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CUANDO CRISTO MURIÓ

MATEO 27

INTRODUCCIÓN:
 Juan 3:16 es el resumen del ministerio de nuestro Señ or Jesucristo.
 Muchas ocasiones leemos este pasaje y no entendemos lo que realmente sufrió nuestro
 Señ or Jesucristo CUANDO MURIÓ
 En esta ocasió n, nuestro propó sito es ENTENDER y VALORAR lo que atravesó nuestro
 Señ or cuando murió .
 Hablemos entonces acerca de CUANDO CRISTO MURIÓ

I. SUFRIÓ LA TRAICIÓN, POR TÍ (1-5)


Venida la mañana, todos los principales sacerdotes y los ancianos del pueblo entraron en
consejo contra Jesús, para entregarle a muerte. 2 Y le llevaron atado, y le entregaron a
Poncio Pilato, el gobernador. 3 Entonces Judas, el que le había entregado, viendo que era
condenado, devolvió arrepentido las treinta piezas de plata a los principales sacerdotes y a
los ancianos, 4 diciendo: Yo he pecado entregando sangre inocente. Mas ellos dijeron: ¿Qué
nos importa a nosotros? ¡Allá tú! 5 Y arrojando las piezas de plata en el templo, salió, y fue
y se ahorcó.
A. La traició n de judas (1-5; Hechos 1:16-17)
16 Varones hermanos, era necesario que se cumpliese la Escritura en que el Espíritu Santo
habló antes por boca de David acerca de Judas, que fue guía de los que prendieron a Jesús, 17
y era contado con nosotros, y tenía parte en este ministerio.

B. La traició n de su creació n (Juan 1:9-11)


9 Aquella luz verdadera, que alumbra a todo hombre, venía a este mundo. 10 En el mundo
estaba, y el mundo por él fue hecho; pero el mundo no le conoció. 11 A lo suyo vino, y los
suyos no le recibieron.

C. La traició n tuya (Juan 3:18-19)


18 El que en él cree, no es condenado; pero el que no cree, ya ha sido condenado, porque no
ha creído en el nombre del unigénito Hijo de Dios. 19 Y esta es la condenación: que la luz vino
al mundo, y los hombres amaron más las tinieblas que la luz, porque sus obras eran malas.

II. SUFRIÓ LA INDIFERENCIA, POR TÍ (15-26)


15 Ahora bien, en el día de la fiesta acostumbraba el gobernador soltar al pueblo un preso,
el que quisiesen. 16 Y tenían entonces un preso famoso llamado Barrabás. 17 Reunidos,
pues, ellos, les dijo Pilato: ¿A quién queréis que os suelte: a Barrabás, o a Jesús, llamado el
Cristo? 18 Porque sabía que por envidia le habían entregado. 19 Y estando él sentado en el
tribunal, su mujer le mandó decir: No tengas nada que ver con ese justo; porque hoy he
padecido mucho en sueños por causa de él. 20 Pero los principales sacerdotes y los ancianos
persuadieron a la multitud que pidiese a Barrabás, y que Jesús fuese muerto. 21 Y
respondiendo el gobernador, les dijo: ¿A cuál de los dos queréis que os suelte? Y ellos dijeron:
A Barrabás. 22 Pilato les dijo: ¿Qué, pues, haré de Jesús, llamado el Cristo? Todos le dijeron:
¡Sea crucificado! 23 Y el gobernador les dijo: Pues ¿qué mal ha hecho? Pero ellos gritaban
aún más, diciendo: ¡Sea crucificado! 24 Viendo Pilato que nada adelantaba, sino que se
hacía más alboroto, tomó agua y se lavó las manos delante del pueblo, diciendo: Inocente
soy yo de la sangre de este justo; allá vosotros. 25 Y respondiendo todo el pueblo, dijo: Su
sangre sea sobre nosotros, y sobre nuestros hijos. 26 Entonces les soltó a Barrabás; y
habiendo azotado a Jesús, le entregó para ser crucificado.

