UNlDAD 3: LAS PRINCIPALES CREENCIAS DEL CRISTIANISMO
Leecion
]6 Bios proveyé nuestra salvacién
VERDAD CENTRAL
Jesucristo vino a salvamos del pecado.
VERSlCULO CLAVE: Hechos 10:43
«De éste dan testimonio todos los profetas,
que todos los que en él creyeren, recibiran
perdén de pecados por su nombre».
FUNDAMENTO BlBLICO
Génesis 3: 1‐7; Mateo 1:18‐2 l;
Marcos 1:14, 15; 16:15, 16; Lucas
1911‐10; Hechos 4:10‐12; 16:25‐33;
Romanos 3:10‐12, 23; 5:12; 6:23;
Efesios 2:8‐10
INTRODUCCION A LA LECCION
Todos los seres humanos que han exis‑
tido han sido culpables de pecado. Esta
realidad puede ser desalentadora. Sin
embargo, los cristianos hemos recibido un
gran mensaje: nuestra esperanza esta en
Jesucristo; no solo esperanza para nuestra
Vida aqul’ en la tierra, sino sobre todo, una
esperanza de salvacion que se extiende a
toda la etemidad.
El primer paso en el camino a la sal‑
vacién consiste en reconocer y confesar
nuestros pecados. Después, debemos con‑
fesar nuestra fe en Jesfis como nuestro
Salvador, el {mico que puede salvamos
de la muerte etema. Este estudio nos da
un recom'do de todo lo que necesitamos
66 La Gula
LECTURA BiBLICA DIARIA
Lunes: El anuncio de la venida
del Salvador.
Génesis 49: I ‐ 2 , 8 - 7 0
Martes: El anuncio de la muerte
del Salvador.
Isaias 53: I‐ 12
Miércoles: El anuncio del ministerio
del Salvador.
Isa/as 61:1‐3
Jueves: El nacimiento del Salvador.
Mateo 1:18‐25
Viernes: El Salvador, el cumplimiento
de las profecr’as.
Lucas 4:16‐30
Sébado: La muerte y resurreccion
del Salvador.
I Corintios 15:1‐ 70
para ser salvos, al mismo tiempo que nos
explica también por qué esos pasos son
necesarios para nuestra salvacién.
I. TODOS NECESITAMOS
UN SALVADOR
Génesis 3: 7‐7; Romanos 3: I 0‐ 12,
23; 5:72; 6:23
Dios creo un mundo donde no habl’a
pecado, sufrimiento ni muerte. En Genesis
1:31 se nos dice que cuando terminé la
creacién, vio que todo aquello «era bueno
en gran manera». Sin embargo, no tenemos
que ir muy lejos en las Escrituras para ver
que la situacién cambio. Génesis 3:1‐7
nos habla del pecado de Adan y Eva, a
consecuencia del cual tanto ellos, como
 LECI'URA BiBLICA EN LA cuss
Genesis 3:4-6; Romanos 3:10, 23; 5:12; 6:23; Mateo 1:21; Lucas 19:8-10; Hedios 4:12;
Mamas 1:14, 15; 16:15, 16; Hedsos 16:31; Efesios 2:8
Gn. 3:4. Entonces la serpiente dijo a la mujer:
No moriréis;
5. sino que sabe Dios que el dia que coméis
de él, serén abiertos vuestros ojos, y seréis
como Dios, sabiendo el bien y el m a ] .
6. Y vio la mujer que el 21er era bueno para
comer, y que era agradable a los ojos, y érbol
codiciable para alcanzar la sabiduri’a; y tomo de
su fruto, y comio; y dio también a su marido, el
cual comié asi como ella.
Ro. 3:10. Como esta escrito: No hay justo,
ni aun uno.
23. For cuanto todos pecaron, y estan destitui‑
dos de la gloria de Dios.
5:12. For tanto, como el pecado entré en el
mundo por un hombre, y por el pecado la
muerte, asi la muerte pasé a todos los hom‑
bres, por cuanto todos pecaron.
6:23. Porque 1apaga del pecado es muerte, mas
1adédiva de Dios es vida etema en Cristo Jesfis
Sefior nuestro.
M t . 1:21. Y daré a 1112 un hijo, y llamarés su
nombre JESI'JS, porque él salvaré a su pue‑
blo de sus pecados.
Lc. 19:8. Entonces Zaqueo, puesto en pie, dijo
al Senor: He aqui, Senor, 1amitad de mis bienes
(Nata: La lectura en la clase incluye solo una seleccién de Ios versiculos del trasfondo de la leccidn.)
finalmente todo el orden creado (véase
Romanos 8:22‐24), quedaron sometidos
a la maldicién del pecado y de la muerte.
