación universal. “todos ofendemos muchas veces” – El
verbo “ofender” significa la acción continua de “tropezar”.
• La mayoría de nuestros pecados no son premeditados, son más bien
tropiezos a causa de nuestra propia negligencia (Rom. 11:11).
• El “tropiezo” que menciona Santiago es el mal uso de la lengua.
• Si uno sepa controlar su lengua es un varón perfecto (maduro) y
capaz de controlar todo su cuerpo (“refrenar” cp. 1:26).
II. La lengua es indomable (3:3-8)
vv.3-4 Ilustraciones de la vida:
• El caballo es dirigido por el “freno” puesto en su boca. Parece que
al usar el verbo “frenar” (v.2) hizo que Santiago pasara de la figura al
origen de la expresión. Esto le llevó a otra ilustración…
12
II. La amistad con el mundo (4:4-5)
v.4 Adulterio. Santiago no les acusa de ser infieles a sus esposas, sino
que les acusa de ser infieles a Dios. Esta imagen procede del Antiguo
Testamento donde Dios declara su relación con Israel como la de ma-
rido (Isa. 54:5). Por eso la idolatría viene a ser en realidad adulterio
espiritual (Eze. 16:26-32). El matrimonio es una figura de la relación
espiritual (Efe. 5:31-32) y la infidelidad a Dios es adulterio.
• Aunque hoy en día los creyentes no suelen tener problemas con la
adoración de ídolos (imágenes), el principio que proclama Santiago
es todavía válido. En vez de hablar de ídolos, Santiago habla de “ser
amigo del mundo”. El mundo (kosmos) en este contexto significa el
orden de la humanidad sobre el cual está Satanás como príncipe y
dios (Jn. 12:31; 14:30; 16:11; Efe. 2:2; 2 Cor. 4:4).
• Todo aquel que opta por la amistad del mundo se constituye en
enemigo de Dios.
v.5 Amante celoso. Aparentemente Santiago no tuvo un solo texto en
mente sino que hizo referencia a la enseñanza general acerca del ca-
rácter celoso de Dios (Ex .20:5; 34:14; Deut. 4:24; 5:9; 6:15; Jos.
24:19; etc.).
• Dios no puede estar pasivo cuando su hijos se apartan de Él en bús-
queda de los placeres que les ofrece el mundo. Él es un Dios celoso
que disciplina a todo aquel que ama y recibe por hijo (Heb. 12:6-8).
III. La gracia para humillarse (4:6-10)
v.6 Recursos. Aunque el mundo tira mucho, “El da mayor gracia”. Pablo
lo dice así: “cuando el pecado abundó, sobreabundó la gracia” (Rom.
5:20). Juan afirma: “mayor es el que está vosotros, que el que está en
el mundo” (1 Jn. 4:4).
• Santiago basa su exhortación en Proverbios 3:34: Dios resiste a los
soberbios, pero da gracia a los humildes.
Cuatro pasos de fe para ganar la victoria sobre el mundo:
v.7 Sumisión. Hay que someterse a Dios y resistir al diablo. El diablo no
ejerce ningún poder sobre ti, sólo puede seducirte. (cp. Mat. 4:10-11).
v.8 Acercamiento. Dios te llama a su lado, pero tienes que ir con manos
limpias (acciones) y con el corazón puro (cp. Sal. 24:3-6).
v.9 Arrepentimiento. La risa y el gozo del mundo se convertirán en aflic-
ción, lamentación y lloro cuando se da cuenta de haber ofendido a Dios.
v.10 Humillación. Curiosamente lo que el hombre más anhela (el ser “re-
alizado”) nunca le llegará por medio de su propia búsqueda. Sin em-
bargo, Dios promete exaltar a la persona que le busca con humildad.
Esto quiere decir que les elevará a dignidad, honor y felicidad.
• ¿Tienes tú fe para creer a Dios y alejarte de las influencias del mundo?
17
SANTIAGO Nº 8
FE PARA ALEJARSE DEL MUNDO (4:1-10)
Introducción: En capítulo tres Santiago empieza hablando del problema
de la lengua no controlada y termina el capítulo hablando bien de los que
hacen la paz. De la “paz” pasa inmediatamente a hablar de las “guerras y
pleitos” entre los miembros de las iglesias y añade que sus oraciones no son
contestadas porque piden egoístamente. Entonces Santiago pone el hacha
a la raíz del problema en el versículo 4: su amistad con el mundo les consti-
tuye enemigos de Dios. Pero el cristianismo es una religión positiva y San-
tiago les ofrece la única esperanza posible: el acercamiento a Dios. Pues,
termina esta porción recordándoles que la exaltación viene de parte de Dios
cuando sus hijos se humillan delante de él.
