Está en la página 1de 2

Humanitarismo

“Amados, amémonos unos a otros; porque el amor es de Dios. Todo aquél que ama, es
nacido de Dios y conoce a Dios.”-1 Juan 4:7

En el vídeo “¿Cristianismo o humanitarismo?, se invita a reflexionar acerca de la


diferencia entre el cristianismo y humanitarismo. Cuando se refiere al humanitarismo, se
entiende que es un reflejo de las obras que aportan al prójimo sin tomar en cuenta su
condición. Cuando se refiere al cristianismo, se entiende que el hombre actúa
principalmente desde su espíritu dándole prioridad al amor hacia Dios y no hacia el mundo
terrenal. Sin embargo, el video hace una reflexión acerca del complemento que hacen estas
dos doctrinas, pues, es posible ayudar al prójimo gracias al amor incondicional que se le
tiene y se le debe tener a nuestro creador, Dios. Al pensar en el amor a Dios, se puede
describir este como un amor puro, sensato, incondicional y generoso, así como, luego se
puede llegar a amar al prójimo y a nosotros mismos. Es decir, amar sin esperar alguna
recompensa, dar atención y ayuda sin esperar algún beneficio a cambio; no dar para recibir.

Por ejemplo, el realizar buenas acciones es algo que Dios desea que cada uno de
nosotros hagamos, sin ver a quién o qué, nos puede dar en contraprestación, pues, no es
llanamente el realizar buenas acciones por el prójimo, por el contrario, es hacer que este
tenga en cuenta la presencia de Dios, alimentar su espíritu y de esta manera, también
recordar que actuamos acorde a sus mandamientos. El vídeo nos da un gran fundamento y
es que el cristiano debe ser integral, sensible y presto a ayudar a los demás, ya que, eso es a
lo que nos llama el evangelio, donde no es solo dar o brindar cosas materiales sino que el
verdadero cristiano también se preocupa por las carencias espirituales.Sin embargo, no es
coherente servir o ayudar a las personas menos favorecidas por solo amor al hombre y no
por amor a Dios, en realidad, es imposible que alguien ame a su prójimo si no siente un
amor genuino y ese agradecimiento por Dios. Es ahí cuando podemos deducir, que Dios
nos invita a hacer lo mejor y no lo que está más o menos bien visto por los demás, es decir,
el cristiano siempre debe ir más allá de lo que ve y no hacer por hacer, sino, mirar en cada
rostro necesitado de espiritualidad y de lo material, el rostro de Jesús. Según el video,
primero debe haber una guía espiritual, seguido de una ayuda material.

Otro tema puntual, es el que trata Benedicto XVI en su encíclica “Deus Caritas Est”.
Este menciona que en Dios y con Dios debemos amar a las personas que no nos agrada, que
no conocemos o que simplemente no tenemos una buena relación, pues, eso es el
verdadero amor de Dios: transmitir a través de sus hijos el amor hacia los demás.
De lo anterior podemos concluir que Cristo y hombre, son un complemento necesario
que adquiere validez a partir de un amor verdadero, donde no solo se "Ofrece" para
disminuir la "Pobreza material" sino que se evangeliza para eliminar la "Pobreza
espiritual". Un amor que nos mantiene fuertes y nos ayuda a discernir las verdades
primarias. Entendiendo así que AMAR plenamente a Dios, nos hace menos débiles, y nos
demuestra que adquirimos valor en la medida en que ofrecemos con sinceridad y no con
intereses de superficialidad.

Adicionalmente, manifiesta algo muy cierto. Esto, es que debemos amar a Dios sobre
todas las cosas como sobre el hombre; si no amamos a nuestro creador y no nos amamos a
nosotros mismos, no será posible amar a otros, porque sería un sentimiento falso, hipócrita.
Consecuentemente, hay un orden para amar. Empezando por Dios, siguiendo por nosotros
mismos, por nuestros familiares y de últimas, nuestro prójimo al que debemos considerar
material y espiritualmente. Por ejemplo, el suplir necesidades materiales a una familia de
bajos recursos no es suficiente, porque es algo terrenal, es pasajero; diferente de el saber de
Dios, que es para toda la vida, permanece toda la vida, da una paz espiritual y nos permite
actuar correctamente bajo sus mandamientos.

Ahora bien, consideramos que esa es la verdadera diferencia entre las dos doctrinas: el
humanismo es terrenal y el cristianismo espiritual. Es decir, el cristianismo y el
humanitarismo deben contar con un equilibrio,ya que, no debemos dejar de lado las buenas
obras por el otro, por sus condiciones espirituales o materiales, al contrario, debemos
considerarlo y buscar la manera de ayudarlo para que entienda el amor y la vida según lo
que nos ordena Dios. Independientemente de la religión a la que se pertenezca, la
espiritualidad realmente está en nosotros, la cual alcanzamos cuando nos permitimos sentir
ese amor infinito y puro hacia nuestro creador. Dios está presente en todos los actos de
bondad que los humanos realicen, no hay que etiquetarlo en religiones o creencias
acérrimas, Dios es un todo y es de todos, no de unos pocos, Dios es amor y está en cada
uno de nosotros.

Para cerrar, interpretamos el llamado que nos hace este vídeo, es para que
evangelicemos, y demos testimonio a los menos favorecidos.

REFERENCIA BIBLIOGRÁFICA:
*2016. ¿Cristianismo o humanitarismo?, Teleamiga. Programa, Un café con Galat. Sitio
web: https://www.youtube.com/watch?v=XVYwlJMnMLk

También podría gustarte