Satanés, tomando forma de serpiente,
engaflo a Eva y la indujo a desobedecer
a Dios. Después de esto, Adan participé
tambie’n en el pecado. Puesto que Adén
era el primer ser humano que Dios habl’a
creado, era el cabeza que representaba a
toda la raza humana: «Como el pecado
entré en el mundo por un hombre, y por
el pecado la muerte, asr’ la muerte pasé a
todos los hombres, por cuanto todos peca‑
ron» (Romanos 5:12).
Al representar a toda la raza humana,
esta en su totalidad heredé de 61la incli‑
doy a los pobres; y si en algo he defraudado a
alguno, se lo devuelvo cuadruplicado.
9. Jesfis le dijo: Hoy ha venido la salvacién
a esta casa; por cuanto é] también es hijo de
Abraham.
10. Porque el Hijo del Hombre vino a buscar y
a salvar lo que se habia perdido.
Hch. 4:12. Y en ningl’m otro hay salvacion;
porque no hay otro nombre bajo el cielo,
dado a los hombres, en que podamos ser
salvos.
Mr. 1:14. Después que Juan fue encarcelado,
Jesfis vino a Galilea predicando e] evangelio
del reino de Dios,
15. diciendo: E1 tiempo se ha cumplido, y el
reino de Dios seha acercado; arrepentios, y
creed en el evangelio.
16:15.Y les dijo: Id por todo el mundo y predi‑
cad el evangelio a toda criatura.
16. El que creyere y fuere bautizado, seré
salvo; mas el que no creyere, seré condenado.
Hch. 16:31. Ellos dijeron: Cree en el Senor
Jesucristo, y seras salvo, tfi y tu casa.
Ef. 2:8. Porque por gracia sois salvos por
medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es
don de Dios.
nacién a pecar. Dios no es responsable de
nuestra naturaleza pecaminosa. Nosotros
adoptamos esa naturaleza como conse‑
cuencia de la desobediencia de Adan, que
después nos llevo a nosotros a desobedecer
los mandatos de Dios.
Ahora bien, a causa de esa pecamino‑
sidad, tenemos necesidad de salvacién.
LPero cémo? En primer lugar, es necesario
que reconozcamos que somos pecadores,
tal como 10 describe Pablo en Romanos
3110‐12. Después, en los capitulos 5 y 6
de Romanos, Pablo describe Ia manera en
que el pecado entré en el mundo por la
desobediencia de Adan. La consecuencia
de ese pecado es la muerte. No obstante,
15de diciembre, 2019 67
UNIDAD 3: LAS PRINCIPALES CREENClAS DEL CRlSTlANlSMO
Jesus nos ha concedido la oponunidad
de recibir 1asalvacién y el don de la Vida
etema (Romanos 6:23).
Asr’ como Adan fue creado como cabeza
de la raza humana, sometiéndonos a todos
al pecado y a la muerte, también Dios Padre
constituyé 3 Jesus como Cabeza represen‑
tante de la raza humana. Como represen‑
tante nuestro, Jesus, el Justo, obtuvo para
nosotros 1a salvacién del pecado y de la
muerte por medio de su propia muerte y
resurreccién.
Pregunta para comentar en clase
gCémo le explicarl’a usted la verdad acerca
del pecado y sus consecuencias a alguien que
culpa a Dios del sufrimiento que hay en el
mundo?
Pregunta para la reflexion personal
gQué le responden’a usted a alguien que dice
que no necesita a Dios?
n. JESl'JS ES EL SALVADOR
Mateo 1:18‐2 1; Lucas 19:8‐10;
Hechos 4:10‐72
El nombre de Jesus significa «E1 Sefior
salva». Maria y José recibieron 1aindica‑
cién de que ese ser1’a el nombre de su hijo,
como sr’mbolo de que E1 es el Salvador
(Mateo 1:18‐21). El propésito de la vida,
la muerte y la resurreccion de Jesus en esta
tierra fue abrir el camino a la salvacién
etema a todos los que creemos en El.
Zaqueo se nos presenta como un con‑
movedor ejemplo de un pecador que llega
al punto decisivo de creer en Cristo como
Salvador. Encontramos su historia en
Lucas 19. La mayorl’a de los judios lo
despreciaba y 10 consideraba un pecador,
porque serv1’a al imperio romano como jefe
de los recaudadores de impuestos para ese
gobiemo.
Un dl’a, Jonas escuché que Jesus vendrr‘a
la ciudad, y quiso verlo. Como era bajo de
68 La Gula
estatura, subié a un arbol. Jesus 10 vio y le
dijo que lo visitan’a en su casa.
Durante el tiempo que esruvieron jun‑
tos, Zaqueo reconocio su pecado y se
arrepintio, y prometié hacer restitucion por
sus malas acciones (v. 8). Entonces Jesus
proclamé que la salvacién habia llegado
a casa de Zaqueo (v. 9), cumpliendo asr’
su mision de «buscar y salvar lo que se
habia perdido» (véase v. 10).
