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Los hemos visto en varias tiendas y bazares, y lo que nos llama la atención es la forma tan
lenta en que cae la nieve, dándole ese efecto especial que nos hace soñar con estar ahí
mismo.Ciertamente existen diversos adornos de nieve o “snow globes” –que es como
se les conoce generalmente- y todos ellos poseen esa magia que nos envuelve sobre todo
para estas fiestas de Navidad. Y aunque no sabemos por que principio físico la nieve
parece caer lentamente, la verdad es que ese es el detalle que lo distingue.
Si te agrada la idea de fabricarte uno para ti mismo, para tu hijo o para regalar a alguien,
aquí te detallamos todo al respecto.
Un frasco o pote transparente con tapa, pegamento, brillantina o grasa para cabello,
muñeco o adorno para colocar adentro y glicerina.
Coges el adorno que deseas colocar dentro del frasco o pote y lo pegas en la parte
interior de la tapa. Si deseas le puedes poner una base para que el adorno quede más
adentro del envase. Asegúrate de usar un buen pegamento.
La nieve se forma por un principio muy simple, y es que la brillantina es grasa que no se
combina con el agua y se dispersa en pequeñas partículas que dan la sensación de nieve,
y la glicerina ayuda a crear la densidad en el líquido para que las partículas de brillantina
caigan más lentamente.
Un pequeño recipiente de cristal con tapa a rosca, una cucharada de las de café de
lavavajillas incoloro, dos cucharadas de las de café de purpurina (blanca o brillante), cola
resistente al agua y objetos para pegar en el fondo del tarrito (piedrecillas, figuritas de
plástico, conchas, muñequitos, etc.).
Comenzarás limpiando el recipiente y pegando los objetos en el fondo, luego agregas la
purpurina y el lavavajillas, llenas el tarro de agua y lo cierras.
Es así de simple y si quieres puedes decorar el exterior escribiendo algún mensaje de
dedicación