Su infusión es utilizado como un tónico digestivo, aumentando la
producción de enzimas digestivas. En tisana es un poderoso antibacteriano, combatiendo infecciones, como además, ayudando la proliferación de la flora intestinal. Excelente antitusivo y expectorante, tomando 2 a 3 tasas diarias de té de jengibre, por tanto se recomienda altamente en situaciones de gripe. Es muy buen emoliente cuando duele la garganta, tomando infusión con una cucharada de miel (ya que ésta última es cicatrizante y antibacteriana). En aceite, es un poderoso energizante, recomendando utilizarlo en las plantas de los pies por las mañanas. En tónico o como aceite, es un muy buen regenerante capital, dándole vida y mejorando el crecimiento del pelo, especialmente para los cabellos maltratados. Incorporando el jengibre en ralladura ensaladas, y tomándolo en infusión, mejora y fluidifica la sangre. Tanto en Medicina Antroposófica y Medicina China, el jengibre es un poderoso potenciador del calor, especialmente en situaciones de resfriado (por causa de frío y viento), en este caso se puede utilizar compresas calientes de jengibre rallado, usándolo en la parte de riñón (espalda baja), y también, en el pecho. En dolores articulares se sugiere también las compresas.
Cómo usarla?
En infusión y como tónico capilar: en una taza de agua caliente
incorporar trozos pequeños de jengibre. En caso de consumir en tizana, tomarla 3 veces al día. Si lo usas como tónico, acepta la infusión guardarla en botella de vidrio hasta 2 días en el refrigerador, te la aplicas durante la mañana y la noche. En aceite (macerado de jengibre): Llenar una fuente para horno (altas temperaturas), con aceite base (preferencia coco, pero puede ser almendra, de linaza o maravilla) con jengibre cortado en láminas delgadas, o bien, rallado grueso, calentarlo al horno por 1 hora y media a 2 horas a 150 grados (fuego bajo). Dejar enfriar y retirar con un cedazo, o bien, con las manos el jengibre. Guardar en frasco en lugar oscuro.