I. El origen de los conflictos (4:1-3)
v.1 Pasiones. Las guerras y los pleitos hablan de un estado de conten-
ciones y disputas entre los miembros de la congregación.
• El problema yace en sus “pasiones”; palabra que se refiere al placer
y se traduce “deleites” en el v.3.
• La razón por las contenciones y disputas entre
los hermanos de las iglesias es que al nivel in-
dividual había un deseo desmedido de bus-
car el placer personal, aun a expenses
de otros. De la palabra griega traducida
“pasiones” (hedoné) tenemos en castellano
“hedonismo” que es la búsqueda desmedida
del placer.
v.2 Codicia. Los creyentes tenían unos deseos tan fuertes que mataban
y ardían de envidia; sin embargo, nunca alcanzaron su objetivo. San-
tiago no les acusaba de haber cometido homicidio, sino de ser ca-
paces de ello para conseguir sus deseos. (ver Gén. 37:17-20)
• Ellos combatieron y lucharon (“pleitos“ y “guerras“ del v.1) por lo
que deseaban; pero irónicamente no lo consiguieron.
• Santiago dice que no lo consiguieron porque no lo pedían a Dios.
v.3 Carnalidad. Añade que no recibieron respuestas a sus oraciones
porque pedían mal; quiere decir, por motivos egoístas. Una vez que
Satanás siembra un deseo en nuestro corazón, si no lo entregamos a
Dios, se convertirá en una pasión que controla nuestra vida y terminará
en desastre.
16
• Aunque una nave es grande y llevada de impetuosos vientos
(circunstancias) todavía el capitán de ella la gobierna por medio de
un muy pequeño timón.
v.5 La comparación. La lengua es pequeña pero se jacta de grandes
cosas. Se compara el mal uso de ella con un incendio forestal.
v.6 La revelación. La lengua es un fuego, un mundo de maldad
(injusticia). La lengua contamina todo el cuerpo (Mat. 15:18-20).
• La lengua inflama “la rueda de la creación” o el “curso de nuestra
vida” (RVA). Cada aspecto de la vida y la sociedad es afectado por la
lengua.
• Santiago denuncia la lengua porque es inflamada por el infierno
(gehena). Satanás “es mentiroso, y padre de mentira” (Jn. 8:44).
vv.7-8 La imposibilidad de domar la lengua. Curiosamente
el hombre ha podido domar toda clase de animal; sin em-
bargo, no puede domar su propia lengua.
• Santiago afirma la imposibilidad de domar la lengua
y añade que ella está llena de veneno mortal
(lee Rom. 3:13-14).
III. La contradicción (3:9-12)
v.9 ¿Bendecir “y” maldecir? Santiago pregunta, ¿Cómo es posible ben-
decir al Creador y maldecir su creación, sobre todo maldecir al hombre
porque está hecho a la semejanza de Dios?
v.10 La inconstancia revela un problema profundo. Tal persona es peor
que la persona que duda en Santiago 1:6-7.
vv.11-12a Ilustraciones de la naturaleza. Es imposible que dos sabo-
res de agua salgan de la misma abertura. Si agua dulce se mezcla
con agua amarga, el agua saldrá amarga.
• “¿Puede acaso la higuera producir aceitunas, o la vid higos?”
• ¿Por qué no? El fruto producido depende de la savia que corre por
el tronco del árbol o de la planta (ver Jn. 15:4-5)
v.12b La advertencia. “Así también ninguna fuente puede dar agua
salada y dulce.” Siempre pensamos que somos la excepción.
• El apóstol Juan también advierte del mismo peligro de sólo profesar
una religión y no poseer a Cristo (lee 1 Jn. 1:6; 3:9-10; 4:20)
Ten fe en Dios y deja que El obre en ti lo que tú no
lo puedes hacer.
