¿Es adecuado bajar la edad de la imputabilidad1
«NÚ, HABRÍA
QUE SUBlRLA A
LOS 18 ANOS»
ldebate sobre la baja de la imputabilidad en la
E Argentina es cíclico y espasmódico: se renueva en
los peores momentos. O bien se debate al calor
de una coyuntura electoral, o bien al calor de un
hecho de naturaleza muy grave. Pero ¿en qué momen-
to no hay que discutir un nuevo régimen penal de los
menores de edad? Ni en un momento electoral ni en los
de grave conmoción social, cuando los adolescentes son
vistos como victimarios. Hay grupos, por izquierda y por
derecha, que están interesados en alimentar la confusión
conceptual y política.
En el pais, el régimen penal de minoridad es un decreto
de la dictadura militar -el 22.2 78- que divide a los meno-
res en dos categorias:mayores de 16 y menores de 16. A un
mayor de 16 Ymenor de 18 se lo somete a un tratamiento
tutelar que nadie sabe en qué consiste: si da resultado, al
menor lo entregan a los padres o responsables; si no da
resultado, cuando cumple 18 años lo juzgan como adulto
por los delitos que cometió siendo menor. Desde 1997 a la
fecha, en la Argentina se han irrogado cartorce sentencias
de reclusión perpetua. Esto significa que la imputabilidad
plena ya existe a partir de los 16 años.
Respecto a los menores de 16, el decreto dice que son
inimputables y no punibles. Cuando la policía detiene a
un menor de 16, lo pone a disposición del juez, que cierra
el expediente penal y al instante abre un expediente tutelar.
Hoy, para hacerle estudios de la personalidad y protegedo,
al menor se lo puede privar de la libertad hasta los 21 años.
En la Argentina, hay 1.799 menores privados de la libertad,
y ni uno solo es de clase media.
Frente a ello, uno puede proponer tres soluciones: la
primera es dejar las cosas como están. La segunda es bajar
la edad de ímputabílídad: tratados como adultos a partir
de los 14 o de los 12. Y la tercera opción, que yo propuse
al Congreso, es la más compleja: establecer un sistema de
responsabilidad penal juvenil como el que ya existe en
toda América latina, menos en la Argentina.
La responsabilidad penal juvenil implica subir la
imputabilidad penal: si hoy está en los 16 años, habría
que subida a los 18. En mi proyecto de ley preveo una
privación de libertad de tres años para la franja de 14 y 15,
Yuna privación de libertad de cinco años para la franja de
"16y 17. Un proceso diferenciado respecto de los adultos
deberia ser más simple y al mismo tiempo con todas las
garantías: colocar la medida de privación de libertad como
excepcional y como un último recurso .••
* Diputado nacional por la Ciudad de Buenos Aires. Especialista en derechos
de la juventud y la infancia. Dirige la Fundación Sur.
8 RUMBOS
«EL SISTEMA
DEBERÍA SER
MÁS ÁGIL»
ajarla ímputabilidad en forma urgente sólo servi-
Emilio
B ría para bajar la bronca y la ansiedad de la gente
que vive insegura en las calles. Pero hoy no sería
una solución porque los institutos de minoridad
no están capacitados para recibir a más menores: están
colapsados; faltan profesionales, agentes de seguridad,
García y los edificios no dan abasto. Después de que eso se
Méndez* organice y planifique, entonces sí: podremos fijar lo que
vamos a hacer con estos menores, porque sus familias
ya fallaron. A los chicos que están en la calle, armados,
no los -pudieron contener, y tampoco el grupo social, el
barrio o la escuela.
Hoy,un chico de 14, 15 años no es un chico de 14 015
años de hace cinco años. Yano es un niño ni en la forma
Viviam de pensar. Lo que dijo Scioli hace unos días parece haber
Perrone*· quedado en nada. En los barrios no se está haciendo nada,
no hay asistentes sociales, y sabemos que los padres son
los que le dan a fumar paco a sus hijos. Hasta que se vea
qué se va a hacer con los menores, se podría responsabi-
lizar más a los padres.
A los 10 años no sé si ya podemos seguir hablando de
niñez, y el sistema de minoridad debería ser más ágil. No
podemos dejar que pase el tiempo: estos chicos viven en
la calle o se pasan todo el día allí. Y hay otros, de niveles
sociales más altos, que salen, se emborrachan y se drogan.
Como no se les puede hacer nada, porque son menores,
se los deja tirados, borrachos, y así tampoco se los está
cuidando. Ese chico de 8 o de 12 años que sale y mata
no tiene su vida perdida: hagamos algo para que la pueda
recuperar. Ellos no deberían ir a cárceles comunes, pero
hay que sacados del medio social donde están.
A los chicos debería quedarles un antecedente penal
por sus actos, a la edad que sea: penalmente inflingieron
la ley, sea robo u homicidio. Para mí no debería haber
límites. Por supuesto, hay que hacer un estudio a fondo
acerca de por qué llega un chico a empuñar un arma,
pero debería quedar un antecedente penal: si vuelve a .
cometer algún delito no se va a saber si es la primera o la
quinta vez. A todos lo que salieron a criticar a Scioli les
diría que se lleven a su casa a ese chico de 12 años que
asesinó, pero no lo van a hacer.
De nada va a servir hacer todo un gasto administrativo,
y que a los chicos de 12 años se los lleve a institutos inefi-
caces donde pueden saltar la pared y escaparse. Se va a
calmar a la gente diciendo: "¿Vieron?Con 12 años ya están
adentro", cuando van a esc.aparse por la puerta de atrás
porque no hay autoridades ni policías responsables .••
* Presidenta de la Asociación Madres del Dolor.