Mas tarde, en los primeros tiempos de
la Iglesia, el apéstol Pedro proclamé ante
una multitud el llamado a la salvacién en
Jesus. En Hechos 4 los apo’stoles Pedro y
Juan participan del gran milagro del hom‑
bre cojo de nacimiento que fue sanado a
través del ministerio de estos discfpulos
de Jesus (véase Hechos 3:1‐10). El hom‑
bre fue sanado en el nombre de Jesus,
quien habia sido crucificado y después
resucitado de entre los muertos (4:10).
Jesus habl’a sido rechazado por los gober‑
nantes religiosos del pueblo judr’o, pero
Dios Padre lo habr’a hecho la piedra del
angulo en el Reino y la Iglesia de Dios
(v. 11). No hay salvacién en ningun otro
nombre, solo en Jesus (v. 12).
Aunque haya quienes digan que hay
muchas maneras de ser salvo, lo cierto es
que Jesus es el finico Camino a la salva‑
cion. Debemos tener cuidado con las falsas
ensefianzas que nos pueden apartar de la
verdad del Evangelio: «El que creyere [el
Evangelio] y fuere bautizado, sera salvo;
mas el que no creyere [el Evangelio], sera
condenado» (Marcos 16:16),
Pregunta para comentar en clase
gPor qué el papel de Jesus como Salvador
nuestro es central en el mensaje y el ministerio
de la lglesia?
Pregunta para la reflexién personal
gQue’ le parece a usred Ia realidadde que Jesus
esel u‘nico que nos puede dar salvacidn?
UNIDAD 3: LAS PRINCIPALES CREENCIAS DEL CRISTIANISMO
m. COMO RECIBIMOS LA SALVACION
Marcos 7:14, 75; 76:15, 16;
Hechos I 6:25‐33; Efesios 2 : 8 ‐ I 0
Para recibir perdén de los pecados, es
necesario el arrepentimiento; también es
esencial para que recibamos la vida nueva
en Jesfis. La palabra «arrepentimiento»
se refiere a dar un giro radical respecto al
pecado, un rechazo de la vida pecaminosa
y un acercamiento sin reservas a Dios. E1
mismo Jesfis predicé desde el principio
de su ministerio pfiblico que necesitamos
arrepentimos. En muchos sentidos, este
fue uno de los mensajes centrales en su
ministerio (Marcos 1:14, 15).
Jesfis tarnbién le dio nueva fuerza al
mensaje del arrepentimiento y la salvacién
al final de su ministerio en la tierra. Le
ordené a sus discipulos que predicaran
el Evangelio a todas las personas, y pro‑
metié que todo el que cree y obedece el
Evangelio sera salvo (Marcos 16:15, 16).
El relato sobre el carcelero de Filipos,
que aparece en Hechos 16:25‐32, es ejem‑
plo de como la Iglesia cumpli’a este man‑
dato en sus primeros afios. Cuando el
carcelero le pregunté a Pablo y Silas qué
debia hacer para ser salvo, los apéstoles
le dijeron que creyera que Jesfis le daria
salvacién a él y a toda su casa. Entonces el
carcelero y toda su casa se arrepintieron,
recibieron salvacion y fueron bautizados
( W . 31‐33).
La salvacion es un don de la gracia
de Dios. No es algo que nosotros nos
podamos ganar, o que podamos merecer.
Cuando nos arrepentimos y confesamos
nuestra fe en Jesfis como Salvador, somos
salvos y entramos a una nueva vida en la
cual lo seguimos a El (Efesios 2:8‐10).
Pregunta para comentar en clase
gPor qué cree usted que es importante recono‑
cer que no somos salvos p o r Ias buenas obras
que hacemos, sino que éstas son el resultado
de que hemos sido salvos p o r gracia y p o r la
fe en Jesucristo?
Pregunta para la reflexién personal
5A cudles desafz’os se podrz’a usted enfrentar
cuando trata de comprender y aplicar a su
vida la verdad de que la salvacién es un don
de la gracia divina, y no algo que nosotros nos
ganamos?
LLAMADO AL DISClPULADO
LHa reconocido usted que necesita un
Salvador? Si win no 10 ha hecho, piense
en lo que hoy hemos conversado acerca
del pecado, la necesidad de arrepentimos
y creer en Jesfis, 1asalvacién que El nos
ha ofrecido y el increi’ble don que es la
vida etema, dada por su gracia. Si ya tiene
una relacion con Dios por haber aceptado
a Jesfis como salvador, regocr’jese en el
maravilloso don que le ha sido dado y en
el hermoso futuro que tiene por delante.
Esperamos que este estudio sea fitil para
refrescar ideas, traer a su mente los puntos
basicos en cuanto a su necesidad de sal‑
vacion y la importancia que tiene aceptar
a Cristo como Salvador personal. Esta
semana ore y pida a Dios que se le presen‑
ten oportunidades para compartir el men‑
saje del Evangelio con alguien cerca suyo.
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