“Pon guarda a mi boca, oh Jehová; Guarda la puerta
de mis labios. No dejes que se incline mi corazón a
cosa mala, A hacer obras impías Con los que obran
iniquidad.” –Salmos 141:3-4
13
SANTIAGO Nº 7
FE PARA CONDUCIRSE SABIAMENTE (3:13-18)
Introducción: Esta porción de Escritura —aunque breve— es muy impor-
tante ya que nos recuerda que hay dos clases de sabiduría: una es terrenal
y la otra es celestial. Santiago describe cada una, declara cuáles son los
frutos correspondientes y nos anima a mostrar nuestra sabiduría por medio
de la buena conducta.
I. La exhortación (3:13)
v.13a La pregunta. “¿Quién es sabio y entendido entre vosotros?” –
Por medio de esta pregunta Santiago esperaba despertar en ellos el
deseo de ser creyentes sabios y entendidos espiritualmente.
v.13b La conclusión lógica. El creyente debe mostrar sus obras por la
buena (noble, admirable) conducta en “mansedumbre de sabiduría”
(SEV, RV 1909, RVA).
• La religión es mucho más que palabras, es vivir lo que profesamos.
II. La sabiduría falsa (3:14-16)
v.14 La fuente del problema está en el corazón. Las manifestaciones
exteriores revelan lo que está en el corazón.
• “celos amargos y contención” – describen a las personas que intentan
crear facciones por motivos egoístas.
• “no os jactéis…” – muchos creyentes están viviendo una mentira,
quiere decir que profesan sana doctrina pero sus actitudes y acciones
descubren la maldad que todavía hay en su corazón.
v.15 La naturaleza de la sabiduría falsa. Santiago declara que no es
de Dios y lo califica con tres adjetivos:
• “terrenal” – sus normas y objetivos se miden según este mundo.
• “animal” – es “natural” (1 Cor. 2:14) “sensual” (Judas 1:19).
• “diabólica” – pertenece al diablo y es propia a él.
v.16 El resultado de la sabiduría falsa. ¿Cómo sabes la diferencia
entre la sabiduría verdadera y la falsa? La falsa se caracteriza por
celos y contención.
• El fruto de la sabiduría falsa es: “perturbación” (“confusión” en 1 Cor.
14:33; “desorden” 2 Cor. 12:20) y “toda obra perversa” (mala). Nada
bueno puede prosperar en tal ambiente.
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III. La sabiduría verdadera (3:17-18)
v.17 La naturaleza de la sabiduría verdadera. Debemos notar que
Santiago establece una prioridad de características al decir “primera-
mente” y “después”. Las demás características dependen de la primera
que es la pureza.
• “primeramente pura” – es decir, sobre toda la sabiduría celestial se
caracteriza por la pureza. La raíz de esta palabra es “santo” (hagios)
y significa limpio, libre de carnalidad, apartado del mal.
• “después pacífica” – ama y busca la paz.
• “amable” – razonable, moderado, equitativo.
• “benigna” – fácil de persuadir, dócil.
• “llena de misericordia” – llena de compasión.
• “…y de buenos frutos” – al igual que la tierra produce fruto (5:7,18),
asimismo la sabiduría celestial produce buenas obras en el creyente
(v.13).
• “sin incertidumbre ni hipocresía” – no se caracteriza por la indecisión
(ver 1:6-8) ni por la hipocresía o fingimiento, sino por la certeza y la
sinceridad. Un creyente vivirá su vida de forma positiva y con expec-
tativa cuando sabe y hace la voluntad de Dios.
v.18 El resultado de la sabiduría verdadera. Mientras la sabiduría de
este mundo resulta en confusión y maldad, la sabiduría que viene de
Dios resulta en paz y justicia.
• “el fruto de justicia” – La justicia de Cristo imputada al creyente resulta
en la paz con Dios (Rom. 5:1) y posteriormente el creyente experimen-
tará la paz de Dios en cada área de su vida (Fil. 4:7).
• “aquellos que hacen la paz” – Los que siembran la paz (v.17) tienen
la promesa de recoger el fruto de ella: felicidad y contentamiento. Jesús
dijo: “Bienaventurados los pacificadores, porque ellos serán llama-
dos hijos de Dios.” (Mat. 5:9).
N adie tiene que buscar la sabiduría
del mundo ya que es natural en
el hombre; no obstante, si alguien
desea recibir la sabiduría del cielo,
deberá pedirla a Dios (Stg. 1:5).
“Pero la sabiduría que es de lo
alto es primeramente pura, después
es pacífica, amable, benigna, llena
de misericordia y de buenos frutos,
sin incertidumbre ni hipocresía.”
–santiago 3:17
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