A. Al mundo no le importó condenar a un inocente (15-26)


B. Al mundo no le importó condenar al autor de la vida (Hechos 3:14-15; Colosenses 1:16-17)
Hch 3:14 Mas vosotros negasteis al Santo y al Justo, y pedisteis que se os diese un homicida,
15 y matasteis al Autor de la vida, a quien Dios ha resucitado de los muertos, de lo cual
nosotros somos testigos.
Col 1:16 Porque en él fueron creadas todas las cosas, las que hay en los cielos y las que hay
en la tierra, visibles e invisibles; sean tronos, sean dominios, sean principados, sean
potestades; todo fue creado por medio de él y para él. 17 Y él es antes de todas las cosas, y
todas las cosas en él subsisten;

C. Al mundo no le importó condenar al autor de la salvació n (Hebreos 5:7-9)


7 Y Cristo, en los días de su carne, ofreciendo ruegos y súplicas con gran clamor y lágrimas
al que le podía librar de la muerte, fue oído a causa de su temor reverente. 8 Y aunque era
Hijo, por lo que padeció aprendió la obediencia; 9 y habiendo sido perfeccionado, vino a ser
autor de eterna salvación para todos los que le obedecen;

III. SUFRIÓ LOS INSULTOS, POR TI (27-29)


27 Entonces los soldados del gobernador llevaron a Jesús al pretorio, y reunieron alrededor
de él a toda la compañía; 28 y desnudándole, le echaron encima un manto de escarlata, 29 y
pusieron sobre su cabeza una corona tejida de espinas, y una caña en su mano derecha; e
hincando la rodilla delante de él, le escarnecían, diciendo: ¡Salve, Rey de los judíos!

A. É l si es rey, pero se burlaron (Mateo 21:2-9; Hechos 2:36; Filipenses 2:9-11)


Hechos 2:36 Sepa, pues, ciertísimamente toda la casa de Israel, que a este Jesús a quien
vosotros crucificasteis, Dios le ha hecho Señor y Cristo.

B. É l si sabía quién lo golpeó , pero se burlaron (Lucas 22:63-65; Juan 1:48-50; Juan 2:24-25)
Luc 22:63 Y los hombres que custodiaban a Jesús se burlaban de él y le golpeaban; 64 y
vendándole los ojos, le golpeaban el rostro, y le preguntaban, diciendo: Profetiza, ¿quién es
el que te golpeó? 65 Y decían otras muchas cosas injuriándole.

C. É l si tiene poder para bajar de la cruz, pero se burlaron (Juan 10:17-18)


17 Por eso me ama el Padre, porque yo pongo mi vida, para volverla a tomar. 18 Nadie me
la quita, sino que yo de mí mismo la pongo. Tengo poder para ponerla, y tengo poder para
volverla a tomar. Este mandamiento recibí de mi Padre.

IV. SUFRIÓ LOS GOLPES, POR TI (30)


30 Y escupiéndole, tomaban la caña y le golpeaban en la cabeza.

A. El solamente nos perdonó (Lucas 23:34)


34 Y Jesús decía: Padre, perdónalos, porque no saben lo que hacen. Y repartieron entre sí
sus vestidos, echando suertes.

V. SUFRIÓ POR CARGAR TUS PECADOS (45-46)


45 Y desde la hora sexta hubo tinieblas sobre toda la tierra hasta la hora novena. 46 Cerca
de la hora novena, Jesús clamó a gran voz, diciendo: Elí, Elí, ¿lama sabactani? Esto es: Dios
mío, Dios mío, ¿por qué me has desamparado?

A. Jesú s siente desamparo por llevar lo pecados del mundo (2 Corintios 5:21)
21 Al que no conoció pecado, por nosotros lo hizo pecado, para que nosotros fuésemos
hechos justicia de Dios en él.

B. Jesú s pagó el precio del pecado, muerte, aunque era inocente (Romanos 3:23-25)
23 por cuanto todos pecaron, y están destituidos de la gloria de Dios, 24 siendo justificados
gratuitamente por su gracia, mediante la redención que es en Cristo Jesús, 25 a quien Dios
puso como propiciación por medio de la fe en su sangre, para manifestar su justicia, a causa
de haber pasado por alto, en su paciencia, los pecados pasados,

C. Jesú s murió por tus pecados y mis pecados (1 Corintios 15:3)


3 Porque primeramente os he enseñado lo que asimismo recibí: Que Cristo murió por
nuestros pecados, conforme a las Escrituras;

CONCLUSIÓN
 No debemos olvidar que aunque Cristo es Dios, el se hizo carne como nosotros para vivir
como nosotros (Juan 1:14).
 También recordemos y valoremos siempre lo que Cristo hizo por ti en lo personal y por mí.
 Cristo sufrió traició n por ti, no lo traiciones.
 Cristo sufrió indiferencia por ti, no lo ignores.
 Cristo sufrió insultos por ti, no lo insultes.
 Cristo sufrió golpes por ti, no lo lastimes con tu rechazo.
 Cristo sufrió por cargar tus pecados, ya no los cargues má s (Hechos 22:16).

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