Análisis sobre la sentencia TC-555-17 del tribunal constitucional dominicano y en
base a lo aprendido fundamentar en 500 palabras su postura con respecto a la dignidad humana de acuerdo con el tribunal.
Al escuchar el término Derechos Fundamentales, la mente lo asocia o asimila con
algo esencial, indispensable, necesario o principal. Esta idea no dista de la realidad, pues los Derechos Fundamentales son aquellos inherentes a la persona humana, que permiten el desarrollo de una vida digna. Siendo así, se constituyen como un cúmulo de protecciones que se determinan en la Constitución y que el Estado debe de respetar por su magnitud e importancia.
Y hablamos y sabemos de que estos derechos deben no tiene acepción de personas
con para todos entonces por que las personas que se encuentran recluidas de su libertad no gozan de los mismos. Estoy de acuerdo con la decisión tomada por el tribunal porque hay que hacer cambios en pos de la persona.
Nuestro sistema penitenciario y preventivo necesita cambios, durante el mes de
julio viví la experiencia de hacer una pasantía en la defensoría publica y sabía que una cárcel era algo horrible y asqueroso pero no hasta el día que me toco visitar varias a la verdad que fue repulsivo el estado en que se encuentran.
La dignidad humana no se aplica según lo valiosa que sea la persona o no, no
importa lo vil, baja que sea es inherente, y en ese y muchos centros de privación de la libertad de nuestro país no se respeta, no existe diría yo. Pero no culpo en su totalidad al ente responsable ya que el gobierno no toma medidas para realizar cambios notorios.
No se trata de hoteles de cinco estrellas o de lujo, sino solo de espacios mínimos y
condiciones higiénicas. La sanción penal debe procurar la resocialización y reinserción a la comunidad de la población penal. Al efecto, es necesaria su atención interdisciplinaria e integral por profesionales especialistas en psicología, trabajo social, orientación, educación, medicina, etc., y, conforme con la ley, debe ejecutarse dentro del marco de respeto de los derechos humanos, tanto así que la función del juez de ejecución de la pena es controlar el respeto de las finalidades de la pena y visitar los centros de reclusión para constatar el respeto de los derechos fundamentales y penitenciarios y ordenar las medidas correctivas necesarias.
Debe comprenderse que la garantía de cárceles decentes, seguras y respetuosas de
los derechos humanos no es una garantía solo para las personas privadas de libertad sino para todos, porque cualquiera podría, culpable o inocente, terminar en una cárcel.